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Oir Lecc.
Y sin más dilación, en las siguientes lecciones comenzamos con esta interesante materia.
Generalidades sobre la manipulación de los alimentos
Oir Lecc.
El considerado padre de la medicina, Hipócrates, citó una vez la siguiente frase: “que tu
alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”. Los alimentos aportan
todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para su correcto funcionamiento, y de esta
manera poder llevar una vida sana, larga y feliz. Sin embargo, los alimentos que forman
parte de nuestra dieta diaria, tomados de forma equilibrada, son al mismo tiempo
potenciales fuentes de contaminación, y por ello debemos manipularlos de forma correcta.
Por definición, se considera manipulador de alimentos a toda aquella persona que por su
actividad profesional tiene un contacto directo o indirecto con los alimentos en cualquiera
de sus etapas, ya sea recolección, transformación, cocinado, etcétera. Este curso estará
centrado en la manipulación de alimentos de forma básica, sin especificar ningún sector
agroalimentario concreto. Hay que recordar que aquella persona que cocina en su propia
casa para sí misma o bien para su familia no es un manipulador propiamente dicho, no
obstante debe seguir unas buenas pautas de higiene que se explicarán más adelante.
Hasta principios de los años 80, los manipuladores de alimentos eran sometidos
exclusivamente a exámenes médicos periódicos para asegurar su buen estado de salud a la
hora de trabajar. Desafortunadamente, estas medidas no eran muy útiles frente a las
enfermedades transmitidas por los alimentos, ya que aunque el manipulador estuviese sano,
si de forma inconsciente y debido a la falta de formación adecuada realizaba malas
prácticas higiénicas, los alimentos quedarían contaminados y los consumidores de los
mismos tendrían un alto riesgo de desarrollar enfermedades de distinta gravedad, según sea
el agente causante de la misma.
Para resumir esta primera lección, podemos decir que toda aquella persona que trabaje con
alimentos necesita una formación específica que puede ser proporcionada por la empresa o
bien formarse el individuo de forma independiente. Una vez dentro de la misma, ya es
responsabilidad de la empresa asegurar el reciclaje formativo de sus trabajadores adecuados
a su actividad laboral.
Los alimentos aportan a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para llevar una vida sana.
Para asegurar que los alimentos mantengan sus nutrientes en perfecto estado y no se
conviertan en transmisores de enfermedades alimentarias es imprescindible una buena labor
por parte del manipulador de alimentos. Los manipuladores tienen un papel fundamental
en la prevención de enfermedades de transmisión alimentaria.
Estos profesionales tienen que conocer y cumplir unas normas básicas de higiene, por lo
que es fundamental y de carácter obligatorio la formación continuada. Una vez que la
persona se ha formado satisfactoriamente ha de recibir un carnet/certificado profesional
como manipulador de alimentos.
A día de hoy, el carnet de manipulador de alimentos no tiene fecha de caducidad como tal
la entendemos (hace años su caducidad era de 4 años), pero es muy recomendable que los
trabajadores reciclen sus conocimientos realizando nuevos cursos relativos a la
manipulación de alimentos.
¿Cuál es el mejor curso para nosotros? Aquel curso que mejor se adapta a nuestras
necesidades específicas.
Desgraciadamente, en internet circulan cursos de manipuladores de alimentos que resultan
particularmente vergonzosos por tener una duración de entre 3-4 horas. Es nuestro deber
evitar este tipo de cursos para disponer de unos conocimientos sólidos y eficaces que nos
permitan realizar nuestras tareas de forma responsable y segura. Ya que de nuestro trabajo
va a depender la salud de muchos consumidores.
Por un lado, al igual que hay muchos tipos de cursos sobre manipulación de alimentos,
también existen muchos certificados/carnets distintos, por lo que no hay un formato
preestablecido.
Por otro lado, el contenido básico del programa de formación debe proporcionar
información sobre los siguientes puntos:
En la mayor parte de los casos las GPCH se convierten en una herramienta muy útil para
iniciar el proceso de cumplimiento de la legislación en materia de higiene sanitaria siendo
especialmente importante para las PYMES.
Estas guías son utilizadas durante los cursos de manipulador de alimentos por los
responsables de los mismo. Las guías suponen una enorme ventaja porque son gratuitas y
pueden encontrarse fácilmente por internet. Esto supone una enorme ayuda para
mantener el reciclaje constante de los trabajadores de un sector específicos en cuestiones de
seguridad alimentaria e higiene de los alimentos.
A modo de ejemplo, haciendo clic aquí accederás a una guía de prácticas correctas de
higiene específica para el sector hortofrutícola.
a) Peligros físicos
Son aquellos que llegan a los alimentos en cualquiera de sus etapas de fabricación y
preparación de forma accidental o por descuido del personal.
En general son cuerpos extraños que pueden ser vistos por el ojo humano como cristales,
huesos, plásticos e incluso efectos personales de los manipuladores (relojes, pendientes,
etcétera). Son un peligro importante porque pueden originar cortes, atragantamientos,
asfixias, etcétera en el consumidor final. Los peligros físicos causados por el propio
manipulador conllevarían un enorme desprestigio para la empresa y para el propio
trabajador, por eso hay que tener especial atención con esta clase de errores.
Para evitar este tipo de peligros físicos es fundamental la formación del manipulador
en higiene alimentaria.
b) Peligros químicos
Es un grupo muy amplio que engloba sustancias tóxicas para los seres humanos que pueden
están presente de forma natural en el alimento o ser consecuencia de una incorrecta
manipulación.
Las normas generales para evitar los peligros químicos derivados de la mala manipulación
de los alimentos se basan en el correcto almacenamiento de los productos de limpieza. Una
regla de oro es nunca almacenar productos de limpieza junto a los alimentos, porque
pueden entrar en contacto de forma accidental. Hay que reservar un lugar de
almacenamiento específico para ellos, además no es recomendable utilizar envases vacios
de productos alimentarios como por ejemplo, botellas vacías de agua para guardar lejía. Por
último, debemos asegurarnos de lavar los utensilios de cocina muy bien con agua potable
para evitar que queden restos de los productos de limpieza que puedan entrar en contacto
posteriormente con los alimentos.
Para comprender mejor los peligros químicos, vamos a separarlos en peligros químicos de
origen no biológico y peligros químicos de origen biológico.
De forma simplificada, se puede decir que los peligros químicos de origen no biológico
son los productos de limpieza y desinfección, los residuos de plaguicidas, etcétera. En
cambio los peligros químicos de origen biológico abarcan las intoxicaciones causadas por
mohos (estos seres producen unos compuestos denominados aflatoxinas que son
enormemente tóxicos para los seres humanos), el uso de aditivos para enmascarar la mala
calidad de los alimentos, las hormonas y toxinas utilizadas en ganadería, además de plantas
y setas tóxicas que pueden llegar a ser confundidas con comestibles.
c) Peligros biológicos
Una vez conocido esto, hay que aclarar que las enfermedades causadas por los agentes
biológicos pueden ser de dos tipos diferentes que muchas veces resultan fácilmente
confundibles.
Por un lado, la intoxicación alimentaria está producida por una toxina sintetizada por el
propio microorganismo una vez que ha invadido el alimento, por otro lado la infección
alimentaria es una enfermedad causada por ingerir un alimento contaminado por un
microorganismo patógeno. En la intoxicación el responsable es una toxina y en la infección
el responsable es el microorganismo (no la toxina).
- Ingestión de los alimentos contaminados por una persona que sea susceptible a la
enfermedad (si el alimento está contaminado pero la persona no enferma no se considera un
caso de toxiinfección alimentaria).
- Los alimentos deben aportar las condiciones necesarias para que se puede producir el
crecimiento del microorganismo.
Comenzamos a hablar de cuáles son las reglas que deben seguir los manipuladores de los
alimentos para conseguir unos buenos hábitos durante la manipulación de los alimentos.
- Comprometerse a cumplir estas normas de higiene en cuanto a una buena actitud y unos
correctos hábitos y comportamientos.
- Cuidar su aseo personal, disponer de un uniforme y zapatos limpios de uso exclusivo para
su puesto de trabajo y en caso de que sea necesario cubrirse el pelo o llevar guantes. El
manipulador de alimentos debería tener un uniforme específico que siempre esté limpio
para su trabajo. Esto es necesario porque la ropa y el calzado de diario son fuentes
potenciales de contaminación en el lugar donde se preparan los alimentos. Además, es
necesario vestir un delantal de plástico siempre que la actividad requiera de su protección.
- Cubrirse las heridas con vendajes impermeables. Si hay heridas en las manos, el
manipulador además de las vendas en las manos debe usar guantes de látex impermeable.
Actualmente el uso de guantes de látex en industrias o empresas alimentarias no se
recomienda en exceso ya que aportan una falta sensación de seguridad que hace que el
manipulador descuide sus hábitos higiénicos. No deberían usarse guantes salvo que existan
heridas en las manos.
- Lavado de manos con agua caliente y jabón líquido (el uso de pastillas de jabón ya no está
permitido) siempre que sea necesario. Es obligatorio el lavado de manos antes y al finalizar
la actividad laboral, además de siempre que se hagan descansos. Es muy conveniente que el
manipulador se pueda lavar las manos accionando el grifo mediante un interruptor situado
en el suelo, de forma que no toque con las manos el grifo.
Por otro lado, los manipuladores de alimentos tienen totalmente prohibido:
- Fumar, masticar chicle, comer en el puesto de trabajo, hablar en exceso, estornudar o toser
sobre los alimentos ni tampoco realizar cualquier otra actividad que pueda contaminar los
alimentos. Si el manipulador está resfriado debe vestir mascarilla durante su actividad.
- Vestir pulseras, relojes, piercings, pendientes, anillos o cualquier otro objeto personal que
pueda entrar en contacto directo con los alimentos de forma accidental.
- Utilizar la vestimenta específica del manipulador como paño para limpiar o secar.
- Trabajar con las manos sucias.
- Probar los alimentos con cucharas ya usadas anteriormente para otra cosa.
Cabe mencionar que la ropa del manipulador de alimentos para su puesto de trabajo no
debe ser ajustada, debe tener colores claros para identificar manchas, ser de fácil lavado y
por supuesto exclusiva para el puesto de trabajo. Igualmente, el calzado debe ser cómodo y
estar perfectamente limpio. El uniforme de trabajo del manipulador debe cambiarse
cuando se sale de la zona de manipulación de alimentos siempre que sea posible.
Las personas que visitan de forma ocasional los lugares de preparación de los alimentos
deben llevar una ropa adecuada a las recomendaciones del personal manipulador, además
se deberán de cumplir con todas las normas de higiene y seguridad señaladas por los
responsables.
- Los hombres deben estar afeitados y las mujeres pueden usar maquillaje de forma
moderada.
- Vestir guantes impermeables en caso de tener heridas superficiales que han sido
previamente vendadas.
- Frotarse las manos con el jabón líquido hasta formar espuma y extenderla desde las
manos hacia los codos.
- Enjugarse bien al chorro de agua desde las manos hasta los codos.
- Secarse las manos con toallas de papel desechables. Si se usa toalla de varios usos
mantenerla siempre limpia y lavarla cuando esté muy mojada o su estado de limpieza
no sea óptimo. Si se usa un secador de aire, secarse completamente sin usar la propia
ropa como toalla.
- Finalmente, hay que desinfectar las manos en una solución apropiada al finalizar la
jornada laboral. Puede usarse alcohol como desinfectante siempre que sea necesario.
Todas estas correctas medidas llevadas a cabo por el manipulador de alimentos, además de
ayudar a prevenir enfermedades, aportan una sensación de seguridad a los consumidores, y
en los casos de restauración colectiva de restaurante o bares suponen un gran atractivo para
los clientes.
Por último, hay que indicar que es conveniente el buen estado de salud del manipulador de
alimentos para prevenir toxiinfecciones que puedan transmitirse. Cualquier persona que
padezca una enfermedad de transmisión alimentaria debe informar a su superior
inmediato para valorar su situación y ser diagnosticado.
