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A

Pedia
Divina comedia
La Divina comedia (italiano moderno Divina Commedia, toscano La Divina Comedìa) es un
poema escrito por Dante Alighieri. Se desconoce la fecha exacta en que fue escrito aunque las
opiniones más reconocidas aseguran que el Infierno pudo ser compuesto
entre 1304 y 1307 o 1308, el Purgatorio de 1307 o 1308 a 1313 o 1314 y por último,
el Paraíso de 1313 o 1314 a 1321, fecha del fallecimiento del poeta. Se considera por tanto
que la redacción de la primera parte habría sido alternada con la redacción
del Convivium y De Vulgari Eloquentia, mientras que De Monarchia pertenecería a la época de
la segunda o tercera etapa, a la última de las cuales hay que atribuir sin duda la de dos obras
de menor empeño: la Cuestión de agua y la tierra y las dos églogas escritas en respuesta a
sendos poemas de Giovanni de Regina. Es la creación más importante de su autor y una de
las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval (teocentrista) al
renacentista (antropocentrista). Es considerada la obra maestra de la literatura italiana y una
de las cumbres de la literatura universal.

Características
Dante Alighieri llamó sencillamente Commedia a su libro, pues, de acuerdo con el esquema
clásico, no podía ser una tragedia, ya que su final es feliz. Fue el escritor y
humanista Giovanni Boccaccio quién añadió el adjetivo "divina" durante la época en la que se
encargó de leerla y comentarla públicamente por diferentes ciudades italianas, también por ser
un poema que canta a la cristiandad. El libro suele presentarse actualmente con un gran
cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos
comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías cristianas o significados místicos que
contendría el texto. Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de
la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco.1
La Divina Comedia se considera una de las obras maestras de la literatura italiana y universal.
Dante resume en ella todo el amplio conocimiento acumulado durante siglos, desde los
antiguos clásicos hasta el mundo medieval; su fe religiosa y sus convicciones morales y
filosóficas. El estilo de la obra posee un rico lenguaje lleno de símbolos y frecuentes
referencias a personajes históricos y de la antigua mitología. Numerosos artistas de todos los
tiempos crearon ilustraciones sobre ella; destacan entre ellas las de Botticelli, Gustave
Doré, Dalí, William Adolphe Bouguereau y Miquel Barceló. Dante Alighieri la escribió en
dialecto toscano, matriz del italiano actual el cual se usó entre los siglos XI y XII. Dante finaliza
cada una de las cánticas utilizando la palabra estrellas; conectándolas, a pesar de sus
marcadas diferencias.
Estructura

