Un club de campo (country club en inglés) es un complejo recreativo
residencial localizado por lo general en las afueras de las ciudades, que incluye lotes construidos o por construir, independientes entre sí, con acceso a zonas comunes de ocio. Se puede considerar un tipo de urbanización cerrada. La idea es organizar un club de campo donde cada propietario se sienta dueño exclusivo de su lote y su casa, y posea sectores de terreno y servicios que sean comunes para todos los titulares. Donde todos provean lo necesario para afrontar los gastos comunes y necesarios para el funcionamiento y mantenimiento de esta parte común del club. No existe en la actualidad suficiente claridad respecto al origen y evolución de este contrato mercantil, principalmente porque surge del ámbito de sociedades modernas avanzadas, en donde su legislación se caracteriza por la informalidad y el avance y desarrollo tecnológico. La naturaleza jurídica de este contrato radica en que se considera una nueva forma de contratación referida al uso y dominio temporal o permanente de bienes inmuebles destinados para fines de recreación y descanso. En el caso de Guatemala, tal contrato no ha tenido mucha aplicación, ya que las condiciones sociales, económicas y financieras de la población impide tener acceso con facilidades, en este tipo de contratos es por pocas empresas y personas particulares, generalmente con un estatus fuera del grueso de la población.