Si el manipulador está enfermo de las vías respiratorias, del estómago o se tienen heridas en
las manos o infecciones en la piel es muy aconsejable evitar durante un tiempo prudencial
la manipulación de alimentos, porque existe una enorme probabilidad de contaminar los
alimentos con gérmenes patógenos. Durante ese tiempo, el manipulador debe ser asignado a
otras tareas diferentes de la elaboración, donde no tenga un contacto directo con los
alimentos. Todas estas medidas deben aplicarse de forma que se mantenga sin riesgo la
salud de los otros trabajadores y la seguridad de los productos alimenticios.
Las autoridades sanitarias pueden practicar exámenes médicos a los manipuladores de los
alimentos por razones de tipo clínico o epidemiológico cuando sea necesario. No obstante,
la capacitación profesional es el requisito más importante para trabajar como manipulador
de alimentos
3 – Se debe de conocer y cumplir las instrucciones de trabajo que han sido definidas por la
empresa para garantizar la seguridad alimentaria.
4 – Tener un alto grado de aseo personal, mantener una vestimenta limpia y de uso
exclusivo laboral junto a un calzado cómodo, además utilizar ropa protectora, gorro y
mascarillas cuando sea necesario.
5 - Proteger los cortes y las heridas con vendajes impermeables y guantes protectores.
6 – Lavarse las manos con agua caliente y jabón o desinfectante tantas veces como lo
requieran las condiciones de trabajo.
7 – Mantener una vestimenta limpia y de uso exclusivo laboral junto a un calzado cómodo,
además utilizar ropa protectora, gorro y mascarillas cuando sea necesario.
8 – En una situación de riesgo de contaminación por infección, las personas enfermas no
deberán estar en contacto directo con los alimentos.
Hay alimentos (frutas o verduras) que son mejores en su estado natural, sin embargo hay
otros muchos que necesitan ser procesados, por ejemplo, la leche cruda no está permitida
venderla y tiene que procesarse. Hay que informar a los consumidores que el procesado se
inventó para mejorar la seguridad del alimento y alargar la vida media del producto.
Cuando los alimentos cocinados se dejan enfriar a temperatura ambiente, los microbios
comienzan a desarrollarse. A mayor tiempo a temperatura ambiente, mayor será el riesgo.
Para garantizar la salubridad se deben comer los alimentos cocinados lo antes posible una
vez que se hayan enfriados.
Si se preparan las comidas por adelantado hay que mantener unas condiciones de calor por
encima de los 60ºC para que no se contaminen, y de frío por debajo de los 10ºC. Además,
es muy importante no poner comida demasiado caliente en la nevera ni sobrecargarla, ya
que en una nevera sobrecargada el aire frío no circula bien.
Al calentar los alimentos debemos asegurarnos que se alcanza una temperatura superior a
65ºC en el centro del alimento.
Lavar cuidadosamente las manos antes de empezar a preparar la comida, cuando se cambie
de actividad, al tocar dinero, alimentos crudos, mascotas, etcétera.
Hay que almacenar los alimentos en contenedores perfectamente cerrados fuera del alcance
de los animales para mejorar la seguridad.
El agua potable es importante para beber, pero al mismo tiempo muy importante para
cocinar o preparar los alimentos. Ante la duda sobre la salubridad del agua es recomendable
hervirla antes de usarla para cocinar, beber o incluso para preparar cubitos de hielo.
condicionamiento de los alimentos
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Tras recibir el pedido de los alimentos el responsable, que suele ser el manipulador de
alimentos, debe comprobar su adecuado estado mediante controles generales y controles
específicos según el producto:
La fecha de consumo preferente indica el tiempo durante el cual el producto conserva sus
propiedades organolépticas en perfecto estado, a partir de esa fecha el producto comienza a
perder su calidad pero no supone ningún riesgo para la salud del consumidor siempre que
se haya conservado en las condiciones adecuadas que figuran en la etiqueta. En estos
productos la etiqueta indicara que deben preferentemente consumirse antes de una fecha
específica.
