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“Modelos de planes de

Intervención y materiales
terapéuticos para trastornos de
Motricidad Orofacial y Deglución.”

Internas
Paola Higuera V.
Luciana Juárez S.

Profesor
Patricio Romero
La rehabilitación fonoaudiológica tiene por objetivo aportar entornos que
favorezcan la recuperación y permitan alcanzar mejoras funcionales mediante el
entrenamiento en estrategias compensatorias, adaptaciones ambientales y la
educación de familiares. Se considera el tipo de lesión, la gravedad y los factores
contextuales de cada usuario, es por esta razón que, dependiendo de la gravedad
del trastorno del usuario, se emplean distintas modalidades de intervención
(Terradillos & López-Higes,2016)

● Facilitación: se emplean claves que permiten la recuperación o activación de


información. Esta modalidad de la intervención parte de la noción de que la
rehabilitación implica reactivar la función que se encuentra inactiva.
● Reaprendizaje: este implica enseñar de nuevo las habilidades perdidas por el
paciente, mediante algún tipo de ayuda.
● Reorganización o sustitución: se emplea cuando la capacidad de aprendizaje
del usuario es muy limitada, e implica utilizar procesos que mantiene intactos.
La técnica más empleada dentro de esta modalidad es el condicionamiento
operante, que se basa en el refuerzo y la progresiva adquisición de
conductas (logros).
● Adaptación o compensación: supone la sustitución de una habilidad perdida
por otra que posibilite su ejecución. Una técnica que podría citarse como
ejemplo sería la diseñada por Glass y cols., que emplearon un procedimiento
de entrenamiento en un sistema de lenguaje simbólico no verbal para casos
muy severos de afasia, en el que el objetivo final era la eficiencia
comunicativa.

La motricidad orofacial es una disciplina profesional de la fonoaudiología que


estudia el funcionamiento del sistema estomatognático, que es el conjunto de
órganos que permiten comer, hablar, respirar, masticar, etc. Los trastornos
funcionales y patrones de malos hábitos pueden interrumpir muchos procesos,
como el desarrollo dental normal o una adecuada conformación craneofacial, debido
a que influyen una gran variedad de músculos orales y faciales (Queiroz I, 2005) .
Su objetivo principal es contribuir a la restauración y mantención de un entorno
normal y armónico de los músculos orofaciales, para ello trabaja en la evaluación y
tratamiento de disfunciones relacionadas con dichos músculos.
La causa de estos trastornos en la motricidad orofacial son difíciles de señalar
de manera concreta, y en la mayoría de los casos no se trata de un sólo hecho, si
no de una combinación de factores (Paskay L). Es conocida la importancia de la
terapia miofuncional para mejorar las funciones orofaciales. Cuyo objetivo es
prevenir, evaluar, diagnosticar, educar y rehabilitar el desequilibrio del sistema
orofacial, durante cualquier etapa de la vida, donde cuya etiología puede ser diversa
(anatómica, funcional, neurológica, etc.)
La Terapia Miofuncional (TMF) se define como, “el conjunto de procedimientos
y técnicas utilizados para la corrección del desequilibrio muscular orofacial, la
creación de nuevos patrones musculares en la deglución, la creación de patrones
adecuados para la articulación de la palabra, la reducción de hábitos nocivos y el
mejoramiento de la estética del paciente”. (Abello y cols.,2005).

Campos de intervención de la Terapia Miofuncional (TMF):

● La TMF una disciplina que se encarga de prevenir, valorar, diagnosticar y


corregir las disfunciones orofaciales que pueden interferir tanto en la
producción del habla como sobre la estructura de los dientes y las relaciones
maxilares.
● Malformaciones faciales y/o craneofaciales como fisuras labiopalatinas,
síndromes congénitos.
● Parálisis cerebral infantil (PCI). En estos casos la TMF temprana es necesaria
de cara a conseguir patrones de masticación, deglución y respiración que
consigan que la alimentación, y a su vez el habla, sean lo menos patológicas
posible.
● Secuelas de ACV y TEC (con implicación de las estructuras orofaciales).
● Trastornos degenerativos y de origen neurológico. (EM, ELA, Parkinson,
parálisis faciales, afectación de pares craneales).
● Postoperatorios linguales, laríngeos, o maxilofaciales.

