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TEMA 6.

NEUROPSICOLOGÍA DE LA MEMORIA SEMÁNTICA

1. Definición.

La memoria semántica es uno de los cuatro sistemas de memoria a largo plazo que vimos. La
memoria semántica se caracteriza por retener la información general de conocimiento del
mundo no vinculado a una experiencia personal concreta sino que ya se ha independizado
de esa experiencia personal y es un conocimiento de carácter general.

Dentro del apartado de memoria semántica incluiríamos por ejemplo el significado de las
palabras, éste forma parte del contenido semántico. Podríamos incluir también todo el
conocimiento que tenemos de las normal sociales. Todo el conocimiento de animales
plantas…. Que nos rodean. También se encarga de retener una parte importante del
conocimiento académico, mediante el aprendizaje académico se trata de adquirir por un
lado conocimiento semántico y por otro lado destrezas, pero predomina el conocimiento
semántico, es decir, gran parte del tiempo de escolarización de una persona se dedica a la
adquisición de información semántica, también de destrezas (como cuando aprendemos a
escribir, a leer, esas cosas…) pero una buena parte es conocimiento semántico.

2. Los conceptos.

Nuestro conocimiento semántico está vinculado a la idea de concepto. Nuestra memoria


semántica tendría conceptos.

Hay muchas teorías de memoria semántica, no vamos a entrar en ellas, pero sin embargo si
que vamos a ver algunas características.

Frente a lo que ocurre a veces en el aprendizaje académico, en que un concepto o una


categoría semántica está definida por unos rasgos concretos como puede ser el concepto de
triángulo, o el concepto de cuadrado (un cuadrado es un polígono con 4 lados iguales y
cuatro ángulos rectos, siempre que se cumplan esas condiciones estamos hablando de un
cuadrado y si alguna de esas condiciones no se cumple no estamos hablando de un
cuadrado). Esto sirve para los conceptos teóricos de ese tipo pero se ajusta bastante poco a
lo que ocurre en la vida diaria. Lo que ocurre en la vida diaria es que las categorías
semánticas tienen límites borrosos, es decir, cuando a una persona le pedimos que incluya
ejemplares de una categoría dentro de una categoría, con frecuencia lo que ocurre es que
esa persona en distintas situaciones o distintas personas incluyen esos ejemplares en
categorías diferentes. EL ejemplo típico que se suele poner es el de tomate, si a la gente le
decimos que nos clasifique como verdura o como fruta ejemplares que le vamos dando,
pues le podemos decir “manzana” y no tiene duda de que es una fruta, “lechuga” y no tiene
duda sabe que es una verdura, sin embargo si le decimos “tomate”, ya la cosa cambia. Es
decir, parte de las personas lo incluyen como fruta y parte de las personas lo incluyen dentro
de la categoría verdura. Además la misma persona en distintas circunstancias lo incluye a
veces en una categoría y otras veces en la otra. Esto se debe a que la categoría viene
definida no solo por un aspecto técnico sino por una información muy variada, del tipo de
que el tomate es algo que se usa frecuentemente para hacer ensaladas, que no es dulce etc.
Y por lo tanto lo clasificamos en una categoría o en la otra.

Hay ejemplares de categorías que son muy representativos de una categoría, son
prototípicos, y serían esos ejemplares que las personas en distintas circunstancias y distintas
personas suelen incluir dentro de la misma categoría siempre, como por ejemplo manzana,
ya que si pedimos a alguien que lo clasifique como fruta o como verdura no suele tener
duda. O por ejemplo lechuga, que tampoco tiene duda para clasificarlo como fruta o
verdura.

Ocurre además que cuando a alguien le pedimos un juicio de pertenencia a una categoría de
un concepto o ejemplar prototípico, el tiempo de respuesta es mas corto. No solo ocurre
que hay más coincidencia entre las distintas personas para clasificarlo dentro de esa
categoría o que la persona lo suele clasificar siempre dentro de esa categoría, sino que si a
alguien le preguntamos “¿Una manzana es una fruta?” el tiempo de respuesta es más rápido
que si a alguien le decimos “¿Un tomate es una fruta?”, en este caso el tiempo de respuesta
es más lento. Esto quiere decir que el contenido de nuestra memoria semántica se basa en
una serie de rasgos que es lo que define un concepto. Y esos rasgos son de naturaleza muy
variada. Cuando a alguien le hablamos de naranja, dentro de su conocimiento semántico
está la forma de esa naranja, está que con las naranjas se puede hacer zumo, está que las
naranjas se producen en zonas no muy frías, está que España exporta muchas naranjas, pero
también está el olor de la naranja, el sabor de la naranja, el tacto de la naranja. De manera
que si a alguien le damos a probar una naranja con los ojos cerrados, eso activa la
representación conjunta de naranja y esa representación de naranja es un conjunto de
conocimientos muy variados de naranja, pero que parecen estar interconectadas entre si.

Dentro de esa red decimos que hay ejemplares prototípicos de ese conjunto y hay
ejemplares atípicos. ¿Qué es un ejemplar prototípico? Pues es aquel que comparte muchos
rasgos con el conjunto de ejemplares de esa categoría. Por ejemplo, gorrión, es un ejemplar
prototípico de ave, pero comparte muchas de las características que solemos poner a las
aves: es pequeño, tiene plumas, vuela… etc. Si a alguien en cambio le decimos avestruz,
avestruz ya comparte menos rasgos con la categoría de ave, formalmente es un ave y
comparte las características esenciales de lo que entendemos por ave, pero tiene menos
rasgos en común con otros ejemplares de esa categoría: es grande, no vuela… tiene menos
elementos en común con otros ejemplares.

Todo esto es importante para darse cuenta de que la información que guardamos en
nuestra memoria semántica es una red con límites borrosos, y que además esos elementos
están interconectados entre sí. De manera que incluso la presencia o la activación de la
información relativa a la representación de una categoría puede preactivar la representación
de un ejemplar perteneciente a otra categoría distinta.
3. Conocimiento y lenguaje.

