Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Este curso de Acupuntura y Moxibustión, ha sido creado íntegramente y es periódicamente actualizado por el Dr. José Luis Sambeat Vicién
(Madrid - España)
DU26 Shuigou
INDICACIONES
Alteraciones maniaco depresivas, epilepsia, convulsiones infantiles, coma,
Trismus, hinchazon de la cara, desviacion de la boca y del ojo,
Dolor y rigidez de la parte baja de la espalda.
Junto con IG4 y Shixuan (Extra 24) para coma o desmayo, lipotimia.
Junto con V40 para dolor debido a esguince lumbar.
Junto con Shixuan (Extra 24) y V40 picado para causar sangrado para golpe de calor.
DU3 Yaoyangguan
INDICACIONES
Poluciones nocturnas, impotencia, dolor lumbosacro.
Atrofia muscular, flacidez y dolor de las extremidades inferiores.
Junto con VB30 para radiculoneuritis lumbosacra.
Junto con E36 para enteritis cronica
DU4 Mingmen
INDICACIONES
Rigidez de espalda, dolor lumbar,
Impotencia, poluciones nocturnas, eyaculacion precoz, leucorragia.
Diarrea,
Junto con E25 y E36 para enteritis cronica
Junto con IG11 para hipertension.
Junto con RM4 y V32 para poluciones nocturnas, impotencia o menstruacion irregular.
E32 Futu
INDICACIONES
Dolor en la region lumbar, Hernia, beriberi, paralisis y dolor de las extremidades inferiores.
Junto con VB30 para paralisis de las extremidades inferiores
Junto con VB34 para inflamacion en la rodilla
Extra15 Jiaji
INDICACIONES
Enfermedades de la columna vertebral y varios organos internos.
Los punto Jiaji de la parte superior del torax se utilizan para tratar enfermedades del Corazon, Pulmon y Miembros superiores.
Los de la parte inferior del torax, se usan para las enfermedades gastrointestinales..
Los de la region lumbar, para las enfermedades de la zona lumbar y abdominal , asi como de los miembros inferiores.
Extra21 Yaoyan
INDICACIONES
Esguince lumbar, lumbofibromiositis, menstruacion irregular.
ID3 Houxi
INDICACIONES
Dolor y rigidez de la cabeza y el cuello, enrojecimiento del ojo, sordera, dolor lumbar, dolor de espalda,
Malaria, psicosis depresiva, mania, epilepsia, dolor espastico del dedo, codo y brazo.
Junto con Du14 para epilepsia.
Junto con ID11 para mastitis.
Junto con VB20 para espondilopatia.
R3 Taixi
INDICACIONES
Dolor de garganta, dolor de dientes, sordera, tinitus,
Insomnio, impotencia, micciones frecuentes,
Dolor lumbar y a lo largo de la columna vertebral.
Junto con V60, V62 y B6 para esguince de tobillo
Junto con H3 e IG11 para hipertension.
Junto con SJ21, ID19, SJ17 y SJ3 para sordera y tinitus
SJ8 Sanyangluo
INDICACIONES
Perdida repentina de la audicion, perdida repentina de la voz, dolor de dientes,
Dolor en al mano y brazo.
Junto con VB20 y RM23 para afasia.
Junto con V40 para torcedura lumbar.
Junto con IG4 para dolor de dientes.
V28 Pangguangshu
INDICACIONES
Retencion de orina, eneuresis, diarrea, constipacion, rigidez y dolor de la zona lumbar.
Junto con RM3 y B6 para calculos en la vejiga.
Junto con V23, RM3 y B6 para pielonefritis.
Junto con V57 y V40 para neuralgia lumbosacral.
V30 Baihuanshu
INDICACIONES
Eneuresis, hernia, menstruacion irregular, poluciones nocturnas, leucorragia, dolor lumbosacro.
Junto con B6 para dismenorrea o menstracion irregular.
Junto con VB30 para ciatica.
Junto con RM4 y V23 para impotencia o poluciones nocturnas.
V36 Chengfu
INDICACIONES
Dolor lumbar, dolor en la zona sacra, dolor en la zona glutea, dolor en al zona femoral,
Hemorroides,
Atrofia muscular. Dolor, entumecimiento y deterioro de las extremidades inferiores.
Junto con VB30 y V40 para ciatica.
Junto con V23, V20 y E36 para miastenia gravis.
V37 Yinmen
INDICACIONES
Dolor lumbosacro, atrofia muscular.
Dolor, entumecimiento y deterioro en la movilidad de las extremidades inferiores.
Junto con V27, V40 y V60 para ciatica.
Junto con E31, E32, E36 y E40 para paralisis infantil.
V39 Weiyang
INDICACIONES
Plenitud abdominal, disuria, rigidez y dolor en la zona lumbosacra, calambre de las piernas y pies.
Junto con DU14 para epilepsia.
Junto con RM3 y V28 para urocistitis.
Junto con E35 y VB34 para gonartritis.
V54 Zhibian
INDICACIONES
Disuria, constipacion, hemorroides, dolor en la region lumbosacra, atrofia muscular.
Dolor, entumecimiento y flacidez de las extremidades inferiores.
Junto con V37, V40, VB34 y VB 39 para ciatica.
Junto con VB34, E40 y E32 para atrofia muscular; dolor, entumecimiento y deterioro motor de las extremidades inferiores.
V57 Chengshan
INDICACIONES
Hemorroides, beri-beri, contractura y dolor de la zona lumbar y de las piernas, atrofia muscular.
Dolor, entumecimiento y flacidez de las extremidades inferiores.
Junto con DU20 y DU1 para hemorroides.
Junto con VB30, V37 y V40 para ciatica.
V59 Fuyang
INDICACIONES
Dolor de cabeza, cefalea, dolor en la region lumbosacra, paralisis de las extremidades inferiores, .
Dolor e hinchazon del maleolo externo.
Junto con VB20 para cefalea y dolor de cabeza.
Junto con V60 y E41 para esguince de tobillo.
V64 Jinggu
INDICACIONES
Cefalea, dolor de cabeza, rigidez de cuello, vision borrosa, epilepsia, dolor en la zona lumbosacra.
Junto con PC6 para miocarditis.
Junto con Yintang (Extra 2) y VB20 para epistaxis.
Junto con PC6, C5 y V15 para angina de pecho.
V65 Shugu
INDICACIONES
Alteraciones maniaco depresivas, cefalea, dolor de cabeza, rigidez de cuello, vertigo,
Dolor en la zona lumbosacra y en las piernas.
Junto con V10 para dolor occipital.
Junto con Taiyang (Extra 1) para conjuntivitis.
Junto con V25, RM12 y VB34 para disenteria o diarrea.
VB25 Jingmen
INDICACIONES
Distension abdominal, borborigmos, diarrea, dolor en la region hipocondrial, edema, disuria.
Junto con E25, E36 para enteritis
Junto con V40 y V23 para dolor lumbar.
Junto con V23, V22 y V39 para calculos en las vias urinarias.
VB26 Daimai
INDICACIONES
Amenorrea, dolor abdominal, leucorragia de color rojizo,
Hernia, dolor en las regiones lumbar e hipocondrial.
Junto con B10 y B6 para menstruacion irregular.
Junto con V32 y RM4 para inflamacion pelvica
VB29 Juliao
INDICACIONES
Dolor y entumecimiento en el muslo y en la region lumbar,
Paralisis y/o atrofia muscular de las extremidades inferiores, hernia
Junto con Vb30 y VB 34 para ciatica o paralisis de los miembros inferiores.
Junto con RM4 para endometritis.
VB30 Huantiao
INDICACIONES
Dolor reumatico, paralisis de las extremidades inferiores, dolor en la region lumbar y en el muslo.
Junto con V40, VB34 y V60 para ciatica.
Junto con VB34 y VB39 para paralisis de las extremidades inferiores.
VB31 Fengshi
INDICACIONES
Dolor en el muslo y en la region lumbar, hemiplegia.
Debilidad, entumecimiento y dolor en la extremidades inferiores, beriberi,
Prurito general, perdida repentina de la audicion.
Junto con IG11, B10, DU14 y B6 para urticaria.
Junto con V23, VB30 y VB34 para ciatica.
VB38 Yangfu
INDICACIONES
Hinchazon axilar, dolor lumbar, beriberi,
Plenitud y dolor en el pecho y en el hipocondrio,
Atrofia muscular. Entumecimiento, flacidez y dolor de las extremidaddes inferiores.
Junto con B6, VB30, VB34 y VB31 para dolor en el pecho y en el hipocondrio, y en la parte lateral de las extremidades inferiores.
Junto con VB34 para paralisis peronea.