La intervención fonoaudiológica miofuncional puede dividirse con criterios


didácticos en (Zambrana, 2000):
1. Intervención precoz:
Se realiza en los neonatos con fisuras labiopalatinas, malformaciones
craneofaciales, prematuridad o trastornos neurológicos que conllevan alteraciones
en la succión. Frecuentemente los fonoaudiólogos son solicitados en las
maternidades para prestar asistencia al neonato, como también orientar a los
padres y al personal de enfermería. En esta primera aproximación se tiene como por
objetivos: estimular el reflejo de succión (en caso de reflejo débil o ausente),
enseñar el correcto posicionamiento para la alimentación, instruir sobre el uso de
biberón y chupetes adecuados, y orientar sobre masajes y estimulación oral
2. Intervención prequirúrgica y/o preortodóncica
Las orientaciones prequirúrgicas suelen tener diversos objetivos, dependiendo de la
patología y la edad del usuario.
3. Intervención conjunta con el tratamiento ortodóncico
En el tratamiento de ortodoncia de casos de oclusión, existen casos como los niños
que presentan mordida abierta anterior, donde el ortodoncista opta que el usuario
realice algunas sesiones fonoaudiológicas antes de adaptar el aparato. Cabe
destacar que lo más frecuente es el tratamiento conjunto entre fonoaudiólogos y
ortodoncistas debido a que el intercambio de información entre estos dos
profesionales es fundamental para un buen resultado final.
4. Intervención posquirúgica y/o postortodóncica
En ocasiones, el tratamiento fonoaudiológico termina antes que el ortodóncico y
plantea ciertas interrogantes sobre la “actuación” posterior. El “alta definitiva” por
parte de fonoaudiología no debería darse antes del término de la corrección de la
mordida. Deben efectuarse controles periódicos para confirmar la generalización de
los patrones aprendidos, sobre todo luego de la retirada de los aparatos
ortodóncicos. Esta etapa es crítica para la estabilidad de la oclusión y se debe
asegurar que no existan interferencias musculares y/o funcionales.
5. Intervención conjunta con el tratamiento otorrinolaringológico
En las patologías otorrinolaringológicas crónicas, tales como rinitis, bronquitis, es
preciso explicar al usuario y a familiares los objetivos del tratamiento. Sin duda, no
se le puede entregar asistencia mientras duren los síntomas pero sí enseñar al
usuario cómo actuar después de las crisis. En estos casos suele ser complicado y
muchas veces desalentador para los usuarios, es en estos momentos donde hay
que estimularlos para que aprendan a convivir con el problema.

La intervención se realizará teniendo en cuenta las alteraciones desde varios


puntos de vista: postural, sensorial, anatómico y funcional. Se elaborará un
programa en el cual se establecerán objetivos sobre el control postural, la
sensibilidad (propiocepción - extorecepción), las alteraciones anatómicas de los
órganos del sistema orofacial (narinas, aletas nasales, labios, lengua, velo del
paladar, maxilares superior e inferior, músculos buccinadores, maseteros,
temporales, etc.), las funciones (respiración, succión, masticación, deglución,
articulación y fonación principalmente) y la eliminación de parafunciones.

Objetivos de la Terapia Miofuncional:

● Explorar y valorar las alteraciones que pueden aparecer, tanto a nivel estructural
como funcional, respecto a la respiración, masticación y deglución.
● Hacer un diagnóstico miofuncional, definiendo además las alteraciones
estructurales y funcionales que se observen desde un punto de vista cualitativo.
● Diseñar el plan de intervención individualizado para cada caso, que consistirá en
ejecución de ejercicios, supresión de hábitos y toma de conciencia de los nuevos
patrones adquiridos. El tratamiento se diseñará teniendo en cuenta el nivel
cognitivo del paciente.
● Coordinar la intervención miofuncional con otros profesionales como pueden ser
el fisioterapeuta, médico rehabilitador, etc. decidiendo la manera de intervenir y
valorando conjuntamente la evolución del caso.
● La Terapia Miofuncional implica un trabajo interdisciplinar con otros profesionales
como estomatólogos, pediatras, cirujanos maxilofaciales, foniatras, otorrinos,
fisioterapeutas, neurólogos y también psicólogos, educadores y psicopedagogos.

Cabrera y Periñan plantean que, a la hora de programar los objetivos dentro


del programa de intervención miofuncional, se debe tener en cuenta la evaluación
realizada. A partir de ella, se recomienda la siguiente secuencia para comenzar a
intervenir: 1. El control postural 2. La función respiratoria 3. Órganos del sistema
orofacial 4. Las funciones del sistema orofacial 5. La automatización de nuevos
patrones entrenados.

Intervención Miofuncional
Posterior a realizar los objetivos, Cabrera y Periñan proponen comenzar con
la intervención de control postural por su incidencia en la ejecución de las funciones
relacionadas con el sistema orofacial, para luego seguir con el sistema orofacial
como tal.
1. El control postural, se comienza por estimular la zona plantar para conseguir una
postura funcional para llevar a cabo las diferentes funciones del sistema orofacial de
forma adecuada, se realizarán:
● Masajes con las manos y objetos de diferentes texturas, temperatura, con
diferentes presiones en toda la planta y zona de los dedos, movilizando y
estirándolos.
● Ejercicios de movilidad, como ponerse en puntillas y apoyar la planta del pie,
caminar de puntillas, etc.
● Ejercicios de equilibrio, como permanecer descalzo, con los ojos abiertos o
cerrados, con ambos pies apoyados y el terapeuta intentara mover al
paciente como si fuera un péndulo. Es necesario que este frente de un espejo
para concientizar sobre su postura y alineación de los órganos.

2. Musculatura del sistema orofacial: La intervención se debe llevar a cabo de forma


sistémica, con pocos ejercicios pero realizados de una forma constante, series
cortas, para evitar la fatiga muscular y el cansancio del paciente. La terapia debe
estar centrado y orientado en las necesidades de cada paciente.
● Ejercicios para aumentar el tono muscular de los labios, de tipo isométrico.
● Ejercicios para mejorar la movilidad y forma de los labios, son de tipo
isotónicos. Se trabaja la elongación y acortamiento de las fibras musculares,
como la realización de masajes.
● Ejercicios para aumentar el tono de la musculatura lingual, tiene como finalidad
aumentar el tono de la musculatura lingual mediante ejercicios isométricos de
contracciones mantenidas o fluctuantes.
● Ejercicios para aumentar la movilidad lingual, se realiza cuando existen
dificultades para ejecutar movimientos de protrusión, retrusión, lateralización y
rotación unilateral.
● Ejercicios para aumentar el tono y movilidad muscular del buccinador, se
realizan cuando existe hipotonía y problemas de succión.
● Ejercicios para mejorar la movilidad mandibular, tienen como objetivo mejorar
los movimientos globales de la ATM y de la mandíbula.
● Ejercicios para aumentar el tono, movilidad y sensibilidad del velo palatino,
tienen como finalidad estimular el paladar blando, el istmo de las fauces y parte
posterior lingual. Es necesario la normosensibilisacion para la
desencadenación del reflejo deglutorio, como también el tono adecuado de los
músculos elevadores y tensores del paladar para que el alimento no se escape
hacia la nasofaringe.
● Ejercicios para mejorar la sensibilidad intraoral y extraoral, estas influyen en la
identificación del punto correcto de deglución o el punto de articulación, puede
causar el escape de salida por la comisura labial.

3. Funciones del sistema orofacial:


● Respiración, es necesario que el paciente tenga un buen control postural y
propioceptivo. La instauración de un patrón respiratorio nasal funcional será
prioridad, para evitar alteraciones estructurales y funcionales del sistema
orofacial. Entre los objetivos destaca, favorecer el canal y pasaje aéreo nasal y
trabajar el patrón respiratorio en distintas posiciones.
● Masticación, se le enseñara al paciente masticar correctamente llevando el bolo
a ambos lados con movimientos de rotación y apertura/cierre mandibular. Se
trabaja la musculatura de maseteros y temporales, si existe algún desarrollo
asimétrico o hipotonía.
● Articulación y fonación, se busca favorecer la propiocepción de los órganos y los
movimientos implicados en las funciones del sistema orofacial, se utilizan
ejercicios de articulación de pseudopalabras, logotomas, palabras, trabalenguas
que permitan trabajar las diferentes regiones orofaciales.

4. Eliminación de malos hábitos orofaciales:


● Interposición lingual en reposo, para que el paciente sea capaz de mantener la
lengua de forma adecuada, es necesaria que exista un buen control de la
movilidad y tono muscular lingual.
● Interposición labial en reposo y succión digital, es necesario garantizar que las
características físicas de los labios, la arcada y la dentición permitan un contacto
labial bueno y duradero, para ello es necesario comenzar con la intervención
con ejercitación miofuncional, ejercicios que favorezcan la permanencia de los
labios juntos.
● Succión digital, lingual y onicofagia, para evitar la succión digital, se suelen
colocar pantallas bucales, sabor aversivo en el dedo.
● Sialorrea, es necesario trabajar la sensibilidad extraoral como intraoral, para
concientizar la presencia de saliva para que proceda a la deglución de la misma.
● Bruxismo, el paciente debe ser capaz de ser consciente cuando bruxa, para que
pueda detener esta acción, se deberan paliar los dolores producidos por la
contracción muscular, relajando los músculos hipertónicos con masajes y con
vibradores.

Materiales de Intervención Miofuncional


Los materiales de intervención deben ser atractivos para el paciente, deberán
estar esterilizados, muchos debe ser unipersonales y desechables, ya que estos
pueden entrar en contacto con la boca del paciente, por ende es necesario cuidarla
asepsia para prevenir posibles contagios y enfermedades (Cabrera & Periñan,
2007).
● Materiales de uso unipersonal: Guantes (látex o vinilo), bajalenguas, gasas,
algodón, vasos de plásticos, bombillas de distinto tamaño y grosor, boquillas de
inspirómetros y espirómetros, dedos de silicona, cepillos de dientes, jeringas, etc.
● Materiales para la respiración y soplo: Camilla, colchoneta, peso, inspirómetros y
espirómetros, controlador de la respiración nasal, serpentina, pelotas de ping-
pong, vasos, bombillas, etc.
● Materiales para el tono muscular, movilidad y sensibilidad del sistema orofacial:
vibrador de alta frecuencia, cepillo eléctrico, pesas labiales y linguales, elásticos
ortodónticos, hielo, rodillos térmicos, tapones de corcho, gominolas de distintas
formas, etc.
● Materiales para las funciones bucofaciales: Camilla, colchoneta, peso,
inspirómetros y espirómetros, controlador de la respiración nasal, serpentina,
pelotas de ping-pong, vasos, bombillas, alimentos de distintas consistencias
(sólido, semisólido y líquidos), espejo de mano y espejo de pared.
● Materiales para la articulación: Lista de repetición y lectura de articulación de
fonemas en distintas posiciones en sílabas y palabras, trabalenguas, juegos
fonéticos, cuentos con fonemas alterados, etc.