Cuando hablemos de la memoria implícita veremos que dentro de la memoria implícita


existe lo que se llama el priming semántico. El priming semántico es la preactivación de
información de una categoría semántica por la activación de otra que está relacionada con
ella o de un ejemplar de otra categoría que está relacionada con ella. Si a alguien le decimos
“esta mañana, al salir de casa, necesite dinero” y al pasar junto a un banco le pedimos que
complete la frase, habitualmente completa la frase diciendo “me paré a sacar dinero”. Y si a
alguien le decimos “esta mañana estaba pasando por el parque, estaba cansado y al pasar
junto a un banco…” y tiene que completar la frase, habitualmente las personas completan la
frase diciendo “me senté a descansar”. Banco es una palabra polisémica, que tiene más de in
significado, y ¿Por qué en un caso significa otra cosa y en otro caso significa otra?, por el
contexto semántico, ¿Y que es lo que hace el contexto semántico? Pues digamos que
preactiva uno de los significados de un término que tiene más de un significado. Cuando
estamos hablando y estamos utilizando términos semánticos, constantemente estamos
preactivando información relacionada semánticamente con ella, tanto la persona que habla
como la persona que escucha. Esto favorece o facilita la comprensión del lenguaje, puesto
que se van introduciendo los sesgos en los significados en función del contexto semántico en
que nos estamos moviendo.

Las palabras, el significado de las palabras, forma parte de la memoria semántica. De


manera que hay una relación importante entre palabras y significado o contenidos de
nuestra memoria semántica. Hay distintas teorías de que es antes el significado y las
palabras o primero las palabras y después el significado y el resultado es que es una
interacción de ambas cosas, de manera que es verdad que nuestra comprensión del mundo
viene determinada en parte por el lenguaje que manejamos. EL ejemplo que se suele poner
en esto es que un esquimal tiene un conocimiento más profundo de la nieve porque posee
más términos de nieve, si yo solo poseo un término para denominar la nieve, pues
difícilmente o tengo más dificultades para discriminar entre los distintos tipos de nieve.
Alguien que maneje distintos términos para los distintos tipos de nieve tiene un
conocimiento más profundo.

Había una teoría clásica que era la de la relatividad lingüística, que decía que nuestro
conocimiento, los significados venían determinados por el lenguaje. Después de muchos
ejemplos y contraejemplos, la conclusión es que efectivamente el lenguaje afecta al
conocimiento pero también es verdad al revés, es decir, que el conocimiento también afecta
al lenguaje. Por lo tanto es el conocimiento el que nos permite también tener un lenguaje o
un vocabulario más amplio. En parte conocimiento y lenguaje son independientes, porque
cuando aprendemos una nueva lengua no necesitamos adquirir de nuevo todo el
conocimiento que tenemos para hablar en esa lengua y entendernos en esa lengua, es decir,
que lo que vamos haciendo es vinculando los términos de la nueva lengua a nuestros
contenidos semánticos preexistentes, por lo tanto, en ese caso el conocimiento determina
en gran medida el lenguaje. El resultado como decimos es que es una interacción de las dos
cosas, pero si es cierto que el uso de un lenguaje más sofisticado permite también adquirir
un conocimiento más sofisticado. En otras palabras, si para alguien solo existen las bacterias
y los virus, pues el conocimiento que tiene es más limitado que alguien que es capaz de
distinguir entre los distintos tipos de virus y los distintos tipos de bacterias, el conocimiento
es más rico, y como además resulta que cuando recibimos nueva información, esa
información se retiene tanto mejor cuanta más información relacionada exista en nuestra
memoria semántica, pues está claro que alguien que tiene un buen dominio del lenguaje en
un ámbito puede adquirir conocimiento en ese ámbito con mayor facilidad que alguien que
no tiene un buen dominio del lenguaje en ese ámbito.

Tenemos por lo tanto, que lo que hay en nuestra cabeza, se parece muy poco a la idea esa
de conceptos que van rondando de un sitio para otro, es decir, no parece que lo que
tengamos sea una naranja, o que ocupa un espacio en la cabeza, o que tengamos un
cuadrado que ocupa un espacio en la cabeza. Sino que lo que tenemos es una red de
conocimiento que es la que determina esas categorías semánticas, y ese conocimiento
semántico en general.

4. Trastornos de la memoria semántica.

4.1. Demencia semántica.

La demencia semántica es un trastorno degenerativo tipo Alzheimer, pero que afecta de


manera selectiva, al menos inicialmente al neocórtex temporal.

La consecuencia de la demencia semántica es una pérdida del conocimiento semántico.

Puesto que las áreas temporales mediales, al menos inicialmente no suelen verse afectadas,
estas personas no son amnésicas, es decir no tienen una amnesia anterógrada, lo que quiere
decir que pueden adquirir nueva información episódica. Tampoco tienen una amnesia
retrógrada, no tendrán dificultades, o no se caracteriza el trastorno por las dificultades para
recuperar información de la memoria episódica. El problema se centra en la memoria
semántica. Tampoco tendrán dificultades para adquirir destrezas, que depende de la
memoria procedimental, ni para adquirir respuestas condicionadas, ni en los casos de
priming perceptivo, que dependen del sistema de representación perceptiva.

Sin embargo el priming semántico depende de la memoria semántica, en estas personas por
tanto el priming semántico si se ve afectado.

Tendrán también dificultades para nombrar objetos, en la medida en que se va deteriorando


el significado de las palabras. Tendrán también dificultades para reconocer objetos y suelen
tener dificultades para reconocer caras y nombres.

Inicialmente el trastorno suele ser más intenso en el ámbito verbal o en el no verbal,


dependiendo del hemisferio que se vea afectado inicialmente.

