10 DE OCTUBRE DE 2014 ¿CÓMO RECURSOS HUMANOS PUEDE AYUDAR AL PLENO DESARROLLO DE LAS PERSONAS EN LAS ORGANIZACIONES?
Durante muchos años las organizaciones y el desarrollo industrial, siempre de
manera impajaritable han tenido que emplear a seres humanos, pues en si mismas las concibieron personas con el firme propósito de generar dinero y mejorar la calidad de vida de la misma humanidad. Para una organización en el siglo pasado los empleados eran cajas negras que simplemente ingresaban a la fabrica, trabajaban unas hora, entregaban un producto y se iban, realmente no sucedía nada, pues la importancia de las personas era mínima, la empresa no era vista bajo la misma concepción de una estructura familiar que es como realmente como considero debe observarse una compañía, donde cada uno de sus miembros aporta desde el rol que ejerce, desde sus cualidades, competencias y emociones y desde donde sí mismo se lo permita en este momento de su historia. Dichos inicios fueron generados por vientos europeos donde se logró la introducción de cientos de inventos para mejorar la calidad de los productos de consumo y los electrodomésticos, generando así una mejora significativa en la calidad de vida, optimizando tiempos, reduciendo costos y aumentando la productividad, significó todo lo contrario en su esencia misma, pues las personas tuvieron en efecto, acceso a productos de mayor calidad y al alcance de su mano en todo momento, pero con qué comprar, si la mano de obra requerida en las fabricas, se había reducido ostensiblemente siendo reemplazadas por maquinaria. Pero luego, de repente se da el florecimiento de lo que se llamaría la revolución del conocimiento un poco más cercano a la realidad de nuestros días, sin embargo a pesar de que el hombre trabajador era más tenido en cuenta, no es sino hasta hace pocos años cuando evidenciamos eso como un proceso natural del conocimiento en el ser humano. Hoy pareciera que todo está dicho en materia organizacional pero realmente no, porque hemos ingresado en la verdadera era del ser humano donde cobra importancia la inteligencia, pues es el factor que marca la tendencia junto con las emociones para que así el ser humano sea el pilar fundamental y estratégico de toda organización. En un entorno cambiante y veloz como el actual que no permite ni pestañear porque en un abrir y cerrar de ojos ya se han generado cambios inmensos donde si no te adaptas rápidamente quedas fuera, pues la cultura organizacional comienza a primar por que es dicho entorno el que anidará o no los nuevos procesos de cambio de recursos humanos en una organización. Los procesos de la organización en relación a recursos humanos deben estar lo suficientemente claros, establecidos y definidos porque son el primer soporte de la gente de la empresa, manuales, proceso y procedimientos, qué hago?, cómo lo hago?, cuándo lo hago?, conductos regulares, normas y políticas, etc. Pero de manera simultánea una organización debe estar en la capacidad de evolucionar, de crecer pero de la mano de sus empleados no de los dueños, porque en últimas son ellos los que hacen la marca, los que prestan el servicio, etc. A pesar de que en un momento histórico Recursos Humanos comenzó a estructurarse funcionalmente y a ser vista como el ente fiscalizador de la disciplina de la organización, emisor de los memorandos, es quien llamaba al orden, etc., pues solo se veía desde ahí, y más allá de hacer el día a día en torno a lo mencionado, su papel no era para nada estratégico, por lo tanto, no se identificaba como parte de la estrategia organizacional.
En los últimos años Recursos Humanos ha empezado a tomar relevancia al
interior de las empresas teniendo como propósito impactar a cada una de las áreas que conforman la organización, pues cuando hablamos de tema “Factor humano” se entiende que es imperativa la presencia del área pero no solo en lo operativo sino también en lo estratégico, en alcanzar el objetivo organizacional como parte de un todo y generando valor, como lo menciona Enrique de Mulder en su artículo “EL VALOR ESTRATÉGICO DE LA GESTIÓN DEL TALENTO La Gestión del Talento es un enfoque estratégico de dirección cuyo objetivo es maximizar la creación de valor para el accionista, el cliente, el empleado y la sociedad. Se centra en la captación, la retención y el desarrollo del talento individual y organizativo, al servicio de la estrategia, los clientes, el mercado y el entorno. Conecta con los cinco grandes facilitadores del Talento organizativo: el Liderazgo, la Cultura, el Modelo Organizativo, los Sistemas de Dirección y el Clima Laboral”.1
En este orden de ideas el desarrollo de personas hace parte de esa generación
de valor de Recursos humanos, lo que implica ajustar la el objetivo del área al propósito de la compañía, pero cómo hacerlo? Lo principal y más importante es tener claro, absolutamente claro que la persona es lo más importante de la organización, no se puede perder de vista en ningún momento, lo que implica que desde el momento en que se está iniciando la convocatoria de la selección, las personas deben entender y comprender que esa empresa que está lanzando una oferta laboral es una empresa con enfoque humano, las personas deben sentir “quiero trabajar allá”, pues es el primer factor de atracción de talento a tener en cuenta, posterior a eso durante todo el proceso de selección, la seguridad, confianza y venta de la empresa es trascendental y allí ya comienzo a generar desarrollo, porque estoy involucrando a la persona que ocupará el cargo en el conocimiento inicial de la empresa, comienzo a cambiar su mentalidad acerca de la filosofía de la empresa, cómo adherirse, cuales valores debe respirar, vivenciar y apropiar, cómo funciona la empresa,
1 EL VALOR ESTRATÉGICO DE LA GESTIÓN DEL TALENTO Enrique de Mulder Presidente de HayGroup
procesos y procedimientos, políticas y normatividad y no menos importante los supuestos implícitos de la cultura organizacional. Cuando logro eso estoy generando desarrollo, trasformación del nuevo colaborador, estoy eliminando antiguos modelos e implantando nuevos acorde con la empresa. Posteriormente, el colaborador ya ingresado iniciará el ejercicio de sus labores con un mínimo de competencias evaluadas que son aquellas que se tuvieron en cuenta en la selección, pero estás serán comparadas con las que se identifiquen con nivel superior y con las que obtengan un nivel por debajo de lo esperado, en ese orden de ideas la evaluación de desempeño me dará luces sobre las brechas de competencias a cerrar y sobre el conocimiento técnico o específico a nivelar o reforzar.
Pero definitivamente la capacitación y entrenamiento debe ir de la mano con
todo lo que implique mejora de la calidad de vida del colaborador, pues en la medida en que yo organización sirva de satisfactor de algunas de las necesidades del colaborador, podré de manera tangencial impactar su forma de pensar, sus estructuras mentales, su entorno, y eso necesariamente implica que desarrolle como colaborador nuevas competencias que me permitan adaptarme a nuevas situaciones, implica cambiar la concepción del mundo, implica moverme hacia nuevas tecnologías y adicionalmente entender y comprender los cambios permanentes y continuos a nivel empresarial.
En conclusión, recursos humanos debe planear y ejecutar con una visión
totalmente holística las estrategias que permitan ser parte de la consecución del objetivo empresarial, lo que implicará por default que dichas estrategias impacten de manera directa o indirecta a cada uno de los seres humanos que componen la organización, pues el enfoque del área debe ser “volver a la persona” no como una moda sino como el principio rector de toda organización en la actualidad.