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Ministerio de Salud Pública y

Asistencia Social
Unidad de Planificación Estratégica

Análisis del financiamiento de la


salud en Guatemala, periodo
1995-2014
Guatemala, septiembre de 2015
Presentación

El sector salud es un espacio de fenómenos y problemas asociados a


preservar y proteger la salud de las personas a través de los servicios
sanitarios. En Guatemala el gasto público en salud ocupa la cuarta
posición en la distribución de los recursos de gobierno (SICOIN, 2015).
Dichos problemas han sido analizados lejos de la teoría económica, lo que
ha tenido como efecto una permanente crisis que se agudiza con los años.
De acuerdo con la literatura científica muchos países han mejorado el
desempeño del sector gracias a la intervención de la Economía de la salud
(Jefferson, 2000).
Para entender esta afirmación se analiza el planteamiento que hace al
respecto la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Dicha
institución señala: la economía de la salud es una rama de la Economía
que integra las teorías económicas, sociales, clínicas y epidemiológicas
existentes (OPS, 2009).
La integración de estas teorías persigue estudiar la forma óptima de
administrar los mecanismos, determinantes y condicionantes de los
procesos de producción, distribución, consumo y financiamiento de los
servicios de salud (Cosme, 2009).
El impulso que esta rama de la ciencia ha tenido durante las primeras
décadas del siglo XXI se debe a la identificación de crisis en los sistemas
de salud de muchos países, los cuales fueron relacionados directamente
con diferencias que existen entre el pensamiento sanitario y el
pensamiento económico.
Estas diferencias de pensamiento configuran la estructura política de los
proveedores y administradores de los servicios de salud.

iii
En una investigación realizada por Alleyne & Cohen de OPS (2003), se
determinó que los retos que señalan la urgencia de implementar la
economía de la salud en los países de Latinoamérica, se deben
principalmente al pensamiento sanitario en los siguientes aspectos:
Para los trabajadores de la salud, la salud no tiene precio (Cosme, 2009).
Si es necesario se debe gastar un millón de Quetzales en la atención de un
paciente aunque el establecimiento de salud se quede sin recursos para
atender a 30,000 pacientes que vienen después; sin embargo, para la
Economía de la salud los bienes y servicios que carecen de precio son
asignados de forma ineficiente (Alleyne & Cohen 2003).
Un ejemplo claro de estas actuaciones ocurrió en una compra de vacunas
que realizara el MSPAS en el año 2012 (BCG antituberculosa), la
presentación que la farmacéutica ofreció en la negociación fue de frascos
con diluyente de 1ml para 10 dosis y otras presentaciones a menor costo
para 25 y 50 dosis. La compra se realizó con presentaciones de 50 dosis.
Sin embargo, cuando un médico realizaba la vacunación de un infante,
acto seguido procedía a desechar en el bote de la basura las 49 dosis
restantes si ya no había niños. Nótese que se pagaron todas las dosis, las
gastadas y las sobrantes.
Según Cosme (2009), las compras de insumos médicos en el pensamiento
sanitario se deben calcular sobre el 100% de la demanda potencial y no
sobre la demanda efectiva. Esto es parte de la naturaleza de los servicios
de salud, que busca garantizar los derechos de la población sin
discriminación.
En otras palabras, si Guatemala tiene mujeres comprendidas entre 15 y 45
años de edad en un número de 3 millones 756,030 personas, en función
del pensamiento sanitario el MSPAS debe comprar insumos para la
atención en el programa materno infantil del 100% de estas mujeres, sean
o no sexualmente activas y sin considerar las atenciones que proporciona
el IGSS y otros proveedores de salud.

iv
Eso está demostrado porque su sistema de información en salud (SIGSA)
no incluye otras estadísticas, sólo puestos de salud del MSPAS, centros de
salud del MSPAS y hospitales del MSPAS. En este tipo de decisiones, el
pensamiento sanitario parte del principio de universalización de la salud
por parte del MSPAS, según lo establece la Constitución Política de la
República de Guatemala (Artículo 93).
Otra premisa que orienta el pensamiento sanitario es la que señala que el
gasto en salud debe ser irremediablemente e inexorablemente alcista. Por
lo tanto, siempre es necesario un mayor gasto en salud (Cosme, 2009).
Sin embargo, para la Economía de la salud la distribución de los recursos
escasos debe hacerse en función de un nivel óptimo, porque si se
sobrepasa ese nivel óptimo de gasto se incurre en pérdidas económicas
sociales.
Una tercera premisa que orienta el pensamiento sanitario señala que el
médico es quien decide y prescribe el tipo, marca y frecuencia de los
bienes y servicios que el consumidor debe adquirir. Para la Economía de
la salud el consumidor decide el tipo, marca y frecuencia de los bienes y
servicios a adquirir (Alleyne & Cohen, 2003).
Una cuarta premisa del pensamiento sanitario es la garantía de
accesibilidad (Alma Ata, 1978). Todos los lugares poblados de un país
deben contar con servicio materno (Artículo 52 de la Constitución Política
de la República de Guatemala), aunque en muchos de esos servicios se
atiendan 3 partos al año. Para la Economía de la salud la accesibilidad
debe ser regular y racional, en función de decisiones de optimización.
Una quinta premisa del pensamiento sanitario señala que no se le debe
poner límites a la demanda (Cosme, 2009). Por lo tanto, los primeros en
llegar tienen derecho a consumir todos los recursos existentes, aunque no
queden recursos para los que lleguen después. Para la Economía de la
salud el consumidor actúa bajo el principio de racionalidad económica y su
actuar está en función de las necesidades propias y familiares, tanto
actuales como del futuro; abarcando la garantía de recursos para las
futuras generaciones.

v
Una sexta premisa del pensamiento sanitario señala que el avance
tecnológico mejora la salud (Cosme, 2009). En este caso el médico busca
reducir el riesgo en sus decisiones, haciendo que el paciente se realice
todos los exámenes externos que a criterio médico se consideran
convenientes, sin importar sus ingresos familiares. Para la Economía de la
salud la tecnología no reemplaza la capacidad humana y existe una
restricción presupuestaria para tomar las decisiones.
Cabe decir que según el pensamiento sanitario, la salud no debe
mercantilizarse porque es un derecho humano inalienable (Cosme, 2009).
Para la Economía de la salud existe un mercado de la salud y una forma
técnica de encontrar el equilibrio entre oferta y demanda en función del
bienestar social. En ese sentido, la teoría general del bienestar exige la
aplicación de los principios de eficiencia económica, eficacia económica y
calidad en cada una de las decisiones de gestión de los servicios de salud,
lo que señala el camino para el análisis Costo-Beneficio, el análisis de
Costo-efectividad, el análisis del Costo-utilidad, Costo-patología, Costo per
cápita y de la atención, lo que aún no ocurre en Guatemala.
El economista Jorge Cosme Casulo, coordinador de la maestría en
Economía de la Salud en Cuba, expone que estas diferencias entre el
pensamiento sanitario y el pensamiento económico han alejado a los
profesionales de ambas ciencias, hasta el extremo de aceptar que los
segundos son ignorantes de los términos y conceptos médicos y que por lo
tanto no tienen participación en ese espacio de decisión del sector salud.
Como consecuencia las decisiones gerenciales, ejecutivas y operativas de
salud han quedado en manos de profesionales sanitarios, quienes al
aplicar los principios que le son propios no han logrado sacar al Sistema de
salud de una crisis permanente.
En ese sentido, la propuesta que el Sistema de salud de Guatemala
necesita tiene que basarse en un acercamiento entre ambos grupos de
profesionales. Permitiendo a los segundos, espacios de decisión que
permitan la búsqueda del óptimo económico en términos Contables,
Administrativos y Económicos.

vi
No obstante, esto no se puede alcanzar si el pensum de estudios en la
Facultad de Ciencias Económicas sigue abordando la Economía como una
ciencia pura, sin adentrarse al estudio de otras ramas económicas como la
Economía de la Salud.
A la fecha, existen más de 480,000 artículos científicos publicados en
revistas indexadas que abordan la importancia de la Economía de la salud
en el mundo, incluyendo 34,000 libros formales distribuidos por casas
editoras internacionales. Los documentos referidos aluden a que la
Economía de la salud es una rama científica necesaria, lo que parecía un
absurdo en tiempos remotos.
Hoy por hoy, la solución de cualquier crisis en un sistema de salud sólo se
vislumbra al relacionar la economía con la salud y la necesaria vinculación
de estas con la gestión de los recursos, que siempre son escasos.
Esta vinculación hace cambiar de entrada la forma de percibir el gasto en
salud, ya que mientras fuera de la Economía el gasto en salud es gasto no
reembolsable (una pérdida), dentro de la Economía de la salud, el gasto en
salud es una inversión que aporta al Producto Interno Bruto.
Los estudios en el tema han demostrado cada vez más, que una población
sana es un motor para el crecimiento económico de cualquier área, país,
región o continente y muchos expertos en la historia de Europa coinciden
en la influencia que para su desarrollo tuvo afrontar el reto de resolver los
problemas de salud de las personas. A su vez, el avance económico
permitió actuar sobre el mejoramiento de la salud en un proceso cíclico y
de espiral muy beneficioso para el desarrollo económico (Lauzan, 2005).
Entre las investigaciones más sobresalientes de tales tendencias históricas
se encuentran las realizadas por Fogel (2009), las cuales han dilucidado la
relación entre talla corporal y recursos financieros, específicamente los
utilizados para reducir la desnutrición, donde la alimentación es un
elemento crucial para la productividad laboral a largo plazo.

vii
En esa línea, el economista norteamericano Alfred Marshall afirmó: «La
salud y la fortaleza física, espiritual y moral, son la base de la riqueza
social; al mismo tiempo, la importancia fundamental de la riqueza material
radica en que si se administra sabiamente, aumenta la salud y la fortaleza
física, espiritual y moral del género humano» (Cosme, 2009).
Entre los años 1951 y 1957 los economistas Winslow y Myrdal
argumentaron, entre otras cuestiones, que la inversión en salud ofrece
grandes dividendos en capital humano y que los costos en salud debían
proporcionar ganancias económicas en muchos conceptos entre estos, la
fuerza de trabajo, incrementos de productividad y distribución de la renta.
Los economistas citados también afirmaron que los programas de salud
deberían estar administrados con orientación al desarrollo económico
general y no centrarse en la atención patológica (Cárdenas, 2002).
En los últimos 20 años se han producido enfoques integrales de Economía
de la salud que demuestran las ventajas de la intervención de los
economistas en la toma de decisiones del sector salud, tema que ha sido
tratado en Conferencias Internacionales sobre Atención Primaria
efectuadas desde Alma Ata en 1978. El empuje de estos estudios fue una
publicación del Banco Mundial en 1993, denominada "Invertir en salud"
cuyas conclusiones motivaron algunas investigaciones innovadoras sobre
el impacto en el PIB, los efectos de un Sistema de salud eficiente en el
entorno económico y en la preservación del capital humano, para impactar
de forma positiva la productividad de país (Alleyne & Cohen, 2003).
Todo lo escrito en materia de Economía de la salud, plantea suficientes
argumentos para que los profesionales de la salud en Guatemala puedan
estar convencidos de que la Economía de la salud hace posible que una
actividad o acción alcance el máximo beneficio con la utilización mínima de
recursos y a un menor costo. La Economía hace posible alcanzar un mayor
nivel de producción o servicios con una misma cantidad de insumos sin
afectar la calidad.

viii
Mientras tanto, los profesionales de las Ciencias económicas deben abrir el
espacio mental y académico que permita la inclusión de la Economía de la
salud en el pensum de estudios de cada carrera. Ya sea como contenidos
teóricos o bien como temas de la práctica económica de cada carrera.
Se esperaría que en el corto plazo exista suficiente capital humano
egresado de las Facultades de Ciencias Económicas con el interés y con
propuestas de intervención que mejoren la eficiencia del Sistema de salud
en Guatemala.

ix
Acrónimos
AID Agencia Interamericana de Desarrollo

BAD Banco Asiático de Desarrollo

BANGUAT Banco de Guatemala

BERD Banco Europeo para Reconstrucción y Desarrollo

BEI Banco Europeo de Inversión

BID Banco Interamericano de Desarrollo

BM Banco Mundial

CIIU Clasificación Industrial Internacional Uniforme

DESA Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (Siglas en inglés)

EMA Enfermedad, Maternidad y Accidentes

ENCOVI Encuesta Nacional de Condiciones de Vida

EUROSTAT Oficina Europea de Estadística (Siglas en inglés)

FMI Fondo Monetario Internacional

FUNDABIEM Fundación Pro-bienestar del Minusválido

FUNSALUD Fundación Mexicana para la Salud

GGG Gasto del Gobierno General

ICHA Clasificación Internacional para Cuentas en Salud (Siglas en inglés)

ICHA HF Cuentas del Financiamiento

ICHA HP Cuentas de Proveedores

IGSS Instituto Guatemalteco de Seguridad Social

INE Instituto Nacional de Estadística

IPC Índices de Precios al Consumidor

ISFLSH Instituciones Sin Fines de Lucro que Sirven a los Hogares

ISR Impuesto Sobre la Renta

x
IVA Impuesto al Valor Agregado

MARN Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales

MINFIN Ministerio de Finanzas Públicas

MSPAS Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social

MUNISIAF Sistema Integrado de Contabilidad Nacional de Municipalidades

OECD Organización para la Cooperación el Desarrollo Económico (Siglas en


inglés)

OMS Organización Mundial de la Salud

ONG Organización No Gubernamental

ONU Organización de las Naciones Unidas

OPS Organización Panamericana de la Salud

PEA Población Económicamente Activa

PIB Producto Interno Bruto

SAT Superintendencia de Administración Tributaria

SCN Sistema de Cuentas Nacionales

SHA Sistema de Cuentas de Salud (Siglas en inglés)

SICOIN Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental

SICOIN DES Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental Descentralizada

SICOIN WEB Sistema de Contabilidad Integrada del Gobierno Central

SIGSA Sistema de Información Gerencial en Salud

UMN Unidades Monetarias Nacionales

USAID Agencia de Estados Unidos de América para el Desarrollo (Siglas en


inglés)

URL Universidad Rafael Landívar

xi
Contenido
Presentación .............................................................................................. iii
Acrónimos ................................................................................................... x
Contenido .................................................................................................. xii
Introducción ................................................................................................ 1
Contexto nacional guatemalteco................................................................. 7
Características socio-demográficas del país ............................................ 8
Indicadores sociales .............................................................................. 10
Historia de los indicadores demográficos del país ................................. 19
Organización del Sistema de Salud en Guatemala ................................ 25
Condiciones de pobreza que inciden en la cobertura de los servicios de
salud ...................................................................................................... 43
Financiamiento de la salud a nivel nacional .............................................. 55
Evolución del financiamiento público en salud .......................................... 71
Agentes del financiamiento público en salud ............................................ 72
Tendencias del financiamiento municipal y Gobierno general .................. 74
Agentes de financiamiento del gobierno general y municipal ................... 76
Evolución del financiamiento de la salud en el MSPAS ............................ 78
Financiamiento per cápita del MSPAS y de la Seguridad Social .............. 80
Evolución del financiamiento de la salud en el Seguro Social................... 82
Evolución del financiamiento privado de la salud...................................... 83
Agentes del financiamiento privado en salud ............................................ 85
Gasto en salud medido a través de los proveedores ................................ 87
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ..................................... 87
Integración del gasto del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
.............................................................................................................. 92

xii
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social .......................................... 93
Integración del gasto del IGSS como proveedor de servicios de salud .. 95
Gasto privado en salud ............................................................................. 96
Gasto de las sociedades no financieras y de las instituciones sin fines de
lucro....................................................................................................... 98
Evolución del financiamiento de los seguros privados de salud ............. 99
Análisis del costo de los factores ............................................................ 102
Evolución del gasto en recursos humanos destinados a la prestación de
servicios de salud ................................................................................ 102
Integración del gasto en recursos humanos para la prestación de los
servicios de salud en Guatemala ......................................................... 104
Evolución del gasto en medicamentos ................................................. 106
Integración del gasto en medicamentos............................................... 107
Medición de las funciones de salud ........................................................ 110
Integración del gasto en hospitales ...................................................... 111
Asignaciones del gasto en salud por funciones ................................... 114
Ámbito metodológico .............................................................................. 116
Bibliografía ............................................................................................. 125
Otros documentos consultados............................................................ 128

xiii
Introducción
La información estadística que se analiza en este documento pertenece al
Sistema de Cuentas Nacionales de Salud de Guatemala. De acuerdo con
lo establecido en el Manual para la elaboración de las Cuentas Nacionales
de Salud en su versión 2011, “las cuentas (nacionales) de salud –CNS-
tienen que cumplir dos funciones: una internacional, en la que el énfasis
está (dado) en seleccionar los datos del gasto que se puedan comparar
internacionalmente, y una nacional, en la que se hacen (los) análisis más
detallados del gasto en salud y donde lo más importante son las
comparaciones a lo largo del tiempo (en función de sus actores y en
función de sus fines) (OMS, 2014, pág. 20).
Ante este panorama, las cuentas nacionales de salud son una compilación
sistemática de los flujos financieros relativos al consumo de los bienes y
servicios de salud que hacen los países, con la intención de describir la
salud desde la perspectiva del gasto. En la medida en que más países
implementen e institucionalicen las cuentas nacionales de salud, habrá
mayores expectativas de parte de los analistas, responsables políticos y
del público en general, por una información cada vez más sofisticada que
puede obtenerse con la mayor disponibilidad de datos (OMS, 2014, pág.
20).
Se espera que las cuentas de salud (acopladas con otros datos
estadísticos) ofrezcan insumos y nuevas herramientas analíticas que
permitan monitorear y evaluar el desempeño de los sistemas de salud y
por supuesto, mejorar el bienestar social, específicamente en el tema de la
asignación de los recursos y con respaldo teórico (desde Pareto hasta
Besley).
De acuerdo con el manual antes citado, una de las principales prioridades
de las CNS es disponer de datos fiables, oportunos y comparables de
todos los países y a través del tiempo.

1
Esto es indispensable para dar seguimiento a las tendencias del gasto en
salud y de los factores de su crecimiento, sobre todo para prever el gasto
en el futuro, o para comparar las asignaciones nacionales con las de otros
países, en función de una permanente evaluación de las estrategias.
Las estadísticas del financiamiento de la salud fueron estandarizadas a
partir del año 1993, con las publicaciones de los Manuales de Cuentas
Nacionales de Salud, lo que logró establecer una base conceptual de
normas de transmisión de los datos estadísticos y propuso una
clasificación internacional de las cuentas de salud (International
Classification for Health Accounts, ICHA), que abarca tres dimensiones:
funciones de atención de la salud, proveedores de servicios de atención de
la salud y fuentes de financiación.
La conceptualización básica que encierra la metodología de las Cuentas
Nacionales de Salud responde a tres interrogantes primarias:
¿De dónde sale el dinero que se utiliza en el sector salud? (Cuentas del
financiamiento: ICHA HF);
¿A dónde va el dinero de ese financiamiento? (Cuentas de proveedores:
ICHA HP); y
¿Qué tipo de servicios ofrecen los proveedores? (Cuentas de funciones:
ICHA HC) (BID, 2002, pág. 12).
La ICHA de los proveedores se basa en la Clasificación Industrial
Internacional Uniforme (CIIU, revisión 3), clasificación que también se
utiliza en el Sistema de Cuentas Nacionales en su versión de 1993
(SCN93), lo que permite relacionar ambos tipos de información. En todos
los casos, la información necesita exhaustividad y coherencia interna,
inclusive con los indicadores no monetarios (BID, 2002, pág. 12).
El primer Manual de Cuentas Nacionales de Salud que se propuso a nivel
internacional tuvo su origen en otros manuales propuestos por la
Secretaría de Salud y Estadísticas de la OCDE (OECD 1977; OECD 1985;
OECD 1987; OECD 1993 y OECD 1999), por supuesto dichos manuales
fueron alimentados con opiniones de los expertos en estadísticas de salud

2
de la EUROSTAT, OMS y OPS conciliados en una reunión de expertos en
la ciudad de París alrededor del año 1997 (BID, 2002, pág. 14). Además de
los criterios de calidad, se concluyó que las Cuentas Nacionales de Salud
persiguen la oportunidad y la precisión, así como la sensibilidad política y
la pertinencia de los indicadores proporcionados (BID, 2002, pág. 17).
En los últimos años del siglo XX, los expertos en cuentas de salud
coincidieron en afirmar que la compatibilidad metodológica con las normas
contables del SCN 93 es una exigencia previa para que las cuentas de
salud cumplan los criterios básicos de comparabilidad en el tiempo, entre
países y con estadísticas económicas globales. En ese sentido, un
esfuerzo coordinado que logre reunir a los especialistas en estadísticas de
salud con expertos en cuentas nacionales sería una forma eficiente de
evitar la duplicidad de esfuerzos, especialmente en cuanto al diseño
metodológico de un marco contable único, pero también de hacer el mejor
uso posible de las fuentes de datos existentes en este importante sector de
las economías nacionales.
Por tal razón varios países han adaptado sus Cuentas Nacionales de Salud
al Sistema de Cuentas Nacionales, que es el punto de referencia central
para las estadísticas económicas y sociales globales (BID, 2002, pág. 19).
La utilidad de las Cuentas Nacionales de Salud ha sido sintetizada en
varias presentaciones y seminarios internacionales en los siguientes
enunciados:
a) están pensadas para que las utilicen las personas encargadas de
analizar el uso óptimo de los recursos en el sistema de salud, con efectos
contables y de planificación;
b) la difusión de los resultados de las CNS busca que la población participe
cada vez más en su propia salud, tanto en efectos de promoción y
prevención, como de curación;
c) los datos permiten estudiar el aumento del gasto en salud y sus posibles
determinantes;

3
d) hacen posible medir la relación entre el aumento del PIB y el gasto en
salud para evaluar la “elasticidad de ingresos de la demanda” en la
atención de la salud y hacer proyecciones sobre el gasto en salud.
e) evaluar la efectividad integral del gasto en salud o la correspondencia
entre el gasto real y las políticas públicas.
f) demostrar el grado de inequidad en el financiamiento, tanto a nivel de las
distintas regiones o departamentos así como de los grupos de ingreso
(OMS, 2014, pág. 34).
En Guatemala han permitido evaluar el nivel de logro de los compromisos
establecidos en los Acuerdos de Paz en materia del financiamiento de la
salud.
A pesar de que Guatemala no ha mantenido el mismo ritmo de trabajo para
la presentación de las Cuentas Nacionales de Salud en el pasado, en la
actualidad el país está comprometido en dar seguimiento a la
Recomendación número 4 de la Estrategia Mundial de Rendición de
Cuentas, en la que se señala que “los países deben fortalecer las
capacidades en Cuentas Nacionales de Salud, organizar los datos en
marcos establecidos para la rendición de cuentas y analizar y utilizar la
información en los procesos de políticas nacionales y de rendición de
cuentas o de transparencia del gasto. Incrementar estas capacidades debe
ser parte de esfuerzos a largo plazo para fortalecer los sistemas
subyacentes de gestión del gasto público” (Naciones Unidas, ISBN 978 92
4 356432 6, NLM: WA 310. Página 17).
Nuestro país se ha apropiado de este compromiso en relación directa con
las iniciativas de transparencia y entre otros fines, busca cumplir con
convenios internacionales de rendición de cuentas.
Como se ha anotado, además de la importancia política internacional, que
en este momento tiene el tema de la rendición de cuentas, está claro que
las dificultades financieras por las que atraviesa el Sistema de Salud de
Guatemala serán más fáciles de corregir si los analistas y tomadores de
decisiones cuentan con información detallada actualizada e histórica de los
flujos financieros relativos al consumo de los bienes y servicios en salud.
4
Los datos de las Cuentas Nacionales de Salud, no sólo sirven para
promover una mejora en el financiamiento, con equidad y eficiencia; o para
proponer estrategias de reducción del pago directo de los hogares, sino
que sirven de insumo para la evaluación y propuesta de otras muchas
metas que se pueden alcanzar con información.
A la fecha, 93 países a nivel mundial se encuentran realizando Cuentas
Nacionales de Salud con distintos niveles de avance, ese ámbito
internacional es de utilidad para orientar el sistema de salud nacional,
porque sirve para evaluar si otros países con una capacidad financiera
similar tienen indicadores superiores en sus perfiles de salud.
En esa línea de análisis, al hacer una comparación con los países
centroamericanos (Cuadro 1), es posible observar que mientras Guatemala
tiene la mayor población y comparte muchas similitudes en los indicadores
de salud, educación, género, población urbana, fertilidad y mortalidad, no
ocurre lo mismo cuando se trata del financiamiento de la salud.

Cuadro 1. Algunos indicadores sociales de Centro América al año 2011


Descripción del indicador Belice Guatemala El Salvador Honduras Nicaragua Costa Rica Panamá
Población (millones de habitantes) 0.3 14.7 6.2 8.2 5.9 4.6 3.7

Razón de género (Hombres por cada 100 mujeres) 98 95 91 97 98 102 101

Población urbana (porcentaje respecto de la población total) 52 49 62 52 58 73 69

Esperanza de vida al nacer 76 71 73 74 75 79 77

Mujeres en edad fértil (porcentaje respecto del total de mujeres) 54 50 53 53 54 55 52

Tasa bruta de mortalidad (defunciones por cada 1,000 habitantes) 6 5 7 5 5 4 4

Tasa bruta de natalidad (nacimientos por cada 1,000 habitantes) 24 31 21 27 23 16 20

Tasa neta de matrícula en primaria (porcentaje sobre el total por edad) 95 93 94 88 93 100 93

Mortalidad infantil (defunciones por cada 1,000 nacidos vivos) 15 30 13 24 18 9 13

Mortalidad materna (defunciones por cada 100,000 nacidos vivos) 53 140 51 110 63 23 81

Gasto público en salud (porcentaje del PIB) 5.2 2.2 2.1 2.9 3.7 8.7 2.0
Fuente: Estado de la Región, Cuarto informe, año 2013

Esta información aclara que si Guatemala se compara con Costa Rica,


tiene muchas diferencias, principalmente con los destinarios de los
servicios de salud, que en un 73% pertenecen en aquel país al área
urbana.

5
Guatemala tiene en esa situación únicamente al 49% de su población; pero
si se le compara con Nicaragua y Honduras los indicadores tienen más
proximidad, excepto en el gasto público en salud. Para financiar la salud, el
Sistema Público de Salud de Honduras utiliza un gasto del 2.9% del PIB y
Nicaragua que se aleja más de la realidad de Guatemala, eroga un gasto
público del 3.7% del PIB, estas diferencias con el 2.2% de Guatemala son
políticas, ya que cuando se comparan sus poblaciones urbanas, mujeres
en edad fértil, tasas de mortalidad o matrículas de educación, los
indicadores se encuentran sin diferencias significativas y la mayoría de
veces son los mismos contextos. Este tipo de análisis es un ejemplo de lo
que puede establecerse a través de la elaboración de las cuentas de salud.
Ahora bien, si el análisis se hace con el dato histórico de país, es posible
evaluar los indicadores en función de metas predefinidas. Los objetivos del
milenio o los acuerdos de paz pueden servir de ejemplo. Las Cuentas
Nacionales de Salud han sido utilizadas para darle seguimiento a las metas
de salud establecidas en el Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y
situación agraria, en el ámbito del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo, la Secretaría General de Planificación de la Presidencia, la
Organización Panamericana de la Salud y la OMS. Dicho acuerdo plantea
regionalizar los servicios de salud; elevar el nivel de vida y la salud de los
habitantes del país, así como aumentar los recursos destinados a la salud
en 50% respecto del gasto ejecutado en 1995 para el año 2000, entre
otros.
El nivel de logro de estas propuestas puede evaluarse con fundamento en
el transcurso de este documento. Puede apreciarse que son extensos los
beneficios que se derivan del conocimiento de los datos que resultan de la
contabilidad nacional de la salud y para hacer aprovechables las ventajas
de esta investigación no sólo se plantea su divulgación por medios escritos
y magnéticos, sino también se hace la invitación para que las cátedras
universitarias promuevan la utilización de las bases de datos en prácticas
de investigación y de análisis, amparados en el conocimiento académico y
dispuestos a generar conocimientos benéficos que hagan posible una
mejor Guatemala.

6
Contexto nacional guatemalteco
Guatemala es una República con gobierno democrático y una extensión
territorial de 108,889 kilómetros cuadrados. Dicha extensión está dividida
administrativamente en 22 departamentos y 339 municipios. Los niveles de
Gobierno son nacional, departamental y municipal (INE, 2011, pág. 5). Este
último tiene autonomía respecto de los otros (Artículo 224 de la
Constitución Política de la República). En su historia político económica,
desde la época colonial hasta nuestros días, Guatemala ha tenido 116
periodos de guerra así como periodos de paz, con dos marcadas
tendencias: la conservadora y la liberal (Cifuentes, 2007). Enfocándose en
el presente, la Organización Panamericana de la Salud resume el contexto
histórico político reciente del país en los términos siguientes:
“En la década de los ochenta, Guatemala entró en una profunda crisis
política y económica. A partir de marzo de 1982, en un período de 18
meses, ocurrieron dos golpes de Estado y en 1986 asumió el primer
gobierno electo democráticamente en esta nueva etapa del país. En esos
años la agenda internacional empezó a dirigirse a la promoción de la
liberación de la economía y a la restricción de políticas sociales,
contrastando con los intentos del gobierno electo en 1986 por cubrir lo que
denominó “la deuda social”. El sector económico del país replanteó su
posición y decidió participar más activamente en política. Dentro de este
marco, durante la segunda mitad de la década de los ‘90, se puso en
marcha el proceso de reforma de salud liderado por el MSPAS en conjunto
con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), orientado por una
racionalidad económica y privilegiando mecanismos de mercado para el
funcionamiento y relacionamiento del sector salud. En 1996 se firman los
acuerdos de paz, finalizando un conflicto armado interno de más de 30
años y definiendo la agenda para los siguientes años en los temas de:
democracia, derechos humanos, salud, entre otros. Se llega a la década
del 2000 tratando de promover la participación ciudadana, se aprobaron en
los primeros años de la década una serie de leyes sobre desarrollo social,
descentralización, consejos de desarrollo y el código municipal”.

7
“Este marco legal creó nuevos espacios de participación en ámbitos que
habían permanecido cerrados anteriormente, pero chocó por
contradicciones con otras leyes vigentes en el país, lo que dificultó su
implementación. A partir del 2010 el país entró en la crisis más importante
de su historia reciente. La creciente inviabilidad económica del modelo de
producción, combinada con la creciente presencia e influencia del
narcotráfico y el crimen organizado, la impunidad y continua violación de
los derechos humanos, la ausencia de políticas sociales, la crisis de los
partidos políticos y la debilidad de los movimientos sociales hizo
sumamente difícil el diálogo y la búsqueda de consensos para avanzar en
un proyecto de nación. Dentro de esta compleja situación sobresalen como
efectos visibles la permanente exclusión de grandes grupos de la
población, la alta conflictividad social, los elevados índices de violencia y
los conflictos étnicos” (OPS, 2013, pág. 21).

Características socio-demográficas del país


Como se presentó en el Cuadro 1 Guatemala es el país de Centroamérica
con mayor población. El Instituto Nacional de Estadística de Guatemala
reportó para el año 2014 una población de 15 millones 806,675 habitantes,
con una densidad poblacional a nivel nacional de 145 habitantes por
kilómetro cuadrado, aclarando que ésta varía en cada uno de los 22
departamentos que conforman el país. El idioma oficial es el Español pero
en la Constitución Política de la República de Guatemala también están
reconocidos 22 idiomas mayas, un idioma Xinca y un idioma Garífuna
(Artículo 143). La población hablante de los 25 idiomas se encuentra
distribuida en cada uno de los municipios del país. Los 22 idiomas mayas
reconocidos son: Achí, Akateko, Awakateko, Ch'ortí, Chalchiteko, Chuj,
Itzá, Ixil, Jacalteko, K'iché, Kaqchikel, Mam, Mopán, Poqomam, Poqomchí,
Q'anjob'al, Q’eqchi’, Sakapulteko, Sipakapense, Tektiteko, Tz'utujil y
Uspanteko (INE, 2011, pág. 12).

8
Además de una etnicidad del 40% (según la ENCOVI 2011), Guatemala,
tiene una población relativamente joven, al registrar que el 66.5% de los
habitantes cuentan con menos de 30 años de edad. La comunidad
lingüística K’iché representa el 11.0% de la población; la comunidad
lingüística Kaqchikel representa el 7.8%; la comunidad lingüística Q’eqchi’
representa el 8.3% y la comunidad Mam representa al 5.2% de la
población. La comunidad ladina sigue siendo mayoritaria, al representar al
60% de la población (INE, 2011, pág. 12).
En estos cinco grupos étnicos se agrupa al 92.3% de los habitantes del
país. Se ha determinado que en el territorio nacional existe población
bilingüe pero también se ha establecido que existe población monolingüe
en español y en los otros idiomas, lo que se convierte en una determinante
de la salud, ya que impacta directamente la calidad de la prestación de los
servicios cuando no se posee personal de salud bilingüe. La producción de
médicos bilingües es una debilidad que por el momento parece insuperable
por las instituciones de formación universitaria que existen en el país
(MSPAS, 2012, pág. 16).
En el contexto socioeconómico cabe decir que el país está clasificado
como de ingresos medios. Por el valor de su PIB ocupó, en el ranking de
ingreso de los países al año 2013, la posición 79 de un total de 230
comparaciones, siendo la posición 1 el país con mayores ingresos.
Panamá se ubicó en la posición 91, Costa Rica 93, El Salvador 107,
Honduras 113 y Nicaragua 125 (CIA, 2014). Según la ENCOVI 2011, la
pobreza extrema a nivel nacional afectó en el año 2011 al 13.33% de la
población (aproximadamente 1, 951,724 personas) y la pobreza no
extrema afectó a un 40.38% de la población (equivalente a 5, 909,904
personas).

9
Indicadores sociales
Durante el periodo comprendido entre los años 2003 y 2013 los
indicadores sociales en el país, tuvieron comportamientos positivos y
negativos que se observan a continuación.
Cuadro 2. Indicadores sociales de Guatemala periodo 2003 - 2013
Indicadores 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Demografía
Población (millones de habitantes) 12.1 12.4 12.7 13.0 13.3 13.7 14.0 14.4 14.7 15.1 15.4
Tasa global de fecundidad (mujeres 15-49 años) 4.0 4.0 3.7 3.6 3.5 3.4 3.1 3.1 3.1 3.1 3.1
Nacimientos 375,092 383,704 374,066 368,399 366,128 369,769 351,628 361,906 373,692 388,613 387,342
Porcentaje de nacimientos adolescentes (mujeres
18.3 18.1 18.1 18.3 18.9 19.1 18.1 20 20.9 21.8 19.1
13 a 19 años)

Defunciones 66,695 66,991 71,039 69,756 70,030 70,233 71,707 72,748 72,354 72,657 76,639
Defunciones fetales 5,318 5,124 4,693 4,499 4,265 3,947 3,233 3,377 3,266 3,157 3,344
Mortalidad por diabetes Mellitus (por cada
100,000 hab) 18.8 19.0 22.3 24.0 23.5 26.8 29.2 32.3 31.9 32.5 33.6

Derechos civiles
Matrimonios 51,247 23,860 52,186 57,505 57,003 52,315 62,104 73,124 78,286 84,253 80,750
Divorcios 967 1,888 2,088 1,917 2,128 2,834 3,004 3,645 4,344 5,157 5,542
Masculinidad en el gabinete de gobierno 76.9 84.6 84.6 92.3 76.9 92.3 100.0 100.0 100.0 78.6 78.6
Masculinidad en las secretarías de la presidencia 66.7 66.7 53.8 46.2 28.6 64.3 64.3 64.3 71.4 78.6 80.0
Masculinidad en el cuerpo de diputados 91.1 91.1 91.1 91.1 88.0 88.0 88.0 88.0 88.0 88.0 88.0
Proporción femenina de votantes 42.8 42.8 42.8 42.8 42.8 42.8 42.8 42.8 53.6 53.6 53.6
Servicios básicos y ambiente
Cobertura eléctrica = 100 82.0 82.0 84.0 85.0 86.0 83.0 82.0 83.0 85.0 87.0 90.0
Millones de m 3 de agua potable 120.2 123.1 122.6 127.0 127.0 122.4 125.9 122.7 123.2 120.4 123.3
Millones de ha protegidas 3.3 3.3 3.5 3.5 3.5 3.5 3.5 3.3 3.5 3.5 3.5
Sismos registrados 1,368 1,041 900 980 905 1,400 1,754 872 2,300 1,219 1,735
Educación
Índice de analfabetismo 27.5 26.3 25.2 24.0 22.4 21.0 19.5 18.5 17.5 16.6 15.4
Tasa neta de escolaridad primaria 89.7 92.4 93.5 94.5 95.0 95.1 98.7 95.8 92.8 89.1 85.4
Tasa neta de escolaridad nivel básico 29.7 31.3 33.2 34.7 36.4 37.2 40.3 42.9 43.4 43.2 43.2
Tasa neta de escolaridad nivel diversificado 18.2 17.5 19.0 20.0 20.7 20.1 21.2 22.3 23.5 24.2 24.0
Inscripciones universitarias públicas 112,435 123,901 112,968 112,257 117,350 126,969 134,196 146,741 153,112 159,611 175,292
Empleo
Tasa de desempleo total 3.5 3.3 2.6 1.8 2.3 2.8 3.2 3.7 4.1 2.9 3.1
Tasa de desempleo indígena 1.5 1.3 1.1 0.8 1.0 1.2 1.3 1.5 3.7 1.0 1.5
Tasa de desempleo no indígena 4.7 4.5 3.5 2.5 3.2 3.9 4.5 5.2 4.4 4.2 4.1
Tasa de desempleo femenino 4.7 3.9 3.2 2.4 2.9 3.3 3.8 4.2 6.6 3.6 3.8
Tasa de desempleo masculino 2.8 3.0 2.3 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 2.9 2.4 2.8
Tasa de desempleo urbano 5.1 4.5 3.6 2.6 3.2 3.8 4.3 4.9 3.1 4.0 3.9
INE: Estadísticas vitales y de género 2013, septiembre de 2014. Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos 2002, 2003, 2004, 2010, 2011, 2012, 2013
ENCOVI 2006, 2011, Informe de Educación para Todos Guatemala 2000-2013

Los datos de este Cuadro 2 son cifras oficiales publicadas por el INE de
Guatemala.

10
Como se observa en el Cuadro 2, la tasa global de fecundidad en mujeres
de 15-49 años de edad ha disminuido entre los años 2003-2013, al igual
que las defunciones fetales, pero los nacimientos se han incrementado, al
pasar de 375 mil en 2003 a 387 mil en 2013.
La mortalidad por diabetes mellitus también se ha incrementado, lo que
sitúa al país en una posición que amerita estrategias inmediatas, sobre
todo si se considera que la OMS, señala a esta enfermedad como una de
las 10 principales causas de muerte en el mundo y en el mapa de
monitoreo mundial coloca a Guatemala en color naranja de alto riesgo
(OMS, 1999, pág. 3). En este tema, el sector femenino está focalizado ya
que en el año 2009 la mortalidad por diabetes en mujeres era 1.3 veces la
reportada para los hombres (OPS, 2013, pág. 27).
La masculinidad en el país sigue siendo alta, con una mejora en la
proporción femenina de votantes, cifra que alcanzó un 53% de asistencia a
las urnas en las últimas elecciones antes del 2013. Un 10% de los hogares
aún carece de servicios de energía eléctrica y en materia ambiental la
vulnerabilidad sísmica se ha incrementado. El terremoto más reciente
ocurrió el 7 de noviembre de 2012, pero otros sismos como el ocurrido el 6
de septiembre de 2013 (5.9 grados en la escala de Richter) también han
afectado la infraestructura de los hogares dejando un total de 93,000
personas afectadas en el año 2013.
Las estadísticas de desastres, registrados como consecuencia de
fenómenos naturales tales como lluvias, incendios forestales, eventos
sísmicos y erupciones volcánicas se han mantenido constantes desde el
año 2008. El Instituto Nacional de Estadística, con información de la
Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED),
reportó para el año 2008 un total de 1,610 desastres ocurridos; asimismo
reportó 458 en el 2009; un total de 4,349 desastres en el 2010; 2,617 en el
año 2011; 3,356 desastres en el año 2012 y 1,317 desastres en el año
2013 (INE, 2014, pág. 87).

11
En el tema del empleo, la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI)
que se realiza de forma periódica, muestra que en términos de esos
indicadores, las tendencias se mantienen entre el 3.5 y el 3.1 de
desempleo total entre 2003 y 2013, con mayores porcentajes en el
desempleo urbano.
Debido a las características de la Población Económicamente Activa en el
área rural, que es en su mayoría indígena y que realiza actividades
agrícolas de autoconsumo, el porcentaje de desempleo en dicha área es
menor al desempleo urbano, llegando a reportar tasas de desempleo que
se mantienen alrededor del 1.5%, exceptuando los efectos de las
inundaciones de cultivos ocurridas en el año 2011.
La década que se analiza en el Cuadro 2, muestra mejoras en la educación
básica y en el nivel diversificado, aunque en este último se atendió en 2013
únicamente al 43% de los jóvenes egresados del nivel inferior, lo que
señala una brecha de atención muy alta.
La combinación de los indicadores presentados en el Cuadro 2 (educación,
salud, empleo e ingresos) señala un panorama de acción social complejo.
Así por ejemplo, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Guatemala, con
la esperanza teórica de llegar a 1, creció desde el 0.428 en 1980 hasta el
0.574 en 2011, lo que coloca al país en la posición 131 de los 187 países
para los que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo dispone
de datos comparables (PNUD, 2012, pág. 30).

Guatemala necesita en ese aspecto subir 56 escalones
para alcanzar el


umbral establecido por la nación más favorable. Si se quiere hacer
únicamente el análisis regional, se informa que el IDH de América Latina y
el Caribe como región (OR), ha pasado del 0.582 de 1980 al 0.731 en el
año 2011; en ese periodo Guatemala se situó por debajo de la media
regional.

12
Si se tiene claro que el empleo y la capacidad para generar ingresos de los
países necesita marcos más amplios de participación política e inclusive la
intervención de variables macroeconómicas de índole internacional, no así
la educación y salud, con el análisis de estas variables se abre la puerta a
estrategias de intervención mucho más puntuales y hace posible pensar en
intervenciones nacionales positivas. Teóricamente, las sinergias entre la
salud y la educación son ineludibles.
Por ejemplo, las estadísticas demuestran que las causas más frecuentes
para abandonar la escuela primaria en todos los grupos (más de 60 por
ciento) son una salud deficiente y falta de interés. Por lo tanto, los
esfuerzos dirigidos a reducir el abandono y la repitencia en educación
primaria deben concentrarse en mejorar el acceso a la salud y en propiciar
la calidad de la educación (para despertar el interés), incluyendo
actividades como el deporte y las artes (BM, 2009, pág. 39).
El Banco Mundial se ha pronunciado en el sentido de aclarar que mejorar
el capital humano a través de la salud y la educación no sólo representa un
servicio básico que el Gobierno debería brindar a sus ciudadanos, sino
también una manera de mejorar el bienestar de todos (BM, 2009, pág. xii).
Este planteamiento secunda el pronunciamiento del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, el cual había señalado que la salud y
la educación son capacidades esenciales para el proceso de desarrollo
humano (PNUD, 2010, pág. 145).
Dicha institución afirmó que como derechos humanos, la salud y la
educación están respaldadas por instrumentos jurídicos internacionales y
por la Constitución Política de la República y que además, la sinergia que
existe entre ellas incide en la calidad de vida de las personas. Sin
embargo, también señala que esta fortaleza jurídica en términos generales
no ha tenido eco en la práctica; y que en Guatemala, el Estado ha
mantenido un enfoque de políticas sectoriales de salud y de educación con
pocas intersecciones entre ellas.

13
Tanto en el sector de la educación como en el sector de la salud, la
universalización de la atención ha estado presente como un horizonte de
largo plazo, pero las limitaciones de personal, infraestructura, capacidad
institucional y financiamiento han conducido a priorizaciones, que no han
logrado reducir las desigualdades como se requiere (PNUD, 2010, pág.
146), esto daría señales a la necesidad de un trabajo conjunto.
Sin embargo, ni el sistema de salud, ni el sistema de educación han
logrado trabajar en armonía y muchas veces tampoco se actúa en función
de dar cobertura a la totalidad de la población destinataria por separado.
Una comparación internacional entre la sumatorias del gasto en educación,
salud y los programas sociales de gobierno, muestra que Guatemala
mantiene una brecha importante con sus pares Latinoamericanos; para
apreciar esta afirmación nótese la posición que el país ostenta en la
siguiente gráfica:
Figura 1. Gasto público en programas sociales como porcentaje del PIB en América Latina, de 2000 a 2005

Fuente: ADN de Guatemala (BM, 2009, pág. 42)

Como se observa, la penúltima posición entre todos los países


latinoamericanos en el tema del gasto social, demuestra las debilidades
políticas nacionales. Los indicadores plantean la urgente necesidad de
evaluar los objetivos políticos y planificar una reestructura del gasto público
si se mantiene el discurso del estado del bienestar. Dicho discurso se
encuentra presente en la Constitución Política de la República y en las
leyes institucionales, incluyendo el código de Salud.
14
Pero hablar de la salud es mucho más preocupante. El Banco Mundial
señala que el nivel de inversión en salud es bajo no sólo con respecto a los
estándares internacionales sino también en relación con otros programas,
como la educación y la infraestructura vial de Guatemala (BM, 2009, pág.
40).
Aunque tal planteamiento no promueve una reducción de la inversión en
educación, sí pone el énfasis en la necesidad de elevar la inversión en
salud.
Esta afirmación encuentra más sentido en el detalle que se presenta a
continuación, referida al gasto público de Guatemala; cuyo comportamiento
considera que hay tres áreas prioritarias, antes de la salud.
Figura 2. Guatemala: Prioridades del gasto público ejecutado, periodo 2000 a 2014
20.0
Porcentaje del Presupuesto General

18.0

16.0

14.0
ejecutado

12.0

10.0

8.0

6.0

4.0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Educación 12.8 13.8 13.4 12.3 13.6 13.9 13.5 13.7 13.6 17.5 18.2 17.9 16.6 16.9 17.9
Pago de deuda pública 12.7 14.2 13.8 12.6 15.3 17.2 16.2 15.3 14.8 14.2 13.9 13.6 14.6 14.6 14.1
Infraestructura 8.0 7.2 8.3 7.0 7.9 7.9 11.0 12.7 10.0 9.5 9.9 12.5 9.1 8.8 8.3
Salud 6.3 6.9 6.6 6.1 6.1 6.0 6.1 6.4 6.3 7.1 7.1 7.2 7.3 8.2 8.0

Fuente: MINFIN, ejecución presupuestaria por entidad, 2000-2014, documento número 205.

La educación ha logrado un incremento importante en materia de


presupuestos y a partir del año 2009, ha logrado situarse en el primer nivel
de las prioridades de país, pero en el campo de la salud todavía continúa la
disyuntiva entre la infraestructura vial o la salud.

15
En los últimos años que se presentan en la Figura 2, pareciera que los
presupuestos de infraestructura y de salud tenderán a igualarse en el corto
plazo, sin embargo, aunque llegaran a igualarse, la información muestra
que estos presupuestos todavía son menores a los servicios que se pagan
por deuda pública y la salud se encuentra muy distante del monto de
erogaciones que se hacen en educación.
Si bien es positivo el incremento que se muestra entre 2013 y 2014, en
materia del gasto en salud como porcentaje del presupuesto total, el
financiamiento de la salud no sobrepasa el 8% del presupuesto público y
en el orden de las prioridades políticas, este nivel de financiamiento
depende del grado de vulnerabilidad que el país ostenta frente a los
desastres naturales, que en los años 2007 y 2011 hicieron aumentar las
inversiones en infraestructura, luego de los desastres y las destrucciones
ocurridas en los años 2005 con el Huracán Stan y en el año 2010 con
eventos combinados, incluyendo las erupciones volcánicas, deslaves,
sismos y huracanes (iciaad, 2012, pág. 8).
Es esa vulnerabilidad ante los desastres naturales, junto con las presiones
sobre la calidad del aprendizaje, las desigualdades económicas y sociales,
y principalmente la necesidad de ampliar la cobertura de los servicios de
salud la que señala para el análisis político, la urgencia de gestionar
adecuadamente los recursos para cada uno de estos temas.
Parece ser que la prevención debiera ser la prioridad para reducir las
necesidades del gasto público. Prevenir desastres, prevenir tendencias
antieconómicas y prevenir morbilidades. Sin embargo, la aplicación de
estrategias de salud preventiva señala como preámbulo una educación
para la salud y no sólo una educación para el trabajo.
Ya en el tema de la salud, los indicadores de morbilidad en 2013 que se
resumen en el Cuadro 3, muestran un contexto de país factible de modelar,
por cuanto las causas de morbilidad tienen patrones definidos en el 50%
de los casos.

16
Cuadro 3. República de Guatemala: causas de morbilidad general por pueblo de pertenencia, año 2013
Tipo de morbilidad Ladino Maya Xinca Garífuna Total
Total general 4,865,758 2,723,920 540 491 7,590,709
Resto de Causas 2,611,409 1,320,873 276 281 3,932,839
Diez primeras causas 2,254,349 1,403,047 264 210 3,657,870
Rinofaringitis aguda [resfriado común] 668,173 456,300 58 43 1,124,574
Amigdalitis aguda, no especificada 312,528 158,844 35 30 471,437
Infección de vías urinarias, sitio no especificado 284,660 108,509 21 17 393,207
Diarrea y gastroenteritis de presunto origen infecc 186,750 141,666 18 328,434
Parasitosis intestinal, sin otra especificación 189,735 131,696 25 16 321,472
Gastritis, no especificada 205,204 114,079 32 18 319,333
Cefalea debida a tensión 130,226 81,362 17 211,605
Amebiasis, no especificada 112,451 75,902 15 188,368
Alergia no especificada 84,646 84,646
Hipertensión esencial (primaria) 79,976 79,976
Otras infecciones respiratorias agudas 67,433 67,433
Neumonía y bronconeumonías 67,256 67,256
Resfriado Común 22 29 51
Cefalea 18 14 32
Anemia de tipo no especificado 21 21
Bronquitis aguda, no especificada 15 15
Artritis, no especificada 10 10
FUENTE: MSPAS/INE, 2013. Perfil estadístico de pueblos

El análisis étnico de las principales causas de morbilidad en el país,


permite señalar que el perfil de las necesidades de salud para la población
en general es bastante consistente entre pueblos. En el año 2013
estadísticos tanto del Instituto Nacional de Estadística como del Ministerio
de Salud, realizaron el análisis de 7 millones 590,709 diagnósticos de salud
prestados tanto en el sector público como privado (Cuadro 3).
En este análisis se determinó que cerca del 50% de las patologías tratadas
se puede explicar en las diez primeras causas de atención. El restante
50% se encuentra disperso. Los datos señalan que Guatemala
experimenta la coexistencia de problemas de salud no resueltos como
enfermedades transmisibles, desnutrición crónica y mortalidad materna,
con un incremento en los últimos años de enfermedades no transmisibles y
lesiones de causa externa ocasionadas por el tránsito y la violencia.
El 35% de las atenciones refiere enfermedades del sistema respiratorio,
infecciosas y parasitarias, siendo todas prevenibles a través de mejoras en
la higiene, reducción del hacinamiento, uso de agua limpia y potable,
incremento en la red de drenajes y servicios básicos, entre otros.
17
Esto amerita una intervención interinstitucional y sistémica para promover y
hacer factibles estilos de vida saludables en toda la población. El reto es
llevar agua potable no sólo a los 2.1 millones de hogares que actualmente
reciben ese servicio sino a los 3.1 millones de hogares que lo necesitan.
Aquí se habla de un trabajo conjunto con las municipalidades.
Cabe aclarar que en el pensamiento sanitario de Guatemala por ejemplo,
prevalece el interés de dar atención a los grupos de población
considerados de alto riesgo: niños y madres, embarazadas y lactantes, así
como el fortalecimiento de actividades preventivas como las
inmunizaciones, la educación sanitaria, el saneamiento ambiental y
algunas enfermedades específicas, pero con estas priorizaciones se corre
el riesgo de generar brechas en el cuidado de la salud de otros grupos
poblacionales y otros problemas de salud que se van consolidando por el
descuido político (PNUD, 2010, pág. 148).
Lo que queda claro es que al dar prioridad a la población en extrema
pobreza de lugares geográficos específicos, utilizando como criterios de
priorización los indicadores de salud, educación, alimentación y desarrollo
humano, se logran cambios positivos en dichos lugares, pero en las áreas
no priorizadas se muestra un detrimento en los mismos indicadores, cuyos
cambios obligan a la priorización política de esos otros lugares en los años
subsiguientes, dando como resultado una espiral regresiva que no mejora
las condiciones de bienestar en general.
De acuerdo con las estadísticas aquí presentadas, para lograr una
transformación significativa del perfil de salud de la población se hace
necesario enfocar las intervenciones de mejora de los servicios básicos y
capacidades de prevención hacia la totalidad de personas analfabetas,
poblaciones pobres, indígenas y del área rural, cuyo comportamiento
histórico se señala en el Cuadro 4, pero sin descuidar las necesidades de
salud como un derecho universal de todos los habitantes del país. El perfil
referido tiene una historia claramente identificada en el comportamiento de
los indicadores demográficos, lo que se hace obligatorio repasar.

18
Historia de los indicadores demográficos del país
A continuación se presenta un set de indicadores que hacen posible
evaluar el comportamiento histórico de los principales parámetros
demográficos de Guatemala y que de una forma directa, señalan las
pautas de transformación que el país necesita para mejorar la calidad de
vida de su población. Los datos plantean la historia de los indicadores
desde el año 1990 en periodos de 5 años cada uno. Se observa la
tendencia del cambio poblacional al incrementarse la edad mediana de la
población, por la reducción de la tasa de crecimiento y la baja en la tasa
global de fecundidad. También se observa un proceso de urbanización
claro.
Cuadro 4. Historia de los indicadores demográficos de la República de Guatemala
Indicadores/periodo 1990-1994 1995-1999 2000-2005 2006-2011 Fuente
Edad mediana de la población 17.12 17.3 17.64 18.14 1
Tasa de crecimiento anual de la población 2.66 2.68 2.61 2.46 1
Población urbana (% ) 34.97 34.98 46.14 52.97 2
Población indígena (% ) 41.74 41.72 41.03 40.00 2
Tasa global de fecundidad 5.10 5.00 4.40 3.60 3
Tasa de natalidad por 1000 hab. 38.90 37.34 35.80 33.28 3
Tasa de mortalidad por 1000 hab. 8.01 6.89 6.09 5.73 1
Razón de mortalidad materna 219 190 153 140 4
Tasa de mortalidad neonatal 26 23 22 17 3
Tasa de mortalidad infantil 51 45 39 30 3
Tasa de mortalidad post infantil 18 14 15 12 3
Tasa de mortalidad en la niñez 68 59 53 42 3
Esperanza de vida al nacer 60.51 62.87 65.50 66.73 1
En hombres 66.78 69.98 72.50 73.77 1
En mujeres 63.57 66.34 68.91 70.16 1
Fuente: OPS. Estrategia de cooperación en el país, 2013-2017. Los números refieren: (1) Estimaciones y proyecciones
de población 1950-2050 INE/CELADE. (2) Quinquenio 1990-1994 Censo INE 1994. Quinquenio 1995-1999 Promedio
quinquenal de Proyecciones de población INE. Quinquenio 2000-2005 Censo INE 2002. Sexenio 2006-2011 ENCOVI 2011
(3) Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil 2008/2009 MSPAS. (4) Línea Basal de Mortalidad Materna Guatemala 2000
MSPAS y Estudio Nacional de Mortalidad Materna Guatemala 2011 SEGEPLAN/MSPAS.

Analistas de OPS, en la Estrategia de cooperación en el país 2013-2017,


explican que la tasa global de fecundidad a nivel nacional se redujo de 5.6
a 3.6 hijos por mujer entre las Encuestas de Salud Materna e Infantil
(ENSMI) de 1987 y 2008/9, aunque sigue siendo la más alta de
Latinoamérica, ya que la región alcanzó un promedio en 2010 de 2.3 hijos
por mujer (CEPAL, 2012, pág. 11).

19
Una comparación a nivel mundial muestra lo siguiente.
Cuadro 5. Tasa global de fecundidad en la población mundial
Por grandes regiones, periodo 1950-2010
(Hijos por mujer)
Área 1950-1955 1955-1960 1960-1965 1965-1970 1970-1975 1975-1980 1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-2000 2000-2005 2005-2010
Mundo 5.02 4.96 4.98 4.90 4.47 3.92 3.58 3.38 3.05 2.80 2.65 2.55
Regiones más
2.84 2.82 2.69 2.37 2.13 1.91 1.85 1.83 1.68 1.55 1.56 1.60
desarrolladas
Regiones en
6.15 6.01 6.04 6.00 5.41 4.65 4.15 3.84 3.42 3.11 2.90 2.75
desarrollo

África 6.75 6.82 6.87 6.80 6.72 6.61 6.45 6.13 5.68 5.28 4.98 4.67
Asia 5.87 5.63 5.65 5.67 5.04 4.19 3.67 3.40 2.97 2.67 2.47 2.34
Europa 2.66 2.66 2.58 2.36 2.16 1.97 1.89 1.83 1.57 1.40 1.41 1.45
América Latina (no
5.89 5.94 5.98 5.57 5.05 4.50 3.94 3.42 3.03 2.74 2.53 2.37
incluye el Caribe)
Oceanía 3.87 4.09 3.98 3.57 3.23 2.73 2.59 2.51 2.48 2.42 2.37 2.30
América del Norte
(Estados Unidos y 3.46 3.72 3.35 2.55 2.01 1.78 1.81 1.89 1.99 1.95 1.99 2.00
Canadá)
Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects: The 2006 Revision, vol. 1 (ST/ESA/SER.A/261), Nueva York, 2007 y Centro Latinoamericano
y Caribeño de Demografía (CELADE) – División de Población de la CEPAL, estimaciones y proyecciones de población revisión 2007.

La información anterior coloca a Guatemala en el grupo de tres países


(Bolivia, Guatemala y Haití) clasificados en la categoría “moderadamente
alto”, ya que la región no tiene a ningún país en la categoría de alto; sin
embargo, en el análisis interno de país la cantidad de hijos por mujer es
superior. Según la información de la ENSMI 2008/9, persiste la diferencia
entre mujeres del área rural y el área urbana (4.2 contra 2.9), entre
indígenas y no indígenas (4.5 contra 3.1) y entre mujeres en el quintil
socioeconómico más bajo y las del quintil socioeconómico más alto (5.7
contra 1.8) (OPS, 2013, pág. 22).
En el tema de la mortalidad general, las estadísticas apuntan a que en el
país ésta ha disminuido, elevando la esperanza de vida al nacer de 50
años a inicios de la década de 1960, a 70 años a inicios de la década del
2010. Dentro de esto destaca la reducción de la mortalidad infantil de 79
por mil nacidos vivos en la ENSMI de 1987, a 34 por mil nacidos vivos en
la ENSMI de 2008/9. A pesar de esto, la mortalidad infantil sigue siendo la
más alta de Centroamérica, y es mucho más alta en poblaciones indígenas
que no indígenas (40 por mil NV contra 30 por mil NV).

20
Otro concepto importante para analizar la dinámica demográfica del país
es la migración. Se estima que 1.4 millones de guatemaltecos viven en el
extranjero (principalmente en los Estados Unidos de Norteamérica), de
acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
70.5% de ellos son hombres (OPS, 2013, pág. 23).
OPS también señala que en los últimos 25 años se ha producido un
descenso de 63% en la mortalidad por enfermedades transmisibles y un
incremento de 61% por las enfermedades no transmisibles, fenómeno
denominado transición epidemiológica.
Se está hablando de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la
diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, que en general tienen
cuatro factores de riesgo en común, principalmente el tabaquismo, el
consumo nocivo de alcohol, el régimen alimentario poco saludable y la falta
de actividad física (OPS, 2012).
Esta institución también se ha pronunciado al referir que la lucha contra las
enfermedades no transmisibles puede llevar a sinergias, al abordar
enfermedades relacionadas, tales como los trastornos mentales y las
enfermedades renales, bucodentales y oculares; se ha instado a los países
a reorientar y fortalecer los sistemas de salud para mejorar la cobertura, el
acceso y la calidad de la atención que se brinda a las personas que tienen
enfermedades no transmisibles o sus factores de riesgo, principalmente
para guiar a las poblaciones a una alimentación saludable, reduciendo
drásticamente la desnutrición.
La prevalencia de este problema, sitúa a Guatemala como el país con
mayor porcentaje de niños desnutridos crónicos en América Latina (PNUD,
2010, pág. 167).
Esto se debe principalmente a estándares de vulnerabilidad nutricional que
es necesario atender de forma intersectorial. El siguiente mapa explica con
claridad la realidad de país.

21
Figura 3. Índice de desnutrición crónica nacional

Fuente: Programa Mundial de Alimentos, 2010. Informe de Desarrollo Humano, 2009/2010,


pág. 167.

