Tertulian@s

@
Relatoría de las Tertulias de Diversidad Sexual realizadas en Caracas en el 2005. Año 1. Nº 2. Julio

Crónica
¿Nacen o se hacen?
Había gente en La Terraza del Ateneo cuan-
do llegamos. Esta vez no llovió, al menos al
principio. Caras conocidas, caras nuevas.
Había mucha buena vibra y arrancamos el
tercer ciclo de tertulias estrenando nueva
dinámica. Dos ponentes abrieron el tema y
luego inició la discusión. ¿Nacen o se ha-
cen? Para algunos un tema polémico, para
otros una pregunta aburrida.
Carlos Rivas, el primer ponente, parte de la
interrogante ¿por qué nos preocupa si
homosexual se nace o se hace? Realiza un
recuento de las teorías más importantes
sobre el origen de la orientación sexual y
concluye con su punto de vista sobre el
tema. Carlos Gutiérrez lo sigue con las con-
secuencias positivas y negativas de cada
enfoque. ¿Qué implicaría que seamos gays,
lesbianas, bisexuales o transgéneros por ra-
zones genéticas, hormonales, o si nos ha-
que siga el debate
hijo puede ser gay o transgénero ¿tienen dere-
cho a decidir no tenerlo?, ¿pasaría la homose-
xualidad a ser una tara genética? Tratemos de
imaginar por un momento.
El debate comenzó pronto. A media tertulia ya
estaba copado el derecho de palabra, no hubo
silencios incómodos y lo mejor de todo fue que
a la mayoría nos quedó un buen sabor al termi-
nar la reunión. Asistió la madre de uno de los
muchachos, la gente aplaudió, y Jesús aprove-
chó para invitar a la próxima tertulia ¿Cómo lo
lleva mi familia?
Sobre el origen de la homosexualidad, dejemos
que sean los que hablaron quienes expresen su
punto de vista. ¿Nacen o se hacen? que conti-
núe la polémica.
Jorge González
«Tertuliax
Reloaded»
Este tercer ciclo de tertulias viene
recargado. Hemos modificado la es-
tructura de las tertulias para hacerlas
más dinámicas, agregamos la figura
de los ponentes para darle a la dis-
cusión un punto de partida con ma-
yor contenido, seleccionamos los
cuatro temas de sus sugerencias y
estrenamos un nuevo formato para
las relatorías. Todo con el objetivo de
que sigamos conversando. A casi
un año de haber empezado, las ter-
tulias comienzan su tercer ciclo “re-
cargadas”.

“
cemos homosexuales? Dos visiones:
esencialista y constructivista. Los dos po-
nentes apoyan la teoría constructivista y
además consideran la pregunta de las cau-
sas de la homosexualidad como una tram- Próximas tertulias
pa ideológica, “¿por qué tenemos que jus- A media tertulia ya ¿Cómo lo lleva
tificarnos? ¿por qué no voltear la pregunta estaba copado el mi familia?
y decir por qué alguien es heterosexual?” Martes, 2 de agosto,
derecho de palabra, no Café Arábica, Altamira. 6:30 pm
En fin, dos teorías, dos ponentes. Pero no hubo silencios Entrada libre
había posiciones encontradas, así que la incómodos y lo mejor La Bisexualidad
“tira piedra” y quien escribe decidimos
fungir como abogados del diablo. ¿Qué de todo fue que a la Martes, 6 de septiembre,
Ghiringhella, 6:30 pm
pasa si realmente existe un gen gay?, ¿qué mayoría nos quedó un Entrada libre
pasa si tu orientación sexual, tus preferen-
cias vienen escritas en tu código genético?,
buen sabor al terminar

”
El Amor
¿qué implicaciones tendría eso para el co- la reunión. Martes, 4 de octubre,
lectivo GLBT y para la bioética? La Terraza del Ateneo,
Bellas Artes, 6:30 pm
Si unos padres saben de antemano que su Entrada libre
 2 ¿Por qué nos preocupa si
homosexual se nace o se hace?
“El ser humano constantemente
se da miedo a sí mismo,
sus movimientos eróticos le aterrorizan”.
Georges Bataille (1897-1962)
Carlos Rivas
Hay algo extraño e inquietante en la homo-
sexualidad masculina, de no ser así no existi-
rían tantos intentos por acotarla dentro de
los límites en apariencia seguros de lo sim-
bólico. En este sentido hay explicaciones
para todos los gustos. Se ha dicho que la
homosexualidad masculina puede deberse
a una falla en la producción de testosterona
durante un período crucial de la gestación
del feto. Así la homosexualidad sería una
cuestión de hormonas.
También se ha planteado que la homose-
xualidad masculina se encuentra relacionada
con un hipotálamo femenino. La cuestión sería
entonces de estructuras cerebrales.
Se ha insinuado que no es sólo un asunto de
estructura sino más bien de funcionamiento
del cerebro. Varios estudios parecen haber
encontrado correlaciones anatómicas de
mayor simetría funcional en el cerebro de
los gays. Esto es que en el cerebro de los
gays las operaciones mentales se reparten
de manera simétrica en ambos lóbulos del
cerebro.
Incluso se ha planteado que dado que pa-
rece que la homosexualidad masculina se
hereda por parte de la línea materna, esta
depende fundamentalmente de un gen. Para
corroborar esta hipótesis se han hecho es-
tudios de marcadores de cromosoma X en
hermanos homosexuales, encontrándose
que muchos de ellos comparten un área
determinada el Xq28. Según se desprende
de estos estudios la homosexualidad estaría
inscrita en los genes.
Hasta el psicoanálisis ha servido para suturar
esta ignorancia. Desde esta perspectiva se
dice que cuando el desarrollo de la libido
se estanca, aparece la homosexualidad. Para
este enfoque el desarrollo sexual se alcanza
con la sexualidad “adulta” que tiene 3 carac-
terísticas, es heterosexual, monogámica y
reproductiva.
Después de pasar revista a todos estos in-
tentos de explicación, se intuye que la ho-
mosexualidad ha de ser un escándalo. Ate-
rroriza de manera evidente o disimulada a la
mayoría, pues en general se le ve como una
falla en la situación de las leyes de la naturale-
za
En este punto habría que detenerse y des-
confiar. Debería desconfiarse de una socie-
dad que se oculta a sí misma cuando habla
de uno de los temas que más le inquieta,
pues si algo tienen en común estas teorías es
que son productos culturales antes que cien-
tíficos. La idea es que la homosexualidad está
dentro de un individuo que pre-existe a su
entrada a lo social, como si lo social no tu-
viera nada que ver en la configuración de la
sexualidad.
¿Por qué no ocurre lo mismo con la
heterosexualidad? ¿por qué no nos inquieta
que alguien sea heterosexual? ¿está en los
genes? ¿hay un gen heterosexual? ¿en las
estructuras cerebrales? ¿en algo de la infan-
cia?
Estas cuestiones no suelen inquietarnos sen-
cillamente porque tenemos respuestas. La
heterosexualidad es lo “natural”. Al asumir
esto, nos quedamos entre los confines par-
ciales, limitados y sesgados de nuestra cultu-
ra. Nos volvemos etnocentristas.
En la práctica este etnocentrismo se tradu-
ce en heterosexismo. En la cultura occiden-
tal, la homosexualidad y en general todo lo
“no heterosexual”, se convierte en un pro-
blema. La pregunta sobre las causas de la
homosexualidad salta a la palestra porque
esta orientación se considera molesta, peli-
grosa o indeseable y porque se quiere aca-
bar con ella.
Mientras más necesitemos saber las causas
de la homosexualidad propia o ajena, más
estamos del lado de la cultura que reprime
otras formas de sexualidad. Con esto ya
podemos ir adelantando unas respuestas:
no serán los científicos los que nos darán la
clave de qué hacer con la homosexualidad.
Y no es solo porque sus intentos de explica-
ción llevan implícita la marca del control, sino
porque al desconocer que su posición pro-
cede de un contexto muy particular, no ven
los rasgos fundamentales de la sexualidad
humana.
En este punto simplemente recomendaré

Agradecimiento
Al inicio del tercer ciclo de las Tertulias de la
Diversidad Sexual, el equipo organizador quie-
re hacer público su agradecimiento a los loca-
les, organizaciones y personas que han brin-
dado todo su apoyo en estos meses.
Gracias a Arábica, la Terraza y el Café del Ate-
neo, Rajatabla, la Ghiringhella, Cool Café, el
Grupo de Trabajo GBLT de Venezuela,
Contranatura y Apune.
Por último, gracias a todos los que han asisti-
do a las tertulias, a los que han participado, a
los que han contado sus experiencias.

como antídoto a la historia y a la antro-
pología. Por un lado la historia, especial-
mente después de los aportes de
Michel Foucault, nos permite ver que lo
que sea que sea la sexualidad depende
de una vivencia. Por otra parte, la antro-
pología nos permite ver que las nuestras
no son las mejores creencias.
Para finalizar, recordemos que la homo-
sexualidad se encuentra presente en el
reino animal, hay estudios sobre eso, tan-
to como a lo largo y ancho de la huma-
nidad.
Ahora bien el punto crucial es que mien-
tras los animales no se inquietan por lo
que simplemente es, nosotros los hu-
manos nos aterrorizamos con las mani-
festaciones orgánicas que contravienen
los ideales culturales de lo que somos
partícipes.
La homosexualidad humana no es el pro-
ducto de un desequilibrio hormonal, de
una herencia pervertida o cualquiera de
las razones de las diversas disciplinas. Es
el producto de la herencia mamífera fun-
damental, de la sensibilidad sexual ge-
neral, tal como se modifica bajo el im-
pacto de la experiencia. Los humanos
somos potencialmente «perversos
3 Mensajes
polimorfos», diría Freud, abiertos a la ex-
citación con la cualquier cosa. Es la cul-
tura la que canaliza y nos hace crear di-
ques psíquicos, asco, vergüenza, que
hace que nos orientemos hacia un obje-
to y no hacia la pluralidad que nos marca
desde el principio.
Entonces, es cierto, la homosexualidad
ocurre de manera excepcional, no es la
norma, no es lo frecuente. Ahora bien,
el hecho de que sea excepcional, que
sea un pequeño porcentaje no significa
que no deba darse o que deba ser su-
primida.
¿Cuál es la verdad respecto a la sexuali-
dad humana? Que poseemos una esce-
nografía mínima, esta naturaleza biológi-
ca, que en el caso de la sexualidad hu-
mana queda transmutada por la palabra,
por la cultura que da forma a esas sensa-
ciones corporales. Entonces la cultura
opera como una segunda naturaleza que
configura nuestros deseos y aversiones.
La homosexualidad no es un problema,
nosotros los occidentales la hemos he-
cho una gran inquietud.
Para ver el ar tículo completo ir a
www.geocities.com/contranatura_ucv
tertulianos
«Felicitaciones por Tertulian@s, el diseño
de este boletin es excelente y la informa-
ción allí contenida me parecio bien fres-
ca. Me gustó mucho la sección Relatoría,
escrita por Alfredo Tamayo. Adelante,
Carlos Quintero»..
«Muy buena iniciativa, pero hay que adap-
tarla al estilo de textos para internet:
brevedad. Frases y párrafos deben ser lo
más cortos posibles, que permitan una
rápida lectura, al ritmo de quien lee en
una pantalla... Saludos y adelante. Leoncio
Barrios».
«Implecable la diagramación, muy amena,
provoca leer todos los comentarios y
visualmente es muy creativa. ¿Por qué no
piensan en una página web?, hay sitios
como www.datatec.com donde por una
módica cantidad anual tienen tremendos
beneficios, saludos, Alirio Aguilera».
Las tertulias de
Diversidad Sexual
Las tertulias son un espacio de encuen-
tro diferente a un bar, una tasca, un sau-
na o una ONG. No debes pagar entra-
da, ni ser activista, ni tener algún com-
promiso político… lo único que necesi-
tas son ganas de hablar o escuchar a
otros como tú, de conocer gente nue-
va, de encontrarse con personas en un
espacio diferente.

Cuéntanos tu historia Las tertulias se realizan desde octubre

Escribe tu crónica. Queremos que nos cuen-
tes qué te pareció la tertulia, qué te gusto y
qué no te gustó. Mándanos tu crónica al
correo tertuliasdsx@yahoo.com y la publi-
camos en la próxima relatoría.
El texto no debe ser mayor de 1 página a
espacio y medio.
del 2004 los primeros martes de cada
mes. Cada ciclo se divide en 4 sesio-
nes. Con el tema de ¿Nacen o se ha-
cen? comenzamos el tercer ciclo de
tertulias donde, a diferencia de las an-
teriores, los temas los escogieron los
mismos asistentes. Esperamos contar
con tu presencia para este nuevo ciclo.
Entre Comillas
«¿El que nace barrigón, ni que lo fajen chiquito?,
¿hay un gen gay? ¿hay hormonas lesbianas?,
¿se nace hetero o se hace hetero?, ¿elegí ser trans o elegí
cómo vivirlo?, ¿se puede cambiar el ser bi?,
¿me enseñaron a ser lo que soy? ¿quién me lo enseñó?
¿cómo me lo enseñaron?, ¿es la genética todo, poco o
nada?, ¿soy lesbiana porque mi papá quería un varón?,
¿el ser bi, hetero o gay, se pega?, ¿cómo era aquella teoría
de la “madre sobreprotectora” y el “padre distante”?, ¿la
mona, aunque se vista de seda, lesbiana se queda?,
¿soy gay porque me pegaban?
y... todo esto...
¿qué tiene que ver con los derechos?»

« Gabrielle, la tira piedra

Yo quiero tirar aquí una piedra porque cuando
dicen aquí que no vale la pena hacerse esa pre-
« Rodrigo, el antropólogo
Creo que gran parte de la discusión de si se
nace o se hace tiene que ver con una obse-
sión de la ciencia reciente que trata de encon-
gunta, porque es expresión de homofobia
trar una razón genética a todo. Resulta que
internalizada, me pregunto si esa interrogante no
ahora todo, la obesidad, la depresión, la ho-
me sirve para más bien voltearles la tortilla a los
mosexualidad, tienen una razón genética. Re-
que pretenden que la homosexualidad sea algo
sulta que genéticamente estamos marcados
antinatural.
para muchas cosas pero no estamos signados
para eso, quiero decir, que tú seas un negro
Porque si la homosexualidad, la transexualidad y
alto no quiere decir que vayas a ser
la bisexualidad son solamente un accidente de
basquetbolista. Lo que quiero decir es que tú
la construcción cultural histórica, ellos podrían
puedes tener ciertas predisposiciones
decirme ¿por qué no te curas?, vas a ser más
genéticas a algunas cosas, pero esas predis-
feliz adaptándote a esta cultura que no acepta

»
posiciones no te signan o te marcan hacia
la homosexualidad.
algunas orientaciones en tu vida.
Yo quería cuestionar la creencia de que la orien-

«
tación y la identidad sexual sean exclusivamente
un fenómeno basado en lo que ocurre afuera o
en un gen. Me inquieta cuando escucho que es
solo una posición cultural. No sé si es la culpa Mauricio, el breve
del tetero frío que me dio mi mamá cuando era Tres cositas ¿Los heterosexuales
chiquita. nacen o se hacen?, lo segundo ¿no
será que estamos buscando la res-

4
Me inquieta cuando me lanzan la pelota solo de puesta a esa pregunta para quitarnos
un lado o solo de otro. Y me inquieta porque una carga de encima? ¿Por qué ten-

»
siento que me deja absolutamente vulnerable a go que contestarme si soy gay? No

»
los intentos de alguien por ‘curarme’ porque yo sería mejor preguntarme si soy feliz
no me siento enferma y no quiero que me cu- siendo como soy.
ren.
« Jorge, el abogado del diablo
Parto de mi experiencia, desde que tengo memoria me he sentido
atraído por personas de mismo sexo y pensaba que a todos los
GLBT les pasaba lo mismo, es decir, que la gente nacía con una orien-
tación. Pero en todo este proceso, me encontré con Gabrielle, que
toda su vida fue heterosexual y de pronto un buen día a los 30 y pico
de años se dice ¿sabes qué? Me enamoré de mi mejor amiga. De
alguna manera su experiencia cuestiona mis ideas sobre el origen de la
orientación sexual. Esto es para decir que más allá de las teorías, la
experiencia de cada uno puede apoyar una teoría o la otra.

