con otro hermano que lo hace personalmente, tal facultad en modo al-
Guno puede extenderse més allé de los hijos de los hermanos porque la
ley la limita expresamente (articulos 20. y Bo. .
lan_gozando del derecho de
representacién_siendo legitimos;” al concederse vocacion erential
los hijos de los hermanos del causarite, en ausancia de descendientes, as
cendientes, hijos adoptivos, padres adoptar s vivos y
do par el precepto, rse que los sobri
‘orden conjuntamente con hermanos vives dal causante quienes le dis.
rian el derecho (No. 68). Para aclarar el punto presentamos este
ejemplo: A fallece dejando como heredero abintestato y supérstite a
su_hemano B; igualmente le sobreviven los sobrinos Ny Z, hijos de otro
hermano C pre-muerto, Si se aceptara la representacion para los hijos de
G. lo cual no es posible porque a los sobrinos les fue creado otro orden
sucesoral especifico (el orden de “los hijos de sus hermanos”, como resa
«1 articulo o.; 0 el de “ios hijos de éstos", como dice el articulo 20,
Ley 29/82), resultarian llamados a suceder'a A tanto su hermano B,
ersonalmente, como su hermano C, representado por hijos suyas Ny
2. Pero la lectura del articulo Bo. claramenta cierra esta posibilided por
ue existe un orden de fos hermanos del causante y del conyuge (301); y
existe otro orden (4o,) de “los hijos de sus hermanos" llamados personel.
mente en defecto de hermanos vivos del causante.
Cuando se legisla con criterio demagbgico, se causan graves estra-
08 al sistema juridico. Hemos visto elevedo a precepto constitucional,
sin apoyo aparente en la realidad nacional, el que establece la mayor
edad a los 18 afios; més sabia la institucion legal, ahora obsolete, de ta
habilitacion de edad del varon cumplidos los 18 afios si diere pruebos
de capacidad para la vida civil, Y se proyecta, con similares pretensio
nes, institucionalizar la eleccion popular de Alcaldes como si nuestra
Organizacion, prevalentemene jerérquica y presidencial, no se viera des,
Vertebrada al resultar elegidos mandatarios locales de concepcién
ica, econdmica y social distintas a la del Presidente de la RepublicaAnélogamente la Ley 29 de 1.982 ha creado profundos trastornos al
sistema existente, a ttueque de lograr la igualdad ideal entre (os hijos;
la representacion del hermano legitimo ha quedado eliminada al dar en.
trada a la voraciin herencial de sus hijos extramatrimoniales a titulo
personal, pero en circunstancias de inferioridad frente a sus tios,
Mucho habia logrado la legislacion colambiana en la bisqueda de
{a iqualdad auténtica de derechos entre los hijos nacidos fuera de mati
monio y los nacidos del mismo, en la linea de lo pregonado por la
Convencién Americana de Derechos Humanos, sobre la premisa necesa-
ria de que igualdad no implica ni es posible que implique sniformidad,
La Ley 45 de 1.936 al reconocer vocacién hereditaria al hijo extramatri:
‘monial en todos los ordenes de sucesién, incluso en el de los descendien:
tes legitimos, consagrd una distribucion equitativa de los bienes en pro.
de la anhelada solucion que establezca la igualdad entre los hijos; la equi:
valencia de valores para las asignaciones, como lo ragistra la Ley 29 de
1,982, suplanta ol matrimonio yy sacrifica de contera la igualdad en aras
de asegurarla (No. 45). Extraiiaver que cuando se legisla copiosamente
sobre régimen de familia, parece entrarse en olvido de esta institucion
ccenital para la sociedad.
70. QUINTO ORDEN SUCESORAL ABINTESTATO. Cuando no exis.
ten herederos del orden anterior, la norma llama a heredar al Instituto
de Bienestar Familiar. Por ser la ley sustantiva el testamento posible
de quien fallece intestado, se ha escogido, en dltimo orden, come depo-
sitario de las preferencias del causante, un ente juridico de existencia
indefinica por et cual, dados su naturaleza y fines sociales, resulte lagico
Presumir que existe un afecto latente, Ciertamente, consideraclos los
altos fines que sirve el Instituto de Bienestar Familiar por la defensa
de Ia nifiez y el fortalecimiento de la familia, es indudable que el
‘causante habria dejado sus bienes para tan elevados propositos. No re-
sulta extravagante, sino antes bien compasado con el pensar generaliza
do de los hombres, que su patrimonio econ6mico pase en ultimo caso a
tun organismo como el nambrado.