Tratamientos
La Medicina Tradicional China, mediante una visión integral del ser humano, brinda la posibilidad de un tratamiento efectivo, natural
y sin efectos adversos. En los tratamientos se emplean varios métodos terapéuticos combinados, según la patología y las
necesidades del paciente, utilizando acupuntura, auriculoterapia, masaje, reflexología, moxibustión, terapia neural, , oligoelementos,
dietas especiales y gimnasia terapéutica. Algunas de las patologías más frecuentemente tratadas:
Afecciones circulatorias
Afecciones dermatológicas
Alergia
Alteraciones hepáticas y digestivas
Artritis
Asma
Ataques de pánico
Contractura cervical
Depresión Ansiedad
Diabetes
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Dolores y alteraciones menstruales
Gota
Hemiplejías
Hipercolesterolemia
Insomnio
Lumbalgia
Neuralgia
Obesidad
Problemas endocrinológicos
Rehabilitación neurológica y traumatológica
Sinusitis
Stress
Tabaquismo
Vértigo
Dr. Daniel Gabioud Almirón
INTRODUCCIÓN
La palabra dolor es muy difícil de definir, pues to- das las personas alguna vez han experimentado algún tipo de dolor, siendo un rasgo común en
nuestras vi- das. Si se revisa el Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas, vemos que en éste se define el do- lor como “impresión penosa
experimentada por un ór- gano o parte de éste y trasmitida al cerebro por los nervios sensitivos” 1. El dolor incapacita a un gran número de personas
en todo el mundo, y en la actualidad, a pesar de existir un alto desarrollo científico técnico, no se ofrece un tratamiento adecuado a este sufrimiento
2,3. Uno de los mayores retos de la medicina moderna radica en la se- lección de tratamientos eficaces para el dolor 4,5. La acupuntura, por su parte, no
es más que el nombre dado al proceder terapéutico asiático que con- siste en aplicar agujas muy finas en determinados pun- tos del cuerpo
denominados puntos de acupuntura 6,7. La lumbalgia es un dolor localizado en la región lumbar de origen multifactorial 8. Para la Medicina
Tradicional Asiática, la sacrolumbalgia esta relaciona- da con el síndrome vacío de Qi de riñón 9. En la actualidad, el tratamiento de la lumbalgia ha
experimentado una tendencia hacia la utilización de métodos conservadores. Se utilizan analgésicos potentes, esteroides, antinflamatorios, vitaminas, y
otros, con gran variedad de reacciones secundarias y complicaciones, no lográndose en muchos casos los resultados esperados 6,10-12. La acupuntura
constituye un proceder que, con el decursar de los años, ha demostrado su gran efectivi- dad en el tratamiento de este cuadro doloroso 13-15. És- ta es
una indicación en pacientes que por diferentes causas no pueden ser sometidos a otros tipos de trata- mientos convencionales con analgésicos,
antinflamatorios o esteroides. El dolor lumbar se presenta en el 64 % de los tra- bajadores de diferentes industrias, ocurriendo en una amplia variedad
de ocupaciones sin que sea regla ab- soluta que esté relacionado con la industria pesada 16. Los costos por lumbalgias en Estados Unidos de América
alcanzan entre 75 y 100 billones de dólares por año, con pérdidas laborales de 10 millones de días anuales, y uno de cada cuatro trabajadores
americanos experimentan dolor bajo de espalda cada año y, de ellos, el 8 % es incapacitante 17. En el Reino Unido los costos directos e indirectos
asociados con el dolor bajo de espalda están estimados sobre los 12 billones de libras esterlinas anualmente 18. Se estima que el 80 % de las personas
tendrá algún episodio de lumbalgia durante su vida laboral 19,20; de éstos, el 30 % tendrá episodios recurrentes 21. Se plantea una incidencia anual de un
2 %, con una prevalencia de 15 a 39 %; en el ámbito laboral esta prevalencia se puede elevar hasta un 90 % 22. En muchas investigaciones sobre el
tratamiento del dolor lumbar por medio de acupuntura y otros méto- dos de la Medicina Natural y Tradicional, se hace omisión de la posible
relación existente entre el sín- drome doloroso lumbar y la ocupación o actividad la- boral que realizan los sujetos. Existen escasas men- ciones de la
relación entre el comienzo y la evolución del cuadro en estos pacientes con los factores de ries- gos a que están expuestos. Esta investigación muestra los
resultados de un estudio experimental controlado, cuyos propósitos fueron identificar los factores de riesgo laboral más frecuentes relacionados con la
sa- crolumbalgia en un grupo de trabajadores selecciona- dos, comparar la eficiencia de su tratamiento con acu- puntura versus tratamiento
medicamentoso y describir su evolución al quinto y décimo día de tratamiento y al mes de concluido el mismo, teniendo en cuenta las posibles
asociaciones con variables demográficas, la- borales y clínicas.
MATERIAL Y MÉTODO
· Población de estudio: Trabajadores con dolor lumbar que acudieron a la Clínica de Desarrollo de la Medicina Natural y Tradicional del
municipio Cerro en la ciudad de La Habana, remitidos por su médico de familia.
· Muestra, diseño y selección: Se efectuó una selec- ción secuencial probabilística (p < 0.05 e IC 95 %) de 80 casos, de los sexos masculino
y femenino, creándose con ellos dos grupos de tratamiento:
1. Grupo de estudio: se les administró tratamiento con acupuntura (masculino: 80 %; femenino: 20 %).
2. Grupo de control: se les administró tratamiento con analgésicos, AINE y sedantes. Además, a los casos con manifestaciones dolorosas
agudas se les indicó crioterapia en las primeras 72 horas, y a los que presentaron formas subagudas y cróni- cas de dolor lumbosacro se les indicó calor
local. (masculino: 85 %; femenino: 15 %). En ambos grupos se indicó reposo físico durante el tiempo de duración del experimento.
· Procedimiento: El tratamiento con acupuntura constó de una sesión diaria hasta un máximo de 10, y cada sesión consistió en la
estimulación con aguja durante 20 minutos de los puntos V23 y V25 (bilate- ral) para los casos que presentaban dolor lumbar, añadiéndoseles los
puntos V36, V40, V57 y V60 pa- ra aquellos con dolor irradiado a miembros inferio- res. El número de sesiones estaba en función de es- tadio evolutivo del
caso -asintomático, mejorado, no mejorado- en el momento del corte observacional al sexto y onceno días de estudio. Si a la quinta sesión de acupuntura
el paciente estaba “asintomático” o “no mejorado”, se suspendía el tratamiento y se le citaba para otra consulta evolutiva a los 30 días de concluida
la intervención. Si clasificaba “mejorado”, se le aplicaban las cinco sesiones restantes, volvién- dose a evaluar tras la décima sesión del tratamiento.
Todos los pacientes fueron valorados en una consulta de seguimiento a los 30 días de concluido el tratamiento, independientemente del
estadio evoluti- vo. En esta consulta se realizó un interrogatorio y um examen físico con el objetivo de evaluar si el pacien- te continuaba asintomático o
si había presentado nuevamente dolor (recaída) durante este tiempo. En este momento también se les orientaron a todos los pacientes recomendaciones
de la "Escuela de Espal- da" 23, con el objetivo fundamental de prevenir reci- divas y procurar la incorporación del individuo lo más rápidamente posible
a su actividad normal. Para todos los casos se cumplieron los requisitos éticos establecidos en las Convenciones de Viena y Helsinki para estudios
experimentales con seres humanos, signando cada uno de los participantes el Acta de Consentimiento Informado. Las variables de estudio fueron las
siguientes:
· Demográficas:
· Edad: en años cumplidos en el momento del ini- cio del tratamiento.
· Sexo: sexo biológico, masculino y femenino.
· Laborales:
· Factores de riesgo laboral: factores presentes en el ámbito laboral del paciente y que pueden in- fluir en la aparición del dolor lumbar,
como ma- nejo de cargas pesadas, frecuencia de levantamientos de la carga, empuje y tracción de cargas, posturas inadecuadas, vibraciones.
· Clínicas: Etiología del dolor lumbar: diagnóstico referido por su médico de familia o el expresado por el ortopédico del policlínico.
· Estadio de evolución:
· Agudo entre 1 y 9 días de evolución.
· Subagudo entre 10 días y 6 semanas.
· Crónico más de 6 semanas.
Los pacientes con antecedentes de cuadros do- lorosos crónicos que asistieron refiriendo agudiza- ción del mismo, se incluyeron en la
investigación como casos agudos.
· Evolución del dolor lumbar: para esto se tuvo en cuenta la escala analógica visual referida por el pa- ciente al inicio y al final de la
intervención. Al concluir el tratamiento, se clasificaron los pacien- tes como “asintomático” si existía ausencia de do- lor; ”mejorado” si la escala analógica
disminuía en uno o dos valores de la escala inicial referida, y como “no mejorado” si aumentaba o no disminuía el valor referido al inicio del
tratamiento según la escala analógica. A todos los pacientes se les realizó un examen clí- nico por personal médico especializado, que constó de un
interrogatorio y una exploración física detallados, y los datos obtenidos fueron incluidos en una base de da- tos confeccionada en Excel 4,0 para Windows.
· Revisión, procesamiento, validación y análisis de la información
Una vez que el paciente fue admitido en el estu- dio, se le llenó la historia clínica prevista, y con los datos obtenidos, se procedió a incluirlos
en la base de datos que luego se exportó al sistema EpiInfo 2000, donde se dio cumplimiento al plan de tabula- ción. Complementariamente, se
efectuaron otras téc- nicas estadísticas aparte del análisis de tablas de contingencias y de estadísticas de resúmenes para datos cualitativos y
cuantitativos, que permitieron docimar las hipótesis establecidas y señalar el valor pronóstico de los índices involucrados, todo con um nivel de
significación (a) de 0,05, se efectuaron pruebas multivariadas que permitieron determinar la contribución de algunas variables integradas. Para realizar el
análisis estadístico de los factores de riesgo laboral, primero se procedió a dicotomizar la presencia o no de factores de riesgo en variable Dumy;
posteriormente se transformaron en variables tipo Liker, lo que permite sumar estos factores para poder realizar un análisis de varianza no paramétri- co. El
análisis estadístico de la evolución de los pa- cientes al concluir el quinto y décimo días de trata- miento, se efectuó en dos vertientes: dentro de cada
grupo, con diseño pareado antes y después, que do- cimó una hipótesis de no significación del cambio, lo cual se pudo realizar mediante el test no
paramé- trico de Wilcoxon (Z). Se efectuó también un con- traste independiente entre grupos a través del esta- dístico no paramétrico de Kruskal
Wallis. El sistema estadístico utilizado para estos con- trastes fue el Statistical Package Social Sciences (SPSS), versión 10,0 para Windows.
RESULTADOS
La edad media de la muestra de estudio fue de 46,5 años. El mayor número de pacientes se encontraba en los grupos de edades comprendidas
entre los 40 y 60 años. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre las edades medias de los hombres del grupo de es- tudio (46,5 años) y
el grupo de control (46,7 años); sin embargo, sí la hubo entre casos del sexo femenino com edades medias respectivas por grupo de 48,7 años y 41,5 años
(F=8,03; p=0,015) (figuras 1 y 2). La etiología que causó dolor lumbar con mayor frecuencia fue la osteoartrosis, seguida por la espina bífida y las
causas postraumáticas, no observándose diferencias significativas entre los grupos de estudio y de control (χ2=0,99; p=0,912) (tabla 1). Predominaron
las formas agudas de presentación em el 42,5 % del total de pacientes. Ambos grupos resultaron comparables estadísticamente (χ 2=0,21; p= 0,90). Las
posturas inadecuadas, entre ellas la bipedesta- ción y la sedente durante más del 60 % de la jornada laboral, fueron el factor de riesgo laboral más frecuen-
te en ambos grupos de tratamiento. El análisis de va- rianza no paramétrico confirmó que ambos grupos eran comparables (H= 0,001; p= 0,976). La
tabla 2 muestra la evolución de los pacientes al quinto y décimo días de tratamiento en ambos grupos. Al quinto día, el 32,5 % de los pacientes del grupo
de es- tudio se encontraba asintomático, mientras que esta condi- ción se alcanzó sólo en el 7,5 % de los pacientes del grupo de control. El porcentaje de
pacientes mejorados al quinto día era similar en ambos grupos de tratamiento (57,5 % gru- po de estudio y 52,5 % grupo de control); sin embargo, al
décimo día el 55 % de ellos terminó asintomático, pertene- cientes al grupo de estudio el 45% y sólo el 10 % al grupo de control. Finalmente, no refirió
mejoría al quinto día um 10 % de los pacientes tratados con acupuntura, mientras que la frecuencia en el grupo de control fue del 40 %. Solamente el 2,5 %
de estos últimos pasó a la categoría de asintomático al décimo día. Al concluir el período de tratamiento, estaba asintomático el 77,5 % de los pacientes Del
grupo de estudio y el 20 % de los del grupo de control. Tanto el tratamiento aplicado al grupo de estudio como al de control, permiten que una
proporción im- portante de pacientes mejoren su dolor (p= 0,000). El contraste independiente entre grupos evidenció di- ferencias estadísticamente muy
significativas (H=23,493; p= 0,000), resultando, en nuestro estudio, el tratamiento acupuntural más efectivo que el medicamentoso. A los 30 días de
concluido el tratamiento, las re- caídas se presentaron en el 20 % de los pacientes del grupo de estudio y en el 60 % de los del grupo de con- trol. Estas
diferencias resultaron estadísticamente muy significativas (χ2=13,33; p=0,000) (figura 3). Al quinto día de tratamiento, el 100 % de los pacientes con
espina bífida del grupo de control se en- contraban incluidos en la categoría de “no mejorados”, mientras que todos los pacientes del grupo de estúdio
con esta misma etiología referían mejoría. Los casos que refirieron dolores de causa postrau- mática en ambos grupos de tratamiento, manifestaron alivio
de los síntomas en la primera evaluación evolu- tiva; sin embargo, en el grupo de estudio el 50 % esta- ba asintomático y en el grupo de control el 16,7 %.
En la evaluación de los efectos del tratamiento en los primeros 5 días del experimento, se encontró diferencia significativa en la evolución de los casos,
atribuible en particular a los pacientes con espina bífida (H= 11,0; p= 0,004), que resultó muy satisfactoria en el grupo de estudio, no así en el de
control. Al décimo día de tratamiento, todos los pacientes del grupo de estudio que presentaban espina bífida concluyeron asintomáticos, mientras
que en el grupo de control el 40 % se encontraba no mejorado. En esta etapa del tratamiento el 100% de los pacien- tes del grupo de estudio cuya causa
de dolor era postrau- mática, se encontraba asintomático; en el grupo de con- trol fue el 16,7 % de los pacientes. El análisis no paramétrico de Kruskal
Wallis demuestra diferencias significati- vas entre grupos, dadas en este caso por la evolución de los pacientes con hernia discal (H= 6,12; p= 0,047) y con
espina bífida (H= 6,0; p= 0,050). Al mes de concluido el tratamiento, el 100% de los pacientes con espina bífida del grupo estudio se en- contraban
asintomáticos, sin embargo todos los pacientes del grupo control con esta patología presentaban recaídas; por lo tanto, la acupuntura resultó muy
efectiva no sólo en el alivio del dolor de estos pacien- tes, sino también en la profilaxis de las recaídas. Hubo diferencias estadísticamente significativas
entre ambos grupos, dadas por la evolución de los pacientes con hernia discal (H= 11,0; p= 0,001) y con espina bífida (H= 11,0; p= 0,001). Los
pacientes del grupo de estudio que refirieron exposición a labores con empuje y tracción de cargas, fueron los que presentaron mayor número de
recaídas al mes de concluido el tratamiento, resultando estadísticamente significativo (H= 8,193: p= 0,004). Al relacionar la edad, el sexo y el estadio de
evo- lución del síndrome con la evolución de los pacientes concluidos el quinto y décimo día de tratamiento, se evidenció que las diferencias no eran
estadísticamente significativas, por lo que estas variables no influyeron en ninguna etapa del tratamiento. Tampoco influyeron en la evolución de los casos
al mes de haber concluido los tratamientos.
DISCUSIÓN
La mayor frecuencia de esta afección entre la cuar- ta y quinta décadas de la vida, ha sido reportada por varios autores 22,25; los
traumatismos o microtrauma- tismos repetitivos a nivel del raquis son debidos a la realización de esfuerzos físicos intensos en edades tempranas por
los trabajadores expuestos a factores de riesgo durante su vida laboral; ellos agravan los cam- bios degenerativos osteoarticulares que se presentan en
edades mas tardías de la vida. Álvarez 11 también plantea una elevada frecuencia en estas edades, mien- tras que otros autores han reportado resultados
simila- res 10,26-28. La afección es reportada por múltiples auto- res como más frecuente en los hombres 10,29,30. Los hombres están expuestos
durante su actividad a mayor carga física, con el consiguiente aumento de cambios degenerativos discales.
Estas comunicaciones coinciden con lo hallado en el estudio, es decir, la mayor frecuencia de casos en las cuarta y quinta décadas de vida
y en el sexo mas- culino. Esto último, aunque pudiera atribuirse a carac- terísticas de la muestra seleccionada, no niega la pre- sencia de factores de
riesgo laboral que se presentan más frecuentemente en ocupaciones desempeñadas por hombres.
Sardiñas et al 31 reporta que en su estudio la os- teoartrosis fue la causa más importante de dolor lum- bar con el 85 % de presentación,
porcentaje muy ele-
vado y atribuible a que los enfermos presentaban pre-
dominio de estadio de evolución a forma crónica.
Otros autores 32 también reportan la osteoartrosis co- mo la causa más frecuente de sacrolumbalgias, siendo
muy frecuente después de los 45 años de edad 24. Los resultados expuestos anteriormente concuerdan con
los obtenidos en este estudio respecto a la causa etio-
lógica más frecuente del dolor de espalda baja; sin embargo, difieren en cuanto al estadio de evolución. Los factores de riesgo laboral
referidos por los traba- jadores de la muestra de estudio, como el manejo de cargas pesadas y el empuje y tracción de cargas, pue- den haber influido en
que predominara en nuestra in- vestigación la forma aguda de presentación de dicho trastorno musculoesquelético. Estos factores provocan gran
tensión en la musculatura paravertebral, aunque no se ha precisado aún cómo estas actividades influ- yen desde el punto de vista biomecánico
en la fre- cuencia de presentación y de recaídas de dichas mani- festaciones dolorosas.
En el estudio de Padrón et al 10, predominó la os- teoartrosis en el 50 % de los pacientes. Estos mismos autores encontraron un 15 % de
pacientes con hernia
discal como patología más frecuentemente asociada al
dolor lumbar, porcentaje muy similar al observado en esta investigación, si bien difiere en cuanto al grado de asociación con el dolor lumbar.
Rivero 28, al comparar dos métodos de tratamiento, encontró que el grupo que se le había aplicado acu-
puntura refería un alivio en el 76 % de los casos al arribar a la tercera sesión del tratamiento, González 33 logró el alivio de los pacientes
tratados con acupuntu- ra en el 65,5 % de los pacientes antes de la tercera se- sión del tratamiento, lo cual concuerda con los resul- tados expuestos en
nuestra investigación, pues al evo- lucionar a los pacientes luego de cinco días de trata-
miento, se encontró un 32,5 % de casos asintomáticos
y un 57,5 % de casos que referían mejoría, lo que re- presenta el 90 % del total de casos del grupo de estu- dio con evolución favorable.
Carmenaty y Montoya 27 refieren una mejor evolu-
ción tanto al quinto como al décimo día en los pacien- tes tratados con acupuntura, al ser comparados con un grupo de pacientes que recibió
tratamiento medica- mentoso.