Cada una de sus partes, o cánticas (Infierno, Purgatorio y Paraíso), está dividida en cantos,
cada parte consta de treinta y tres cantos, más el canto introductorio suman 100 cantos en
total. Cada canto fue compuesto por estrofas de tres versos endecasílabos o terza rima, que
se dice él mismo inventó (tercetos).
El poema se ordena en función del simbolismo del número tres, que evoca la Santísima
Trinidad (el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), el equilibrio y la estabilidad, y el triángulo, las
tres proposiciones que componen el silogismo, se sumaba al cuatro, que representaba los
cuatro elementos: Tierra, aire, fuego y agua, dando como resultado el número siete, como
siete son los pecados capitales. Finalmente, el Infierno está dividido en nueve círculos, el
Purgatorio en siete y el Paraíso queda formado por nueve esferas que giran como los planetas
en torno al sol.
Toda la obra está llena de símbolos que remiten al conocimiento y al pensamiento medievales;
religión, astronomía, filosofía, matemáticas, óptica, etc; encarnan en personajes, lugares y
acciones.
El poema cuenta con tres personajes principales: Dante, que personifica a la humanidad,
representa la tentación del pecado, Beatriz, que personifica la Fe y llevará a Dante a cada una
de las esferas del paraíso, hasta el Empíreo, espacio inmóvil, donde contemplará la Rosa
mística formada por Dios y sus elegidos. Y Virgilio, que hace otro tanto con la razón.
El paraíso representa el saber y la ciencia divina. El Infierno representa al ser humano frente a
sus pecados y sus funestas consecuencias. El Purgatorio, la lenta purificación de sus culpas
hasta la liberación. En esta obra el autor nos narra con extraordinario realismo un maravilloso
viaje durante el que se encuentra con las almas de grandes y terribles personajes de la
historia; es un canto a la humanidad que sólo en la fe en Dios encontrará su felicidad.
La estrofa por su parte está compuesta por tres versos, y cada una de las cánticas cuenta con
treinta y tres cantos, más el canto introductorio, de manera que la obra completa se compone
de cien cantos. Se usa un tipo de rima original, la "terza rima"
Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura,
ché la diritta via era smarrita.
Ahí quanto a dir qual era è cosa dura
esta selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura!
Dante también utiliza el número diez tanto como cabalístico que como
número pitagórico, que vemos en los cien cantos de la comedia,
compuestos por los treinta y tres de cada reino, más el de
introducción. También se puede apreciar la importancia decimal en
los diez niveles del infierno, que son nueve círculos más el
anteinfierno, donde se encuentran los ignavi, es decir, los
indiferentes.
La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es
mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede
leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos
sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico. En este poema, Dante
hace gala además de un gran poder de síntesis que es característico
de los grandes poetas.
La estructura también afecta a los registros lingüísticos: en el infierno
se utiliza un lenguaje vulgar, el texto del "Purgatorio" está lleno de
citas bíblicas y el del "Paraíso", de himnos y cantos litúrgicos.
Antes de emprender el viaje hacia los tres mundos, Dante despierta
en una selva oscura sin saber por qué llegó ahí. Cuando hablamos de
selva oscura nos referimos a algo malo, a lo contrario a Dios, esa
selva era oscura, era mala. En esa selva se describe un paisaje inicial
en el cual vemos el sol, las estrellas, la playa y la colina. El sol en
representación de la divinidad, de Dios, la colina es el camino que
debe subir para llegar a Dios, Dante no puede llegar a esa luz porque
en el camino se encuentra con 3 fieras que son obstáculos para él.
Cada fiera representa un pecado... Ahí se encuentra con Virgilio y
después de una conversación con este, comienza su viaje.
El Paraíso es el tercer canto del poema medieval titulado Divina Comedia, del florentino Dante
Alighieri; los primeros dos son el Infierno y el Purgatorio. Fue escrito entre 1313 o 1314 y 1321,
fecha del fallecimiento del poeta. Mientras el Infierno y el Purgatorio son sitios terrestres,
el Paraíso es un mundo inmaterial, etéreo, dividido en nueve cielos. Los primeros siete llevan el
nombre de cuerpos celestes del sistema solar, que en su orden
son Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno. El último par está compuesto por
las estrellas fijas y el Primer móvil.
Un gran conjunto de escenarios compone el Empíreo. La relación entre Dante y los beatos, sin
embargo, es diferente de la que había sostenido con los habitantes de los otros dos reinos. De
hecho, todas las almas del Paraíso, se encuentran en el Empíreo, y precisamente en la cuenca
de la Cándida Rosa (o Rosa Mística) desde el cual contemplan directamente a Dios. Sin
embargo, para que su viaje por el Paraíso sea más fácil de comprender, las figuras aparecen
por cielo, en una precisa correspondencia astrológica entre las cualidades de cada planeta y el
tipo de experiencia espiritual realizada por el personaje descrito. De esa manera, en el cielo de
Venus se encuentran los espíritus amantes, mientras que en el de Saturno los contemplativos.
Virgilio, que simboliza la Razón, ha desaparecido. En su lugar, Beatriz (Beatrice), quien
representa la teología, toma el lugar de guía. De hecho, es imposible llegar a Dios tan sólo con
la razón, siendo necesaria la verdad iluminada. A continuación Dante encuentra un nuevo
guía, Bernardo de Claraval. Beatriz sigue acompañándolo y ruega por él en el momento de la
invocación final del santo a María.
Al recorrer los tiempos del viaje a través del el Paraíso, Dante tiene presente el esquema
del Itinerario de la mente en Dios de San Buenaventura, que buscaba platónicamente tres
grados de aprendizaje: el Extra nos, la experiencia de los siete cielos, que corresponde al
conocimiento sensible de teoría platónica; el Intra nos, o la experiencia de las estrellas fijas,
correspondiente a la visión ; el Supra nos, o la experiencia del Empíreo, correspondiente al
conocimiento intelectual. En esta ocasión sigue habiendo elementos de tipo escolástico-
aristotélico (vida mundana, activa y contemplativa), y agustiniano (la vida activa según
la Scientia, y la vida contemplativa según la Sapientia).

Purgatorio[editar]
Artículo principal: Purgatorio (La Divina Comedia)