Modelos de intervención en la Deglución


La disfagia hace referencia a la dificultad o incapacidad para tragar. Se define como
“dificultad para movilizar el alimento desde la cavidad oral hasta el estómago”. Los
alimentos que pueden ser sólidos, semisólidos y/o líquidos (Álvarez, 2005). Es por
esto que la disfagia puede tener un impacto negativo inmediato en la calidad de vida
de quienes la sufren.
El abordaje terapéutico abarca un correcto diagnóstico, intervención y
recomendaciones nutricionales, a través del tratamiento y reeducación de la
deglución, estableciendo adaptaciones en la dieta y qué técnicas terapéuticas se
emplearán para la recuperación de funciones alteradas que den lugar a una
deglución segura y eficaz, procurando también la participación de la persona en el
acto de comer (Cámpora, 2014).
Los objetivos para el tratamiento se caracterizan en: proporcionar un soporte seguro
de una nutrición e hidratación adecuadas, habilitar ingesta oral segura y eficiente,
determinar los métodos/técnicas de alimentación óptimos para maximizar la
seguridad de la deglución y la eficiencia de la alimentación y minimizar el riesgo de
complicaciones pulmonares
El objetivo principal de tratamiento es restablecer la alimentación por vía oral en
relación a las secuelas neurológicas, para determinar si un usuario es candidato
para esta vía se consideran criterios objetivos basados en la evaluación mediante
videofluoroscopía. La terapia para los trastornos de la deglución se divide entre
manejo compensatorio y estrategias terapéuticas (Cámpora, 2014).
El manejo compensatorio se rige por el control del clínico y requiere menor
colaboración del usuario, se implementa en personas con compromiso cognitivo y
dificultad para ejecutar órdenes. Se intenta implementar cambios de conducta en el
usuario donde se considera (González, 2000):
❖ Cambios posturales: afectan el tránsito del bolo a través de la cavidad oral y
faríngea. Se adoptan estas técnicas para eliminar el riesgo de aspiración y
lograr eficiencia de la deglución. Existen técnicas para:
➢ Tránsito oral ineficiente: reducida propulsión posterior del bolo por la lengua.
Se aplica postura donde la cabeza se posiciona hacia atrás.
➢ Paresia faríngea unilateral: acumulación de restos de comida en un lado de
la faringe. Se aplica la rotación de la cabeza hacia el lado dañado,
favoreciendo el tránsito faríngeo por el lado sano.
❖ Cambios en el volumen del bolo: los diversos volúmenes de alimento producen
una variación en el proceso de deglución por lo que se debe adecuar el volumen
para cada usuario, para determinarlo, se administran distintos volúmenes
durante un estudio de videofluoroscopía.
❖ Cambios en la viscosidad del alimento: las diferentes consistencias varían la
velocidad del tránsito del bolo. Se recomienda las papillas, ya que los líquidos
se esparcen y mueven más rápido por la faringe, en cambio los alimentos
espesos se desplazan más lento y permanecen en las valléculas durante el
retardo, sin entrar a la vía aérea.
❖ Cambios en el procedimiento de la alimentación: para aumentar la eficiencia o la
seguridad, se recomienda que se alimente en una pieza sin distractores visuales
o auditivos, acompañado de una persona supervisando. Además de pedirle que
realice degluciones en seco después de tragar el bolo para prevenir que queden
residuos.
Las estrategias terapéuticas proponen cambiar la fisiología de la deglución, es por
esto que requieren mayor colaboración y participación del usuario, por lo que
necesita de un componente cognitivo indemne. Destacan tres categorías
(Hardy,1993):
❖ Estimulación sensorial: en la terapia para estimular el reflejo se utiliza un espejo
laríngeo. Se coloca en un vaso de agua con hielo y luego se introduce ubicando
la parte posterior del espejo en la base del arco facial derecho o izquierdo, para
que el paciente degluta en seco, esto se repite 5 veces diariamente por 5 a 10
minutos.
❖ Programa de ejercicios: se realizan 10 veces cada uno, de 5 a 10 veces al día
➔ Aumentar rango de movimiento de lengua: movimientos de elevación y
lateralización
➔ Fortalecimiento de lengua: maniobras de resistencia usando un guía lengua
➔ Lograr control del bolo: gasa humedecida en jugo y sujeto por el otro extremo por
el terapeuta para que movilice y controle
➔ Formar un bolo cohesivo: cuando el usuario manipula la gasa, se le da un tercio
de cucharada de postre para que forme un bolo.
➔ Propulsión: una tira de gasa humedecida en jugo, se coloca en la entrada de
boca y se pide que la lleve hacia atrás.
➔ Favorecer el cierre laríngeo: ejercicios de esfuerzo
❖ Maniobras deglutorias: exigen que el usuario siga una serie de instrucciones
para evitar dificultades durante el proceso de deglución.
➔ Deglución supraglótica: involucra el cierre voluntario de las cuerdas vocales antes
y durante la deglución. Se pide al usuario que tome aire y lo mantenga durante la
deglución, para luego tosa cuando la deglución finaliza.
➔ Deglución super supraglótica: utiliza la misma secuencia de acciones de la
deglución supraglótica, con la diferencia que se le pide al usuario que retenga
fuertemente el aire, favoreciendo el cierre a la entrada de la vía aérea, entre el
aritenoides y la base de lengua.
➔ Maniobra de Mendelsohn: es muy útil para personas con espasticidad del
músculo cricofaríngeo. Se le solicita al usuario tocar su cartílago tiroides y que
sienta el desplazamiento que se gatilla durante la deglución. Cuando la persona
toma conciencia, se le pide que degluta con normalidad de nuevo y sentir su
laringe en el punto más alto, sostener el movimiento de laringe con los músculos
del cuello y mantenerla de esa forma por varios segundos. Este esfuerzo permite
un gran movimiento laríngeo y de esta manera abre el esfínter esofágico superior.
➔ Deglución con esfuerzo: incrementa el movimiento posterior de la base de lengua.
Se pide que realice una deglución con gran esfuerzo haciendo uso de toda la
musculatura de boca y garganta.

