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Zona Próxima

ISSN: 1657-2416
jmizzuno@uninorte.edu.co
Universidad del Norte
Colombia

Ortiz Casallas, Elsa María


La escritura académica en el contexto universitario (Pregrado)
Zona Próxima, núm. 22, enero-junio, 2015, pp. 1-16
Universidad del Norte
Barranquilla, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=85339658002

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ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
RESEARCH REPORT

La escritura académica en
el contexto universitario
(Pregrado)

Academic writing in
the university context
(Undergraduate)

zona
Artículo de investigación, proveniente de la tesis
doctoral titulada: Prácticas y representaciones
sociales de la escritura académica en el
contexto universitario (pregrado)

Gisela savdie
http://www.giselasavdie.com/when-abstract-hits-concrete.html

Elsa María Ortiz Casallas


próxima

Elsa María Ortiz Casallas


Profesora Asociada Universidad del Tolima Jefe del
Departamento de Estudios Interdisciplinarios del
Instituto de Educación a distancia Licenciada en
Lenguas Moderna (Universidad del Tolima). Magister
zona próxima en Lingüística Española (Instituto Caro y Cuervo).
Candidata a Doctora en Educación, Énfasis Lenguaje:
Revista del Instituto Universidad Francisco José de Caldas. Bogotá D.C.
Dirección:
de Estudios en Educación
comemortizc@ut.edu.co;
Universidad del Norte eortiz112012@hotmail

nº 22 enero-junio, 2015
ISSN 2145-9444 (electrónica) f e c h a d e r e c e p c i ó n : 27 de enero de 2014
f e c h a d e a c e p t a c i ó n : 3 de marzo de 2015
El presente artículo describe los resultados
hallados en la investigación doctoral titulada:

RESU M EN
Prácticas y representaciones sociales de la
escritura académica universitaria. El objetivo
general del trabajo apuntó a identificar y
analizar las representaciones sociales que
manifiestan docentes y estudiantes acerca de
la escritura académica y su relación con las
prácticas de escritura de los estudiantes. Los
objetivos específicos estuvieron orientados
a documentar las prácticas de escritura
que realizan los estudiantes en las aulas
universitarias, atendiendo a la relación This article describes the results found
tríadica: profesor-estudiante-saber, y a in the doctoral research entitled: Social

ABSTRACT
establecer relaciones entre representaciones practices and representations of university
sociales y prácticas de escritura académica academic writing. The overall objective
en los estudiantes de pregrado. El marco of the work aimed to identify and analyze
teórico está fundamentado, por un lado, en the social representations that show
la teoría de las representaciones sociales: teachers and students about academic
Moscovici, Jodelet y Abric, y por el otro, en los writing and its relation to the practices of
postulados teóricos y didácticos de la escritura student writing. The specific objectives
académica. La metodología presenta un aimed at documenting the practices
enfoque cualitativo - etnográfico de proceder of writing developed by students in
hermenéutico. university classrooms, based on the triadic
relationship: teacher-student-knowledge,
Palabras clave: prácticas, representaciones
and establish relationships between social
sociales, escritura académica, didáctica.
representations and practices of academic
writing in undergraduate students. The
theoretical framework is based, first,
on the theory of social representations:
Moscovici, Jodelet and Abric, and second,
in the theoretical and didactic principles
of academic writing. The methodology
presents a qualitative approach -
ethnographic hermeneutic proceeding.
Keywords: practices, social representations,
academic, didactic writing.
La escritura académica en el contexto universitario (Pregrado)

Para propósitos de censos, la alfabetización en tanto los procedimientos1, como las tácticas2
una sociedad determinada se concibe implíci- son parte constitutiva de las prácticas, y que
tamente como la suma de las habilidades de entre ellas existen relaciones importantes de
lectura y escritura de cada uno de sus miembros,
y se promueve como índice de desarrollo. Como
visibilizar y explicitar. Es propio de las prácticas
consecuencia, medir la alfabetización objetiva- académicas de escritura (como de otro tipo de
mente se ofrece como una forma de atribuir la prácticas sociales) mantener y conservar ciertos
marginación a las capacidades y desempeños rituales oficiales y no oficiales; unos y otros
individuales en vez de imputarla a fenóme- con el tiempo se convierten en ‘normales’; es
nos sociales de mayores dimensiones. No es
decir, pasan a ser aceptados y adoptados sin
sorprendente que estas evaluaciones estén
dirigidas, específica, sino exclusivamente hacia necesidad de reflexionar sobre su sentido. Por
aquellas naciones donde abunda la pobreza ello se trata de identificar y describir estas prác-
(Kalman, 2008:121) ticas, evidenciando las formas de apropiación;
deconstruirlas, analizando su modus operandi,
Introducción que, generalmente, es irreflexivo por estar bajo
el dominio económico de las prácticas (Bourdieu,
La escritura académica, como categoría de análi- 2007). De acuerdo con lo anterior, se trata de
sis y como tema de investigación, involucra una ofrecer un marco descriptivo y analítico para la
gran cantidad de conceptos, teorías, discursos comprensión de los aspectos configurantes de
y prácticas, a veces difusos e inciertos, o firmes las prácticas de escritura académica, y a partir de
y hegemónicos en otros casos, planteando así los resultados encontrados, proponer elementos
interesantes desafíos epistemológicos, institu- para la reflexión curricular y didáctica, y para la
cionales y metodológicos. Trabajar en espacios definición de políticas y lineamientos que permi-
institucionales educativos, con un objeto social tan mejorarlas y transformarlas. Los hallazgos de
tan complejo como es la escritura académica esta investigación, en tanto que teoría emergente,
universitaria, supone advertir tensiones y con- se convierten en conocimiento educativo subs-
tradicciones, discursos y prácticas dominantes tantivo, y de contraste para la teoría formal, toda
y dominadas. Hacerse cargo de todas estas vez que la confronta, y, o la dota de significado y
tensiones y diferencias, resulta fundamental sentido desde experiencias singulares como las
para intentar construir colectivamente propues- encontradas en los datos.
tas teóricas y metodológicas que nos permitan
cada vez más comprender y ser conscientes de El artículo está organizado de la siguiente ma-
qué hablamos cuando hablamos de escritura nera: primero presenta el marco teórico en el
académica universitaria. cual se basó la investigación, luego describe la

