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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA

FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL

TITULO
BRUCELOSIS BOVINA

GRUPO 1-3

FECHA: 09-ENERO-2017

INTEGRANTES
FELIX FELIX JORGE ARMANDO
ARMENTA LOPEZ JUAN CARLOS

INDICE
l. INTRODUCCIÓN………………………………………………………3

ll. DESARROLLO………………………………………………………..4

2.1 DESCRIPCION………………………………………………………4

2.2 DISTRIBUCIÓN…………………………….……………….……….4

2.3 ETIOLOGIA…….…………………………….…………………....4-5

2.4 EPIDEMIOLOGIA…………………………….………………..…….5

2.5 TRANSMISIÓN………………………………………………..…...5-6

2.6 PATOGENIA………...………………………………………….….....6

2.7 SIGNOS CLINICOS……………………………………………......6-7

2.8 DIAGNOSTICO….…………………………………………………....7

2.9 TRATAMIENTO….……………………………………………….......7

2.10 INMUNIDAD………………………………………..……………......8

2.11 PREVENCIÓN, CONTROL Y ERRADICACIÓN………..……..8-9

lll. CONCLUSION…………………………………………………..…….10

lV. BIBLIOGRAFIAS……………………………………………..…..11-12
l. INTRODUCCIÓN

La presente investigación se refiere al tema de brucelosis bovina, la cual se define


como una enfermedad infecciosa que es considerada una zoonosis causante de
grandes pérdidas. Esta enfermedad es provocada por una bacteria llamada brucella
abortus.

La característica principal de la brucelosis bovina es la presencia de factores como


abortos, infertilidad y pérdidas en la producción de leche.

La investigación sobre esta enfermedad infectocontagiosa se realizó por el interés


de conocer a qué nivel mundial se extiende la brucelosis, y cuáles son sus
principales métodos de prevención y erradicación para este problema para así poder
evitar estas grandes pérdidas en hatos ganaderos.
ll. DESARROLLO

Descripción. La Brucelosis Bovina es una enfermedad infectocontagiosa


conocida también como aborto contagioso o infeccioso, es ocasionada
principalmente por la Brucella abortus. Se caracteriza por producir abortos,
retención placentaria y endometritis (Osorio, 2004, p.466).

La brucelosis es considerada como una de las zoonosis de mayor importancia y


distribución en el mundo, la cual causa pérdidas considerables debido a la presencia
de factores como abortos, infertilidad, perdidas de reemplazos y baja en la
producción de leche (Rentería y col., 2003, pp. 275-276).

Distribución. La brucelosis bovina es una grave zoonosis que afecta a la ganadería


lechera de países con bajos recursos económicos a nivel mundial, la gravedad de
esta zoonosis cae en un riesgo a la salud de las personas que trabajan o consumen
productos no pasteurizados provenientes de animales infectados. La brucelosis
bovina es una zoonosis global, pues se manifiesta en Europa, en el oeste de Asia,
en algunas zonas de África y en toda América. La brucelosis se encuentra en varios
países de Sudamérica de forma endémica por lo cual resulta un problema sanitario
importante. En México, la brucelosis es especialmente prevalente en las zonas
agrícolas del norte y centro. Al afectar primordialmente a la población
económicamente activa, se genera un impacto en el micro y macroeconomía. A nivel
federal, la brucelosis en animales está regulada por la norma oficial vigente NOM-
041-ZOO-1995 (Peña y col., 2014, p.246).

Etiología. En el ganado bovino, es producida por una bacteria del genero Brucella,
es Brucella abortus, un cocobacilo o bacilo, gramnegativo, no móvil, sin cápsula.
Este microorganismo es un patógeno intracelular facultativo. Se desarrollan
aeróbicamente, aunque su crecimiento mejora con frecuencia agregando CO2. La
brúcela puede requerir medios especiales para su desarrollo, y por lo general
necesita de 3 a 5 días de incubación a 37°C. Para que aparezcan colonias visibles.
Actualmente el género Brucella se divide en 4 especies: Br Abortus, Br Suis, Br
melitensis, Br neotomae. La diferenciación de las especies y los tipos está
determinada por métodos convencionales, susceptibilidad al fago para brucella y
pruebas metabólicas exudativas (Gibbons y col., 1984, p.92).

Epidemiologia. La brucelosis es una de las zoonosis de mayor distribución a nivel


mundial. Esta enfermedad es de gran importancia tanto en la salud pública como en
la producción pecuaria, constituyendo una barrera para el comercio de animales y
de los subproductos de origen animal, lo cual afecta la economía de los países que
no han podido erradicar la misma (Ortiz y col. 2007, p. 61).

Transmisión. La brucelosis casi siempre es transmitida al ganado susceptible por


una estrecha asociación con ganado infectado, o a la exposición a un ambiente
contaminado. Las vacas más infectadas eliminan Br abortus en su leche
continuamente o en forma intermitente durante toda la lactancia. Los becerros
alimentados por vacas infectadas o que toman leche que contiene Br abortus con
frecuencia eliminan los microorganismos en su materia fecal dado que no todos los
microorganismos mueren durante el proceso digestivo. Los toros infectados puedes
arrojar Br abortus en su semen. La exposición y la resultante infección pueden
ocurrir por varias rutas. El ganado frecuentemente lame fetos abortados, placenta y
los genitales externos de las vacas infectadas, quedando expuesto de esta manera.
Pueden ingerir pasto rastrojo, alimentos y agua contaminada, o lamer objetos
contaminados presentes en su ambiente. La brucella también puede entrar a través
de las membranas mucosas como la conjuntiva y las fosas nasales, y posiblemente
a través de la piel como resultado del contacto con materiales contaminados. La
inseminación artificial constituye una vía potencial de la transmisión de la brucelosis
si los toros infectados se utilizan como una fuente de semen. La enfermedad puede
ser transmitida con facilidad a hembras susceptibles por el método intrauterino de
inseminación, pero en raras ocasiones mediante inseminación intracervical
(Gibbons y col, 1984, p.94).

La vía de penetración más importante es el tracto gastrointestinal por ingestión de


pastos, forrajes y aguas contaminadas. Las vacas tienen además la costumbre de
lamer membranas fetales, fetos y terneros recién nacidos, que contienen todos ellos
gran número de Brucella y constituyen una fuente de infección muy importante. El
instinto de las vacas por lamer los órganos genitales de otras vacas constituye
también a la transmisión de la infección (Rodríguez y col, 2005, pp.4-5).

Patogenia. La brucelosis es una de las principales enfermedades de las vacas.


Posee un enorme significado en salud pública y en lo referente a importancia
económica y por lo general es causada por Brucella abortus. El microorganismo es
muy infeccioso y por lo común logra su entrada al cuerpo del animal como resultado
de contacto con secreciones e ingestas. El periodo de incubación es de casi 30 a
60 días. En la vaca después de la fase de bacteriemia, la infección se localiza en la
placenta del útero grávido. Cuando el animal no está gestante, la bacteria se localiza
en la glándula mamaria y en ganglios linfáticos adyacentes. Los microorganismos
se eliminan en la leche. También pueden encontrarse en el hígado, pulmones o
bazo, en donde induce la formación de focos granulomatosos. Las vacas pueden
permanecer infectadas durante muchos años. En los toros la infección puede
localizarse en testículos, epidídimo o vesícula seminales y una secuela común es la
formación de abscesos. Los toros sin infección no la contraen por cubrir a vacas
infectadas, pero sí la tienen, pueden infectar a estas (Carter, 1991, p.231).

Signos clínicos. El principal signo clínico de la brucelosis bovina es el aborto,


aunque el aborto puede ocurrir en cualquier tiempo, la mayor frecuencia en la
enfermedad natural se da entre el sexto y el octavo mes de gestación. Unos cuantos
días antes del aborto y una o dos semanas después hay escurrimiento uterino
opaco. Después del aborto en el último periodo de la gestación, es común la
retención de la placenta. Cuando ha entrado la brucelosis en un rebaño susceptible,
la infección se propaga gradualmente. El índice de abortos se eleva hasta un
máximo de 30% y después disminuye. En algunos rebaños, el máximo de abortos
puede ser mucho más alto. Los signos de infección genital en los toros varían con
la duración de la enfermedad. Esta se manifiesta por hinchazón dolorosa de uno o
ambos testículos y de las vesículas seminales, que pueden ir acompañada de
reacción febril. Después de varias semanas, cede el estado agusto. El testículo
infectado se agranda y se pone duro. El semen contiene exudado inflamatorio y
bacterias viables. En las vacas, las lesiones residen principalmente en el aparato
genital. En ambos sexos se debe considerar la inflamación de las articulaciones,
especialmente en rodillas y corvejones (S.A, 1973, p.107).

