216 [NUEVA ESPANA EN EL SICLO XVII
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Zabine Psiaors, Luis, Je ywocedad en México (1765-1800),
‘una, Mévico, 1996,
| ven Wabeser 6. (coor 208, rine |
| Me Poe rp
Vil. LA INDEPENDENCIA (1808-1821)
Vinca Guepea
Ex proceso por el que la Nueva Espa se convirtié en el
‘México independiente forma parte de procesos histéricos|
‘més amplios. Por un lado, constcuye el inicio de la forma-
cidn del Estado nacional mexicano, que abarca mis de a mi-
tad del siglo v0x. Por el otro, es parte dé lo que conacersos
como la revolucisn hispadinica, que al riempo que Ilevs a Es-
paia a convertirseen un Escado mederno provocs Ia desinte-
gracién de sa imperio, habida cuenta de que no sélo la Nueva
Espafa se independizé de la meurépolt sino que tambien lo
hicieron casi codos los terttorias espafioles de América,
1, La nurtusa pet racto covontat (1608)
A lo amerior se afiade que la emancipacién fue, més que
cotea cosa, un proceso de indole politica, ya que euvo come
sje Fandamenal la lucha por el poder. As, fue la crisis poll-
tica de 1808, rigineda on el centzo mismo de la monaequia
cespasola y que repereutis en todos sus dominios, la que
Imotivé st inicio. Al tiempo que se daba un serio enfrenta
rmiento entre el rey Carlos TV y su hijo Fernando, heredero
del ono, Espafa fue invadida por las eropasfrancesas con
el precexto de pasar a sometera Portugal por no haber acep-
ado parccipar en el bloquee continental impuesto por
ur2a LAINDEPENDENCIA (1808-1821)
[Napoleén Bonaparte a Inglaterra. Todo ello levé a que el 19
de mario de 1808, 2 consecuencia de un motin popular
‘currido en Aranjuez y provocado por el rumor de que la
familia ea espaila salsa rumbo a América, como lo habla
hecho ya la portuguesa, el rey abdicara en favor del principe
dde Asturias. A principios de mayo, buscando divimir sus di
ferencias, Carlos y Fernando salieron de Espaiia con el resto
dela familia real para entrevistaise en Bayona con Napo:
leén, donde ambos abdicaron en su favor, y ése, 2 su ver,
cedié la Corona de Espafia c Indias a su hermano José
[Al desaparecer con estas abdicaciones la ae de legici-
midad en que se sustentaba toda Ia organizacién politica de
x monarquia espatola, el pueblo espaiol, en defensa de su
rey, desu pattia y desu religin, se levane6 en armas contra
los invasores y decidié comar el gobierno en sus manos.
A partir de entonces,y con la participacién popular, se crea-
zon nuevas instituciones de gobierno en la peninsula, as
juntas gubernac parti de ls lcalida-
des, buseé luego conformar gobiernos provineiales y més
tarde precendié inclu a codes ls dominios de Espana
La respuesta de la América espafola ale cxsis peninsu-
Jar se dio en un principio de manera semejance, como seme-
jams lo ean sts cheutanis ef topo A
decidié también aetar en defensa del rey, de Is patria y de
da religion, eigualmente se precendiéestablecer juncas de go-
Diem. Pero los inceresesautonomistas que habian surgide
fo se habian forcalecido como resultado de ls reforms bor-
byinicas comenzaron a condicionar las respuestas de los ame:
ricanos, por lo que acabé por darse una diversdad en ells.
En la Nueva Espafia sucedié algo que no ocursié en
cowros dominios espasoles: la euprura de pacto colonial. La
crisis parecta dar oportunidad tanto de severtc los cambios
3, maviienco qu
LAINDEPENDENCHA (t208-1821) 219
scutridos con motivo de las reformas borbénicas —que
para conseguit una mayor y mis efcience explocacin ha-
bian marginado @ los americanos del gobierno de la Nueva
Expaiia—, como de exigir igualdad con la metrépali. Se
smanifescaron entonces los incereset auconomistas, cuyo
portavor fue el Ayuntamiento de México, el cial proputo
‘sablecer una Junta de Gobierno novohispan, y para just
fecarla ucilizé los argumentos tanto de los peninsulares en
su lucha concra los Franceses come lot de los ayuntamientos
de otras regione fence a kx metrépoli. El Ayuntamiento
sostuvo que sendo fa Nueva Espafa un reino incorporado
por conquista ala Corona de Casil,al faltar el monarca la
oberania se encontraba representada en todo el reino, en
particular en los tribunales superiotes que lo gobernaban y
en ls cuerpos que Ilevaban la vor pblica, por lo que pro-
[puso que se establecera una junta de autoridades mientcas
se reunian unas Cortes novohispanas, Este discurso, susten-
tado en ordenamiencos legals vigentes, aunque en desuso
desde hacia mucho tiempo, parecié muy peligroso a ls a!