Los departamentos del país clasificados en muy alta vulnerabilidad


nutricional según la prevalencia de desnutrición crónica son: Totonicapán
(73.0%); Sololá (73.0%); Huehuetenango (55.0%); Quiché (65.0%); San
Marcos (61.0%) y Chimaltenango (60.0%).
Los porcentajes de desnutrición crónica infantil superan el 60.0% en más
de 108 municipios, cifra que evidencia los grandes contrastes y la
inequidad que persisten en el país (PNUD, 2010, pág. 167).
En estos departamentos en donde las tasas de mortalidad permanecen
altas, la vulnerabilidad nutricional también se acentúa debido a la
vulnerabilidad económica de la población. Aspecto que señala la poca
capacidad individual para obtener recursos.

22
Para ejemplificar esta vulnerabilidad económica que se señala, es posible
observar la estructura de los préstamos bancarios en toda la República.

Figura 4. Guatemala: Estructura de los préstamos bancarios a nivel nacional según departamentos, año 2013

Fuente: Estimaciones del Banco de Guatemala y del Banco Mundial. ADN de Guatemala (BM, 2009 pág. 22)

Se observa que el 66.7% del financiamiento se mueve en el área


metropolitana, lo que deja una porción del 33.3% de los recursos
financieros para el resto de departamentos, sin embargo, se llega al 76.1%
con únicamente cuatro departamentos más, lo que significa que los niveles
de financiamiento bancario para el resto del país son muy bajos.
El 34% del financiamiento que se mapeó en la Figura 4 fue destinado al
consumo, el 18% a la compra de artículos de comercio, el 12% a la compra
de manufacturas, el 11% al pago de electricidad, energía y transporte.
23
El 8% del financiamiento que se mapeo en la Figura 4 fue destinado a la
construcción y el 6% al financiamiento de actividades agrícolas. Queda un
11% de recursos destinados a los servicios financieros, post mortem, de
educación y de salud curativa, pero no hay evidencia de recursos
destinados a la prevención, potabilización del agua, instalación de plantas
de tratamiento o para medidas de mitigación que minimicen el riesgo a
enfermedades transmisibles o bien, para garantizar el abastecimiento y la
seguridad nutricional.
Este análisis orienta la necesidad de inversión pública en función de las
reducidas opciones que tienen la mayoría de departamentos.
La mortalidad proporcional por enfermedades transmisibles sigue siendo
alta en menores de cinco años y la mortalidad proporcional por
enfermedades no transmisibles se incrementa a partir de los 45 años. Las
enfermedades crónicas constituyen el primer grupo de causas de
mortalidad en la población general. La manifestación más evidente de la
desnutrición crónica es la talla baja en relación con la edad; sin embargo,
el problema va más allá, ya que además de incrementar el riesgo de
enfermedad y muerte implica un menor desarrollo intelectual que incide
sobre la capacidad de aprendizaje y la productividad del país,
principalmente si la estructura de la población es mayor en la población
infantil, como es el caso de este país (OPS, 2013, pág. 28).
La información del Cuadro 4 permite ubicar a Guatemala en una fase de
transición demográfica moderada, esto es con una mayor tasa de
reducción de la mortalidad que de la tasa global de fecundidad, que genera
altas tasas de crecimiento natural de la población.
Destaca la reducción en la mortalidad durante el primer año de vida, que
se traduce en una estructura de población con alto porcentaje de niños y
jóvenes y con alta tasa de dependencia. Esto además de tocar la
importancia de la reducción de la vulnerabilidad nutricional, también tiene
implicaciones importantes por las necesidades de servicios de esta
población.

24
Conforme van aumentando su edad, estas poblaciones nuevas agregan
mayores presiones a los sistemas social, económico y ambiental del país, y
no sólo sobre la prestación de servicios de salud (OPS, 2013, pág. 23).
En el análisis geográfico, los analistas señalan que existen diferencias
importantes en la dinámica demográfica de grandes grupos de la población
guatemalteca que llaman la atención.
En la región comprendida por los departamentos de Totonicapán,
Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango y Quiché se concentra
alrededor del 30% de la población del país y el 46% de la población
indígena total. Existen algunos departamentos que superan
significativamente la tasa de crecimiento natural de la población a nivel
nacional, dentro de los que destacan Quiché y Totonicapán que de
mantener el ritmo de crecimiento actual duplicarán su población en menos
de 20 años (OPS, 2013, pág. 23).
En otro tema, la prevalencia de trastornos de salud mental en la población
guatemalteca entre 18 y 65 años es de 27.8%. Predominan los trastornos
de ansiedad (20.6%) y solamente el 2.3% de la población ha consultado
con algún profesional de salud por emociones o problemas de salud
mental. El modelo de atención para estos problemas orienta los recursos a
la atención hospitalaria (específicamente en el Hospital Nacional de Salud
Mental) (OPS, 2013, pág. 25).

Organización del Sistema de Salud en Guatemala


Bajo la concepción de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Un
sistema de salud engloba a todas las organizaciones, instituciones y
recursos cuyo principal objetivo es llevar a cabo actividades encaminadas
a mejorar la salud (OMS, 2011)”.
Para el caso de Guatemala esta definición debe también incluir al nivel
local (comunidades y aldeas), en donde existen personas individuales que
sin utilizar las formalidades de la medicina occidental también prestan
servicios de salud con y sin remuneración.
25
Según la OMS, a cualquier sistema de salud que pretende ser óptimo se le
deben exigir las siguientes cualidades: Cobertura universal, Atención
integral e integrada, Equidad, Eficiencia, Sustentabilidad y flexibilidad,
participación real de la población en la planificación y en la gestión del
sistema y Calidad de la atención, como valor para organizar el sistema
(Schiavone & Ríos, 2013, pág. 42).
Asimismo, no debe olvidarse que la forma de organización que puede
adoptar el sector salud en un medio geográfico concreto, debe ir de
acuerdo con los valores y motivaciones de la sociedad en que se
desarrollan y reflejan, mismos que vienen determinados por su historia, su
cultura, idiosincrasia, ideología y políticas dominantes. Además de esas
influencias, todo sistema de salud está inmerso en el supra-sistema
sociopolítico y económico del país, por lo que tiene íntima relación con el
Modelo de Estado, la situación socioeconómica del país y los intereses de
la sociedad, lo que determina en última instancia la forma de interpretar la
prestación de los servicios, también llamados modelo de atención
(Schiavone & Ríos, 2013, pág. 42).
Es así como en la historia reciente son conocidos los siguientes esquemas:
El Sistema Nacional de Salud, el Sistema de la Seguridad Social, el
Sistema de Salud Centralizado, el Sistema de la Libre empresa, y el
Sistema Mixto o Segmentado. Cada uno de estos esquemas de
organización del sistema de salud puede ser analizado por separado.
El Sistema Nacional de Salud está inspirado en el informe Beveridge
(1942) que formalizó la organización de los servicios de salud iniciados en
Suecia en 1930; fue adoptado después de la II Guerra mundial por
Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Noruega, Suecia, Reino Unido, Nicaragua,
Nueva Zelandia, Israel, Sri Lanka, Tanzania, Arabia Saudi y Kuwait. En la
década de los ’80 lo incorpora Grecia, Italia, Portugal y España. Se
caracteriza por una cobertura universal y libre acceso de todos los
ciudadanos (Schiavone & Ríos, 2013, pág. 43).

26
El Sistema Nacional de Salud está financiado por impuestos, a través de
los presupuestos estatales. Está gestionado y controlado por el Gobierno.
La provisión de los servicios para el cuidado de la salud es pública. Los
médicos son asalariados y los recursos se deciden de forma centralizada
(Schiavone & Ríos, 2013, pág. 43).
El Sistema de Seguridad Social es la propuesta Bismark. Inspirada en la
legislación social de Alemania de 1883. Inicialmente brindaba beneficios
por accidentes de trabajo, discapacidad, rehabilitación y tercera edad, pero
luego se expandió a la cobertura de otros servicios de salud. Este sistema
fue adoptado por Canadá, Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Brasil,
Egipto, Malasia, India, Birmania, Libia, Gabon y los Países Bajos. La
población tiene cobertura universal obligatoria. Este esquema de
organización está financiado por contribuciones de los empresarios y
aportes de los empleados; funciona a través de un fondo de seguro, que se
define sin fines de lucro y no gubernamental. En esta forma de
organización existe propiedad pública y privada de los medios de
producción, los servicios se proveen de forma pública y privada en función
de los cuidados de salud (Schiavone & Ríos, 2013, pág. 44).
El Sistema de Salud Centralizado es conocido como la propuesta
Semashko. Comenzó en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, URSS, en 1921 y fue adoptado por los países de Europa del
Este: Bulgaria, República Checa, Hungría, Polonia, Cuba, Corea del Norte,
China y Vietnam. En esta forma de organización las decisiones son
tomadas de “arriba hacia abajo”. Desde 1990 Rusia y todos los países
comunistas están abandonando este sistema. El mismo es financiado a
través de los presupuestos estatales, con libre acceso de todos los
ciudadanos al cuidado de la salud. En los países en donde aún se
conserva, existe un control gubernamental de todo el sistema, con unidad
en la organización de los servicios. Los profesionales y trabajadores del
sector son asalariados. No existe el sector privado y todas las instalaciones
de salud son propiedad del estado (Schiavone & Ríos, 2013, pág. 46).

27
El Sistema de la Libre Empresa está basado en el libre mercado y la
medicina privada. Tiene sus orígenes en la propuesta Kaiser (1938). Hay
diversidad en la forma de provisión de los servicios. Este es el sistema de
E.E. U.U., Tailandia, Filipinas, Sudáfrica, Ghana, Bangladesh y Nepal.
Funciona dentro de un marco jurídico y cultural en donde no se considera
la atención sanitaria como un servicio público, por tanto el Estado no debe
garantizar su prestación a toda la población, sino que se establece una
relación entre los usuarios, los profesionales y los aseguradores, según su
poder de negociación o de compra. Restringe lo público a aquellos grupos
de población que están invalidados para hacer algún aporte a las
aseguradoras: en este caso tienen tratamiento diferenciado los indigentes y
los ancianos. Ellos son atendidos en función de las definiciones de
asistencia pública, que en general tienen una concepción muy restringida.
Hay libre elección de aseguradoras y prestadores de servicios y el acceso
a la atención de la salud se realiza de acuerdo con la capacidad de pago.
Es un sistema poco solidario, regresivo e ineficiente desde el punto de
vista social. En E.E.U.U. este modelo está actualmente inmerso en un
programa de reforma impulsado por el Presidente Obama.
De acuerdo con los ponentes de la reforma, cuando se deja en libertad al
sector privado para decidir sobre el precio y el tipo de servicios a prestar en
salud, se acepta que las asimetrías de información determinen el
comportamiento de los proveedores. Schiavone (2013) lo explica en los
siguientes términos:
“La relación médico-paciente es incompleta. Está caracterizada por la
existencia de un principal (el paciente) y un agente (el médico), pero
ambos tienen objetivos diferentes. El médico, mejor informado que el
paciente, buscará satisfacer sus objetivos “éticos” o “egoístas”; de esa
forma, mientras unos médicos buscan restablecer la salud del paciente
otros sólo tienen la intención de incrementar su renta, ocio y prestigio
profesional.”

28
“Los médicos pueden incidir en la demanda de sus pacientes, es decir
pueden generar una demanda distinta a la que se produciría si ambos
tuvieran la misma información. Además, ese inducir al paciente no significa
responsabilidad financiera para el médico, en ese sentido la teoría
económica predice un resultado ineficiente, pues se considera que los
profesionales sanitarios optan por comportamientos alejados de las
consideraciones del costo. Esta es una de las principales explicaciones de
la presión incesante al alza de los gastos sanitarios en todos los países
que funcionan bajo un Sistema de Libre mercado (Schiavone & Ríos, 2013,
pág. 37).
Figura 5. Sistemas de salud según Schiavone & Ríos

Fuente: Schiavone & Ríos, 2013, páginas 37-44

El Sistema mixto o segmentado: Es el sistema más frecuentemente


utilizado en América Latina. En éste coexisten tres actores (público,
seguridad social y privado). Por el lado público se brindan prestaciones
médico asistenciales a los grupos sociales carentes de ingresos suficientes
para pagar por los servicios de salud, altamente vulnerables y sin cobertura
social.

29
Este sistema se financia con recursos fiscales que pueden provenir de las
finanzas generales o bien de impuestos con afectación específica a esta
finalidad. A su vez el estado es prestador de servicios a través de su red
sanitaria.
El actor Seguridad Social, está estructurado en entidades intermedias no
gubernamentales, reguladas por el estado. La financiación se efectúa a
través de aportes de los trabajadores y contribuciones de los empleadores,
que tiene carácter obligatorio. Cubre sólo a los aportantes al sistema y a su
grupo familiar en determinadas circunstancias.
El sector privado presta servicios de salud a través de prestadores
privados en el mercado. La financiación la efectúa el usuario mediante un
sistema de prepago a empresas de seguro. En general los seguros se
contratan individualmente, aunque pueden ser contratados colectivamente
por organización de las empresas empleadoras.
Estos tres actores financian el sistema, y también son prestadores de
servicios. El actor privado brinda servicios tanto a seguros privados como a
seguros sociales. Este modelo implica la coexistencia desarticulada de
cada uno de estos subsistemas, que difieren respecto a su población
objetivo, los servicios que brindan, el origen de los recursos con que
cuentan y el nivel de decisión en el sistema. A ello hay que sumar la
existencia de serios niveles de fragmentación en cada subsector.
Como resultado final se encuentra falta de equidad y discriminación en la
prestación de los servicios del sistema, es decir marcada ineficacia e
indiscutible ineficiencia (Schiavone & Ríos, 2013, pág. 48).
Schiavone & Ríos también aclaran que el Sistema de Salud ideal no existe.
Señalan que cualquier modelo tiene fortalezas y debilidades por sus
propias características y complejidades. Esto se debe a que la salud en su
concepción tiene una dimensión ética que se apoya en valores sociales,
económicos y políticos entrecruzados con distintas visiones ideológicas e
intereses que no tienen apreciaciones comunes (Schiavone & Ríos, 2013,
pág. 49).

30
Se aclara que el modelo de atención tiene que ver con los valores y las
prácticas que se adopten dentro del sistema de salud.
De las características del Sistema de Salud que se adopte se desprenden
las prioridades de financiamiento, que garantizan el modelo de atención.
La OMS denomina al modelo de atención: sistema de atención sanitaria,
aclarando que es diferente del Sistema de Salud tratado en este apartado.
En el caso de Guatemala, con la intención de clasificar el tipo de
organización del Sistema de Salud, el Colegio de Médicos planteó que
nuestro sistema está integrado a partir de dos esquemas, en primer lugar
un asistencialismo público fundamentado en el principio de la caridad y
dirigido a la población en situación de pobreza y pobreza extrema; que se
complementa con los servicios del seguro social fundamentados en el
principio del cooperativismo y dirigidos a la población considerada fuerza
de trabajo del sector formal (Sanchez Viesca, 2007, pág. 2).
A estos esquemas se debe agregar el esquema de servicios privados,
fundamentado en el principio del individualismo y dirigido a la población
con capacidad económica para financiar los servicios de salud. La
confluencia de los tres esquemas permite finalmente, definir que nuestro
sistema se corresponde a un modelo mixto fundamentado en la
segmentación de los beneficiarios y dirigido a los estratos sociales
clasificados de acuerdo con características comunes. En dicho documento,
el planteamiento del Colegio es una apremiante necesidad de migrar hacia
un Sistema del Seguro Universal fundamentado en el principio de la
justicia en la redistribución del ingreso y dirigido a la población en situación
de ciudadanía, lo que se corresponde con el Sistema Nacional de Salud
inspirado en el informe Beveridge (Sanchez Viesca, 2007, pág. 3).
Según el Colegio de Médicos, el problema del esquema asistencialista que
se emplea en los servicios públicos es de actitud. Se aduce que quienes
prestan los servicios en el sector público consideran que se hace un favor
a la población, y por lo tanto se violentan los requisitos de calidad en la
atención y se reducen drásticamente la efectividad y la eficiencia.

31
Con estas actitudes los usuarios de la salud buscan los medios para no
asistir a los servicios públicos, hasta que quedan únicamente aquellos que
definitivamente no tienen otra opción. También aclaran que el problema del
esquema del seguro social es la discriminación y la exclusión. La población
en situación de desempleo y la Población Económicamente Inactiva (PEI)
no tienen acceso a los servicios de salud en dicho modelo y por lo tanto se
castiga su fallida incorporación al trabajo. Inclusive los trabajadores por
cuenta propia y los mismos trabajadores de gobierno remunerados por
renglones presupuestarios que no consideran las prestaciones laborales no
están cubiertos por el seguro social, tal situación se considera inaceptable,
por cuanto forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA)
(Sanchez Viesca, 2007, pág. 4).
En el mismo documento aclaran que el problema del esquema privado
tiene que ver con los gastos catastróficos. Existe población en situación de
no pobreza que podría cambiar drásticamente su condición
socioeconómica como consecuencia de una patología. Asimismo, como el
modelo privado está basado en la rentabilidad, termina abandonando
inversiones en prevención de la enfermedad por considerar que reducen su
demanda (Sanchez Viesca, 2007, pág. 8).
Su desinterés por el bienestar social por parte de los prestadores de
mercado es una razón para considerar el pago por atención como un
subsidio perverso que lo menos que busca es garantizar la salud de la
población. La reducción del deber ético de los profesionales de la salud
que prestan servicios privados es una consideración que también explica el
incremento en el gasto de salud privado que no está respaldado en la
variación de los precios (Sanchez Viesca, 2007, pág. 8).
A los problemas antes mencionados, se adiciona un problema combinado,
de un modelo mixto, el cual tiene que ver con los intereses de los
proveedores. Si un médico trabaja cuatro horas en un hospital público y al
mismo tiempo completa cuatro horas de trabajo en una clínica privada, por
razones obvias tratará que el paciente reciba el mínimo de información y
tratamiento en el servicio público y le instará a tratarse en su clínica
privada.

32
Las componendas de intereses pueden abarcar farmacias, clínicas
médicas privadas y laboratorios, inclusive dan cabida a intereses políticos;
estos problemas ya han sido identificados en el sistema de salud
guatemalteco (Sanchez Viesca, 2007, pág. 7).
Es por eso, que en los Diálogos por la universalización de la salud en
Guatemala (2011), algunos asistentes opinaron que existen centros de
salud en Guatemala, en donde el médico receta únicamente aquellos
medicamentos que están disponibles en la farmacia de su propiedad y
casualmente, la farmacia se encuentra ubicada físicamente frente al centro
de salud.
De acuerdo con Schiavone & Ríos, una solución que permitiría disminuir
esta influencia, es que la autoridad sanitaria proporcione información al
conglomerado social, informando protocolos de atención para las
enfermedades más recurrentes si no es posible hacer publicación de todos
los tratamientos.
La autoridad podría establecer una restricción presupuestaria de pagos
para los profesionales de la salud que sean más cercanos a la realidad
socioeconómica del país (Schiavone & Ríos, 2013, pág. 80). Un
mecanismo, útil para el establecimiento de esas restricciones
presupuestarias se puede calcular a partir de que los médicos informen
una ficha estadística de tarifas por los servicios prestados, a la autoridad
encargada de las estadísticas en el país, como condición para renovar la
licencia sanitaria.
El beneficio de estas medidas tiene alto impacto, por cuanto la población
que asiste a los servicios de salud privados es alta.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida
(ENCOVI) 2006, se reportó que en los 30 días previos a la encuesta, el
44% de la población que buscó atención médica consultó con un proveedor
privado, el 35% consultó con alguna unidad del MSPAS, el 8% consultó
directamente a farmacias y el 7% al IGSS.

33
Estimaciones del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2009 establecen
que un poco menos de 1 millón de habitantes no tenían ninguna cobertura
de salud para el año 2007 (OPS, 2013, pág. 29).
Al hacer agrupaciones institucionales se puede decir que en Guatemala el
sistema mixto de salud que le caracteriza está conformado por 3 tipos de
subsistemas que se definen a continuación:
Tipo 1. Un subsistema público de prestación de servicios de salud
conformado por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social como
ente rector del sistema, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, el
Ministerio de la Defensa y el Ministerio de Gobernación, Servicios de salud
del resto del Gobierno General como las clínicas de la USAC, Clínicas
municipales y programas de salud de las Secretarías.
Se incluyen las clínicas de atención de las ONG que reciben fondos del
Gobierno a través del MSPAS, específicamente del Programa de extensión
de cobertura con sus centros de convergencia o las subsiguientes
denominaciones (MSPAS, 2011, pág. 2).
La red de servicios del subsistema público cuenta con Hospitales
Nacionales, regionales, departamentales y distritales; de especialidades,
uno militar y uno de la Policía Nacional Civil. Centros de salud tipo A y tipo
B (con diversas clasificaciones, como CAP y CAIMI), Policlínicas,
Consultorios, Unidades periféricas, Puestos de Salud, Centros de
convergencia, Puestos de primeros auxilios, Clínicas médicas municipales
y Salas de atención universitarias.
Cabe aclarar que en el año 1996, el MSPAS estableció el Programa de
Extensión de Cobertura (PEC), inicialmente establecido como un
mecanismo para alcanzar rápidamente los compromisos adquiridos en el
tema de salud dentro de los Acuerdos de Paz.
Desde entonces el PEC se expandió a 20 de los 22 departamentos del
país, 206 de los 339 municipios e informó una atención que fue de 0.46 a
4.7 millones de personas cubiertas. El PEC cotizó un paquete de servicios
básicos de salud y nutrición a las poblaciones eminentemente rurales.

34
Aunque el programa sufrió algunas variaciones a través del periodo 1998-
2014 funcionó a través de la contratación de Organizaciones no
Gubernamentales (ONG) locales, algunas de ellas en forma de
asociaciones civiles, que suscribieron un convenio anual con el MSPAS
para recibir recursos per cápita en función de una meta preestablecida, sin
embargo, por no tener el acompañamiento debido no se tiene suficiente
evidencia del impacto y los resultados obtenidos a través del programa,
esto por las debilidades de los sistemas de supervisión, monitoreo y
evaluación del MSPAS (OPS, 2013, pág. 30).
La cobertura del PEC y los montos de su financiación se presentan a
continuación.
Cuadro 6. República de Guatemala/MSPAS: Comportamiento histórico del PEC, periodo 1998-2014
Descripción Periodo
Años 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Financiamiento (Millones de quetzales) 57.56 91.35 93.21 100.84 100.24 102.63 107.72 111.74 236.41

Centros de convergencia atendidos 1,868 2,548 2,456 2,501 2,700 3,945 3,062 3,989 4,163

Total atenciones PEC (personas) 2,641,528 2,081,874 2,945,182 3,046,740 3,249,856 3,637,008 3,232,896 3,375,174 3,760,745

Total departamentos con PEC 7 11 11 14 16 16 16 17 17

Cantidad total de ONG's en PEC 13 27 28 31 36 39 53 55 63


Años 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Financiamiento (Millones de quetzales) 222.94 229.36 261.94 202.74 191.46 185.81 360.91 259.70

Centros de convergencia atendidos 4,170 4,124 4,061 4,231 4,618 3,058 2,412 2,300
Total atenciones PEC (personas) 4,184,026 4,040,496 46,222,596 4,533,573 4,298,939 3,317,958 4,663,238 4,768,434
Total departamentos con PEC 17 20 20 20 19 19 20 19
Cantidad total de ONG's en PEC 67 71 83 85 84 82 85 83
Fuente: SIGSA/MSPAS. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud

El paquete de servicios básicos que el PEC ofreció a la población durante


el periodo en análisis está constituido por 3 controles médicos prenatales a
mujeres embarazadas, 1 control posparto (con entrega de micronutrientes),
1 capacitación para espaciamiento del embarazo a los 6 meses después
del parto, 1 atención postnatal inmediata con Vacuna BCG, 1 segunda
atención postnatal antes de cumplir el año, 1 examen de Papanicolaou por
primera vez a mujeres entre 15 y 49 años, 3 dosis de TDA a mujeres 15-49
años (trimestral, con entrega de micronutrientes), 4 controles infantiles con
entrega de suplementos vitamínicos y alimentos.

35
Contó con un esquema de vacunación así como con un monitoreo del
crecimiento (uno anual) con desparasitación bianual para niños antes de
cumplir los 5 años.
También incluyó 1 consejería anual para la prevención de enfermedades,
charlas para el espaciamiento de embarazos y la atención de emergencias,
con énfasis en detección de cólera, tuberculosis, VIH y malaria.
Es importante aclarar que en la meta de atención están incluidas personas
que únicamente reciben charlas de planificación familiar y consejería anual
para la prevención de enfermedades, estas están dirigidas al público en
general, lo que significa que los servicios de salud reportados por el PEC
siempre han sido menores al monto reportado de atenciones. La red de
servicios del sector público se analiza con detalle más adelante. Antes de
eso es importante explicar el funcionamiento del subsistema privado.
Tipo 2. Un subsistema privado de prestación de servicios de salud;
este está conformado por organizaciones no lucrativas y lucrativas que
prestan servicios de salud sin financiamiento del gobierno. En las
entidades lucrativas tenemos hospitales, sanatorios, casas de salud,
clínicas de medicina general y de especialidades, odontólogos,
consultorios individuales, laboratorios y centros de atención ambulatorios.
En las entidades no lucrativas están las fundaciones, asociaciones y
organizaciones que prestan servicios de salud a bajo costo para su
mantenimiento, estás también realizan rifas, sorteos, loterías, bingos y
eventos (rentas de capital), para agenciarse de fondos; asimismo,
subsisten con donaciones de las agencias internacionales de cooperación
internacional (GIZ, AECID, AID, JICA, Cooperación Sueca, DISOP de
Bélgica, entre otros) (MSPAS, 2011, pág. 3).
Tipo 3. Un subsistema comunitario de prestación de servicios de
salud con medicina indígena maya y de otros sistemas alternativos como
la acupuntura china, sanación divina, etc. (MSPAS, 2011, pág. 3).

36
Al respecto, la Universidad Rafael Landívar presentó una publicación en
donde se establece la importancia de reconocer los servicios de salud,
comunitarios, no sólo para Guatemala sino para otros países con
características pluriculturales similares.
Se señala que la medicina química tiene mejores resultados pero en el
tratamiento de urgencias, ya que se concentra en los síntomas y no en las
causas proponiendo tratamientos invasivos que crean un ciclo entre
medicamento y enfermedad. Mientras el medicamento cura una
enfermedad predispone al organismo a nuevas enfermedades que deberán
ser tratadas con otros medicamentos. En cambio la medicina comunitaria
busca la causa de las enfermedades tratando de evitar los efectos
secundarios
El estudio afirma que “El sistema de medicina tradicional comunitario ha
sobrevivido con los servicios de los Chamanes, los curanderos, los
hueseros, los sobadores, los ancianos y las comadronas, quienes desde la
sabiduría de la cultura maya utilizan consejos, rituales, baños, plantas
medicinales y productos animales y minerales para solucionar sus
problemas de salud, teniendo un buen resultado en enfermedades difíciles
como el estrés.
Aunque ignorado y muy poco tomado en cuenta desde la cultura
occidental, hay esfuerzos de lograr que tanto el sistema médico occidental
como el servicio médico maya puedan convivir en mutuo respeto y
entendimiento con acciones conjuntas” (Cotton, 2004, pág. 4).
A pesar de lo anotado y las intenciones del MSPAS por la integración de
este subsistema en las estadísticas de salud, su identificación plena
requiere amplios esfuerzos de investigación.
En resumen el sistema de salud de Guatemala mantiene el esquema de
flujos de financiamiento que se puede sintetizar en la figura siguiente.

37
Figura 6. Cuentas Nacionales de Salud de Guatemala: esquema del flujo de fondos en el Sistema de Salud.

Subsistema público de prestación de servicios de salud (1)

Fuentes de financiación (1.1)


Fondos públicos (1.1.1) Recursos externos (1.1.2) Fondos de la seguridad social (1.1.3)

Agentes de financiación (1.2)

Resto de Gobierno
MSPAS (1.2.1) MINDEF (1.2.2) MINGOB (1.2.3) IGSS (1.2.4) Municipalidades (1.2.5) USAC (1.2.6) MINEDUC (1.2.7)
(1.2.8)

Proveedores (1.3)

Centros de Salud Puestos de Salud Centros de Salas de atención


Hospitales (1.3.1) Consultorios (1.3.4) Salas anexas (1.3.5) Clínicas (1.3.7)
(1.3.2) (1.3.3) convergencia (1.3.6) (1.3.8)

Funciones de salud (1.4)

Administración Asistencia curativa y de rehabilitación Servicios auxiliares


Prevención (1.4.2) Enfermería de larga duración (1.4.4) Infraestructura (1.4.6)
(1.4.1) (1.4.3) (1.4.5)

Costo de factores (1.5)

Productos farmacéuticos Equipo médico y quirúrgico Resto de insumos


Recursos humanos (1.5.1) Excedente de operación (1.5.2)
(1.5.3) (1.5.4) (1.5.5)

Subsistema privado de prestación de servicios de salud (2) Subsistema Comunitario de prestación de


servicios de salud (3)
Lucrativo (2.a) No lucrativo (2.b)

Fuentes de financiación (2.a.1) Fuentes de financiación (2.b.1) Fuentes de financiación (3.1)

Pagos de la
Consumo intermedio
Gasto de bolsillo siniestralidad de los Ingresos propios
de las empresas no Rentas de capital (2.b.1.2) Gasto de bolsillo (3.1.1) Permutas (3.1.2)
(2.a.1.1) seguros médicos (2.b.1.1)
financieras (2.a.1.2)
(2.a1.3)

Agentes de financiación (2.a.2) Agentes de financiación (2.b.2) Agentes de financiación (3.2)

Aseguradoras Universidades
Hogares (2.a.2.1) Empresas (2.a.2.2) ISFLSH (2.b.2.1) Hogares (3.2.1)
(2.a.2.3) (2.b.2.2)

Proveedores (2.a.3) Proveedores (2.b.3) Proveedores (3.3)

Hueseros (3.3.1) Sobadores (3.3.2) Comadronas (3.3.3)


Casas de salud
Hospitales (2.a.3.1) Sanatorios (2.a.3.2) Clínicas (2.b.3.1) Consultorios (2.b.3.2)
(2.a.3.3)
Centros naturistas De acupuntura
Espiritistas (3.3.6)
(3.3.4) (3.3.5)

Funciones de salud (2.a.4) Funciones de salud (2.b.4) Funciones de salud (3.4)

Asistencia curativa y de
Administración Todas las funciones Servicios auxiliares Administración
rehabilitación y enfermería de Asistencia curativa y de rehabilitación (3.4.1)
(2.a.4.1) de salud (2.a.4.2) (2.a.4.3) (2.b.4.1)
larga duración (2.b.4.2)

Costo de factores (2.5) Costo de factores (3.5)

Productos Excedente de
Recursos humanos Excedente de Productos Equipo médico y Recursos humanos
Resto de insumos (2.5.5) farmacéuticos operación
(2.5.1) operación (2.5.2) farmacéuticos (2.5.3) quirúrgico (2.5.4) (3.5.1)
(3.5.2) (3.5.3)

Fuente: MSPAS/SIGSA. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud de Guatemala, INFESM 2015.

38
En el subsistema público existen tres fuentes de financiamiento: fondos
públicos, recursos externos y fondos de la seguridad social.
Los fondos públicos provienen específicamente de los impuestos; de los
ingresos corrientes por la venta de servicios gubernamentales, de los
créditos y de las donaciones internas.
Los recursos externos provienen específicamente de préstamos y
donaciones internacionales.
Aunque estos recursos se muestran en el flujo de fondos, en el cálculo de
los gastos en salud, los préstamos no se incluyen como recursos externos
por cuanto deben ser devueltos por el país contratante, más una tasa de
interés pactada, por lo que se considera que el gasto en salud lo realizó el
país con fondos internos.
Los fondos de la seguridad social provienen de cuatro fuentes: en primer
lugar las contribuciones de los afiliados (cuota laboral), se adicionan las
contribuciones patronales (cuota patronal), las transferencias de fondos
públicos (aporte extraordinario de gobierno) y rentas de capital (que son
intereses por ahorro e inversión). Nótese que el Gobierno traslada la cuota
laboral y la cuota patronal (por tener a su cargo trabajadores afiliados), sin
embargo, los aportes extraordinarios establecidos en el artículo 38 del
Decreto 2-95 del Congreso, se mantienen como una deuda acumulada, ya
que en algunos periodos de gobierno se traslada una parte y en otros
periodos de gobierno no se traslada nada, esto en función de decisiones
de priorización del gasto público.
Los fondos públicos para la prestación de servicios de salud son
administrados por agentes de financiación tales como el Ministerio de
Salud Pública y Asistencia Social, el Ministerio de la Defensa, el Ministerio
de Gobernación, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, las
Municipalidades, la Universidad de San Carlos de Guatemala, el Ministerio
de Educación y el Resto de Gobierno.

39
Los agentes de financiación toman la decisión de distribuir los fondos en
montos diferenciados para cada uno de los proveedores de salud pública,
siendo estos los hospitales, centros de salud, puestos de salud,
consultorios, salas anexas, centros de convergencia, clínicas médicas y
salas de atención médica.
Cada agente, tiene una cantidad diferente de proveedores, exceptuando el
Resto de Gobierno que funciona a través de transferencias
presupuestarias hacia los proveedores.
Los proveedores hacen uso de los fondos recibidos efectuando el gasto
en salud, que se realiza priorizando las funciones de salud; una parte para
administración, otra parte orientada a la prevención de la enfermedad, una
parte destinada a la asistencia curativa y de rehabilitación y una parte
dirigida a servicios de enfermería de larga duración; otra parte para los
servicios auxiliares y una más para los gastos de infraestructura. Lo que se
gasta en cada función de salud depende del costo de los factores, que se
agrupan metodológicamente en recursos humanos, productos
farmacéuticos, equipo médico y quirúrgico y en el caso de las ONG del
PEC con un excedente de operación o ganancia.
Las fuentes de financiación del sector privado lucrativo provienen del
gasto de bolsillo (gasto directo de los hogares), del consumo intermedio de
las empresas no financieras y de los pagos de la siniestralidad de los
seguros médicos.
El gasto de bolsillo se financia principalmente de los sueldos y salarios, el
consumo intermedio de las empresas se paga de las ventas de sus
mercancías y la siniestralidad de los seguros médicos se financia con las
primas de seguro.
El financiamiento privado es administrado por agentes de financiación
diversos; se incluyen los hogares, las empresas y las aseguradoras
quienes trasladan los fondos a los proveedores de salud que pueden ser
Hospitales, Sanatorios, y Casas de salud (esta última incluye la atención
médica que se presta en el lugar de residencia del médico).

40
Las funciones de salud que son atendidas con este financiamiento privado
y el costo de los factores funcionan de igual manera que el esquema
público.
Las fuentes de financiación del sector privado no lucrativo provienen de
ingresos propios (ventas de mercancías y servicios), así como de las
rentas de capital (por ejemplo rifas, sorteos, loterías, donaciones, bingos y
eventos de recaudación).
Los agentes de financiación son instituciones sin fines de lucro que sirven
a los hogares (ISFLSH) y universidades privadas. Estas instituciones
trasladan los fondos a los proveedores que pueden ser clínicas médicas y
consultorios de salud.
Las funciones de salud que son atendidas con este financiamiento privado
no lucrativo y el costo de los factores funcionan de igual manera que el
esquema público.
En el Subsistema Comunitario las fuentes de financiación pueden ser
Gasto de bolsillo (principalmente sueldos y salarios) y Permutas (o
transferencias en especie). Los agentes de financiación son únicamente
los hogares quienes transfieren los fondos a los proveedores que son
casas de sanación de hueseros, sobadores, comadronas, centros
naturistas, centros de acupuntura y espiritistas.
En este caso el servicio de salud prestado se circunscribe a la asistencia
curativa y de rehabilitación y los costos de los factores son recursos
humanos, productos farmacéuticos y excedente de operación o ganancia.
Respecto del Subsistema comunitario, algunos datos de la Encuesta
Nacional de Condiciones de Vida –ENCOVI- (INE, 2006) indican que gran
proporción de la población pobre y extremadamente pobre utiliza algún tipo
de asistencia comunitaria de salud (MSPAS, 2011, pág. 4).

• Un 48% de los menores de 6 años indígenas aún reciben atención


de salud en su casa y un 47.8% de los menores de 6 años del total
de habitantes del área rural, son atendidos bajo estas condiciones
(INE, 2006).

41
• Las comadronas o parteras atendieron un 39.5% del total de partos
en el país durante la encuesta (INE, 2006).

• Un 78.3% de todas las mujeres en edad fértil reportadas como


pobres fueron atendidas por comadronas y un 21.7% de las no
pobres también fueron atendidas por comadronas durante el
periodo de la encuesta (INE, 2006).

Una ventaja de la atención comunitaria en el caso de las comadronas,


tiene que ver con que ellas hablan el idioma y trabajan a cualquier hora.
Tal como se observa en el informe de la Encuesta Nacional de Salud
Materna Infantil 2008-2009 la tendencia se mantiene, ya que el 67% de los
partos en el área rural de Guatemala fueron atendidos por las comadronas.
En tal sentido la Ley para la Maternidad Saludable en el artículo 5 señala
que para su reconocimiento estás deben ser “certificadas”, “calificadas” y
“técnicamente competentes”, instrucción que no es totalmente avalada por
las comunidades, quienes consideran el trabajo de la comadrona como una
misión que incluso trasmite identidad cultural, ya que son reconocidas
desde su nacimiento, aptitud atribuida a su nawal (espíritu protector), por lo
tanto en su identificación no se consideran como prestadoras de un
servicio público, inclusive no se consideran como parteras porque ejercen
otras actividades: curadoras y sanadoras (ASECSA, 2014).
Según explica el doctor Daniel Frade, consultor de Salud Sexual-
Reproductiva y Materna de la Organización Panamericana de la Salud,
OPS, y para la Organización Mundial de la Salud, OMS, Guatemala, las
comadronas han desempeñado un rol fundamental en la atención de la
mujer embarazada, al acompañarla en todo el proceso de gestación y
lactancia, logrando de esta forma beneficiar a la familia.

42
Condiciones de pobreza que inciden en la cobertura
de los servicios de salud
En la esfera social, en el año 2000 la Asamblea de las Naciones Unidas
adoptó la Declaración del Milenio, para la cual se establecieron ocho
Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM), que se planearon cumplir para
el año 2015, y que son:
1) La erradicación de la pobreza extrema y el hambre;
2) Lograr la educación primaria universal;
3) Promover la igualdad de género y el empoderamiento de las
mujeres;
4) Reducir la mortalidad infantil;
5) Mejorar la salud materna;
6) Combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades;
7) Asegurar la sostenibilidad del medio ambiente; y
8) Fomentar una alianza mundial para el desarrollo; tres de los ocho
objetivos tienen que ver con la mejora de la salud a nivel mundial
(PNUD, 2011).
En Guatemala, durante el periodo 2000-2014 el ritmo de crecimiento
económico fue lento, con crecientes flujos migratorios de población hacia
las áreas urbanas y hacia otros países, reducción de las remesas,
contracción de la agricultura, creciente inseguridad y violencia, y en
términos generales se observó un deterioro de la calidad de vida de la
población.
Las Políticas de Estado se orientaron al combate de la pobreza, al
cumplimiento de los Acuerdos de paz, el logro de los ODM y la seguridad
alimentaria y nutricional. De esta última la política fue formulada en el año
2000, le Ley fue aprobada en el año 2005 y las acciones fueron orientadas
a la población materno-infantil en el programa “Pacto hambre cero” a partir
del año 2012.
43
A pesar de eso, la meta de cubrir sólo municipios prioritarios con altos
niveles de pobreza ha chocado con una infraestructura débil y una red de
servicios de escaso alcance, lo que limita la cobertura.
La debilidad de la red de servicios tiene su historia. Según cita el PNUD en
el Cuaderno 6 (Políticas de Salud de Guatemala, página 33), durante el
período 1985-1990, se observaron esfuerzos de ampliación de los servicios
y el equipamiento de centros de salud públicos, así como acciones para
aumentar la población cubierta por el IGSS, particularmente en la costa sur
del país (PDR, 1987a:46; PDR, 1097b:16).
En 1990, la red de servicios del MSPAS estaba constituida por 803 puestos
de salud, 220 centros de salud (188 de tipo B) y 35 hospitales en la red de
servicios públicos de salud (PDR, 1991:198).
A pesar que había existido un aumento leve, pero sostenido, de la
infraestructura para ampliar la red de servicios en el primero y segundo
niveles, este aumento no fue suficiente para aumentar proporcionalmente
la cobertura de atención en la población, calculándose para 1990 una
población sin cobertura del 60% (PDR, 1989a:15-16; Flores, 2008a:39, 79;
OPS, 1998:292).
En la década de los noventa se construyeron los hospitales públicos de
Escuintla, San Marcos y Quetzaltenango, y se elevaron de categoría 5
Centros de Salud tipo A, por lo que al año 2000 había un total de 43
hospitales.
En 1999, la red de servicios había crecido, contando con 860 puestos de
salud, 281 centros de salud, incluyendo 3 clínicas periféricas, 7
maternidades cantonales, 5 centros de urgencias (MSPAS, 2006b:49);
(MSPAS, 2005a:19, 20, 56).
Muchos de los puestos y centros de salud fueron remozados o construidos
por el FIS y FONAPAZ, varios de éstos gestionados por los Consejos de
Desarrollo municipales y departamentales. Debido a los daños causados
por el huracán Mitch, en 1998, varios de los planteles debieron
reconstruirse y rehabilitarse (IC 12151805).

44
Con esta historia, la debilidad de la ampliación de cobertura continuó en la
estrategia del PEC, que trabajó con centros de convergencia sin
infraestructura, ya que los mismos fueron situados en casas particulares y
salones comunales prestados a los poblados cubiertos por el programa,
estos centros cambiaban constantemente de ubicación (PNUD, 2011, pág.
33).
En la década 2000-2010 se observó un estancamiento en la cantidad de
puestos de salud del MSPAS, aunque algunos ampliaron su horario de
atención o pasaron a ser puestos fortalecidos por contar con un médico o
enfermero graduado. El segundo nivel tuvo un pequeño crecimiento, con
una llamativa diversificación cualitativa debido a la creación de nuevas
modalidades de establecimientos y servicios como los CAP, CAIMI o
CENAPA que renombraron a los centros de salud, dentro de la misma
infraestructura.
Con estas modalidades se buscó ampliar la cobertura hacia la demanda de
atención general y materno-infantil a partir de la ampliación de horarios y
días de servicio. Esto requirió un aumento en la cantidad de personal y la
necesidad de especializaciones médicas para nuevas atenciones, como la
resolución quirúrgica de partos o la atención a víctimas de la violencia
común (MSPAS/ UPSII, 2005:4).
El IGSS por su lado en la década de 1990 mantuvo 73 establecimientos y
en la década del 2000 subió a 81 pero luego los redujo hasta 78.
En esta década el IGSS se inclinó a la reducción de puestos de salud para
sustituir dichos establecimientos con contrataciones de servicios privados.
De acuerdo con el PNUD, los servicios de salud que muestran una mayor
dinámica de crecimiento son los pertenecientes al sector privado (PNUD,
2011, pág. 35).
Los datos históricos de establecimientos públicos de salud, incluyendo el
hospital militar y sus clínicas médicas, el hospital de la PNC y sus clínicas
médicas, el IGSS y el MSPAS señalan una reducción de la capacidad de
atención, lo cual se pone de manifiesto en la figura siguiente:

45
Figura 7. Establecimientos públicos de salud en Guatemala por cada 100,000 habitantes

Puestos de salud por cada 100,000 hab Centros de salud por cada 100,000 hab
Hospitales por cada 100,000 hab
10.00
8.75
9.00 8.33 8.06
7.74 7.60
8.00 7.37 7.39 7.45
ESTABLECIMIENTOS PÚBLICOS

8.54 7.01 7.03


8.11 7.93
7.00 7.56
7.58 7.62 7.33 7.43
7.19 7.20
6.00
5.00
4.00 2.92 2.86 2.87 2.69 2.62 2.50 2.56 2.44 2.41 2.42
3.00
2.00 2.88 2.82 2.76 2.68 2.56 2.62 2.51 2.46 2.40 2.37
0.62 0.59 0.63 0.60 0.57 0.54 0.52 0.49 0.47
1.00 0.45

0.00 0.61 0.58 0.62 0.59 0.56 0.53 0.51 0.48 0.46 0.44
1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014
AÑOS

Fuente: SIGSA/MSPAS. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud

Durante el periodo 1995-2014 se observa un detrimento acelerado de la


capacidad de atención en los tres niveles, pero esa reducción es más
dramática en la red hospitalaria, ya que al año 2014 existían 0.4 hospitales
por cada 100,000 habitantes. Aunque la relación de este indicador puede
parecer no tan pronunciada, la crisis hospitalaria reportada en los últimos
meses tiene explicación en este comportamiento y en otro comportamiento
asociado que refleja un incremento sustancial en la cantidad de consultas.
En otras palabras, la población es mayor (en número y en edad) y se
enferma más.
En el segundo nivel de atención seguimos con la media de dos
establecimientos por cada cien mil habitantes durante todo el periodo y en
el primer nivel de atención la capacidad se redujo de 8 a 7
establecimientos por cada cien mil habitantes.
Como se observa en la Figura 7, son los hospitales públicos los que se
encuentran más cerca del colapso.

46
Para ampliar esta información se presenta el cuadro siguiente.

Cuadro 7. República de Guatemala/MSPAS: Capacidad de atención de los hospitales al año 2013


% Población no
D. C. O. % Demanda % Población en
Departamentos Hospitales buscó atención
efectiva Pobreza extrema 1/
Capacidad instalada Capacidad utilizada médica 1/
Alta Verapaz 3 105,485 99,599 94 37.7 35.3
Baja Verapaz 1 27,375 24,984 91 23.6 14.5
Chimaltenango 1 60,225 44,449 74 13.3 16.0
Chiquimula 1 56,940 52,105 92 28.3 15.8
El Progreso 1 20,440 18,088 88 4.1 5.8
Escuintla 2 108,040 86,223 80 2.3 5.2
Guatemala 7 1,039,885 854,274 82 0.7 7.5
Huehuetenango 3 285,065 71,707 25 9.6 7.5
Izabal 2 84,680 67,334 80 19.9 14.5
Jalapa 1 29,200 38,229 131 18.4 12.5
Jutiapa 1 68,255 50,737 74 13.0 9.8
Petén 4 98,550 92,219 94 16.3 12.2
Quetzaltenango 3 266,085 203,392 76 10.4 10.9
Quiché 4 93,440 73,814 79 16.8 6.4
Retalhuleu 1 60,590 48,534 80 12.7 14.0
Sacatepéquez 2 129,940 119,512 92 3.9 11.1
San Marcos 2 99,280 82,365 83 15.2 18.4
Santa Rosa 1 83,950 68,487 82 11.2 9.1
Sololá 1 27,740 25,930 93 18.0 12.9
Suchitepéquez 1 53,655 41,291 77 22.6 21.2
Totonicapán 1 34,310 32,695 95 21.0 9.6
Zacapa 1 71,175 52,959 74 25.0 26.6
Total general 44 2,904,305 2,248,927 77 13.3 12.2
Fuente: MSPAS/SIGSA. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, año 2015. 1/ Encovi2011.

Con la información del año 2013 se observa que el hospital de Jalapa se


encuentra con una capacidad crítica, ya que está operando en 131% de su
capacidad instalada, medida en días cama ocupados; asimismo, los
hospitales de Totonicapán, Petén y Alta Verapaz señalaban su cercanía al
punto de saturación, situación que debe contrastarse con el peso de la
pobreza extrema en esos departamentos, ya que en donde existe mayor
pobreza extrema, existirá también mayor demanda de servicios de salud.
Según la información de la ENCOVI 2011, la situación más crítica se
encuentra en Alta Verapaz con una pobreza extrema de 38% de la
población, seguida por Chiquimula con 28% y en ambos casos los
hospitales están cerca del punto de saturación. Esto sin considerar que hay
un porcentaje de población no atendida.
47
En la última columna del Cuadro 7 se anotó el porcentaje de la población
departamental que según la ENCOVI 2011 necesitó los servicios de salud
pero por razón de distancia y costos de transporte no los buscó, en ese
sentido esta población prefirió estar en cama en su propio lugar de
habitación. De haber asistido a demandar los servicios, los hospitales
tendrían mayores complicaciones para la atención.
Las personas con demanda no atendida de servicios de salud públicos
alcanzaron en total 1, 833,482 habitantes en el año 2013 y de los que sí
fueron atendidos quedaron insatisfechos con el servicio el 37% de las
personas (MSPAS, 2015, pág. 79).
En el Diagnóstico Nacional de Salud de 2012 se determinó que del total de
la población que demanda servicios de salud en un año, al MSPAS
asistieron el 49.6%, el IGSS atendió al 15.7%, el sector privado atendió al
34.3% y los ministerios de Gobernación y la Defensa atendieron
únicamente al 0.4% de los demandantes.
Dicha población mantiene las siguientes características: un analfabetismo
del 18%, una pobreza general de 56% y una pobreza extrema de 24%
(MSPAS, 2012). Sin embargo, en ese año la población no atendida aún era
de 13%.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) realizada en el
año 2011 por el INE, ubica la mayor pobreza extrema en los
departamentos de Alta Verapaz, Chiquimula, Zacapa, Baja Verapaz,
Suchitepéquez y Totonicapán, lugares en donde el 27% de sus respectivos
habitantes carecen de ingresos para cubrir sus necesidades mínimas
vitales.
Si se considera a la población pobre en general, además de los
departamentos mencionados, la ENCOVI sitúa entre los departamentos
con mayor pobreza general a Sololá, Quiché, San Marcos, Chimaltenango,
Jalapa y Huehuetenango, en dichos lugares más del 50% de sus
respectivas poblaciones está clasificada como pobres.

48
En ese sentido, la gratuidad de los servicios de salud, la reducción del
gasto de bolsillo de los hogares y el incremento de la red de servicios en
estos lugares, se percibe como una prioridad.
Al hacer inferencias, se puede establecer que el 13% de pobreza extrema
en el país representa a 1,951,724 personas; si se considera atender a
estas personas a nivel hospitalario una vez al año, con una capacidad
instalada de 2.9 millones de D.C.O., la población en extrema pobreza
estaría utilizando el 67% de los recursos de la red hospitalaria del MSPAS,
lo que significa que se dispone únicamente del 33% de los recursos del
MSPAS para la atención del 87% de la población que no está en pobreza
extrema.
A esta situación hay que agregar la incapacidad de pagar servicios
privados del 40.38% de la población que se encuentra en la clasificación
de pobreza según la ENCOVI 2011, estado que alcanza a una población
de 5, 909,904 personas que incluye al 45% de la población no indígena y al
55% de la población indígena (INE, 2013).
Estos datos, además de mostrar que la pobreza se encuentra generalizada
entre la población indígena y la población no indígena, también muestran la
necesidad de incrementar la oferta de servicios de salud públicos, sobre
todo si se hace el análisis económico de la distribución de los recursos
dentro de la población guatemalteca.
Dos son los indicadores que permiten medir la capacidad de la población
para atender sus necesidades de salud, uno de ellos es el salario mínimo y
otro el costo de la canasta básica de alimentos.
En el año 2013 el salario diario de la Población Económicamente Activa en
el área rural y urbana se ubicó en 72.39 Quetzales y en el año 2014 el
mismo alcanzó 76.01 Quetzales, pero sus gastos mínimos (medidos en el
precio de los productos que integran la Canasta Básica de Alimentos)
tuvieron el siguiente comportamiento:

49
Cuadro 8. República de Guatemala: Variación del precio de la Canasta Básica de Alimentos 2013-2014
Variación
Año Mes Costo diario Costo mensual Variación mensual
interanual
2013 Septiembre 94.60 2,838.00 0.60 9.78
2013 Octubre 94.71 2,841.30 0.12 9.42
2013 Noviembre 96.55 2,896.50 1.94 11.02
2013 Diciembre 96.67 2,900.10 0.12 10.78
2014 Enero 97.41 2,922.30 0.77 10.72
2014 Febrero 97.65 2,929.50 0.25 8.80
2014 Marzo 98.17 2,945.10 0.53 8.13
2014 Abril 98.88 2,966.40 0.72 8.62
2014 Mayo 99.40 2,982.00 0.53 7.58
2014 Junio 100.41 3,012.30 1.02 6.48
2014 Julio 101.41 3,039.00 0.89 7.41
2014 Agosto 102.82 3,084.60 1.50 9.34
2014 Septiembre 104.12 3,123.60 1.26 10.06
Fuente: INE, Costo de la canasta básica alimentaria 2013-2014

Según el Cuadro 8 en ningún mes, la población que recibe el salario


mínimo tuvo capacidad para costear la canasta básica de alimentos,
situación que excluye la posibilidad de pagar por servicios de salud
privados; tal situación no siempre fue así. En la Figura 8 se muestra que
durante los años 2004-2007 el salario mínimo se situó sobre el costo de la
Canasta Básica de Alimentos, esto se invirtió a partir del año 2010.
Figura 8. Guatemala: CBA y CBV comparada con el salario mínimo

Fuente: Revista Enfoque, Análisis de Situación. Año 7, No. 35, abril de 2015.

50
Los servicios de salud privados están incluidos en la Canasta Básica Vital,
que incluye vestuario, vivienda y servicios. En este caso, como se observa
en la Figura 8, en ningún año del periodo 1995-2014 la población que
recibe el salario mínimo ha tenido capacidad para el pago de servicios de
salud privados; de incurrir en estos gastos, si los mismos superan en el
año 2013 los 837.84 Quetzales en un mes, o en el año 2014 los 909.39
Quetzales en un mismo mes calendario, el impacto en el presupuesto del
hogar se cataloga como un gasto catastrófico, ya que por definición un
hogar con gastos catastróficos por motivos de salud se define como todo
aquel que se ve en la necesidad de destinar más del 30% de su capacidad
de pago al financiamiento de la salud de sus miembros. En esta situación
se encontraron en el año 2014 un total de 742,366 hogares.
Cuadro 9. República de Guatemala: Hogares con riesgo de gasto catastrófico en salud durante el año 2014
Hogares en riesgo de gasto catastrófico
Departamento
Area Urbana Area Rural Total
Alta Verapaz 18,001 113,788 131,789
Baja Verapaz 8,880 15,938 24,818
Chimaltenango 13,779 21,835 35,613
Chiquimula 3,416 29,391 32,807
El Progreso 323 2,033 2,356
Escuintla 2,284 4,538 6,821
Guatemala 3,571 11,440 15,011
Huehuetenango 13,556 27,828 41,385
Izabal 3,365 25,728 29,093
Jalapa 6,420 15,739 22,159
Jutiapa 5,534 15,057 20,591
Petén 12,097 28,164 40,261
Quetzaltenango 9,412 29,250 38,661
Quiché 19,579 42,466 62,045
Retalhuleu 5,840 9,793 15,633
Sacatepéquez 1,589 7,675 9,264
San Marcos 12,341 41,057 53,398
Santa Rosa 4,697 10,490 15,187
Sololá 20,084 13,921 34,005
Suchitepéquez 13,914 32,793 46,707
Totonicapán 17,821 25,577 43,398
Zacapa 4,276 17,086 21,363
Total 200,779 541,588 742,366
Fuente: SIGSA/MSPAS. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, 2015.

51
Los hogares que viven en el área rural tienen aún más riesgo de incurrir en
gastos catastróficos por la ausencia de servicios de salud públicos, debido
a que también les afecta la ausencia de servicios de salud privados, los
cuales por motivos de mercadeo se concentran en las áreas urbanas.
Al respecto cabe mencionar que el 51.5% de la población guatemalteca
vive en áreas rurales y el 23% en el área metropolitana (INE, 2014).
Esto significa que el 51.5% de la población depende mayoritariamente de
la red de servicios de salud públicos, situación que hay que considerar en
los planes de gobierno.
Aunque la información anterior muestra la alta vulnerabilidad de la
población que vive en el área rural, las políticas de salud no deben priorizar
únicamente a dicha población, ya que también es importante considerar
que en el área metropolitana existe una intensa y desordenada
urbanización, la cual contribuye a que la población sea más vulnerable a
riesgos, enfermedades transmisibles infecciosas y una transición
epidemiológica hacia enfermedades crónicas degenerativas que
sobrecargan la demanda de servicios de salud en la actualidad.
En el área rural una población con mayores tasas de desnutrición y mayor
pobreza dificulta la mejora de los indicadores de salud pero en el área
urbana las altas tasas de densidad poblacional incrementan el riesgo de
transmisión de ciertas enfermedades.
Al respecto cabe mencionar que las primeras cuatro causas de morbilidad
continúan siendo las infecciones respiratorias agudas, gastritis, parasitismo
intestinal e infecciones de las vías urinarias, lo que representa el 75% del
total de las consultas (MSPAS, 2012, pág. 22). En los menores de un año
el 64% de las causas de enfermedad corresponden a las enfermedades del
sistema respiratorio y del oído, el 19% a las infecciosas y parasitarias y el
8% a las enfermedades de la piel, siendo todas las anteriores prevenibles a
través de mejorar las acciones relacionadas a la higiene, al hacinamiento,
agua limpia y segura, red de drenajes y servicios básicos, entre otros
(MSPAS, 2012, pág. 6).

52
A pesar de que Guatemala es un país rico en recursos hídricos se
determinó que el 90% de las fuentes superficiales se encuentran
contaminadas, según el Perfil Ambiental de Guatemala (IARNA, 2012).
La contaminación hídrica es una de las causales que contribuye al
incremento de la mortalidad infantil, específicamente por enfermedades
gastrointestinales.
Cabe señalar que de acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Recursos
Naturales (MARN) solamente el 69% de hogares tiene acceso a agua
domiciliar y únicamente el 36% tiene conexión a red de drenajes (Política
Nacional de Sector de Agua Potable y saneamiento, 2012).
Estas determinantes señalan en qué áreas es necesario incrementar las
inversiones (MSPAS, 2012, pág. 6).
Lo anterior no es fácil de lograr debido a la concentración de los recursos
en todo el sistema de salud, que está dirigida a la red hospitalaria y no a la
atención primaria de salud. En ese sentido, la prevención y la promoción se
encuentran rezagadas.
También es importante destacar que el incremento de eventos crónicos
degenerativos en el país (infartos agudos de miocardio, accidentes cerebro
vasculares, diabetes mellitus y cirrosis hepática), plantean claramente la
necesidad de promover tempranamente estilos de vida saludables, lo que
exige una adecuada reorientación del gasto tanto público como privado
(MSPAS, 2012, pág. 6).
La mayor dificultad para una adecuada reorientación del financiamiento se
debe a que dentro del mismo territorio coexisten subsistemas de salud con
diferentes modalidades de financiamiento, que van dirigidos a diferentes
estratos de la población. Dichos servicios diferencian poder de pago,
posición económica, clase social y tipo de inserción laboral.
En todo el territorio se tienen unidades de salud de la red de servicios no
integradas, que no han dado la posibilidad de estandarizar los servicios, la
calidad y la asignación de recursos.

53
Lo anterior ha provocado, segregación y segmentación y en conjunto, ha
dado como resultado la debilidad del sistema de salud guatemalteco. Los
servicios de mayor complejidad se han concentrado en áreas urbanas en
donde el porcentaje de la población asalariada es mayor y cuenta con un
mejor acceso a los servicios de salud, situación que afecta a las
poblaciones rurales más vulnerables (MSPAS, 2012, pág. 11).
En el tema de los recursos humanos una complicación radica en el hecho
de que no existe una producción adecuada de profesionales de la salud en
el país; las universidades del país no egresan a los profesionales
necesarios.
La Universidad de San Carlos de Guatemala tiene una tasa de deserción
aproximada de 81.46%, en las universidades privadas la deserción es de
40% y en las escuelas de enfermería la deserción se ubica en 15%. Es
necesario anotar que las universidades del país necesitan corregir las
causas de las altas tasas de deserción, revisar la calidad de la educación,
lo que debe ampliarse hasta el nivel primario y secundario, de tal forma
que se pueda asegurar una buena formación previa a optar por una carrera
de las ciencias de la salud (MSPAS, 2012, pág. 16).
De acuerdo con lo establecido en el Manual de Medición y Monitoreo de
indicadores de las metas regionales de Recursos Humanos para la Salud,
elaborado por la Organización Panamericana de la Salud en el año 2011,
los países de ALAC deberán contar al año 2015 con una razón de
densidad de recursos humanos de 25 profesionales por cada 10,000
habitantes y el 40% de los médicos deben estar laborando a tiempo
completo en la Atención Primaria de la Salud (OPS, 2011, pág. 3).
Esta meta fue establecida a partir del promedio para América Latina, que
en el año 2008 se ubicó en 24.8 profesionales por cada 10,000 habitantes.
El manual también establece la meta de 4 enfermeras por cada médico
laborando en salud. Lo que resume la meta en 5 médicos y 20 enfermeras
por cada 10,000 habitantes. La dificultad para alcanzar estos indicadores
estriban necesariamente en las debilidades del financiamiento público.