No solo tendrán problemas en el reconocimiento de objetos, en nombrar objetos, en


entender el significado de las palabras cuando se les dicen, etc,. Sino también en el
reconocimiento de sonidos ambientales por ejemplo, ser capaces de distinguir el sonido del
timbre del sonido de una moto. Sin embargo no tienen problemas perceptivos, es decir,
perciben perfectamente los dos sonidos y son capaces de discriminarlos, de manera que si le
presentamos uno de ellos y a continuación ese mismo u otro, no tiene dificultad para
discriminarlos. El problema está en que el sonido ya no está vinculado a un significado,
cuando oyen el sonido de una moto no está vinculado al significado de moto, y por lo tanto
no saben ese sonido con que se corresponde.

Pregunta: ¿Y con las palabras también pasa lo mismo, es decir, saben que son palabras
distintas pero no saben lo que es? No saben el significado de la palabra, pero si saben decir
que son cosas distintas. Si les presentas dos palabras, el problema es como si les presentaras
palabras artificiales, si a alguien le dices pafo, supa… es capaz de discriminar si la palabra
que le dices después es igual o no lo es, pero no sabe el significado.

Lo que le falla es la capacidad de vincular la palabra con el significado.

Lo mismo que decimos para los sonidos, lo podríamos decir para los estímulos gustativos, los
táctiles, los olfativos… Cuando por la acera pasamos cerca de una panadería y olemos, en
seguida se nos viene a la mente con que se corresponde ese olor, eso quiere decir que el
olor está vinculado a un significado, por lo tanto al activarse, al percibir el olor se activa el
conjunto del significado.

En estas personas, puesto que se va deteriorando el significado son capaces de discriminar


los olores o los sabores, si probamos una naranja sabemos que ese sabor se corresponde
con el de la naranja. Si pierdo esa conexión entre el sabor y el contenido semántico percibo
el sabor, soy capaz de discriminarlo de otros sabores, pero no soy capaz de saber a que
corresponde ese sabor.

Pregunta: ¿Y como lo diferenciamos de una agnosia auditiva por ejemplo, sin neuroimagen
o…? Bueno puedes hacer neuroimagen y entonces ver que está afectado el neocórtex
temporal, pero los síntomas son muy diferentes, este es un deterioro general de los
significados, de la memoria semántica, que no está vinculado a una sola modalidad. En el
caso de la demencia semántica el deterioro es general, porque afecta a los significados y por
lo tanto independientemente de la modalidad sensorial por la que se presente la información
la persona es incapaz de identificarlo porque ha perdido el significado.

Pregunta: Aaaah ¿Entonces lo que has dicho es a la vez, es decir, no puede acceder al
significado ni por la vista, ni por el oído….? Si, es decir, se van deteriorando los contenidos
semánticos y por lo tanto hay dificultades en el reconocimiento de cosas por ejemplo tanto si
se ven como si se oyen… simultáneamente también está el saber el significado de las
palabras… es decir, es un trastorno que afecta a la memoria semántica en su conjunto.

La memoria operativa no está afectada por lo tanto la persona puede realizar esas tareas
que decíamos de discriminación de sonidos, de sabores, de olores, de tacto… Es más,
pueden no reconocer un dibujo de un objeto cuando se le presenta pero si le pedimos que lo
copie, pero si le presentamos el dibujo, lo quitamos y le pedimos que lo copie a continuación
no tiene dificultad en dibujarlo. Por lo tanto no hay un problema perceptivo, no hay un fallo
en el procesamiento de información en la memoria operativa, sino que el problema se
centran en la memoria semántica, por eso se llama demencia semántica y es el trastorno
prototípico que afecta a la memoria semántica.

Las personas hablan con frases correctas gramaticalmente, y con una fluidez verabl en
cuando a la construcción de las frases altas. El problema está en que su vocabulario cada vez
se va reduciendo más y por tanto … en la medida en la que no encuentran las palabras
adecuadas para los significados que tratan de transmitir.

Puesto que la memoria episódica no está afectada pueden adquirir nueva información,
incluso nueva información semántica. Por ejemplo. Pregunta: ¿Pero eso es contradictorio
no?, si la memoria semántica se va deteriorando pero puede adquirir nueva información
semántica es como la pescadilla que se muerde la cola, luego eso se va a volver a
deteriorar…. “Claro, rápidamente, ese es el problema que tienen, es decir, el problema
consiste en que por ejemplo es típico que cuando no saben el significado de una palabra la
miren en el diccionario y traten de aprenderla, pero ese significado que han aprendido dura
muy poco porque no hay un contexto semántico general que le permita retener ese
significado pues lo pierden rápidamente. (supongo que ese por ejemplo es lo que iba a decir
antes de la pregunta)

A medida que el deterioro avanza cada vez van perdiendo más los contenidos semánticos y
ya tienen serias dificultades en la comunicación etc.

Estas son las características de la demencia semántica, que decíamos es lo que nos indica
como funciona nuestra memoria semántica o cual es la estructura de la memoria semántica
y que características tiene. Vemos que es independiente de la memoria operativa, es
independiente de los procesos perceptivos, es independiente de la memoria episódica, es
independiente de la adquisición de destrezas, del condicionamiento etc.

Afecta al significado o retiene el significado de las cosas y los vínculos que hay entre las
palabras y los significados.

Si por algo se caracteriza la memoria semántica es porque se dan muchas disociaciones


dentro de la memoria semántica, es decir, los trastornos que afectan a la memoria
semántica, con mucha frecuencia, afectan a unos aspectos de la memoria semántica pero no
afectan a otros, así como en el caso de la memoria episódica. Veíamos que la amnesia
anterógrada solía afectar al conjunto de la información episódica fuera del tipo que fuera. En
el caso de la memoria semántica se dan muchas disociaciones.

4.2. Agnosia y anomia.

La primera disociación que vamos a ver es la de la agnosia y anomia.


Agnosia: hace referencia al no conocer. Cuando hablamos de la agenda visoespacial
decíamos que tradicionalmente se había venido clasificando como agnosia trastornos que
afectaban a la generación de imágenes mentales. Decíamos, si alguien me pide que describa
como es un elefante y no soy capaz de hacerlo, se entiende que es que no sé lo que es un
elefante, pero como decíamos en el caso de la agenda visoespacial, no es que no sepa lo que
es un elefante, lo que ocurre es que no soy capaz de generar la imagen mental del elefante.
Pero si me piden otra información relativa al elefante: “¿Es un animal grande o pequeño?,
¿Es un animal doméstico?...” no tengo dificultades en dar esa información. El problema de
circunscribe al hecho de que no puedo general la imagen mental por lo tanto, si me piden
una descripción basada en la imagen pues no puedo hacer esa descripción.

Aquí no estamos hablando de eso, aunque se incluya todo dentro del paraguas de agnosia,
aquí estamos hablando de una cosa diferente, que es la pérdida de los significados, es decir,
el deterioro de los significados. Que tendrá también como consecuencia, que si me piden
una descripción de algo y he perdido el significado, he perdido la información que tengo
sobre ella no soy capaz de hacer es distinción. No porque no sea capaz de generar una
imagen mental sino porque he perdido la información.

En este caso no suele ceñirse, aunque vamos a ver ahora las disociaciones que se producen,
pero con frecuencia son distintos componentes, distintos aspectos de la memoria semántica
los que se ven afectados.

Anomia sería la incapacidad para decir los nombres. Anomia también tiene otro significado
en español, que se ve en Psicología social que es la falta de normal, esta es una traducción
literal y hace referencia a la falta de nombres, de no ser capaz de encontrar los nombres de
las cosas o no comprender los nombres de las cosas.

Por lo tanto en un caso estamos hablando de los contenidos de significado y en otro caso
estamos hablando de la vinculación entre las palabras y los significados.

Ocurre a veces que se ve afectada la capacidad de utilizar los significados de las palabras sin
que haya un deterioro importante de la red semántica que está debajo. En otros casos lo
que se ve afectada es la red semántica, las relaciones semánticas entre las cosas, etc. Sin
que esté demasiado afectado la vinculación entre los nombres y los significados. Los dos
serían los trastornos de memoria semántica, pero no necesariamente van unidos, a veces
predomina uno y a veces predomina otro. Sería por lo tanto una primera disociación dentro
de la memoria semántica.

En ocasiones una persona, si se le dice la palabra correspondiente a un objeto por ejemplo,


no entiende el significado, pero si ve el objeto si sabe lo que es, y a veces ocurre lo contrario,
si ve el objeto no sabe lo que es, pero si se le dice la palabra si entiende el significado de la
palabra. Se produce por lo tanto una doble disociación. Cuando se produce una doble
disociación de este tipo, eso implica que hay estructuras encefálicas que a menos en parte
son independientes para una tarea y para otra, eso no quiere decir que no las haya
comunes. Pero necesariamente si se produce doble disociación tiene que haber áreas que
son específicas de una tarea o de la otra tarea. En algún punto tiene que hacer una
diferencia que es la que hace que en caso de haber una lesión afecte a una cosa y no a la
otra y en caso de haber otra lesión afecte a la otra y no a la una.

4.3. Disociaciones. (definición en los apartados anteriores)

- Supraordinados y subordinados.

Podría pensarse que si se ve una fotografía de un animal por ejemplo, es más fácil
identificarla con la categoría concreta de animal que identificarla con el concepto general de
animal, que es más abstracto. La realidad es que no suele ser así. Lo habitual es que las
lesiones de la memoria semántica afecte más a los subordinados que a los supraordinados,
eso quiere decir que la persona no es capaz de discriminar un gorrión de una golondrina
pero no tiene dificultad en decir que los dos son animales. Por tanto, tiene acceso al
concepto supraordinado pero no a los subordinados.

Esto se ha utilizado para apoyar una teoría jerárquica de la memoria semántica. El esquema
podría ser el siguiente, tenemos animal, dentro de animal tenemos distintas categorías
como aves, animales domésticos, mamíferos (no tiene porque coincidir con las categorías
técnicas)… De manera que cuando recibimos información sobre un ejemplar de la categoría
se activa la información correspondiente a los distintos niveles de la categoría. Por lo tanto
cuando yo veo un gorrión se preactivaría la información referente a animal, y se dice bueno
pues este dato parece apoyar esa idea. Tengo más dificultades en discriminar los elementos
que están más bajos en ese orden jerárquico que los que están más altos. Esto no es así,
porque si tuviéramos una ordenación jerárquica de este tipo, para pasar de una categoría a
otra, por ejemplo, para pasar de gorrión a animal, primero se tendría que pasar por ave. No
podría ocurrir que esté deteriorada la categoría ave y consiga acceder a animal, lo cierto es
que las cosas no ocurren así y por lo tanto no parece que la memoria esté organizada
jerárquicamente ni parece que estos datos apoyen una teoría jerárquica de la memoria. En
lo que se basan es que los rasgos necesarios para definir un animal concreto como gorrión o
golondrina… implica un nivel de conocimiento semántico mayor que para clasificarlos a los
dos como animales. Al fin y al cabo para clasificar a un animal como animal lo único que
tengo que hacer es discriminar respecto a un vegetal o a un mineral, eso exigiría un nivel de
conocimiento muy general (no exigiría mucho detalle en el conocimiento), por lo tanto
cuando hay un trastorno de memoria semántica que deteriora en parte el conocimiento
semántico parece lógico que deteriore en mayor medida aquellos conceptos que exigen un
conocimiento más detallado que aquellos otros que exigen un conocimiento más general y
la pertenencia de categoría de ejemplares de categoría, pues cuando es una categoría
general con muy poca información podemos abscribir ese ejemplar a esa categoría, en
cambio en categoría que están más abajo en la jerarquía se necesita un conocimiento
mayor.
- Modalidad sensorial.