En esta segunda parte, Dante y Virgilio atraviesan el Purgatorio, una montaña de cumbre
plana y laderas escalonadas y redondas, simétricamente al Infierno. En cada escalón se
redime un pecado, pero los que lo redimen están contentos porque poseen esperanza. Dante
se va purificando de sus pecados en cada nivel porque un ángel en cada uno le va borrando
una letra de una escritura que le han puesto encima. Allí encuentra a famosos poetas, entre
ellos a Publio Papinio Estacio, autor de la Tebaida.
Esta parte comienza propiamente con la salida del Infierno a través de la natural burella.
Dante y Virgilio llegan así al hemisferio sur terrestre (que se creía por completo bajo las
aguas), donde en medio de las aguas se halla la montaña del Purgatorio, creada con la tierra
utilizada para crear el abismo del Infierno, cuando Lucifer fue expulsado del Paraíso tras
rebelarse contra Dios. Tras salir del túnel llegan a una playa, donde encuentran a Catón el
Joven, que se desempeña como guardián del Purgatorio. Teniendo que emprender el ascenso
de la empinada montaña, que resulta imposible escalar, es tan empinada que Dante tiene que
preguntar a algunas almas cuál es el pasaje más cercano; pertenecen al grupo de los
negligentes, los muertos en estado de excomunión, que viven en el Ante-purgatorio. Un
personaje notable de este lugar es Manfredo de Sicilia. Junto a los que por pereza tardaron en
arrepentirse, los muertos violentamente y a los principios negligentes, de hecho, esperan el
tiempo de purificación necesario para poder acceder al Purgatorio propiamente dicho. En la
entrada del valle donde se encuentran los principios negligentes, Dante, siguiendo las
indicaciones de Virgilio, pide indicaciones a un alma que resulta ser el guardián del valle, un
compatriota de Virgilio, Sordello, que será su guía hasta la puerta del Purgatorio.
Tras llegar al final del Antepurgatorio, tras un valle florecido, los dos cruzan la puerta del
Purgatorio, que custodia un ángel con una espada de fuego, que parece tener vida propia.
Está precedido por tres jardines, el primero de mármol blanco, el segundo de una piedra
oscura y el tercero y último de pórfido rojo. El ángel, sentado en el solio de diamante y
apoyando los pies en el escalón rojo, marca siete "p" en la frente de Dante y abre la puerta
con dos llaves, una de plata y otra de oro, que San Pedrole dio, y los dos poetas se adentran
en el segundo reino.
El Purgatorio se divide en siete cornisas, donde las almas expían sus pecados para purificarse
antes de entrar al Paraíso. Al contrario del Infierno, donde los pecados se agravan a medida
que se avanza en los círculos, en el Purgatorio la base de la montaña, es decir la cornisa I,
alberga a quienes padecen las culpas más graves, mientras que en la cumbre, cerca
del Edén, se encuentran los pecadores menos culpables. Las almas no son castigadas para
siempre, ni por una sola culpa, como en el primer reino, pero expían una pena equivalente a
los pecados durante la vida.
En la primera cornisa, Dante y Virgilio encuentran a los orgullosos, en la segunda a los
envidiosos, en la tercera a los iracundos, en la cuarta a los perezosos, en la quinta a los
avaros y a los pródigos. En esta encuentran el alma de Cecilio Estacio tras un terremoto (que
se produce cada vez que se libera un alma) y un canto Gloria in excelsis Deo. En vida este
personaje fue en exceso pródigo. Tras años de expiación siente el deseo de guiarlos hasta la
cumbre, a través de la sexta cornisa, donde expían sus culpas los golosos, que lucen
delgadísimos, y la séptima, donde se encuentran los lujuriosos, envueltos en llamas. Dante
recuerda que Estacio se convirtió gracias a Virgilio y a sus obras, en particular la Eneida y
las Bucólicas, que le mostraron la importancia de la fe cristiana y el error de su vicio. En ese
sentido, Virgilio lo iluminó permaneciendo él en la oscuridad. Virgilio fue un profeta sin saberlo,
pues llevó a Estacio a la fe pero él, pudiendo tan solo entreverla, no pudo salvarse, y deberá
habitar hasta la eternidad en el Limbo. Es en esta repisa de los lujuriosos donde se encuentra
el Alighieri a sus amigos poetas de lo que él mismo bautiza como dolce stil novo ("Purgatorio",
canto XXIV, v. 57). En la séptima cornisa, los tres tienen que atravesar un muro de fuego, tras
la cual hay una escalera, por la que se entra al Paraíso terrestre. Dante se muestra asustado y
es confortado por Virgilio. Allí, donde vivieron Adán y Eva prima del pecado, Virgilio y Dante
tienen que despedirse, porque el poeta latino no es digno de conducirlo en el Paraíso. Pero
Beatriz sí.
Aquí Dante se encuentra con Santa Matilde, la personificación de la felicidad perfecta,
precedente al pecado original, que le muestra los dos ríos, Lete, que hace olvidar los pecados,
y Eunoe, que devuelve la memoria del bien realizado, y se ofrece a reunirlo con Beatriz, que
pronto llegará. Beatriz le llama severamente la atención a Dante y después le propone verla
sin el velo. El poeta, por su parte, busca a su maestro Virgilio, que ya no se encuentra con él.
Tras beber las aguas del Lete y del Eunoe, que hacen olvidar las cosas malas y recordar las
buenas, el poeta sigue a Beatriz hacia el tercer y último reino, el del Paraíso

Traducciones
Como clásico de la literatura universal la Divina Comedia ha tenido traducciones en varias
épocas en 25 lenguas. Cabe destacar:

 La primera traducción al castellano fue la medieval de Enrique de Villena. La primera


impresa la hizo Pedro Fernández de Villegas y fue parcial: solo el Infierno(Burgos:
Fadrique de Basilea, 1515). Después hubo que esperar hasta el siglo XIX, cuando se
vertió ocho veces completa y directamente del italiano al español (Manuel Aranda San
Juan, Pedro Puigbó, Cayetano Rosell, José María Carulla, J. Sánchez Morales, Juan de la
Pezuela, J. A. R. y Enrique de Montalbán). En tercetos lo hizo Juan de la Pezuela, Conde
de Cheste, y Ángel Crespo en el XX; lo menos diecinueve nuevas se hicieron al español
en los siglos XX y XXI a fecha de 2018. Son las traducciones más recientes y de nota la
de Ángel Crespo, galardonada con el premio nacional de traducción, la de Luis Martínez
de Merlo para Editorial Cátedra, en endecasílabos blancos, y la de Abilio
Echeverría para Alianza Editorial, en tercetos encadenados. Son beneméritas también la
de Bartolomé Mitre, en tercetos, pero incompleta y decimonónica, y la de Nicolás
González Ruiz. En prosa acaso la mejor y más actual es la del romanista Ángel Chiclana.
En 2018 vió a la luz una nueva traducción de José María Micó para Editorial Acantilado,
en una versión legible, cercana y fiel.56 En catalán se dispone de varias versiones, la
primera la de 1429, en verso, por Andreu Febrer, y las modernas de Josep Maria de
Sagarra y Joan Francesc Mira.
 Antoine de Rivarol (1753-1801) y Lamennais (1782-1854) hicieron sus respectivas
traducciones al francés.78
 Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882) fue el primer estadounidense en traducirla al
inglés, completando su obra en 1867.9
 Giovanni Peterlongo (1856–1941) la ha traducido al esperanto.10
 Mons. Pádraig de Brún (1889-1960) logró una versión en gaélico irlandés, publicada
póstumamente.11
 La primera traducción al latín fue la de Giovanni Bertoldi da Serravalle, obispo de Fermo y
de Fano, durante el Concilio de Constanza. La traducción se culminó en 1417 y su primera
impresión recién en 1891.12
 Mihály Babits (1883-1941) hizo la primera traducción al húngaro entre 1913 y 1923.
 El estadista argentino Bartolomé Mitre (1821-1906) hizo una traducción al castellano.13
 El italianista español Ángel Chiclana (1935-1998) realizó una traducción en prosa al
castellano.14
 Julio Úbeda Maldonado: traducción de la obra al castellano en verso, por primera vez en
la historia, utilizando tercetos de rima asonante. Primera edición realizada en diciembre de
1983 y la segunda en ese mismo mes de 1996.