54
Financiamiento de la salud a nivel
nacional
Hablar del financiamiento de la salud a nivel nacional significa establecer
las fuentes que proveen los fondos que sirven en un país para cubrir los
gastos en salud, tanto públicos como privados, incluyendo aquellos gastos
administrativos y de organización del sistema.
El mecanismo de recaudación de los fondos públicos depende de los
mecanismos para capturar los impuestos, ya sea directamente en las arcas
nacionales o a través de fondos de previsión así como en la forma de
pagar los servicios en el sector privado.
En un análisis simple del financiamiento de la salud entre países
relacionados se puede observar lo siguiente:

Figura 9. Financiamiento de los sistemas de salud en países seleccionados

GASTO TOTAL EN SALUD, AÑO 2013


9.9
10.0 9.4
8.7 8.4
9.0
PORCENTAJE DEL PIB

8.0 7.2 6.9


7.0 6.3 6.2
6.0 5.4
5.0
4.0
3.0
2.0
1.0
0.0

Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2015. Global Health Expenditure Database

Los datos marcan una gran diferencia entre el porcentaje del PIB que en
Guatemala se asigna al financiamiento de la salud y lo asignado como
porcentaje del PIB en el resto de países del istmo.

55
La Figura 9 permite evaluar el nivel de importancia que dentro del conjunto
de acciones sociales se otorga a las necesidades de salud.
La Figura 9 también muestra la posición del gasto de salud como sistema,
lo que incluye los sectores público y privado a través de todos los
financistas y proveedores.
Se observa la relativa desventaja que el Sistema de Salud de Guatemala
tiene con relación a los otros países que se comparan y esto podría tener
explicación en los pocos recursos de los ciudadanos para hacer frente a
sus necesidades de salud, lo que haría que en muchos casos no se
busquen los bienes y servicios necesarios para recuperarse de una
enfermedad.
Este extremo puede ser aclarado si en la comparación gráfica se incluyen
únicamente los servicios públicos, tal como se observa a continuación.

Figura 10. Financiamiento público de los sistemas de salud en países seleccionados, año 2013

8.0 7.4
7.0

6.0
4.9 4.6
5.0 4.5 4.3
PORCENTAJE DEL PIB

4.0 3.4 3.2


3.0 2.4
2.0

1.0
0.7
0.0

Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2015. Global Health Expenditure Database

Guatemala, financia los servicios de salud con un porcentaje del PIB menor
a sus pares centroamericanos, inclusive comparada con México. Para
estar al nivel de Honduras, Nicaragua y El Salvador, necesita un
incremento presupuestario equivalente al 2% del PIB.
56
En el año 2013 dicho incremento hubiese alcanzado un presupuesto
devengado del sector público de 18,000 millones de Quetzales, lo cual
representa un presupuesto del Ministerio de Salud Pública y Asistencia
Social en el orden de los 12,679 millones de Quetzales. Esto tomando en
consideración que dentro del sector público se encuentran los servicios del
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y los Hospitales Militar y de la
Policía Nacional Civil, que no necesitan incrementar sus presupuestos en
la misma magnitud que el mayor proveedor de servicios públicos.
Sin embargo, es importante señalar que un presupuesto comparable en el
sector público, en los términos descritos, también implica no reducir el
financiamiento privado, ya que la penúltima posición de los países del
istmo la tiene Guatemala en función de la sumatoria del financiamiento de
ambos sectores.
Tener la penúltima posición en materia del financiamiento de la salud,
señala la dimensión del problema de salud que muchos guatemaltecos
enfrentan al no tener acceso a los servicios públicos y al mismo tiempo
carecer de financiamiento para la atención privada.
En ese sentido, incrementar el presupuesto público no debe ir únicamente
en la línea de mejorar la prestación actual de la provisión pública sino en
ampliar el acceso para aquella población que se encuentra fuera del
sistema de salud.
También es oportuno señalar, tal como se verá más adelante, que en el
país se están atendiendo en la práctica y en mayor proporción las
necesidades de recuperación de la salud, en tanto que en otros países
también tiene importancia financiar acciones para mantener la salud,
objetivo que está representado en un financiamiento público mayor al
financiamiento privado.
La Figura 11 muestra las diferencias del financiamiento privado como
porcentaje del gasto total en salud para los países seleccionados,
incluyendo Guatemala.

57
Figura 11. Financiamiento privado de los sistemas de salud en países seleccionados

AÑO 2013
100.0 92.6
90.0
PORCENTAJE DEL GTS 80.0
70.0 62.2
60.0 50.9 48.3 46.3
50.0
37.6
40.0 33.3 31.6
30.0 25.0
20.0

Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2015. Global Health Expenditure Database

Nótese que después de Haití, Guatemala es el país que asigna al sector


privado la mayor carga del financiamiento de la salud y puede afirmarse
que esta situación es más discriminativa en Guatemala que en Haití, por
cuanto el financiamiento en Haití es proporcionalmente mayor en los
seguros médicos privados que en el gasto de bolsillo (ver Figura 12).

Figura 12. Financiamiento de los hogares en los sistemas de salud de países seleccionados

AÑO 2013
60.0 51.8
PORCENTAJE DEL GTS

50.0 45.1 44.1


40.0
40.0
29.7 28.4
30.0 26.2 24.9 23.3
20.0

10.0

0.0

Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2015. Global Health Expenditure Database

58
Como puede observarse en la Figura 11, a pesar de que en Haití el
financiamiento privado del sistema de salud es mayor, el gasto de bolsillo
únicamente alcanza una participación de 29.7% del financiamiento total en
salud, mientras que en Guatemala en el año 2013 los hogares tuvieron que
financiar de forma directa el 51.8% del financiamiento para recuperar la
salud, situación que no cambió durante el año 2014 (ver Figura 12).

Figura 13. Guatemala: Financiamiento del sistema de salud durante el año 2014
3.0 1.9 1.4 0.8
6.4

15.6
52.2

Hogares
18.7

Hogares IGSS MSPAS ISFLSH Seguros privados Resto del Gob Munis Empresas

Fuente: SIGSA/MSPAS. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud. Septiembre de 2015.

El gasto privado continúa siendo la principal fuente de financiación de los


servicios de salud en el país, principalmente por parte de los hogares,
quienes en el año 2014 aportaron el 52.2% del financiamiento total; el
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social aportó el 18.7% del
financiamiento, situándose en el segundo lugar y el Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social contribuyó con el 15.6% del financiamiento.
Estos son los 3 financistas principales del Sistema de Salud guatemalteco.

59
Hay un 6.4% del financiamiento a cargo de las Instituciones sin fines de
lucro que sirven a los hogares (ISFLSH) y un 3% que proviene de los
Seguros privados. Los programas de salud ejecutados por el resto del
Gobierno, incluyendo los aportes del Ministerio de la Defensa y el
Ministerio de Gobernación participan con un 1.9% del financiamiento,
mientras que las municipalidades aportan el 1.4% y las empresas privadas
aportan el 0.8% restante.
Con esta estructura, la aportación del sector privado es mayor, porque
significó Q17, 964 millones, monto mayor al del sector público el cual
aportó Q10, 844 millones para financiar el sistema de salud en el 2014.
La suma de ambos montos señala que el Sistema de Salud fue financiado
en el 2014 con 28,807 millones de Quetzales. Este monto continúa la
tendencia incremental que ha mantenido desde 1995.
El sistema de salud visto desde el esquema público movilizó los Q10, 844
millones de recursos de acuerdo con los flujos de financiamiento
siguientes:
Figura 14. Guatemala: Flujo de fondos en el subsistema público de salud durante el año 2014
Subsistema público de prestación de servicios de salud (1)

Fuentes de financiación (1.1)

Q4,872 millones (1.1.1) Q579 millones (1.1.2) Q5,393 millones (1.1.3)

Agentes de financiación (1.2)

Q4,503 millones (1.2.1) Q91 millones (1.2.2) Q20 millones (1.2.3) Q5,393 (1.2.4) Q413 millones (1.2.5) Q37 millones (1.2.6) Q2 millones (1.2.7) Q385 millones (1.2.8)

Proveedores (1.3)

Q1825 millones
Q4,451 millones (1.3.1) Q952 millones (1.3.2) Q899 millones (1.3.3) Q127 millones (1.3.5) Q259 millones (1.3.6) Q28 millones (1.3.7) Q5 millones (1.3.8)
(1.3.4)

Funciones de salud (1.4)


Q636 millones
Q746 millones (1.4.1) Q385 millones (1.4.2) Q8,457 millones (1.4.3) Q56 millones (1.4.4) Q564 millones (1.4.6)
(1.4.5)

Costo de factores (1.5)


Q4,134 millones (1.5.1) Q73 millones (1.5.2) Q2,803 millones (1.5.3) Q269 millones (1.5.4) Q3,565 millones (1.5.5)

60
El sector público aportó Q4, 872 millones a partir de fuentes internas, el
resto del mundo aportó en el año 2014 un monto de 579 millones de
Quetzales en tanto que los fondos de la seguridad social destinados a la
prestación de servicios de salud alcanzaron un monto de Q5, 393 millones;
dichas aportaciones fueron trasladadas a los agentes de financiación.
De esa cuenta el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social administró
4,503 millones de Quetzales, el Ministerio de la Defensa administró 91
millones de Quetzales, el Ministerio de Gobernación administró 20 millones
de Quetzales y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social administró
para la atención de la salud en el programa EMA Q5, 393 millones.
Las municipalidades en su conjunto administraron 413 millones de
Quetzales para financiar personal de salud, clínicas médicas municipales,
medicamentos y proyectos de infraestructura; asimismo la Universidad de
San Carlos de Guatemala administró 37 millones de Quetzales para su
distribución en clínicas de atención médica, odontológicas, evaluación
médica de estudiantes de primer ingreso y jornadas médicas.
El Ministerio de Educación administró para equipo médico sanitario,
medicamentos y servicios médicos de su personal en total 2 millones de
Quetzales, mientras que el resto de gobierno administró para programas
varios de salud un monto de Q385 millones, entre los que sobresalen los
apoyos a los servicios de salud, atención de víctimas, enfermería de larga
duración, infraestructura en salud, planificación familiar, medicamentos,
equipo médico quirúrgico, servicios de laboratorio y clínicas médicas para
su propio personal.
Esta información por estar a nivel agregado tiene aproximaciones, como
por ejemplo 1.6 es 2.
Los proveedores de servicios de salud en las jurisdicciones respectivas de
los agentes de financiación, recibieron fondos para la atención de los
pacientes en las siguientes proporciones.
Los hospitales tuvieron una asignación de 4,451 millones de Quetzales, los
centros de salud recibieron Q952 millones, y los puestos de salud
recibieron un financiamiento de 899 millones de Quetzales.
61
Los consultorios recibieron Q1,825 millones, la salas anexas fueron
financiadas con Q127 millones, los Centros de convergencia recibieron
financiamiento por 259 millones de Quetzales, las clínicas médicas
recibieron Q28 millones, y las salas de atención recibieron financiamiento
por 5 millones de Quetzales. Estos montos se corresponden con la
sumatoria de los fondos recibidos por todos los proveedores que se
corresponden con la misma clasificación.
En lo referente al destino de los fondos recibidos por los proveedores del
sector público en el año 2014 se estableció que hay dos destinos, uno de
ellos se refiere a las funciones de salud (HC) y otro referido a las funciones
relacionadas con la salud (HCR), en las primeras, la prevención fue
financiada con 385 millones de Quetzales, la asistencia curativa y de
rehabilitación recibió Q8, 457 millones y la enfermería de larga duración un
monto de 56 millones de Quetzales.
En las funciones relacionadas con la salud, la administración de fondos y
normas recibió un financiamiento de 746 millones de Quetzales, los
servicios auxiliares, referidos a transporte, exámenes de laboratorio y
exámenes de imagen recibieron un financiamiento de 636 millones de
Quetzales; finalmente, los gastos en infraestructura fueron financiados con
564 millones de Quetzales. Estos últimos incluyen, construcciones nuevas,
remodelaciones, remozamiento y áreas de acceso a los servicios de salud.
El monto total del financiamiento público, también puede clasificarse por
factores de producción. En ese rubro los recursos humanos ocuparon la
mayor asignación, aproximadamente el 38.1% del total del financiamiento,
este porcentaje equivale a Q4, 134 millones, el excedente de operación
que incluye el porcentaje autorizado para las Organizaciones No
Gubernamentales que suscribieron convenios con el MSPAS, se ubicó en
73 millones de Quetzales, los productos farmacéuticos alcanzaron Q2, 803
millones mientras el equipo médico quirúrgico utilizó únicamente 269
millones de Quetzales.
El resto de insumos utilizados en la prestación de los servicios de salud
recibieron un financiamiento de 3,565 millones de Quetzales.

62
Con el detalle presentado se completa el flujo de fondos públicos para la
prestación de los servicios de salud a nivel nacional.
Como puede observarse, a pesar de que el Estado es garante de los
derechos de salud y seguridad social de toda la ciudadanía, la naturaleza
del modelo de atención pública de la salud no es universal ni eficiente. Esto
se puede observar a partir de la desproporcionada estructura del
financiamiento en prevención y promoción (3.5%) frente al financiamiento
para la recuperación de la salud (78%) y sobre todo por el financiamiento a
los hospitales (52%) frente al financiamiento de los puestos de salud
(10%), estos últimos más cerca de la población.
En el subsistema privado, el financiamiento del año 2014 movilizó un total
de 17,954 millones de Quetzales de acuerdo con los flujos de
financiamiento siguientes:
Figura 15. Guatemala: Flujo de fondos en el subsistema privado de salud durante el año 2014

Subsistema privado de prestación de servicios de salud (2)


Lucrativo (2.a) No lucrativo (2.b)
Fuentes de financiación (2.a.1) Fuentes de financiación (2.b.1)

15,042 millones (2.a.1.1) Q216 millones (2.a.1.2) Q857 millones (2.a1.3) Q1,757 millones (2.b.1.1) Q92 millones (2.b.1.2)

Agentes de financiación (2.a.2) Agentes de financiación (2.b.2)


Q15,042 millones (2.a.2.1) Q216 millones (2.a.2.2) Q857 millones (2.a.2.3) 1,848 millones (2.b.2.1) Q1 millón (2.b.2.2)

Proveedores (2.a.3) Proveedores (2.b.3)

Q4,828 millones (2.a.3.1) Sanatorios (2.a.3.2) Casas de salud (2.a.3.3) Clínicas (2.b.3.1) Consultorios (2.b.3.2)

Funciones de salud (2.a.4) Funciones de salud (2.b.4)

Q385 millones (2.a.4.1) Q15,111 millones (2.a.4.2) Q619 millones (2.a.4.3) Q571 millones (2.b.4.1) Q1,278 millones (2.b.4.2)

Costo de factores (2.5)

Q2,069 millones (2.5.1) Q5,453 millones (2.5.2) Q4,769 millones (2.5.3) Q356 millones (2.5.4) Q5,317 millones (2.5.5)

Fuente: MSPAS/SIGSA. Cuentas Nacionales y Economía de la Salud de Guatemala, septiembre de 2015

63
Los hogares aportaron 15,042 millones de Quetzales al financiamiento de
la salud a través del gasto de bolsillo (o pago directo de los hogares al
proveedor), constituyéndose en el principal financista del subsistema
privado.
El consumo intermedio de las empresas privadas no financieras, como
parte de los costos de producción, aportó al financiamiento de la salud 216
millones de Quetzales, en tanto que el financiamiento para la siniestralidad
de los seguros hizo una aportación de 857 millones de Quetzales al
Subsistema. Al mismo tiempo, la Instituciones Sin Fines de Lucro que
Sirven a los Hogares financiaron al Subsistema con 1,757 millones de
Quetzales provenientes de donaciones de instituciones y gobiernos
extranjeros, del excedente de explotación bruto del año anterior, de la
venta de bienes y de las inversiones financieras.
Las rentas de capital de estas instituciones alcanzaron 92 millones de
Quetzales.
El total de las fuentes privadas aportó 17,954 millones que fueron
trasladados a los agentes de financiación.
Los hogares como responsables de hacer el gasto de bolsillo funcionan
como agentes del financiamiento antes descrito, por lo que financiaron la
totalidad del gasto de bolsillo; las empresas no financieras (que producen
bienes) administraron para los servicios de salud los 216 millones de
Quetzales contabilizados, realizando para el efecto la contratación de
médicos y enfermeras, así como medicamentos y equipo médico quirúrgico
para ser utilizados en las clínicas médicas de personal en sus respectivas
plantas de producción.
Las compañías aseguradoras fueron las encargadas de administrar los 857
millones de Quetzales de la siniestralidad de los seguros médicos de
consulta externa y hospitalización, asimismo, las ISFLSH y las
Universidades Privadas administraron lo correspondiente para las
atenciones de salud del público en general.
En el sector privado aún está pendiente de investigación la forma en que
los recursos son distribuidos a los proveedores.
64
En efecto, en el sector privado únicamente se tiene información financiera
del funcionamiento de la red de hospitales privados que realizan
intervenciones quirúrgicas y otras acciones que incluyen necesariamente
internar a los pacientes y su respectiva consulta externa. Estos hospitales
en el año 2014 recibieron una asignación financiera de Q4, 828 millones de
Quetzales.
Es necesario realizar acciones de campo para establecer la forma de
operar de las clínicas particulares y de aquellos establecimientos de mayor
alcance que no tienen opción de internar a los pacientes, para hacer la
relación financiera en función de la cantidad de pacientes atendidos.
En lo que respecta a las funciones de salud se puede observar que los
procesos de administración en el sector privado recibieron un
financiamiento de 385 millones de Quetzales.
Los servicios auxiliares que apoyan con el traslado de pacientes,
exámenes de laboratorio y de imagen fueron financiados con 619 millones
de Quetzales en el año 2014, en tanto que el resto de funciones de salud,
referidas a la asistencia curativa, de rehabilitación y enfermería de larga
duración recibieron un financiamiento de 15,111 millones de Quetzales.
Las instituciones sin fines de lucro recibieron para administración 571
millones de Quetzales, y utilizaron para las funciones de salud Q1, 278
millones.
En relación con el costo de factores en el subsistema privado, se
contabilizaron 2,069 millones de Quetzales para el pago de recursos
humanos, y un excedente de operación (incluyendo las ISFLSH) de 4,769
millones.
Este excedente contiene todas las formas de ganancia, ya sea como
ingreso mixto para los negocios individuales o como beneficios de las
compañías que contratan trabajo asalariado.
Los productos farmacéuticos fueron financiados con Q4, 769 millones y el
equipo médico quirúrgico en este subsistema privado de servicios de salud,
alcanzó un financiamiento de 356 millones de Quetzales.

65
El resto de insumos para la prestación de servicios de salud privados
alcanzó un financiamiento de 5,317 millones de Quetzales con lo que
finaliza el registro de los flujos de fondos en el subsistema privado para un
mismo año.
Para hacer posible una calificación del financiamiento es necesario evaluar
el comportamiento histórico del mismo, lo que se presenta a continuación.

Cuadro 10. República de Guatemala: evolución del financiamiento en salud periodo 1995-2014
Año Financiamiento Total Porcentaje Total/PIB
1995 3,337.3 3.9
1996 3,681.2 3.9
1997 4,340.6 4.0
1998 4,787.7 3.9
1999 5,799.8 4.3
2000 7,864.2 5.3
2001 9,933.7 6.8
2002 10,898.7 6.7
2003 11,981.4 6.9
2004 12,898.6 6.8
2005 14,103.7 6.8
2006 16,254.2 7.1
2007 17,946.2 6.9
2008 19,672.0 6.6
2009 20,904.1 6.8
2010 22,112.1 6.6
2011 23,313.8 6.3
2012 24,983.4 6.3
2013 26,640.0 6.3
2014 28,807.3 6.3
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

El financiamiento de la salud a nivel nacional ha mantenido un


comportamiento incremental en toda su historia, pero dicho incremento fue
más pronunciado en el periodo 1998- 2001. En cambio en términos del PIB
mantuvo un acomodamiento durante el periodo 1995-1998 en una media
del 4% del PIB, lo que se repite en el periodo 2001-2009 con una media del
6.8% del PIB.

66
A partir de 1999 se reforma el sistema de salud y como consecuencia el
financiamiento del sector se eleva significativamente.
De acuerdo a su historia, dicho financiamiento se ubicó en 28,807 millones
de Quetzales para el 2014; un 6.3% del PIB.
Ahora bien, se debe tener cuidado en el análisis, ya que si bien el peso del
financiamiento en salud sobre la producción nacional había alcanzado
7.1% del PIB en 2006, y tiende a la baja en los años posteriores, estos
cambios se deben al crecimiento de la economía, cuya variación fue
superior al incremento del financiamiento en salud y no como resultado de
mejores inversiones.
Para explicar los incrementos del financiamiento se debe considerar que
las necesidades se satisfacen a precios de mercado y el incremento en el
precio de los insumos utilizados en la prestación de los servicios de salud,
tiene una fuerte influencia en el comportamiento incremental del
financiamiento (precios y tipo de cambio).
Entonces, lo que estos datos muestran es que en el sistema de salud
(público y privado) se financiaban 28 Quetzales mensuales por persona en
1995 y que ahora los mismos servicios deben ser financiados con 152
Quetzales por persona a precios corrientes.
Hay que recordar que los precios corrientes son los que se utilizan en las
transacciones de mercado y por lo tanto incluyen las modificaciones que se
dan a los precios como consecuencia de la inflación.
Si se hace un análisis per cápita del gasto en salud, considerando la
inflación y las variaciones en el tipo de cambio y se dejan constantes los
precios a un año base, es posible establecer la verdadera tendencia del
financiamiento de la salud.
Los resultados de este análisis se muestran en la figura siguiente.

67
Figura 16. Guatemala: evolución per cápita del financiamiento en salud periodo 1995-2014

GASTO EN SALUD PERCÁPITA


980

960

940
Quetzales constantes

920

900

880

860

840

820

800
2001 2002 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Gasto percápita 865.38 870.17 884.19 892.78 956.14 961.45 939.72 940.89 923.29 887.76 897.79 902.92 928.24

Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

Los datos muestran que durante el periodo 2001-2007 la recuperación de


la salud en el país era cada año más onerosa, en tanto que durante el
periodo 2008-2011 el sistema de salud en su conjunto fue beneficiado con
menores costos de atención.
Lo anterior tiene influencia de lo establecido en el Acuerdo Gubernativo
295-2008 que establece la gratuidad de los servicios de salud en la
atención externa, de emergencia y hospitalaria a nivel nacional en el sector
público.
El texto del artículo 1 establece: Es prohibido que el personal médico,
paramédico y administrativo de los hospitales nacionales, hospitales
generales, hospitales regionales, centros de salud y puestos de salud,
requieran, soliciten, sugieran, acepten, autoricen o reciban cualquier pago
o contribución proveniente de los pacientes, familiares o encargados, sin
excepción.

68
Si bien, el Acuerdo Gubernativo logró un incremento en la cantidad de
personas que demandaron servicios de salud en el periodo, lo que provocó
el colapso de la red de servicios públicos y principalmente de los
hospitales, que en su totalidad no estaban en capacidad de atender una
demanda ampliada también, como mecanismo de mercado, logró que el
sector privado actuara en función de mantener sus niveles de ventas de
servicios de salud, promoviendo acciones de mercadeo que incluyeron una
mejora en los precios, lo que explica el descenso de los costos per cápita.
Nótese también, que la nueva tendencia 2012-2014 es al alza, esto tiene
influencia de las publicaciones de prensa que señalan la precariedad de los
servicios públicos, lo que provoca el efecto inverso, es decir un incremento
en los costos de recuperación de la salud.
Cuadro 11. República de Guatemala: fuentes del financiamiento en salud periodo 1995-2014
Financiamiento
Año Fondos públicos Financiamiento Total
privado
1995 1,335.5 2,001.8 3,337.3
1996 1,407.4 2,273.8 3,681.2
1997 1,782.4 2,558.2 4,340.6
1998 2,093.4 2,694.3 4,787.7
1999 2,465.7 3,334.1 5,799.8
2000 2,854.5 5,009.7 7,864.2
2001 3,182.6 6,751.0 9,933.7
2002 3,456.4 7,442.3 10,898.7
2003 3,917.3 8,064.1 11,981.4
2004 4,168.0 8,730.5 12,898.6
2005 4,470.2 9,633.5 14,103.7
2006 5,491.5 10,762.6 16,254.2
2007 5,937.2 12,009.0 17,946.2
2008 6,863.6 12,808.4 19,672.0
2009 7,751.5 13,152.6 20,904.1
2010 7,912.6 14,199.5 22,112.1
2011 7,988.4 15,325.4 23,313.8
2012 8,477.7 16,505.7 24,983.4
2013 9,824.1 16,815.9 26,640.0
2014 10,843.9 17,963.4 28,807.3
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

69
El financiamiento de la salud a nivel nacional tiene únicamente dos fuentes,
el sector público y el sector privado.
El financiamiento externo se encuentra incluido en el presupuesto público o
en el financiamiento privado, por cuanto toma la forma de préstamos o
donaciones.
En ese sentido se observa que el monto privado continúa siendo la
principal fuente de recursos en el sector salud a nivel nacional. La distancia
que el financiamiento privado tiene respecto del financiamiento público fue
en el año 2014 de 7,119 millones de Quetzales.
Merece atención el cambio de pendiente en la tendencia del financiamiento
privado, que se da a partir del año 1999. Se nota que a partir de ese año
las políticas en materia de salud posibilitaron una mayor distancia entre
estos dos tipos de financiamiento.
Cuando se llega al año 2014 el financiamiento privado alcanzó 17,963
millones de Quetzales y su variación respecto del año 2013 fue mayor a mil
millones.
El repunte de los fondos del sector público en el año 2012 respecto de lo
reportado en el año 2011 y su aceleración al año 2014 ha logrado reducir
la distancia con los fondos privados.
Este efecto se debió al incremento en el presupuesto del Ministerio de
Salud Pública y Asistencia Social, aunque el efecto se redujo debido a un
acomodamiento de recursos en las asignaciones presupuestarias del
Seguro Social y también debido a una reducción de las asignaciones
públicas en las otras entidades financistas, específicamente del Gobierno
Central y de las municipalidades.
Esto significa que si el Ministerio de Salud hace 10,000 nuevas
contrataciones de médicos, estas personas renunciarán de los otros
sectores para trasladarse al Ministerio de Salud.

70
Evolución del financiamiento público
en salud
Si se mide como porcentaje del PIB, el financiamiento en salud del sector
público ha mantenido un comportamiento alcista; más llamativo en los años
2012-2014, sobre todo porque del 2009 al 2011 el financiamiento público
se mantuvo invariante. Este comportamiento se observa en el Cuadro 12.

Cuadro 12. República de Guatemala: Evolución del financiamiento público en salud.

Porcentaje Porcentaje
Año Año
Total/PIB Total/PIB
1995 1.6 2005 2.2
1996 1.5 2006 2.4
1997 1.7 2007 2.3
1998 1.7 2008 2.3
1999 1.8 2009 2.5
2000 1.9 2010 2.4
2001 2.2 2011 2.2
2002 2.1 2012 2.1
2003 2.3 2013 2.3
2004 2.2 2014 2.4
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

Del 2005 al 2009 también se registraron tendencias incrementales


similares pero los orígenes de dichos cambios fueron diferentes.
En el año 2005 el incremento se originó específicamente en el renglón de
las Secretarías del Ejecutivo, las intervenciones realizadas por el Fondo
Nacional para la Paz y el apoyo en infraestructura del Ministerio de
Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, así como un aporte menor
pero incremental del Ministerio de la Defensa.
El incremento en el año 2012 es responsabilidad del presupuesto del
MSPAS, lo que elevó el gasto público en salud.

71
En el año 2014 el financiamiento público alcanzó 10,844 millones de
Quetzales, el más alto de los presupuestos públicos de salud del periodo
1995-2014; sin embargo, parece que dicho incremento en el MSPAS
motivó la reducción de las inversiones en este rubro para las otras
entidades del Gobierno, lo que se observa al ver el dato del porcentaje del
PIB que se mantiene muy cercano al 2.3% alcanzado en los años 2003,
2007, 2008 y 2013.
El único año en que el financiamiento público fue más representativo en
términos de PIB fue el del año 2009 cuando alcanzó el 2.5% del PIB.
Esta información señala con claridad que una mejora en el financiamiento
de la salud necesita estar acompañada de cambios en la producción de
médicos, infraestructura y otros recursos, para que los incrementos no
produzcan acomodo, como lo que ocurrió en el periodo que se analiza.

Agentes del financiamiento público


en salud
El financiamiento de la salud que proviene de fondos públicos está
integrado por las aportaciones del Gobierno General y Municipal más las
aportaciones del Seguro Social.
Durante el periodo 1995-2004 tanto el Seguro Social como el Gobierno
General y municipal iban de la mano, pero a partir del año 2005 y hasta el
año 2012 las tendencias cambiaron.
Los fondos públicos durante el periodo 2009-2011 registraron leves
diferencias incrementales, lo que le dio a la tendencia una forma casi
horizontal.
Obsérvese al respecto el Cuadro 13.

72
Cuadro 13. República de Guatemala: fuentes del financiamiento público en salud periodo 1995-2014
Seguridad Gob. Gral y Fondos
Año
Social Municipal Públicos
1995 610.8 724.7 1,335.5
1996 698.4 709.1 1,407.4
1997 850.2 932.3 1,782.4
1998 989.2 1,104.1 2,093.4
1999 1,140.7 1,325.0 2,465.7
2000 1,345.2 1,509.4 2,854.5
2001 1,492.5 1,690.1 3,182.6
2002 1,767.2 1,689.3 3,456.4
2003 1,968.5 1,948.9 3,917.3
2004 2,175.8 1,992.2 4,168.0
2005 1,947.3 2,522.9 4,470.2
2006 2,203.6 3,288.0 5,491.5
2007 2,406.6 3,530.6 5,937.2
2008 2,805.3 4,058.3 6,863.6
2009 3,173.7 4,577.8 7,751.5
2010 3,357.2 4,555.4 7,912.6
2011 3,679.2 4,309.3 7,988.4
2012 4,191.1 4,286.6 8,477.7
2013 4,718.0 5,106.1 9,824.1
2014 5,392.8 5,451.1 10,843.9
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

La tendencia cambia con el financiamiento asignado en el año 2012 y se


hace más incremental en el año 2014 cuando el financiamiento del
Gobierno General y municipal pasa de 5,106 millones de Quetzales a
5,451 millones.
A pesar de que el financiamiento del Gobierno General y municipal traía
una tendencia a la baja desde el año 2009, debe considerarse que dichos
fondos son mucho mayores al financiamiento que se obtiene del Seguro
Social, que sólo en el año 2004 fue mayor al resto de fondos públicos.
Estos fondos de la Seguridad Social contribuyeron al financiamiento de la
salud en el año 2014 con 5,393 millones de Quetzales cuyo monto es
menor a la participación del Gobierno Central y municipal para el mismo
año.