soridades superiores del vireinato, en pariculaca la Audien-
cin de México, por considerar que amenazaba sus posiciones
de poder,
Se manifestaron, a su ver, los intereses que podemesca-
lifcar como metropolitanes, defendidos por los espaioles
curopeos directamente vinculados con ta metrépoli. Su
ortavoz fue fs Audiencia de México, que se ocups de justi-
fica la condicién colonial de los dominios americanos y su
‘oral somerimiento a la peninsula. Ante este enfrentamien-
£0, que prowocs el golpe de Esxado dado al vrtey José de
leurrigaray ol 15 de septiembre de 1808, la éice novohispa-
fa, canto ctiolla como peninsula, unida después de que la
consolidacin de los Vales Reales afecrara por igual a ambos20 LAINDEPENDENCIA 0908-1921)
idié y, al haceslo, dividis a coda la sociedad
del vreinaco,
2. Los caMINos Del. DESCONTENTO (1808-3810)
1a nay ccs por aque eso ane
monarquia espafola como la misma Nueva Espafa abric-
tons lor novbinpanoe sien ponblidader de manic
«arse. Algunas surgieron dentro del sitema por los cambios
hhabidos en la metrépoli, donde los liberals logearon comar
{a iniciaiva en el proceso de reorganizacin, que por enton-
cesse efecuaba, de todo el sistema politic dela monarquia
espafiola y que levd, primero, 2 establecer una Suprema
Junea General Gubernativa del Reino, luego una Regencia,
mis rade unas Cortes Generales y Extrardinaias y final
mente, a que se promulgara una Consticucin pars toda la
La elccidn de un sepreencame de lt Nuc Espa
ame la Suprema Junta Cencal en 1809 conscicuys la ai
mera oportunidad que caviron los novohispanes de parc
Cipar en este proceso de reorganitacién politica, Ademis, a
tepresentacién americana en el mésximo drgano del nuevo
godierno merropolitano vino a avalar en cierta forma ls
pretensiones de los americans de que el vtreinaco era par-
te integrante de la monarquia, mientras que al quedar el
proceso electoral a cargo de los ayuncamientos se reivindiod
en buena medida a insticacién municipal vapuleada por el
golpe de Estado. En 1810 se dio otra oportunidad, y de
mayor importancia, al elegirse represencantes ante las Cor
tes Exeraordinarias, proceso que de nueva cuenta estuvo a
cargo de os ayuntamiencos,
LAINDEPENDENCKA (1608-1820) mu
Fuera del sistema, sin embargo, surgieron también posi
bilidades de accién, lo que Fae tanto 0 més decisivo, Al r-
carte ala Fuerza, Jos defensores de los intereses metropol-
tanos habian hecho que la violencia apareciera como una
alternaciva viable para los descontentos novohispanos, AL
cobijo de las teculssy otros espacios de socibilizacion que
brindaban ciudades y poblaciones del vireinat, se organi-
saron conspiraciones para derrocar el régimen colonial, cx-
os repetidas facasos.dieron lugar a la aparici6n de grupos
seereios. Asi, fueron los sectores urhanos los que tomaron,
en una primera intancia, la iniciacva, como ocurié en Va-
ladolid, donde se descubris una conepiracién en septiom-
bre de 1809,
1a represion que ejercieron les autoridades virreinales
en contra de toda manifestacién de descontenca lleva que
fa postura de los defensores de la condicién colonial y la de
{ot auonomistas, quicnes con el paso del iempo se conver-
tirfn en independentisss 6 polerizarany se radicalizaran
codavia més. Estas posturas, es necesario aclarat, fueron las
‘excremas, pues entre una y otra hubo toda una gama de po-
siciones incermedias que no siempre fueron asumidas de
manera continu, lo que muestra cuin rica y compleja fue
la vide politica de Nueva Espafa durante esos afos
3- La msurcencia (1810-1814)
En septiembre de 1810 una nueva conspiracién urbana, que
se dio en Querétaro y oxzos puntos del Bajio y que esuvo
vineulada a la de Valladolid, abrié la via de le lacha armada
La insurreccién encabezada por Miguel Hidalgo, al ca
recer en un principio de planes definidos, no convencié a