Proyecto de Tesis.

Pedro Pablo Calvo Navarrete

Benemerita Universidad Autonoma de Puebla

1. Titulo (tentativo):

“Sobre una posible solución al problema de la brecha explicativa entre los procesos
neurofisiológicos y la consciencia. Un estudio acera de la semántica bidimensional propuesta por
David Chalmers.”
2. Planteamineto del problema.

Quizas una de la mayores incognitas que ha mantenido en vilo a la mayor parte de los
filosofos a lo largo de la historia de la humanidad ha girado en torno a la cuestion acerca del
modo en que se relacionan, o se pudieran llegar relacionar, aquello que, por una parte, se ha
convenido en denominar “espíritu” o ”mente”, y por otra, “materia” o “cuerpo”. Dicha
cuestion, ya desde las primeras elucubraciones llevadas a cabo por los filosofos de la
antigua Grecia, se mostraba como un asunto en suma problemático, asi pues Platón
cuestionaba la manera en como se relacionan los εἶδος, inmutables y eternos, con el mundo
sensible en perpetuo devenir (Cf. Platon, por ejemplo, República, 510a y sigs.), ante dicho
enigma Platon establecio diversas respuestas (Cf. Republica, Timeo, Banquete, Parmenides),
sin embargo las soluciones que aquel llegó a formular, tales como la teoría de la
“participación” de las cosas sensibles respecto de los εἶδος o de la “imitación” de los cuerpos
sensibles respecto de estos ultimos, presentaban serios problemas conceptuales tal como lo
evidenció Aristoteles (Cf. Metafisica, I, 7).

Cabe precisar que, si bien en Platon ya estaba planteada el problema acerca de la relacion
entre los εἶδος y los entes sensibles, es hasta mas de diez siglos despues que Descartes puso
de manfiesto esta dicha cuestión, tal como la entendemos actualmente en la filosofia
contemporanea, es decir, como un problema acerca de lo que propiamente llamamos “mente”
y “materia”, pues como bien se sabe la solucion propuesta por éste en sus
Meditaciones residia en la instanciacion de una substancia corporea (res extensa) y una
substancia incorporea (res cogitans) (Cf. Meditaciones Metafisicas); la cuales se vinculan
mediante la omnipotencia de la naturaleza divina por una parte, y por otra, mediante la
denominada glandula pineal (Cf. Tratado del Hombre). Cabe precisar que con el avance de
la ciencia moderna, las soluciones propuestas por Descartes han quedado obsoletas o al
menos ya no son admisibles desde el punto de vista de la filosofía contemporánea.

Resulta evidente que ya desde Platon, se empezó a gestar una concepción metafísica dualista
cuyas dos instancias fundamentales no han podido ser vinculadas satisfactoriamente. Ya en
pleno Siglo XX la ciencia misma ha intentado resolver la cuestion acerca de la relacion que
pudiera haber entre los estados mentales, subjetivos, y las propiedades y mecanismos físicos
del mundo objetivo, sin poder llegar a un consenso univoco que permita implementar una
teoria que explique la forma en que la consciencia y la materia, el mundo “interno” y el
“externo” se vinculan. Todo ello ha dado lugar a lo que comunmente se conoce en filosofia
de la mente como “brecha explicativa”. Este termino fue acuñado por Joseph Levine (1893)
con el fin de explicitar el caracter incompleto propio del conocimiento humano respecto al
modo en cómo la consciencia puede depender de procesos neurofisiologicos subyacentes, en
otras palabras: dicho termino pone de relieve la ausencia de una explicacion clara y distinta
respecto de la manera precisa en que se vinculan los fenomenos propiamente mentales o
subjetivos, que tienen lugar -por asi decirlo- "dentro" de la experiencia de cada ser humano
y los mecanismos y procesos de caracter neurobiológico y fisico que, supuestamente, los
fundamentan. (Cf. Materialism and qualia: The explanatory gap). Segun Chalmers la brecha
explicativa ha sido tratada desde diversas y multiples perspectivas, derivando en otras tantas
conclusiones, tal como lo menciona Chalmers (2006): "algunos han negado por completo
que exista tal brecha explicativa. Otros sostienen que, por ahora, existe esta brecha
explicativa pero eventualmente se cerrara. Otros tantos sostienen que la brecha explcativa se
corresponde con una brecha a nivel ontologico." Cabe precisar que Chalmers asumira – a
partir de la conceptibilidad de un mundo posible cuyas propiedades fisicas sean identicas al
mundo actual pero que difiera respecto de las propiedades fenomenicas, es decir, propias de
los estados mentales – que la brecha epistemica, es decir, la imposibilidad de explicar en
terminos fisicos los fenomenos propios de la consciencia, permite inferir una brecha
ontologica; esto quiere decir que el dualismo entre los conceptos fenomenicos (aquellos que
hacen referencia a los fenomenos mentales, subjetivos) y los conceptos fisicos (que hacen
referencia a toda propiedad o proceso de caracter fisiológico, del mundo objetivo) se
corresponde con distintas propiedades reales, es decir de indole ontologica, dando lugar, de
esta manera a un “dualismo de propiedades”, tal como lo denomina el mismo Chalmers