73
Es importante aclarar que el presupuesto del Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social –IGSS- es mucho mayor, pero aquí sólo se considera el
financiamiento que el IGSS asigna al Programa de Enfermedad,
Maternidad y Accidentes y otros servicios específicos de salud, se excluye
el financiamiento a los otros programas como el de Invalidez, Vejez y
Sobrevivencia.

Tendencias del financiamiento


municipal y Gobierno general
El Gobierno General y Municipal financió la salud con una tendencia
incremental desde 1995 hasta 2009, pero dicha tendencia cambió desde el
año 2010 hasta el año 2012 en donde se asignaron 4,287 millones de
Quetzales en contraposición a los 4,309 millones de Quetzales asignados
en el 2011 y sobre todo un dato mucho menor a los 4,578 millones de
Quetzales asignados en el año 2009.
En este mismo periodo 2009-2011 el presupuesto del MSPAS que se
encuentra integrado como parte del Gobierno General registró una meseta,
lo que también repercute en la tendencia a la baja.
La tendencia errática de este tipo de gasto durante toda su historia,
depende de acciones independientes que realizan las 338 municipalidades
que tienen un gobierno autónomo, así como lo programado en el Ministerio
de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda para la ampliación y
remodelación de centros y hospitales.
Las variaciones también dependen de las acciones del Ministerio de
Educación en sus programas de prevención o las acciones específicas de
las Secretarías y otras dependencias del Ejecutivo.
En el cuadro 14 es posible observar la tendencia general.

74
Cuadro 14. República de Guatemala: Tendencias del Financiamiento del Gobierno General y Municipal dirigido a la salud

Gob Gral y Porcentaje


Año
Municipal Total/PIB
1995 724.7 0.9
1996 709.1 0.7
1997 932.3 0.9
1998 1,104.1 0.9
1999 1,325.0 1.0
2000 1,509.4 1.0
2001 1,690.1 1.1
2002 1,689.3 1.0
2003 1,948.9 1.1
2004 1,992.2 1.0
2005 2,522.9 1.2
2006 3,288.0 1.4
2007 3,530.6 1.3
2008 4,058.3 1.4
2009 4,577.8 1.5
2010 4,555.4 1.4
2011 4,309.3 1.2
2012 4,286.6 1.1
2013 5,106.1 1.2
2014 5,451.1 1.2
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

La información da cuenta de que las instituciones del sector público no


operan de manera coordinada, lo que se refleja en las tendencias del
financiamiento a la salud.
Adicionalmente es importante observar que en el año 2014 a pesar del
incremento en el financiamiento, la tendencia sigue siendo un 1.2% del PIB
que ya se había alcanzado en el año 2005, lo que indica que todos los
incrementos en el financiamiento no favorecen la prestación de servicios
de salud, sino que responden al comportamiento de los precios de los
insumos (ver porcentajes del PIB).

75
Agentes de financiamiento del
gobierno general y municipal
El MSPAS es el principal financista de los servicios de salud prestados en
el Gobierno General. En este cuadro se refleja la diferencia sustancial
entre los montos del financiamiento de otros actores.

Cuadro 15. República de Guatemala: agentes del financiamiento de Gobierno

Resto de Gob y Gob Gral y


Año MSPAS
Munis Municipal
1995 138.4 586.3 724.7
1996 112.2 596.9 709.1
1997 157.6 774.6 932.3
1998 195.5 908.6 1,104.1
1999 176.2 1,148.8 1,325.0
2000 331.3 1,178.1 1,509.4
2001 250.7 1,439.4 1,690.1
2002 259.1 1,430.2 1,689.3
2003 388.5 1,560.4 1,948.9
2004 464.6 1,527.6 1,992.2
2005 810.9 1,712.0 2,522.9
2006 1,291.1 1,996.9 3,288.0
2007 1,174.4 2,356.1 3,530.6
2008 1,537.2 2,521.2 4,058.3
2009 1,603.0 2,974.8 4,577.8
2010 1,321.2 3,234.3 4,555.4
2011 719.9 3,589.4 4,309.3
2012 582.9 3,703.7 4,286.6
2013 696.3 4,409.7 5,106.1
2014 948.3 4,502.8 5,451.1
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

En los años 2012-2014 el presupuesto del MSPAS se elevó


considerablemente al pasar de 3,589 millones de Quetzales en 2011 a
4,503 millones en el año 2014 (devengados).

76
Se aclara que en un reporte del Sistema de Contabilidad Integrada del
Ministerio de Finanzas Públicas (SICOIN) el monto de presupuesto del
MSPAS será mayor, sin embargo, es importante aclarar que como
financiamiento de la salud, no se consideran los recursos asignados a la
asistencia social, por ejemplo la administración de los 4 cementerios
asignados por el MSPAS o de las Escuelas de Formación de enfermería
distribuidas en todo el país. Tampoco se considera gasto en salud aquel
que se realiza al autorizar licencias para el expendio de alimentos o el
etiquetado de productos.
A pesar de la tendencia incremental en el presupuesto del MSPAS, el
gasto total del Gobierno Central fue influenciado por el comportamiento del
gasto en salud del resto del gobierno y el gasto municipal en salud.
Como se observa en el Cuadro 15, a partir del 2009 el resto del gobierno y
las municipalidades financiaron a la baja los servicios de salud, pasando de
1,603 millones de Quetzales en 2009 a 583 millones en 2012 con una leve
recuperación en el año 2013 para alcanzar los Q948 millones en 2014.
Esta variación parece responder a una concentración del financiamiento de
la salud en la entidad rectora (MSPAS) contrario a lo que podría
considerarse un incremento presupuestario en el MSPAS.
El comportamiento se explica por la capacidad del sistema para reaccionar.
Las universidades no producen médicos a la velocidad requerida por un
incremento de presupuesto, por lo tanto mayores contrataciones en el
MSPAS significan renuncias en los otros contratistas de médicos.

77
Evolución del financiamiento de la
salud en el MSPAS
El MSPAS como rector de la salud a nivel nacional además de ser
financista de los servicios de salud públicos también debe regir el sistema.
Sin embargo, como se observa en el Cuadro 16 la tendencia de sus
aportaciones no ha sobrepasado el 1% del Producto Interno Bruto de
Guatemala.
Cuadro 16. República de Guatemala: evolución del financiamiento del MSPAS

Porcentaje
Año MSPAS
Total/PIB
1995 586.3 0.7
1996 596.9 0.6
1997 774.6 0.7
1998 908.6 0.7
1999 1,148.8 0.8
2000 1,178.1 0.8
2001 1,439.4 1.0
2002 1,430.2 0.9
2003 1,560.4 0.9
2004 1,527.6 0.8
2005 1,712.0 0.8
2006 1,996.9 0.9
2007 2,356.1 0.9
2008 2,521.2 0.9
2009 2,974.8 1.0
2010 3,234.3 1.0
2011 3,589.4 1.0
2012 3,703.7 0.9
2013 4,409.7 1.0
2014 4,502.8 1.0
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

La meta a partir de la firma de los acuerdos de paz (año 1996), estuvo


definida en los siguientes términos “El Gobierno se compromete a
aumentar los recursos destinados a la salud”

78
“Como mínimo, el Gobierno se propone que el gasto público ejecutado en
salud, en relación al producto interno bruto, para el año 2000, sea
incrementado en 50% respeto del gasto ejecutado en 1995. Esta meta será
revisada al alza en función de la evolución de la situación fiscal” (URL,
1996).
De acuerdo con la lectura real del compromiso, se observa que el
financiamiento público en 1995 era de 1.56% del PIB y su incremento en
50% era alcanzar un financiamiento de 2.35% del PIB, monto que se
alcanzó en el año 2006.
Sin embargo, en muchos escritos se interpreta que la meta sólo se refería
al MSPAS, lo que significa que esta institución debió asignar un
financiamiento en el año 2000 de 1.03% del PIB.
Esto se observa logrado en el transcurso de los años, pero la expresión
“meta revisada al alza” podría interpretarse como la inclusión del
crecimiento demográfico y la inflación, lo que hace necesario un análisis
más profundo de la financiación.
Con los datos que se presentan es fácil comprender que el colapso de los
servicios de salud recibe la influencia del crecimiento poblacional, de los
precios, y el estancamiento de la red de servicios del Ministerio de Salud,
en ese sentido, los incrementos planteados en los Acuerdos de Paz no
responden al comportamiento de la demanda.
Tal situación amerita un análisis más profundo respecto de la estructura del
sistema de servicios públicos de salud, ya que la forma más efectiva de
mejorar el financiamiento de la salud por parte de la institución rectora
sería la reducción de la demanda, medida en consultas por persona y
media en personas atendidas. Esto se puede lograr reduciendo los
eventos de enfermedad individual y que el Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social incremente los servicios de atención a la Población
Económicamente Activa, específicamente de la que labora en el sector
formal pero con contratos 036, 081, 182, 183, 184, 185, 186, 188 y 189 que
han sido excluidos del seguro social.

79
Financiamiento per cápita del MSPAS
y de la Seguridad Social
Con la intención de realizar un análisis más objetivo del financiamiento de
la salud, se realizó una comparación de los valores per cápita del
financiamiento del MSPAS y del IGSS; estos valores se presentan en la
figura siguiente, en función de la población objetivo y a precios constantes
para eliminar el efecto inflacionario.

República de Guatemala
Evolución del financiamiento público percápita de la salud durante el periodo 1995-2014
-Quetzales constantes del 2001-
1050.00

950.00

850.00

750.00
Quetzales constantes

650.00

550.00

450.00

350.00

250.00

150.00

50.00
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
MSPAS 151.90 139.93 142.81 128.42 132.34 143.13 153.76 145.95 161.86 165.85 168.55 164.02 184.54 178.75
IGSS 745.07 767.00 791.47 808.11 680.55 722.75 720.14 766.33 826.83 754.98 741.14 798.90 841.28 922.77

Figura 17. Financiamiento per cápita MSPAS-IGSS. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

En el caso del IGSS se consideró el total de la población beneficiaria.


En el caso del MSPAS a la población nacional se le restó la población
beneficiaria del IGSS.
En ese sentido se habla del financiamiento en función de las variables
demográficas y de la inflación.
Como se observa, las aportaciones per cápita del MSPAS iniciaron la
década del 2001 con asignaciones de 151.9 Quetzales constantes por
persona y se llegó al año 2014 con asignaciones de 178.75 Quetzales.

80
Estos datos son Quetzales constantes por persona, y en 2014 equivalen a
una asignación per cápita de 23.83 dólares de los Estados Unidos al año
por habitante para prestar servicios de salud y 2 dólares mensuales por
persona.
El Informe de la Comisión sobre Macroeconomía y Salud de la
Organización Mundial de la Salud ha señalado que las necesidades
mínimas de financiamiento público en salud se sitúan en $40 por habitante
al año (OMS, 2001) lo que señala la brecha a cubrir.
Las asignaciones del IGSS en cambio son mayores. En el 2001 el IGSS
asignaba por beneficiario un monto de 745.07 Quetzales anuales y al año
2014 dicho financiamiento se elevó a 922.77 Quetzales.
Además de observar fallas en la equidad, se esperaría que la población
asegurada, en términos del financiamiento, esperara del IGSS un servicio
con una calidad diferenciada. Pero la percepción ciudadana y
específicamente de los asegurados es muy diferente. Se señala que las
citas asignadas a los pacientes para la re-consulta son tan espaciadas que
la mayoría de pacientes ya no acuden porque se curaron antes o porque
buscaron otros servicios de salud capaces de atenderles en un tiempo
menor. Se señala también que deben esperar en las banquetas, las colas
para la atención son enormes, hay falta de medicamentos y el trato del
personal es antipático.
Un reportaje realizado por periodistas de Prensa Libre, el 25 de junio de
2014 señaló que las principales quejas de los asegurados en otros
departamentos fuera de la ciudad capital son: falta de espacio en el interior
de los servicios, no entregan constancias, maltrato verbal, no entregan
medicamento, soportan sol, polvo y lluvia antes de ser atendidos y sólo
atienden hasta las 16 horas.
En la entrevista, Cecilia Aguirre, auxiliar de la PDH, indicó que hay
muchas quejas por mala atención a personas que padecen enfermedades
terminales, de la tercera edad y niños, por lo que ha abierto expedientes
contra el IGSS por violación a los derechos humanos.

81
Evolución del financiamiento de la
salud en el Seguro Social
La población del sector formal que integra la Población Económicamente
Activa del país (PEA), recibe servicios de salud con proveedores
financiados por el Seguro Social. Ya que el Seguro Social atiende también
prestaciones por vejez, invalidez y sobrevivencia, en este apartado se
tratará únicamente el financiamiento asignado para la recuperación de la
salud. Dichos fondos se ubicaron en un 1.2% del PIB en el año 2014.

Cuadro 17. República de Guatemala: evolución del financiamiento en el IGSS

Porcentaje
Año IGSS
Total/PIB
1995 610.8 0.7
1996 698.4 0.7
1997 850.2 0.8
1998 989.2 0.8
1999 1,140.7 0.8
2000 1,345.2 0.9
2001 1,492.5 1.0
2002 1,767.2 1.1
2003 1,968.5 1.1
2004 2,175.8 1.1
2005 1,947.3 0.9
2006 2,203.6 1.0
2007 2,406.6 0.9
2008 2,805.3 0.9
2009 3,173.7 1.0
2010 3,357.2 1.0
2011 3,679.2 1.0
2012 4,191.1 1.1
2013 4,718.0 1.1
2014 5,392.8 1.2
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

El cuadro refleja un comportamiento alcista en el rango 0.7 - 1.2,


comparado con el Producto Interno Bruto.

82
Desde el año 2002 el IGSS había logrado financiar la salud a una tasa del
1.1% del PIB, indicador que se logró subir hasta el año 2014.
Parece ser que dicho financista actualiza el presupuesto en función de la
variación de los precios.
Las funciones que el IGSS financia en salud están dividas en tres
programas: Accidentes, Maternidad y Consulta externa (EMA).
Metodológicamente, el Sistema de Cuentas Nacionales de Salud o System
of Health Accounts (SHA) no permite la inclusión de las prestaciones por
invalidez, vejez y sobrevivencia como gasto en salud, ni las
compensaciones por tiempo no laborado que forman parte de los
programas del IGSS.
Por tal razón el financiamiento de la salud por parte del Seguro Social tiene
un tratamiento previo y se considera únicamente el presupuesto
devengado. En el año 2014 esta entidad alcanzó su punto más alto de
financiamiento en salud al ejecutar un presupuesto de 5,393 millones de
Quetzales devengados, lo que no incluye las inversiones del programa
EMA que participan en el sector financiero nacional.
Las variaciones en la tendencia del 2005 al 2014 tienen influencia de los
servicios contratados ya que el IGSS está pagando a proveedores privados
la atención de pacientes en aquellos municipios cuya demanda de
beneficiarios es baja.

Evolución del financiamiento privado


de la salud
El financiamiento privado de la salud para el año 2014 fue comparable con
el 4% del Producto Interno Bruto de ese año. Su tendencia entre los años
2006 y 2014 en términos de PIB fue a la baja, al descender de 4.7% en
2006.

83
En términos absolutos el financiamiento privado de la salud fue de 17,963
millones de Quetzales para el año 2014.
En el periodo 1995-2014 el gasto privado evolucionó de un porcentaje del
2.4% a un 4.0% del PIB, lo que se considera una carga muy alta para la
población que es la principal financista de los gastos privados, pero
insuficiente para atender las demandas de la población desde una visión
de país.
Cuadro 18. República de Guatemala: gasto privado en salud.

Financiamiento Porcentaje
Año
privado total Total/PIB
1995 2,001.8 2.4
1996 2,273.8 2.4
1997 2,558.2 2.4
1998 2,694.3 2.2
1999 3,334.1 2.5
2000 5,009.7 3.3
2001 6,751.0 4.6
2002 7,442.3 4.6
2003 8,064.1 4.6
2004 8,730.5 4.6
2005 9,633.5 4.6
2006 10,762.6 4.7
2007 12,009.0 4.6
2008 12,808.4 4.3
2009 13,152.6 4.3
2010 14,199.5 4.3
2011 15,325.4 4.1
2012 16,505.7 4.2
2013 16,815.9 4.0
2014 17,963.4 4.0
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

La tendencia del financiamiento privado cambió a partir de 1999 y se


reafirmó en un nuevo nivel en el año 2001, cuando pasó de 2.5 a 4.6% del
PIB, esto como efecto de las políticas de reforma implementadas.

84
En este rubro participan los hogares, las empresas de seguros, las
instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares (también conocidas
como Organizaciones No Gubernamentales) y las firmas (también
llamadas sociedades no financieras).
Estas últimas representan los montos que las empresas asignan para la
salud de sus propios trabajadores, un monto adicional a las aportaciones
patronales al Seguro Social, que puede erogarse para financiar clínicas
médicas instaladas al interior de las mismas empresas.
La integración de los gastos privados se detalla en el siguiente apartado.

Agentes del financiamiento privado


en salud
Los hogares financiaron la salud en 2014 con 15 mil millones de Quetzales
y una tendencia incremental que podría explicarse con el comportamiento
de los precios. Sin embargo, es de considerar que la falta de una normativa
que regule el precio de las atenciones privadas en salud, ya sea de
consulta externa o de hospitalización, afecta el gasto de bolsillo de manera
estratificada y limita el análisis con precios promedio.
Si se utiliza como variable determinante el precio de los insumos, se
tendría que el gasto de bolsillo, que 1995 ameritó un monto de 1,850
millones de Quetzales, requeriría en el año 2013 un monto de 7,346
millones de Quetzales como producto de la inflación; sin embargo, como el
gasto de bolsillo es mucho mayor, se evidencia un incremento en las
erogaciones que no son explicadas por el comportamiento de los precios
de las atenciones sino por otras variables.
La gratuidad de los servicios públicos decretada en 2008 no impactó más
allá del año 2009 la tendencia incremental del gasto de bolsillo, lo que se
observa a continuación.

85
Cuadro 19. República de Guatemala: agentes del financiamiento de salud privado
Seguros priv., Gasto de
Financiamiento
Año empresas y bolsillo de los
privado total
ONG hogares
1995 151.8 1,850.0 2,001.8
1996 173.8 2,100.0 2,273.8
1997 198.2 2,360.0 2,558.2
1998 204.3 2,490.0 2,694.3
1999 501.5 2,832.6 3,334.1
2000 530.3 4,479.4 5,009.7
2001 888.3 5,862.8 6,751.0
2002 1,039.0 6,403.3 7,442.3
2003 1,114.4 6,949.7 8,064.1
2004 1,266.4 7,464.2 8,730.5
2005 1,367.8 8,265.7 9,633.5
2006 1,445.0 9,317.7 10,762.6
2007 1,751.6 10,257.3 12,009.0
2008 1,880.2 10,928.2 12,808.4
2009 1,966.5 11,186.1 13,152.6
2010 2,124.7 12,074.8 14,199.5
2011 2,357.5 12,967.9 15,325.4
2012 2,659.6 13,846.1 16,505.7
2013 2,804.2 14,011.7 16,815.9
2014 2,921.3 15,042.1 17,963.4
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, enero de 2015

Los seguros privados de salud, divididos en seguros de enfermedad y de


hospitalización, también muestran una tendencia al alza, esto se debe al
incremento de la tasa de siniestralidad que en el año 2003 era de 25% y en
2014 cambió al 43%.
Las firmas, en los últimos años también han incrementado sus gastos en
salud.
El financiamiento privado que no es directo de hogares se reúne en un
monto total de 2,921 millones de Quetzales para el año 2014 y a pesar de
ser tres financistas, no sobrepasan el 30% del financiamiento privado.
Esto significa que los pagos del 70% se realizan directamente al acceder a
los servicios de salud, por eso se denomina gasto de bolsillo.

86
Gasto en salud medido a través de
los proveedores
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
En el subsistema público el MSPAS tiene una participación muy importante
ya que posee la infraestructura más grande para la provisión de los
servicios de salud, con características de gratuidad y no discriminación.
En los acuerdos de paz se identificó una brecha muy grande entre las
demandas de la población y la prestación de los servicios por parte de esta
entidad.
La meta a partir de la firma de los acuerdos de paz (año 1996), era
regionalizar los servicios de salud, así como implementar programas
nacionales de salud integral para la mujer, lo cual implica el acceso a
servicios apropiados de información, prevención y atención médica.
Se propuso abordar la salud como prevención, promoción, recuperación y
rehabilitación, así como incrementar en 50% el gasto ejecutado en 1995
(URL, 1996). Sin embargo, en esa oportunidad no se consideró que un
número estático, no respondía al comportamiento del crecimiento de la
demanda, ya que este es equivalente a su tasa de natalidad.
Al mismo tiempo, es importante considerar que el tema de la
infraestructura es vital para la prestación de servicios de salud de calidad y
por lo tanto la planificación de la red de servicios en función del crecimiento
de la demanda amerita disponer de fondos presupuestarios que no se
corresponden con el comportamiento normal de atención de los
proveedores.
Al mejorarse la prestación de los servicios de salud y por consecuencia al
reducir los índices de mortalidad, también se motiva un incremento en la
demanda de servicios de salud para la población.

87
Eso hace necesario un análisis más profundo del tipo de gasto que no se
quedan sólo en el plano de la prestación de servicios de salud, sino que
aborda otros temas, como el de la infraestructura.
Según se observa en el cuadro siguiente el tercer nivel de atención no ha
tenido cambios significativos desde 1975.
Cuadro 20. Red de servicios del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala

Descripción 1975 1985 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2006 2010 2011 2012 2013 2014

Red de servicios 559 1,031 1,031 1,033 1,036 1,058 1,068 1,093 1,147 1,147 1,147 1,147 1,150 1,150 1,184 1,186 1,308 1,429 1,433 1,448 1,531 1,531

Puestos de salud existentes 435 780 780 782 785 803 803 819 857 857 852 850 848 845 860 867 966 1,076 1,079 1,088 1,158 1,158

Centros de salud B existentes 89 184 184 184 184 188 198 206 221 221 226 228 229 231 249 243 259 267 267 270 277 277

Centros de salud A existentes 0 32 32 32 32 32 32 32 33 33 33 33 37 38 32 33 40 43 44 46 52 52


Hospitales 35 35 35 35 35 35 35 36 36 36 36 36 36 36 43 43 43 43 43 44 44 44
Fuente: MSPAS, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

En el año 1975, la red de servicios del MSPAS como proveedor tenía


únicamente 559 establecimientos, el tercer nivel estaba constituido por 35
hospitales que a la fecha no han recibido el tratamiento de infraestructura
que se hace necesario, lo que podría llevar al colapso de la red.
También hay que considerar que la modalidad para incrementar la red de
servicios en muchos casos se ha realizado a través de la elevación de
categoría de un servicio inferior, lo que señala que nuevos hospitales no
significan edificios nuevos. En 1998 se tenían 38 centros de salud tipo “A”
(con camas) y para el año 1999 estos centros se habían reducido a 32
debido a que 6 fueron elevados a la categoría de hospital.
Se sabe que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, comenzó a
funcionar bajo ese nombre con las reformas a la Constitución del 11 de
Marzo de 1945 y que a través del Acuerdo Gubernativo 71-75 del 3 de
febrero de 1976 es reestructurado para dar cabida a veintidós áreas de
salud y a la región metropolitana, que comprendía las áreas Guatemala
Norte, Guatemala Sur y Área de Amatitlán (PNUD, 2002). Posteriormente,
mediante el Acuerdo Gubernativo número 741-84 es estructurado
nuevamente para dar cabida al SIAS, inicialmente Dirección General de
Servicios de Salud, parte operativa del MSPAS.

88
La Constitución Política de la República de Guatemala, de 1985 en sus
artículos 93, 94 y 95 confirma los servicios de salud como una función del
Estado, y le atribuye a los servicios acciones de prevención, promoción,
recuperación, rehabilitación, coordinación y las complementarias
pertinentes, para abordar la salud como un bienestar físico, mental y social
denominado bien público. Estos alcances fueron legitimados en la Ley del
Organismo Ejecutivo como una responsabilidad del MSPAS (Decreto 114-
97) y en el Decreto 90-97 Código de Salud, fueron definidos en función de
la rectoría del sector salud (artículo 8).
El Acuerdo Gubernativo No. 115-99, Reglamento Orgánico Interno del
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, proporciona al MSPAS la
estructura organizativa actual. No obstante, a pesar de los detalles
jurídicos que son mayores a los expuestos, la entidad aún padece vacíos
legales que no le permiten cumplir con su función rectora, principalmente
porque jurídicamente debe enfrentar la autonomía del Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social, la autonomía de las municipalidades y
de la Universidad de San Carlos de Guatemala, la discrecionalidad de las
Organizaciones No Gubernamentales, la jurisdicción de los otros
Ministerios con igual jerarquía dentro del Gobierno, incluyendo el RENAP y
la disidencia del sector privado en cuanto a intereses se refiere.
Estos elementos jurídicos señalan la razón del por qué muchos de los
logros en cuanto al reconocimiento del sector salud se han conseguido de
buena fe y por acuerdos amistosos entre pares.
Las dificultades encontradas en el MSPAS para ejercer una adecuada
rectoría del sector salud también han pasado por problemas internos y un
flujo de información discontinuo entre sus mismas estructuras
organizativas, sean estas áreas de salud, hospitales o direcciones, lo que
se observa con soluciones favorables en los últimos años, así por ejemplo,
la integración del gasto en salud del Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social ha sido posible, gracias a la mejora en los registros
contables del presupuesto Nacional.

89
El Ministerio de Finanzas Públicas de Guatemala ha preparado
documentos en su página web con los presupuestos ejecutados por cada
institución de Gobierno desde el año 1995, lo que mejora notablemente el
proceso de cálculo de las Cuentas Nacionales de Salud (MINFIN, 2015). Al
extraer un reporte del Sistema de Contabilidad Integrado Nacional
(SICOIN) por programas, se encuentra el detalle programático de la
ejecución presupuestaria de esta institución, lo que se observa en el
cuadro siguiente:
Cuadro 21. República de Guatemala/MSPAS: Presupuesto total devengado según programas, en millones de
Quetzales

Descripción 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Administración Institucional 85 75 92 156 198 239 201 161 165 172 196 217 251 204 245 224 224 636 152 166

Vigilancia Del Sistema De Salud 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 47 12 16 24 131 22 137 909 906

Desarrollo Del Recurso Humano 12 13 13 14 14 15 15 17 16 17 17 72 81 98 122 132 144 178 154 190

Acciones de prevención 22 24 32 18 18 9 21 17 22 16 21 15 201 245 104 22 1,394 1,225 1,045 1,097

Recuperación de la salud 487 502 619 740 943 946 1,209 1,244 1,368 1,356 1,487 1,729 1,980 2,102 2,638 2,891 1,886 1,740 2,180 2,205

Proyectos De Infraestructura De Salud 0 0 37 1 0 0 26 28 32 19 39 22 7 0 0 0 89 11 146 151


Partidas No Asignables 18 17 18 20 32 40 50 77 88 86 99 135 16 20 103 186 218 301 350 350
Total 625 630 811 950 1,205 1,249 1,523 1,544 1,691 1,665 1,859 2,236 2,548 2,685 3,236 3,587 3,977 4,228 4,935 5,066
Fuente: SICOIN WEB y Presupuesto del MSPAS

Con la información precedente se hace posible la separación entre los


gastos de Asistencia Social y los Gastos de Salud, como se presenta a
continuación.
Cuadro 22. República de Guatemala: cálculo del gasto en salud del MSPAS, en millones de Quetzales

República de Guatemala: Cálculo del gasto en salud del MSPAS, en millones de quetzales
Descripción 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Administración de los servicios de
8.915 4.372 4.575 7.816 9.905 11.95 10.06 8.065 8.27 8.58 9.815 10.86 72.53 24.2 16.24 11.22 11.22 31.81 7.609 8.3
asistencia social
Servicios de asistencia social 18.1 16.56 18.21 20.3 32.07 40.1 50.3 76.7 87.6 86.2 98.8 135 16.2 19.88 103.2 186.1 217.5 301.1 349.7 350.5
Administración del financiamiento de
( +) 76.38 71.07 86.93 148.5 188.2 227 191.1 153.2 157.1 163 186.5 206.3 178.1 179.7 228.5 213.1 213.1 604.3 144.6 157.7
la salud
( +) Vigilancia Del Sistema De Salud 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 46.84 11.8 15.8 23.6 131.4 21.7 136.7 909 906.3
(-) Desarrollo Del Recurso Humano en 12.1 12.64 13.18 13.72 14.25 14.8 14.7 16.7 16.4 16.9 17.3 71.7 80.9 98 121.5 131.5 144 177.6 154.3 189.7
( +) Acciones de prevención 22.4 23.9 31.6 18.32 17.98 9.2 21.4 17.4 21.7 15.6 20.6 14.9 201.5 245.1 104.2 22.3 1394 1225 1045 1097
( +) Recuperación de la salud 487.1 501.5 619.3 740.4 942.7 945.6 1209 1244 1368 1356 1487 1729 1980 2102 2638 2891 1886 1740 2180 2205
( +) Proyectos De Infraestructura De Salud 0.45 0.4 36.8 1.454 0 0 26.3 27.9 32.3 18.6 39 21.6 6.6 0 0 0 88.8 11.25 145.9 151.3
Programa de accecibilidad de
(-) 0 0 0 0 0 3.654 8.237 11.95 18.47 25.46 20.77 21.97 22.02 21.36 19.91 23.48 14.63 13.29 14.17 14.35
medicamentos
Total 586 597 775 909 1,149 1,178 1,439 1,430 1,560 1,528 1,712 1,997 2,356 2,521 2,975 3,234 3,589 3,704 4,410 4,503
Fuente: SICOIN WEB y Presupuesto del MSPAS

Nótese que han sido separados los gastos de administración de los


servicios de asistencia social, así como el costo de dichos servicios.
Los rubros que tienen signo positivo (+) se suman, los rubros que tienen
singo negativo (-) no se consideran en la sumatoria de los gastos de salud.

90
El resultado de la sumatoria es el dato de las Cuentas Nacionales de Salud
que se emplean en este documento. En las Cuentas Nacionales que
elabora el Banco de Guatemala, es necesario excluir otros datos que para
dicha metodología no son parte de los servicios de salud, como por
ejemplo, la infraestructura en salud, las acciones de prevención y las
acciones de vigilancia (SCN93, 2014, pág. 182), encontrar una
coincidencia entre ambas metodologías fue importante para lograr la
transparencia del dato y sobre todo para lograr información de actualidad.
Esta afirmación se ejemplifica a continuación.

