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(1950 – 1965)
La arquitectura moderna se introduce en América Latina como una reacción estética de la liberación
social. Es después de las revoluciones y periodos de independencia que la ideología comienza a
cambiar y los horizontes a abrirse de manera abrupta. Se consideran epicentros de la nueva
arquitectura latinoamericana a México, Argentina y Brasil. Europa ha influido en los movimientos
culturales y artísticos desde hace muchos
siglos. Representaba la modernidad y en tiempos de libertad y cambio, la gente en América Latina
quería ser partícipe de ello, querían ser modernos, encarar el desarrollo y buscar expresiones culturales
que representaran su empeño por ser libres.
Características.
- Obras precisas y rigurosas.
- Preponderancia de la economía de medios y la funcionalidad.
- Aplicación de la arquitectura tropical
- Uso de elementos como corta soles, patios internos, persianas y grandes aleros.
- La arquitectura es el reflejo de la actualidad política, económica y social.
EDIFICION REPÚBLICA
Descripción: cuenta con 20 plantas altas un entrepiso, planta de acceso y tres subsuelos
para estacionamiento.
Descripción: terminada en 1972, la catedral tiene una altura aproximada de 124 m, por lo que es considerada
como la iglesia más alta en América del Sur y una de las más altas del mundo. El cono tiene una altura externa
de 114 m. sustentando una cruz de 10 m. y capacidad para albergar 4.700 person
Ubicación: está situado en el cañón del río Guáitara, en el departamento de Nariño, Colombia.
Descripción: Construida entre 1916 y 1949 sobre dos arcos en el río Cañón Guáitara, la altura del templo desde
su base hasta la punta es de 100 metros y el puente mide 50 metros de alto, 17 metros de ancho y 20 metros
de largo. El edificio principal mide 27.50 metros de fondo por 15 metros de ancho.
Descripción: construida entre 1958 y 1970, esta construida de hormigón y pareciera que con su techo de vidrio
se alzara hacia el cielo. La catedral posee cuatro campanas donadas por españoles residentes en Brasilia.
Descripción: fue construida entre 1964 y 1976, tiene forma cónica de 96 metros de diámetro interno y una
altura total de 75 metros.
Descripción: la estructura colgante del puente tiene una longa gigante de 720 metros, un ancho de 24 metros
que abarcan tres carriles en cada dirección y dos veredas para el uso del peatón y otro para el ciclista. Las
originales características geométricas le dan al puente una belleza arquitectónica y grandiosidad a la altura de
la escala monumental de Brasilia. Fue inaugurado el 15 de diciembre de 2002.
Características de su arquitectura
Las obras de Mendes da Rocha parten siempre de un riguroso análisis del lugar y el contexto particular de cada
una de ellas, pero al mismo tiempo muestran la personalidad del autor, que se reconoce poderosamente a
través de ellas. Es indiferente a las modas y manías que la arquitectura ha adoptado a través de los años y
fundamenta las bases de su estilo sencillo y su interés por el uso innovador de concreto y acero. En sus
proyectos se aprecia una marcada conciencia social.
EL MUSEO BRASILEÑO
Ubicación: Zona Suburbana de Sao Paulo, Brasil. Es un edificio carente de espacios abiertos. La propuesta de
Mendes da Rocha fue precisamente un no-edificio, sí un espacio urbano. Para ello propuso liberar totalmente
el terreno y crear una plaza pública, apta para un museo de escultura al aire libre, complemento del museo
cerrado que se encuentra completamente enterrado bajo la plaza. Una serie de plataformas permiten crear
recintos y recorridos diferentes, además de guiar de forma sutil al visitante hacia la entrada del museo. Un
gran volumen de hormigón se levanta como elemento significativo del conjunto, además de crear una potente
línea de sombra.
Para finales de la década de 1920 Le Corbusier había definido sus cinco puntos de la
arquitectura moderna plasmados posteriormente enla Villa Savoye, y Mies van der Rohe
ya había hecho lo propio demostrado las cualidades de una nueva arquitectura en el
Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona, en 1929. Sin embargo, en el
Perú, se desarrollaba una arquitectura con estilos básicamente “neocoloniales” y
“californianos” que permanecieron inamovibles hasta finales de la década de 1940.
Según historiadores, durante la década de 1930, el Perú logra una aproximación a esta
modernidad - llamados por algunos “estilo internacional” - con algunas construcciones
en la ciudad de Lima que correspondían a una tendencia a la que se le llamó “Estilo
Buque”, estilo que se practicó de manera eventual, dejando en todo momento la
supremacía del neocolonialismo existente.
Para mediados de la década de 1940 los arquitectos peruanos empiezan a vincularse con
la arquitectura moderna. Las visitas de arquitectos como Richard Neutra, José Luís Sert y
Walter Gropius en estos años sirvieron para sentar las bases del movimiento moderno en
el Perú.
La planificación implica la noción de una autoridad que impone prioridades que se hallan
por encima de los intereses económicos individuales y por encima también de las reglas
del libre mercado.
La Revista abogó por la modificación de la norma liberal que había guiado al estado
peruano desde los años de la “República Aristocrática”. La revista defendió la tesis de
promover el desarrollo a través de un crecimiento hacia adentro; fue partidaria, por lo
tanto, del proceso de “sustitución de importaciones” y contraria al modelo exclusivamente
exportador. La revista EL Arquitecto Peruano llamaba a los empresarios a impulsar la
inversión de capital para la ampliación del mercado interno. En este sentido, para el
arquitecto Belaúnde había que producir en el Perú fierro, cemento, vidrio y madera, ya
que un país sin industrias básicas no podía aspirar al desarrollo.
En las elecciones de 1945, en las que triunfó la opción reformista de Bustamante y Rivero,
Belaúnde Terry salió elegido diputado por Lima. En esta primera responsabilidad política,
el joven arquitecto impulsó, desde el Congreso, e inspirado en las ideas de su revista,
cuatro importante leyes:
1. La propiedad horizontal del suelo.- De acuerdo a la ley vigente, solo podía haber un
dueño por edificio, por lo que los departamentos solo podían alquilarse (por ello, había
pocos en Lima). La nueva ley autorizaba al propietario de un departamento a inscribir su
propiedad en forma independiente y compartir el suelo con los dueños de los otros
departamentos de su edificio. Esta norma fue un mecanismo indispensable para estimular
los edificios por departamentos en nuestra ciudad.
4. Los centros climáticos de invierno.- Bajo esta ley se construyó la colonia vacacional de
Huampaní.
Para los arquitectos peruanos, el ingreso de la arquitectura moderna significó una evolución
lograda en países desarrollados y luego trasladada a nuestro país. La universalidad, como uno de
los principios del movimiento moderno, no será completamente entendido por los arquitectos
locales, y es por ello que se ven un sin número de intentos en la búsqueda de aspectos formales
que le proporcione a la arquitectura moderna –producida en el Perú- la identidad anhelada.
“Nuestro caso, parecido al de México, pero sin la voluntad expresa de ser rebeldes hacia lo
tradicional hispano, y diferente al de Brasil, porque allá todo era virgen mientras que aquí había
un mundo arquitectónico ya hecho cuando vino el Europeo, es un caso del mayor interés en
América, “y es que hay tierras tan abonadas por viejas culturas, razas milenarias y siglos de historia,
que todo lo que se plante en ellas, por intenso y novedoso que sea, tendrá siempre un brote de
forma original y de alma propia.
Héctor Velarde
Extracto de la conferencia ofrecida el 21 de Diciembre de 1957,
En la sociedad de arquitectos del Perú.
Uno de los primeros intentos por lograr esta identidad propia del Perú se puede ver en los trabajo
desarrollados por el arquitecto Enrique Seoane Ros, quien colocó a manera de decoración frisos
abstractos con figuras zoomorfas que evocaban la arquitectura desarrollada por la cultura Chimú.
El Edificio Wilson proyectado por Seoane Ros en 1946 nos da un acercamiento a los primeros
intentos de plasmar una identidad peruana en la arquitectura. Estas reminiscencias también las
podemos observar en el edificio del Ministerio de Educación el cual Proyectó para 1951.
El arquitecto Walter Gropius en una conferencia dirigida a arquitectos peruanos, se refirió a este
intento de buscar una identidad de la siguiente manera:
…“Busquen la autentica expresión regional, pero sin apoyarse en viejos emblemas y detalles
superficiales”…
Walter Gropius
Sin llegar a utilizar una decoración o detalles superficiales como manifestó Walter Gropius, el
arquitecto Teodoro Cron logrará plasmar en sus proyectos una serie de composiciones que evocan
al pasado arquitectónico peruano. El manejo de la luz en el uso de celosías de madera en las
ventanas y la composición de la fachada del Edificio de Departamentos en la calle Roma será una
puesta en escena interesante de lo que podría ser una arquitectura moderna con carácter nacional,
causando una gran expectativa en la sociedad limeña hacia la década de 1950. Otro proyecto del
mismo arquitecto, donde la tradición local se reflejará en el uso del patio como elemento de
distribución, es la casa del señor Jean Schaer en San Isidro, en 1958. Sin embargo la influencia que
generaron las obras de Teodoro Cron en sus seguidores no llegó a ser plasmada con la misma
calidad.
El arquitecto José García Bryce también desarrolló una serie de proyectos en los que demuestra
gran destreza para abstraer reminiscencias históricas peruanas, como en el proyecto que publicó
la revista El Arquitecto Peruano en 1962 con el título “Una Casa con Inspiración Limeña”, donde se
proponía el uso del adobe como material constructivo logrando mantener una “formalidad
moderna”.
El arquitecto español José Luís Sert y su socio Paúl Lester Wiener en el proyecto para el Plan
Regulador de Chimbote hacia 1948, luego de varios estudios, desarrollan una serie de propuestas
arquitectónicas y urbanas modernas que se adecuaban a las costumbres locales que encontraron
en Chimbote. Estas costumbres lleva a los proyectistas a proponer un tipo de hábitat nuevo basado
en el “tapiz urbano”, esto es, un compacto tejido de casas de una, dos y tres plantas con patios
cerrados por muros. Estos patios suelen ser mayores que las propias viviendas, apropiados para
que los habitantes conserven sus hábitos de vida al exterior. Los viales de servicio y calles de
peatones se definen con los muros de escasa altura y prácticamente sin aberturas.
Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, eran casas basadas en las casas con patio de la
arquitectura local, cuyo origen se remonta a la antigüedad. Estas simples estructuras de ladrillo
requerían menos sofisticación tecnológica y causaban menos alteración social que la ordenación
en bloques, y más factibles para viviendas de bajo costo. Como estaba previsto que los residentes
de Chimbote procedieran de regiones rurales montañosas, se incluyo un espacio en las casas para
guardar animales. Giedion aludió posteriormente a estas casas como “formas transitorias entre el
pasado y el futuro”, pero en su propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la
estrecha relación con las costumbres locales.
Con Juan Velasco Alvarado como presidente del Perú, las principales obras arquitectónicas
cambiaron de rubro, pasando de la vivienda al edificio institucional. Se proyectaron y construyeron
ministerios, observándose el uso de concreto caravista perteneciente a la etapa llamada
“Brutalista”.
CONCLUSIONES
En sus inicios, la arquitectura latinoamericana fue sometida a modelos de diseño que le hacían
fracasar. A través de estudios realizados por emprendedores arquitectos, se dio una
transformación radical en los que conocíamos por arquitectura. Las etapas de evolución
permitieron conocer a fondo los pro y contra que latinoamericana enfrentaba al modernizarse.
Fue gracias a los errores que supimos que necesitábamos para lograr una correcta practica de
la arquitectura moderna y contemporánea. La premisa principal de los arquitectos
latinoamericanos precursores de la nueva arquitectura, fue tener siempre la conciencia de la
problemática de su país, sin olvidar las necesidades básicas de su entorno. Sin lugar a dudas,
América Latina se debe considerar un movimiento arquitectónico. Nuestra arquitectura logro
desligarse por completo de todos los estereotipos y crear sus propias bases y fundamentos,
teniendo como resultado una exquisita y basta arquitectura.