Вы находитесь на странице: 1из 7

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN FILOSOFÍA

PROBLEMAS METODOLÓGICOS Y EPISTEMOLÓGICOS

DE LAS CIENCIAS FÍSICO NATURALES

EL CRITERIO EMPÍRICO DE SIGNIFICADO Y LAS IMPLICACIONES DE SU


EVOLUCIÓN PARA EL POSITIVISMO LÓGICO

Prof. María Carolina Álvarez Larry Tadino

Caracas, enero 2018


“La ciencia es una prolongación del sentido común que
consiste en hinchar la ontología para simplificar la teoría”.
Quine. Desde un punto de vista lógico, p. 89.

¿En qué consiste el criterio empírico de significado y las implicaciones de su


evolución para el positivismo lógico, interrogante a la que se responderá en ese
ensayo, tomando en cuenta una serie de elementos que darán razón de ella. A
partir de 1922 asume el liderazgo del Círculo de Viena, Moritz Schlick, en el marco
de una concepción científica del mundo, teniendo como objetivo común todos
ellos, una posición libre de metafísica, sino también anti-metafísica; es decir, una
orientación específicamente científica: “lo que se puede decir [en lo absoluto], se
puede decir claramente” (Wittgenstein)1.

La idea de una ciencia unificada enmarcada en la dirección de la


investigación en el trabajo colectivo, de allí también lo aprehensible
intersubjetivamente, búsqueda de un sistema de fórmulas neutral y de conceptos y
un simbolismo liberado de lenguajes históricos dados, concluyendo de este modo,
que para la concepción científica del mundo no hay enigmas insolubles. Por tanto,
“la clarificación de los problemas filosóficos tradicionales nos conduce, en parte, a
desenmascararlos como pseudo-problemas y, en parte, a transformarlos en
problemas empíricos y de allí a someterlos al juicio de la ciencia de la
experiencia”2.

Pero continuando con Schlick, pasó a adoptar una visión de la ciencia


sustancialmente idéntica a la de Mach, llegando a pensar, igual que éste, que los
enunciados básicos de la observación eran enunciados sobre los datos de los
sentidos. Sin embargo, él insistirá en que todo enunciado o teoría científica debía
ser susceptible de verificación, en el sentido de que tenía que llevar a unas
consecuencias capaces de corresponderse con hechos observables, pero los
hechos observables podían tener a objetos físicos como constituyentes.

1
Revista de estudios sobre la ciencia y la tecnología. Vol. 9, N°18, Buenos Aires, junio de 2002, p. 110.
2 Ibídem, p. 110.

2
En este sentido, el ataque o rechazo de la metafísica como carente sentido,
el que no “no existe nada semejante a una filosofía como ciencia básica o
universal paralela o por encima de los diversos campos de la ciencia empírica” 3, y
el carácter tautológico de las proposiciones verdadera de la lógica y las
matemáticas. Esto constituye precisamente entre tantos principios, la postura del
positivista lógico, en particular, el simbolismo lógico desarrollado por Frege, Peano
y Russell, en las que se dividían las proposiciones en formales como las de la
lógica y las matemáticas y las fácticas, que se requerían que fueran verificables
empíricamente.

Llegamos así a un concepto fundamental en los positivistas, y es “lo dado”,


afirmando que el filósofo y el científico deben permanecer siempre dentro de lo
dado, ir más allá, como intenta el metafísico, es imposible o carente de sentido.
Sin embargo, de acuerdo Schlick:

El término “lo dado”, puede llegar a ser causa de graves malentendidos;


“dar” expresa habitualmente una relación de tres términos: presupone
primero, alguien que da; segundo, alguien a quien se da, y tercero, lo
que da. El metafísico encuentra esto absolutamente en regla, porque la
que es la realidad trascendente, la que recibe, es la conciencia
cognoscitiva la cual convierte en su contenido aquello que le es dado;
pero, obviamente el positivista no quiere tener nada que ver con tales
ideas; lo dado debería ser para él sólo una expresión que designara a lo
muy elemental y que por ello ya no fuera puesto en duda. 4