Padrón 10, al evaluar a los pacientes al concluir el tratamiento, logró un 90 % de mejoría, resultado que
coincide exactamente con el de nuestro estudio, pues obtuvimos un 10 % de pacientes en los cuales la acu-
puntura resultó ineficaz; no obstante, se reconoce por varios autores 10,28,31 la superioridad del tratamiento acupuntural sobre el
medicamentoso en el alivio del dolor lumbar en población abierta no expuesta a facto- res de riesgos propios de su actividad laboral y en grupos de
edades superiores a los de esta investiga- ción.
Cordier Benoit 34 evolucionó los pacientes a los cuatro meses de haber concluido el tratamiento acu-
puntural, encontrando un predominio de la evolución satisfactoria. Carmenaty y Montoya 27, al evaluar a los pacientes después de 2 meses
de concluido el trata- miento, demostraron que el 85 % de los mismos con-
tinuaban asintomáticos. González 33 reporta a los tres meses el 88,5 % de los casos asintomáticos. En nues-
tro estudio el 80 % de los casos se encontraba asinto- mático al mes de haber terminado el tratamiento, una
cifra inferior a la reportada por los autores antes men-
cionados. Esto puede deberse a que esas investigacio- nes han sido realizadas en poblaciones abiertas y los factores de riesgo del ambiente
de trabajo presentes en la historia laboral de los sujetos de este estudio pueden estar influyendo en los resultados: la sobrecarga de la musculatura del
raquis y la predisposición a cambios degenerativos precoces causados por las deficiencias posturales, en la elevación y transporte manual de car- gas y
las características individuales y de tolerancia al dolor.
En cuanto a la evolución de los pacientes según las diferentes etiologías, nuestros resultados tampoco co- inciden con los de Padrón 10 en
relación con la evolu- ción de los pacientes con hernia discal al quinto día. Este autor logró la evolución satisfactoria en el 100 % de los pacientes; en
nuestro estudio se obtuvo en el
83,3 %. En relación con la osteoartrosis, este mismo autor no tuvo mejoría en un 10 % de los casos, resul- tado similar al nuestro, pues
no resultó efectiva la acupuntura en el 13,3 % de los pacientes con osteoar- trosis.
En un estudio realizado en la Clínica del Dolor del Hospital Clínico Quirúrgico ‘10 de Octubre’ 6, en el que se trataron pacientes con
osteoartrosis y dolor en la región lumbar, al arribar a la quinta sesión de trata- miento el 41,9 % se encontraba asintomático; en nues- tro estudio sólo fue el
26,7 % de los casos, lo que pue-
de guardar relación con diferencias de tipo muestral.
A manera de síntesis, los hallazgos más importan- tes del presente estudio fueron los siguientes:
1. La acupuntura resultó un proceder terapéutico más efectivo en el tratamiento del síndrome doloroso lumbar en la población trabajadora
estudiada que el tratamiento medicamentoso.
2. Los factores de riesgo laboral más frecuentemente asociados al dolor lumbar fueron las posturas de trabajo en bipedestación y sedente
durante la ma- yor parte de la jornada laboral, así como el manejo manual de cargas.
3. La osteoartrosis fue la patología asociada con ma- yor frecuencia al dolor lumbar, correspondiendo el mayor número de casos a la forma
aguda del esta- dio de evolución de la enfermedad.
4. Hubo mayor frecuencia de recaídas al mes de con- cluido el tratamiento en los casos que refirieron la realización de labores que incluyen
tareas de em- puje y tracción de cargas.
5. La asociación del dolor lumbar con determinadas patologías, como la hernia discal y la espina bífida, sí tuvo influencia en la evolución de
los pacientes al quinto y décimo días y al mes de concluido el tratamiento.
6. Los pacientes del grupo de estudio evolucionaron mejor al quinto y décimo días de tratamiento que los pacientes del grupo de control.
7. Las recaídas fueron más frecuentes en los pacien- tes del grupo de control al mes de concluido el tra- tamiento.
BIBLIOGRAFÍA
1. Dolor. En: Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas. 11na ed. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1984. p. 300.
2. Pérez I. Ese síndrome llamado dolor. Avances Médicos de Cuba 1996;3(8):22-3.
3. Suárez E. El control del dolor: asunto muy serio. Disponible en: http//Hipócrates.tripod.com/artigos/ controldeldolor.htm. Consulta: 21
enero 2002.
4. Boch F. Clínica del dolor: su desarrollo en Cuba. Avances Médicos de Cuba 1999;6(17):34-6.
5. Farreras R. Medicina interna. Madrid: Editorial Harcourt SA; 2000. t. I. p. 47-9.
6. Boch F, Rabí MC, Hernández M, García JC. Acu- puntura y electroacupuntura en el alivio del dolor de la osteoartrosis de la región
lumbar. Rev Cu- bana Med Gen Integr 2001;17(2):143-8.
7. Wong JY. Acupuncture in the management of pain of musculoskeletal and neurologic origin. Phys Med Rehabil Clin N Am
1999;10(3):531-45.
8. Rebolledo P, González X, Soto M, Galilea E, Car- bonell CG. Factores psicosociales en pacientes con dolor lumbar accidentados del
trabajo. Bol Cient Asoc Chil Segur 1999;1(1):63-5.
9. Birch S, Sherman K. Zhong Yi. Acupunture and low back pain: traditional Chinese medical acu- puncture differential diagnose and
treatment for chronic lumbar pain. J Alterm Complement Med 1999;5(5):415- 25.
10. Padrón R, Suárez R, González G, Pérez F. Acu- puntura. Su valor en el tratamiento de la sacrolum- balgia. Rev Cubana Med
1989;28(5):471-7
11. Álvarez R. Ortopedia y traumatología. Ciudad de La Habana: Instituto Superior de Ciencias Médi- cas; 1983. t. 2. p. 32-45.
12. Malmivaara A et al. The treatment of acute low back pain. Bed rest, exercises or ordinary activity? N Engl J Med 1995;332(6): 51-5.
13. Lu AW. The use of warm Acupuncture plus cup- ping therapy for low back pain. American Journal of Acupuncture 1996;24(2):5-10.
14. Zhang Y, Wang X. 56 cases of disturbance in small articulations of the lumbar vertebral treated by acupuncture. J Chinese
Medicine 1994;14(2): 115-20.
15. Molsberger AF, Mau J, Pawelec DB, Winkler J. Does acupuncture improve the orthopaedic man- agement of chronic low back
pain-a randomised, blinded, controlled trial with 3 months follow up. Pain 2002;99(3):579-87.
16. Dolor lumbar. http//www.drscope.com/privados/ pac/generales/pdl/1/dolor/html. Consulta: 21 enero 2002.
17. Omoid A, Ramin M, Mohsen B, Sasan B. Preva- lencia de dolor bajo de espalda e incapacidad entre trabajadores de oficinas bancarias en
el occidente de Teherán. The Global Occupational Health Net- work (GOHNET) 2003;(4): 6-8.
18. Hartuigsen J, Kyvik KO, Leboeuf-Y de C, Lings S, Bakketeig L. Ambiguous relation between physical workload and low back pain:
a twin con- trol study. Occup Environ Med 2003;60(3):109-14.
19. Castro MP, Louro A. Lumbalgia. Guías Clínicas 2002;2(15). Disponible en: http://www.fisterra.co-
m/guias2/lumbalgia.htm#hablamos. Consulta: 17 enero 2003.
20. Gutiérrez A, Del Barrio A, Ruiz C. Factores de riesgo y patología lumbar ocupacional. Mapfre Medicina 2001;12(3):204-13.
21. López A, Gonzalo JM, Rodríguez JA, González del Río V. Fusión lumbar anterior mínimamente invasiva. Estudio experimental en
cerdos. Mapfre Medicina 2000;11(4):237-45.
22. Escalona de Yanes E. Factores de riesgos ocupa- cionales y consideraciones de género en los estu- dios epidemiológicos de las
lumbalgias. Salud de los trabajadores 2000;8(1):51-7.
23. Hueso R. Escuela de Espalda. Mapfre Medicina 1997;8(4):263-8.
24. Lombas M. Manual de reumatología. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1978. p. 261.
25. Álvarez R. Temas de Medicina General Integral. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2001. v. II. p. 962- 4.
26. Park H, Sprince NI, Whitten PS, Burmetster LF, Zwerfin GC: Risk factors for back pain among male farmers: analysis of lowa farm
family health and Hazard surveillance study. Am J Ind Med 2001;40(6):646-54.
27. Carmenaty F, Montoya E. Acupuntura y dolor lumbosacro. Rev Cubana Ortop y Traumatol 1991;5(2):93-102.
28. Rivero G, Galán I, Díaz W, Lambert O. Analgesia acupuntural y bloqueos terapéuticos en pacientes con lumbociatalgia. Labor de
enfermería. Rev Cu- bana Enferm 2000;16(2):111-6.
29. Nahitb ES, Macfarlane GJ, Pritchard CM, Cherry MM, Silman AJ: Short term influence of mechani- cal factor on regional
musculoskeletal pain: a study of new workers from 12 occupational groups. Occup Environ Med 2001;58(6):374-81.
30. Pinto MR, Canton J, Wong GM. Lumbalgia: estu- dio retrospectivo en el Hospital Militar, 1997- 2000. Rev Med Hondur 2001;69(4):147-51.
