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Mantenimiento Correctivo
Profesor: Ing. Guillermo Cabrera
NRC: 5463
Sangolquí-Ecuador
Mantenimiento Correctivo
Se entiende por mantenimiento correctivo la corrección de las averías o fallas, cuando éstas se
presentan. Es la habitual reparación tras una avería que obligó a detener la instalación o
máquina afectada por el fallo.
Gestionar con eficacia el mantenimiento correctivo significa:
Realizar intervenciones con rapidez, que permitan la puesta en marcha del equipo en el
menor tiempo posible tiempo medio de reparación, bajo.
Realizar intervenciones fiables, y adoptar medidas para que no se vuelvan a producir estas
en un periodo de tiempo suficientemente largo, tiempo medio entre fallos, grande
Consumir la menor cantidad posible de recursos
El tiempo necesario para la puesta a punto de un equipo tras una avería se distribuye de la
siguiente manera:
Tiempo de detección: Es el tiempo que transcurre entre el origen del problema y su
detección. Es posible reducir este tiempo si se desarrollan sistemas que permitan detectar
fallos en su fase inicial.
Tiempo de comunicación. Es el tiempo que transcurre entre la detección del problema y
localización del equipo de mantenimiento. Para reducir este tiempo, debe existir un sistema
de comunicación ágil, que implique al menor número de personas posible, y debe
disponerse de medios que permitan comunicarse con el personal de mantenimiento sin
necesidad de buscarlo físicamente.
Tiempo de espera. Es el tiempo que transcurre desde la comunicación de la avería hasta el
inicio de la reparación. Incluye el tiempo de espera hasta disponer de operarios que puedan
atender la incidencia. Es posible reducir este tiempo si se dispone de una plantilla
adecuadamente dimensionada, si se dispone de un sistema ágil de gestión de órdenes y de
obtención de permisos de trabajo, y si la distancia del taller hasta los equipos es mínima , la
ubicación optima del taller de mantenimiento es, por ello, el centro de la planta.
Diagnóstico de la avería. Es el tiempo necesario para que el operario de mantenimiento
determine que está ocurriendo en el equipo y como solucionarlo. Es posible reducir este
tiempo si se dispone de planos y manuales en las proximidades de los equipos (no siempre
es posible) y si se elaboran listas de averías en las que se detallen síntoma, causa y solución
de las averías que se han producido en el pasado o que puedan producirse.
Acopio de herramientas y medios técnicos necesarios. Una vez determinado que hay que
hacer, el personal encargado de la reparación puede necesitar un tiempo para situar en el
lugar de intervención los medios que necesite. Este tiempo suele verse afectado por la
distancia de los talleres o lugares de almacenamiento de la herramienta al lugar de
intervención, por la previsión de los operarios a la hora de llevar consigo el herramental que
creen pueda necesitar cuando se les comunica la necesidad de intervención y por la cantidad
de medios disponibles en planta. Para reducir este tiempo, es conveniente situar
adecuadamente los talleres (ver punto anterior), adquirir costumbres ‘saludables’, como
acudir a las averías portando una caja de herramientas estándar, y dotando el taller con los
medios que puedan ser necesarias a tenor del tipo de equipos que tenga la planta.
Acopio de repuestos y materiales. Es el tiempo que transcurre hasta la llegada del material
que se necesita para realizar la intervención. Incluye el tiempo necesario para localizar el
repuesto en el almacén (en el caso de tenerlo en stock), realizar los pedidos pertinentes (en
caso de no tenerlo), para que el proveedor los sitúe en la planta, para acondicionarlos (en
caso de que haya que realizar algún trabajo previo), para verificar que alcanzan sus
especificaciones y para situarlos en el lugar de utilización. Este tiempo se ve afectado por la
cantidad de material que haya en stock, por la organización del almacén, por la agilidad del
departamento de compras, y por la calidad de los proveedores. Para optimizar este tiempo,
se debe tener un almacén adecuadamente dimensionado con una organización eficiente,
un servicio de compras rápido, y contar con unos proveedores de calidad y vocación de
servicio.
Reparación de la avería. Es el tiempo necesario para solucionar el problema surgido, de
manera que el equipo quede en disposición para producir. Se ve muy afectado por el alcance
del problema y por los conocimientos y habilidad del personal encargado de su resolución.
Para optimizar este tiempo es necesario disponer de un sistema de mantenimiento
preventivo que evite averías de gran alcance, y disponer de un personal eficaz, motivado y
muy bien formado.
Pruebas funcionales. Es el tiempo necesario para comprobar que el equipo ha quedado
adecuadamente reparado. El tiempo empleado en realizar pruebas funcionales suele ser
una buena inversión: si un equipo no entra en servicio hasta que no se ha comprobado que
alcanza todas sus especificapetroquimica9ciones, el número de órdenes de trabajo
disminuye, y con él, todos los tiempos detallados en los puntos 1 al 6. Depende
fundamentalmente de las pruebas que se determine que deben realizarse. Para optimizar
este tiempo es conveniente determinar cuáles son las mínimas pruebas que se deben
realizar para comprobar que el equipo ha quedado en perfectas condiciones, y redactar
protocolos o procedimientos en que se detalle claramente que pruebas es necesario realizar
y como llevarlas a cabo.
Puesta en servicio. Es el tiempo que transcurre entre la solución completa de la avería y la
puesta en servicio del equipo. Está afectado por la rapidez y agilidad de las comunicaciones.
Para optimizarlo, igual que en el punto 2, es necesario disponer de sistemas de
comunicación eficaces y de sistemas burocráticos ágiles que no supongan un obstáculo a la
puesta en marcha de los equipos.
Redacción de informes. El sistema documental de mantenimiento debe recoger al menos
los incidentes más importantes de la planta, con un análisis en el que se detallen los
síntomas, la causa, la solución y las medidas preventivas adoptadas.
Es el mantenimiento correctivo de emergencia que debe llevarse a cabo con la mayor celeridad
para evitar que se incrementen costos e impedir daños materiales y/o humanos.
Si se presenta una avería imprevista, se procederá a repárala en el menor tiempo posible para
que el sistema, equipo o instalación siga funcionando normalmente sin generar perjuicios.
El mantenimiento correctivo resulta aplicable en:
El mantenimiento correctivo planificado prevé lo que se hará antes que se produzca el fallo, de
manera que cuando se detiene el equipo para efectuar la reparación, ya se dispone de los
repuestos, de los documentos necesarios y del personal técnico asignado con anterioridad en
una programación de tareas.
Este tipo de mantenimiento difiere del no planificado en que se evita ese grado de apremio del
anterior, porque los trabajos han sido programados con antelación.
Para llevarlo a cabo se programa la detención del equipo, pero previo a ello, se realiza un listado
de tareas a realizar sobre el mismo y programamos su ejecución en dicha oportunidad,
aprovechando para realizar toda reparación, recambio o ajuste que no sería factible hacer con
el equipo en funcionamiento.
Suele hacerse en los momentos de menor actividad, horas en contra turno, períodos de baja
demanda, durante la noche, en los fines de semana, períodos de vacaciones, etc.
4. Organización de la restauración de piezas
Programación
Se debe tomar en cuenta varios aspectos para una administración efectiva de repuestos y
materiales.
Repuestos: En los repuestos a ser almacenados hay que considerar la vida útil del repuesto y el
alto costo.
Para una gestión efectiva se considera un buen control de inventarios y una actualización
continua. Además del almacenamiento de los mismos que debe ser en un lugar de fácil acceso,
con una buena distribución y centralizado con el fin de movilizar en el menor tiempo posible en
caso de mantenimientos emergentes.
Información
La información de cada uno de los equipos de la planta deben estar estrictamente detallada;
cada uno de los elementos debe tomar en cuenta los aspectos siguientes:
Reportes.
Son documentos que informan el desempeño de los equipos o máquinas dentro de la industria
y el modelo de mantenimiento que se le aplica, es decir un informe que se presenta
periódicamente y según la cronología en que se aplique el mantenimiento a dicho elemento;
permite evaluar y analizar las posibles averías, predecir y controlar periódicamente el
comportamiento de equipo y maquinaria.
La programación del mantenimiento está dada según el equipo y la inspección que se realicen
en la industria: esta programación es diaria, semanal, quincenal, mensual, etc.
Preparación
Limado.
El limado consiste en arrancar finas partículas de material de una pieza con el fin de conseguir
la forma y las dimensiones deseadas o de dar un acabado estético a la superficie de madera.
Para esta operación se emplean las herramientas para limar y otros útiles auxiliares.
Rectificado.
El proceso de rectificado se lleva a cabo en una máquina denominada rectificadora. Esta realiza
mecanizados de piezas por abrasión, eliminando material de una pieza a fin de darle forma y
modelarla. Para ello, utiliza unas herramientas abrasivas llamadas muelas. El rectificado es
habitualmente un proceso de acabado de piezas, utilizándose en la etapa final de fabricación,
tras el torneado o fresado, para mejorar la tolerancia dimensional y el acabado superficial del
producto. El rectificado es una operación de mecanizado realizada en piezas que demandan
medidas y tolerancias exigentes, ya sean geométricas, dimensionales o de acabado superficial.
Refrentado.
Desbaste.
Pulido.
Como en el esmerilado, el pulido se utiliza para eliminar los daños generados en procesos
anteriores. Esto se logra con sucesivos pasos de partículas abrasivas de refinamiento. El pulido
se divide en dos procesos diferentes.
Figura 1. Metalograma.
El índice ICGM (Índice de Clasificación de Gastos del Mantenimiento), es una herramienta que
permite clasificar los gastos de conservación interrelacionando los recursos sujetos a los trabajos
de conservación, con la clase o tipo de trabajo por desarrollar en ellos. De esta manera, el ICGM
se compone de dos factores denominados:
Código máquina: aquel que identifica a los recursos por atender (equipos,
instalaciones, construcciones).
Código trabajo: aquel que identifica a cada tipo de trabajo que se hará sobre los
recursos.
9. Análisis de fallos
El análisis de fallos tiene como objetivo determinar las causas que han provocado determinadas
averías (sobre todo las averías repetitivas y aquellas con un alto coste) para adoptar medidas
preventivas que las eviten. Es importante destacar esa doble función del análisis de averías:
Determinar las causas de una avería
Proponer medidas que las eviten, una vez determinadas estas causas
La mejora de los resultados de mantenimiento posa, necesariamente, por estudiar los incidentes
que ocurren en la planta y aportar soluciones para que no ocurran. Si cuando se rompe una pieza
simplemente se cambia por una similar, sin más, probablemente se esté actuando sobre la causa
que produjo la avería, sino tan solo sobre el síntoma. Los analgésicos no actúan sobre las
enfermedades, sino sobre sus síntomas. Evidentemente, si una pieza se rompe es necesario
sustituirla: pero si se pretende retardar o evitar el fallo es necesario estudiar la causa y actuar
sobre ella.
Cuando se estudia una avería es importante recopilar todos los datos posibles disponibles. Entre
ellos, siempre deben recopilarse los siguientes:
Para prever esta contingencia, algunas empresas contratan seguros de gran avería, que cubren
el importe de reparación de los fallos que puedan surgir en un equipo o instalación determinada
y que superen cierto importe. Ese importe mínimo que deben superar, y del que se hará cargo
en todo caso el propietario de la instalación se denomina <franquicia>.
El seguro puede cubrir tanto los costes de reparación totales (mano de obra, materiales, medios
y subcontratos) como el lucro cesante, esto es, el beneficio que el propietario de la planta deja
de recibir por la pérdida de producción ocasionada, y en algunos casos, los costes de
amortización.
En realidad, estos seguros sólo cubren los casos de averías fortuitas no previsibles y en los que
el propietario o la empresa de mantenimiento contratada por este no tienen ninguna
responsabilidad. Aun así, en caso de que el seguro abone al propietario el importe de la avería
(descontado el importe de la franquicia, que suele ser elevado) se reserva el derecho a repetir
la exigencia de responsabilidad y la correspondiente indemnización contra otra entidad que
pueda ser responsable (la ingeniería, si estima que es un mal diseño; el fabricante, en algún caso;
o la empresa de mantenimiento)
Estos seguros inicialmente fueron muy poco rentables para las empresas aseguradoras, por el
desconocimiento del riesgo, por las bajas primas que en principio se cobraban, y por la picaresca
de determinados asegurados, que intentaban por ejemplo que la compañía aseguradora
cubriera mantenimientos normales como grandes averías.
Tienen una franquicia elevada, de forma que las averías hasta un determinado coste
sean fortuitas o no, no están cubiertas. En caso de gran avería esa franquicia debe
asumirla el asegurado, y se descuenta del importe de la reparación. El lucro cesante
suele tener también un límite en el número de meses que se percibe, y la cantidad se
establece de antemano.
Los seguros penalizan a aquellas ingenierías y aquellas tecnologías que han demostrado
una especial siniestralidad, cobrando primas adicionales si entienden que puede
relacionarse una tecnología o una empresa con esa siniestralidad elevada
Los peritos encargados de realizar la tasación del siniestro tienen una formación técnica
mucho más avanzada que los que lo hacían inicialmente, que eran peritos generalistas.
Tienen además criterios bastante restrictivos y dominan perfectamente el sector
Las primas se adaptan mucho mejor al riesgo que inicialmente, y son muchísimo más
elevadas que en su origen
Tienen en cuenta los periodos de grandes revisiones, y descuentan en sus
indemnizaciones la parte correspondiente a mantenimientos programados. Si una
máquina está próxima a una gran revisión u overhaul, y sufre una gran avería que la
inutiliza, el coste de la reparación irá por cuenta del seguro y el promotor se encontrará
una máquina perfectamente revisada y lista para funcionar durante otro largo periodo:
se habrá ahorrado así un coste elevado que le correspondía. En general, en la actualidad
a un perito tasador no se le escapan estos detalles que anteriormente peritos con menos
experiencia en el sector industrial desconocían. En este caso habrá una liquidación que
podrá descontar una parte o todo el coste previsto de la revisión programada.
Bibliografía
http://www.renovetec.com/mantenimientoindustrial-vol4-correctivo.pdf
https://www.struers.com/es-ES/Knowledge/Grinding-and-polishing#grinding-
polishing-how-to.
http://www.renovetec.com/mantenimientoindustrial-vol4-correctivo.pdf.