Ocurre a veces que personas con trastornos de memoria semántica por lesiones específicas
son incapaces de reconocer un objeto si lo ven pero no tienen dificultad en reconocerlo si lo
oyen. Por ejemplo, ven un silbato y no saben lo que es, pero lo oye y si sabe lo que es; ve
una moto y no sabe lo que es, oye el sonido de la moto y si sabe lo que es, o al revés porque
se producen dobles disociaciones. Es decir, oye el sonido y no sabe lo que es, ve la imagen y
si sabe lo que es.

Y podríamos ir recorriendo las distintas vías sensoriales, toca un cosa y no sabe lo que es….
Normalmente tocando cosas si nos vendan los ojos y tocamos cosas identificamos muchas
cosas, por ejemplo si me vendan los ojos y me dan un tenedor, pues normalmente no tengo
dificultad ninguna para reconocerlo, por lo tanto el tacto también sirve para reconocer las
cosas, puesto que me permite acceder a la información que tengo en la memoria semántica.

También aquí se producen dobles disociaciones, una persona puede no reconocer algo si lo
ve, pero si lo reconoce si lo toca o vc.

Esto serviría para las distintas modalidades sensoriales. Esto se debe a que la información en
el caso de los conceptos, o la información semántica, no está representada la relativa a un
concepto en una única zona del cerebro. Lo que decíamos antes, no tengo una naranja en
una parte del cerebro, sino que lo que tengo es la imagen de la naranja en una parte, el
tacto de la naranja en otro, el sabor de la naranja en otro…. Eso es lo que permite que se
deteriore un tipo de información, o el acceso al significado por unas vías sin que
necesariamente se deteriore el acceso al significado por otras vías diferentes.

En ocasiones hay pacientes que si ven un dibujo de un objeto y no saben lo que es, pero si lo
oyen si saben lo que es, o al revés. Lo mismo serviría para el tacto, si ven un objeto no saben
lo que es pero si lo tocan si saben lo que es, y al revés, es decir, en todos estos casos
estamos hablando de dobles disociaciones. Eso quiere decir también que el acceso a la
información semántica por distintas vías sensoriales es, al menos en parte diferente, puede
que haya otros elementos comunes, con lo cual nos encontraríamos también situaciones de
lesiones que afectan conjuntamente a las dos cosas, pero tiene que haber alguna parte en
que son diferentes. Puesto que una lesión afecta a A pero no a B y otra afecta a B pero no a
A.

- Seres vivos y objetos inanimados.

Una disociación extraña que se produce en el caso de la memoria semántica es que hay
lesiones que afectan a los seres vivos (al conocimiento relativo a los seres vivos) pero no a
los objetos inanimados. Esa es la más frecuente ¿Porque? Porque alguien tiene dificultades
para reconocer una fruta, una flor, un animal y tiene menos dificultades para reconocer un
vaso, o un cuchillo? Inicialmente se pensó que intervenía la frecuencia de uso. Las palabras
relativas a los objetos suelen tener una frecuencia de uso mayor en la vida humana, oímos la
palabra cuchillo o vaso constantemente y las relativas a animales las oímos menos veces. La
cuestión está en que después cuando se igualó la frecuencia de uso (hay índices de
frecuencia de uso de las palabras). Los datos están sacados a partir de grabaciones de
conversaciones y hay un índice de frecuencia uso de las palabras.

Cuando se igualó la frecuencia de uso de las palabras la disociación se mantenía y además


no solo eso sino que aunque son menos frecuentes aparecen casos en que las cosas ocurren
al revés. Una persona tiene dificultades para comprender palabras relativas a objetos
inanimados o identificar dibujos de objetos inanimados o fotografías o el objeto real.. y tiene
menos dificultades para reconocer seres vivos.

Además se dan otra serie de cosas atípicas. Las personas que tienen dificultades para el
reconocimiento de seres vivos, con frecuencia también lo tienen para el reconocimiento de
instrumentos musicales, y las personas que tienen dificultades para el reconocimiento de
objetos inanimados, con frecuencia tienen dificultades para nombrar a partes del cuerpo,
que al fin y al cabo pertenecen a un ser vivo. Lo que ocurre es que en los seres vivos
predominan los aspectos perceptivos, en mi conocimiento de los seres vivos son muy
importantes los aspectos perceptivos, el tacto, el color, el olor… toda esa información es
muy importante en el caso de los seres vivos. Sin embargo en el caso de los objetos
inanimados lo que define esa información son los aspectos funcionales (para que sirve), un
vaso no se define tanto por su color como por su utilidad, teniendo en cuenta que estamos
hablando del conocimiento general. Un cuchillo vendría definido por su función más que por
el color. Los distintos tipos de flores pues no, ya juegan un papel más importante el tacto, el
color, el sabor… Siendo esto así si tenemos en cuanto que hay lesiones fundamentalmente
en el neocortex temporal, que afectan a los aspectos perceptivos de la memoria semántica
y otras lesiones como las frontoparietales afectan en más medida a los aspectos funcionales,
esto podría ser lo que explica porque se produce esta disociación que parece atípica, es
decir no se encuentra muy bien una explicación de por qué esa dicotomía que no solemos
hacer en la educación o en la vida diaria.

- Conceptos concretos y abstractos.

En general los conceptos abstractas son más difíciles que los concretos, el concepto de
libertad o el concepto de fe o de fidelidad… o cualquier concepto de naturaleza abstracta
son más difíciles que los concretos. De hecho los niños tienen dificultades para entender
conceptos más concretos y tienen menos dificultades para entender conceptos más
concretos. Cabria esperar por tanto que el conocimiento de los conceptos abstractos se
viera afectado mas fácilmente cuando hay trastornos que afectan a la memoria semántica.
En la práctica no es así, sino que ocurre que hay lesiones que afectan más al conocimiento
de conceptos abstractos que al conocimiento de los conceptos concretos y otras veces
ocurre al revés se producen por tanto dobles disociaciones.