Una vez realizada la compra y recibidos los productos alimentarios en buenas condiciones
debemos proceder a su almacenamiento. Como norma general, el almacenamiento tiene
que hacerse de forma que se eviten las alteraciones organolépticas o puedan producirse
contaminaciones, por ello los almacenes deberán estar frescos, ventilados, limpios, secos y
además deben disponer de ventanas con rejillas para protegerlos de la entrada de insectos y
roedores. Hay una serie de indicaciones generales para facilitar el almacenamiento de
alimentos:
- Hay que agrupar los productos según su naturaleza, estado y forma de conservación para
no generar problemas con la temperatura de almacenamiento.
- Debe existir una clara separación física entre los productos alimentarios y los productos
de limpieza y desinfección.
- Existe una regla básica que dice que lo primero que se almacena tiene que ser también
lo primero que salga. Es decir, los alimentos nuevos se colocaran siempre detrás de los
anteriores para facilitar la rotación de los productos evitando así que se sobrepase la fecha
de los productos alimentarios ya almacenados.
- Salazón: utilizan una alta concentración de sal para limitar el crecimiento microbiano
(bacalao, arenque, jamones, etc.).
- Salmuera: se emplea agua salada junto a otros condimentos ácidos para olivas, carnes,
etc.
- Ahumado: se aplica humo porque ejerce acción antiséptica (destruye a los gérmenes), se
aplica en carnes y pescados.
- Embutido: se le aplica a la carne sal y especias. Las especias tienen también propiedades
antisépticas. Las carnes van embutidas en tripas naturales o sintéticas
- Adición de azúcares: esta técnica se aplica a las frutas escarchadas, a las mermeladas,
etc. El alto contenido en azúcares impide el crecimiento de los microorganismos, recordar
que una vez esté el producto abierto debe conservarse en el frigorífico.
Todos estos métodos son generales, y el manipulador de alimentos los debe conocer, pero a
su vez el manipulador dependiendo de donde vaya a desarrollar su actividad laboral, deberá
conocer en mayor profundidad los métodos de conservación aplicados al producto con el
cual se está trabajando.
A modo de ejemplo, vamos a mencionar los métodos de conservación de la leche que
tiene que conocer el manipulador que trabaja con lácteos y derivados:
- Liofilización: son las leches en polvo que se pueden conservar en latas cerradas en
lugares secos, si entran en contacto con la humedad se apelmaza y adquieren olores raros.
Como vemos, las principales técnicas de conservación están
basados en modificar la temperatura, como ya dijimos
anteriormente la temperatura es el factor limitante en el crecimiento de
los microorganismos. De forma general, podemos decir que a mayor
calentamiento de un alimento más seguro resulta desde un punto de
vista microbiológico, pero al mismo tiempo disminuye su calidad
nutricional. La leche pasteurizada tiene más aroma que la leche
esterilizada porque el calor aplicado es menor, pero al mismo tiempo
dura menos tiempo y tiene que almacenarse en el frigorífico aunque no
se haya abierto el envase.
Hasta ahora las técnicas de conservación de los alimentos mencionadas se basaban en el
calor, ahora vamos a ver las técnicas de conservación por frío. Los métodos de
conservación por frío son los más eficaces, fáciles de aplicar que mejor mantienen las
condiciones naturales de los alimentos. Son fundamentales para los manipuladores de
alimentos
Existe una tercera técnica de conservación por frío denominada ultracongelación, pero los
manipuladores salvo que sean específicos no la llevan a cabo porque se necesitan
congeladores de tipo industrial. La ultracongelación origina un enfriamiento muy rápido en
los alimentos, manteniendo mejor las características organolépticas de los alimentos que la
técnica de congelación.
Las técnicas de conservación por calor se basan en aplicar calor para destruir los
microorganismos, sin embargo las técnicas de conservación por frío se fundamentan en
detener el crecimiento microbiano. En ambos tipos de técnicas hay que controlar el tiempo
de tratamiento y la temperatura aplicada para minimizar el deterioro de las propiedades
organolépticas de los alimentos.
Muchas veces los manipuladores de alimentos tienen que congelar los productos una vez
que los han preparado, por eso es importante saber cómo se debe realizar una correcta
congelación y posterior descongelación.