En este marco, la investigación se propuso


describir, analizar y comprender las prácticas
de escritura académica que se manifiestan en
estudiantes universitarios de pregrado, a través 1 Se toma el término procedimientos, como maneras
del desenmascaramiento de las tácticas, los de hacer y de pensar con fines determinados (De Certeau,
1996).
procedimientos, las trayectorias y las represen-
2 Se denomina táctica a la acción calculada que
taciones sociales que configuran tales prácticas determina la ausencia de un lugar propio, De Certeau
de escritura. Todo lo anterior, considerando que (1996), indica que la táctica es un arte del débil.

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metodología y finalmente presenta el análisis de entender otra faceta de los procesos educativos:
los resultados y las conclusiones. el significado que profesores y estudiantes le ad-
judican a sus prácticas, a su rol profesional, a su
vida, etc. (…) Las representaciones sociales son
Marco Teórico
una herramienta importante para entender los
diversos significados que se tejen en los espacios
El marco teórico presenta tres categorías funda- académicos acerca de algo (un plan de estudios,
mentales: Prácticas, Representaciones Sociales y una asignatura, una estrategia metodológica) o
Escritura Académica. Para la primer categoría se alguien (el estudiante, el profesor, el funcionario)
tomaron autores clásicos de dicha teoría como (Piña & Mireles, 2008, p. 15).
Jodelet, 1984; Abric, 2001 y Moscovici, 1984,
entre otros. La categoría Escritura y Prácticas se En esta dirección, las representaciones sociales
sustentó en los siguientes teóricos: Lerner, 2001; de la escritura hacen referencia a ese corpus
Ferreiro y Palacios, 1998; Meek, 2004; Chartier, amplio, significativo y funcional de conocimientos
2000; Larrosa, 1998; Kalman, 2008; y De Cer- que los estudiantes y docentes tienen acerca de
teau, 1996, entre otros. qué es escribir y qué operaciones y tácticas hay
que llevar a cabo cuando se les solicita escribir
Las representaciones sociales constituyen siste- un texto académico, en el contexto escolar. Y
mas socio-cognitivos en donde aparecen estereo- conocer esos usos y apropiaciones de la escritura
tipos, opiniones, valores, creencias y normas que académica, por parte de los estudiantes univer-
desencadenan en actitudes positivas o negativas; sitarios, es poner en un abismo la concepción
es decir, estas actúan como principios interpretati- reduccionista de la escritura como artefacto abs-
vos y orientadores de las prácticas sociales: “Toda tracto, para posicionarla como un proceso y una
representación social es representación de algo y práctica social y académica dotada de sentido.
de alguien. Así, no es el duplicado de lo real, ni
el duplicado de lo ideal, ni la parte subjetiva del De lo anterior se deriva la importancia de cono-
objeto, ni la parte objetiva del sujeto. Sino que cer, desentrañar y cuestionar el núcleo figurativo
constituye el proceso por el cual se establece su de las representaciones sociales de la escritura
relación” (Jodelet, 1984: 475). alrededor del cual se articulan creencias ideolo-
gizadas, pues ello constituye un paso significativo
La teoría de las representaciones sociales resulta para la modificación de una representación y por
ser importante por cuanto permite describir, y en ende de una práctica social. Este trabajo supo-
esta medida, hacer inteligible y comprensible las ne la reorganización de creencias consideradas
prácticas sociales de los actores sociales. Es decir, como inadecuadas, la valorización de saberes de
que para entender cómo los sujetos sociales ac- sentido común, la concienciación crítica (Freire
túan en su vida para dar sentido a lo que hacen, 2005), y la reinterpretación de situaciones de
es necesario indagar los significados y sentidos vida. Denise Jodelet igualmente señala que las
que estos elaboran y ponen en su universo de representaciones sociales pueden proporcionar
vida, o en objetos particulares de la cultura, como –vía cambio social– la mejor contribución, pero
en este caso la escritura: también la más compleja; la mejor “porque
las maneras en que los sujetos ven, piensan,
La teoría de las representaciones sociales es una conocen, sienten e interpretan su mundo de
propuesta teórica y metodológica apropiada para vida, su ser en el mundo, desempeñan un papel

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indiscutible en la orientación y la reorientación enunciaciones que, en no pocos casos, quedan


de las prácticas” (2008: 12); la más compleja en la sombra, en aras de lograr escrituras for-
porque las representaciones son fenómenos que males, con aparente objetividad, legitimidad y
ponen en tensión las fuerzas de la conservación homogeneidad; tensiones y luchas por mantener
y la transformación; elementos que deben ser el dominio de representaciones que favorezcan
explicitados, cuestionados, reintegrados y apre- el desarrollo de ciertas prácticas, como sucede,
hendidos bajo diversas miradas y de manera coo- en los diferentes contextos educativos (Britos,
perativa en el marco de las instituciones sociales Azzolino, Castells & Herrera, 2008; Camps, 2001;
y educativas con el fin de que sean intervenidas Castelló, 2002; Ferreiro 2001; Kalman 2008;
y transformadas. Lerner, 2001; Meek 2004; Rockwell, 1997). La
escritura no solo como artefacto tecnológico,
Los anteriores posicionamientos refieren que la sino como una acción, un hecho material y
escritura académica universitaria no puede seguir performativo; una práctica académica y social
siendo un fin en sí misma, sin reconocer la canti- de la cual se apropian de manera diversa los
dad de relaciones y tensiones que establece con sujetos (estudiantes y maestros) atendiendo a
la misma academia, con los saberes y las institu- las circunstancias de producción, comunicación
ciones (Morín, 2001; Peirce, 1988;). Aprender a y circulación en la cual se producen (Boudieu,
escribir para escribir no puede seguir siendo la 1980; Chartier, 2000; De Certeau, 1996; Free-
consigna, pues esto la ha reducido significativa- body, 2008; Petrucci, 2003; Raimondo 1991).
mente a un simple objeto escolarizado que es
necesario aprender a manejar mecánicamente En relación con el sistema de valoración social,
a partir del juego de significantes y formatos, las representaciones sociales (RS) hacen alusión
olvidando su naturaleza social, encarnada en a ese corpus de conocimiento cotidiano que
comunidades de escritores y prácticas que le orienta y da sentido a las prácticas de escritura;
otorgan un horizonte de sentido particular (Ba- conocimiento que, en este caso, es elaborado en
zerman, 2008). Como lo ha planteado Foucault interacción con las prácticas pedagógicas, en las
(1996) en su arqueología del conocimiento, el que participan tanto docentes como estudiantes.
discurso representa un significado en la medida El interés por indagar las representaciones sociales
en que está inscrito en un “campo discursivo”, en que soportan las prácticas de escritura indica que
contextos de uso e intercambio social. En otras este conocimiento también es substantivo, si se
palabras, la autoridad de los textos no puede quieren comprender y mejorar dichas prácticas,
entenderse sin tener en cuenta las prácticas en los diferentes niveles educativos. Tener un cor-
enunciativas, extratextuales y las interacciones pus sustantivo sobre lo que piensan y hacen los
que mediatizan sus usos educativos. estudiantes con la escritura permite desenmasca-
rar y desideologizar las representaciones sociales
La escritura no es un producto reificado, ni estruc- que se han construido socio-históricamente;
turas abstractas, neutras y asépticas; herramientas permite además explicarlas y comprenderlas para
autoreferenciales y autorepresentativas de sí posibilitar cambios en su enseñanza-aprendizaje.
mismas como generalmente se ha vislumbrado Para el caso colombiano, se puede decir, que esta
en su enseñanza-aprendizaje, sino procesos es una de las líneas de investigación emergente
de construcción social que remiten a gestos de que puede llegar a consolidarse dentro del campo
inclusión y exclusión, a marcas y a huellas de intelectual investigativo de gran trayectoria.

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Marco metodológico aspectos de las prácticas de escritura académica,


observados etnográficamente. Y finalmente, una
Teniendo en cuenta el objeto de estudio de vez recogido y completado el corpus, se aplicó
la investigación: representaciones y prácticas a este la técnica de análisis de contenido, con el
académicas de escritura se realizó un diseño de fin de inferir y desvelar lo no dicho, a través de
investigación etnográfico flexible y sensible a las las categorías teóricas y emergentes.
contingencias que surgieran en el proceso. De
acuerdo con los objetivos, el enfoque global es La población de análisis fueron dos facultades:
etnográfico, pero el desarrollo de los objetivos exi- Ingeniería Forestal y Ciencias de la Educación. En
gió combinatoria metodológicas como el estudio cada facultad se seleccionó una asignatura: Aná-
de caso y el análisis de contenido, desarrollada lisis de sistemas e identificación de operaciones
en momentos o etapas simultáneas y dialécti- para la primera, y problemas del pensamiento
cas en su análisis: descripción-interpretación- filosófico (licenciatura en matemáticas), para
comprensión. la segunda; en adelante A1 y A2. En A1 se ob-
servaron 7 clases y en A2 14 clases; en ambas
Es un diseño planteado desde el enfoque de la asignaturas se observó una secuencia didáctica,
complementariedad etnográfica, el cual no se a partir del primer día de clase del semestre.
puede reducir a la aplicación de métodos, téc-
nicas, instrumentos, procesamiento y análisis de Los momentos de la investigación fueron
información, sino que es ante todo: “Una actitud los siguientes: etnográfico, estudio de caso y
investigativa, un enfoque fundamentado en una análisis de contenido. Momentos no lineales,
concepción de ser humano influido e influyente, sino dialécticos y simultáneos. Las técnicas de
construido y constructor, definición y posibilidad; recolección de datos fueron: Observación no
un ser pregnado de simbolismos que requieren participante (ONP), donde se analizó la triada:
ser comprendidos desde el ethos de fondo que profesor-estudiante-saber; grupos de discusión
define sus acciones e interacciones” (Murcia & con estudiantes, y análisis de contenido.
Jaramillo, 2008, p. 96). Así las cosas, la impor-
tancia del diseño presentado radica en cómo la Objetivos que orientaron la observación no
investigadora se presenta ante él y no cómo lo participante:
aplica y lo adecúa a una realidad, sin procesos
de reflexión-reacción. • Observar la primera unidad de clase: el
decir, el hacer y los procedimientos del
Dado que el propósito general del trabajo es ex- maestro y los estudiantes en relación
plicitar los procedimientos y las representaciones con las actividades y tareas de escritura
sociales de las prácticas de escritura académica, académica.
se vio la necesidad de proceder etnográficamen-
te. Por otro lado, los objetivos específicos ten- • Capturar prácticas de escritura académica
dientes a desentrañar, relacionar y comprender, oficiales realizadas por los estudiantes
hallaron una complementariedad metodológica
• Observar y analizar las tareas de escritura
de la etnografía con el estudio de caso. El estudio
asignadas por el profesor a los estudiantes.
de caso, aspecto que se tratará más adelante,
permitió analizar en profundidad los diferentes