31. Sardiñas R, Ávila J, Luna A, Herrera HM. Acu- puntura y sacrolumbalgia. Rev Cubana Med Gen Integr 1993;9(3):291-6.
32. Boch F, Rabí MC, Hernández M, García JC. Re- sultados obtenidos en pacientes con dolor someti- dos a tratamiento. Rev Cubana Med
Gen Integr 2001;17(2):149-54
33. González JL, Martínez H. Estudio comparativo entre la acupuntura, el láser y la diatermia en el tratamiento del dolor lumbosacro
crónico. Ver Cubana Ortop Traumatol 1990;4(2):66-77.
34. Cordier Benoit. Acupuntura en algunos cuadros reumatológicos corrientes. Bol Hosp San Juan de Dios 1995;42(6):292-3.
1 - INTRODUÇÃO
1.1 – Problema
Quais os efeitos da Acupuntura no quadro algico e na funcionalidade em pacientes com osteoartrose de joelho?
1.2 – Justificativa
A osteoartrose é um processo crônico degenerativo, com alta incidência populacional, é caracterizada pela alta morbidade, sintomas
de dor e incapacidade física. Atualmente não existe cura, mas tratamento que amenize o sofrimento dos pacientes. Os tratamentos mais
procurados são o medicamentoso e o cirúrgico, chamados de tratamentos convencionais. Entretanto, pode-se observar que outras
modalidades de tratamentos, como a Acupuntura, estão em ascenção, o que é justificado pela sua eficácia e ausência de efeitos
colaterais, diferente do que ocorre com o tratamento medicamentoso e cirúrgico. Osteoartrose tem sido considerada a forma mais comum de
artoste e a maior causa de morbidade, limitação física e cuidados com a saúde, especialmente em indivíduos mais velhos. A causa da
osteoartrose é freqüentemente desconhecida e atualmente não existe cura, entretanto o tratamento primário da osteoartrose é direcionado em
minimizar sua morbidade. As articulações mais comumente afetadas são joelhos, quadris, punhos e coluna vertebral (EZZO et al., 2001).A
escolha do tema desta monografia ocorreu em função da experiência da autora com pacientes que possuem osteoartrose de joelho, onde foi
observado o sofrimento devido a dor e a perda de capacidade física, principalmente em realizar suas atividades instrumentais de vida diária
(AIVDs). Associado a isso, a ingestão de medicamento é frequente nesse grupo de pessoas com consideráveis efeitos colaterais,
aumentando o fator de risco para o acometimento de outras doenças. Uma vez como futura profissional da saúde, se faz necessário
a busca de melhores alternativas que possam ser eficazes na redução das manifestações ocasionadas pela osteoartrose, e pela
mesma ainda não ter cura, na procura de diminuir os custos com a saúde para a compra de remédios ou realizações de cirurgias de joelho
e que possam reduzir a ingestão de medicamentos pelos pacientes. Justifica-se também na busca de dados que possam comprovar a
eficácia de outros tratamentos alternativos, como a acupuntura, para os sintomas de dor e de incapacidade física já que a mesma é classifica no
meio científico como uma alternativa eficaz no tratamento da dor e da funcionalidade, sem apresentar efeitos colaterais adversos. Em seu artigo
ROMERA (2002) afirma que em muitos de seus pacientes, especialmente aqueles com doença crônica, tratamento convencionais
(medicamentosos; intervenções cirúrgicas) não tem gerado um trabalho satisfatório, por causa dos seus efeitos colaterais e ainda não aliviam
seus sofrimentos. E dessa forma o American College of Rheumatology (ACR) reconhece que esta população com osteoartrose
expressa maior aproximidade e interesse por esta forma de tratamento. Afinal as frustrações pelo tratamento medicamentoso é grande, devido
a baixa resutibilidade e aos efeitos colaterais. Ignorar o tratamento pela a Acupuntura seria um sinal de desconsideração para com os
pacientes, uma posição imprudente de uma organização profissional.
1.3 - Objetivo
Verificar, a partir de revisão literária, os efeitos da Acupuntura no quadro álgico e na funcionalidade física em indivíduos com osteoartrose de
joelho.
1.4 - Metodologia
O presente trabalho foi desenvolvido através de uma revisão bibliográfica descritiva, no qual foram utilizados 43 artigos científicos,
correspondentes ao intervalo de 1978 a 2007, nos idiomas português e espanhol, sendo que 19 de origem internacional e 26 de origem
nacional. A busca informatizada para localização dos artigos foi feita através de bancos de dados como Lilacs, Medline, Pubmed,
Bireme, Scielo, Cochranne, sciencedirect, google empregando termos como: acupuntura; terapias alternativas; osteoartrose; osteoartrite; artrite;
dor; acupontos; meridianos e tratamento para osteoartrose. Todo material colhido foi analisado e serviu como base para elaboração
do trabalho.
2- REVISÃO DE LITERATURA
2. 1 - Osteoartrose
O Brasil vem passando por um rápido processo de transição demográfica e epidemiológica que resulta no aumento da
expectativa de vida e dessa forma no contingente da população idosa. Entretanto esse aumento da expectativa de vida nem sempre está
correlacionado com a melhora da qualidade de vida. Muitas vezes, o envelhecimento associa- se a presença de comorbidades com maior
possibilidade de desenvolver doenças crônicas degenerativas, gerando os cuidados com a saúde de alto custo o de alta complexidade (DIAS &
DIAS, 2002). A doença articular degenerativa é um dos maiores problemas da área de saúde, é considerada na realidade um dos
processos patológicos mais freqüentes da espécie humana. Denominada também de artrite degenerativa, artrite senil ou osteoartrose
(BARONE & SILVA, 2004). A osteoartrose é a forma mais comum de processo articular degenerativo no mundo ocidental. As alterações
intraarticulares são caracterizadas por perda da cartilagem articular e formação marginal osteofitária (MARX et al., 2006). Depois da doença
cardiovascular, a osteoartrose é considerada como a segunda causa de enfermidade que pode levar a debilidade crônica (TILLU, TILLU &
VOWLER, 2002), maior causa de morbidade, limitação para as atividades, especialmente em indivíduos mais velhos. A dor e a função
limitante são manifestações clínicas primárias da osteoartrose de joelho (BERMAN et al., 2004). Chega a acometer 12% da população adulta
dos EUA e frequentemente está associada a significante redução e restrição da qualidade de vida (FALOPA & BELOTI, 2006). Estima-se que 4%
da população brasileira apresentem osteoartrose e o acometimento de joelhos é responsável por 37% dos casos. Quando a doença
acomete as articulações dos membros inferiores, é especialmente incapacitante (VASCONCELOS, DIAS & DIAS, 2006). Sua prevalência
aumenta com a idade, sendo maior o número de casos de osteoartrose de joelho em mulheres, diferente da osteoartrose de quadril que tem
maior incidência em homens (CAMARGOS, LANA & JMD, 2004; MARX et al., 2006). Um recente estudo da Organização Mundial da
Saúde (OMS) refere que a osteoartrose seria a quarta causa mais importante de incapacidade entre mulheres e a oitava entre homens
(MARX et al., 2006). Em geral o aumento da expectativa de vida significa aumentar o número de pessoas com osteoartrose de joelho e reduzir a
qualidade de vida destes pacientes. Quanto mais velha a população pior a disfunção física e dessa forma, o acometimento da osteoartrose
é proporcional ao aumento da expectativa de vida (VAS et al., 2004), já que esta pode ser classificada como: primária que é o resultante
do processo de envelhecimento fisiológico; ou secundária como consequência do desgaste articular devido a fatores externos. Falopa et al.
(2006) e Marx et al. (2006) classificam a causa da osteoartrose me vários padrões de disfunção articular como os estresses biomecânicos
capazes de atingir a cartilagem articular e o osso subcondral que resultam em degeneração da cartilagem articular com simultânea
proliferação do tecido ósseo, cartilaginoso e tecido conectivo. Embora as causas da osteoartrose sejam ainda mal compreendidas, pode ser
decorrente à alterações bioquímicas na cartilagem e na membrana sinovial ou à fatores genéticos que são itens importantes em sua patogênese
(MARX et al., 2006). A doença articular degenerativa apresenta uma seqüência de mudanças na célula da matriz cartilaginosa que
resultam na perda da cartilagem e na função articular. Uma vez estabelecida o processo degenerativo estende-se uma seqüência de
mudanças teciduais, levando a perda da congruência articular devido a alterações proliferativas que acometem o osso subcondral principalmente
nas margens das articulações e no assoalho das lesões cartilaginosas (BARONE & SILVA, 2004). O osso subcondral sem a proteção da
cartilagem articular, fica exposto a tensões excessivas e em resposta a essas tensões, o osso forma cavidades ósseas semelhantes a cistos.