Cuadro 23. República de Guatemala: sincronización de datos entre MINFIN y BANGUAT

Servicios de atención
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
médica

IGSS (millones de Q) 1,255.5 1,409.3 1,576.5 1,699.1 1,752.3 1,917.1 1,966.6 2,351.1 2,643.0 2,916.3 3,102.7 3,699.1

MSPAS (millones de Q) 1,230.2 1,261.0 1,389.4 1,371.4 1,507.3 1,744.1 2,181.7 2,347.0 2,742.6 2,913.2 3,280.5 3,279.0

Total 2,485.7 2,670.3 2,965.9 3,070.5 3,259.6 3,661.2 4,148.3 4,698.1 5,385.6 5,829.5 6,383.2 6,978.1
Fuente: MINFIN-SICOIN WEB

BANGUAT: Cuadro de Oferta y Utilización, producto 59, oferta total (en millones de quetzales de cada año)
Descripción 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 p/
Producción de las actividades 6,492.4 6,979.5 7,756.3 8,291.7 8,989.6 10,133.0 11,399.7 12,615.5 13,830.5 15,063.7 16,396.9 17,817.8
relacionadas con la salud humana
Actividades de mercado 4,006.7 4,309.2 4,790.4 5,221.2 5,730.0 6,471.8 7,251.4 7,917.4 8,444.9 9,234.2 10,013.7 10,839.6
Actividades de no mercado 2,485.7 2,670.3 2,965.9 3,070.5 3,259.6 3,661.2 4,148.3 4,698.1 5,385.6 5,829.5 6,383.2 6,978.1
Gasto MSPAS 1,230.2 1,261.0 1,389.4 1,371.4 1,507.3 1,744.1 2,181.7 2,347.0 2,742.6 2,913.2 3,280.5 3,279.0
Gasto IGSS 1,255.5 1,409.3 1,576.5 1,699.1 1,752.3 1,917.1 1,966.6 2,351.1 2,643.0 2,916.3 3,102.7 3,699.1
Fuente: BANGUAT, SCN93 tomo II, página

Servicios de atención médica (millones de quetzales)


Programa EMA 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Servicios de atención médica 1,255.5 1,409.3 1,576.5 1,699.1 1,752.3 1,917.1 1,966.6 2,351.1 2,643.0 2,916.3 3,102.7 3,699.1 4,090.2 4,555.1
Gastos de administración del 233.3 357.9 392.0 476.7 195.0 284.0 336.0 337.0 361.6 359.2 395.5 213.7 485.3 588.6
programa EMA
Otros gastos 249.7 62.1 198.3 217.0 265.1 239.3 260.4 282.8 271.2 292.2 319.2 358.8 380.5 428.4
Infraestructura 3.7 0.0 0.0 0.0 0.0 2.3 104.0 115.5 162.3 73.2 172.7 266.5 134.9 246.2
Total 1,492.5 1,767.2 1,968.5 2,175.8 1,947.3 2,203.5 2,406.6 2,803.5 3,166.9 3,348.6 3,670.9 4,179.3 4,710.4 5,389.9
Fuente: Sicoin Web, Memorias de labores del IGSS y Boletines financieros

Como puede observarse, la coincidencia de la información es muy


importante para poder contar con información actualizada, lo que hace
posible presentar el dato de manera oportuna, a partir de la entidad que lo
publique primero, danto oportunidad a mejores análisis.
91
Integración del gasto del Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social

República de Guatemala
Integración del gasto del Ministerio de Salud durante el periodo 2000-2014
-Millones de quetzales-
5,000

4,500

4,000
Millones de quetzales

3,500

3,000

2,500

2,000

1,500

1,000

500

0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
MSPAS 1,178 1,439 1,430 1,560 1,528 1,712 1,997 2,356 2,521 2,975 3,234 3,589 3,704 4,410 4,503
Gasto corriente 1,160 1,413 1,402 1,528 1,503 1,633 1,881 2,257 2,438 2,885 3,084 3,478 3,635 4,198 4,245
Gasto de capital 18 26 28 32 25 79 116 99 83 90 150 112 69 212 258

Figura 18. Integración del gasto del MSPAS. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

La línea punteada representa el gasto corriente y hasta el año 2004 era


casi el 100% de los gastos del Ministerio de Salud.
Se observa en el tema del gasto de capital, que el presupuesto ejecutado
del MSPAS es mínimo. En ese sentido, el crecimiento de la red de
servicios se explica porque los puestos de salud se incrementan con
infraestructura básica y una enfermera auxiliar, lo que no requiere de
grandes inversiones.
Los puestos de salud suelen ser elevados a centros de salud y
posteriormente a hospitales cuando los cambios no necesitan una
erogación financiera alta.

92
Cuando un hospital es construido por otras fuentes financieras, el MSPAS
tiene problemas para asumir los costos de integración porque no posee
presupuesto para absorber planillas, costos fijos, mantenimiento e
insumos.
Al año 2014 únicamente se utilizaron para infraestructura 258 millones de
Quetzales y como se observa en la línea punteada de la gráfica, el gasto
corriente es el que mantiene la tendencia histórica de los gastos de salud
del MSPAS.
Esta situación amerita una transformación de los programas de prevención,
ya que no sólo es necesario intervenir en la prevención de las
enfermedades sino también se debe prevenir una merma considerable en
la capacidad instalada de la institución, para atender el incremento de la
demanda.
El deterioro de la red de servicios del MSPAS se hace evidente en los
medios de comunicación y en la evaluación social, porque las
construcciones datan del año 1979 o anteriores (por lo menos en 35
hospitales) y se prevé una situación coyuntural en el corto plazo.

Instituto Guatemalteco de Seguridad Social


El IGSS, derivado de lo apuntado en la Constitución Política de la
República de Guatemala, recauda las contribuciones de empresas y
empleados para el funcionamiento del régimen de seguridad social (IGSS,
2009).
Con ese financiamiento, el Instituto protege a la población afiliada y
beneficiarios contra contingencias ocasionadas por accidentes,
enfermedad, maternidad, incapacidad temporal, invalidez, vejez, orfandad
y viudez (IGSS, 2009).
Esto significa dos tipos de prestaciones: en salud y en dinero; por un lado
consultas médicas (diagnóstico, tratamiento y medicamento), y por otro el
pago de prestaciones económicas por suspensión médica.

93
Las prestaciones también se otorgan por haber completado los requisitos
para obtener una pensión por vejez, invalidez o por sobrevivencia del
cónyuge y los hijos menores de edad. Metodológicamente el gasto en
salud se refiere únicamente a la prestación de servicios médicos sin incluir
las prestaciones por suspensión médica. Las funciones del IGSS nacieron
en 1946 por Decreto 295 del Congreso de la República. A partir de ese
entonces, se ha caracterizado por tener el segundo lugar en el tema de la
red de servicios públicos de salud.
Cuadro 24. República de Guatemala: red de servicios del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social

Descripción 1995 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2012 2013 2014
Unidades Integrales 31 59 59 58 52 42 42 43 43 43
Red de servicios 73 79 80 81 81 78 78 78 81 81 81
Puestos de Salud 16 16 16 16 16 13 12 11 11 11 11
Consultorios 30 36 37 38 38 38 39 40 43 43 43
Salas Anexas 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3
Hospitales 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
Fuente: MSPAS, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

La red de servicios del IGSS tiene un comportamiento en general estático y


en algunos casos con decremento. Desde la creación de las unidades
integrales de adscripción en el año 2002, algunos servicios han funcionado
de manera condicionada por la demanda; al reducirse la demanda hasta el
nivel de los costos fijos el servicio tiende a eliminarse y en su lugar se ha
implementado una unidad integral de adscripción, con la función de hacer
una clasificación del tipo de demanda que plantea cada paciente para
referirlo a un centro asistencial privado, al cual el IGSS le paga por
paciente atendido y patología de la atención.
En ese sentido, la eliminación de puestos de salud va de la mano con la
creación de las unidades integrales de adscripción. Esta modalidad ha
posibilitado la ampliación de cobertura en otros departamentos en donde la
red de servicios del IGSS estaba limitada. Sin embargo, en términos de
infraestructura se nota un comportamiento inercial. Aunque se ha mejorado
el tema de la inversión física a partir del año 2007, el impacto de esta
inversión sobre la infraestructura total en la red de servicios del IGSS es
muy bajo.

94
Integración del gasto del IGSS como proveedor de
servicios de salud

República de Guatemala
Integración del gasto de la seguridad social durante el periodo 2000-2014
-Millones de quetzales-
6,000

5,000
Millones de quetzales

4,000

3,000

2,000

1,000

0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
IGSS 1,345 1,493 1,767 1,968 2,176 1,947 2,204 2,407 2,805 3,174 3,357 3,679 4,191 4,718 5,393
Gasto corriente 1,303 1,470 1,745 1,944 2,148 1,923 2,160 2,256 2,646 2,976 3,244 3,456 3,869 4,551 5,045
Gasto de capital 43 22 22 25 27 24 44 150 160 198 113 223 322 167 348

Figura 19. IGSS: integración del gasto. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

Las inversiones del IGSS para mejorar la infraestructura de la red de


servicios de salud han tenido movimientos incrementales a partir del año
2007.
El monto más alto se logró en 2014 con 348 millones de Quetzales. Sin
embargo, como se observa en la tendencia general del gasto en salud, el
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social orienta la mayor proporción de
su gasto al rubro de gasto corriente.
El gasto corriente del IGSS en el año 2014 fue de 5,045 millones de
Quetzales, una cifra mayor a lo gastado en el año 2013 cuando alcanzó un
gasto corriente de 4,551 millones de Quetzales y mayor a las cifras en el
mismo rubro de los años anteriores.

95
Durante el periodo comprendido del año 2000 al año 2014 el gasto
corriente ha sido el principal rubro de gasto de los fondos de la seguridad
social para la prestación de los servicios de salud a nivel nacional, lo que
también debiera tender a un análisis precautorio sobre el tema del colapso
de la infraestructura.
Desde el año 1995 a la fecha, el IGSS cuenta con 24 hospitales y sólo se
ha incrementado en 13 consultorios, manteniendo un comportamiento
precautorio.
A pesar de haber sido creado el 30 de octubre de 1946 mediante el
Decreto Legislativo 295, Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social, que aún se encuentra vigente y que establece la ruta de
sus modificaciones hacia la atención de grupos mayores de población, de
acuerdo con lo establecido en su Plan Estratégico 2013-2017 página 1, no
se han dado las condiciones económicas, políticas y sociales, para llegar al
concepto de seguridad social general.

Gasto privado en salud


El gasto de bolsillo representa la mayor parte del gasto privado en salud y
es utilizado en general para financiar la adquisición de productos
farmacéuticos, artefactos médicos, equipo médico, servicios de consulta
externa y servicios de hospitalización por parte de las familias.
En este financiamiento no se incluyen asignaciones a los productos de
cuidado personal ni al pago de seguros médicos, rubros que se analizan
por aparte.
El comportamiento del gasto en salud descrito tiene una marcada
diferencia a partir del año 1999.

96
República de Guatemala
Gasto de salud de los hogares durante el periodo 1995-2014
-Millones de quetzales-
7000

6000

5000
Millones de quetzales

4000

3000

2000

1000

0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Consulta externa 325 339 386 397 504 1432 1966 2197 2392 2588 2884 3347 3715 3952 4167 4558 4955 5372 5380 5776
Hospitalización 578 664 749 790 901 1425 2010 2183 2341 2533 2698 3005 3263 3468 3557 3818 4052 4392 4497 4827
Medicamentos 757 898 1126 1281 1331 1523 1698 1821 1995 2109 2415 2669 2951 3158 3116 3329 3565 3674 3802 4082
Artefactos médicos 190 199 99 22 97 100 189 202 222 234 268 297 328 351 346 370 396 408 332 356

Figura 20. Gasto de salud de los hogares. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, enero de 2015

Según se observa, el gasto que más llama la atención es el que se refiere


a los servicios de consulta externa, que en 1995 tenían una erogación de
325 millones de Quetzales, manteniéndose en un perfil bajo hasta el año
1999.
A partir del año 2000 los gastos que las familias hicieron en estos servicios
cobraron importancia en la estructura del gasto de bolsillo y para el año
2014 los servicios de consulta externa se ubicaron en 5,776 millones de
Quetzales constituyéndose en el principal rubro del gasto de salud de las
familias.
Nótese que antes del año 2000 el mayor costo para la salud de las familias
estaba constituido por el rubro de medicamentos, sin embargo entre el año
2000 y 2001 este gasto fue también superado por el costo de los servicios
de hospitalización, el cual pasó de 578 millones de Quetzales a 4,827
millones para el año 2014.

97
Gasto de las sociedades no financieras y de las
instituciones sin fines de lucro

República de Guatemala
Gasto de las sociedades y de las ISFLSH en salud durante el periodo 2001-2014
-Millones de quetzales-
2,000.0

1,800.0

1,600.0
Millones de quetzales

1,400.0

1,200.0

1,000.0

800.0

600.0

400.0

200.0

0.0
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
ISFLSH 637.0 802.4 815.1 877.4 913.9 1,019.6 1,178.4 1,283.3 1,294.7 1,370.2 1,551.6 1,746.4 1,801.5 1848.6
Seguros privados 180.4 165.1 209.6 296.5 352.7 316.4 396.4 457.8 522.7 587.5 619.1 726.6 810.2 856.6
Sociedades 70.9 71.6 89.7 92.5 101.2 109.0 176.9 139.1 149.1 167.0 186.7 186.7 192.5 216.1

Figura 21. Gasto de salud de las sociedades y las ISFLSH. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, enero de
2015

Las Instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares en materia de
salud han tenido un comportamiento incremental con aceleraciones en tres
periodos, el primero que finaliza en el año 2002 cuando alcanzan un gasto
total de 802.4 millones de Quetzales, luego de un periodo constante y
vuelven a tener un repunte a partir del año 2005 que finaliza en el año
2008 cuando alcanzan a erogar 1,283.3 millones de Quetzales en servicios
de salud, nuevamente a partir del año 2010 tienen un comportamiento
incremental que finaliza en el año 2012 con 1,746.4 millones de Quetzales.
En 2014 gastaron Q1,848.6 millones. Las sociedades no financieras,
principalmente las industrias alimenticias y las actividades de servicios, han
incrementado sus gastos en salud al pasar de 70.9 millones en el año 2001
hasta alcanzar los 216.1 millones en el 2014.

98
Los seguros privados que financian servicios de hospitalización y consulta
externa también han tenido un comportamiento incremental, exceptuando
en el periodo 2005-2006 cuando pasaron de una erogación de 352.7
millones de Quetzales en 2005 a la baja con 316.4 millones para el año
2006, a partir de este año continuaron con incrementos hasta el 2014 en
donde cubrieron 856 millones en la siniestralidad de salud.
Este subsector puede analizarse por separado, lo que se hace a
continuación.

Evolución del financiamiento de los seguros privados


de salud

República de Guatemala
Evolución del financiamiento de los seguros privados de salud, periodo 2001-2014
-Millones de quetzales y porcentaje del total financiado-
2,500 70.0

60.0
2,000

50.0
Millones de quetzales

1,500

40.0

1,000

30.0

500
20.0

0 10.0
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Siniestralidad total 891 715 860 1,046 1,058 1,342 1,484 1,603 1,649 1,691 1,851 1,935 2,028 2,005
Siniestralidad de salud 180 165 210 296 353 316 396 458 523 588 619 727 810 857
Porcentaje salud/total 20.2 23.1 24.4 28.4 33.3 23.6 26.7 28.6 31.7 34.7 33.4 37.5 40.0 42.7

Figura 22. Seguros privados en el sector salud. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

A partir del año 2001 se observa un comportamiento incremental en el


pago de la siniestralidad de los seguros médicos.

99
Este cambio incremental pasó en 2001 de 180 millones de Quetzales en el
cobro de seguros de hospitalización y enfermedad a un monto de 857
millones de Quetzales por el mismo concepto en el año 2014. Esto significa
que en 14 años, la siniestralidad de los seguros de salud cambió sobre el
total de la siniestralidad de los seguros en general al pasar de una
participación del 20.2% a un peso porcentual del 42.7% del total de
siniestralidad pagada.
Por supuesto, se observa también que hay una tendencia incremental a la
compra de seguros médicos por parte de la población durante el periodo
de análisis en el ramo de seguros no de vida, que es la parte que se
corresponde a los seguros de salud. En la siniestralidad de salud no se
consideró la siniestralidad de los seguros de accidente y de viaje, porque
metodológicamente este tipo de seguros no consiste en un pago por
servicios médicos, sino por daños a terceros, incluyendo daños materiales.
Los seguros que sí se consideran son aquellos pagos que se hacen
directamente a los proveedores de servicios de salud o a los asegurados
contra presentación de facturas por servicios médicos o de hospitalización.
Este cambio en el comportamiento de los seguros tiene repercusiones en
el gasto de bolsillo, lo que puede observarse en la figura siguiente.

Figura 23. Guatemala: tendencia del gasto de bolsillo como porcentaje del Gasto privado
94
92 92 92 92
92

89
Porcentaje del GPS

90

88
87 87
86 86 85 86 85 85 85 85 85
86
84 84
83
84 85
82

80
1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

Años
Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

100
El gasto de bolsillo como indicador del gasto privado total muestra una
tendencia a la baja desde el año 1995 cuando representó el 92% del gasto
privado, en 2013 su participación había descendido hasta representar el
83% de los gastos privados, con un leve incremento en el año 2014 para el
84% del total de gastos de salud de este subsector.
Esta tendencia muestra que de alguna manera se están logrando los
requerimientos de país, que se refieren a la reducción de la participación
del gasto de bolsillo en el financiamiento de la salud, aunque este logro no
responde a la intención de fortalecer el financiamiento desde la estructura
del Estado, sino a una reacción de la población que ha visto los problemas
de salud como una causa de empobrecimiento, en ese sentido ha sentido
la necesidad de mancomunar los riesgos a través de la compra de seguros
privados.
Por supuesto, la población que está empleando esta forma de cobertura es
aquella población que se encuentra sobre la línea de pobreza y que aun
siendo de la Población Económicamente Activa no es aceptada en el
Régimen de la Seguridad Social, por dos razones, una de ellas tiene que
ver con su ubicación en el sector informal y otra porque las nuevas
contrataciones tanto públicas como privadas están empleando la estrategia
de facturación por servicios, lo que no genera relación laboral y los limita a
participar de la protección social.
Esta población es responsabilidad del IGSS, de acuerdo con lo normado
por el Acuerdo 410 de Junta Directiva que establece la finalidad del
Programa de Enfermedad y Maternidad, en ese sentido se establece que
es función inherente a la Seguridad Social brindar protección a los
habitantes del país contra los distintos riesgos que amenazan la salud,
bienestar y capacidad productiva de los individuos y la colectividad de la
que forman parte.

101
Análisis del costo de los factores
El principal insumo que se emplea en la prestación de servicios de salud se
refiere al pago de sueldos y salarios, el segundo tiene que ver con el
consumo de medicamentos. Al respecto, se observa que durante el periodo
1995-2014 ambos rubros mantienen el comportamiento incremental del
resto del gasto en salud.

Evolución del gasto en recursos humanos destinados


a la prestación de servicios de salud

República de Guatemala
Evolución del gasto en recursos humanos de salud, periodo 1995-2014
-Millones de quetzales y porcentajes del PIB-
6,000 2.0

1.8

5,000
1.6

1.4
4,000
Millones de quetzales

1.2

3,000 1.0

0.8

2,000
0.6

0.4
1,000

0.2

0 0.0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Gto. Total en RRHH de salud 1,026 1,093 1,352 1,547 1,853 1,879 2,507 2,738 3,127 3,175 3,309 3,568 3,970 4,285 4,712 4,965 5,272 5,838 5,908 6,203
Porcentaje Total/PIB 1.2 1.1 1.3 1.2 1.4 1.3 1.7 1.7 1.8 1.7 1.6 1.6 1.5 1.4 1.5 1.5 1.4 1.5 1.4 1.4

Figura 24. Recursos humanos en salud. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

Las remuneraciones a los empleados representan los alcances de la


provisión de servicios de salud.
Una mayor plantilla de personal de salud representa mayor alcance en la
atención de los servicios, si se compara con la densidad poblacional.

102
De manera global, los gastos en recursos humanos se han visto
incrementados por dos razones, una de ellas es el incremento de la
plantilla, que en el Ministerio de salud alcanzó los 10,000 empleados
nuevos entre los años 2012 y 2014.
La otra forma de incrementar el gasto en recursos humanos tiene que ver
con las prestaciones laborales y el aumento de salarios. Todos estos
elementos influyeron para que en el año 2014 el monto del gasto en
Recursos humanos alcanzara 6,203 millones de Quetzales, una
participación del 1.4% si se compara con el Producto Interno Bruto.
La partición de este gasto entre sectores señala que el sector público tiene
una cuota mayor, lo que aclara en primer lugar que hay una mayor plantilla
de personal respecto del sector privado, y en segundo lugar que existe la
necesidad de profundizar en investigaciones que permitan evaluar el tema
de la productividad laboral y la equidad en la remuneración.
Al observar la tendencia como porcentajes del PIB, se observa que entre
los años 2001 y 2008 los recursos humanos en salud estuvieron mejor
remunerados, ya que siendo menores a la plantilla actual de recursos
humanos (año 2014), la comparación con el PIB alcanzó hasta un 1.8% en
2003, mientras que en años recientes son más los trabajadores y la
comparación con el PIB sólo logró un porcentaje de 1.4%, por supuesto
este comportamiento tiene que ver también con la productividad nacional
que a partir del 2009 fue mayor.
A continuación se muestran las cifras que hacen posible la comparación
del costo del factor humano entre sectores.

103
Integración del gasto en recursos humanos para la
prestación de los servicios de salud en Guatemala

República de Guatemala
Integración del gasto en recursos humanos de salud durante el periodo 1995-2014
-Millones de quetzales-
100%

90%

80%

70%
Estructura porcentual

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
En otros proveedores de
479 510 631 721 864 841 1,018 1,050 1,120 1,180 1,236 1,328 1,490 1,581 1,721 1,874 1,996 2,146 1,971 2,069
salud
En Servicios de Gobierno 548 583 722 826 989 1,039 1,489 1,688 2,007 1,995 2,073 2,241 2,481 2,704 2,991 3,091 3,276 3,692 3,937 4,134

Figura 25. Integración del gasto en RRHH. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

En el año 2014, los servicios de gobierno erogaron en el rubro de


remuneración a los asalariados un total de 4,134 millones de Quetzales, en
comparación con un monto de 2,069 millones de Quetzales erogados en el
sector privado para el mismo concepto y el mismo año.
La diferencia entre el sector público y el sector privado, aunque mantiene la
misma posición era mucho menor en 1995.
Esto pone de manifiesto que los incrementos salariales y de plantilla en el
sector privado han crecido a un ritmo menos acelerado que en el sector
público.
Si bien el sector público incluye una mayor plantilla de personal, la
variabilidad de los salarios es mayor en función de la demanda, la cual en
el sector privado es mucho menor.

104
Las presiones sindicales y las bonificaciones salariales que han llegado
hasta un total de 10 incrementos al salario base del personal
presupuestado de salud y 7 bonos anuales para los mismos destinatarios,
según la negociación de los pactos colectivos, presionan para que el gasto
en recursos humanos en el sector público sea mayor. Sin embargo, debe
considerarse que cerca del 50% del recurso humano del MSPAS está
contratado como personal temporal, lo que no incluye las prestaciones
antes referidas.
También es observable un decremento en el gasto en recursos humanos
de los otros proveedores de salud como consecuencia de una reducción en
las contrataciones de las organizaciones que no son Gobierno, esto se
debe a que la producción de recursos humanos en salud de las
Universidades permanece constante, y el Ministerio de Salud realizó
contrataciones mayores a partir del 2012, lo que significó un traslado de
recursos humanos de los otros sectores hacia el Ministerio de Salud,
produciendo un acomodamiento de factores productivos.
Los salarios en el sector privado también están motivados por la forma de
contratación, ya que los galenos por ejemplo, tienen contratos por horas lo
que garantiza el ahorro en prestaciones laborales y el pago por
productividad.
En el cuadro que se presenta a continuación es posible observar el
incremento de personal que se acompaña a los incrementos de
presupuesto ocurridos en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
durante los años 2010-2014.
Cuadro 25. República de Guatemala-MSPAS: RRHH en los años 2010 y 2014
RRHH 2010 2014
Descripción Femenino Masculino Total Femenino Masculino Total
Médicos 2,277 2,062 4,339 3,730 3,088 6,818
Enfermeras 2,118 1,270 3,388 3,329 1,869 5,198
Enfermeras auxiliares 6,765 4,525 11,290 7,083 4,792 11,875
Puestos técnicos de apoyo 1,571 1,285 2,856 3,490 2,496 5,986
Personal operativo 3,217 2,431 5,648 4,024 3,022 7,046
Personal administrativo 4,374 3,091 7,465 3,409 2,421 5,830
Personal voluntario 2,913 1,978 4,891 3,590 2,431 6,021
Total general 23,235 16,642 39,877 28,655 20,119 48,774
Fuente: DG RRHH con el proceso de validación y análisis de Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, en detalle por establecimiento

105
En el cuadro se observa la tendencia en las contrataciones del personal
tanto operativo, como técnico y profesional. Los servicios de salud fueron
fortalecidos por las nuevas contrataciones de personal médico, enfermeras
y auxiliares de enfermería.

Evolución del gasto en medicamentos

República de Guatemala
Evolución del gasto en medicamentos, periodo 1995-2014
-Millones de quetzales y porcentajes del PIB-
7,500 2.0

1.8
6,500

1.6
5,500
1.4
Millones de quetzales

4,500
1.2

3,500 1.0

0.8
2,500

0.6
1,500
0.4

500
0.2

-500 0.0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Medicamentos 1,194 1,381 1,642 1,853 1,912 2,268 2,548 2,876 3,209 3,475 3,591 3,969 4,344 4,991 5,234 5,741 6,177 6,582 6,986 7,571
Porcentaje Total/PIB 1.4 1.4 1.5 1.5 1.4 1.5 1.7 1.8 1.8 1.8 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7

Figura 26. Evolución del gasto en medicamentos. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

La compra de medicamentos como porcentaje del PIB, se ha mantenido


constante en 1.7% desde el año 2005 hasta el año 2014, aunque en
términos monetarios el gasto en este factor ha variado de 1,194 millones
de Quetzales en 1995, hasta alcanzar los 7,571 millones de Quetzales en
el año 2014.
La estabilidad que se observa en el indicador tiene que ver con el
comportamiento del Nivel General de Precios que también influencia las
variaciones en el PIB. En otras palabras, la tendencia del gasto en
medicamentos tiene total influencia de las variaciones en los precios de
mercado.
106
Guatemala reporta 70 fabricantes autorizados de productos farmacéuticos,
residentes y 2 compañías farmacéuticas multinacionales que fabrican
medicamentos localmente, sin embargo, no hay capacidad de producción
de materias primas ni en el tema de investigación y desarrollo, lo que
refleja una tendencia a depender del comportamiento internacional de
precios de materias primas.
Los productores nacionales únicamente se encargan de la formulación y el
re-empaque de formas farmacéuticas definitivas. Hasta el año 2012, el
Departamento de Regulación y Control de Productos Farmacéuticos y
Afines del MSPAS reportó la comercialización de 16,676 productos
farmacéuticos registrados en el país. Tales medicamentos se fiscalizan en
función de lo establecido en la Convención Única sobre Estupefacientes
(año 1961), el Protocolo de 1972 que la enmienda, el Convenio sobre
Sustancias Psicotrópicas (1971) y la Convención de las Naciones Unidas
contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas
(1988).

Integración del gasto en medicamentos

República de Guatemala
Integración del gasto en medicamentos durante el periodo 1995-2014
-Millones de quetzales-
8,000

7,000

6,000
Millones de quetzales

5,000

4,000

3,000

2,000

1,000

0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Sector gobierno 194 231 255 296 300 453 552 739 852 1,007 765 853 884 1,277 1,539 1,801 1,959 2,214 2,511 2,803
Sector privado 1,000 1,150 1,387 1,558 1,613 1,815 1,996 2,138 2,357 2,468 2,826 3,115 3,460 3,715 3,695 3,940 4,218 4,368 4,474 4,769

Figura 27. Integración del gasto en medicamentos. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, sept de 2015

107
El gasto en medicamentos para el Sistema de Salud de Guatemala
proviene de dos fuentes de financiamiento, sector privado y sector
gobierno.
En el consumo de medicamentos del sector privado, el gasto de hogares
tiene mayor peso sobre otros proveedores de servicios de salud, ya que
representa el 85% del total de las erogaciones privadas.
En el año 2014 el sector gobierno consumió 2,803 millones de Quetzales
en este tipo de gasto, lo que comparado con la compra total de
medicamentos representa 37%. Este comportamiento no ha sido
constante, ya que en 1995 el gobierno únicamente consumía el 16% del
monto total de medicamentos adquiridos; es a partir del año 2004 cuando
el sector gobierno logra mayor intervención en el mercado de
medicamentos, al mismo tiempo el gasto privado se incrementa
ostensiblemente.
En el sector público, los medicamentos adquiridos por el MSPAS son
mucho menores al monto erogado por el Seguro Social.
En el año 2014 el Ministerio de Salud gastó para la prestación de servicios
de salud un total de 498 millones de Quetzales en estos productos,
mientras que el Seguro Social adquirió por el mismo concepto un total de
2,281 millones de Quetzales.
Las diferencias sustanciales tienen que ver con las patologías tratadas, ya
que el IGSS provisiona el 100% de las necesidades en medicamentos de
sus pacientes, en tanto que el Ministerio de Salud provisiona únicamente
medicamentos de nivel básico.
El detalle de ese comportamiento se refleja en el Cuadro 26.