Diagnostico. El esquema de diagnóstico en México se basa en pruebas serológicas


como la de tarjeta y la de rivanol. El estudio bacteriológico es un diagnóstico
irrefutable de la enfermedad, sin embargo, estos procedimientos llegan a requerir
hasta de siete semanas para obtener el resultado. Además de que representan un
riesgo para el personal que los realiza. Las técnicas de reacción en cadena de la
polimerasa (PCR) proveen de un método rápido, sensible y específico para el
diagnóstico de la brucelosis bovina y la técnica de PCR doble incrementa la
especificidad de la técnica. Las muestras utilizadas para realizar la PCR han sido
principalmente leche, y exudados vaginales u órganos, dejando de lado las
muestras de sangre, que son más adecuadas por ser más fáciles de obtener y su
disponibilidad es perenne, a diferencia de la leche o los exudados. En el presente
trabajo se desarrolló el diagnóstico de brucelosis por PCR doble, a partir de
muestras de sangre, utilizando los genes omp2 y BSCP31 (Aguirre y col. 2008,
p.148).
Tratamiento. Se han recomendado numerosos fármacos, minerales en dosis
mínimas, vitaminas y antibióticos para prevenir y curar la brucelosis bovina pero
ninguno ha tenido éxito. La combinación de algunos antibióticos con sulfonamidas
ha sido de mayor utilidad en el tratamiento de la brucelosis aguda en el hombre.
Incluso si fuera posible efectuar siempre un diagnóstico temprano de la brucelosis
bovina, hay la gran duda de que el tratamiento de esta enfermedad pueda ser
económicamente factible en la mayoría de los animales. Muchos antibióticos tienen
un efecto bacteriostático y no bactericida sobre los microorganismos virulentos de
Br abortus en la ubre y en los ganglios linfáticos (Gibbons y col, 1984, p.107).
Inmunidad. Son pocas las pruebas que indican el grado de inmunidad que adquiere
el ganado después de la exposición a Br abortus virulenta bajo condiciones de
campo. La evidencia circunstancial sugiere que algunos animales pueden adquirir
inmunidad a partir de dosis aisladas o múltiples, subinfecciosas, de Br abortus
virulenta. La falta de signos clínicos evidentes en un animal infectado no debe hacer
pensar que el animal ha adquirido inmunidad y está libre de enfermedad. Muchos
de estos animales continúan siendo propagadores continuos o intermitentes de Br
abortus durante toda la vida. Se han desarrollado y utilizado numerosas vacunas
con microorganismos mismos o muertos, para prevenir y controlar la brucelosis
bovina desde que la enfermedad se descubrió en 1897. Aunque la mayoría de las
vacunas han sido ineficaces para lograr una inmunidad útil contra la brucelosis
bovina, varias de las recientemente desarrolladas parecen tener algunas de las
características requeridas en los productos inmunizantes útiles. Actualmente, la
vacuna con gérmenes vivos de la cepa 19 es la única que ha resultado capaz de
evitar y controlar la brucelosis del ganado bajo gran variedad de condiciones
ambientales y de manejo. La inmunogenicidad de las vacunas preparadas a partir
de las brúcelas muertas, extractos de los microorganismos, y combinaciones de
ambos, también ha sido estudiado. No se dispone de suficiente información acerca
de las recientemente preparadas vacunas con brúcelas muertas, como para poder
hacer una aseveración valida acerca de su capacidad para producir inmunidad útil
en el ganado (Gibbons y col, 1984, p.104).

Prevención, control y erradicación. En bovinos, se puede prevenir la brucelosis


para evitar que penetre a rebaños libre de la enfermedad, criando todos los
animales de reemplazo o comprando los animales adicionales en otros rebaños
libres de brucelosis. El dueño de cualquier rebaño libre de brucelosis debe conocer
la historia reproductiva y llevar registros de las pruebas para la brucelosis de los
rebaños en los cuales piensa comprar ganado. Una precaución adicional para
prevenir la entrada de brucelosis a un rebaño es cambiar los animales adquiridos
directamente de unas instalaciones libres de brucelosis a otras en carros de
ferrocarril o camiones perfectamente limpios. Si no resulta practico o factible para
un ganadero manejar su rebaño en esta forma debe pensar en vacunar a las
terneras con vacuna de cepa 19 como medida auxiliar en el programa de
prevención. La pura vacunación no evitara la brucelosis. La vacunación de las
vaquillas con cepa 19 tiene su principal aplicación en el control de la brucelosis. Un
programa continuado de la vacunación de las vaquillas a una edad adecuada con
cepa 19 aumenta el número de animales en el rebaño que son inmunes a la
brucelosis. Este procedimiento al mínimo la propagación de la brucelosis dentro de
un rebaño así como, de manera importante, el número de animales infectados y de
aquellos que muestran signos clínicos. Las posibilidades de un adecuado programa
de control basado en los procedimientos recomendados de vacunación aumentan
mediante las buenas prácticas de manejo. Muchas veces no resulta
económicamente práctico erradicar la brucelosis en un rebaño en el cual la
incidencia de la enfermedad es relativamente elevada. Bajo estas condiciones, un
programa de erradicación de la brucelosis deberá ir precedido por una buena
prevención y programas de control (Gibbons y col, 1984, p.107).

La estrategia técnica que se aplica para la erradicación de la brucelosis bovina se


basa fundamentalmente en: Detectar rebaños infectados, mediante vigilancia
epidemiológica. Sanear los rebaños infectados, con el objetivo de eliminar el foco
de infección. Impedir la diseminación de la brucelosis, aplicando medidas
preventivas que tienen como objetivo aumentar la inmunidad de masa y medidas de
control, cuyo propósito es impedir la diseminación de la enfermedad (Ramírez y col.
2002, p. 214).
lll. CONCLUSION

La brucelosis bovina es un problema complejo y por su naturaleza es de gran


importancia continuar realizando estudios e investigaciones que permitan conocer
el comportamiento dentro de los hatos ganaderos como el comportamiento de las
vacunas que actualmente se están utilizando, esto porque es una enfermedad que
muy fácilmente se contagia, tanto en animales y humanos y sus reacciones son muy
graves. Por otro lado también es importante seguir investigando las nuevas técnicas
diagnosticadas que sean capaces de detectar con gran confiabilidad cualquier tipo
de reacción ya que existe una serie de factores que influyen en el control de la
brucelosis.
lV. BIBLIOGRAFIA

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