¿A que se puede deber esto? Si tenemos en cuenta las áreas afectadas en un caso y en otro
entendemos porque. Las áreas que afectan a los conceptos abstractos son frontoparietales y
más relacionadas con el lenguaje, porque el lenguaje juega un papel fundamental en los
conceptos abstractos y en cambio en los conceptos más concretos juega un papel más
relevante los aspectos sensoriales. En la práctica ocurre que aquellas lesiones que afectan a
los objetos inanimados afectan también a los conceptos abstractos porque son las mismas
áreas encefálicas (o áreas encefálicas cercanas) las responsables de los conceptos abstractos
y los aspectos funcionales de las cosas que nos rodean. En cambio los conceptos más
concretos y los seres vivos estaría más relacionados con el neocortex temporal, es decir, con
la información más de naturaleza sensorial.

- Asimetrías hemisféricas.

Se producen también en la memoria semántica, en ocasiones, asimetrías hemisféricas. En el


sentido de que lesiones en el neocórtex temporal izquierdo afectan más a los aspectos
relacionados con el lenguaje (comprensión de palabras, utilización del significado de las
palabras) y los relacionados con el HD afectan más a las imágenes a los aspectos
espaciales…Sin embargo en estos casos no es común que se produzca una disociación total.
De manera que lesiones en uno de los dos hemisferios impidan completamente el
reconocimiento de esa información si se presenta visualmente o verbalmente.

Esto es así porque aunque es verdad que un hemisferio tiene predominancia en un tipo de
información y el otro en otro tipo de información, la interconexión es tan suerte que alguna
información relativa a las imágenes por ejemplo, activa los componentes verbales de los
conceptos, y alguna información lingüística aunque sea poca, activa también los
componentes de imágenes o relacionadas con las imágenes etc de los conceptos, por lo
tanto no suele haber una dicotomía total, de manera que se ve afectado solo el componente
visual o el verbal.

4.4. Conocimiento funcional y uso de objetos.

Hay un trastorno que es la apraxia, que es la dificultad para utilizar objetos y ¿el uso de
objetos que tiene que ver con la memoria semántica? Pues hay trastornos de la memoria
semántica que afectan a áreas premotoras que impiden o dificultan saber cual es el uso de
los objetos, es decir, para que sirve un objeto, serían personas a las que mostramos un
martillo y les preguntamos “¿Y esto para que sirve?” Y no saben lo que es. Normalmente el
uso del objeto implica el conocimiento del uso del objeto, pero no siempre es así. Y se
producen a veces también dobles disociaciones, de manera que nos encontramos personas
que si le mostramos un objeto no saben para que sirve pero si se lo damos lo usan
correctamente.

Cuando hablemos de la memoria procedimental veremos que una cosa es saber lo que hay
que hacer y otra cosa es hacerlo, un aprendiz que está iniciando un entrenamiento sabe lo
que hay que hacer antes de ser capaz de hacerlo y el hacerlo depende de una práctica
repetida que hace que esa destreza se automatice y hace que sea capaz de utilizar ese
objeto de manera eficiente, estaríamos hablando de otras estructuras encefálicas distintas
mas relacionadas con la memoria procedimental, en cuanto al uso y la utilización de las
cosas, pero el conocimiento relativo a para que sirven las cosas es un conocimiento más
relacionado con la memoria semántica, de hecho yo puedo saber para que sirven cosas que
no sé usar. Alguien que no haya utilizado nunca un ordenador probablemente si sabe para
que sirve, lo que no implica que lo sepa utilizar, son dos tipos de información diferente.

Habitualmente el uso se sirve del conocimiento que tenemos acerca del uso de los objetos
pero esas cosas pueden disociarse entre si.

4.5. Profundidad del deterioro semántico.

A parte de todas estas disociaciones que se dan en el caso de la memoria semántica y que
tienen poco que ver con lo que ocurre en la memoria episódica. En el caso de la memoria
episódica cuando hay una amnesia anterógrada se suele ver afectado la retención de todos
los tipos de información, aquí no, aquí se producen una serie de disociaciones.

Aparte de estas disociaciones el deterioro puede ser más profundo o menos profundo.
Alguien puede tener dificultades para saber el significado de una palabra y sin embargo
mantener relaciones semánticas entre el significado de esa palabra y otros significados o
puede haber perdido completamente el significado, es decir, además de esas diferencias
cualitativas, también se dan diferencias cuantitativos en los trastornos. Un trastorno puede
ser mas profundo o menos.

El priming semántico consiste en que una palabra con un significado por ejemplo, preactiva
por ejemplo, otras palabras que tienen significados semejantes y determina o sesga la
utilización o la interpretación que se hace en el caso de las palabras polisémicas.

Por lo tanto aparte de que tengamos una serie de conceptos o que nuestra memoria
semántica tenga una serie de conceptos, tiene unas relaciones entre ellos que no tienen
nada de académicas, es decir, son disociaciones que pueden ser de muy distinto tipo y que
muchas veces se basan en la experiencia personal, y a veces se basan en el uso del lenguaje.
Pan, está muy asociado a mantequilla, tenedor está muy asociado a cuchillo, perro está muy
asociado a gato… hay frases que unen cosas y que hacen que haya una asociación entre
ellas. Hay incluso cuestionarios que lo que hacen es medir esas asociaciones, en que a
muchas personas se les presentan unas palabras y se les pide que digan la primera palabra
que se le venga a la mente, y en cada ámbito cultural las palabras que se vienen a la mente
no son aleatorias, sino que hay unas que aparecen con mucha frecuencia y otras que
aparecen con menos frecuencia e incluso algunas que no aparecen. Si a alguien le decimos
“dime la primera palabra que se te venga a la mente, padre”, pues madre e hijo tienen una
probabilidad de aparición muy alta, silla, por ejemplo, tendrá una probabilidad de aparición
baja.