Si el rechazo a la metafísico por el positivista es por la negación de la


realidad trascendente, como dice Schlick, la conclusión más natural del mundo
parece ser la de que el positivista haya por tanto atribuir realidad solo al ser no
trascendente, es decir, solo lo dado es real. No obstante, frente a la postura
positivista y realista que se genera, es importante la investigación y clarificación

3
Neurath, Empiricism and sociology, p. 316.
4Moritz Schlick, Positivismo y Realismo, en: El positivismo lógico, compilado por: A.J. Ayer, FCE, México,
1965, p. 90.

3
del significado de los enunciados y de las interrogantes, problema vital de la
filosofía, y desarrollo del positivismo lógico. Puede suceder que el lenguaje que
empleamos efectivamente no disponga de los medios para expresar estos
enunciados: puede suceder que ninguno de los enunciados de los que puede
servirse para el acto de expresar, sea totalmente elemental; pero aun esos
enunciados elementales, a pesar de que la base permanezca oculta, sólo son
significativos en cuanto que dicen lo que se diría afirmando ciertos enunciados
elementales y negando otros, esto es, sólo en cuanto que dan una imagen,
verdadera o falsa, de los hechos "atómicos"5. Por lo tanto, es posible
representarlos, afirmando que están formados de enunciados elementales,
mediante operaciones lógicas de conjunción y negación, de tal manera que su
verdad o su falsedad depende plenamente de la verdad o de la falsedad de los
enunciados elementales en cuestión.

Ahora bien, el supuesto que descansaba tras esto era el de que todo lo que
se podía decir, se podía expresar en términos de enunciados elementales. Todos
los enunciados de un orden más elevado incluidas las hipótesis científicas más
abstractas, no eran al fin más que descripciones simples de acontecimientos
observables; pero interesante era que resultaba muy difícil sostener este
supuesto. Particularmente era difícil cuando se consideraba a los enunciados
elementales como registros de las experiencias inmediatas (sólo conocimiento de
la experiencia que se basa en lo dado inmediatamente) del sujeto, pues aunque a
veces se sostuvo que los enunciados acerca de objetos físicos podían traducirse
fielmente a enunciados sobre objetos sensoriales, pero no se hizo dicha
traducción.

Frente a estos problemas, entre los positivistas lógicos llego la postura de


que un enunciado sea verificable de un modo concluyente o de que sea
desmintiendo de una manera concluyente, es en ambos casos demasiado rigurosa
como criterio de significación. Ahora bien, se optó por un criterio que únicamente
5La formulación de estas reglas estuvo vinculada a una concepción del lenguaje que Wittgenstein heredó de
Russell e hizo plenamente explícita en su Tractatus.

4
exigía que un enunciado fuese capaz de ser confirmado o refutado en algún grapo
por la observación, conocido como el criterio empírico de significado. El empirismo
lógico o contemporáneo específicamente, mantiene una máxima según la cual una
oración constituye una afirmación cognoscitivamente significativa y puede decirse
que es verdadera o falsa únicamente si es, bien “1) analítica o contradictoria, o
bien 2) capaz, por lo menos en principio, de ser confirmada por la experiencia”. 6

En efecto, tal como se señala anteriormente, el criterio empirista de


significado impone el requisito de verificabilidad mediante la experiencia, para
aquellas oraciones cognoscitivamente significativas que no sean ni analíticas ni
contradictorias. No obstante, Hempel es muy claro destacando que el propósito
general del criterio empirista del significado es básicamente correcto y que, a
pesar de las excesivas simplificaciones en su uso, su aplicación crítica ha sido, en
conjunto, aclaradora y saludable.