108
Cuadro 26. Gasto en medicamentos realizado por el Gobierno de Guatemala durante el periodo 1995-2014 (millones
de Q)

Descripción 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

MSPAS renglón 266 80 69 71 100 96 102 109 115 122 154 140 154 164 252 344 411 496 531 477 512

( - ) Programa de accecibilidad de medicam 0 0 0 0 0 4 8 12 18 25 21 22 22 21 20 23 15 13 14 14


Medicamentos de MSPAS 80 69 71 100 96 99 101 103 103 129 119 132 142 230 324 388 482 518 463 498

Medicamentos Hospital de la PNC 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 3 5 6 8 9 4

Medicamentos Hospital Militar 5 1 3 5 2 4 6 5 5 6 8 9 8 8 12 12 11 9 10 10


Medicamentos resto del Gobierno Central 1 1 1 1 7 33 23 17 41 1 1 9 10 8 9 29 44 4 3 5
Medicamentos Gobierno descentralizado 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 3 3 4 3 3 4 4 5 2
Medicamentos IGSS 108 159 179 188 193 316 420 613 701 869 634 699 719 1,024 1,184 1,362 1,411 1,669 2,020 2,281
Medicamentos municipalidades 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 2 2 2 2 4

Total consumo de Gobierno en medicamentos 194 231 255 296 300 453 552 739 852 1,007 765 853 884 1,277 1,539 1,801 1,959 2,214 2,511 2,803
Fuente: MSPAS, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015, con reportes del SICOIN, MINFIN, renglón presupuestario 266

El MSPAS reportó la compra de medicamentos por un monto total de 512


millones para el año 2014, sin embargo 14 millones fueron vendidos a los
hogares a través del programa de accesibilidad de medicamentos, un
servicio social que esta institución presta desde el año 2000, para que los
hogares puedan adquirir las medicinas al costo.
En ese sentido el consumo de medicamentos realizado por el MSPAS fue
de 498 millones, los cuales fueron utilizados en la prestación de servicios
de salud.
El consumo de medicamentos en el MSPAS mantiene una tendencia de
incremento como respuesta al incremento de la demanda y se aclara que
con un porcentaje de desabastecimiento del 15% anual, tales compras no
se dan abasto para cubrir las necesidades de la población, además que
desde el año 2000 ha sido política institucional proporcionar en los
servicios de consulta externa recetas para que los pacientes realicen la
compra de medicamentos en las farmacias locales.
Se observa que el mayor consumo de medicamentos se realizó en el
IGSS, entidad que ha mantenido la primacía histórica en la compra de
medicamentos del sector público y quien en definitiva condiciona la
tendencia en el consumo público de medicamentos.
Otras entidades del gobierno como el Hospital Militar con un consumo de
medicamentos de 10 millones de Quetzales y el hospital de la PNC con un
consumo de 4 millones de Quetzales ambos en el año 2014, muestran una
tendencia errática, en función de las necesidades de consumo.
109
Las municipalidades realizaron en el año 2014 compras de medicamentos
por un monto de 4 millones de Quetzales, lo que representa el 36% del
consumo de medicamentos del resto de gobierno (que no incluye MSPAS,
IGSS, PNC y Militar).
Dentro de los 11 millones de Quetzales consumidos en medicamentos por
parte del resto de gobierno, hay una participación de las instituciones
descentralizadas (Bomberos Voluntarios, Comité Olímpico Guatemalteco,
Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala y otros) por un monto
de Q2 millones.

Medición de las funciones de salud


Las funciones de salud pueden ser medidas con la evaluación de los
servicios hospitalarios y no hospitalarios o separando los servicios de
asistencia curativa y de rehabilitación con los servicios de prevención, de
enfermería de larga duración, servicios auxiliares y administración no
hospitalaria, esta última en la función de rectoría de los servicios de salud y
la planificación de los mismos.
La importancia estratégica de las funciones esenciales de salud pública
(tales como vigilancia, monitoreo y promoción de la salud) radica en la
generación, por parte del sistema de salud, de una respuesta efectiva,
eficiente y de calidad a intereses de toda la población en materia de salud.
Además de atender las enfermedades históricamente reportadas, las
funciones esenciales de salud pública deben buscar evitar retrocesos en
los logros de las condiciones de salud y en la reducción de la carga de
enfermedades cardiovasculares prevenibles, cáncer, diabetes e
hipertensión, por ejemplo.
A continuación se presenta la medición del gasto en hospitales.

110
Integración del gasto en hospitales

República de Guatemala
Integración del gasto en hospitales durante el periodo 1995-2014
-Millones de quetzales-
6,000

5,000

4,000
Millones de quetzales

3,000

2,000

1,000

0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Hospitales privados 578 664 749 790 901 1,425 2,010 2,183 2,341 2,533 2,698 3,005 3,263 3,468 3,557 3,818 4,052 4,392 4,497 4,827
Hospitales del MSPAS 255 324 375 392 415 439 540 666 770 831 892 1,001 1,076 1,186 1,438 1,490 1,671 1,722 2,000 2,222
Hospitales del IGSS 286 332 378 342 506 553 559 587 695 767 1,213 1,166 1,325 1,255 1,336 1,432 1,604 1,806 2,029 2,136
Hospital militar y PNC 52.7 13.8 44.7 64.6 25.9 41.4 64.6 48.0 51.2 60.7 50.3 57.2 61.1 80.8 85.8 102.9 144.2 113.8 119.7 93

Figura 28. Gasto en hospitales. Fuente: MSPAS/SIGSA, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015

Los hospitales privados fueron financiados en el 2014 con 4,827 millones


de Quetzales, en tanto que los hospitales del IGSS recibieron 2,136
millones y los hospitales del MSPAS 2,222 millones.
Los hospitales Militar y de la PNC en conjunto erogaron únicamente 93
millones de Quetzales lo que les ubica en la cuarta posición reflejando una
contracción en este tipo de gasto lo que viene sucediendo desde el año
2012. Estas posiciones eran las mismas que las reportadas en el año
1995, aunque con montos menores. El MSPAS cuenta con 44 hospitales,
el IGSS cuenta con 24 hospitales y en el Sector privado se reportan 71
hospitales, aunque adicionalmente se reportan en este sector 32 hospitales
de día.
El Ministerio de Salud refleja en el financiamiento de hospitales un
incremento sostenido durante todo el periodo, lo que muy a pesar, refleja
insuficiencia de recursos para la atención de la demanda.
111
Esta insuficiencia de recursos mantiene en los medios de comunicación
sociales alertas de colapso año tras año. Como se anotó en análisis
anteriores, tal situación se debe a que la mayoría de hospitales se
encuentran atendiendo sobre el 90% de su capacidad instalada.
Esto en el año 2014 el estado de la red hospitalaria del MSPAS no cambió
de forma sustancial, sino que tuvo desmejoramiento en los hospitales de
Alta Verapaz, que pasaron de una demanda efectiva del 94% a un 97%
para el año 2014. Igual sucedió en Izabal cuya atención se incrementó de
un 80 a un 86% lo que también ocurrió en San Marcos, con un incremento
de 83 a 85%. La demanda de Chimaltenango subió un punto, al igual que
Escuintla. Santa Rosa subió de 82 a 91% de su capacidad instalada,
Suchitepéquez por su parte incrementó la demanda de 77 a 82% de su
capacidad instalada.

Cuadro 27. República de Guatemala/MSPAS: Capacidad de atención de los hospitales al año 2014
D. C. O.
Camas Demanda Pobreza Presupuesto Costo Q
Departamentos Hospitales Población Capacidad
Censables efectiva % extrema % ejecutado /1 por D.C.O
Capacidad instalada utilizada
Alta Verapaz 3 289 1,183,241 105,485 102,075 97 38 66.4 368.5
Baja Verapaz 1 75 284,530 27,375 26,838 98 24 21.8 381.6
Chimaltenango 1 165 648,616 60,225 44,962 75 13 40.1 397.3
Chiquimula 1 156 388,155 56,940 51,875 91 28 36.0 420.0
El Progreso 1 56 163,537 20,440 15,327 75 4 14.4 285.6
Escuintla 2 296 731,327 108,040 87,655 81 2 98.2 603.5
Guatemala 7 2,849 3,257,616 1,039,885 854,464 82 1 1,028.8 610.1
Huehuetenango 3 781 1,204,324 285,065 65,198 23 10 58.5 467.2
Izabal 2 232 434,378 84,680 72,648 86 20 60.6 352.4
Jalapa 1 80 336,484 29,200 28,042 96 18 21.7 434.0
Jutiapa 1 187 453,369 68,255 48,903 72 13 49.5 535.9
Petén 4 270 687,192 98,550 88,668 90 16 89.2 350.6
Quetzaltenango 3 729 826,143 266,085 202,668 76 10 181.1 396.5
Quiché 4 256 1,019,290 93,440 77,240 83 17 63.4 236.9
Retalhuleu 1 166 318,319 60,590 48,332 80 13 31.7 414.0
Sacatepéquez 2 356 329,947 129,940 109,170 84 4 85.8 495.0
San Marcos 2 272 1,070,215 99,280 84,448 85 15 56.5 241.6
Santa Rosa 1 230 360,288 83,950 76,249 91 11 89.0 550.6
Sololá 1 76 464,005 27,740 23,135 83 18 17.9 329.1
Suchitepéquez 1 147 542,059 53,655 44,151 82 23 35.3 377.6
Totonicapán 1 94 506,537 34,310 30,364 88 21 25.4 452.4
Zacapa 1 195 228,810 71,175 52,504 74 25 50.8 367.5
Total general 44 7,957 15,438,384 2,904,305 2,234,916 77 13 2,222 469.9
Fuente: Cuentas Nacionales y Economía de la Salud 1/ Millones de quetzales

112
Con la información del cuadro anterior se observa que la red hospitalaria
ha mantenido una erogación por Día Cama Ocupado (D.C.O.) de 469.9
Quetzales en promedio para la red hospitalaria del MSPAS. Aunque se
reportan mayores costos en Guatemala, Escuintla, Jutiapa y
Sacatepéquez, las diferencias no son sustanciales.
En general, las variaciones en los costos tienen influencia del grado de
complejidad que se atiende, aunque se esperarían mejoras en algunos
hospitales, en función de las características de la demanda, principalmente
por la presencia de pobreza extrema. En este aspecto es necesario
analizar las atenciones en Alta Verapaz y Chiquimula.
En la red hospitalaria del IGSS el comportamiento de los costos es un poco
diferente y se ha actualizado al año 2013. La información se observa a
continuación.
Cuadro 28. República de Guatemala/IGSS: Capacidad de atención de los hospitales al año 2013
D. C. O.
Camas Demanda Pobreza Presupuesto Costo Q
Departamentos Hospitales Población Capacidad
Censables efectiva % extrema % ejecutado /1 por D.C.O
Capacidad instalada utilizada
Alta Verapaz 1 10 1,183,241 3,600 17 0 38 44.9 981.7
Chimaltenango /* 2 1 648,616 360 0 0 13 34.3 0.0
Escuintla 3 205 731,327 73,800 47,860 65 2 204.6 375.1
Guatemala 6 1,436 3,257,616 516,960 315,600 61 1 1,242.8 730.2
Huehuetenango /* 1 4 1,204,324 1,440 0 0 10 32.1 0.0
Izabal 1 30 434,378 10,800 11,614 108 20 87.7 668.6
Quetzaltenango 3 75 826,143 27,000 11,502 43 10 152.5 918.2
Retalhuleu 1 57 318,319 20,520 4,558 22 13 48.1 337.7
San Marcos 2 33 1,070,215 11,880 6,292 53 15 26.4 985.9
Santa Rosa 1 12 360,288 4,320 1,260 29 11 13.2 395.0
Suchitepéquez 3 135 542,059 48,600 29,411 61 23 142.3 504.7
Total general 24 1,998 10,576,527 719,280 428,114 60 13 2,029 657.1
Fuente: Boletín Estadístico de Salud 2013 1/ Millones de quetzales /* Se está contratando al sector privado

Nótese que el costo promedio del D.C.O. en el seguro social es de 657.1


Quetzales, casi 200 Quetzales arriba de las erogaciones del MSPAS. En el
análisis se puede establecer que la capacidad instalada del IGSS está
siendo ocupada en un 60% y que en los hospitales de Chimaltenango y
Huehuetenango se ha optado por la contratación de servicios privados.

113
En esta institución se ha utilizado mayor presupuesto en los hospitales de
Guatemala pero el mayor costo por D.C.O. se situó en San Marcos, Alta
Verapaz y Quetzaltenango.
Teóricamente se cree que la efectividad del primero y segundo niveles de
atención redunda en una reducción de los costos en hospitales, lo que no
se observa en la información presentada.
En el periodo de análisis (1995-2014), se observa un cambio significativo
pero en la tasa de crecimiento del gasto en salud hospitalaria y no a la
inversa, lo que tiene una fuerte influencia de la siniestralidad (accidentes y
violencia) que se incrementó luego de la firma de los acuerdos de paz.
Esta situación se hizo evidente a partir del año 1999, cuando el ejército se
reduce a la mitad y la guerrilla paraliza sus actividades, dando lugar a la
repatriación de los connacionales exiliados y a un incremento en la
demanda de servicios hospitalarios.
La presión es mayor en los hospitales nacionales que son los
establecimientos de mayor complejidad y alcance dentro del Tercer Nivel
de Atención. Hay que considerar que la atención médica especializada de
los hospitales nacionales requiere equipamiento de tecnología de punta,
actualizada, así como recursos humanos especializados, materiales y en
general recursos de uso específico, lo que ocasiona las erogaciones más
altas del sistema hospitalario.
Los hospitales regionales, departamentales y distritales brindan los
servicios de consulta externa, de emergencia y de hospitalización pero
limitada.

Asignaciones del gasto en salud por funciones


En materia de funciones, es observable que la mayor asignación del gasto
en el Sistema de Salud se hace en priorizando los servicios de asistencia
curativa y de rehabilitación. En 1995 fueron erogados 2,106 millones de
Quetzales en este concepto con un crecimiento muy acelerado a partir del
año 2001, hasta llegar a 19,061 millones de Quetzales en el año 2014. Los
datos se presentan en el Cuadro 29.
114
Cuadro 29. Gasto por funciones de salud en Guatemala durante el periodo 1995-2014 (millones de Q)

Gasto por funciones 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Servicios de asistencia curativa y de
2,106 2,425 2,844 3,082 3,553 4,913 6,134 6,884 7,573 8,188 8,830 10,012 10,857 11,873 12,981 14,094 15,155 16,448 17,952 19,061
rehabilitación

Servicios de atención de enfermería 11 13 14 16 17 17 21 24 29 35 36 38 44 47 57 59 60 65 76 71


de larga duración
Servicios auxiliares 175 165 180 213 242 355 546 507 538 664 699 756 832 1,084 1,352 1,498 1,658 1,764 1,818 1,902

Servicios de prevención y salud


129 65 108 182 339 283 385 202 159 39 42 83 320 320 218 322 387 218 376 385
pública (HC.6)

Administración y seguros médicos (H 140 161 190 289 323 431 465 544 589 697 437 561 594 604 690 664 735 930 764 902

Fuente: MSPAS, Cuentas Nacionales y Economía de la Salud, septiembre de 2015.

La segunda función que tiene un crecimiento acelerado durante el periodo


es la de servicios auxiliares, estos gastos están integrados por servicios de
laboratorio, diagnósticos de imagen y servicios de transporte de pacientes.
En el monto que se reporta se incluyen los gastos de bomberos
municipales y bomberos voluntarios, así como servicios privados de
transporte de pacientes como el 911, también se incluyen los servicios
auxiliares de laboratorio contratados por el IGSS en el sector privado y los
servicios auxiliares contratados por los proveedores privados de servicios
de salud.
En 1995 los servicios auxiliares alcanzaron 175 millones de Quetzales, en
tanto que al año 2014 se reportó un gasto de 1,902 millones de Quetzales,
dando evidencia de la tendencia en el gasto de este tipo de servicios.
En un tercer lugar del gasto en funciones, se encuentra la administración
de rectoría y planificación de los servicios de salud, así como la
administración de los servicios de aseguramiento de hospitalización y
enfermedad.
En 1995 se gastaron 140 millones de Quetzales en esta función y se llegó
al año 2014 con una erogación de 902 millones de Quetzales.
La función de prevención se desarrolla principalmente en el sector público.
En este gasto se incluye la ejecución de los programas a cargo del
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, así como otros programas
de prevención ejecutados por el Ministerio de Educación y las Secretarías
de la Presidencia de la República.

115
En el año 1995 se ejecutaron 129 millones de Quetzales para prevenir la
enfermedad y en el año 2014 dicho gasto se incrementó a un monto de
385 millones de Quetzales, un gasto que ya se había alcanzado en el año
2001, lo que indica un comportamiento casi horizontal a partir de esa
fecha. El último rubro de las funciones de salud en el Cuadro 29 es el de
enfermería de larga duración, en donde se incluyen los gastos de atención
en servicios de los hospitales de salud mental y hogar de ancianos, para el
sector público y las instituciones sin fines de lucro como FUNDABIEM para
el sector privado.

Ámbito metodológico
En esta edición de las estadísticas del sector se validaron los datos
relativos al gasto en salud utilizando fuentes oficiales de información, como
el Sistema Integrado de Contabilidad Nacional, el Informe de Cuentas
Nacionales del BANGUAT, el Sistema de Información Gerencial en Salud,
el Sistema Integrado de Contabilidad Nacional de las Municipalidades y el
Sistema Integrado de Contabilidad Nacional de las entidades
Descentralizadas y Autónomas de Guatemala (SICOIN WEB, SIGSA,
MUNISIAF Y SICOINDES, respectivamente).
Las variables macro y los datos de población fueron tomados de los
organismos especializados, como el Banco de Guatemala, el Ministerio de
Finanzas Públicas y el Instituto Nacional de Estadística, por lo que los
datos publicados se encuentran armonizados.
Dada la revisión profunda de los sistemas en mención, en este reporte se
están haciendo correcciones a las estimaciones publicadas con
anterioridad, solicitando a la OMS que pueda hacer las rectificaciones
pertinentes, dado el grado de avance que se presenta en la compilación
estadística de país en años recientes.
Las cifras en que se basan los porcentajes se expresan en millones de
unidades monetarias nacionales (UMN).

116
Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística en el
caso de población son referenciales ya que para comparaciones
internacionales, la Organización Mundial de la Salud utiliza las
estimaciones de población preparadas por la División de Población de las
Naciones Unidas, la EUROSTAT y la OCDE aunque dichas organizaciones
internacionales reciben las cifras de población del INE de Guatemala.
Las categorías utilizadas en el análisis se encuentran en función de
definiciones estandarizadas, que se explican en los términos siguientes.

Medición de los agentes de financiación del gasto en salud (millones


de UMN)
Gasto total en salud: Son los recursos utilizados para el consumo de
bienes y servicios relacionados con la asistencia sanitaria, así como para la
adquisición de bienes de equipo. Se calcula a partir de la suma de los
gastos en salud en que han incurrido el gobierno general y el sector
privado.
Gasto del gobierno general en salud: Gastos por prevención,
recuperación o mejora de la salud pagados por entidades de gobierno
(MSPAS y otros ministerios -Defensa o Gobernación- y el IGSS), sin
contabilizar por duplicado las transferencias del gobierno al IGSS. Incluye
las transferencias a los hogares para compensar costos de atención
médica y fondos extrapresupuestarios para financiar bienes y servicios de
salud, no incluye prestaciones en salarios no percibidos.
Administraciones territoriales: Este dato representa la suma de los
gastos en salud realizados por todas las entidades de gobierno, con
autoridad política sobre toda la nación, una región o mancomunidad, o una
circunscripción municipal, excluidas las transferencias intra-
gubernamentales.
Administración central: Es el gasto en salud realizado por entidades de
gobierno con autoridad sobre el territorio nacional de un país. El gobierno
central y las secretarías pertenecen a este rubro.

117
Ministerio de Salud: Representa el gasto en salud de la institución
representante del Estado que actúa en el país como proveedora y
supervisora de los servicios de salud. Es rectora del sector salud.
Otros ministerios: Es el gasto en salud realizado por otras instituciones
fuera del MSPAS que pertenecen al Organismo ejecutivo del Estado.
Hospitales a cargo del Ministerio de la Defensa, y del Ministerio de
Gobernación.
Autoridades locales y municipales: Es el gasto en salud de las
entidades de gobierno local. En el país representa la administración de 338
municipalidades al año 2013 que mantienen un gobierno local de forma
autónoma.
Fondos de la seguridad social: Es el gasto en salud realizado por el
IGSS en los programas de enfermedad, maternidad y accidentes, excluye
la parte de prestaciones laborales, pagos por invalidez, vejez y
sobrevivencia o de inversión. Comprende los pagos directos a proveedores
de atención médica y productos médicos, así como los reembolsos por
recuperación de la salud.
Resto del gasto del gobierno general en salud: Gasto en servicios de
salud de los fondos o entidades públicas no enumeradas anteriormente.
Incluye los programas de salud del MINEDUC para la prevención de la
drogadicción, distribución alimentaria sobre desnutrición o “Pacto Hambre
Cero”. Asimismo, los gastos en clínicas médicas de personal del resto de
Ministerios.
Gastos privados en salud: Suma los gastos en salud realizados por
entidades privadas, compañías o mutuas de seguro médico, ISFLSH,
corporaciones y cuasi-corporaciones residentes, no controladas por el
gobierno y que ofrecen servicios de salud o su financiación. También
incluye los hogares.
Seguros privados: Es el Gasto en salud de las aseguradoras privadas. El
seguro puede ser contractual o voluntario, y las condiciones y las
prestaciones son acordadas con carácter voluntario por el agente
asegurador y los beneficiarios.
118
Por consiguiente, no están controlados por unidades del gobierno. No
incluye seguros de accidente que realizan pagos materiales.
Empresas y corporaciones privadas, excluidas las de seguros
privados: Gasto en servicios de salud realizado por todas las
corporaciones y cuasi-corporaciones residentes no controladas por el
gobierno, excluido el gasto canalizado a través de la seguridad social y los
seguros médicos privados. Son llamadas Sociedades No Financieras, que
hacen pagos directos a los proveedores de atención sanitaria y de
productos médicos, así como los reembolsos a los hogares y la provisión
de servicios en especie a los empleados, y a veces a sus familiares.
Incluye clínicas de personal y medicamentos.
Instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares (ONG): Es el
gasto en salud realizado por las ISFLSH, que no están ni controladas ni
financiadas predominantemente por el gobierno, que ofrecen bienes o
servicios a los hogares, gratuitos o a precios que no son económicamente
significativos. Entre ellas las gestionadas fundamentalmente con fondos
externos.
Pagos directos de los hogares: Es el gasto en salud de los hogares en
forma de pago directo y discrecional. Se divide en gastos por servicios
hospitalarios, gastos por consulta externa, gastos en medicamentos y
gastos en equipos médicos. Un hogar consiste en una persona o un
pequeño grupo de personas que comparten el mismo recinto habitacional y
parte o la totalidad de los ingresos y la riqueza y que consumen
colectivamente el alojamiento y la comida.
Fondos del resto del mundo/Recursos externos: Es la suma de los
recursos canalizados hacia la salud, por todas las unidades institucionales
no residentes, que realizan transacciones con las unidades residentes o
que mantienen con estas otro tipo de relaciones económicas. Se incluyen
los recursos que consten explícitamente o no, como destinados a la salud,
Incluye donaciones, préstamos y recursos en efectivo o en especie.

119
Medición de proveedores y funciones en relación con el gasto
sanitario (en millones de UMN)
Hospitales: Este rubro abarca los establecimientos autorizados cuya
actividad principal es suministrar servicios médicos, de diagnóstico y
tratamiento, lo que incluye médicos, enfermeras y otros servicios de salud
para pacientes ingresados y los servicios especializados de alojamiento
que requiere este tipo de pacientes. Los hospitales también pueden ofrecer
servicios ambulatorios (consulta externa) como actividad secundaria. Los
hospitales proporcionan a los pacientes ingresados servicios que en
muchos casos sólo pueden prestarse utilizando instalaciones y equipos
especializados, que constituyen una parte importante e integral del proceso
de producción. Los hospitales así considerados son: Hospitales del
MSPAS, Hospitales del IGSS, Hospital Militar, Hospital de la PNC y
Hospitales privados.
Hospitales financiados por el gobierno general: Comprende los
servicios financiados por cualquier hospital público (incluyendo los
hospitales de la seguridad social).
Servicios de atención curativa y de rehabilitación: Comprende los
servicios médicos y paramédicos prestados durante un episodio de
atención curativa o de rehabilitación. Estos servicios pueden consumirse
en hospitales o en establecimientos de atención sanitaria ambulatoria
(consulta externa) y en la comunidad o en otros centros de atención
integrada.
Servicios de prevención y salud pública: Comprende servicios
concebidos para mejorar el estado de salud de la población, por oposición
a los servicios curativos, que corrigen un problema de salud. Ejemplos
típicos son las campañas y los programas de vacunación. En este rubro se
incluyen todos los programas específicos del MSPAS tales como VIH,
Tuberculosis, etc. En total existen 18 programas.

120
Administración y seguros de enfermedad: La administración sanitaria y
los seguros de enfermedad son actividades de las aseguradoras privadas,
de las administraciones centrales (MSPAS e IGSS) y de las
administraciones de seguridad social. Incluyen la planificación, gestión,
regulación y obtención de fondos, y la tramitación de las solicitudes de
pago por las prestaciones suministradas por el sistema proveedor de
servicios. Se excluye la administración de los proveedores de atención de
la salud, que no se trata como función independiente en la ICHA, sino que
se incluye en la valoración de las funciones de los servicios, como el caso
de la administración de hospitales.

Medición del costo de los recursos (costos de producción)


relacionados con el gasto sanitario (millones de UMN)
Medición del gasto en personal sanitario: El gasto en recursos humanos
considera: a) la remuneración de empleados de la salud: en la economía y
en las administraciones públicas y, b) remuneración de los profesionales
sanitarios por cuenta propia o que trabajan en el sector privado, en firmas
que no son proveedores de salud y en las ISFLSH (ONG). La metodología
es coherente con las normas internacionales de contabilidad del Sistema
de Cuentas Nacionales aplicadas en el campo de la salud. Aunque se
aclara que la información sobre remuneración de los empleados no abarca
a los trabajadores subcontratados y a los de otros sectores que no se
hacen visibles en los Estados Financieros de las Empresas.
Medición del gasto en productos farmacéuticos: Este rubro considera:
a) el gasto total en productos farmacéuticos total, b) la financiación pública
y c) la financiación privada. El gasto está calculado a partir de los precios
de adquisición sin aplicar deflactaciones, ni precios base. En ese sentido el
consumo de productos farmacéuticos se mide como el equivalente de las
adquisiciones reportadas en la Contabilidad Nacional. Estos datos no
contemplan el suministro directo de productos farmacéuticos donados.

121
Medición del gasto en funciones: En el reporte se han introducido
algunos datos nuevos que aportan información sobre las funciones
relacionadas con servicios de atención curativa y de rehabilitación,
servicios de prevención y salud pública y administración y seguro de
enfermedad.
Remuneración de empleados de la salud (públicos + privados):
Sueldos y salarios en efectivo, además de cualquier forma de prestación,
pagos por horas extraordinarias o por trabajo nocturno, subsidios y el valor
de los pagos en especie por la realización de actividades sanitarias.
Incluye los pagos por turnos médicos.
Empleados del sector público: Contiene la suma de los pagos del
gobierno destinados a remunerar a los trabajadores de las entidades de
salud, cualquiera que se la base de generación de ingresos, incluidos los
posibles recursos externos. Abarca los sueldos y salarios y las distintas
formas de prestaciones sociales, pagos por horas extraordinarias o trabajo
nocturno, gratificaciones y subsidios, y el valor de los pagos en especie por
realización de actividades sanitarias.
Ingresos de autónomos (excedente de operación + ingreso mixto):
Incluye el ingreso de los médicos, dentistas y otros profesionales de la
salud por cuenta propia, farmacéuticos, personal de laboratorio y
radiólogos no constituidos en sociedad que los sistemas estadísticos
pueden monitorear como ejercicio privado. Se puede medir como
(excedente de operación) o (Ingreso mixto), que se refiere al excedente o
el déficit tras la exclusión de los gastos de operación por las empresas no
constituidas en sociedad. Implícitamente contiene un elemento de
remuneración por el trabajo realizado por el propietario u otros miembros
del hogar, que no puede diferenciarse del beneficio del propietario como
empresario pero excluye el excedente de operación procedente de los
inmuebles por él ocupados. Proviene de la Contabilidad Nacional que
elabora el BANGUAT.

122
Productos farmacéuticos: Son los productos farmacéuticos, productos
químicos de uso medicinal y productos botánicos utilizados con fines
sanitarios, prescritos o no. Comprende en la medida de lo posible los
gastos correspondientes a episodios de atención hospitalaria y ambulatoria
(consumo intermedio en las cuentas nacionales de ingresos y productos),
así como los medicamentos de venta sin receta proporcionados por
establecimientos con financiación privada.
Gastos de capital: Es el valor de los activos no financieros que se
adquieren, se utilizan o experimentan algún cambio en su valor durante el
periodo considerado. Los activos pertenecientes al sistema de salud
incluyen nuevas adquisiciones, remodelaciones mayores y el
mantenimiento de activos tangibles e intangibles que se usan repetida o
continuadamente en procesos de producción de atención sanitaria, en
periodos superiores a un año. Las principales categorías son edificios,
equipo de capital y transferencias de capital. Los gastos de capital incluyen
remodelaciones mayores, reconstrucción o ampliación.

Variables macroeconómicas (en millones de UMN)


Producto interno bruto (PIB): El PIB es publicado por el Banco Central
(BANGUAT).
Gasto del gobierno general (GGG): Este dato se corresponde a los
gastos consolidados de todos los niveles de gobierno, autoridades
territoriales (gobierno central, gobiernos municipales, Consejos
Departamentales de Desarrollo y sus divisiones), IGSS y fondos
extrapresupuestarios, incluidos los gastos de capital y los recursos de
origen externo. El dato lo proporciona el Ministerio de Finanzas públicas a
través de sus portales y Sistemas de información en línea.
Gasto de consumo final privado (suma del gasto de los hogares +
gasto de las instituciones sin fines de lucro): Valor de los bienes y
servicios consumidos por los hogares y las instituciones sin fines de lucro
que sirven a los hogares (consumo final). Dato proporcionado por
BANGUAT.
123
Gastos de los hogares: Es el gasto de consumo final, incluido el gasto
imputado, realizado por los hogares residentes, es el consumo individual
de bienes y servicios, incluyendo los vendidos a precios que no son
económicamente significativos. Dato proporcionado por BANGUAT.
Gasto de las instituciones sin fines de lucro: Es el gasto de consumo
final de las ISFLSH que abarca el gasto realizado por las ISFLSH
residentes en concepto de consumo de bienes y servicios, incluido el gasto
imputado.
Tipo de cambio (UMN por US$): Promedio de unidades en las que se
negocia el quetzal (moneda nacional) en el sistema bancario, expresado en
dólares de los Estados Unidos de América US$ (promedio anual de
estimaciones diarias).
Paridad del poder adquisitivo (UMN por US$): Unidad monetaria común
que toma en cuenta las diferencias del promedio anual del poder
adquisitivo -relativo. Es un dato proporcionado por la OMS.
Población (en miles): Población residente de facto, no de jure,
proporcionada por la División de Población de las Naciones Unidas.
Índices de precios y cantidades: Producto Interno Bruto-Índice de
precios (2000=100), proporcionado por la Contabilidad Nacional. El índice
de precios refleja un promedio de los cambios proporcionales en los
precios de un conjunto de bienes y servicios durante un periodo de dos
años. En este caso (índice de precios para el PIB), de todos los bienes y
servicios que constituyen el producto interno bruto tomando como
referencia el año 2000.

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