El test de Norsanof primero se utilizó como test proyectivo, consistía en decirle a alguien
una palabra para preguntarle la primera que se le viniera a la mente e interpretarlo después
en términos más cercanos al psicoanálisis. Lo cierto es que hay una asociación entre
palabras que en parte depende de la cultura en la que cada uno se mueve. Hay que tener en
cuenta que mientras que la memoria episódica retiene la experiencia personal, la memoria
semántica en gran medida retiene conocimiento social, es decir, el conocimiento
compartido por muchos individuos que es lo que nos permite comunicarnos. Alguien me
entiende cuando hablo porque en su cabeza tiene una estructura semántica semejante a la
mia y en la medida en que la estructura semántica que tiene en su cabeza una persona sea
diferente o sea más diferente respecto a la que tiene otra, más dificultades habrá para
entenderse. Esa estructura semántica viene determinada por el mundo que nos rodea, si
compartimos un mismo mucho con unas experiencias parecidas pues llegamos a un
conocimiento semejante, pero por ejemplo el lenguaje juega un papel importante en la
manera de conocer el mundo, cuando se usan lenguajes distintos, el mundo se conoce de
manera diferente. Eso hace que en esos casos y cuando más lejanos entre si sean dos
cultura, más dificultades hay para entenderse porque se comparte en menor medida esa
estructura semántica.

Ese nivel de deterioro a nivel semántico se puede medir de distintas formas, Por ejemplo lo
podríamos medir con el test de Korsanof, viendo que palabras nos dice una persona cuando
le damos una palabra estímulo y como están las normas de lo que suele contestar la gente
pues a alguien que de manera sistemática diera respuestas atípicas, quiere decir que
probablemente algún problema está pasando en la memoria semántica.

También podemos trabajar con asociaciones más o menos compartidas del siguiente tipos:
Si a alguien le presentamos una pirámide y le presentamos una palmera y le presentamos un
castaño de indias y le pedimos que nos asocie la pirámide con al árbol que le parezca más
próximo la gente en general no tiene duda, aunque en su vida haya visto una pirámide real y
aunque en su vida haya visto una palmera real. Porque en el mundo que nos movemos el
conocimiento nos lleva a asociar pirámide con palmera en mayor medida que con otro tipo
de árbol, de manera que identificamos pirámide y palmera y palmera con desierto y lo
tenemos asociado. Del mismo modos si a alguien le presentamos una pelota de tenis y le
presentamos una raqueta y una sartén y le decimos que nos asocie esas cosas, que nos
asocie la raqueta de tenis, a lo que más se parece perceptivamente es a la sartén pero la
gente lo asocia normalmente con la pelota de tenis porque el uso es el mismo, por lo tanto
mediante pruebas de ese tipo podemos estudiar esas asociaciones que ya no es
simplemente el reconocimiento de objetos, de vocabulario o una prueba típica de memoria
semántica que es la de generar ejemplares de categorías (es decir, decir el nombre de una
categoría y que nos diga todas las palabras que recuerde que se puedan encuadrar dentro
de esa categoría)

4.6. Otros trastornos neurológicos relacionados con la memoria semántica.

Demencia semántica: es el trastorno típico de memoria semántica pero no es el único. En


otras enfermedades se producen también con frecuencia problemas con la memoria
semántica, como en la enfermedad de Alzheimer, que se suele manifestar por los problemas
de memoria episódica, la persona no recuerda hacer cosas, no reconoce a personas, sale de
casa y se pierde… es decir, problemas de ese tipo, pero como es un trastorno degenerativo
afecta a distintas estructuras encefálicas y con frecuencia también tiene como consecuencia
problemas de memoria semántica, que no suelen ser los iniciales pero se suelen producir a
continuación. En este caso los trastornos de memoria semántica irán acompañados de otros
tipos de trastornos, trastornos de atención, de memoria episódica, de control ejecutivo. Y
por lo tanto así como en el caso de la demencia semántica era un trastorno
fundamentalmente de memoria semántica y además inicialmente es un trastorno de
memoria semántica, en el caso de la enfermedad de Alzheimer el trastorno será vinculado
frecuentemente a otros muchos trastornos porque no afecta de manera tan selectiva a unas
áreas encefálicas sino que tiene un efecto más generalizado.

Hay diferencias individuales, de manera que en algunas personas se ve más afectada la


memoria semántica y en otras menos y también importa la fase de la enfermedad,
inicialmente no suele verse afectada pero si en fases posteriores.

Otra enfermedad que da lugar a trastornos de memoria semántica es la encefalitis por


herpes simples, en este caso que es un proceso infeccioso, como hemos dicho en alguna
ocasión, parte de las personas se recuperan completamente y otra parte continua con
problemas de distinto tipo y en algunos casos también hay problemas específicos de
memoria semántica. El agente vírico afecta principalmente a las regiones frontotemporales y
por lo tanto a regiones del neocortex temporal relacionado con la memoria semántica, y por
lo tanto también en ocasiones se producen problemas de memoria semántica.

Habitualmente estos trastornos de memoria semántica van acompañados de trastornos de


memoria episódica, y trastornos de control ejecutivo porque se ven afectadas distintas
zonas. A veces se producen también asimetrías hemisféricas porque se ve más afectado un
hemisferio que otro, y por lo tanto se ve más afectado el procesamiento de información
semántica relativo a información, o imágenes etc…

Otro caso son las lesiones traumáticas que afectan a los lóbulos temporales. Como suelen
tener una extensión relativamente grande, habitualmente afectan a la memoria semántica y
a otras cosas pero en algunos casos tienen efectos muy precisos, es decir afectan no solo se
reducen a la memoria semántica sino a aspectos más concretos de la memoria semántica: a
la comprensión o a la capacidad para reconocer objetos, y no a la capacidad de conocer el
significado de las palabras. Si son lesiones específicas darían lugar a estas disociaciones que
hemos estado viendo.