Cabe aclarar que por otra parte, y en contraposicion al tipo de propuestas teoricas como la de
Chalmers, se ha desarrollado una tendencia reduccionista de la consciencia, cuyo germen se
puede localizar a partir de la metodologia propuesta por Gilbert Ryle en 1940 (El Concepto
de lo Mental), esta propuesta - dicho sea de paso - con fuertes connotaciones conductistas,
termino por hacer a un lado la cuestion de la consciencia y los estados mentales mismos para
centrarse exclusivamente en el analisis funcional y psicologico del comportamiento humano,
o en otras palabras: en el analisis puramente conductual, que parte desde una perspectiva en
tercera persona y que, como tal, no permite profundizar en un analisis propiamente
fenomenologico acerca de los estados mentales de cada sujeto de prueba; ello quiere decir
que la metodologia de Ryle elimina la posibilidad de llevar a cabo un analisis de las
cualidades subjetivas o “internas” propias de la experiencia humana. De esta manera, desde
la propuesta de Ryle, toda reflexion acerca de los estados mentales denominados, desde la
jerga propia de la filosofia de la mente, como "qualia" quedó suprimida de
la investigacion cientifica puesto que resulta evidente que desde el punto de vista de las
ciencias cognitivas y neurologicas el acceso a los estados mentales de los sujetos de prueba
quedaba vedado a los investigadores mismos (Ryle, 1940, p.35). Asi pues, a partir de lo
anteriormente mencionado, queda manifiesto el hecho de que paulatinamente la consciencia
ha venido siendo objeto, al menos por parte de algunas perspectivas de la filosofia de la mente
contemporanea, de explicaciones que la reducen a terminos puramente funcionales y,
en ultima instancia, a terminos estructurales y fisicos, culminando, dicha tendencia
reduccionista, en las propuestas teoricas de filosofos de la mente tales como Daniel Dennet
(1995) y Paul y Patricia Churchland (1998), quienes asumiendo una
postura decididamente empirica-cientificista terminaron sometiendo a la
consciencia fenomenica o qualias a una mera cuestion de procesos neurofisiológicos y
funcionales.

Ante este panorama, sin embargo, hemos podido encontrar ciertas posturas que, si bien se
mantienen en cierto sentido bajo los paradigmas de las ciencias cognitivas y fisicas, ello no
obsta a que sigan propugnando a favor de la autonomia e irreductibilidad de la consciencia
(Cf. Popper Eccles, El Yo y su Cerebro o Roger Penrose, La Nueva Mente del
Emperador). Asi pues, a traves del desarrollo de la ciencia se han logrado formular
explicaciones cada vez mas complejas acerca del funcionamiento del cerebro humano y la
forma en que este se relaciona con su medio ambiente; las posturas interdisciplinarias, tales
como la propuesta por Jose Luis Diaz (2007), quien pretende explicar la consciencia por
medio de diversos metodos y perspectivas, se siguen aferrando al paradigma de que la
consciencia misma no es mas que un fenomeno emergentes (Jose luis Diaz, p. 186) que
tienen su origen en diversos sustratos o nodos de una realidad que se reduce, supuesta e
inexorablemente, a meras particulas atomicas y subatomicas. Todas estas posturas, cabe
aclarar, se pueden integrar, bajo ciertos matices, dentro de la categoria ontologica
denominada fisicalismo o materialismo.

David Chalmers, por su parte, asume un punto de partida explicitamente analitico desde el
cual concluye, como explicare mas adelante, mediante un analisis conceptual y lógico basado
en una semántica bidimensional, que el materialismo o fisicalismo - al menos en relacion a
la problematica explicitada mediante la nocion de la brecha explicativa entre procesos fisicos
y mentales - es falso.

La presente investigacion intenta aclarar de que manera, a partir de la perspectiva adoptada

por Chalmers, es posible resolver la cuestion de la brecha explicativa que se ha establecido
respecto de los procesos y propiedades fisicas y los fenomenos propiamente
mentales. Asimismo se pretende explicitar, qué función desempeña la semantica
bidimensional dentro de la propuesta teorica de Chalmers según la cual la consciencia no se
puede explicar de manera reductiva, es decir, en terminos fisicalistas o funcionales, tal como
proponen algunos filosofos como los esposos Chruchland o Daniel Dennet. De esta manera,
la presente investigación pretende llevar a cabo un análisis de la semántica bidimensional
propuesta por Chalmers, dicho análisis esta orientado a poner de relieve no solo los
fundamentos de dicha semántica, sino también a explicitar la manera en que ésta puede llegar
a fungir como el fundamento de una posible solución frente a la problemática de la brecha
explicativa entre mente y materia

3. Primer acercamiento a la semántica bidimensional propuesta por David Chalmers.

Según Chalmers (1996 p. 83-128) la semántica bidimensional permite fundamentar la validez de la
reflexión a priori, es decir, la reflexión sobre el propio contenido de los conceptos ello a efectos de la
resolución de determinadas cuestiones de índole filosófica.