Yo sí creo que la pregunta de si nacemos o nos hacemos es relevante

por varias razones, primero porque hasta el día de hoy no sabemos
con exactitud por qué alguien es hetero, homo, bi o transgénero, no
hay investigaciones científicas definitivas que te digan tú eres así por
esto. Hay teorías, hay especulaciones pero no hay datos concretos
definitivos.

Entonces siendo abogado del diablo, ¿qué pasaría si realmente hay

«
un gen gay, si dentro de 20 años la genética avanza y descubre que sí
existe el famoso gen? ¿Qué implicaciones tendría que se descubra un
gen gay? Creo que sería interesante imaginar qué consecuencias po-
dría tener cada una de las teorías si llegaran a verificarse. Amílcar
Respecto a la pregunta, creo que so-
Por último, siento que la pregunta es válida porque la mayoría ha escu- cialmente sí es válida porque existe una

»
chado esa frase de algunos heterosexuales que dicen que ‘está de guerra montada en contra de la homo-

»
moda ser gay’. Me molesta esa afirmación y mi manera de responder sexualidad. En el momento en que se
a esa frase es decir de entrada que la orientación sexual no se escoge deje de atacar la homosexualidad,
y como no es una opción, no se puede cambiar. creo que no hará falta la pregunta.

« Diego, el pelirojo
Es algo necio preguntarse si uno nace o se
hace, pero yo me vengo aceptando hace
año y medio y sí me he hecho la pregunta
« Alejandro, el ucevista
Creo que es importante resaltar el hecho de que la homo-
sexualidad sea el producto de una experiencia no la hace
modificable, pero creo que es peligroso destacar que un
¿uno nacerá o se hará? Me parece válido conjunto de experiencias específicas tiene como resultado

»
hacerla pero válido sólo para responderle a la homosexualidad, porque niega la individualidad del suje-
aquellos que consideran la homosexualidad to, niega que esas mismas experiencias puedan tener resul-
como algo anormal. tados distintos en sujetos distintos.

Sobre la interrogante de si es innato o no, lo que me pre-

gunto yo es… ¿si lo natural merece más respeto, si el hecho
de que se nazca, que sea una cuestión innata merece más
respeto en unas sociedades a que si fuera una cuestión
elaborada, construida?

Yo creo que no. Creo que la lucha por los derechos de la

comunidad GLBT va orientada hacia el respeto más allá del
sectarismo de la condición, es el respeto a la humanidad, a
lo humano.

5
Sin embargo, creo que el ser humano por naturaleza tiene la
necesidad de preguntarse a sí mismo sobre sí mismo, y que
se está en búsqueda de respuestas a lo que ocurre en su

