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El documento resume el significado de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Explica que Jesucristo aceptó su sacrificio para enseñarle a la humanidad que el bien triunfa sobre el mal, el amor sobre el odio, y la vida sobre la muerte. También enseñó a asumir nuestros roles de servicio a los demás con pasión e ilusión, a pesar del sufrimiento que esto pueda generar. La resurrección marcó la victoria definitiva de la vida sobre la muerte y enseña que el camino,
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Significado de La Pasion Muerte y Resurreccion de Nsj
El documento resume el significado de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Explica que Jesucristo aceptó su sacrificio para enseñarle a la humanidad que el bien triunfa sobre el mal, el amor sobre el odio, y la vida sobre la muerte. También enseñó a asumir nuestros roles de servicio a los demás con pasión e ilusión, a pesar del sufrimiento que esto pueda generar. La resurrección marcó la victoria definitiva de la vida sobre la muerte y enseña que el camino,
El documento resume el significado de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Explica que Jesucristo aceptó su sacrificio para enseñarle a la humanidad que el bien triunfa sobre el mal, el amor sobre el odio, y la vida sobre la muerte. También enseñó a asumir nuestros roles de servicio a los demás con pasión e ilusión, a pesar del sufrimiento que esto pueda generar. La resurrección marcó la victoria definitiva de la vida sobre la muerte y enseña que el camino,
EMINENTE PRIOR DE LOS CABALLEROS DE MALTA - TARAPOTO
RAFAEL DEL CASTILLO REATEGUI EMINENTE PRECEPTOR DEL CAPITULO DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS DE LA SANTISIMA CRUZ DE LOS MOTILONES N 4 - TARAPOTO CESAR DEL CASTILLO REATEGUI EMINENTE PRECEPTOR DEL CAPITULO DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS CRUZ DEL SUR DE LIMA HUGO HUAMAN SOTELO PAST EMINENTE PRECEPTOR DEL CAPITULO DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS CRUZ DEL SUR DE LIMA RICARDO CAVERO
CABALLEROS TEMPLARIOS PRESENTES, hermanos y amigos invitados
Por disposición de mi Eminente preceptor y con mucho orgullo, les haré llegar algunas palabras alusivas a este magno y sagrado acontecimiento:
Desde Domingo de Ramos, hasta el Domingo de resurrección se marcan 8
días en los que Nuestro Señor Jesucristo transitó por un momento crucial, no en su condición de Dios sino sobre todo en su condición de hombre, enfrentando un suplicio que El en forma consciente aceptó porque así plasmaba la voluntad de su padre. Este camino duro y sacrificado, que consistía en llevar sobre sus hombros todo el peso de la imperfección humana, fue soportado como hombre, con sus temores, miedos, estados de ansiedad e inseguridad, sabiendo que iba al cadalso. Pero en todo instante nos enseñó un comportamiento digno, el camino de todo cristiano y hasta el último momento de su vida se comportó como el modelo que hay que seguir Y es así que en su condición de víctima inocente y sin victimizarse, se sintió vencedor: A sus acusadores y difamadores les respondió con la verdad: “Mi reino no es de este mundo”. A los desconsolados y atribulados, a pesar del estado en que se encontraba, olvidándose de sí mismo, de su circunstancia y de su dolor, se dio el tiempo y voluntad para llevarles consuelo: “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. A sus verdugos les respondió con compasión e incluso hasta su último momento elevó una plegaria por ellos: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Lo acontecido da cuenta del sacrificio de un sin culpa, de un cordero inocente, de alguien que carga culpa ajena pero que no delata al culpable aun conociéndolo, porque lo ama y lo quiere salvo, y en forma voluntaria está ocupando su lugar. Porque como buen maestro y de la manera más didáctica y gráfica, con su propia vida y sacrificio quería enseñarnos que siempre, siempre, siempre y siempre: El Bien triunfa sobre el mal El amor sobre el odio La luz sobre las tinieblas, y La vida sobre la muerte. Entre las otras muchas enseñanzas que nos dejó esa semana crucial para la humanidad, está la de un Jesucristo consciente del rol que Dios Padre le había asignado, un rol social, un rol al servicio de la humanidad. Nos dice algo esto?. Es claro el mandato: Que debemos escudriñar con devoción si estamos asumiendo adecuadamente nuestro rol y repensar en cada instante para redescubrir en forma permanente los diferentes roles que día a día, Dios Padre ha planeado para nosotros y asumirlo como Nuestro señor Jesucristo nos lo ha enseñado, con ilusión, con pasión, con estoicismo por amor a la humanidad, aun sabiendo que nos puede generar sufrimiento. Sin embargo no todo es dolor, la resurrección en un hecho excepcional que cambia la historia para siempre. Jesucristo nos enseña, que no todo son hechos luctuosos, fatalistas y trágicos, que no todo es pasión, muerte y sufrimiento y que por tanto no solo debemos cobijarnos bajo una teología del dolor. Es así que la anunciación de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, marca un nuevo derrotero en la historia de la humanidad: la victoria definitiva de la vida sobre la muerte. Solemos recordar citas como: El que no cargue con su cruz no puede ser discípulo mío, pero a partir de este acontecimiento, ya no se puede concebir a esa cruz opresora, sino a la cruz liberadora, sin dependencias y más bien, más cerca a la plenitud, al desarrollo, a la vida. Esto nos recuerda que el camino es estrecho más no fatalista, que hay que ir más allá de la penitencia y del ritual, y abocarnos a un trabajo apasionado, llenos de esperanza, …“No piense el mundo que aquí hemos trabajado inútilmente, gastando nuestras fuerzas en vano”, porque el premio solo puede ser vida en abundancia. En el contexto actual, una mirada antropológica a estos acontecimientos, también puede ayudarnos a descubrir, que Nuestro Señor Jesucristo ha sido crucificado junto a su Pueblo, siendo las aflicciones generadas por la miseria, la inseguridad, la violencia, la marginación, la exclusión, la corrupción, y nuestras desidias, la pesada cruz de la cual hay que rescatarlo Situaciones que debilitan la esperanza y laceran su existencia y niegan la posibilidad de una vivenciación del cristianismo y la convivencia comunitaria en toda su plenitud. Como defensores del cristianismo, sabemos cuál es nuestra opción y nuestra posición, la misma que tuvo Nuestro Señor Jesucristo, a lado de nuestro pueblo, de los más necesitados y de los más vulnerables. Desde este Campamento de Caballeros Templarios debemos recordar nuestra misión primigenia, preservar el camino de los peregrinos hacia la ciudad sagrada, Jerusalén, su Jerusalén Interior, preservar los valores cristianos, y debemos hacerlo cada día con más pasión y plenitud, porque entendemos que celebraciones como esta nos recuerdan que transitamos del hecho fatídico a una promesa cumplida de victoria sobe la muerte y trascendemos de una celebración del dolor hacia una celebración de la vida en abundancia, y es bueno recordarlo en nuestro accionar cotidiano a lo largo y ancho de este mundo Con mucho orgullo, alegría y confianza durante nuestro cotidiano caminar y con la sonrisa en los labios los Caballeros Templarios, camino a nuestras batallas cotidianas podemos repetir ese cantico cristiano: la muerte, la muerte, donde está la muerte, donde su victoria?