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Propagación Vegetal

Semillero de papa

(Solanum tuberosum)
El objetivo de la producción de tubérculos-semilla es
obtener una semilla de buena calidad, es decir, que los
tubérculos permitan a una variedad mantener sus
características genéticas, fenotípicas y potencialidad
productiva año tras año
La producción de tubérculo semilla, en Chile esta normado
por ley y delimitado a un área de producción específica
establecida por el servicio agrícola y ganadero, SAG, como
única para producir semilla legal de papa (corriente o
certificada), esta área se extiende desde la provincia de
Arauco hasta la región de Magallanes
Consideraciones:

• El material genético a producir debe ser garantizada por un semillero


establecido y registrado por el SAG.

• El potrero no debe haber sido cultivado con papa por lo menos cuatro años
antes y que no existan planta voluntarias (huachas) de otros años con la
finalidad de evitar la presencia de patógenos que puedan dañar
posteriormente el cultivo.

• Debe establecerse separado de otras plantaciones de papa para el consumo


o la industria.

• Los vientos predominantes deben fluir siempre en dirección contraria a otros


cultivos contiguos, sobre todo si se trata de cultivo de papa, evitar incidencia
de plagas o enfermedades desde otros planteles.

• El tubérculo debe llegar en condiciones sanitarias y fisiológicas óptimas para


poder expresar su potencialidad productiva después del periodo de reposo
natural.
Plantación: plantaciones tempranas permitirán llevar tubérculos semilla fisiológicamente
aptos y más productivos a campo, tendrá más posibilidades de ajustarse a condiciones de
clima favorable y escapar de la escasez hídrica, además de conseguir cosechar temprano
y con buen clima.

Fecha óptima: 15 septiembre a 15 octubre

Aplicación de herbicida (10 días): Un herbicida sistémico pre y post emergencia temprana
como la metribuzina, controla de buena forma maleza de hoja ancha, siendo específico
para papa.

El cultivo de la papa es muy sensible a las malezas, especialmente en sus estadios


iniciales (desde los ocho días de emergida, hasta los 25 días). Se recomienda tener suelos
sueltos y húmedos para la aplicación de éste.

Las malezas compiten por nutrientes del suelo, agua y luz; además de que son hospederas
de muchas plagas y enfermedades.

Mientras antes se produzca la emergencia de las plantas desde el suelo, mejor será el
desarrollo del cultivo. La temperatura del suelo, el calibre semilla utilizado, la profundidad
de plantación, el acondicionamiento de la semilla (pre brotación), entre otros factores,
determinan el tiempo en que se demore en emerger del suelo. Se recomienda una
profundidad de plantación en relación al diámetro del tubérculo semilla (calibre) utilizado,
se debe plantar al doble del diámetro que posee la semilla.

Desde esta etapa en adelante ya deben tomarse medidas necesarias para prevenir y
controlar el ataque de plagas y enfermedades.
Riego (desde la emergencia): El riego suplementa la cantidad de agua que no es entregada por la
precipitación. El agua es un factor muy importante en el cultivo y su efecto se representa en el
aumento del rendimiento y calidad de la producción. Así el regar al inicio del cultivo aumenta el
número de tallos por planta, y por ende por hectárea. Del mismo modo, si no hay suficiente
humedad al momento de iniciar tuberización, el riego disminuye la sarna en los tubérculos.

En producción de semilla se recomienda regar desde emergencia hasta conseguir los calibres
deseados.

Saneamiento (25 días): Antes del cierre de la hilera y antes de aporcar se debe realizar la práctica
de “saneamiento”, “descarte” o “roguing”, que consiste en eliminar del semillero de papa todas las
plantas enfermas (cloróticas, muy pequeñas, deformes, etc.) atípicas o que no correspondan a la
variedad. Esta labor debe realizarse temprano en la mañana y ojalá en días nublados y frescos,
evitando los momentos muy soleados y calurosos porque los síntomas producidos por los virus
tienden a enmarcarse o no percibirse con claridad.

Recomendación: la persona debe posicionarse de espalda al sol e ir observado la tercera hilera

Aporca (30días): Cuando las plantas alcanzan los 15 a 20 cm de altura, se debe comenzar con la
práctica de la aporca, esto consiste en remover la tierra y cubrir las hileras con abundante cantidad
de suelo. Esta labor favorece el buen desarrollo del cultivo, evita exponer a los tubérculos al sol (se
verdean) y al ataque de insectos. No es conveniente atrasar esta labor ya que se destruye mucho el
sistema radicular.
Tuberización (20-30 días): Comienza la tuberización del cultivo, el extremo del estolón
deja de crecer en longitud y comienza a ensancharse, formándose el tubérculo.
Aplicaciones de riego en esta etapa disminuye la incidencia de sarna común, si las
condiciones ambientales se presentan con déficit hídrico.

Control de tizón (45 días): Cuando el cultivo se encuentra con las hileras cerradas y
dependiendo siempre de las condiciones climáticas (alta humedad y temperatura
templada) y la susceptibilidad de la variedad, se debe comenzar con aplicaciones de
fungicida para el control del tizón tardío (Phytophthora infestans)

Muestreo de calibre (80 días): Se produce en este momento la máxima expansión foliar,
con ello se recomienda iniciar el muestreo del tamaño de los tubérculos, para sí estimar la
fecha óptima de secado y/o cosecha. El calibre óptimo para semilla se encuentra desde
2,8cm a 6,5cm de dimensión transversal (expresado en mm o su equivalente en cm) bajo
los 2,8cm se considera bajo calibre, es decir, desecho y sobre 6,5cm se considera papa
consumo o sobre calibre.

Una buena práctica es hacer un muestreo al azar del potrero completo, contando al
número de tubérculos por planta, pesando y separando por calibres.

Eliminación de follaje (100 a 110 días): La eliminación de follaje puede realizarse de


forma mecánica y/o química, empleando un herbicida de contacto, no sistémico, (diquat o
paraquat). la cosecha debe realizarse a lo menos tres semanas luego de eliminar el follaje
para dar tiempo al proceso de termino de la formación a las capas de células que
conforman la piel que protege los tubérculos-semillas (suberización)
Cosecha (110 a 130 días): Esta etapa debe realizarse en en buenas condiciones climáticas
(sin lluvia). Se debe evitar todo tipo de daño a los tubérculos. Es recomendable la
recolección en envases pequeños fáciles de manipular y transportar. Eliminar todos los
tubérculos afectados por enfermedades, plagas, cortes, des uniformes, etc. solo almacenar
tubérculos sanos y bien formados.

Almacenaje: La bodega debe estar en condiciones óptimas para recibir los tubérculos
semillas, es decir, limpia, seca, y con las condiciones adecuadas para el acopio y
almacenamiento de las semillas.

Mantener adecuada ventilación que permita el intercambio de aire y gases en forma


continua.

Se recomienda además almacenar las semillas con luz tenue y evitar el crecimiento de
brotes.

http://manualinia.papachile.cl

Informativo INIA #166, año 2016

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