Dante tituló a su poema Comedia, aunque una larga tradición iniciada


por Boccaccio la ha adjetivado como Divina, tanto por su excelsitud a los ojos
del primer biógrafo de Dante como por tratar de asuntos no terrenales. No
se sabe con exactitud cuándo comenzó Dante la redacción de la Comedia. Las
palabras del autor al final de la Vita Nuova hacen pensar en que la idea del
triunfo de Beatriz más allá de la muerte le surgió antes de ser desterrado,
pero nada indica que comenzara el trabajo de forma inmediata. Es posible
que la composición empezase hacia 1306-1307, desde poco después de
iniciar su destierro, e indudable que se prolongó hasta poco antes de morir
(1321), o sea, durante unos quince años.
El argumento
La Divina Comedia relata el viaje de Dante por el Infierno, el Purgatorio y el
Paraíso, guiado por el poeta romano Virgilio. El poema comienza con el
encuentro de Virgilio con Dante, que se ha perdido en una selva y tropieza
con bestias salvajes. Virgilio le confiesa al poeta que ha venido en nombre
de Beatriz, una dama virtuosa, y lo conduce por un largo camino de redención
que comienza en el Averno.

Virgilio y Dante van pasando por los círculos infernales; en el primero están
"los infelices que nunca estuvieron vivos", los niños que no pudieron recibir
el bautismo antes de morir y personas de grandeza espiritual como Virgilio,
que intuyeron la revelación cristiana. En el segundo círculo el Infierno se
muestra ya con toda propiedad: a la entrada de un pozo se halla Minos, una
especie de juez. En los círculos superiores moran los que se dejaron guiar
por la incontinencia; en los inferiores, los que respondieron a sus más bajos
instintos. Luego se describen los perversos, que al final de sus vidas
quedaron solos; los lujuriosos, vencidos por el puro placer sexual; los avaros;
los enfermos de ira, condenados a golpearse eternamente hundidos en el
fango...

La sección del Infierno es la más conocida de todas precisamente por la altura


que cobran sus escenas monstruosas, como si asistiéramos al mal de una
manera directamente visual: por ejemplo, los estafadores nadan en una
masa hirviente de pez. El Purgatorio se encuentra en una montaña rodeada
de precipicios, y allí las almas deben consagrarse al Bien para expiar sus
culpas y ser finalmente salvadas por Dios. Dante tiene oportunidad de ver el
ascenso del alma del poeta Estaciohacia el cielo después de haber sido
purificado. En la sección del Paraíso Dante logra la máxima perfección
espiritual: ve las procesiones simbólicas, los misterios de la fe como la
Encarnación Divina, y en una nube de flores dispuesta por los ángeles logra
ver a Beatriz (su redentora), que sube al carro de la Iglesia.
El tema central de la Comedia es el viaje que realiza Dante, a lo largo del cual
encontrará su propia identidad. Pero, ya desde antiguo, el viaje representa
la vida humana, de tal forma que no sólo se trataría de la adquisición de unas
experiencias, sino que además hay que buscar un simbolismo a cada una de
las etapas, a cada uno de los pasos por los que transita el caminante:
el Infiernocomienza en la noche, equivalente de la desesperación; la llegada
al Purgatorio se produce al alba, símbolo de la esperanza, mientras que la
entrada en el Paraíso es a mediodía, en la plenitud de la luz, símbolo de la
salvación.

Virgilio y Dante van pasando por los círculos infernales; en el primero están
"los infelices que nunca estuvieron vivos", los niños que no pudieron recibir
el bautismo antes de morir y personas de grandeza espiritual como Virgilio,
que intuyeron la revelación cristiana. En el segundo círculo el Infierno se
muestra ya con toda propiedad: a la entrada de un pozo se halla Minos, una
especie de juez. En los círculos superiores moran los que se dejaron guiar
por la incontinencia; en los inferiores, los que respondieron a sus más bajos
instintos. Luego se describen los perversos, que al final de sus vidas
quedaron solos; los lujuriosos, vencidos por el puro placer sexual; los avaros;
los enfermos de ira, condenados a golpearse eternamente hundidos en el
fango...

La sección del Infierno es la más conocida de todas precisamente por la altura


que cobran sus escenas monstruosas, como si asistiéramos al mal de una
manera directamente visual: por ejemplo, los estafadores nadan en una
masa hirviente de pez. El Purgatorio se encuentra en una montaña rodeada
de precipicios, y allí las almas deben consagrarse al Bien para expiar sus
culpas y ser finalmente salvadas por Dios. Dante tiene oportunidad de ver el
ascenso del alma del poeta Estaciohacia el cielo después de haber sido
purificado. En la sección del Paraíso Dante logra la máxima perfección
espiritual: ve las procesiones simbólicas, los misterios de la fe como la
Encarnación Divina, y en una nube de flores dispuesta por los ángeles logra
ver a Beatriz (su redentora), que sube al carro de la Iglesia.
El tema central de la Comedia es el viaje que realiza Dante, a lo largo del cual
encontrará su propia identidad. Pero, ya desde antiguo, el viaje representa
la vida humana, de tal forma que no sólo se trataría de la adquisición de unas
experiencias, sino que además hay que buscar un simbolismo a cada una de
las etapas, a cada uno de los pasos por los que transita el caminante:
el Infiernocomienza en la noche, equivalente de la desesperación; la llegada
al Purgatorio se produce al alba, símbolo de la esperanza, mientras que la
entrada en el Paraíso es a mediodía, en la plenitud de la luz, símbolo de la
salvación.
Dante junto a una representación del descenso a los infiernos y del purgatorio
(fresco de Domenico di Michelino, 1465)