Asimismo, todo criterio general de significación cognoscitiva debe satisfacer


ciertos requisitos para ser aceptable. Así, Hempel destacará una condición de
adecuación necesaria de los criterios de significación cognoscitiva, a saber:

(A) Si de acuerdo con un criterio dado de significación cognoscitiva una


oración N carece de significado, entonces también deben carecer de èl
todas las oraciones compuestas en las que N aparezca de manera no
vacía como componente. En efecto, si no puede asignarse a N
significativamente un valor de verdad, entonces es imposible asignar
valores de verdad a las oraciones compuestas que contienen a N; por
consiguiente, también se las debe considerar como carentes de
significado.
Del requisito (A) se desprenden dos corolarios:

6
Carl G. Hempel, Problemas y cambios en el criterio empirista de significado, en: El positivismo lógico,
compilado por: A.J. Ayer, FCE, México, 1965, p. 115

5
(A1) Si de acuerdo con un criterio dado de significación cognoscitiva
una oración S carece de significado, entonces también carece de él su
negación, ~ S.
(A2) Si de acuerdo con un criterio dado de significación cognoscitiva
una oración N carece de significado, entonces también carece de él
toda conjunción N · S y toda disyunción N v S, tenga o no S significado
de acuerdo con el criterio dado.7

Todo esto es con la idea que una oración para hacer una afirmación
empírica, debe apoyarse o no con fenómenos de observación directa, es decir
oraciones observacionales, ella puede afirmar o negar que un objeto, o un grupo
de objetos, con característica observacional (cuya presencia o ausencia puede
discernirse), en circunstancias favorables por observación directa.

En este caso, la tarea de establecer criterios de significación empírica se


transforma, así, en el problema de caracterizar de una manera precisa la relación
que existe entre una hipótesis y una o más oraciones observacionales cuando los
fenómenos que estas describen confirman o no la hipótesis. Uno de los criterios se
expresa en el llamado requisito de verificabilidad ya antes mencionado. Según èl,
·”una oración es empíricamente significativa si y sólo si no es analítica y es
susceptible, al menos en principio, de una verificación completa mediante
elementos de juicio observacionales”8; es decir, si es posible describir elementos
de juicio observacionales que, si se los obtuviera realmente, establecerían de
manera concluyente la verdad de la oración.

Sin embargo, este criterio tiene algunos defectos, una de ellas es cuando
una oración no es deducible de un conjunto finito de oraciones observacionales,
por ejemplo. Además, tenemos el requisito de la refutabilidad en principio, y este
opera cuando una oración si y sólo si su negación no es analítica y se sigue
lógicamente de alguna clase finita y lógicamente consistente de oraciones

7
Hempel, C. G., “La explicación científica. Estudios sobre la filosofía de la ciencia”, Barcelona, Paidòs, 1996,
p. 108.
8
Hempel, p. 109.

6
observacionales, igualmente es inadecuado, tanto el de verificabilidad como
refutabilidad son restrictivas en un sentido, y en otro inclusivas9.

Por otro lado, se presenta un procedimiento alternativo que, parece reflejar


bien el punto de vista general del empirismo; sería posible caracterizar las
oraciones cognoscitivamente significantes mediante ciertas condiciones que
deban satisfacer sus componentes.

En definitiva, el criterio como una definición que indica lo que los empiristas
entienden por una oración cognoscitivamente significativa, más allá de una
afirmación verdadera o falsa, esta concepción le atribuiría al criterio cierto grado
de arbitrariedad que no puede conciliarse con las controversias que han dado
lugar dicho criterio. No obstante, lo concluyente en el criterio empirista de
significado es la exigencia a una explicación adecuada en la esfera del uso común
del mismo, es como el requisito de adecuación representa un papel importante en
el desarrollo del criterio, que junto a otros conceptos como de confirmación y
probabilidad, proporcionara el marco de referencia para una explicación teórica
general de la estructura y fundamentos del conocimiento científico.

9
L a afirmación de Ayer es establecer un criterio claro y suficientemente amplio de confirmabilidad.

Вам также может понравиться