O aparecimento da cartilagem regeneradora dentro e sobre a superfície óssea subcondral e a remodelação óssea associada a perda da
cartilagem articular, mudam a aparência da articulação e podem acarretar encurtamento para o membro, portanto alterações na
estabilidade e no equilíbrio (BARONE et al., 2004). Assim, a osteoartrose é caracterizada clinicamente por: dor, rigidez matinal,
crepitação óssea e atrofia muscular; e radiologicamente caracterizada por estreitamento do espaço intra-articular, formações osteofíticas,
esclerose do osso subcondral e formações císticas (ZACARON, DIAS, ABREU & DIAS, 2006). É comum que o ser humano tenha pelo menos
um processo crônico-degenerativa após os 60 anos de idade sendo as mais comuns causadas pelo desgaste do sistema osteomuscular inerente
ao processo de envelhecimento. O processo de envelhecimento pode não ser caracterizado por um período saudável e independente. Ao
contrário, é frequente a alta incidência de doenças crônicas degenerativas que muitas vezes resultam em elevada dependência. Muitos destes
casos são acompanhados de dor crônica que pode interferir de modo acentuado na qualidade de vida dos idosos, pois a dor passa a ser o
centro, direciona e limita as decisões do comportamento do indivíduo (DELLAROZA, PIMENTA& MATSUO, 2007). A dor é considerada uma
experiência sensorial evocada por um estímulo que lese ou ameaçe produzir danos aos tecidos (BARONE et al., 2004). Andrade, Espíndola
& Alves, (2004) afirma que a alta prevalência de dor em idosos está associada a desordens musculoesqueléticas como artrite e
osteoporose. A dor crônica é um fator limitante de funções, aumenta a agitação, o risco de estresse emocional e a mortalidade, afeta parte ou
regiões do corpo e limita o funcionamento físico do indivíduo (ANDRADE, PAULA & PAULA, 2003). Do ponto de vista de incapacidade, a dor
crônica é a principal causadora de desordens orgânicas. É associada, em geral, a manifestações psíquicas, sociais e comportamentais, não
permitindo a utilização de um único mecanismo para explicá-la (BARONE et al., 2004). A dor é um dos sintomas mais freqüentes da prática clínica.
Rocha et al. (2007) afirma que no Brasil e em outros países, 10-50% dos indivíduos procuram diversos tipos de clínicas por causa da dor, estando
esta presente em 70% dos pacientes que procuram tratamento em diferentes consultórios brasileiros. Uma pesquisa feita por Lacerda et al. (2005)
com uma amostra de 40 pessoas de 60 anos ou mais, mostrou que 62,5% apresentavam dor crônica, sendo que 48% destes idosos
relataram que a dor era devido a doenças osteomusculares (reumatismo, osteoporose, artrose, artrite e espondilite). A estabilidade articular
funcional pode ser definida como a habilidade da articulação de retornar ao seu estado original após sofrer uma perturbação. Dessa forma,
estabilidade articular reflete a capacidade da articulação de resistir à perturbação. Para a realização de movimentos funcionais durante
atividades esportivas e de vida diária, a estabilidade articular é um requisito essencial (AQUINO et al., 2004). Os principais mecanismos
neuromusculares propostos para explicar o controle da estabilidade articular são a propriocepção, o reflexo ligamento-muscular e o ajuste
dinâmico da rigidez através da co-contração muscular (AQUINO et al., 2004). Propriocepção é definida como a sensação de movimento
(cinestesia) e posição (senso posicional) articular baseada em informações de outras fontes que não sejam visuais, auditivas ou cutâneas. São
todas as informações neurais originadas das articulações, músculos e tendões. Tem sido sugerido que as informações sobre o grau de
modificação mecânica das estruturas articulares captadas pelos mecanorreceptores são enviados ao sistema nervoso central, onde são
processados, auxiliando na detecção do movimento e no conhecimento da posição da articulação no espaço (AQUINO et al., 2004). Indivíduos
com osteoartrose de joelho apresentam alterações além da presença da dor, como as alterações funcionais, onde a mais comum é a menor
velocidade para a marcha (VASCONCELOS et al., 2006). Estudos feitos por Koralewicz & Ench (2000) indicam que a propriocepção tende a
declinar principalmente em idosos com osteoartrose (CAMARGOS et al., 2004). Estes pacientes que apresentam declínio no nível
proprioceptivo, resultam em maior dificuldade para realizar atividades funcionais, que envolvam principalmente, mobilidade e transferência
em comparação com indivíduos saudáveis (CAMARGOS et al., 2004). A osteoartrose é associada com a incapacidade e a deteriorização da
qualidade de vida devido ao aumento da dor e a perda da mobilidade e a conseqüente perda da funcionalidade física (VAS et al., 2004). Segundo
a OMS (2003), funcionalidade engloba todas as funções do corpo e a capacidade do indivíduo de realizar atividades e tarefas relevantes da
rotina diária, bem como sua participação na sociedade. Similarmente, incapacidade abrange as diversas manifestações de uma doença, como:
prejuízos nas funções do corpo, dificuldades no desempenho de atividades cotidianas e desvantagens na interação do indivíduo com a
sociedade.
2.3- Acupuntura
A Filosofia Tradicional Chinesa constitui um vasto campo de conhecimento de origem e de concepção filosófica que abrange vários
setores ligados a saúde e a doença. Suas concepções são voltadas muito mais ao estudo dos fatores causadores da doença, pela
sua maneira de adoecer, em como se manifestam e, principalmente, aos estudos das formas de prevenção, na qual reside toda a essência
da Filosofia Chinesa (ANDRADE, ESPÍNDOLA & ALVES, 2004). Derivada dos radicais Acus e pungere, que significam agulha e
puncionar, a acupuntura visa a cura e/ou prevenção de enfermidades (SZABÓ & BECHARA, 2001). É classificada como um recurso
terapêutico que insere agulhas em pontos específicos na pele chamados de acupontos (SANCHEZ et al.., 2004) com a finalidade de promover
circulação e desbloqueio de energia (ANDRADE et al.., 2004). Uma prática milenar que nasceu da interpretação dos fenômenos naturais e da
própria natureza, que considera o homem como o principal participante do cosmo (JÚNIOR, MARTINS & AKERMAN, 2005). A Acupuntura,
segundo Andrade et al. (2004) é baseada em um método simples, mas que ao mesmo tempo complexo. É simples por utilizar instrumentos
de fácil manuseio (agulha); e complexo por envolver um raciocínio com múltiplas variáveis a respeito dos processos naturais e do
funcionamento orgânico do corpo. A aplicação de agulhas superficialmente sobre a pele ou mais profundamente atingindo tecidos
musculares, nervosos, ligamentos ou ossos, provoca um tipo de estimulação sensorial vinda da estimulação seletiva de pequenas áreas
chamadas de acupontos. O acuponto é uma região da pele em que há uma grande concentração de fibras nervosas espinhais, pois
está em relação íntima com nervos, vasos sanguíneos, tendões, periósteo e cápsulas articulares. São pontos altamente vascularizados e
inervados, resultando numa baixa resistividade elétrica local (impedância), o que facilita a estimulação de feixes eletromagnéticos, mecânicos e
térmicos (ZHANG et al., (2003); SZABÓ et al.. , (2001)). O tecido lesado pela Acupuntura, produz as mesmas características de um
processo inflamatório. A inserção de agulha estimula a liberação de peptídeos, substância P, histamina, bradicininas e enzimas proteolítica que
culminam com o aumento da irrigação sanguínea local por vasodilatação reativa a estas moléculas. E, juntamente com o aumento da
irrigação sanguínea, há um aumento de serotonina, protaglandinas e células de defesa do organismo (SANCHE, MORAIS & LUZ, 2004). A
Acupuntura modula neuroquimicamente os impulsos dolorosos na medula espinhal e do encéfalo, e influencia também na atividade encefálica
através da estimulação em pontos maiores como o E36 que ativa o hipotálamo (responsável pelo aumento dos níveis de endorfina,
controle do comportamento, da temperatura, o impulso para comer e beber), núcleo accumbens (regulação da emoção, motivação, cognição e
da liberação do neurotransmissor dopamina relacionada à busca do prazer) e desativam hipocampo (responsável pelo controle de nossas
atividades emocionais e comportamentais, assim como nos impulsos motivacionais), inclusive influenciado no consumo de analgésicos e
anestésicos (VALE, 2006). Yamamura (1996) realizou uma pesquisa cujo seu propósito era de correlacionar a intensidade do potencial das
pontas das agulhas com as diferentes características das agulhas de acupuntura e determinar a influencia do meio ambiente sobre elas. Com
a conclusão do estudo, obteu-se que a inserção de agulhas provoca lesões celulares que liberam substâncias algógenas, aos quais estimulam os
quimiorreceptores e, através das fibras C e A-delta, podem influenciar a atividade do sistema nervoso autônomo e do encéfalo (YAMAMURA
et al., 1996). Na concepção neurofisiológica de ação da Acupuntura, as agulhas agem, principalmente sobre as fibras nervosas
A-delta e C, desencadeando potencial de ação na membrana destas fibras cujo estímulo seguem até a medula espinhal, por onde
através de séries de sinapses podem estabelecer arcos reflexos, estimular os neurônios pré-ganglionares e projetar-se através dos tractos
espinorreticular e espinotalâmico para o encéfalo (YAMAMURA et al.., 1996). A formação reticular consiste em grupos de neurônios e fibras
neurais que unem os núcleos cerebrais entre eles e cada um separadamente com centros subcorticais, centros talâmicos, centros do
cerebelo, centros mesencefálicos, medula oblonga e medula espinhal. Funcionalmente, controlam os mecanismos reguladores do sono,
tônus muscular, nível de consciência, ritmo cardíaco e respiratório, tônus vasculares, regulando e mediando as funções motoras, autonômicas e
sensoriais. No nível dos núcleos da formação reticular é conduzida quase toda a informação a respeito da sensibilidade e ritmos. Informações
que são analisadas quantitativa e qualitativamente mediando a dimensão afetiva/motivacional da experiência dolorosa e da relação
comportamental da dor, tornando fundamental o papel da formação reticular na percepção e na modulação da dor (DIAS et al.., 2003). Este
mesmo autor ainda cita que a ativação da formação reticular regula o nível das funções basais dos núcleos funcionais do sistema nervoso central
de acordo com a informação que recebe das vias sensoriais. É capaz de aumentar ou diminuir os sintomas psicossomáticos associados tais como,
preocupação, fenômeno dispnótico, sudorese fria, insônia, irritabilidade, tônus vascular, mudança do ritmo cardíaco e respiratório. A
ação dos mecanismos homeostáticos da formação reticular pode ser conseguida apenas com a estimulação sensorial como a inserção de
agulhas na pele pela acupuntura. Dessa forma a inserção da agulha pode atuar como estímulo mecanoceptivo modulando o estímulo
sensitivo doloroso periférico quando é enviado até a medula, e assim, impedir a transmissão do impulso e a seqüência de sinapses até os
centros superiores (ANDRADE, PAULA & PAULA, 2003). A liberação de endorfinas para o líquido cefalorraquidiano durante o uso
da acupuntura e de seus efeitos analgésicos explicariam as conclusões chinesas de que esta técnica libera uma substância inibidora
da dor, estando presente, também no líquido cefalorraquidiano (ANDRADE et al., 2004). Este mesmo autor relata que quando o líquido
cefalorraquidiano de um coelho submetido a Acupuntura é transferido para outro coelho não tratado, o animal receptor mostrava
alteração na sensibilidade a dor semelhante a do animal tratado com acupuntura. Le et al. (1984) em seu trabalho citam a teoria de Han.
Segundo tal teoria o efeito analgésico a longo prazo, provocado pela acupuntura era devido a dois fatores: I) ativação serotonina
neurogênica e circuito metencefálico na parte superior do sistema descendente de inibição da dor (diencéfalo médio). Isto resulta na inibição
contínua, no nível da medula espinhal, - não na condução de estímulos nocivos da medula para o SNC - e conseqüentemente
na não percepção da dor; II) diminuição do limiar de excitabilidade dos receptores do fuso muscular. Desta forma há um aumento da
atividade de fibras nervosas de maior calibre (sistema de modulação da dor) e inibição da dor muscular em longo prazo. A teoria de Han citada por
Le et al. (1984) pode ser classificada como um outro mecanismo de ação da Acupuntura. Estudos demonstram que a acupuntura induz o
organismo a produzir esteróides, que diminuem o processo inflamatório, estimula a produção de endorfinas, analgésicos naturais do corpo,
melhorando a sensação de bem estar, humor, a qualidade do sono e o relaxamento global, fornecendo para a diminuição do espasmo
muscular e da dor (LEMOS, TOMÉ & SOUZA, 2004). Quando a agulha é colocada em pontos específicos dolorosos e provoca uma dor
irradiada em algum miótomo, classificamos estes pontos com pontos gatilhos ou pontos motores (MELTZACK, STILLWELL & FOX,
1977; DIAS et al., 2003) cuja localização muitas vezes coincidem com a de muitos acupontos. A inserção de agulhas nestes pontos
pode provocar a inativação do ponto gatilho pela redução da intensidade de descarga do estímulo sensorial doloroso, oriundos de centros
sensoriais mais elevados (LIAO, 2000). Os pontos de Acupuntura apresentam funções terapêuticas que vão além das propriedades
atualmente creditadas aos pontos-gatilho miofasciais, sua utilização está indicada não somente para as dores musculoesqueléticas,
mas também para promover a normalização funcional do organismo (SANCHEZ et al., 2004). A acupuntura provoca reações em um nível
espinhal (segmentar e regional) através de estímulos nocivos periféricos que são conduzidos para a medula espinhal com liberação de
peptídeos. Estas substâncias (substância P, neuroquinina A, calcitonina, peptídeos gene), modulam a transmissão de estímulo nociceptivos
ao sistema nervoso central (SNC) (DIAS et al., 2003). Da mesma forma que a estimulação elétrica transcutânea nervosa (TENS), a
acupuntura e eletroacupuntura, também podem inibir os estímulos nociceptivos, pela ativação dos sistemas inibitórios da dor descendente que
agem no nível do miótomo específico. A acupuntura e eletroacupuntura apresentam um efeito inibitório nos interneurônios da medula espinhal
que é mediada pelo sistema analgésico opiáceo (DIAS et al., 2003). No Brasil, acupuntura já vinha sendo incorporada com alternativa terapêutica
desde os anos 80. Durante o ultimo congresso Brasileiro de Saúde Coletiva, o assunto mereceu destaque através de “Comunicações
Coordenadas” sob o título geral de “Proposições alternativas de assistência á saúde”. Discutiram-se a história e a “fundamentação
científica” da acupuntura, as experiências de implantação dessa prática na rede pública em vários Estados da Federação, e os
problemas existentes para a prática desta alternativa no SUS (PALMEIRA, 1990). Bland, (1979) Apud Palmeiras, (1990) relatam casos
de curas, muitas vezes espetaculares, com o uso da Acupuntura, tem sido um recurso freqüente, com o sucesso da anestesia pela própria
durante cirurgias Tratamento Complementar Alternativo, é a forma que Ernst (2000) classifica a acupuntura. Ele afirma que este tipo de
terapia tornou um assunto importante para os reumatologistas. Ele realizou uma revisão sistemática sobre os efeitos da Acupuntura no
alívio da dor em pacientes com fibromialgia, osteoartrose, reumatismo e dor no pescoço. E ele conclui que a Acupuntura é adiante o melhor modo
de alívio da dor, principalmente para este tipo de enfermidade. Segundo Barone et al. (2004) a acupuntura tem mostrado ser um tratamento cada
vez mais popular para o reumatismo e outros processos patológicos para a população ocidental, esta área deveria ser considerada como conduta
padrão para o tratamento da osteoartrose. O tratamento para pacientes através da acupuntura evoluiu ao longo do tempo e, recentemente,
tem havido muito interesse pela filosofia deste tratamento, pois a eficácia da acupuntura como método terapêutico e sua aplicação na
analgesia cirúrgica motivaram pesquisas com o objetivo de encontrar alguma explicação científica de seu modo de ação (ANDRADE et
al., 2004).
3 - CONSIDERAÇÕES FINAIS
Com base nos referenciais teóricos estudados, concluímos que a Acupuntura tem demonstrado ser eficaz no tratamento da
dor, melhora da funcionalidade e da qualidade de vida em pacientes com osteoartrose de joelho. Pode-se observar que a Acupuntura
leva a analgesia através de efeitos em tres diferentes locais: efeito local por produzir as mesmas caracteríscas de um processo
inflamatório estimulando a liberação de substâncias que culminam na vasodilatação sanguínea local e em seguida ao aumento de serotonina
e células de defesa. Efeito medular impedindo a transmissão do impulso e a sequência de sinapses até os centros superios; e o efeito cerebral
ativando partes do cérebro como o hipotálamo responsável pela liberação de endorfinas. Percebeu-se grande questionamento com relação ao
uso de medicamento e seus efeitos colaterias, pois além de ser um paleativo a dor só é inibida enquanto o paciente toma ingere- os, mas a
quantidade destes é proporcional aos seus efeitos colaterais. Isso deveria ser melhor analizado pois o tratamento medicamentoso é considerado
convencional ou seja é o primeiro que o paciente realiza, diferente do tratamento pela acupuntura. E devemos ressaltar que no tratamento pela
acupuntura demonstrada ser eficaz e não foi relatado efeitos colaterais. Conclui-se também que outras pesquisas devem ser feitas, mas somente
utilizando-se o tratamento pela acupuntura em pacientes com osteoartrose de joelho sem o tratamento medicamentoso coadjunvante, para
que a real eficácia da Acupuntura seja comprovada. Isto foi uma das dificuldade encontrada nesse estudo, pois a grande existência de trabalhos
sobre a utilização da acupuntura em pacientes com osteoartrose de joelho mas como um tratamento a mais, junto com o tratamento
medicamentoso, apesar dos resultados fossem satisfatórios.
Referências Bibliográficas
ANDRADE, K.F.; ESPÍNDOLA, F.S.; ALVES, H.E.M., Ação bioquímica da acupuntura demonstrada através do óxido nítrico, Rev.
Soc. Bras. Fis. Acup., Uberlândia/MG, v.1, n.3, p.29-33, 2004 .
ANDRADE, E.S.; PAULA, V.R.M.; PAULA, G.M., Teoria elucidativas da redução da dor pela eletroacupuntura; Rev. Bras. Fis.
Acup., Uberlândia/MG, v.1, n.2, p.46-49, 2003.
AQUINO, C. F. et al., Mecanismos neuromusculares de controle da estabilidade articular, Rev. Bras. Ci. e Mov., Brasília, v.12, n
.2, p. 35-42, Jun. 2004
BARONE, M.A.S.; SILVA, M.L., Efeitos da eletroacupuntura na osteoartrose, Rev. Soc. Bras. Fis. Acup., Uberlândia/MG , v.1,
n.5, p.26-31, 2004 .
BERMAN, B.M. et al., A randomized trial os acupuncture as an adjunctive therapy in osteoarthritis of the knee. Rheumatology,
v.38, p.346-354, 1999. Site: www.sciencedirect.com; data de acesso: 09 Set. 2007.
____; Effectiveness of acupuncture as adjuntive therapy in osteoarthritis of the knee, Annals of Internal Medicine, v.141, n.12,
p.901-910, December 2004. Site: www.sciencedirect.com; Data de acesso: 09 Set. 2007.
BERMAN, B.M., Acupuncture and knee osteoarthritis, Paper Annals of Internal Medicine, v.142, n.10, p.871-873, May:2005. Site:
www.sciencedirect.com; Data de acesso: 09 Set. 2007.
CAMARGOS, F.F.O et al., Estudo da propriocepção e desempenho funcional em idosos com osteoartrose de joelhos, Rev.
Brasil.Fisiot., v.8, n.1, p. 13-19, 2004.
DELLAROZA, Mara S.G.; PIMENTA, Cibele Andrucioli M.; MATSUO, Tiemi, Prevalência e caracterização da dor crônica em idosos não
institucionalizados, Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, v.23, n.5, Mai. 2007.
DIAS, E.M.; SOUZA, J.L.; Neurofisiologia com base para a compreensão dos mecanismos de ação da acupuntura do tratamento da dor
por alterações cinéticas fucionais, Rev. Soc. Brás. Fis. Acup., Uberlândia/MG, v.1, n.2, p.36-45, 2003.
DIAS, R.C; DIAS, J.M.D; Avaliação da qualidade de vida relacionada á saúde em idosos com osteoartrite de joelhos, Rev. Brasileira
Fisioterapia, Belo Horizonte/MG; v.6, n.3, p.105- 111, 2002.
ERNST, E; Complementary and alternative medicine in rheumatology; Best Practice & Rescarch Clinical Rheumatology; v.4, n.4;
p.731-749; Dec.2000. Site: www.sciencedirect.com; data de acesso: 09 Set. 2007.
EZZO, Jeanette; et al., Acupuncture for osteoarthritis of the knee, Arthritis & Rheumatism, v.44, n.4, p. 819-825, April 2001. Site:
www.sciencedirect.com; Acessado em 09 Set. 2007.
FALLOPA, Flávio; BELLOTI, João C., Tratamento clínico da osteoartrose: evidências atuais, Rev. Bras. Ortop., v. 41, n.3, p.47-53,
2006.
JÚNIOR, Nelson B., MARTINS, Lourdes c., AKERMAN, Marco, Impacto dos resultados no tratamento por acupuntura: conhecimento,
perfil do usuário e implicações para a promoção da saúde, Arq. Méd. ABC, v.30, n.2, p.83-6, 2005.
LACERDA; Patrícia F.; GODOY, Lorany F.; COBIANCHI, Milene G.; BACHIONI, Maria M., Estudo da ocorrência de “dor crônica” em
idosos de uma comunidade atendida pelo programa saúde da família em goiânia, Rev. Eletrônica de Enfermagem, v.07, n.01, p.29-40, 2005.
Site: www.fen.ufg.br/revista.htm ; acessado em 10 Mai. 2007.
LE, B.D; et al., Physiological approaches to counterirritation phenomena In: Trickelbank M.D., Curzon, G., Stress Induced
Analgesia, Wiley Chichester, p.67-101, 1984.
LEMOS, T.V.; THOMÉ, M.C.; SUZA, J.L., Acupuntura e mackenzie para lombociatalgia: um estudo de caso, Rev. Sociedade
Brasileira Fisioterapeutas Acupunturistas, v.1, n.3, p.60-68, 2004.
LIAO SJ., Recent advances in the understanding of acupuncture. Yale J Biol Med., v.73, n.6, p.321-31, Jan-Dec 2000. Site:
www.sciencedirect.com; Acessado em 09 Set. 2007.
MARX , Felipe C. , at al., Michele Cristina C., Tradução e validação cultural do questionário algofuncional de lequesne para
osteoartrite de joelhos e quadris para a língua portuguesa, Rev. Bras. Reumatol., v. 46, n.4, p.253-260, jul/ago, 2006.
MELTAZACK, R., STILLWELL, D.M., FOX, E.J., Trigger points and acupuncture points for pain correlation and implications,
Pain, v..3, p.3-23, 1977. Site: www.Cochranne.com; Acessado em 09 Set. 2007.
OLIVEIRA, Cláudia Clarindo; et al., A dor e o controle do sofrimento, Revista de Psicofisiologia, v.1, n.1, p.1-26, 1997. Site:
http://www.icb.ufmg.br/lpf ; acessado em 20 Out. 2007.
ORGANIZAÇÃO MUNDIAL DE SAÚDE (OMS)/Organização Panamericana de Saúde (OPAS). CIF classificação internacional de
funcionalidade, incapacidade e saúde. Universidade de São Paulo, 2003.
PALMEIRAS, Guido, A acupuntura no ocidente, Caderno de Saúde Pública, v.6, n.2; Rio de janeiro, Abril/Jun. 1990.
ROCHA, Anita P. et al., Dor: aspectos atuais da sensibilização periférica e central, Rev. Bras. Anestesiol, Campinas, v.57, n.1, p.1-15,
Jan./Feb. 2007. Site: www.scielo.br ; acessado em 20 Out. 2007.
ROMERA, M., La acupuncture and osteoarthritis of the knee, Aten Primaria, v.30, n.10, p.602-610, December 2002. Site:
www.pubmed.com; Acessado em 15 Ago. 2007.
SCHARF, Hanns-Peter et al.; Acupuncture and knee osteoarthritis – a three-armed randomized trial, Annals of Internal
Medicine, v.145, n.1, p.12-19, july 2006. Site: www.sciencedirect.com; Acessado em 09 Set. 2007.
SANCHEZ, H.M.; MORAIS, E.G.; LUZ, M.M.M., Acupuntura fisioterapêutica no tratamento da fibromialgia: uma revisão, Rev. Soc. Bras.
Fis. Acup., v.1, n.3, p.43-48, 2004.
SZABÓ, Márcia Valéria R.S. ; BECHARA, Gervásio Henrique, Acupuntura bases científicas e aplicação, Rev. Ciência Rural, Santa
Maria, v.31, n.6, p.1091-1099, 2001.
TILLU, Abhay; TILLU, Sumedha; VOWLER, Sarah, Effect of acupuncture on knee function in advanced osteoarthritis of the knee: a
prospective, non-randomised controlled study; Acupuncture in Medicine, v.20, n.1, p.19-21, 2002. Site: www.sciencedirect.com; Acessado em 07
Agost. 2007.
TRIBIOLI, Ricardo Alexandre, Análise crítica atual sobre o tens envolvendo parâmetros de estimulação para o controle da dor. 85 f.
Dissertação (Mestrado em Bioengenharia) - Faculdade de Medicina de Ribeirão Preto/ Instituto de Química de São Carlos da
Universidade de São Paulo, Ribeirão Preto/MG, 2003.
VALE, Nilton Bezerra do, Analgesia adjuvante e alternativa, Rev. Bras. Anestesiol., Campinas, v.56, n.5, Sep/Out. 2006.
Site; www.scielo.br; Acessado em 20 Out. 2007.
VAS, J. et al.., Acupuncture as a complementary therapy to the pharmacological treatment of osteoarthritis of the knee: randomised
controlled trial, BMJ, v.329, n.1216, originally published online 19 Oct 2004, doi:10.1136/bmj. 38238.601447.3A. Site: bmj.com; Acessado em
10 Set. 2007.
VASCONCELOS, K.S.S et al., Relação entre a intensidade de dor e capacidade funcional em indivíduos obesos com osteoartrose de
joelho, Rev. Brasileira Fisiterapia, v.10, n.2, p.213-218, 2006.
YAMAMURA, Ysao et al., Aspectos elétricos das agulhas de acupuntura, Rev. Paul. Acupunt., v.2, n.1, p.213-218, Jan/Jun.1996.
ZACARON, K.A.M et al., Nível de atividade física, dor e edema e suas relações com a disfunção muscular do joelho de
idosos com osteoartrite, Rev. Brasileira de Fisioterapia, São Carlos, v.10, n.3, p.279-284, jul/set 2006.
ZHANG, W. et al., Modulation of pain signal processing by eletric acupoint stimulation: an eletroencephalogram study, Beijing Da Xue
Xue Bao, v.35, n.3, p.236-40, 18 Jun 2003. Site: www.pubmed.com; Acessado em 15 Agost. 2007.
WU, Li-hong; ZHU, Guo-Xiang; GONG, Yan-fei; Clinical obsefvation on treatmente of osteoarthritis of knee by
needle-warming method and functional training, Journal of Acupuncture and Tuina Science, v.5, n.1, p.51-54, February 2007. Site:
www.sciencedirect.com; Acessado em 09 de Set. 2007.
NOTE Surgery
Se-Wook UM1), Min-Su KIM1), Ji-Hey LIM1), Sun-Young KIM1), Kang-Moon SEO1) and Tchi-Chou NAM1)*
1)
Department of Veterinary Surgery, College of Veterinary Medicine, Seoul National University, San 56–1, Shillim 9-dong, Kwanak-gu,
Seoul, 151–742, Korea
ABSTRACT. This study was performed to evaluate the efficacy of acupuncture on induced chronic arthritis of the dog by thermography.
Complete Freund’s adjuvant was injected into the left knee joint of 8 dogs to induce arthritis. Acupuncture was applied to BL-40, GB-
33, GB-34, and LIV-8 once a week for 4 consecutive weeks, from 3 weeks after induction of chronic arthritis, in treatment group. At
3 weeks of acupuncture treatment, skin temperature difference (T) of treatment group returned to normal range (< 0.3C), while T
remained high in non-treatment group. Infrared thermography (IRT) is useful to evaluate the treatment of acupuncture for induced canine
chronic arthritis. Therefore, it is considered that clinical application of IRT in arthritis treatment would be also valuable.
KEY WORDS: acupuncture, canine, thermography.
J. Vet. Med. Sci. 67(12): 1283–1284, 2005
REFERENCES