Partiendo de unas coordenadas cronológicas reales (el viaje se iniciaría el


año jubilar de 1300, posiblemente la noche del Jueves Santo, y duraría ocho
días), la obra se organiza sobre dos ejes esenciales, perfectamente
atestiguados en la tradición literaria anterior: los libros de viajes simbólicos
(frecuentemente al Más Allá) y la literatura de visiones, aunque Dante
modifica ambos géneros y los adapta a su peculiar planteamiento. En todo
caso, Dante lleva a cabo una profunda y rica reelaboración de los textos que
le han servido de base.

La estructura
La Comedia está dividida en tres partes (Infierno, Purgatorio y Paraíso), cada una
de las cuales consta de 33 cantos, que con el canto que sirve de introducción
suman un total de cien cantos. A su vez, el Infierno se divide en nueve
círculos, el Purgatorio en nueve partes y el Paraíso en nueve cielos. Los
condenados se agrupan en tres series (incontinentes, violentos y
fraudulentos). Los que purgan sus pecados también forman tres grupos (los
que siguieron un amor que les llevó al mal, los que amaron poco el bien y
los que manifestaron un amor desmesurado a los bienes terrenales); en
el Paraíso se encuentran los seglares, los activos y los contemplativos, según
el grado y tipo de amor que hayan mostrado a Dios.
El número cien es simbólico y constituye una cantidad habitual en los textos
medievales de carácter didáctico; del mismo modo, el número tres, base de
la concepción estructural de la Comedia, también tiene un alto valor simbólico
en la numerología medieval, como muestra de la perfección y de la unidad
en la diversidad: en definitiva, sería la interpretación numérica del misterio
de la Trinidad.

El Infierno se estructura según las culpas de quienes se encuentran allí;


siguiendo los mismos principios organizadores, en el Purgatorio nos
encontramos con una montaña con siete cornisas, en las que se agrupan los
condenados según sus inclinaciones pecaminosas. Al llegar al Paraíso,
Virgilio, que había guiado los pasos de Dante por el Más Allá, es sustituido
por Estacio. El Paraíso aloja eternamente a los escogidos que se han salvado
y que se agrupan, según sus virtudes, en las nueve esferas del sistema
celestial descrito por Ptolomeo (las siete esferas de los planetas, la esfera de
las estrellas fijas y la del Primer Motor). El Empíreo se encuentra fuera del
sistema celestial y, por tanto, resulta ajeno al paso del tiempo, a la vez que
encierra en sí mismo a todos los cielos.
Según se ha visto, la estructura general de la Comedia se basa sobre el
número tres, al que se le da una sentido especial, además de conservar todas
las connotaciones simbólicas sacras y profanas. Pero la importancia de este
número llega más lejos: la estrofa utilizada es el terceto endecasílabo, es
decir, una estrofa de tres versos de once sílabas: cada estrofa consta de 33
sílabas. Por otra parte, unas estrofas se unen a otras con un juego de rimas
en el que también se puede hablar de un indudable protagonismo del número
tres: el segundo verso de una estrofa rima con el primero y el tercero de la
siguiente, dando lugar al sistema métrico denominado terceto encadenado. De
este modo se mantiene una línea melódica y rítmica a lo largo de todo el
canto. Frecuentemente, el sentido se organiza apoyado en tres tercetos, lo
que da a estos grupos un indudable aire de silogismo (en cierto modo, ocurre
lo mismo con la estructura del soneto).

Significación de la Divina Comedia


Son tres los ejes fundamentales de la Comedia desde el punto de vista
filosófico: el cosmos, la razón y la fe, la predestinación y el libre albedrío. El
primero se resuelve con la creación de un universo propio en el que el infierno
y el paraíso se oponen simétricamente, y entre los que se sitúa el purgatorio.
Sobre el eje de la razón y la fe se estructuran las ideas sobre filosofía y
teología: la filosofía tropieza continuamente con unos límites estrechos, que
son los del conocimiento humano. La teología, por el contrario, abre en todo
momento unos horizontes inabarcables e ignotos; el paso de la una a la otra
es el que convierte al poeta en poeta-teólogo, como se manifiesta
explícitamente en Paraíso, XXV.
El tercer eje es el formado por las cuestiones relativas a la predestinación y
libre albedrío, que constituyen una de las preocupaciones más frecuentes
para los pensadores medievales, incluidos teólogos y filósofos naturales:
todos los seres, animados e inanimados, están señalados por el influjo de los
astros, que les transmiten determinadas cualidades o virtudes, o que (según
algunos) les marcan el futuro. Al plantearse estas cuestiones, Dante no es
una excepción en el panorama medieval; y la distancia que separa esas
creencias de unos planteamientos deterministas es mínima. En efecto, si los
astros marcan el destino individual, la persona no es completamente libre en
sus actuaciones y, por tanto, no debe ser castigada o premiada. Dante acepta
el influjo de los astros en el hombre, pero a la vez considera que el alma
intelectiva (que sólo depende de Dios) es ajena a ese influjo y, por tanto, es
acreedora de la salvación o de la condena, pues decide libremente (Purgatorio,
XVI).