»
entorno, y siento que no podemos escapar de esa necesi-
dad. Creo que la pregunta es importante para el individuo
en tanto individuo.
 « Carlos Rivas, el ponente
«
Marianela, la línea dura
En el plano político creo que es una pregunta que
nosotros no nos deberíamos estar haciendo. Yo,
como mujer, no puedo estar de acuerdo con la
postura esencialista, porque ya sabemos lo que la
postura esencialista ha significado para la mujer
asignándole papeles supuestamente producto de
la biología. Esta postura la han disfrazado con un
discurso científico.
Como lesbiana, tampoco pienso que tenga senti-
do esta posición. Desde el punto de vista teórico,
«
yo soy constructivista de línea dura. Siento que la
forma en que sentimos, en que olemos, en que
sentimos nuestra sexualidad, incluso la conforma-
ción de nuestro cuerpo es producto de la cultura
y de toda una tradición histórica. Esta postura no la
veo como un determinismo que nos amarre sino
como una cosa liberadora, porque yo siento que
entender eso nos va a ayudar a utilizar ese conoci-
»
miento como un arma política para cambiar la reali-
dad y luchar contra esa cultura hegemónica y do-
«
minante.
Yobanka, la amiga straight
Es la primera vez que vengo para acá y soy heterosexual. Me encan-
ta esto porque siempre he tenido curiosidad por el tema. Me pare-
ce genial que ustedes no quieran saber si nacen o se hacen porque
ustedes son felices así y se aceptan. Yo los acepto, no soy
homofóbica, pero a mí sí me da curiosidad saberlo.
La pregunta me gustó. Yo había escuchado varias teorías, una era la
carga genética y la otra era si había problemas familiares… si el niño
era muy mingón o muy consentido podía ser homosexual. A mí me
parece que sí, porque mi mejor amigo, que es gay, es muy mingón.
Yo creo que sí debe haber una carga genética, porque me parece
que todos los homosexuales tienen las cejas pobladas. Lo que les
quiero decir es que para mí sí es importante saber si se nace o se
hace, es una curiosidad, saber si hay una carga genética o si tu mamá
te consintió mucho y por eso tú eres gay.
Yo a veces en un baño veo a otra mujer, le veo los senos y me digo
porqué no tengo unos senos así. Me gustaría saber qué piensa mi
mejor amigo cuando ve a otro hombre y le parece atractivo, cómo
hace para pensar eso. Yo veo una mujer y me digo quiero unas tetas
como esas y veo a un tipo y me digo qué bueno está.
Equipo organizador: Jesús Ravelo, Ricardo Domínguez,
Gabrielle Güeron y Jorge González. Colaboración: Carlos Rivas.
Diseño: Jorge González. Grupo de Trabajo GLBT y Contranatura.
Construcción social no quiere decir que sea algo arbitrario o
modificable, construcción social quiere decir que el hecho de
estar en esta cultura marca la manera como procesamos lo
que procede de adentro, sea lo que sea. Independientemen-
te de las causas, sea hormonal, genética, lo que sea, eso es una
vivencia subjetiva. ¿Cómo defino yo esa vivencia subjetiva?
Depende de mi contexto. Entonces, si hubieses nacido 30
años atrás en la Venezuela profunda, probablemente hubieses
pensado que eras una mujer en el cuerpo de un hombre, por-
que la cultura no tenía categorías para pensar que un hombre le
pudiese gustar a otro hombre en ese contexto particular.
Si hoy en día muchos de los que estamos acá podemos
pensarnos de una manera distinta a ese modelo es porque en
los EEUU en los 80 logró imponerse de manera generalizada la
»
idea de que a un hombre pudiera gustarle otro hombre y eso
no cambiaba el género.
Jesús, el moderador
A mí me da curiosidad saber si hay o no un gen gay,
pero a la hora de discutir derechos no me importa
que la cosa sea o no genética. Es muy peligroso que
caigamos en la tentación de que el gen nos justifique
lo que somos, nadie tiene que justificar lo que somos,
y tenemos derecho a que nos den las cosas que
pedimos políticamente, independientemente de que
el gen exista o no.
Cuando dicen que la pregunta les parece necia, creo
que tenemos que entender que hay gente homo y
heterosexual que se pregunta eso. Si mi mamá se
sienta a preguntarme si la cosa es o no genética, no
voy a responderle por qué tú estás preguntando eso,
porque la pongo peor. Yo prefiero responderle lo
que sepa y le satisfago su curiosidad, pero al final
meto la puya de que a la hora de la verdad no impor-
tan las causas… porque es un tema
de derechos humanos.
Lo que quería decir es que si mi mamá me pregunta
sí soy paciente con ella, y le explico lo poco o mu-
cho que yo pueda saber. Si vamos a la Asamblea
Nacional a pedir cuestiones políticas, y ahí me pregun-
tan si la cosa es genética o no, ahí sí los mando al
carajo, pero con los amigos o familiares que tienen
»
problemas con el tema, creo que tenemos que ser
un poco más comprensivos.
»
6