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(Mec. autom.) Los términos "rica" y "pobre" son usados para describir mezclas que se desvían
de la relación aire-combustible teóricamente perfecta y arden menos efectivamente.
Una mezcla rica es la que tiene una relación de aire-combustible más baja. No hay suficiente
aire (oxígeno) para sustentar la combustión completa. Las mezclas ricas aumentan el
consumo de combustible, las emisiones de hidrocarburos (HC) y de monóxido de carbono
(CO) - los productos de una gasolina parcialmente quemada. Tienden a reducir la potencia,
incrementar los depósitos de carbón y, en caso extremo, ensuciar las bujías y diluir el aceite
lubricante del motor. "Enriquecimiento" es el proceso de dosificar más combustible para una
cantidad dada de aire a fin de producir una mezcla más rica.
Una mezcla pobre es la que tiene una relación aire-combustible más alta; hay más aire del
necesario para una combustión completa. El combustible arderá totalmente, pero más
despacio y a una temperatura de combustión más alta. Las mezclas pobres reducen la
potencia, elevan la temperatura del motor, y aumentan las emisiones de óxidos de nitrógeno
(NOx) - un producto de la combustión a temperatura excesivamente alta. Además tienden a
causar problemas en la manejabilidad. En caso extremo, las altas temperaturas resultantes de
la combustión pobre causarán pre-ignición - combustión violenta y fuera de tiempo de la
mezcla, la cual tiene el potencial de causar serios daños al motor.
La proporción ideal de aire y combustible se designa con la letra griega lambda (λ). Sólo con esta
proporción está garantizada la combustión completa y puede el catalizador convertir
prácticamente la totalidad de los gases de escape nocivos en gases inocuos para el medio
ambiente. El valor Lambda es 1.
La relación ideal entre aire y combustible para que la combustión se realice del modo
más eficiente posible se denomina mezcla estequiométrica. Esta relación de
proporciones se mide en gramos, siendo diferente dependiendo del tipo de combustible
al que nos refiramos.
En el caso de la gasolina se requieren 14,7 gramos de aire por cada gramo de gasolina
para conseguir una mezcla estequiométrica, cuando hablamos del gasóleo son 14,5
gramos de aire por gramo de gasóleo, mientras que el etanol requiere 6,7 gramos de
aire por cada gramo de etanol para conseguir la buscada relación ideal.
Decir que la mezcla es estequiométrica es igual que decir que la reacción química
sucede en condiciones estequiométricas o que los reactivos están en proporciones
estequiométricas.
La relativamente conocida sonda lambda es el sistema utilizado en los motores de
gasolina para controlar que la mezcla que llega al cilindro cumple con la mezcla
estequiométrica de 14,7 gramos de aire por cada gramo de gasolina.
Este control es absolutamente necesario no sólo por el bien de la eficiencia energética,
sino también porque en caso contrario no funcionaría correctamente el catalizador. Y
es que sucede que sólo cuando la mezcla es estequiométrica se puede garantizar una
combustión completa que permita al catalizador convertir la mayor parte de los gases
nocivos en inocuos. Los vehículos modernos tienen, como mínimo, dos sonda lambda,
una dispuesta antes del catalizador y otra dispuesta después del catalizador que mide
las emisiones del escape.
Cuando la proporción entre aire y combustible es estequiométrica se dice que estamos
ante un lambda igual a 1.
Lambda = 1 (relación aire combustible dependiendo de este último)
Gasolina = 14,7 a 1
Gasóleo = 14,5 a 1
Etanol = 6,7 a 1
En las situaciones en las que se supera el gramo de combustible por cada 14,7 gramos
de aire se dice que estamos ante una mezcla rica mientras que si tenemos menos de
un gramo de combustible por cada 14,7 gramos de aire estamos ante una mezcla pobre
(igual con el resto de combustibles aplicando sus respectivas mezclas
estequiométricas)