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• Recoger algunos artefactos de la clase La entrevista semi-estructurada corresponde a la


como: trabajos escritos y evaluaciones. tercera técnica de investigación y fue aplicada a
los docentes de las dos asignaturas. Este procedi-
• Observar y analizar el acuerdo pedagógi- miento fue realizado cuando ya había transcurrido
co (contrato didáctico) que se establece un 50 % de las clases observadas, después de
el primer día de clase entre profesor y que la investigadora hubiera hecho inferencias
estudiantes, en relación con la escritura del proceso y lograra establecer y correlacionar
académica aspectos importantes del fenómeno.
• Capturar prácticas de escritura académica
oficiales. Se trató de un diálogo abierto, cuyo objetivo era
por un lado “Conocer la perspectiva y el marco
Objetivos que guiaron los grupos de discusión: de referencia a partir del cual las personas or-
ganizan y orientan su comportamiento” (Bonilla
• Desvelar las representaciones sociales que & Rodríguez 1997, p. 93), y por el otro, realizar
tienen los estudiantes sobre la escritura una confrontación sobre los diferentes aspectos
académica, a través de un cuestionario observados en las clases; el maestro sabía que
previamente elaborado por la investiga- la investigadora había estado en todas las clases
dora, quien llevaba una ruta de análisis y que las preguntas tenían que ver directamente
construida desde los datos recogidos en con lo observado en ellas. Se siguió un modelo
la observación de clases y las entrevistas conversacional, tendiente a hacer emerger las
a docentes. prácticas y las representaciones sociales que los
profesores tienen sobre la escritura académica
• Hacer emerger los procedimientos y prác-
y la idea que tienen sobre su enseñanza en la
ticas académicas de escritura oficiales y
universidad, confrontándolos al mismo tiempo
sobre todo las “no oficiales” que realizan
con lo observado en las clases y con lo enunciado
los estudiantes cuando deben dar cuenta
por los estudiantes en los grupos de discusión.
de tareas escritas.
Desde la tensión que surge entre el decir y el El propósito de la entrevista era ampliar y comple-
hacer, se trataba de confrontar sutilmente, el tar información; al mismo tiempo que profundizar
decir de los estudiantes con diversos aspectos en aspectos observados en las clases y así esta-
observados en el hacer de la clase. El grupo de blecer relaciones y tensiones con la información
discusión en este sentido, fue la técnica más arrojada en las otras técnicas.
apropiada para articular los datos de los otros
instrumentos, para confrontar en grupo y hacer De esta manera, la investigadora organizó unas
emerger representaciones sociales y los procedi- preguntas de tipo general sobre escritura acadé-
mientos que los estudiantes seguían para hacer mica universitaria, otras las elaboró atendiendo al
sus trabajos de escritura. proceder del maestro en las clases; las preguntas
de confrontación, reformulación y reconstrucción
Objetivos que guiaron la entrevista semi-estruc- las construyó a partir de las relaciones y tensio-
turada (docentes): nes que se establecían entre lo observado en
la clase y lo que enunciaban los estudiantes
en los grupos de discusión; y otras más de tipo

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emergente, surgieron a partir de las respuestas decir, que lo que se enseña a hacer con la lengua
y comentarios que hacían los maestros en el escrita es restringido y precario en relación con la
transcurrir de la entrevista. gama de eventos y usos sociales, y poco repre-
sentativo de la escritura académica universitaria
Resultados y discusión (Rockwell, 1997). Instrucciones para elaborar
textos escritos en el aula, como las descritas en
El itinerario de actividades de escritura analizadas A1 y A2: leer y luego responder por escrito pre-
en A1 (análisis de sistemas e identificación de guntas con esfero y papel, o leer, copiar y pegar
operaciones) Facultad de Ingeniería Forestal, y en del computador –dos prácticas similares con
A2 (Problemas del pensamiento filosófico) Licen- medios diferentes–, y “aplicar” normas ICONTEC,
ciatura en Matemáticas, donde los profesores exi- o APA, estas últimas cuando se trata de trabajos
gieron textos escritos, con mínimas orientaciones “más formales”, apuntan directamente hacia la
como las descritas, porque consideran que son forma material de lo escrito, vía presentación y
otros maestros –área lenguaje– los que tienen a no hacia su significado e intención comunicativa.
cargo la enseñanza de esta práctica académica,
pusieron en una situación de incertidumbre a Estas actividades típicas de aula (ATA) (Lemke,
los estudiantes, que se enfrentaron al desafío de 1990), en relación con la escritura académica,
tener que escribir, en términos académicos, con evidencian, como pudo observarse, patrones
grandes vacíos y dificultades discursivas, retóricas sistemáticos de tipo: lectura, pregunta, respuesta
y estratégicas para resolver adecuadamente la (LPR); actividades y procedimientos repetitivos,
tarea, tal como sucedió con los talleres de escri- fácilmente predecibles por su carácter ritualizado;
tura en clase y con la elaboración de los ensayos: y la taxonomía e iteración de estas actividades de
escritura en clase, bajo la presión de un tiempo
El ensayo escolar constituye un tipo de texto mínimo, va construyendo socialmente sentidos
expositivo en el que el contexto es el texto
y actitudes hacia la escritura académica; uno de
mismo, y es esa descontextualización la que
obstaculiza la tarea de concatenar los contenidos. ellos es que la escritura es solo un medio, o un
Sin embargo este tipo de texto no se enseña en instrumento para dar cuenta de conocimientos;
la escuela y se asume con frecuencia, que los además, algo que no requiere tiempo para pen-
alumnos son capaces de producirlos mediante sar, cuestionar, interrogar, ni tiempo para leer
el desarrollo de una competencia textual espon- otros textos, ni mucho menos para establecer
tánea, olvidando que la adquisición y desarrollo
relaciones y reflexionar. En este orden de ideas,
de competencias no está solo ligado solo a lo
cognoscitivo, sino también a lo social. (Fraca de Zuleta (1982, p. 2), retomando a Nietzsche
Barrera 1997, p. 110) hablaba de la importancia de estar tranquilos y
rumiar las ideas, cuando de leer y escribir se trata:
En esta dirección, es preocupante observar que
las actividades de escritura, tal como se observó Al final del prólogo de la Genealogía de la moral
Nietzsche dice que requiere un lector que se
en A1 y A2, se reducen a talleres propuestos
separe por completo de lo que se comprende
por los maestros donde la consigna fundamental ahora por el hombre moderno. El hombre
siempre es asignar unas preguntas sobre un texto moderno es el hombre que está de afán, que
(fotocopias, internet), para que sean respondidas quiere rápidamente asimilar; “por el contrario,
por los estudiantes en un tiempo determinado. Es mi obra requiere de lectores que tengan carác-
ter de vacas, que sean capaces de rumiar, de

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estar tranquilos”. Nietzsche dice que “existe la algo, sino una actividad en la que se generan
ilusión de haber leído, cuando todavía no se ha significados y sentidos como los que se lograron
interpretado el texto”. Y esa ilusión existe por el desvelar en el análisis. Se enfatiza aquí, la dimen-
estilo mísero en que escribe.
sión semiótica del aula y la consideración de esta
como un espacio de construcción y negociación
De acuerdo con Zuleta, y a distancia de lo que
conjunta de significados (Coll & Sánchez, 2008).
se observó en las secuencias didácticas, la escri-
tura es aplazamiento y distanciamiento, más no
La escritura como proceso complejo de elabo-
inmediatez, detención, alienación, resultado, pro-
ración, confrontación, revisión, construcción y
ducto y economía del pensamiento: imperativos
tensión epistémico-social, no se observó por
del pensamiento moderno. Resultados de otras
parte del maestro, en las actividades y tareas de
investigaciones (Pérez & Rincón, 2013; Rockwell,
escritura analizadas. El itinerario de la escritura, en
1997) indican de igual manera que estas acti-
tanto que técnica segregada del conocimiento, se
vidades escriturales tienen gran predominancia
simplifica y se reduce al ejercicio de actividades
en las aulas escolares. Este tipo de instrucciones
y tareas, donde lo fundamental es la entrega de
generales y restrictivas de la gama de usos de
algo material para la certificación y obtención de
la lengua escrita no resuelven las dificultades de
una nota; todo esto, por supuesto, en un esce-
escritura en las diferentes disciplinas, toda vez
nario escolar tríadico: profesor-estudiantes-saber,
que el problema de la escritura va más allá de
de tipo contractual- didáctico.
lo formal, de lo técnico, es decir, de la presenta-
ción material de unas huellas gráficas en blanco
Estos resultados plantean nuevamente una signi-
y negro para evaluar; en esta medida, es una
ficativa reflexión sobre la formación de maestros
escritura que simula y expropia al escritor de su
de todas las disciplinas en didáctica de la escri-
propia experiencia, obstaculizando la adquisición
tura, de tal manera que puedan asumir como
del hábitus escritor.
objeto de enseñanza esta práctica académica,
en sus aulas escolares.
Es decir, la escritura funge como un saber y no
como una práctica axiológica en la vida de los
Son, entonces, los profesores, de acuerdo con
estudiantes, es decir, como un hábitus vital y ne-
la comunidad disciplinar a la que pertenecen,
cesario para su vida académica, social y política:
quienes deben orientar a sus estudiantes, asu-
Y si no escribían no era porque no hubieran
miendo la enseñanza explícita de esta práctica
aprendido a leer o a escribir, sino porque apren- académica, como sujetos que también escriben
dieron a leer en y para las tareas escolares y en sus disciplinas con fines determinados; son
no para la vida, como nos descubrió hace ya ellos quienes deben compartir con sus estudian-
muchos años Paulo Freire. ¿Qué significa eso? tes, sus prácticas, tácticas, estrategias y experien-
Que el modo de relación con la escritura es
cias reales como escritores, y deben así mismo
puramente formal, como ocurre aún en Latino-
américa, la mayoría de nuestras escuelas, no es posicionarlos en dichas comunidades de práctica
capaz de crear el hábitus de la cultura escrita. escritora e igualmente acompañarlos y orientarlos
(Barbero, 2003, p. 24) en el proceso de formación como escritores aca-
démicos críticos. Sólo así los estudiantes lograrán
Desde Vygotsky, la escritura no es un saber de- elaborar representaciones más complejas y más
clarativo, tampoco un simple medio para obtener coherentes con lo que realmente significa escribir

