En la discusión se plantea en un primer momento si la
lingüística se estudia para conocer el lenguaje o para algo más. Para Halliday la lingüística autónoma se dedica al estudio de la lengua como sistema y la lingüística instrumental, al estudio de la lengua para entender algo más, por ejemplo el sistema social. Si se estudia una lingüística entre organismos y el lenguaje como interacción hay que verlo desde una perspectiva social. Por eso Halliday acude a Bernstein porque este último ve el lenguaje como algo esencial para comprender lo social, puesto que tiene un papel fundamental en la transmisión cultural y el mantenimiento del sistema social. La obra de Bernstein le es determinante a Halliday desde dos perspectivas: instrumentalmente, para responder preguntas de la relación entre lenguaje y socialización, por ejemplo; autónomamente, para entender porqué el lenguaje es como es, ya que en el uso se va modificando. El lenguaje es privilegiado en la socialización porque tiene un papel esencial en el proceso en el que el niño se hace miembro de la sociedad. Tanto Halliday como Bernstein entienden por lenguaje, el hablado. Con respecto a otros lingüistas Halliday hace referencia a Hymes y Chomsky. Hymes adopta una perspectiva intraorganismos en cuestiones interorganismos. Estudia la comunicación entre individuos pero desarrollando un modelo (SPEAKING) para estudiarlo. Chomsky, por su parte, demuestra que el lenguaje natural se puede estudiar como sistema formal. Lo negativo es que idealiza porque no se puede enfocar en las variaciones. Distingue capacidad (el lenguaje natural idealizado) y actuación (todo lo demás). Frente a esta distinción se pueden tomar dos caminos: aceptar la distinción y estudiar la actuación, o descartarla sosteniendo que no se puede trabajar con esa idealización. Halliday se inclina por esta última. En una perspectiva interorganismos no se puede hacer la diferenciación capacidad/actuación, o lo que el hablante sabe y lo que hace. Lo anterior al hacer es potencial (lo objetivo) y no la capacidad (subjetivo) En cuanto a si la lingüística es una rama de otra disciplina, Halliday, a pesar de no interesarse por las fronteras interdisciplinarias, se inclina a sostener que sería una rama de la sociología, no de la psicología. La perspectiva de Halliday del sistema lingüístico es tomar el lenguaje como un sistema (se refiere a un sistema potencial, de gamas de alternativas) de tres estratos: semántica, gramática y fonología. La gramática (o lexicogramática porque incluye el vocabulario) es el sistema de lo que el hablante “puede decir”. La semántica es el sistema de lo que el hablante “puede significar” (potencial de significado). Es realización de lo que el hablante “puede hacer” (potencial de comportamiento). El concepto de realización es clave. El texto es lo que la gente realmente hace, significa y dice en situaciones reales. Para interpretar un texto (lo que se dice) hay que hacerlo teniendo en cuenta lo que se “puede decir”. El texto es potencial actualizado. El texto representa la realización en todos los niveles: nivel de significación, de dicción, de sonorización o escritura. La clave del sistema es la semántica, o como la denomina Halliday, una red semántica. Para él todo nivel, como sistema, es una red de relaciones paradigmáticas, una gama de alternativas; mientras que la estructura es una red de relaciones sintagmáticas. El alma del sistema es la gramática, ya que ésta es el nivel de organización interna del lenguaje. En relación al término estructura puede verse como sinónimo de sistema, en cuanto estructura del lenguaje significa, sistema lingüístico. El sistema lingüístico está organizado en torno a la serie de funciones abstractas del lenguaje, por eso es funcional. Por otra parte el término estructura puede verse como una categoría abstracta para la representación de relaciones sintagmáticas en el lenguaje. Con respecto a las funciones del lenguaje Halliday no impone una jerarquía, ni aísla ninguna función como fundamental. Concede la misma preponderancia a todas las funciones en el sistema lingüístico. Si se tiene en cuenta un modelo de producción del discurso, los significados en todas las funciones se generan simultáneamente y se proyectan los unos sobre los otros. En el lenguaje adulto cualquier elemento del sintagma desempeña al mismo tiempo un papel en varias estructuras diferentes; el sistema adulto es un sistema de tres niveles: el del contenido, el de la forma y el de la expresión. A eso se refiere cuando habla de pluralidad funcional: cualquier expresión en el lenguaje adulto opera en más de un nivel de significado a la vez.