La Plata, 14 de junio de 2011. R.S.II T 215 f*168 Y VISTOS: Este expte. N°° 16324/10 caratulado “DGI c/ ESEBA (Ex DEBA) s/ Ejecución Fiscal”, proveniente del Juzgado Federal de Primera Instancia n° 4 de esta ciudad. Y CONSIDERANDO QUE: I. Vienen a conocimiento del Tribunal, las presentes actuaciones en virtud de los recursos de apelación interpuestos por el martillero H.A.L.(...) y por el letrado apoderado de la DGI (…) contra el auto (…) que reguló los honorarios del martillero actuante en la suma de $ (…).- El primero recurrió por considerar que los honorarios no se adecuan a la ley 10.973. El segundo los apeló por considerarlos altos. II. El a quo tomó como referencia en el auto regulatorio, una liquidación de $ (…).- al 22/12/94, y sobre esa base fijó los honorarios del profesional. Ahora bien, esta alzada al tratar los recursos interpuestos (…), dispuso que la liquidación debía hacerse devengando intereses exclusivamente hasta el 01/04/91, circunstancia no cumplida en la liquidación aprobada. Sentado ello, y tomando la liquidación con los intereses al 01/04/91 (...), se llega a una suma de $ (…).- a esa fecha. III. Ahora bien, cabe señalar que el art. 58 de la ley provincial N° 10.973 establece que: “…en caso de suspenderse la subasta por orden del juez o tribunal competente, por causas no imputables al martillero público, después que éste hubiere aceptado el cargo, el juez procederá a efectuar la regulación de sus honorarios, sobre la base arancelaria que hubiere correspondido, en caso de remate realizado, teniendo en cuenta los trabajos realizados hasta el momento…”. Por su parte, la ley 20.266 que regula, con carácter nacional, la actividad de los martilleros dispone que las subastas públicas dispuestas por autoridad judicial se rigen por las disposiciones de las leyes procesales pertinentes y, en lo que no se oponga a ellas, por Poder Judicial de la Nación
dicha ley (art. 27) . A su vez, establece el art. 12 que si el remate no
se llevare a cabo por causas que no le fueren imputables al martillero, éste tendrá derecho a percibir la comisión que determine el juez de acuerdo con la importancia del trabajo realizado y los gastos que hubiere efectuado. Igual criterio surge de lo prescripto por el art. 565, 2° párrafo del CPCCN, que faculta al juez a determi nar el monto de la comisión que le corresponde al martillero, de acuerdo a la importancia del trabajo realizado. Siendo ello así, y no contándose con una valuación fiscal de la época en que quedó consolidada la deuda (01/04/91), cabe tener como pauta orientativa la liquidación a la que se hizo referencia anteriormente. En el mismo sentido, se sostuvo que: “En el caso de suspensión de la subasta, los honorarios del martillero se deben determinar sobre la base arancelaria que le hubiere correspondido en caso de remate realizado, teniéndose además en cuenta los trabajos realizados. En cambio, cuando no existe base de subasta, ni se pueden estimar siquiera en forma aproximada el valor de los bienes embargados, se deben tomar como pautas a los efectos regulatorios, los trabajos realizados por el perito, la índole de tales bienes y el valor de la reclamación efectuada en el juicio.” (Confr. Manuales de Jurisprudencia LA LEY-Honorarios, pág. 398; CC0102 MP 86545 RS8- 128-93, marzo 4-993.- “Nazarov, Pablo c. Aiello, Daniel y otro”). Sobre esas pautas, valorada la tarea desarrollada por el martillero H.L., el Tribunal estima que los honorarios fijados resultan altos, por lo cual corresponde modificarlos y reducirlos, fijándolos en la suma de pesos ( …), con valores al 01/04/91. Por ello, SE RESUELVE: Modificar y reducir los honorarios del martillero H.L., fijándolos en la suma de $ (…)-, con valor al 01/04/91. Regístrese, notifíquese y devuélvase. Fdo: Leopoldo Schiffrin – César Álvarez – Olga Calitri. Jueces de Cámara.-