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en la academia y comprenderán que en la escri- ese procedimiento: “(…) Este contrato rige las
tura: “El conocimiento no se construye de forma relaciones entre maestro y alumno en cuanto
lineal ni es inmutable, sino que se transforma y a proyectos, objetivos, decisiones, acciones y
enriquece gracias a las continuas actividades de evaluaciones didácticas” (Brousseau, 1998, p. 9).
integración, interpretación y reelaboración del
conocimiento ya existente en el seno de comuni- Resulta entonces de gran importancia para la
dades discursivas que tienen sus propias reglas y universidad, una formación continua para los
sus propios canales de comunicación” (Castelló, docentes universitarios que los empodere como
Corcelles, Iñesta, Vega & Bañales, 2011). escritores en sus disciplinas y los habilite para
enseñar esta práctica académica y para afrontar
Las acciones didácticas analizadas responden a las diferentes situaciones y objetos de indagación
ciertos juegos implícitos de cooperación; cada que surgen en el proceso de producción textual:
uno de los participantes en la relación didáctica
–docentes, estudiantes– saben que pueden ha- Resulta de particular importancia para el diseño
didáctico, prever y realizar análisis a priori y a
cer determinado tipo de procedimientos y otros
posteriori del papel que juegan determinados
no; hay una distribución y negociación implícita tipos de texto en el desarrollo escolar en los
de deberes, derechos responsabilidades y cada estudiantes. Esta será la base del establecimiento
quien responde por su parte. Por ejemplo, la de relaciones didácticas coherentes y significati-
transacción más frecuente para producir un tex- vas entre proceso de aprendizaje y el uso de los
to es que el profesor deje unas fotocopias para diversos tipos de textos académicos. (Calderón,
2001, p.42)
leer, dicte o copie en el tablero unas preguntas
y los estudiantes las respondan por escrito; los
Sin embargo, dentro de un marco sistémico de
estudiantes saben que pueden hacer cierto tipo
relaciones y tensiones, la responsabilidad no
de procedimientos, como los que se describieron
es exclusiva del maestro, en tanto que sujeto
en las actividades de escritura y tienen claro que
individual, sino de las colegiaturas y directivas
su mayor responsabilidad es entregar el escrito al
institucionales encargadas de promover una
profesor para constatar la realización de la tarea,
agenda académica y política que tenga en cuenta
vía asignación de una nota. El profesor por su
las necesidades de formación de los docentes y
parte es la voz oficial, la autoridad institucional,
estudiantes, en este caso en escritura académica.
lo cual lo exime de dar argumentos o justificar
No hacerlo es un acto de violencia simbólica toda
sus acciones didácticas a los estudiantes; él sabe
vez que, por un lado es negarles a los estudiantes
que con las consignas e instrucciones que da es
la posibilidad de darles voz, de que construyan
suficiente para que los estudiantes produzcan
en sus disciplinas discursos y textos críticos y que
los textos escritos que pide, y en el desarrollo
estos sean escuchados y respondidos; y por el
de la actividad, él mismo va institucionalizando
otro, porque esto se revierte, en no pocos casos
los saberes, procedimientos y tácticas de los
en deserción y exclusión estudiantil.
estudiantes al aceptarlos y legitimarlos en la
clase y en los textos que evalúa. Por ejemplo, el
En relación con las representaciones sociales, se
profesor sabe de antemano, como se observó en
hallaron fundamentalmente tres: la escritura es
la actividad de A2, que los estudiantes no leen
una técnica; la escritura es un instrumento para
las fotocopias para la clase y permite, entonces,
evaluar conocimientos y la escritura es un hecho
que lo realicen en el aula, institucionalizando

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natural (difícil-complejo); se puede observar, que anquilosadas, rutinizadas y por tanto incons-
en su orden, estas están orientadas a la definición cientes. Prácticas resistentes a la innovación, en
de la escritura; a las funciones (pragmáticas) y a ocasiones, por la dificultad personal de aceptar
otras posibilidades, por no estar en condiciones
la naturaleza y valores de la escritura académica de aproximarse a posturas divergentes. (Molina,
universitaria. Es pertinente insistir en que no se 2003, p.5).
podría establecer con certeza un límite entre una
y otra, dado que el campo semántico de cada Reflexionar alrededor de la materialidad de
una se relaciona y circula por las tres. Se podría las prácticas de escritura, es decir desde sus
hablar en este sentido, más bien de una matriz condiciones de producción, es el camino más
orgánica y funcional de las representaciones apropiado para tomar conciencia, y quizá la
encontradas. En esta línea es posible decir que única posibilidad de escapar al efecto de dichas
las representaciones sociales se asemejan a una condiciones.
<estructura profunda> de carácter colectivo, a
partir de la cual emergen, a nivel de superficie La preocupación en relación con las represen-
las diferentes representaciones individuales taciones sociales de la escritura, halladas en la
investigación, va en el sentido de desmitificar, y
(Ibáñez, 1988).
entender que esta es una práctica, que lejos de
estar atada solo a lo técnico, formal, cognitivo y
Las representaciones sociales y sus sentidos so- evaluativo, donde se ha puesto el énfasis, tiene
ciales periféricos son implícitos, es por esto que, dimensiones fuertes que se extienden a lo social
los maestros y estudiantes no logran tematizarlos y político, en tanto que, instrumento de poder y
y problematizarlos. Por ejemplo, en los protocolos del poder. En esta dirección, la reflexión profunda
de clase, se evidenció que el maestro cree que apunta a entender la verdadera naturaleza de la
escritura académica, su importancia epistémica
los estudiantes ya saben escribir, pero mientras y política, no solo para producir o reproducir co-
cree eso, no sabe que hay investigaciones y teo- nocimientos en un contexto global de eficiencia
rías que están dando cuenta de este fenómeno y mercado, sino para elaborar conocimiento
desde otras miradas; tampoco logra tematizar y propio y ser interlocutores válidos, en diferentes
reflexionar sobre el origen social de esa creencia escenarios con identidad y criterio. Por tal motivo,
enseñar la escritura académica a los estudian-
y sobre todo, el impacto social que ésta puede
tes es darles también la posibilidad a quienes
tener, en la trayectoria escolar de sus estudian- no tienen voz, que construyan una voz propia,
tes. Entonces, el desenmascaramiento de estas constitutiva de un buen desempeño académico
representaciones sociales y sus relaciones con y concomitante con un buen ejercicio de ciuda-
las prácticas de escritura plantea una profunda danía plena. Desde este punto de vista, la escri-
reflexión sobre la forma como se está abordan- tura académica es inseparable de las prácticas
sociales y políticas de estudiantes y maestros;
do la enseñanza y aprendizaje de esta práctica
del campo de tensiones e identidades sociales
académica en la universidad, y sobre la manera constitutivas de las comunidades disciplinares y
como estas se han ido configurando, disciplinan- discursivas de los académicos (Bourdieu, 2007;
do y normalizando a lo largo de la historia: Hernández, 2009).

Ahí está el peso de la historia de la profesión Los anteriores argumentos, planteados desde
(…) Tampoco podemos olvidar la lógica de la las representaciones y los campos semánticos
resistencia al cambio; el peso de las prácticas
asentadas, no discutidas, no reflexionadas,
hallados en la investigación, plantean la nece-
sidad de que los docentes tengan también un

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conocimiento histórico-sociológico y epistemoló- académica está aún por realizar; y de acuerdo


gico de esta práctica académica; conocimiento con los resultados, obsérvese la diferencia entre
fundamental que permitiría su desmitificación la una y la otra. Sin duda, existe una diferencia
y desnaturalización, y por ende la construcción entre los discursos que racionalizan y disciplinan
a mediano y largo plazo de representaciones las prácticas de escritura académica, y el sentido
sociales más coherentes con las demandas de que circula, fluye y emerge de las prácticas de
este objeto social, pues es muy común encontrar, escritura académicas que realizan los estudiantes
como se evidenció en la presente investigación, y docentes. La investigación permitió así, pro-
que dichas representaciones hegemónicas de ducir transformaciones en la propia lectura del
la escritura, son ingenuamente asumidas y le- problema y entender que la escritura académica
gitimadas por los docentes, constituyéndose así no solo es un acto intelectual complejo, sino una
un círculo vicioso. Este conocimiento, también práctica que está relacionada y condicionada
favorecería la consolidación de una didáctica por un conjunto de elementos transubjetivos,
de la escritura que contribuya a una mejor intersubjetivos y subjetivos.
descripción, comprensión e intervención de los
problemas escolares cotidianos que plantea este Sin duda, la investigación ilumina un poco el
fenómeno académico y social. Explicitar esas punto ciego de toda reflexión teórica y didác-
representaciones sistemáticas, a través de la inda- tica: las prácticas. Desarmarlas y observar sus
gación y la investigación en pro de confrontarlas implicaciones, sus cuestionamientos a la teoría,
con las prácticas in situ, y comprenderlas, es un sobre todo a la teoría psicológica aplicacionista
ejercicio pedagógico y didáctico fundamental de los procesos de lectura y escritura, y lograr
que se deriva de este trabajo, y que apunta a la desvelar que hay en las prácticas unos aspectos
reflexión sobre las prácticas de facto en relación configuradores que no han sido contemplados
con la enseñanza de la escritura académica y a en las prácticas, fue un aporte importante de
la reflexión sobre la comprensión teórica que se esta investigación.
genera de ellas (Shulman, 1997).
Otro aporte desde el punto de vista teórico fue
CONCLUSIONES: la constitución de una serie de categorías impor-
tantes para abordar el problema de la escritura
En relación con el marco teórico universitaria, iluminadas con un marco teórico
que se descentra de la ciencias del lenguaje y,
De cara a una visión más teórica, centrada en el desde una perspectiva transdiciplinaria dialoga
deber ser de la escritura académica universitaria, con disciplinas como la antropología, la histo-
la investigación ha hecho un aporte a una teoría ria, la sociología, la filosofía, la praxeología, y la
de las prácticas de escritura académicas en la uni- psicología social, entre otras. Definitivamente, la
versidad. En este sentido, los resultados plantean ausencia de estas disciplinas ha creado vacíos en
la necesidad de hacer una ruptura epistemológica la conceptualización, y en los análisis, ocultando,
y metodológica en la problemática y realizar un reduciendo y simplificando de esta manera los
desplazamiento hacia las prácticas ya que la problemas escriturales de los estudiantes.
historia oficial de las teorías y discursos sobre la
escritura ya está más o menos realizada, pero
una historia teórica de las prácticas de escritura

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En relación con el análisis empírico universidades, una formación continua para los
docentes universitarios de todas las disciplinas,
En relación con el análisis empírico, la investiga- en la enseñanza de la escritura académica, de
ción aportó conocimiento sustantivo importante tal manera que los empodere como escritores
desde el punto de vista de las actividades y tareas en sus disciplinas y los habilite para enseñar esta
de escritura que se desarrollan en las prácticas de práctica académica y para afrontar las diferentes
escritura; las acciones didácticas del maestro en situaciones y objetos de indagación que surgen
relación con la escritura y sus RS encarnadas en en el proceso de producción textual.
ellas y los aspectos configuradores de la escritura
académica. Lo revelado en la secuencia didáctica, en rela-
ción con las actividades de escritura académica,
Con relación a las actividades de escritura aca- plantea la necesidad de tener en cuenta la ma-
démica que se desarrollan en la universidad, la terialidad de las prácticas de escritura, más allá
investigación demuestra que existen patrones de su deber ser. Es decir, no es posible hablar
sistemáticos de actuación tipo: lectura, pregunta de escritura académica y de su enseñanza solo
respuesta LPR, es decir, lectura de textos (foto- desde una perspectiva estrictamente conceptual
copias o documentos de internet), luego en la y declarativa, sino y fundamentalmente desde
clase se asignan preguntas sobre dichos textos aquello que le da existencia: su materialidad. La
para que los estudiantes respondan por escrito materialidad remite a la forma como el maestro
y lo entreguen al profesor; la configuración de se apropia de ella; a las actividades que propone,
estas actividades son fácilmente predecibles por a las acciones didácticas que realiza, al tipo de
los estudiantes, dado su carácter consecutivo preguntas que hace, a los tiempos pactados para
y ritualizado, en la cotidianidad de las clases. escribir, a los fines con que la utiliza, a los sopor-
El andamiaje de las actividades y tareas de tes y medios que usa, a los gestos discursivos,
escritura evidenció serios vacíos en la gestión y corporales y físicos utilizados para enunciarla,
orientación del proceso escritural por parte de re-presentarla y actuarla;son formas materiales,
los docentes; algo importante de revisar, toda que aunque parezcan insignificantes, van cons-
vez que las tareas de escritura son actividades truyendo y produciendo un sentido social sobre
complejas que difícilmente desarrollan satisfac- la escritura académica. Esto es lo que llama
toriamente los estudiantes de manera natural y Chartier (2006) el sentido de las formas, formas
espontánea, pues necesitan de la intervención productoras de sentido. Es en la cotidianidad y
directa del profesor. Por esta razón, es de alta materialidad de estos encuentros escolares y
conveniencia promover en las aulas universitarias académicos, en tanto que formas, performers,
una enseñanza explícita y con sentido de la escri- circulación, creencias, actitudes y valoraciones,
tura académica, en tanto que, escribir solo para en donde se teje socialmente el sentido de la
demostrar, resolver, llenar formatos, contestar escritura académica. Y es allí, entonces, donde
preguntas, dar gusto a los docentes, verificar y es necesario revisar críticamente lo que los do-
cumplir se convierte en una práctica enajenante centes de todas las disciplinas están haciendo
que expropia al escritor de su propia experiencia en sus clases en materia de escritura, porque lo
y de su deseo de seguir escribiendo; la escritura que la investigación evidencia es que aunque los
así no es más que simulación y artificialidad. profesores consideren que no son del área de
Resulta, entonces de gran importancia para las lenguaje y no están enseñando explícitamente

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a escribir a sus estudiantes, sí lo están haciendo Esta deconstrucción de la escritura, en clave de


implícitamente, pues el uso de la lengua escrita juegos, empíricos, relaciones y circuitos, permite
en cualquier actividad de enseñanza transmite comprender e intervenir las prácticas.
gran cantidad de conocimientos al respecto; y
eso se observó en sus formas materiales de Los procedimientos tácticos, estratégicos, y las
asumir la escritura (acciones didácticas) y en las prácticas de escritura emergentes halladas, en
RS encarnadas en ellas. Por lo tanto es importante la textualidad de las prácticas de escritura de los
visibilizar, analizar y comprender igualmente el estudiantes, para cumplir con tareas de escritura
contenido implícito de la enseñanza de la escri- enunciadas por el maestro, ponen en escena
tura académica. un hiato entre usos prescriptivos de la escritura
académica y usos efectivos, evidenciando las ten-
Las tres representaciones sociales halladas y en- siones y contradicciones entre la escritura como
carnadas en las acciones didácticas del maestro un saber teórico-declarativo o “formal” como lo
tales como: la escritura es una técnica; la escritura enunciaron muchos estudiantes, y la escritura
es un instrumento para evaluar conocimientos y como práctica y uso social. También evidencia
la escritura es un hecho natural (difícil-complejo), que la emergencia de los procedimientos, tácti-
están orientadas, en su orden a la definición, a las cas y prácticas de escritura están dadas por las
funciones (pragmáticas), y a la naturaleza y valo- mismas condiciones y situaciones de producción
res de la escritura académica universitaria. Estas de la escritura académica universitaria; es decir,
tres representaciones tienen una relación directa la escritura, en clave didáctica aparece como
con la historia misma de la escritura, por eso es un proceso que se constituye instituyendo a la
fundamental que los docentes tengan también vez, las condiciones para su realización. En esta
un conocimiento histórico, sociológico y antropo- línea, la investigación desveló que es desde los
lógico de esta práctica académica; conocimiento elementos configuradores de prácticas hallados
fundamental que permitiría su desmitificación y tales como, contexto, actores: profesores y
desnaturalización, y por ende la construcción a estudiantes, condiciones materiales e intelec-
mediano y largo plazo de RS más coherentes con tuales, procedimientos, tácticas y RS, donde se
las demandas de este objeto social, pues es muy construye, se produce y emerge socialmente lo
común encontrar, como se evidenció en la pre- real de la escritura académica universitaria. Estos
sente investigación, que dichas RS hegemónicas aspectos ameritan una reflexión importante en
de la escritura, son ingenuamente asumidas y torno a la enseñanza y aprendizaje de la escritura
legitimadas por los docentes, constituyéndose así académica universitaria, con todos los maestros
un círculo vicioso.Explicitar esas representaciones de las universidades.
sistemáticas, a través de la indagación y la investi-
gación en pro de confrontarlas con las prácticas in El desafío que presenta la investigación es epis-
situ, y comprenderlas, es un ejercicio pedagógico temológico, didáctico, pero fundamentalmente
y didáctico fundamental que se deriva de esta político, dado que, como quedó evidenciado en
investigación. Es pertinente para el profesorado el análisis, las RS y las prácticas de escritura están
universitario deconstruir estas RS de la escritura, directamente articuladas con lo transubjetivo. No
observar la forma como han operado de forma bastan, entonces los intentos aislados de algunos
inconsciente e implícita en sus propias prácticas docentes, ni los esfuerzos de pocos estudiantes,
y en sus acciones didácticas con los estudiantes. se necesitan políticas institucionales, curriculares

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100011
acciones concretas. Y no basta con generar po-
Castelló, M., Corcelles, M., Iñesta, A., Vega, N. & Ba-
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