Como viajero por una tierra desconocida, Dante es acompañado por


sucesivos guías que son también sus maestros en el viaje poético (Virgilio y
Estacio) y en el de la fe (Matelda, Beatriz y San Bernardo). Sólo ellos pueden
llevar al hombre, al pecador, hacia la alta meta a que aspira; el proceso de
purificación espiritual exige una ayuda externa y ése es el papel que
desempeñan estos acompañantes. Los cambios de guía indican las etapas
más importantes del camino recorrido; por esta razón se producen a la
entrada en el Paraíso terrenal y al final del camino por el Paraíso, cuando ya
sólo queda pasar al Empíreo para la contemplación divina. En la primera se
hace libre el albedrío del caminante, y en la segunda su alma abandona la
esclavitud. Es obvio el doble nivel de significados, en el que también participa
la figura del propio Dante como viajero y poeta. Así, los cinco guías (Virgilio,
Estacio, Matelda, Beatriz y San Bernardo) representan otros tantos grados
en el proceso de formación y perfeccionamiento de Dante, proceso que le
llevará hasta la contemplación divina.

La divina comedia. Libro de poema realizado por el escritor italiano Dante


Alighieri aproximadamente en el año 1304. En esta obra universal se mezcla la vida real
con la sobrenatural, muestra la lucha entre la nada y la inmortalidad, una lucha donde
se superponen tres reinos, tres mundos, logrando una suma de múltiples visuales que
nunca se contradicen o se anulan. Los tres
mundos infierno, purgatorio y paraíso reflejan tres modos de ser de la humanidad, en
ellos se reflejan el vicio, el pasaje del vicio a la virtud y la condición de los hombres
perfectos. Es entonces a través de los viciosos, penitentes y buenos que se revela la
vida en todas sus formas, sus miserias y hazañas, pero también se muestra la vida que
no es, la muerte, que tiene su propia vida, todo como una mezcla agraciada planteada
por Dante, que se vuelve arquitecto de lo universal y de lo sublime.

ntroducción

El hombre es capaz de situarse en el mundo en el momento que simboliza, está capacidad


de simbolización se da porque imagina y genera una actitudético-estética ante el mundo.
"Ciencia, arte, técnica, mito, magia... en fin, todas las figuras de la acción humana son
fragmentos cuajados de la fuerzadesbordante de la imaginación que humaniza lo real y
humaniza al hombre".

Para el historiador o teórico, directa o indirectamente, la información literaria como


intensificación de la experiencia urbana, constituye una reserva importante de reflexiones,
sugerencias e implicaciones.

Por otra parte la ciudad reflejada en la obra literaria se senta como una de las dimensiones
de la ciudad, aunque en un distinto plano de la realidad. De la misma manera,
otros medios de comunicación al actuar como testimonio superan las dimensiones del
documento y concurren para constituir la imagen contemporánea de la ciudad.
Hemos querido a través de este escrito utilizar la literatura como una herramienta más dentro
de las áreas interdisciplinares a fines con la arquitecturapara explicar con ello un espacio
imaginario de la edad media que ha sido obra maestra de la literatura mundial. Este artículo no
pretende ser un análisis crítico literario de la obra, es un ejercicio de imaginación del espacio a
través de la narración poética; las imágenes que lo conforman sirven de guía para entrar a la
multidiversidad de espacios que nos presenta el mundo imaginario de Dante unido con el
ciberespacio; más que una postura crítica, el fin es entender a través de
una percepción individual de la obra el lugar dantesco.
ANÁLISIS LITERARIO DE LA OBRA "DIVINA COMEDIA"

Datos generales
 Nombre de la obra: Divina Comedia
 Autor: Dante Alighieri
 Movimiento o escuela literaria: Medieval o época edad media
Género literario: Épico
Especie literaria: Poema sacro
 Estructura: La Divina Comedia es un poema alegórico estructurado en un total de 100
cantos, todos ellos escritos con la misma regla métrica, tercetos endecasílabos, y con un
cuidado considerable por la forma y la estructura.
De los 100 cánticos, 33 corresponden al Cielo, 33 al Purgatorio y 33 al Infierno,
ás un cántico introductorio. La composición del poema se ordena según el simbolismo del
número tres, que se vincula a la Trinidad:
Tres personajes principales, estrofa de tres versos y cada una de las tres partes cuentan
con treinta y tres cantos. La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es
mucho más compleja de lo que aquí se esboza. Pero semejante armonía casi matemática puede
hacer pensar en un manifiesto formal, en algo alejado de la sensibilidad y la libertad creadora.
Nada más equivocado. La piedad, la ternura y la tristeza gobiernan esta arquitectura sagrada
cuyos versos perfectos poseen una poderosa e irrepetible emoción estética.
 Lenguaje-estilo: La lengua empleada fue el "vulgar", no el latín, más adecuado para una
tragedia según las reglas clásicas.
 Fuentes de la obra: Para la Divina Comedia Dante tomó inspiración de algunas
tradiciones literarias que eran ampliamente conocidas en su época: la literatura de viaje y la
de visión del otro mundo. Éstas provenían fundamentalmente de tres fuentes: la literatura
cristiana medieval, la antigüedad grecolatina y la producción mística y legendaria del
Cercano Oriente.
La literatura cristiana medieval abundó en descripciones de ultratumba cuya intención
principal era advertir sobre los peligros del pecado. El detalle de los castigos terribles que
esperaban a las almas condenadas, así como los horrores del Infierno, debían producir espanto
en las personas. Ejemplo de ello es lo que se conoce como los bestiarios medievales: la
colección de representaciones de seres muchas veces monstruosos que se veían frecuentemente
en la decoración de los templos y las ilustraciones de diferentes libros.
Algunos relatos cristiano medievales de viajes y visiones que Dante posiblemente debió conocer
son: Jerusalén celestial de Fray Giacomino de Verona, la Visión de fray Albérico y el Viaje de
Saint Brendand.
Más próximo a la formación de Dante está el Tesoretto de su maestro Brunetto Latini, donde se
narra en forma alegórica un viaje al más allá.
También la literatura grecolatina desarrolló relatos de viajes al inframundo y encuentros con
seres sobrenaturales. Por ejemplo, las aventuras de Ulises en la Odisea y los viajes de Eneas por
el Mediterráneo y su descenso al Hades en el canto VI de la Eneida.
Otras fuentes y antecedentes del viaje de Dante son las visiones del trasmundo en la literatura
árabe. Entre ellas, por ejemplo, figuran las Revelaciones de la Meca del filósofo árabe Ibn
Arabi. y el relato del recorrido místico del profeta Mahoma en el Viaje nocturno (o Libro de
la escala). Además de los relatos mencionados, hay otro antecedente anterior en la tradición
iraní del Arda Viraf. Son muchas las similitudes que hay entre la Divina Comedia y el Arda
Viraf y por eso se lo considera como la fuente más antigua: en los dos el protagonista realiza un
viaje de aprendizaje por el más allá; aparecen guías espirituales que le revelan verdades
trascendentes; el recorrido se hace a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso y culmina
con la contemplación de la verdad suprema; se repiten algunos detalles simbólicos,
especialmente los relacionados con los números 3 y 7; se describen con gran detalle los
tormentos a que son sometidas las almas condenadas, según la gravedad de sus culpas.
Es muy probable que Dante haya tenido conocimiento del Arda Viraf gracias a la vinculación de
los Fedeli d"amore con la orden de los Templarios (quienes estuvieron en contacto con las
tradiciones del Cercano Oriente desde tiempos de las Cruzadas).

Descripción
 Intención de la obra: La intención de la obra es transmitir el mensaje que debemos de
luchar por la vida, debemos de tener ganas de vivir y luchar por lo que más queremos en
esta vida, debemos de hacer respetar nuestros derechos y no dejar que nadie nos maltrate.
 Argumento de obra:
Dante cuenta que se encontraba perdido en una selva oscura. Si bien llega a divisar la luz del
sol sobre la cima de una montaña, al intentar ascender se le aparecen tres fieras pantera
(lujuria), león (soberbia y ambición) y loba (avaricia), que le cortan el camino; la sombra del
poeta Virgilio le socorre y ambos inician un viaje a través del Infierno y el Purgatorio.
Durante su descenso por el Infierno, Dante nos describe está divido en 9 círculos, los primeros
cinco forman el alto infierno y los cuatro últimos forman el bajo infierno, los cuales se van
haciendo más pequeños, formando una especie de continuos círculos hacia el centro de la
tierra. Dante recorre estos círculos en 24 horas según él parece que estuvo ahí un buen tiempo,
incluso se hace mención, en alguna parte del libro que dura más.
Aquí es cuando Dante y Virgilio recorren el bosque lleno de pozos, despeñaderos, pantanos y
arenales; entran al primer círculo del infierno, donde Dante ve y describe muchos aspectos y
características del mundo infernal.
El primer círculo, que es el Limbo, conoce y ve a las personas que no están bautizadas,
también ve a muchos filósofos y sabios poetas del mundo antiguo que se encuentran en esta
parte del infierno, aquí Dante conoce el Aqueronte (río del infierno), al barquero Caronte, con
el cual tienen una pequeña disputa, la cual Virgilio, con su toque de magia, lo hace calmar,
también Virgilio le comenta que ya han sido sacado se ahí el rey David, Noé, Abel y Raquel.
El segundo círculo, están los lujuriosos y personas que pecan utilizando el
amor para bienes propios. Espacio de más dolor que el limbo, Aquí aparece Minos que era rey
de Creta, el cual presidía el infierno, dictaba sentencia a los condenados con los giros de su
cola, señalando a que círculo debería de ir, también encuentra a muchos reyes que fueron
lujuriosos y a la vez utilizaron el amor para sacar provecho, como Cleopatra.
El tercer círculo está lleno de gulosos, dice Dante que es el lugar de lluvia eterna, maldita y
fría aquí aparece Cerbero que es un perro de tres cabezas las cuales simbolizan a la voracidad
insaciable, lo describe con barba grasienta y negra, el cual es calmado por Virgilio, también
Dante se topa con Ciacco, el cual dice estar ahí por la insaciable gula, pero dice haber vivido en
la ciudad de Dante, Florencia, el cual pide a Dante limpiar su reputación allá arriba y le pide
también que busque a algunos amigos que se encuentran todavía más profundo en el infierno.
El cuarto círculo están los avaros y derrochadores, lo preside el gran enemigo de la
humanidad, el rey de la riqueza, Pluto, entre ellos mismos hay choques y peleas. También aquí
aparecen los papas y cardenales que con el dinero de la iglesia se hicieron avaros, se encuentran
bajo un manantial de aguas obscuras y pantano.
El quinto círculo están los coléricos (ira), aquí se encuentran la Laguna Estigia que es un
pantano donde están las almas desnudas nadando en el lodo y del enojo se arrancan la piel con
los dientes, después se enfrenan contra las gorgonas llegando a la ciudad de Dite a las puertas
de la ciudad (que está cerrada por cierto) llega un mensajero del cielo abriendo las puertas de
esta con una varita (algo así como hada madrina) y pasando ellos entonces adentro.
El sexto círculo Dante observa como los herejes están en sepulcros de fuego un tipo de
castigo muy severo (ya está en la ciudad de Dite), Dante es informado por Farinata sus
infortunios y desdenes que tendrá durante su recorrido, pero Virgilio su maestro estará ahí
para guiarlo.
El séptimo círculo está vigilado por minotauro. Este círculo está subdivido en tres
círculos: Lago de sangre, aquí se encuentran las personas que mataron a otras (asesinos),
llenos de piedra y rodeados por un río inmenso de sangre. Cada uno de estos círculos tiene
almas que corresponden a cada uno de ellos por ejemplo los espíritus malditos, Bosque de
espinas, Aquí se encuentran las personas que usaron la violencia contra sí mismos
(suicidas), Violentos contra Dios, aquellos que pueden violentarse contra Dios, contra otros
y contra ellos, injuriosos y usureros (homosexuales), aquí se encuentra el flegotonte donde