La epilepsia del lóbulo temporal, normalmente la epilepsia del lóbulo temporal afecta a uno
de los dos hemisferios y tiene un cierto grado de selectividad. Y vinculado a la epilepsia del
lóbulo temporal está la lobectomía temporal, que suele ser de zonas temporales anteriores,
del polo temporal, para reducir los efectos de la epilepsia (los ataques epilépticos). En esos
casos se suele ver afectado algunos aspectos de la memoria semántica pero se suele
conservar una parte de la memoria semántica, porque como veíamos sería una de las partes
implicadas en la memoria semántica pero no estarían afectadas otras partes.
5. La estructura de la memoria semántica.

Partiendo como siempre de una fuente de datos de los trastornos de la memoria semántica,
viendo lo que falla, cuando hay un trastorno de memoria semántica sabemos como está
organizada nuestra memoria semántica. (pasar a trastornos…)

6. Regiones del cerebro implicadas.

Ya hemos estado viendo el neocórtex temporal y también hemos estado viendo áreas
frontoparietales.

Dentro del neocortex temporal se verían afectados los giros temporales inferior y medio y
los lóbulos temporales anteriores.

Relacionado con el uso de objetos, los conceptos abstractos, etc., estarían las áreas
frontoparietales, con el conocimiento topográfico que forma parte del conocimiento, los
lóbulos parietales. Hay algo que es importante que es la conexión entre la información
episódica y la semántica. La información semántica se forma a partir de las experiencias
personas y es más bien un continuo, y por tanto la información episódica se va convirtiendo
de alguna manera en información semántica.

¿Qué estructuras juegan un papel importante en ese paso de la información episódica a la


información semántica?: el giro cingulado posterior y el precunio, estarían muy vinculados
a ese interface episódico-semántico. La amnesia anterógrada tiene como consecuencia la
incapacidad de adquirir nuevo conocimiento semántico, en ese caso las personas pueden
recuperar información adquirida previamente, es decir información episódica del pasado.
Por lo tanto la adquisición de nueva información tanto episódica como semántica se ve
afectada por áreas temporales mediales por ejemplo, la recuperación de información
episódica y la recuperación de información semántica ya no comparten las mismas
estructuras encefálicas, cuando estamos hablando de información ya adquirida.

7. Memoria semántica y episódica.

La información semántica se adquiere a partir de las experiencias personales y durante


mucho tiempo se estuvo suponiendo que la memoria episódica era una especie de
subsistema especializado de la memoria semántica. ¿En la práctica eso es así o no? Pues no,
y la prueba está en lo que decíamos cuando hablamos de la demencia semántica. Las
personas en las que se va deteriorando el conocimiento semántico, sin embargo, no tienen
porque tener dificultad para adquirir nueva información episódica, de hecho es común que
traten, cuando han perdido el significado de la palabra y no saben lo que significa pues
buscarlo en el diccionario y aprender de nuevo el significado de la palabra y de hecho
consiguen aprenderlo, el problema es que les dura muy poco, ya que al tener un problema
que afecta al conjunto de la memoria semántica pues cuando adquieren el significado
posteriormente vuelven a perderlo.
Es común en estas personas que, por ejemplo, les resulte más fácil reconocer un objeto
cuando tiene una referencia personal directa que cuando no la tiene, en otras palabras, una
persona puede no saber lo que son unas gafas pero si ven sus gafas si saben lo que son unas
gafas. Es decir identifican un objetos en mayor medida cuando tienen una referencia
personal más directa, es decir cuando tienen un componente episódico más directo. O en el
uso de objetos, identifican el uso de objetos por el uso que ellos mismos le dan. Por
ejemplo, una jarra, que habitualmente sirve para retener líquidos, pero también se puede
usar para poner flores. Bueno pues alguien que ha estado usando una jarra para poner flores
y que tiene un deterioro de memoria semántica le resulta más fácil identificar como uso de
la jarra el uso que personalmente le da.

Eso quiere decir que se produce una doble disociación entre memoria semántica y memoria
episódica. Hay trastornos que afectan a la memoria episódica pero no a la semántica, hay
trastornos que afectan a la memoria semántica pero no a la episódica. Por lo tanto, son dos
sistemas independientes entre sí, y no parece que estén ordenados jerárquicamente,
independientemente de que tengamos un mejor conocimiento semántico o cuando
tratamos de codificar información episódica la retengamos mejor si le damos contenido
semántico. Si yo trato de retener un texto, lo retengo mejor si entiendo el significado que si
no entiendo lo que estoy leyendo. Por lo tanto si es verdad que a aquello que le damos
significado nos resulta más fácil retenerlo, no son totalmente independientes entre sí, pero
si pueden estar afectado de manera independiente. Puede verse afectada la memoria
semántica pero no la episódica o puede darse al revés.

¿Que conclusión sacaríamos respecto a la memoria semántica?

La memoria semántica es un conjunto muy variado de información que implica vías


sensoriales distintas, que implica estructuras encefálicas distintas, y que por lo tanto
nuestra información semántica tiene un carácter distribuido en el cerebro. Lo único que
ocurre es que además de distribuido está muy interconectado, lo que hace que cuando
tengo que identificar un concepto por ejemplo, identifique los aspectos perceptivos, los
aspectos funcionales, los distintos aspectos del contexto que es lo que forma el concepto.
Pero las áreas encefálicas en los responsables de ese tipo de información son áreas muy
distintas, eso haría que no se produzca el fallo en los conceptos sino que se produzcan por
aspecto de los conceptos, por ejemplo, los aspectos sensoriales pero no en otros aspectos,
es decir, yo no pierdo el concepto de gato, sino que lo que pierdo es los componentes
sensoriales de gato, o los aspectos funcionales o distintos tipos de aspectos.

La forma de interpretarlo sería esa, que cada uno de esos conceptos tiene información de
distintas áreas, y esas áreas son compartidas por un tipo de información que afecta a los
distintos conceptos.

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