Materiales de intervención de la deglución

Los materiales utilizados para la intervención de la deglución son utensilios


adaptados y espesantes para entregar de manera adecuada la alimentación.
● Chupetes: se adapta en función de la forma de la boca y la posición de la
lengua. Se utiliza para potenciar el movimiento de los alimentos desde la parte
anterior hacia atrás y para coordinar el ciclo succión/respiración/deglución de la
saliva y el alimento.
● Tetinas: Se adapta la forma del orificio puede ser redondeado o tipo estrella, y
en el diámetro de salida de la tetina, que puede ser de flujo lento, medio o
rápido.
● Cucharas: Se realiza la adaptación según la forma de la cavidad oral, la
dinámica deglutoria y el patrón de tonicidad. Se considera el grosor de la
superficie de contacto de la cuchara y material (silicona flexible o dura, plástico
o metal). Las cucharas adaptadas son de un tipo de acero especial que permite
que pueda ser doblada e inclinada en la dirección que se requiera.
● Vasos: facilita la ingesta de líquidos al no realizar una hiperextensión de cabeza.
Se adapta el borde con un rebaje (escotadura), la altura del vaso y el material.
Se aconseja que sean curvos para controlar volumen.
● Bombillas: Se adapta su diámetro, la longitud y flexibilidad. Se recomienda evitar
las bombillas de diámetro grande por dificultad en el control del volumen.
● Plato con reborde: facilita el retiro del alimento al tener un borde elevado.
● Espesantes: se añade a los alimentos para tener consistencia tipo néctar, miel y
pudin.
Bibliografía

● Abello MX., Ángel LF, Cardona R, Jiménez A, Latorre C, Mambrú MP y cols.


(2005). Guías de atención para la terapia miofuncional orofacial y el
tratamiento de la disfagia en el adulto hospitalizado. Especialización en terapia
miofuncional y disfagia. U Nacional de Colombia.
● Álvarez, M. E. (2005). Semiología médica. Ed. Médica Panamericana.
● Cámpora, H., & Falduti, A. (2014). Deglución de la A a la Z. Fisiología.
Evaluación. Tratamiento. Journal.
● Cabrera, P. J., & Periñan, M. C. (2007). Guía técnica de intervención
logopédica: Terapia Miofuncional . Síntesis.
● González Victoriano, R., & Araya Salfate, C. (2000). Manejo fonoaudiológico
del paciente con disfagia neurogénica. Rev. chil. fonoaudiol, 2(3), 49-61.
● Hardy, E.; Robinson, N.M. Swallowing Disorders Treatment Manual. Arizona,
Ed. Imaginart Press, 1993.
● Paskay L, IAOM, Obtenido en http://www.iaom.com/category/page/about
● Queiroz I, Fundamentos em fonoaudiologia: Aspectos clínicos da motricidade
oral, 2ª edición.Editora Guanabara Koogan S.A., 2005.
● Zambrana Toledo Gónzalez, N., & López, D. (2000). Logopedia y ortopedia
maxilar en la rehabilitación orofacial: tratamiento precoz y preventivo terapia
miofuncional.

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