hierven los violentos y también los centauros, comandados por Quirón, Neso los guía por aquel
círculo, donde incluso ven a Atila.
El octavo círculo, aquí se condenaban en fosas a 10 diferentes tipos de fraudulentos. Desde
lo que vivían de las mujeres (en estos tiempos llamados gigoloes), los aduladores (lame botas),
adoradores de oro (aquí entrarían los políticos de los videos), falsos magos (líneas psíquicas),
estafadores (medio mundo político de México) hipócritas, ladrones (políticos mexicanos) malos
consejeros, discordia (amarrar navajas), falsificadores (Tepito).
Aquí encuentran a Gerión, que es el símbolo del fraude, el cual los ayuda para pasar de aquel
círculo. Aquí también tiene el enfrentamiento con los demonios.En el noveno círculo se
encuentran los traidores. En la entrada como dos grandes torres, se encuentran los gigantes
Ticio y Tifeo, los cuales lucharon en contra de Júpiter y fueron vencidos. Dante tiene una pelea
con Bocca degli Abati, que era un florentino traidor de los güelfos. En él se encuentra el
constructor de la Torre de Babel que impidió al mundo hablar la misma lengua. Dante y
Virgilio se topan con lucifer el príncipe de las tinieblas. Éste es el peor de los círculos y el más
temeroso ya que se describe a lucifer con medio cuerpo fuera de la superficie glaciar y
masticando a Judas. Éste también se divide en 4, que son: Primer recinto del noveno círculo, la
caína: Los traidores a sus parientes. Segundo recinto del noveno círculo, la Antenora: Los
traidores a su patria. El suplicio por el hielo. Tercer recinto del noveno círculo, la Plotomea:
Los traidores a sus amigos y huéspedes. Cuarto recinto del noveno círculo, la Judesca: Los
traidores a sus bienhechores. Judas y Lucifer.
Dante lo describe como "una montaña de 7 círculos" es un lugar donde se sufre temporalmente,
vaya un ligar de paso.
Catón es el guardián del purgatorio: es un viejo de barba blanca cascarrabias que atraviesa el
infierno y el purgatorio en un barca.
Se divide en 7 círculos pero antes de entrar a ellos un ángel con una espada les graba 7 PC en la
frente y pasando cada círculo se les van a ir quitando las 7 PC.
Soberbia: Aquí cabe destacar que Dante cambia de actitud ya que en el primer círculo del
infierno él se cree superior a Sócrates y a los grandes pensadores, aquí en este círculo se le
pregunta "tú eres Dante" a lo que él contesta: "si soy el solo que no soy tan famoso todavía".
Aquí se le borra el pecado.
Envidia: Aquí los envidiosos tienen los ojos cocidos y cerrados con alambre.
Ira: Una humareda oscura priva la vista de los castigados.
Pereza: En la cuarta terraza se podrían encontrar las almas de aquellos que pecaron por
descuido lo que sería la Pereza. Desde el momento en vida en que se falla al buscar el amor,
aquí son condenados a incesantes trabajos. Los ejemplos de entusiasmo o energía, las virtudes
opuestas, son clamados por las almas que recorren la terraza. Estos ejemplos incluyen
episodios de la vida de la Virgen María, Julio Cesar y Eneas. Esta actividad, además, remplaza
las oraciones verbales de esta terraza. Estos perezosos están demasiado ocupados siquiera para
conversar durante sus trabajos, por ello esta es una de las secciones más cortas del poema.
Alegóricamente, la pereza espiritual y la falta de cuidado llevan a la tristeza,40 la
bienaventuranza de esta terraza es Beati qui lugent ("Benditos sean los que sufren, pues serán
reconfortados," Mateo 5:441 ) (Canto XVIII y XIX).
Al caer la segunda noche, con los poetas aún en la terraza, Dante sueña con una Sirena (Canto
XIX).
Avaricia y despilfarro: En las tres últimas terrazas se encuentran los que pecaron por amar
buenas cosas, pero amándolas excesivamente o desordenadamente. En la quinta terraza, la
excesiva preocupación por los bienes terrenales, ya sea codiciosamente o extravagantemente, es
castigada y purificada, y los avaros y los adinerados yacen boca abajo al suelo, sin posibilidad
de moverse. Sus oraciones son Adhaesit pavimento anima mea, tomada de Salmos 119:25
("Mi alma esta adherida al polvo, vivifícame con Tu Palabra,"42 ), una oración que expresa el
deseo de seguir las Leyes de Dios (Canto XIX).
En esta terraza, Hugo el Grande se lamenta, en contraste, cómo la avaricia había motivado
las acciones de sus sucesores, y "profetiza" eventos que sucederían luego de la época en la que
se ubica al poema, pero antes de la época en que es escrito el poema:

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