Los aniones son especies químicas con carga neta negativa. Los más sencillos son los monoatómicos formados a partir de elementos no metálicos que ganan electrones:
Habitualmente estos aniones derivan de hidruros de no metales y de los ácidos
hidrácidos que han perdido los hidrógenos de su molécula. Por ello, se nombran como las sales hidrácidas, es decir, mediante el nombre del elemento terminado en −uro:
Al igual que en los cationes, también existen aniones poliatómicos. En general,
derivan de ácidos oxoácidos que han perdido sus hidrógenos. Para nombrarlas, se parte del nombre del ácido de procedencia anteponiendo la palabra ion o anión y cambiando la terminación: −ico por −ato y −oso por −ito, en la nomenclatura tradicional e −ico por −ato en la funcional, coincidiendo con la nomenclatura sistemática estequiométrica: