RANGEL ORTIZ MARIO ANDRES

RESEÑA DEL DOCUMENTAL: “TAKE YOUR PILLS”

MATERIA: EVALUACION DE FARMACOS GRUPO: 2651

Existe una gran población de jóvenes que toman Adderall para tratar de tener una
mayor recepción de información para el aprendizaje escolar, también lo utilizan los
padres y médicos para tratar los síntomas del TDAH en niños y adolescentes.
Se compara el uso de Adderall con el uso descontrolado de opioides que
actualmente está barriendo los EE. UU. A modo de comparación, el abuso de los
estimulantes legalizados aún no ha alcanzado ese punto.

Como se observa en el documental, los estudiantes universitarios se encontraban

entre los que rápidamente se dieron cuenta de que una dosis de estimulantes
podría facilitar el abarrotamiento de los exámenes y, muy pronto, los que tenían
recetas estaban demasiado dispuestos a vender algunas píldoras a otros
estudiantes cuando terminaban los exámenes finales. Estos medicamentos
relacionados comparten puntos en común con las anfetaminas y, de hecho, se
remontan a la introducción de la bencedrina como un descongestionante de venta
libre en la década de 1930. Por lo tanto, no sorprende que el Adderall o Ritalin que
da un compañero de habitación puedan proporcionar ese impulso crucial en un
momento crítico. Estas drogas funcionan al aumentar los niveles de dopamina y
adrenalina en el sistema nervioso central para estimular la función cerebral,
mejorando la concentración y mejorando los síntomas del TDAH también.

También se hizo la notación de que los deportistas utilizaban dicho fármacos; por
ejemplo, el ex jugador de la NFL Eben Britton utilizo el Adderall que lo ayudó a
manejar el dolor asociado con las lesiones en el campo, al mismo tiempo que
mejoraba su enfoque en el entrenamiento. La capacidad de estos medicamentos
estimulantes para mejorar el rendimiento también ha atraído la atención de
profesionales con perfiles de marketing y finanzas. Los usuarios pueden aumentar
sus dosis si tienen recetas u obtienen drogas ilícitamente si no las tienen, ya que
intentan obtener una ventaja sobre la competencia con la mejora cognitiva
inducida químicamente.

Los expertos en los campos de medicina y psicología ven estos medicamentos

como un arma de doble filo, reconociendo sus beneficios cuando se recetan de
manera apropiada y su potencial de daño cuando se usan mal. Si bien existe una
preocupación legítima por el abuso de estas drogas, la película trata sobre todo de
los problemas graves de dependencia o adicción que pueden surgir tanto en
pacientes con TDAH como en usuarios recreativos.

El documental se esfuerza por argumentar que el uso sin receta de estos

medicamentos representa un peligro grave más allá de los efectos adversos ya
documentados que los pacientes con TDAH pueden experimentar, a pesar de los
comentarios imprevistos sobre la aparición de una "sociedad Adderall". Se
presentan datos escasos que parecen plantear una preocupación por el problema
al nivel de la epidemia de opiáceos o el tráfico real de metanfetamina, el abuso y
la adicción.

El crecimiento del uso de estimulantes recetados surge como un problema

generalizado de salud pública, eventualmente dependerá de los motivos de lucro
de la industria farmacéutica. Con la desaprobación del público, el desprecio por la
marca y las acciones legales relacionadas con la crisis de los opiáceos que
representan un claro riesgo para la comercialización de drogas potencialmente
adictivas, es posible que ya haya suficientes desincentivos para la promoción
generalizada de estos estimulantes.