Marco Teórico

Métodos gravimétricos de precipitación.

Los métodos gravimétricos se han desarrollado para la mayor parte de los aniones y
cationes inorgánicos, así como para las especies neutras, como agua, dióxido de azufre,
dióxido de carbono y yodo. También se pueden determinar diversas sustancias
orgánicas. (Néstor Riaño Cabrera, 2007)

Dimetilglioxima.

La oxina presenta una marcada falta de especificidad. En contraste la dimetilglioxima es

un reactivo virtualmente inigualado con respecto a esta propiedad. Precipita
cuantitativamente solamente con el paladio en medio ácido y solamente con el níquel en
soluciones débilmente básicas. Este compuesto constituye un precipitado de color rojo
intenso tan voluminoso que solo permite tratar adecuadamente con pequeñas cantidades
de níquel. (Douglas A. Skoog, Donald M. West, 1985)

Precipitados cristalinos, coagulados y gelatinosos.

Los precipitados microcristalinos se caracterizan por sus partículas fácilmente filtrables

y poco contaminadas. Los precipitados coagulados están formados por partículas
coloidales que se aglomeran formando agregados de mayor tamaño ya filtrables, aunque
se obtienen más impuros que los del primer tipo; deben lavarse con la disolución de un
electrolito apropiado para evitar la peptización. Los precipitados gelatinosos son
también coloides floculados pero su tamaño de partícula es menor que los anteriores y
deben tomarse precauciones especiales en su lavado para evitar peptizacion. (M.
Valcárcel Cases, 1988)

Purificación del precipitado.

El lavado y purificación de los precipitados tiene como finalidad liberar a los mismos de
las sustancias que contiene la disolución que los impregna y la posible eliminación de
algunas moléculas o iones contenida en el precipitado. El lavado, generalmente, es una
operación exclusivamente de tipo físico, mientras que la purificación, en muchos casos,
incluye, además, operaciones químicas. (Fernando Burriel Marti, 2002)