Para mantener una óptima calidad cuando se tengan que congelar los alimentos, éstos han
de ser productos frescos y en perfecto estado. Además, hay que enfriar los alimentos antes
de congelarlos, mantener el congelador a -18ºC, utilizar un envase apropiado para congelar
el alimento y por último no se debe olvidar que para reducir la posibilidad de
contaminación el alimento cocinado debe manipularse lo menos posible.
Por otro lado, cuando se quiera descongelar hay que saber que la descongelación debería
ser lenta para favorecer una mayor calidad del producto. Existen varias técnicas para
descongelar un producto alimentario:
- Chorro de agua fría: los alimentos deben quedar cubiertos con el envase al aplicarle el
agua fría.
Para finalizar esta parte vamos a indicar una serie de anotaciones con respecto al envasado,
etiquetado y transporte de los alimentos.
- Envasado: ejerce una protección química del alimento (limita el paso de gases, oxígeno y
vapor de agua), protección física porque protege frente a la luz, el polvo, la suciedad y los
daños mecánicos; y además ejerce una protección biológica porque impide el acceso de
insectos y microorganismos al producto envasado.
Los envases alimentarios deben proceder de industrias autorizadas que cumplan con toda la
reglamentación técnico-sanitaria relativas a envases de forma que se garantice la inocuidad
de los alimentos envasados. Estos envases han de estar siempre en perfectas condiciones.
- Etiquetado: debe aparecer información acerca de la denominación de venta del producto,
la cantidad neta del producto y su lista de ingredientes, fecha de consumo preferente o
fecha de caducidad, condiciones de conservación, modo de empleo cuando sea necesario,
nombre del fabricante y del producto, así como el lote al que pertenece el producto
alimentario.
- Transporte de productos alimentarios: los vehículos deben estar siempre limpios y con
unas condiciones adecuadas para proteger los alimentos, además han de ser de fácil
limpieza y desinfección. Estos vehículos están destinados exclusivamente para el transporte
de alimentos y no se permiten animales ni productos que puedan contaminar los alimentos
o aportarles olores extraños. Los alimentos perecederos que necesiten mantener la cadena
del frío se transportarán en vehículos especiales con un termómetro en lugar visible que
indicará la temperatura en el interior del vehículo. En caso de utilizar el mismo camión para
transporte de productos no alimentarios se debe hacer una limpieza profunda del camión
tras finalizar su uso.
Programas de limpieza y desinfección
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Limpieza
Los suelos de estos establecimientos han de estar fabricados con materiales impermeables,
fácilmente lavables y antideslizantes. No deben tener grietas para evitar la acumulación de
suciedad, también han de tener una pequeña inclinación para facilitar la evacuación de
líquidos cuando se limpien mediante mangueras. No deben barrerse en seco ya que se
favorece la producción de polvo.
Las paredes tienen que ser impermeables y de fácil limpieza. Se recomiendan paredes lisas
y de colores claros para facilitar la limpieza.
Los techos han de estar construidos de materiales que no acumulen suciedad y reduzcan al
máximo la aparición de humedades, además de ser de fácil mantenimiento. Los ángulos que
se formen entren las paredes, así como las paredes y el techo y las paredes y el suelo han de
ser redondeados para facilitar su limpieza. Si existen ventanas (si no hay ventanas debe
existir una salida de humo para el exterior) deben dar hacia el exterior y estar provistas de
protección contra insectos, además esta protección tiene que ser fácilmente desmontable
para poder limpiarla. Por último, las puertas tienes que ser lisas, de colores claros y de
fácil limpieza.
Los equipos y utensilios destinados a estar en contacto con los alimentos tienen que estar
fabricados con materiales no absorbentes, resistentes a la oxidación y que puedan lavarse y
desinfectarse en múltiples ocasiones. Estos materiales no deben transmitir sustancias
tóxicas ni olores ni sabores extraños a los alimentos. Además, deben guardarse siempre en
estanterías o armarios limpios y ordenados. Para evitar contaminación cruzada es
recomendable utilizar utensilios diferentes para los alimentos crudos y los cocinados, si no
es posible usar diferentes utensilios deberán lavarse después de cada uso.
Por supuesto, el suministro debe ser de agua potable durante toda la manipulación y
preparación de alimentos.
Desinfección
Vamos a entender por limpieza a todas aquellas acciones empleadas para eliminar la
suciedad, por otro lado la desinfección es el conjunto de acciones para eliminar o disminuir
el número de bacterias que se encuentran en un objeto, superficie, etc (los alimentos nunca
se desinfectan).
- ¿Qué se debe limpiar? Explicar los locales, superficies, utensilios y equipos que vayan a
tratarse e indicar la profundidad de la limpieza y desinfección.
- ¿Con qué se debe limpiar? Hay que indicar el tipo y la cantidad de agentes limpiadores
empleados.
- ¿Cómo se debe limpiar? Se tiene que indicar la forma correcta de realizar el trabajo.
- ¿Quién debe limpiar? Se debe indicar el nombre o nombres del personal de limpieza
asignado a esta tarea, así como indicar el día y la hora cuando se han realizado las tareas de
limpieza y desinfección.
Los productos de limpieza siempre han de estar perfectamente etiquetados y como se dijo
anteriormente apartados de los productos alimentarios, para evitar confusiones y accidentes
graves. En caso de intoxicación por un producto de limpieza se debe consultar la etiqueta
del producto y seguir las instrucciones para ponerse en contacto con el servicio nacional de
toxicología.
Los residuos y basuras siempre han de mantenerse aislados de las zonas donde se van a
manipular los alimentos, además es imprescindible lavarse las manos después de manipular
desperdicios y basuras. Los contenedores de basura han de estar permanentemente con la
tapa puesta y al finalizar la jornada laboral deben lavarse y desinfectarse para su uso al día
siguiente. Si hay contenedores exteriores deben contar con tapas para que no atraigan a los
animales, además hay que separar los residuos en papel y cartón, plástico y envases, vidrio
y materiales orgánicos. Finalmente, hay que eliminar correctamente los aceites en
contenedores destinados a aceite usado
Las plagas deben siempre controlarse para prevenir la aparición de enfermedades, para
prevenir la pérdida de alimentos (las plagas se comen los alimentos) y también para cumplir
con la normativa higiénico-sanitaria.
Las plagas más frecuentes son los insectos (cucarachas, hormigas, moscas, etc.), los
roedores (ratas y ratones) y los pájaros (palomas y gorriones). Si no vemos a estos
animales, hay una serie de signos que indican la presencia de plagas:
- Derramamiento de alimento cerca de sus envases porque han sido dañados por las plagas.
- Aparecen manchas de grasa alrededor de las cañerías producidas por los ratones.
Para mantener las instalaciones libres de plagas hay que impedir su acceso al reciento,
además de evitar que obtengan alimentos y refugio. Se aplican las siguientes medidas
sanitarias:
- Medidas pasivas de lucha (evitar que el animal obtenga comida o refugio): para ello se
pueden instalar mallas metálicas en las ventanas, cubrir o sellar huecos para que no se
escondan los ratones, impedir el acceso a restos de alimentos y agua mediante eficaces
programas de limpieza y desinfección. Por último, establecer un programa de inspección
periódica para asegurar que se cumplen estas medidas
- Medidas activas de lucha (eliminar las plagas): se pueden emplear medidas físicas como
ultrasonidos o aparatos de electrocución, o bien medidas químicas como insecticidas y
raticidas.
La calidad se define como un conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permite
caracterizarla y valorarla con respecto a las restantes de su especie. Por lo tanto, la calidad
en un alimento es su capacidad para satisfacer las necesidades y expectativas de los
consumidores respecto a otro alimento. Los sistemas de autocontrol de calidad tienen como
finalizar mantener la calidad del producto a lo largo de toda la cadena alimentaria, de forma
que cuando llegue al consumidor final se encuentre satisfecho con el producto alimentario
adquirido. Es decir, el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) es un
método para lograr un sistema preventivo para garantizar la calidad final de un producto
alimentario.
Los 7 pre-requisitos a la implantación del sistema APPCC para cualquier empresa son:
- Descripción del posible consumidor y del uso esperado del producto alimentario.
Para finalizar la lección se indicaran cuales son los beneficios más significativos del
sistema APPCC: