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La Fecha de la

Cena Conmemorativa,
Pésaj y la Última Cena

Brus Leguás Contreras


Abril de 2012

1
2
La Fecha de la Cena Conmemorativa, Pésaj y la
Última Cena

Brus Leguás Contreras


Abril de 2012

Introducción

EXISTE una total y absoluta confusión entre quienes se dicen cristianos acerca de cuándo
debe celebrarse o conmemorarse la Última Cena del Señor. Tanto los protestantes como
los católicos y ortodoxos, por supuesto, abominan del todo de la mismísima idea,
considerando que se trata de algo judío y, en su lugar, abrazan una celebración pagana de
la fertilidad a la que tratan de dar un cariz cristiano, Pascua Florida o Pascua de
Resurrección. Se trata de la festividad pagana del inicio de la primavera, originalmente
celebrada a través de todo el Próximo Oriente Antiguo para marcar el renacimiento de la
naturaleza tras el invierno.

La Enciclopedia Británica dice: “No hay en el Nuevo Testamento, ni en los escritos de los
Padres apostólicos, indicación alguna de que se celebrara la fiesta de la Pascua florida. La
santidad de tiempos especiales no era idea que existiera en la mente de los primeros
cristianos. [. . .] Sócrates el historiador eclesiástico1 (Hist. Eccl., tomo 22) declara, con
verdad absoluta, que ni el Señor ni sus apóstoles prescribieron que se celebrara esta fiesta
ni ninguna otra. Dice él: ‘Los apóstoles absolutamente no pensaban en señalar días de
fiesta, sino en promover una vida de inculpabilidad y piedad.’ [. . .] Esto sin duda es la
declaración verídica del caso.”2

Y otro afamado autor, refiriéndose a la festividad, llamada Eater en inglés, dice: “¿Qué
significa el vocablo mismo Easter? No es nombre cristiano. Lleva su origen caldeo en su
mismísima frente. Easter es simplemente Astarte [. . .] la reina del cielo, cuyo nombre,
según lo pronunciaba el pueblo de Nínive, evidentemente era idéntico al que ahora se usa
comúnmente en este país3. Ese nombre, según lo halló Layard en los monumentos asirios,
es Istar. La adoración de Bel y Astarte se introdujo muy temprano en la Gran Bretaña [. . .]
Tal es la historia de Easter. Las costumbres populares que todavía acompañan al período
de su celebración confirman ampliamente el testimonio de la historia en cuanto a su
naturaleza babilónica. Los panecillos calientes marcados con cruz que preparan para el

1
c. 439 d. de J.C.
2
The Encyclopædia Britannica, Nueva York, 1910, tomo VIII, página 828.
3
Es decir, en Inglaterra.

3
Viernes Santo, y los huevos que pintan de diferentes colores para el domingo de la Pascua
o Easter, figuraban en los ritos caldeos de la misma manera que hoy.”4

La observancia de la Pascua

Pero, los cristianos que tratan de vivir de acuerdo a los mandamientos y directrices que
emanan de la Biblia, no obstante, están generalmente confundidos en cuanto a la
observancia de la Pascua. Hay quienes dicen que debe observarse la noche del 14 de
nisán, cuando tuvo lugar la llamada Cena del Señor, pero otros dicen que debe observarse
la noche del 15 de nisán, como la observan actualmente los judíos. Incluso hay quienes
dicen que debe celebrarse a las 15:00 horas del día 14 de nisán, que es la hora precisa en
que Yahoshúa murió en el madero. Y todavía otros dicen que debe ser el Jueves Santo por
la noche, con absoluta prescindencia del calendario hebreo, siguiendo el cual el Señor
celebró la Última Cena con sus apóstoles fieles.

Pero, ya es tiempo de que se entienda y comprenda de una vez por todas la verdad del
asunto, lo que dice en realidad la Palabra de Yahwéh.

Simplemente, no hay excusa para toda la confusión que parece existir en cuanto a cuándo
debe observarse la Cena Conmemorativa. En estas páginas se proporcionan razones
basadas en la evidencia de las Escrituras de que no debe existir discusión en este asunto
tan vital, ningún desacuerdo, confusión ni desunión.

La celebración original de Pésaj

Yahwéh ‘Elohím5 le ordenó a Yisra’el6 por medio de Moshé7: “Háblale a toda la comunidad
de Yisrael y diles que el diez de este mes cada uno de ellos tomará un cordero por familia,
un cordero para cada casa. Pero si la familia fuera demasiado pequeña para un cordero,
que lo compartan con un vecino que viva cerca, en proporción al número de personas:
ustedes contribuirán para el cordero de acuerdo a lo que vaya a comer cada familia. Su
cordero será sin mancha, macho y tierno; puedes tomarlo de las ovejas o de las cabras. Lo
vigilarán hasta el día catorce de este mes; y toda la asamblea congregada de Yisrael lo
inmolará entre las dos tardes. Tomarán un poco de la sangre y la pondrán en los dos
postes de la puerta y en el dintel de la casa donde habrán de comerlo. Se comerán la
carne esa misma noche; la comerán asada al fuego, con pan sin levadura y con hierbas
amargas. No coman nada de él crudo, ni cocido de algún modo con agua, sino asado –
cabeza, patas, y entrañas– sobre el fuego. No dejarán nada de él hasta la mañana; si algo
queda de él hasta la mañana, lo quemarán. Así es como lo comerán: con su cintura ceñida,

4
The Two Babylons [Las Dos Babilonias], Alexander Hislop, Londres, 1957, páginas 103, 107, 108.
5
Jehová Dios, Versión Reina-Valera Revisada de 1960; Versión Moderna.
6
Israel.
7
Moisés.

4
sus sandalias en sus pies, y su bastón en su mano; y lo comerán de prisa: es una ofrenda
de Pésaj para Yahweh. Porque esa noche yo pasaré por la tierra de Mitsráyim y derribaré a
cada primogénito en la tierra de Mitsráyim, tanto de hombre como de bestia; y les haré
juicio a todas las deidades de Mitsráyim, yo Yahweh. Y la sangre sobre las casas donde
estén ustedes será una señal para ustedes: cuando yo vea la sangre, pasaré sobre ustedes,
de modo que ninguna plaga los destruya a ustedes cuando yo azote la tierra de Mitsráyim.
Este día será para ustedes un día de recordación: lo celebrarán como una festividad para
Yahweh a través de los siglos; lo celebrarán como una institución para todos los
tiempos.”8

Este pasaje de la sagrada Escritura muestra que los corderos se separaban el día 10 del
mes y se mantenían separados hasta el día 14 de nisán, cuando se inmolaban, entre las
dos tardes.

“Entre las dos tardes”

Los israelitas contaban los días de anochecer a anochecer, por lo que el día de Pésaj
comenzaría al anochecer del día 13 de abib9. Había que inmolar al animal escogido “entre

8
Éxodo 12:3-14; Versión Israelita Nazarena, revisión de 2011.
9
Abib (“espigas verdes”) es el nombre original del primer mes del calendario sagrado judío, que a su vez era
el séptimo mes del calendario civil. (Éxodo 13:4; 23:15; 34:18; Deuteronomio 16:1.). Corresponde
aproximadamente a la segunda mitad de marzo y la primera mitad de abril del calendario occidental actual.
Se cree que el nombre Abib o Aviv significa “espigas verdes” porque, aunque las espigas del grano habían
madurado, todavía estaban blandas. (Compárese con Levítico 2:4.). Durante este mes tenía lugar la cosecha
o siega de la cebada, seguida semanas después por la siega del trigo. También empezaban en estas fechas
las lluvias tardías o primaverales, mismas que causaban la crecida del río Jordán hasta el punto de
desbordarse. (Josué 3:15.). Para el tiempo del éxodo de Israel desde la tierra de Egipto, Yahwéh designó al
mes de Abib como el primer mes del año sagrado (Éxodo 12:1, 2; 13:4), y después del exilio en Babilonia
este nombre fue cambiado a nisán, que es como en la actualidad se le llama al primer mes del calendario
sagrado. Con este mes comienza la primavera. El tiempo suele ser bastante fresco en este mes primaveral,
por lo que en Jerusalén la gente encendía fogatas por la noche para calentarse. (Juan 18:18.). Hasta en
fechas tan tardías como el 6 de abril ha caído nieve en Jerusalén, como sucedió en 1949. El mes de abib o
nisán llegaba en la tierra de Israel hacia el fin de la estación lluviosa, y se contaba con las lluvias tardías o
primaverales, para el total desarrollo del grano antes de la cosecha. (Deuteronomio 11:14; Oseas 6:3;
Jeremías 5:24.). En las llanuras de la costa comenzaba la cosecha de la cebada, como ya se dijo, y en el valle
del Jordán, de clima subtropical, el trigo empezaba a madurar. (Rut 1:22; 2:23.) Sobre esta época, el lino ya
recogido que estaba sobre el techo de la casa de Rahab sirvió de escondrijo a los espías enviados a la tierra
de Canaán. (Josué 2:6; 4:19.). El mandato de dios requería que los israelitas ofrecieran una gavilla de las
primicias de la cosecha el día 16 de abib y una segunda ofrenda de grano pasados cincuenta días. Tales
ofrendas correspondían de manera natural con las cosechas de la cebada y del trigo, respectivamente. No
obstante, tal precepto hacía necesario un ajuste en el calendario lunar utilizado por los israelitas, porque
había que compensar la diferencia de 11,25 días que hay entre el año solar y el año lunar, que es más corto.
De lo contrario, al cabo de solo tres años el mes de abib o nisán comenzaría treinta y tres días antes en la
estación y mucho antes de la cosecha de la cebada. La Biblia no especifica qué método utilizaban
originalmente los israelitas para lograr tal regulación, pero parece ser que cada dos o tres años se añadía un
decimotercer mes para reajustar las estaciones a su debido lugar en el año civil. Parece probable que esto se
determinara por observación directa, haciendo corresponder la luna nueva con el equinoccio de primavera o
punto vernal, que tiene lugar cada año sobre el 21 de marzo. Cuando la luna nueva, que normalmente

5
las dos tardes”. (Éxodo 12:6.). Hay diferencias de opinión en cuanto al tiempo exacto al
que se refería dicha expresión. Según algunas autoridades, así como de acuerdo a los
judíos karaítas y a los samaritanos, este período de tiempo transcurre desde la puesta del
sol hasta que se oscurece por completo. Sin embargo, los fariseos y los rabinistas
desarrollaron una opinión alternativa, entendiendo que la primera tarde era cuando el sol
comenzaba a declinar y la segunda cuando se consumaba la puesta del sol. Debido a este
punto de vista, los rabinos ahora sostienen que el cordero de Pésaj se degollaba al tiempo
del ocaso del día 14, no cuando este empezaba, y por lo tanto la cena de Pésaj se comía
en realidad el 15 de nisán.

Los eruditos Keil y Delitzsch explican: “Desde una fecha muy temprana los judíos han
tenido diferentes opiniones en cuanto al período de tiempo exacto que indicaba esta
expresión. Aben Ezra concuerda con los caraítas y los samaritanos en considerar que la
primera tarde era cuando el Sol se escondía bajo el horizonte y la segunda, la oscuridad
total; en ese caso, ‘entre las dos tardes’ sería desde las seis hasta las siete y veinte […].
Según la opinión rabínica, cuando el Sol empezaba a descender, es decir, de tres a cinco,
era la primera tarde, y la puesta del Sol, la segunda; así que ‘entre las dos tardes’ era
desde las tres hasta las seis. Los comentaristas modernos se han declarado con acierto a
favor del punto de vista de Aben Ezra y la costumbre de los caraítas y los samaritanos.”10

Los hechos señalados y, en especial, textos como Éxodo 12:17, 18; Levítico 23:5-7 y
Deuteronomio 16:6, 7, permiten concluir que la expresión “entre las dos tardes” aplica al
tiempo transcurrido entre la puesta del sol y la noche cerrada. De modo que la cena de
Pésaj se comía bastante tiempo después de la puesta del Sol con la que empezaba el 14 de
nisán, puesto que tomaba bastante tiempo degollar, desollar y asar bien el animal
inmolado. En Deuteronomio 16:6 se mandaba: “Has de sacrificar la pascua por la tarde, al
ponerse el sol.”11 Jesús y sus apóstoles observaron la cena de Pésaj “cuando atardecía”12,
“puesto ya el sol”13, “cuando anocheció”14. Judas Iscariote salió del lugar en que Jesús y
sus discípulos se encontraban reunidos inmediatamente después de la observancia de
Pésaj, “y ya era de noche.”15 Cuando Yahoshúa ha-Mashíaj observó la celebración de
Pésaj con sus apóstoles, debieron conversar bastante, seguramente, sobre los significados
de esa Cena y de los sucesos que se estaban desarrollando. Además, el que Jesús lavase

marcaría el comienzo del mes de abib estaba demasiado distante del equinoccio de primavera, el mes se
contaba como mes decimotercero o mes intercalar, y nisán comenzaba con la siguiente luna. Los judíos no
adoptaron de modo definitivo un calendario normalizado hasta el siglo IV d. de J.C. En la actualidad, los
judíos karaítas determinan el inicio del mes de abib por medio de constatar in situ que haya cebada madura
antes de la luna nueva inmediata al equinoccio de primavera del hemisferio norte. Y todavía ese informe es
necesario para las observancias ceremoniales, razón por la cual se transmite a través de los medios para
beneficio de las diferentes comunidades.
10
Commentary on the Old Testament, 1973, volumen 1, The Second Book of Moses, página 12; véase DÍA.
11
Versión Moderna.
12
Marcos 14:17; Mateo 26:20; Peshítta en español, 2006.
13
Torres Amat.
14
Traducción Kadosh Israelita Mesiánica de Estudio, 2003.
15
Juan 13:30.

6
los pies de sus discípulos también involucraría algún tiempo.16 Por lo tanto, resulta obvio
que la institución de la Cena del Señor tuvo lugar bastante tarde.

Otro punto de vista

Hay quienes opinan, sobre todo algunos que profesan la fe mesiánica, que los corderos se
guardaban hasta la tarde del día 14 de nisán, cuando se inmolaban “entre las dos tardes”,
expresión que significaría simplemente entre la tarde cuando el sol comienza a bajar y la
puesta del sol, cuando el sol ha “bajado” o, en otras palabras, el tiempo de la “bajada” del
sol en el cielo, hasta que se ha puesto completamente.17

Siendo que en el calendario hebreo cada día comienza y termina a la puesta del sol18, esto
vendría a significar que los corderos se sacrificaban en las últimas horas del 14 de abib o
nisán y, entonces, se asaban y luego se comían esa misma noche, después de la puesta del
sol, esto es, el día 15 de abib o nisán.

Y, agregan, esa misma noche, a la media noche del 15 de nisán, Yahwéh hirió a todos los
primogénitos en la tierra de Egipto y hubo un gran lamento en toda la tierra de Egipto,
porque no había casa alguna donde no hubiera un muerto.19 El faráon y sus consejeros y
principales estaban no solamente muy dolidos por lo ocurrido, sino que también
iracundos. Moisés y Aarón fueron convocados en esa misma noche al Palacio del faráon, y
les dijo que se levantaran y salieran de entre su pueblo.20 Toda la tierra de Egipto estaba
conmocionada, desesperada, ansiosa porque los israelitas salieran inmediatamente, de
prisa, porque se decían que si Israel continuaba en el país sin duda estarían todos
muertos.21 Tenían miedo de morir. “El faraón llamó a Moisés y a Aarón de noche y les dijo:
"Levantaos, salid de en medio de mi pueblo, tanto vosotros como los israelitas, e id a dar
culto a Yahvé, como habéis dicho. Tomad también vuestros rebaños y vuestras vacas,
como habéis pedido, y marchad. Saludadme." Los egipcios presionaban al pueblo para que
saliese rápidamente del país, pues decían: "Vamos a morir todos." El pueblo recogió la
masa sin fermentar y, envolviendo las artesas en mantos, la cargaron a hombros. Los
israelitas actuaron conforme a la palabra de Moisés y pidieron a los egipcios objetos de
plata, objetos de oro y vestidos. Yahvé hizo que el pueblo se ganara el favor de los
egipcios, que accedieron a su petición. Así despojaron a los egipcios.”22 Y enseguida,
mientras todavía era 15 de abib, los israelitas comenzaron a salir de Egipto,
protagonizando el más grande éxodo que jamás haya visto el mundo. De tres a cinco
millones de personas comenzaron su viaje hacia la tierra de Canaán, con sus rebaños y
manadas de ganado y todo el despojo que habían sacado de la tierra de su esclavitud.

16
Juan 13:2-5.
17
Deuteronomio 16:6.
18
Levítico 23:32; Génesis 1:5, 8, 19, 23, 31.
19
Éxodo 12:30.
20
Éxodo 12:31.
21
Éxodo 12:33.
22
Éxodo 12:31-36; Nueva Biblia de Jerusalén, tercera edición, 1998.

7
La noche de Pésaj fue establecida por Yahwéh ‘Elohím para que fuera observada por todas
las generaciones. “Esa noche el Señor sacó de Egipto a los hijos de Israel. Por lo tanto,
todos ellos y sus generaciones futuras deben recordarla.”23 Esa noche habría sido ‘la
ordenanza de la Pascua’. (Éxodo 12:47, 48.).

Siguiendo una traducción deficiente de lo que dice el texto hebreo, ciertos eruditos
entienden que los hijos de Israel ‘partieron de Ramesés en el primer mes, el día quince del
primer mes; en la mañana después de la Pascua los hijos de Israel salieron con mano
alzada a la vista de todos los egipcios. Porque los egipcios enterraban a todos sus
primogénito, que Yahwéh había herido entre ellos.’24

Lo que dice la Escritura

“Ellos comenzaron su viaje de Raamses en el primer mes. En el día quince del primer mes,
la mañana después de Pésaj, los hijos de Yisra'el salieron enorgullecidos a la vista de todos
los Mitzrayimim; mientras los Mitzrayimim estaban sepultando a aquellos entre ellos que
YAHWEH había matado, a todos sus primogénitos; YAHWEH también había ejecutado
juicio sobre sus dioses.”25

A partir de esta traducción y alguna otra de este mismo tenor, algunos escriturarios
opinan que en realidad, y puesto que había urgencia en que los israelitas saliera de Egipto,
por lo que salieron con la masa sin leudar, porque ellos habían sido expulsados de Egipto y
no habían tenido tiempo para prepararse alimento26, se ha dicho que en realidad la cena
de Pésaj original no tuvo lugar el día 14 de nisán sino el día 15 de ese mes, al día siguiente,
y que el cordero pascual había sido inmolado la tarde del día 14, entre las dos tardes, por
lo que la cena tuvo que necesariamente haber tenido lugar al comienzo del día 15, la
noche después del día 14. Y, por lo tanto, apresurados por los egipcios, los israelitas
salieron al desierto a la mañana siguiente, cuando todavía era 15 del mes de abib o nisán.

Sin embargo, puede leerse en otra traducción mesiánica: “Salieron de Ramesés en el


primer mes, el día quince del mes. Fue el día después de la ofrenda de Pésaj que los
yisraelitas salieron desafiantemente, a plena vista de todos los mitsritas. Los mitsritas,
entretanto, estaban sepultando a los que de entre ellos había derribado Yahweh, todo
primogénito –cuando Yahweh ejecutó juicio sobre sus deidades.”27 Y, por otra parte,
cuando se consulta otras traducciones u obras de consulta, puede esclarecer un poco más
lo que realmente dice el texto. Por ejemplo, la versión interlineal de Cerni traduce la

23
Éxodo 12:42; Versión Reina Valera Contemporánea, 2011.
24
Números 33:3, 4.
25
Números 33:3, 4; Traducción Kadosh Israelita Mesiánica de Estudio, 2003.
26
Éxodo 12:37-39.
27
Versión Israelita Nazarena, 2011.

8
palabra hebrea ‫ממחרת‬, mokjorát, por la frase “al día siguiente de”, como se muestra en la
reproducción que se adjunta aquí.

Reproducción parcial de la página 702 del Antiguo Testamento Interlineal Hebreo-Español,


tomo I, Pentateuco, Ricardo Cerni, Editorial Clie, 1990, del capítulo 33 del libro de Levítico.

La misma palabra hebrea es traducida como “el segundo día de” en la Versión Reina-
Valera de 1960 con números de Strong (2010), lo mismo que en la Versión Reina-Valera de
1960 Interlineal Inversa con números de Strong (2007).

Reproducción parcial de Números 33 en la Versión Reina-Valera de 1960 con números de


Strong (2010).28

Otras traducciones leen como sigue:

28
Modulo para e.Sword preparado por el Equipo Internacional e-Sword, Biblioteca Hispana.

9
“De Ramesés partieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo
día de la Pascua salieron los hijos de Israel con mano alta, a la vista de todos los egipcios.
Estaban enterrando los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a
todo primogénito, habiendo Jehová hecho también juicios contra sus dioses.”29

“De Rameses partieron en el mes primero, a los quince días del mes primero: el segundo
día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano alta, a ojos de todos los Egipcios.
Estaban enterrando los Egipcios los que el SEÑOR había muerto de ellos, a todo
primogénito; habiendo el SEÑOR hecho también juicios en sus dioses.”30

“Salieron de Ramsés el primer mes, el día quince del mes primero. Al día siguiente de la
pascua salieron los hijos de Israel, con protección divina, a la vista de todo Egipto,
mientras los egipcios enterraban a los que Yahvéh había herido entre ellos, a todos los
primogénitos; pues Yahvéh había hecho justicia contra sus dioses.”31

“De Ramesés salieron el mes primero, el día quince del mes primero. El segundo día de la
Pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a la vista de todos los egipcios,
mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte, a todos sus
primogénitos; Jehová había hecho justicia también a sus dioses.”32

“El día quince del primer mes, el día siguiente a la pascua, salieron de Ramsés,
ostentosamente, ante la mirada de los egipcios. Los egipcios estaban todavía enterrando
los primogénitos, que el Señor había hecho morir para hacer justicia de sus dioses.”33

“Partidos, pues, de Ramesés los hijos de Israel el mes primero a quince del mismo, al otro
día de la Pascua, por un efecto de la mano poderosa del Señor, viéndolo todos los
egipcios, y mientras que sepultaban a todos los primogénitos, muertos por el Señor, el
cual ejerció también la venganza en sus dioses.”34

“Partieron de Rameses el primer mes, el día quince del primer mes. Al día siguiente a la
Pascua, los hijos de Israel salieron con mano alzada a la vista de todos los egipcios. Los
egipcios estaban sepultando a sus primogénitos, que había herido Yahvé entre ellos,
haciendo así justicia contra sus dioses.”35

“Levantaron pues el campamento de Ramesés, en el mes primero, el día quince del mes
primero: al otro día de la Pascua salieron los hijos de Israel con mano alzada, a vista de
todos los Egipcios, mientras que los Egipcios estaban enterrando a los que Jehová había

29
Números 33:3, 4; Versión Reina-Valera de 2009.
30
Versión Reina-Valera de 1602, Purificada, 2011.
31
La Biblia, Serafín de Ausejo, O.F.M. Cap., 1975.
32
La Biblia del Siglo de Oro, 2009.
33
La Biblia, Luis Alonso Schökel y Juan Mateos.
34
La Biblia de Oro [Versión Torres Amat], Terranova Editores.
35
Versión de Eloíno Nácar y Alberto Colunga, 1944.

10
muerto de entre ellos, es decir, todos los primogénitos; también en todos los dioses de
ellos Jehová había ejecutado juicios.”36

Los israelitas dejaron de ser esclavos esa misma noche después de la cena de Pésaj, en
cuanto el faraón del momento los dejó salir de su tierra, y esa misma noche —en medio
de la noche—, los israelitas comenzaron a moverse hacia la libertad y a tomar de los
egipcios botín y despojo. Además, cuando Israel salió de Egipto no salió en desorden, tan
apresuradamente que hubiera confusión en medio de quienes emigraban, porque dice la
Escritura: “El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue de cuatrocientos
treinta años. Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes
de Jehová salieron de la tierra de Egipto.”37 Eso quiso decir que tuvo que mediar tiempo
para que se organizaran los israelitas en huestes o escuadrones de acuerdo a sus tribus,
clanes y familias. No fue una emigración desorganizada. Y también medió tiempo para que
otras personas, no israelitas, se unieran a ellos y fueran organizados: “Y también subió con
ellos gran multitud de diversa clase de gente, y ovejas y muchísimo ganado. 38”39

Por otra parte, no debe olvidarse que debió requerir algún tiempo para que los israelitas
despojaran a los egipcios, como una forma de pago por su esclavitud. “Asimismo, los hijos
de Israel, haciendo lo que Moisés había ordenado, pidieron a los egipcios alhajas de oro y
plata, y muchísima ropa. Y el Señor dio al pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para
que les prestasen lo que pedían; y de esta manera despojaron a los egipcios.”40

Por lo tanto, no es necesario forzar al texto para entender que la cena de Pésaj tuvo lugar
la noche después del 14 de nisán, después de haberse inmolado el cordero pascual al
inicio del día, al atardecer, y que esa misma noche el pueblo de Israel quedó libre de la
esclavitud, iniciando la movilización para salir a prisa de la tierra de Egipto hacia el
desierto, en dirección a la tierra de Canaán, y por la mañana del día 15 de nisán, al día
siguiente, Israel ya estaba en camino, como un pueblo libre, organizado de acuerdo a sus
familias y tribus, como un ejército en marcha, y no como prófugos que huían en
desbandada.41

36
Versión Moderna, 1929.
37
Éxodo 12:40, 41; Versión Reina-Valera de 2009.
38
“Y también subió con ellos una vasta compañía mixta, así como también rebaños y vacadas, un
numerosísimo conjunto de animales.” (Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras—Con
Referencias, edición revisada de 1987.).
39
Éxodo 12:38; Versión Reina-Valera de 2009.
40
Éxodo 12:35, 36; La Biblia de Oro [Versión Torres Amat], Terranova Editores.
41
“Y aconteció al cabo de los cuatrocientos treinta años, sí, aconteció en este mismo día, que todos los
ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto.” (Éxodo 12:41; Traducción del Nuevo Mundo de las Santas
Escrituras—Con Referencias, edición revisada de 1987.).

11
Los panes inleudos

“Los hijos de Yisra'el viajaron de Raamses a Sukkot, algunos seiscientos mil hombres a pie,
sin contar los niños. También fue con ellos una multitud mixta, como también animales de
cría en grandes números, ambos rebaños y manadas. Hornearon tortas de matzah de la
masa que habían sacado de Mitzrayim, puesto que no estaba leudada; porque los
Mitzrayimim los habían echado de Mitzrayim sin tiempo para preparar provisiones para
sí.”42

La lectura de este texto debe ser natural, sin forzarlo ni poner énfasis indebidos en tal o
cual palabra, porque en el original no hay evidencia de que hubiera esos énfasis
especiales. Habían sido los israelitas expulsados de Egipto y no habían tenido tiempo de
leudar la masa ni de prepararse alimentos para el camino. Y es cierto que, en efecto, los
egipcios urgían a los israelitas a salir de su tierra temiendo morir si permanecían junto a
ellos, de modo que el pueblo de Israel tomó su masa antes de añadirle la levadura y la
cargaron sobre sus hombros en paños de ropa.43

Algunos, sin embargo, objetan el que el cordero de Pésaj haya sido inmolado después de
la puesta del sol al comienzo del 14 de abib, y que todo el día siguiente, todavía 14 de
nisán, los israelitas se quedaron en Egipto tomándose tiempo para recoger sus cosas y que
no salieran realmente hasta el día siguiente. Este punto de vista no hace violencia al texto
de las Escrituras. El que los israelitas y la vasta multitud mixta de otras nacionalidades que
se les unieron salieran con prisa no puede usarse como argumento para decir que en
realidad la muerte de los primogénitos de Egipto y la cena libertadora de Pésaj haya
tenido lugar no el día 14 sino el día 15 del mes de abib, porque eso sí que sería violentar
las Escrituras. Pero si entendemos y comprendemos la rápida sucesión de los eventos que
se fueron forzosamente produciendo tras la convocatoria de Faraón para que los israelitas
salieran de su tierra, entonces no hay dificultad alguna en entender, comprender y
aceptar que dicha sucesión de eventos tomaría, cuando menos, un día entero, y que en la
premura de los acontecimientos, no hubo tiempo para detenerse a leudar la masa para el
pan ni a preparar alimentos para el trayecto, porque a toda prisa salieron los hijos de
Israel de la tierra de Egipto, y con ellos salió una vasta multitud mixta de gentes de otras
naciones que reconocieron en los acontecimientos la poderosa mano de Yahwéh ‘Elohím.
Y temprano por la mañana del día 15 de abib estaban ya listos y preparados para iniciar la
marcha que habría de llevarles a la tierra de Canaán, la tierra prometida a sus padres.

Por más premura que hubiera, no habría habido tiempo para que entre la muerte de los
primogénitos y la mañana de ese mismo día los israelitas hubieran tomado despojo de los
egipcios ni tampoco que se les hubiera unido una vasta muchedumbre mixta de diversas
procedencias que reconocieron no solamente la fuerza de los acontecimientos que se
estaban desarrollando sino el poder incontestable de Yahwêh ‘Elohîm sobre Egipto, sobre

42
Éxodo 12:37-39; Versión Kadosh Israelita Mesiánica de Estudio, 2003.
43
Éxodo 12:33, 34.

12
el faraón y, más importante aún, sobre todos los dioses de Egipto, a los que humilló ante
sus propios sacerdotes y adoradores. Por lo demás, no se trataba de unas cuantas familias
que tenían que salir del país. Se trataba de todo un pueblo, más la muchedumbre de no
israelitas que decidieron salir con ellos de Mitsrâyim a la libertad. Tardar un día, en
aquellos momentos, sí era premura, era salir a toda prisa, “mientras que los Egipcios
estaban enterrando a los que Jehová había muerto de entre ellos, es decir, todos los
primogénitos.”44

La prisa de la salida

Sobre la primera cena de Pésaj, Dios le ordenó a Israel: “La comeréis así: con la cintura
ceñida, los pies calzados y el bastón en la mano; y la comeréis de prisa. Es la Pascua de
Yahvé.”45

Obviamente que, por este mandamiento, debe deducirse que se tenía que comerla
rápidamente, preparados para la salida inmediata, tan inmediata como fuera posible. Es
por eso que algunos arguyen que si habrían de pasar todo un día esperando por la salida
no era necesario que tomaran esas providencias, que comieran la cena de Pésaj con tanta
prisa, todos vestidos y listos para viajar.

La Escritura sagrada dice en cuanto a lo que sucedió: “Y sucedió que a medianoche Jehová
hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón sentado
sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en el hoyo carcelario, y todo
primogénito de bestia. Entonces se levantó Faraón de noche, él y todos sus siervos y todos
los [demás] egipcios; y empezó a alzarse un gran alarido entre los egipcios, porque no
había casa en que no hubiera un muerto. En seguida él llamó a Moisés y Aarón de noche y
dijo: “Levántense, salgan de en medio de mi pueblo, tanto ustedes como los [demás] hijos
de Israel, y vayan, sirvan a Jehová, tal como han declarado. Llévense sus rebaños así como
también sus vacadas, tal como han declarado, y váyanse. También, tienen que bendecirme
además”.”46

Con los egipcios aterrorizados por el último gran castigo que habían experimentado, y
toda esa extrema urgencia, obviamente los israelitas no estarían para flojear ni nada
parecido, sino que debieron ponerse inmediatamente en movimiento, despojando a los
egipcios de sus bienes y comenzando a organizarse para la salida de la tierra donde habían
sido esclavos por tanto tiempo.

Algunos han dicho que el faraón entonces reinante era un hombre muy indeciso,
vacilante, cambiante, no confiable y que, por eso mismo, porque los había engañado

44
Números 33:4; Versión Moderna, 1929.
45
Éxodo 12:11; Nueva Biblia de Jerusalén, 1998.
46
Éxodo 12:29-32; Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras—Con Referencias, edición revisada
de 1987.

13
anteriormente con tal de librarse de las plagas que cayeron sobre su tierra, ahora que
tenían la palabra suya para salir de Egipto, no la habrían ignorado por todo un día. En
realidad, ellos no estaban ignorando la palabra de Faraón, sino que estaban muy
ocupados y en movimiento, para reunirse y salir de Egipto con mano alzada, como un
ejército en perfecta formación.

La hora en que Israel salió de Egipto

Cuando se habla del momento de la “salida de Egipto” tiene que tomarse en cuenta que
se trata no de un reducido y pequeño grupo de nómadas que van a perderse en la
inmensidad del desierto que rodea a la tierra de Egipto por el levante. Algunos dicen que a
los israelitas se les mandó quedarse en sus casas toda aquella noche y que no podían salir
sino hasta la mañana siguiente, lo cual es cierto.47 Sin embargo, el propósito de dicho
mandato era mantener a los israelitas dentro de sus casas hasta que pasara la plaga final,
la que mataría a todos los primogénitos de la tierra de Egipto.48 Pero este mandato no
tiene nada que ver con la hora en que efectivamente Israel salió de la tierra de Egipto,
sino que, más bien, era una medida preventiva, un mandato para evitar que salieran de
sus casas antes de que pasara la plaga. Moisés y Aarón mismos, por ejemplo, salieron esa
misma noche de sus casas cuando el faraón los hizo llamar ante su presencia, aún cuando
todavía era de noche.49 Indudablemente que tan pronto como Moisés y Aarón regresaron
con los suyos, esa misma noche, convocaron a los cabezas de las tribus para anunciarles la
buena noticia, y comenzarían los preparativos para comenzar a salir de la tierra de Egipto,
como un pueblo libre, en formación de batalla, con el despojo de los bienes de los egipcios
y con la compañía de una vasta multitud de gentes de variados orígenes étnicos, y las
cosas ocurrieron de tal manera que no hubo tiempo para que la masa fuera leudada.

De nuevo, se necesitaba tiempo para que los cabezas de las tribus pudieran transmitir a
los jefes de las familias las instrucciones con respecto a la salida que estaban por
emprender desde Egipto. Y se necesitó tiempo también para que las gentes no israelitas
que se les unieron, la vasta muchedumbre mixta, se organizaran para emprender el viaje.
No se trataba de gentes saliendo al desierto en caos y desorden.

Hay quienes opinan que los israelitas salieron de Egipto por la noche, el 15 de nisán, es
decir, apenas comenzado el día y recién terminado el día 14. La premura y la urgencia no
sufren menoscabo ni descrédito si es que hubiese sido de esa manera y que el éxodo
comenzara apenas iniciado el día, luego del atardecer.

La Escritura dice: “Y aconteció al cabo de los cuatrocientos treinta años, sí, aconteció en
este mismo día, que todos los ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto. Es noche
de observancia con respecto a Jehová por haberlos sacado de la tierra de Egipto. Con

47
Éxodo 12:22.
48
Éxodo 12:23.
49
Éxodo 12:31.

14
respecto a Jehová, esta noche es una de observancia de parte de todos los hijos de Israel
durante todas sus generaciones.”50 Esta referencia es a la Pascua misma, no a la noche
siguiente. El éxodo de Israel comenzó tras los eventos de la Pascua misma, eventos que
significaron la liberación real y efectiva de Israel de la esclavitud en Egipto. Comenzó
cuando el faraón le mandó a Moisés que esa misma noche sacara a Israel de su tierra.51

Cuando algunos pasan por alto que son muchas las cosas involucradas en la salida de todo
un pueblo de un país, es cuando suponen que aquí lo que ocurrió fue holgazanear todo un
día antes de emprender la marcha hacia el desierto y hacia la libertad. Es por eso que,
también, se oponen a la sola idea de que luego de dejar pasar todo un día sin hacer nada,
comenzaran a viajar a la noche siguiente, en plena oscuridad. Se olvidan de que en esa
noche había luna llena, que comienza a verse el día 14 de abib, y que las condiciones del
terreno son muy diferentes a las que uno pueda experimentar desde su perspectiva
occidental.52

Pero no es necesario elucubrar demasiado ni asumir opiniones dogmáticas, sino escuchar


lo que la propia Escritura dice al respecto. Es, además, necesario tener en cuenta que un
pueblo de tres a cinco millones de almas no puede realizar un camino de manera
simultánea ni instantánea, sino que hay que salir de forma ordenada y considerando
espacios de tiempo intermedios para no estorbarse ni inducir a confusiones ni a
situaciones de conflicto entre quienes van marchando. De manera que, incluso podría
hasta ser posible que los primeros grupos organizados hayan comenzado la marcha
durante la luz del día del 14 de abib y que este fluir de grupos organizados hacia el
desierto se haya detenido al caer la noche y se haya reanudado con el alba del día 15 de
abib y que en este momento iniciara la marcha Moisés, con lo que se contaría el momento
oficial en que Israel sale de Egipto. Es probable que Moisés en ese momento, en vista de la
situación de especial cuidado que se estuviera viviendo por los recientes acontecimientos,
Moisés y Aarón hayan permanecido en Ramesés hasta el fin y que solo iniciaran el viaje al
día siguiente, el día 15. En ese momento, Israel abandonaba oficialmente la tierra de sus
sufrimientos. Y los egipcios los vieron irse, mientras ellos mismos estaban ocupados
enterrando a sus familiares muertos en el juicio de la última plaga que azotó a su tierra.

50
Éxodo 12:41, 42; Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras—Con Referencias, edición revisada
de 1987.
51
Es decir, la noche del 14 de nisán, cuando Faraón convocó a Moisés y a Aarón ante su presencia y les
mandó sacar a Israel de Egipto, en ese momento mismo se cumplían los cuatrocientos treinta años de
esclavitud de Israel, tanto en Egipto como en la tierra de Canaán, antes. Y fue en esa noche que Israel quedó
libre, no cuando salió de Egipto con el despojo y con sus rebaños y vacadas y con una muchedumbre de
gentes de variado origen que se les unió en ese momento de liberación.
52
Por lo tanto, no puede dogmáticamente negarse que bien pudo ser que se empleara todo el día 14 en los
preparativos y que al anochecer, en la premura del tiempo, estuvieran listos para salir, en orden,, de la tierra
de Egipto.

15
El día en que los judíos observan Pésaj

Actualmente, los judíos observan la cena de Pésaj el día 15 de abib o nisán. Eso es algo
incuestionable, y que puede ser constatado fácilmente.

Algunos opinan que el Nuevo Testamento apoya esta fecha para Pésaj, porque se basan
en traducciones semejantes a esta: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que
había llegado su hora para pasar de este mundo al Padre, como había amado a los suyos
que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Durante la cena, como el diablo ya había
puesto en el corazón de Judas hijo de Simón Iscariote que le entregase, y sabiendo Jesús
que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que él había salido de Dios y a
Dios iba, se levantó de la cena; se quitó el manto, y tomando una toalla, se ciñó con ella.
Luego echó agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con
la toalla con que estaba ceñido.”53 Otra traducción: “Se acercaba la fiesta de la Pascua.
Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y
habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. [a] Llegó la hora
de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara
a Jesús.”54 Y dicen que esta fue la noche de lo que se llama la Cena del Señor. Era la
última cena que Yahoshúa ha-Mashíaj iba a tener con sus discípulos. Quienes favorecen
una fecha del 15 de abib se basan en la frase “antes de la fiesta de la Pascua”, lo que
significaría que no se trataba de la Pascua o Pésaj propiamente, como tantos sí dicen hoy
en día, y que, de hecho, la noche y el día siguientes, cuando apresaron a Jesús los de la
guardia del Sanhedrín y lo llevaron ante el sumo sacerdote, y temprano al día siguiente
ante Poncio Pilato, los dirigentes judíos “no entraron al Pretorio para no contaminarse y
para así poder comer la Pascua.”55 Es decir, entienden que Pésaj no había llegado todavía,
y esto era temprano en la parte diurna del 14 de nisán.

Más tarde esa misma mañana, Pilato ordenó azotar a Jesús.56 Esta vez, Pilato hizo
conducir a Yahoshúa ante la multitud, quienes demandaron que fuera crucificado.57 Pilato
finalmente cedió a las demandas de la multitud y entregó al Señor para que lo ejecutaran,
siendo conducido al lugar donde sería crucificando cargando el patibulum. “Y era la
Preparación de la Pascua, y cerca de la hora de sexta”58, esto es, a eso de las doce del
mediodía.

Basados en lo anterior, algunos han dicho que la verdadera cena de Pésaj no se había
celebrado todavía, que no había ocurrido aún. Los símbolos de Pésaj que Yahoshúa había
introducido durante su última cena con sus discípulos la noche anterior, entonces, habrían
sido introducidos en anticipación de la verdadera Pascua, anticipando o mirando hacia el

53
Juan 13:1-5; Reina-Valera Actualizada, 1989.
54
(Juan 13:1, 2; La Nueva Versión Internacional, 1999.).
55
Juan 18:28; Reina-Valera Actualizada, 1989.
56
Juan 19:1-3.
57
Juan 18:5-12.
58
Juan 19:14; Versión Moderna.

16
futuro, al día apropiado de su observancia. Esto habría sido natural porque Jesús mismo
estaría ya muerto y sepultado en la tumba el 15 de abib, el verdadero tiempo para la cena
y observancia de Pésaj.

Enseguida crucificaron a Jesús, y estuvo colgado del madero desde alrededor del mediodía
hasta las tres de la tarde, cuando expiró.59 Ya había muerto cuando “los judíos entonces,
por cuanto era la Preparación, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el
sábado (porque era grande aquel día de sábado), pidieron a Pilato que se les quebrasen
las piernas, y los quitasen de allí.”60 Esto fue después de la muerte de Jesús, después de
las tres de la tarde, en la tarde del 14 de nisán, cuando todavía era la “Preparación” de
Pésaj. En ese preciso momento los corderos de Pésaj estarían siendo sacrificados en el
Templo de Jerusalén, se calcula que unos 250.000 de ellos, de acuerdo a un informe de
Flavio Josefo, historiador judío del siglo I. Estarían siendo preparados para ser asados esa
misma noche. Estarían en proceso las preparaciones para la cena de Pésaj, que se
celebraría esa noche, el 15 de abib, y se dice que habría sido tal como los judíos lo habían
hecho por siglos, y tal como lo habría hecho todo Israel en el mismo año del éxodo desde
la tierra de Egipto.

A partir de esto, se opina que los judíos habrían celebrado Pésaj el 15 de nisán.

El día de la Preparación

‘Día de la Preparación’ era la designación que se daba al día que precedía al sábado
semanal, durante el cual los judíos se preparaban para el shabbat o sábado. “Cuando ya
atardecía, siendo el día de la Preparación, es decir, la víspera del Shabat.”61 Cuando
Yahwéh empezó a proveer el maná en el desierto al pueblo de Israel, ordenó que el día
sexto, lo que ahora es el viernes, habría de recogerse una porción doble, puesto que no
debía recoger maná durante el día de shabbat, el séptimo día de la semana. Por lo tanto,
como preparación para el sábado semanal, los judíos recogían y cocían o hervían una
cantidad adicional de maná.62 Con el tiempo, la víspera del sábado recibió el nombre de
“Preparación”, como señala Marcos 15:42. El día judío de la Preparación terminaba con la
puesta del sol de lo que ahora es el día viernes, que era cuando empezaba el sábado.

Durante la Preparación, la gente hacía las comidas del día siguiente y terminaba cualquier
otro trabajo urgente que no podía esperar hasta después del sábado.63 La Torâh
estipulaba que el cuerpo de un hombre que hubiera sido ejecutado y colgado en un
madero ‘no debería quedarse toda la noche’ colgado.64 Puesto que Yahoshúa y los que
habían sido crucificados con él aún estaban en la cruz la tarde de la Preparación, era

59
Marcos 15:25, 34.
60
Juan 19:30, 31; Versión Moderna.
61
Marcos 15:42; Versión Israelita Nazarena, 2011.
62
Éxodo 16:5, 22-27.
63
Éxodo 20:10.
64
Deuteronomio 21:22, 23; compárese con Josué 8:29; 10:26, 27.

17
importante para los judíos apresurar su muerte a fin de que pudiese enterrárseles antes
de la puesta del sol, máxime cuando el nuevo día que empezaba después de la puesta del
sol no era un sábado normal, el séptimo día de la semana, sino un sábado “grande” por
coincidir con el 15 de nisán, el día siguiente a Pésaj.65 Josefo citó un decreto de César
Augusto que decía que a los judíos “no se les obligaría a comparecer ante los tribunales el
día sábado ni el día precedente desde las nueve horas”, lo que indica que empezaban a
prepararse para el sábado a la hora nona del viernes, es decir, desde las tres de la tarde. 66
En Juan 19:14 se dice con respecto a la mañana en que Jesús fue juzgado y compareció
ante Poncio Pilato, la del 14 de abib67: “Era la preparación de la Pascua.”68 Algunos
comentaristas han entendido que estas palabras significan “preparación para Pésaj” o
“víspera69 de la Pascua”, razón por la cual ciertas versiones traducen este versículo de este
modo o dan a entender esta idea.70

Sin embargo, estas lecturas darían a entender que todavía no se había celebrado la cena
de Pésaj, mientras que el relato de los evangelios indica claramente que Jesús y sus
apóstoles la habían celebrado la noche anterior.71 Jesucristo cumplió de manera perfecta
las estipulaciones de la Torâh, incluido el requisito de celebrar Pésaj el 14 de abib.72 Al día
del juicio y la muerte de Jesús podía considerársele la “preparación de la Pascua” en el
sentido de que era la preparación de la fiesta de los panes sin levadura de siete días de
duración, que empezaba al día siguiente. Debido a que en el calendario ambas fiestas
estaban muy cerca, el término “Pascua” a menudo abarcaba a las dos. El día siguiente al
14 de nisán siempre era considerado como un sábado. Además, en el año 33 d. de J.C., el
15 de nisán coincidió con el día sábado semanal, lo que lo convirtió en un sábado “grande”
o doble.

Una explicación en una versión católica dice con respecto al día de la Preparación que se
menciona en el evangelio de Juan, ya citado: “Viernes. Se llamaba Parasceve, del verbo

65
Levítico 23:5-7; Juan 19:31, 42, 43; Lucas 23:54.
66
Antigüedades Judaicas, libro XVI, capítulo VI, sección 2.
67
El día de Pésaj había empezado la tarde anterior.
68
Nueva Reina-Valera, 1990; El Nuevo Testamento, Asociación para el Fomento de los Estudios Bíblicos en
España, 1954, 1972; El Nuevo Testamento de Nuestro Señor Jesucristo, Pablo Besson, 1981; Nuevo
Testamento, traducción de un equipo del Centro Bíblico Hispano Americano, 1958; Sagrada Biblia, Francisco
Cantera Burgos y Manuel Iglesias González, 1975, 1979; Los Santos Evangelios de Nuestro Señor Jesucristo,
Daniel García Hughes, 1943; La Santa Biblia (1970, 1974, 1988), traducción dirigida por Evaristo Martín
Nieto, 1970, 1974, 1988; La Biblia, traducción dirigida por Salvatore Garofalo, 1969; Versión Moderna; La
Sagrada Biblia, Pontificio Instituto Bíblico de Roma, 1961-1962; La Biblia, Serafín de Ausejo, 1972, 1976; La
Santa Biblia, Juan Straubinger, 1986; Sagrada Biblia, Facultad de Teología de la Universidad de Navarra,
1980 y siguientes; Versión Valera de 1960.
69
O, vigilia.
70
La Biblia de las Américas, Editorial Fundación, 1973, 1986; La Santa Biblia (1970, 1974, 1988), traducción
dirigida por Evaristo Martín Nieto, 1988; Sagrada Biblia, traducción dirigida por Pedro Franquesa y José
María Solé, 1965, 1970; Nueva Biblia Española, dirigida por L. A. Schökel y Juan Mateos, edición
latinoamericana, 1976, edición española, 1975; Versión Reina-Valera Revisada de 1960; Versión Popular.
71
Lucas 22:15; Mateo 26:18-20; Marcos 14:14-17.
72
Éxodo 12:6.

18
griego paraskeuázo, que significa preparar, porque en él se preparaba lo necesario para el
día siguiente, que era sábado o día de descanso.”73

La celebración de Pésaj

Debido a que para los judíos el día comenzaba después de la puesta del sol y finalizaba
con la puesta del sol del día siguiente, el 14 de nisán empezaría después de la puesta del
sol y, por lo tanto, Pésaj se observaría la noche que seguía a la terminación del 13 de
nisán. Como la Escritura dice específicamente que Yahoshúa es el sacrificio de Pésaj74 y
que observó la cena de Pésaj la noche antes de morir, la fecha de su muerte tuvo que ser
el 14 de nisán, no el 15, a fin de cumplir exactamente con el elemento tiempo del tipo o
sombra provisto en la Torâh.75

Después del establecimiento del pueblo israelita en la tierra de Canaán, se hicieron ciertos
cambios y diversas añadiduras en la observancia de Pésaj. Ya no celebraron más de pie o
preparados para un viaje, debido a que entonces ya estaban en la tierra que Dios les había
dado. En el siglo I de nuestra era las personas acostumbraban a comerla recostados sobre
su lado izquierdo, con la cabeza descansando sobre su mano izquierda. Esto explica por
qué ante el seno de Jesús estaba reclinado uno de sus discípulos.76 Cuando se celebró la
cena de Pésaj en la tierra de Egipto, no se utilizó vino ni había mandato alguno de parte de
Yahwéh sobre su uso durante la fiesta. Esta costumbre se introdujo más tarde. Jesús no
condenó el uso del vino con la comida, sino que lo bebió junto con sus apóstoles, y
después les ofreció una copa para que bebiesen de ella cuando introdujo la
conmemoración o Cena del Señor.77

De acuerdo a las fuentes judías tradicionales, se usaba vino tinto y se pasaban cuatro
copas, aunque podía utilizarse un mayor número de copas, según requiriese la ocasión.
Durante la comida se cantaban los Salmos 113 a 118, concluyendo con este último. Es
probable que fuera uno de estos salmos el que Jesús y sus apóstoles cantaron al concluir
la Cena del Señor.78

En Jerusalén se hacían grandes preparativos cuando se acercaba el tiempo de la


festividad, pues era un requisito de la Torâh que la observase todo varón israelita y todo
varón de los extranjeros residentes en la tierra de Israel que estuvieran circuncidados.79
Esto significaba que muchísimas personas realizarían el viaje a la ciudad con algunos días

73
Notas originales de Los Santos Evangelios, traducción al español de la Vulgata Latina por el Ilustrísimo
Señor Don Felipe Scío de San Miguel, 1790, edición electrónica, e-Sword.
74
1 Corintios 5:7.
75
Hebreos 10:1.
76
Juan 13:23.
77
Lucas 22:15-18, 20.
78
Mateo 26:30.
79
Números 9:9-14.

19
de anticipación, a fin de limpiarse ceremonialmente antes de la fiesta.80 Se dice que
aproximadamente un mes antes se enviaban hombres para preparar los puentes y dejar
los caminos en buen estado para comodidad de los peregrinos. Como el contacto con un
cuerpo muerto dejaba a una persona inmunda o ceremonialmente sucia, se tomaban
precauciones especiales para proteger al viajero. Debido a que era costumbre enterrar a
las personas en campo abierto en el caso de que muriesen allí, se blanqueaban las
sepulturas un mes antes para que pudieran verse con facilidad.81 Esta costumbre permite
entender las palabras que Jesús dirigió a los escribas y fariseos cuando los comparó a
sepulcros blanqueados.82

Para aquellos que acudían a la fiesta a Jerusalén se hacía disponible alojamiento en los
hogares. En un hogar oriental se podía dormir en todas las habitaciones y era posible
acomodar a varias personas en una misma habitación. También se podía usar la azotea de
la casa. Además, hay que tener en cuenta que muchos de los que llegaban para celebrar la
festividad conseguían alojamiento extramuros, especialmente en las aldeas de Betfagué y
Betania, situadas en las laderas del monte de los Olivos.83

La contaminación

La cuestión de la contaminación dio lugar a las siguientes palabras: “Ellos no entraron


dentro del Pretorio, por no contaminarse, sino que pudiesen comer la pascua.”84 Estos
judíos creían que el solo hecho de entrar en una morada gentil los contaminaba. (Hechos
10:28.). Sin embargo, esta declaración se hizo cuando “era temprano en la mañana”, por
consiguiente, después de la cena de Pésaj. Hay que tener en cuenta que en aquel tiempo
había ocasiones en las que al período entero —que incluía el día de Pésaj y la celebración
de los panes inleudos que iba después— se le llamaba “Pésaj”. A la luz de este hecho,
Alfred Edersheim explica lo siguiente: En Pésaj se hacía una ofrenda de paz voluntaria, y al
día siguiente, el 15 de nisán, es decir, el primer día de la fiesta de las tortas no
fermentadas, se hacía otra, una obligatoria. Era esta segunda ofrenda la que los judíos
temían no poder comer si se contaminaban en la sala del tribunal de Poncio Pilato.85

El primer día de los panes sin levadura

Surge otra cuestión relativa a la declaración de Mateo 26:17: “Antes de la Festividad de


Matzah, los talmidim vinieron a Yahshúa, y preguntaron: ‘¿Dónde quieres que
preparemos el Seder?’”86, o bien “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura se

80
Juan 11:55.
81
El Templo: Su ministerio y servicios en tiempo de Cristo, de A. Edersheim, traducción de Santiago Escuain,
Editorial CLIE, 1990, páginas 235, 236.
82
Mateo 23:27.
83
Marcos 11:1; 14:3.
84
Juan 18:28; Versión Moderna.
85
El Templo: Su ministerio y servicios en tiempo de Cristo, 1990, págs. 237, 238.
86
Mateo 26:17; Traducción Kadosh Israelita Mesiánica de Estudio, 2003.

20
acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: "¿Dónde quieres que te preparemos
la cena de la pascua?".”87

En este pasaje, la frase “el primer día” es traducida por algunos como “el día anterior”. En
relación con el uso de la palabra griega πρώτῃ, próte, de prótos, que aquí se traduce
“primer”, también podría verterse como “En el día antes de”. Esta traducción del término
griego, seguido por el caso genitivo de la siguiente palabra, concuerda con el sentido y la
traducción de una construcción semejante en Juan 1:15, 30, que dice: “ porque existía antes
[prótos] que yo”. Según el Greek English Lexicon, de Liddell y Scott, “[prótos] se usa [a
veces] donde deberíamos esperar [próteros (que significa “precedente, anterior”)].”88

En aquellos tiempos, se consideraba que el día de la Pascua era el primer día de la


festividad de los panes inleudos. Por lo tanto, a la luz del griego original y en armonía con
la costumbre judía, se puede comprender que a Jesús se le formulara la pregunta el día
antes de la Pascua.

El día que observó la Iglesia primitiva

La Iglesia cristiana primitiva, fundada sobre los apóstoles y primeros discípulos de


Yahoshúa ha-Mashíaj, conmemoró la Cena del Señor de acuerdo con lo estatuido por su
Maestro y lo observado por los propios apóstoles y primeros discípulos, esto es, la noche
del 14 de nisán de cada año, no en otra fecha, ni menos semanalmente en el primer día de
la semana89.

La controversia suscitada entre las iglesias de Oriente y las de Occidente vendrá,


finalmente, a hacer un traslado de la observancia original, para evitar el caer en la
judaización de la conmemoración anual de la Última Cena y de la muerte sacrificial de
Jesucristo.

Es bien sabido que, originalmente, Jesús mismo mandó a sus seguidores fieles a observar
el día de su muerte, una conmemoración que, por definición solo puede ser anual. “Luego
tomó una copa, y después de dar gracias, dijo: ‘Tomen esto y repártanlo entre ustedes,
porque les digo que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que venga el
reino de Elohim’. Entonces tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y les dio,
diciendo: ‘Esto es mi cuerpo que se da por ustedes. Hagan esto en memoria mía’.
Igualmente, después de haber cenado, tomó también la copa y dijo: ‘Esta copa es la nueva
alianza en mi sangre, que por ustedes se derrama’.”90

87
Mateo 26:17; La Santa Biblia, versión de Martín Nieto.
88
Greek English Lexicon, Liddell y Scott, revisión de H. Jones, Oxford, 1968, página 1535.
89
Domingo.
90
Lucas 22:17-20; Versión Israelita Nazarena, 2011.

21
Al principio, la Iglesia cristiana celebró teniendo en cuenta esas cosas que su Maestro le
había enseñado. Sin embargo, la observancia cristiana es distinta a la observancia judía
tanto en la forma como en el fondo. La observancia judía es familiar, todo ocurre en el
núcleo de la familia, donde el padre de familia es quien lleva la delantera en todo el
desarrollo de la celebración. La Cena del Señor, estatuida en el mismo momento, pero con
una formulación diferente, será comunitaria, de la iglesia como la comunidad de los
creyentes. Ya no se usan los símbolos de las hierbas amargas ni tampoco es necesario
comer el cordero de Pésaj, o de la Pascua. Solamente se hacen necesarios los dos
símbolos centrales y únicos que se admiten: el pan sin levadura, que representa —sin la
contaminación de la levadura, símbolo del pecado— el cuerpo puro, incontaminado y
perfecto de Yahoshúa ha-Mashíaj, y el vino, que representa la sangre derramada por él
mismo. Este es el sacrificio mayor, único, suficiente, perfecto e irrepetible, del Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo.

A los seguidores fieles de Yahoshúa ha-Mashíaj se les mandó observar este hecho
fundamental y de primera importancia, la muerte en sacrificio perfecto del Hijo de Dios. Y
es por eso que la celebración tenía lugar la noche del 14 de nisán, en el mismo momento
en que Jesús había instituido la observancia, con sus Once discípulos fieles y después de
haber comido la Cena de Pésaj, como todo judío observante.

El apóstol Pablo escribió a los cristianos de su día de la Iglesia de la ciudad griega de


Corinto: “Porque yo recibí del Maestro la enseñanza que les trasmití: que el Maestro
Yahoshúa, la noche en que lo entregaron, tomó pan; y después de dar gracias, lo partió y
dijo: “Esto representa mi cuerpo en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí”. De
igual manera, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: “Esta copa es la
nueva alianza en mi sangre. Hagan esto todas las veces que la beban en memoria de mí”.
Todas las veces que coman este pan y beban esta copa, anuncian la muerte del Maestro,
hasta que él venga.”91

Jesucristo después de haber cenado, esto es, después de haber comido la cena de Pésaj,
como judío observante, instituyó esta conmemoración de su sacrificio perfecto y
suficiente. Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo con el poder de su
sangre derramada en sacrificio. Como lo explicó el apóstol Juan: “Él es la expiación por
nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el
mundo.”92

Y, de nuevo, el apóstol Pablo lo explica de esta manera a los creyentes hebreos: “Ahora
bien, el primer pacto tenía reglamentos acerca del culto y del santuario terrenal. El
tabernáculo fue dispuesto así: En la primera parte, en lo que llaman el lugar santo,
estaban las lámparas, la mesa y los panes de la Presencia. Tras el segundo velo estaba la
parte del tabernáculo que se llama el lugar santísimo. Allí estaba el incensario de oro y el

91
1 Corintios 11:23-26; Versión Israelita Nazarena, 2011.
92
Juan 2:2; Versión Israelita Nazarena, 2011.

22
arca del pacto enteramente cubierta con oro. En ella estaban un vaso de oro que contenía
el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto. Sobre ella, los querubines
de la gloria cubrían el propiciatorio. De todas estas cosas no podemos hablar ahora en
detalle.
“Estas cosas fueron dispuestas así: En la primera parte del tabernáculo entraban siempre
los sacerdotes para realizar los servicios del culto. Pero en la segunda, una vez al año,
entraba el sumo sacerdote solo, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo y por los
pecados que el pueblo cometía por ignorancia.
“Con esto el Espíritu Santo daba a entender que todavía no había sido mostrado el camino
hacia el lugar santísimo, mientras estuviese en pie la primera parte del tabernáculo. Esto
es una figura para el tiempo presente, según la cual se ofrecían ofrendas y sacrificios que
no podían hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que rendía culto. Estas son
ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos,
impuestas hasta el tiempo de la renovación.
“Pero estando ya presente Cristo, el sumo sacerdote de los bienes93 que han venido, por
medio del más amplio y perfecto tabernáculo94 no hecho de manos, es decir, no de esta
creación, entró una vez para siempre en el lugar santísimo95, logrando así eterna
redención, ya no mediante sangre de machos cabríos ni de becerros, sino mediante su
propia sangre. Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de la vaquilla
rociada sobre los impuros, santifican para la purificación del cuerpo, ¡cuánto más la sangre
de Cristo, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!
“Por esta razón, también es mediador del nuevo pacto, para que los que han sido
llamados reciban la promesa de la herencia eterna, ya que intervino muerte para
redimirlos de las transgresiones bajo el primer pacto. Porque donde hay un testamento96,
es necesario que se presente constancia de la muerte del testador97. El testamento98 es
confirmado con la muerte, puesto que no tiene vigencia mientras viva el testador.
“Por esto, ni aun el primer testamento99 fue inaugurado sin sangre. Porque habiendo
declarado Moisés todos los mandamientos según la ley a todo el pueblo, tomó la sangre
de los becerros y de los machos cabríos junto con agua, lana escarlata e hisopo, y roció al
libro mismo y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto, el cual Dios
os ha ordenado. Y roció también con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del
servicio; pues según la ley casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de
sangre no hay perdón.

93
O, de las cosas buenas.
94
Tienda de Reunión. Es una referencia también al Templo, que siguió las mismas líneas generales.
95
Como el sumo sacerdote, quien entraba solo una vez al año, para Yôhm Kippur, el Día de la Expiación o del
Perdón, como se suele denominar hoy en día. Esta es la sección más interna del Templo y del Tabernáculo.
96
Pacto.
97
Es decir, de quien firma el pacto o convenio.
98
Pacto o convenio.
99
El primer testamento o pacto es el llamado Pacto de la Ley, que fue establecido por medio de Moisés, y
con sacrificios cruentos que aseguraron el uso de sangre para la puesta en vigencia del convenio o pacto.

23
“Era, pues, necesario purificar las figuras de las cosas celestiales con estos ritos; pero las
mismas cosas celestiales, con sacrificios mejores que éstos. Porque Cristo no entró en un
lugar santísimo hecho de manos, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para
presentarse ahora delante de Dios a nuestro favor. Tampoco entró para ofrecerse muchas
veces a sí mismo, como entra cada año el sumo sacerdote en el lugar santísimo con sangre
ajena. De otra manera, le habría sido necesario padecer muchas veces desde la fundación
del mundo. Pero ahora, él se ha presentado una vez para siempre100 en la consumación de
los siglos, para quitar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo.
“Entonces, tal como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después el
juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos. La
segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le
esperan101.”102

El texto citado, como los capítulos anterior y posterior de la carta de Pablo a los Hebreos,
contienen una serie de afirmaciones que niegan ciertas posiciones ritualistas de las iglesias
posteriores y modernas. Y es interesante, notar a este respecto, lo que escribió Polícrates,
el obispo principal de Éfeso, Asia Menor, al infulado obispo de Roma: “Nosotros
observamos el día genuino, ni le agregamos a eso o tomamos de allí. Porque en Asia
grandes luces103 han dormido los cuales se levantarán de nuevo durante el día de la
manifestación del Señor104, en el cual él vendrá con gloria del cielo, y levantará a todos los
santos: Felipe, uno de los doce apóstoles, que duerme en Hierápolis y sus dos ancianas
hijas vírgenes; su otra hija, también, que habiendo vivido bajo la influencia del Espíritu
Santo, ahora igualmente descansa en Éfeso; es más, Juan, que descansó en el pecho de
nuestro Señor, que también fue un sacerdote105, y lució en la frente la placa de oro
sacerdotal106, ambos mártir107 y maestro; él está enterrado en Efeso. También Policarpo

100
Es decir, no es necesario que se repita el sacrificio, porque ese sacrificio, el de Yahoshûa ha-Mashîaj, no
solamente fue perfecto sino, además, también fue un sacrificio completo, por todas las eternidades. Ya no
se necesita otro más, ni tampoco repetirlo.
101
Esta última frase es una referencia a la segunda venida de Jesucristo, en gloria y poder, para ejecutar los
juicios predeclarados contra los impíos y causar la ruina a los que están arruinando la tierra. (Apocalipsis
11:18; Sagrada Biblia, versión Bover-Cantera, cuarta edición, 1957.
102
Hebreos 9:1-28; Versión Moderna.
103
Esto es, grandes hombres.
104
En el día de la resurrección.
105
Πρεσβυτερος, presbýteros, presbítero, anciano, un título usado en la Iglesia cristiana primitiva.
106
Referencia no literal a la placa de oro que usaba el sumo sacerdote judío en su tiara sobre la cabeza, en
que estaba inscrito el Nombre de Dios en caracteres hebreos, , hwhy, , esto es, Yahwêh.
107
Μαρτυς, mártus, mártir, testigo. “μάρτυς, mártus, de afinidad incierta; testigo (literalmente
[judicialmente] o figurativamente [generalmente]); por analogía «mártir»: mártir, testigo, testimonio.”
(G3144, en Diccionario Strong de palabras originales del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, James
Strong, Editorial Caribe, 2002; Equipo Internacional e-Sword, Biblioteca Hispana.). “El término gr. «martyr»
(testigo) designaba a los confesores de la fe que derramaban su sangre como sello a su testimonio, como
Esteban y Antipas (Hch_22:20; Apo_2:13).” (Testimonio, en Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Samuel Vila
Ventura y Santiago Escuain, Libros Clie, 1985; Equipo Internacional e-Sword, Biblioteca Hispana.). “El
testimonio va más allá del simple sentido forense e incluye una aprobación o respaldo personal. Tal es el
testimonio de Dios el Padre (Jn 5 Gén_36:37) o del Espíritu Santo (1Jn_5:6) acerca del Hijo. Así también el

24
de Esmirna, ambos obispo y mártir y Traseas, ambos obispo y mártir, de Eumenia, que
duerme en Esmirna. Porque mencionar a Sagaris, Obispo y mártir, que duerme en
Laodicea; además, el bienaventurado Papirius, y Melito, que vivió en total bajo la
influencia del Espíritu Santo, que ahora descansan en Sardis, esperando el episcopado del
cielo, en el cual él se levantará de los muertos. Todos éstos observaron el decimocuarto
día de la Pascua según el evangelio, desviándose en ningún aspecto, sino siguiendo la
regla de la fe. Además yo Policrates, que soy el menor de ustedes, según la tradición de
mis parientes, algunos de quienes yo he seguido. Porque siete de mis parientes fueron
obispos, y yo soy el octavo: mis parientes siempre observaron el día cuando el pueblo de
los judíos tira la levadura. Yo por lo tanto, hermanos, ahora tengo sesenta y cinco años en
el Señor, que habiendo conferido con los hermanos por todo el mundo y habiendo
estudiado el todo de las Sagradas Escrituras, no estoy en nada alarmado en aquellas cosas

testimonio de Juan el Bautista es una expresión de lealtad y devoción (Jua_1:6ss, 19-37). Los discípulos se
convirtieron en testigos no tan solo de los hechos históricos de la encarnación, muerte y resurrección de
Cristo, sino también de su propia fe en Él, de la realidad de su presencia y del cumplimiento de sus promesas
(Luc_24:48; Hch_1:8). Dispuestos a testificar hasta la muerte si era necesario, los apóstoles aportaron un
nuevo sentido al significado de la palabra testigo (cuyo equivalente en griego era , de donde viene
nuestra palabra "mártir"). El primer mártir del cristianismo fue [Ver=] ESTEBAN, quien selló con su sangre el
testimonio de su vida y de sus labios, el prototipo de todos los que estiman la verdad de Cristo por sobre
todas las cosas.” (Testigo, Testimonio, en Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, Wilton M. Nelson, Editorial
Caribe, 1998; Equipo Internacional e-Sword, Biblioteca Hispana.). “Aún así, tan sólo gradualmente, durante
el transcurso de la primera época de la Iglesia, llegó a aplicarse la denominación de mártir exclusivamente a
quienes habían muerto por la fe. Por ejemplo, los nietos de san Judas fueron considerados mártires tras su
huida del peligro que arrostraron cuando fueron citados ante Domiciano (Euseb., "list. cl", III, xx, xxxii). Los
célebres confesores de Lyón, que tan valientemente soportaron tremendos suplicios por sus creencias,
fueron estimados como mártires por sus compañeros en la fe cristiana, pero ellos mismos dlinaron este
título como un derecho perteniente sólo a quienes habían muerto de hecho: "Son ya mártires los que Cristo
ha juzgado dignos de ser arrestados por su confesión, habiendo sellado su testimonio con su partida;
nosotros solamente somos pobres y humildes confesores" (Euseb., op. cit., V, ii). Por lo tanto, esta distinción
entre mártires y confesores puede situarse hacia las postrimerías del siglo segundo: sólo fueron mártires
aquellos que habían padido la última pena, mientras que se dio el título de confesores a los cristianos que
habían mostrado la buena voluntad de morir por su credo, soportando con valentía prisión o tortura, pero
no fueron ejutados. Con todo, el calificativo de mártir aún se aplicó algunas ves durante el siglo tercero a
personas todavía vivas, como por san Cipriano, por ejemplo, que dio el título de mártires a varios obispos,
presbíteros y seglares condenados a trabajos forzados en las minas (Ep. 76). Tertuliano trata como martyres
designati a los arrestados por ser cristianos y aún no condenados. En el siglo cuarto, San Gregorio
Nacianceno se refiere a san Basilio como "un mártir", pero es evidente que emplea el término en un sentido
amplio, en el que la palabra todavía se aplica a ves a una persona que ha sufrido muchas y graves
penalidades por la causa del cristianismo. La descripción de mártir dada por el historiador pagano Ammianus
Marcellinus (XXII, xvii) muestra que a mediados del siglo cuarto el título se reservaba en todas partes para
los que habían sufrido realmente la muerte por su fe. A los herejes y cismáticos ajusticiados como cristianos
se les negó el título de mártires (san Cipriano, ‘De Unit.’, xiv; san Agustín, Ep. 173; Eusebio., ‘Hist. ecl.’, V, xvi,
xxi). San Cipriano formula con claridad el principio general de que ‘no puede ser un mártir quien no está en
la Iglesia; no puede alcanzar el reino quien reniega de lo que reinará allá.’ San Clemente de Alejandría
desaprueba con firmeza (Strom., IV, iv) a algunos herejes que se entregaron a la justicia; ellos ‘se proscriben
a sí mismos sin que sean mártires’.” (Mártir, en Enciclopedia Católica, 1999 by Kevin Knight, Online Edition,
Equipo Internacional e-Sword, Biblioteca Hispana.).

25
con las cuales soy amenazado, para intimidarme. Porque ellos que son más grande que yo
han dicho, ‘Nosotros debemos obedecer a Dios antes que a los hombres’.”108

El testimonio de este obispo de Éfeso, metrópolis del Asia romana, es decidor y muy
esclarecedor en cuanto a este tema. Él prefería obedecer al mandato registrado en los
Evangelios y seguido en un tiempo por toda la Iglesia del Señor antes que traicionar su fe y
cambiar el día al capricho de quienes ahora abominaban del origen de la principal de las
observancias cristianas.

Otra de las grandes y graves desviaciones fue la que apareció por aquél tiempo entre
ciertos líderes locales y que se extendió luego a otras partes del Imperio, y aún fuera de él.
Tal desviación fue la de realizar semanalmente, el primer día de la semana, lo que se
conoció como el partir el pan, y que consistía en una repetición semanal de lo que había
ocurrido la noche del 14 de nisán en Jerusalén, cuando Jesucristo instituyó la Cena
Conmemorativa. Tal fue el origen de la misa católica romana que siglos después se
empezó a desarrollar sobre la base de un pretendido renuevo del sacrificio de Jesucristo,
pretendiendo transformar el pan y el vino en verdadero cuerpo y en verdadera sangre de
Cristo. Nada de eso se dijo en los primeros tiempos del cristianismo primitivo. Y, según lo
escrito por el apóstol Pablo, no podía darse tal situación.109

Los cuartodecimanos y la controversia cuartodecimana

La palabra cuartodecimano proviene del latín quartodecimanus, que proviene de quartus,


“cuarto”, y de decimanus, “décimo”, y equivale a decir decimocuarto, por el día 14 de
nisán. Este adjetivo se aplicó en los primeros siglos de la era actual a quienes celebraban
la Pascua el día 14 de nisán, en consonancia con la celebración judía de Pésaj. En realidad,
decir Pascua es un error. Lo que los llamados cuartodecimanos110 celebraban el día 14 de
nisán, por la noche, era una especie de memorial o conmemoración de la llamada Cena
del Señor, la que ocurrió luego de haber comido Jesús y sus apóstoles la cena de Pésaj,
que incluía, obviamente, el cordero y las hierbas amargas y las copas de vino
correspondientes, y después que Judas salió del lugar en que cenaban para entregarlo.
Fue con los Once que Yahoshúa ha-Mashíaj celebró una Cena especial en que utilizó pan y
vino para significar su cuerpo y su sangre, que estaban a punto de ser entregados a favor
de quienes creyeran en Él. Desde el principio se conmemoró esta fecha, que ocurría el 14
de nisán, de acuerdo al calendario hebreo, y que coincidía siempre con la primera luna
llena después del equinoccio de primavera. En un momento dado, ya bien andado el siglo

108
Historia Eclesiástica, Eusebio de Cesarea, V, xxiii; History of the Christian Church Phillip Schaff, volumen II,
Anti-Nicean Christianity, 100-325 d. C., páginas 216, 217.
109
Véase los capítulos 9 a 11 de la carta de Pablo a los Hebreos.
110
Ellos no se llamaron a sí mismos cuartodecimanos; este fue un mote despectivo que les colgaron sus
adversarios, particularmente en Roma y Cartago, donde se encontraban las principales comunidades
occidentales del Imperio. Pero hubo otras comunidades importantes, como la de Lugdunum (actual Lyon, en
el sur de Francia), que se opusieron a que se les declarara heréticos, porque así, como los llamados
cuartodecimanos, conmemoraban los Padres Apostólicos.

26
II d. de J.C., en ciertos lugares, los epóskopoi de las iglesias comenzaron a dar pasos en
contra de seguir celebrando en el mismo día que los judíos. Y fue así como se inventó la
celebración de la resurrección de Jesús, la que se estableció fuera del ámbito judío, en el
primer día de la semana posterior al plenilunio de primavera. Los cuartodecimanos
observaban el memorial de la muerte de Cristo como el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo precisamente la noche del 14 de nisán, independientemente de qué
día de la semana fuera. Quienes comenzaron a apartarse del mandato de Jesús de
observar el mandato que él había establecido —“Hagan esto en memoria de mí”—,
celebraron la resurrección en vez de su muerte sacrificial y, por lo tanto, establecieron su
fecha en el primer día de la semana próximo siguiente, en la mañana. Fue en el I concilio
de Nicea, reunido en el año 325 por orden del emperador Constantino I el Grande,
pontifex maximus de la religión pagana estatal romana, y quien no era cristiano, pero sí
impuso su voluntad por encima de toda consideración escriturística, que se estableció
que, primero, la Pascua debía celebrarse siempre el primer día de la semana, lo que ahora
es domingo, y, segundo, que jamás se celebrase el mismo día que los judíos celebran
Pésaj.

El problema de fondo era el motivo de la celebración de la Pascua y si esta celebración


debía ser un día fijo o si debía cambiar de acuerdo con la fecha en que cayera. En las
provincias de Asia se continuaba celebrando más bien la Última Cena del Señor y su
muerte, que en el evangelio de Juan se hace coincidir con el sacrificio de los corderos, la
víspera de Pésaj, por lo que hacían prevalecer el 14 de nisán. En cambio, en la parte
occidental del Imperio se comenzó a dar más importancia a la celebración de la
Resurrección, la que originalmente cayó en el primer día de la semana y, por lo cual,
hacían coincidir la celebración principal con un domingo, al que, con el tiempo, se pasó a
llamar Pascua de Resurrección111, pero en inglés Easter, que hace referencia a una diosa
pagana relacionada con la fertilidad.

Se recurrió al expediente de reunir varios concilios sobre el tema, pero los sínodos
reunidos en Asia decidieron mantener su celebración del 14 de nisán. Incluso, Polícrates,
obispo de Éfeso, dijo: “Somos nosotros los que celebramos el verdadero y auténtico día,
sin añadir ni quitar nada [...] de acuerdo con el Evangelio, sin cambiar nada, cumplidores
de la regla de la fe [...] He vivido 65 años en el Señor; he mantenido contacto con los
hermanos de todo el mundo, he leído toda la Biblia y no me dejaré atemorizar por
espantapájaros, porque hombres más grandes que yo han dicho: «es necesario obedecer
a Dios antes que a los hombres».”112

El obispo de Roma se aprestó a excomulgar a los cuartodecimanos debido a que no se


sometían a la observancia occidental y a ciertos revuelos causados por un presbítero,
Blaustus, y sus seguidores. Finalmente, se hizo caso a la solicitud de prudencia hecha por
111
También se la llama Pascua Florida, una referencia a la primavera y la floración de la naturaleza, lo que
acerca esta festividad a las celebraciones paganas de la primavera y la resurrección de la naturaleza luego
del invierno.
112
Historia Eclesiástica, Eusebio de Cesarea, 5, 24.

27
Ireneo de Lugdunum mediante las llamadas Cartas de Paz. Sin embargo, la controversia
continuó, aunque los cuartodecimanos fueron disminuyendo con el tiempo, hasta casi
desaparecer.

A medida que el cristianismo se fue extendiendo a través del Imperio romano y fuera de
sus fronteras, hubo variados, diferentes y muchos modos de cambiar y adaptar las
enseñanzas y prácticas del período apostólico a realidades o formas de pensamiento
locales. Fue así como se dio la llamada controversia cuartodecimana o de la Pascua. A
partir de elaboraciones propias surgidas principalmente pero no exclusivamente en la
iglesia de Alejandría, en Egipto, se extendió la idea de que la Pascua debía referirse a la
Resurrección de Jesucristo y no podía tener relación con la Última Cena, razón por la cual
se trasladó el centro de atención al Domingo de Resurrección, al que se empezó a llamar
Pascua de Resurrección, aunque tardíamente. A medida que se iba celebrando
indiscriminadamente la eucaristía todos los domingos y luego todos los días de la semana,
no fue ya necesario para la Iglesia del siglo III d. de J.C. centrarse en la Cena
Conmemorativa que había instituido Jesucristo y celebrado con sus apóstoles el 14 de
nisán del año 33 d. de J.C.

En las iglesias de Asia, tomando como base una antigua tradición que se hacía llegar hasta
el apóstol Juan, se celebraba la Pascua el día 14 de nisán, sin importar en qué día de la
semana cayera. En tanto, en las iglesias occidentales se había introducido la costumbre de
celebrar la Pascua de Resurrección el domingo siguiente al 14 de nisán. Y las iglesias
occidentales consideraron un error la postura de las iglesias de Asia porque consideraban
que seguían una costumbre judía. Ireneo, sin embargo, parece probar que la controversia
cuartodecimana se había extendido desde los tiempos del obispo Sixto I de Roma, al
tiempo que afirma que Policarpo, obispo de Sardes, al igual que los demás asiáticos,
guardaban la Pascua el día 14 de la lunación de abib o nisán.

En lo que a la controversia cuartodecimana hace, esta desapareció a medida que el


Imperio logró imponer la unidad dogmática sobre las diversas iglesias existentes, lo que no
ocurrió por medio de un acuerdo entre los obispos, sino por una imposición de la
autoridad política. Al mismo tiempo, algunos perdieron de vista lo que dice el texto mismo
de la sagrada Escritura y entraron en dudas acerca de si la crucifixión de Jesucristo ocurrió
el 14 o el 15 de nisán. Algunos creyeron, como hasta hoy en día, que los Evangelios
sinópticos parecen favorecer el día 15, pero que Juan pareciera favorecer el 14.
Obviamente que la respuesta a esa duda que surgió haría que la posición del primer
posible domingo de Pascua podría también cambiar en el mes lunar. Y, por otra parte,
existe el problema, muy debatido entre los eruditos modernos, en cuanto a si los primeros
cristianos deseaban conmemorar principalmente la Pasión o la Resurrección de Yahoshúa
ha-Mashíaj. Sobre este punto es interesante notar que se ha insistido muy fuertemente
que los escritores de los dos primeros siglos que escribieron sobre este tema siempre
tuvieron en mente lo que se ha dado en llamar pascha staurosimon, esto es, el día de la
crucifixión, cuando Jesucristo mismo fue ofrecido como la Víctima, el prototipo del
cordero pascual judío. Quienes apoyan esta opinión dicen que la Resurrección era

28
suficientemente conmemorada en el domingo semanal, en la vigilia en que se celebraba la
guardia nocturna, y al celebrar la liturgia en la mañana.

Los Evangelios y los escritos neotestamentarios son muy claros a este respecto. Ellos
enfatizan el día y el momento de la muerte de Yahoshûa ha-Mashîakh como el momento
en que Él es ofrecido como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el
momento más relevante de la historia humana, porque es en ese momento cuando el
libelo acusatorio es clavado también a la cruz y, por lo tanto, abolido. La Resurrección de
Yahoshúa es enfatizado también cuando se predica sobre la salvación y la promesa de que
va a haber resurrección de los muertos, lo que está garantizado por la resurrección del
Mashíaj, el primero en toda la historia humana en ser resucitado a la vida eterna113.

Y, por supuesto, continúa vigente el mandato del Señor: “Sigan haciendo esto en memoria
de mí”, lo cual, obviamente, apunta al inicio del día 14 de nisán, cuando él instituyó la
Cena conmemorativa y estableció con sus seguidores fieles un pacto para un Reino.
El problema principal, pues, es que las iglesias de Oriente estaban conmemorando la
muerte de Cristo, el Cordero de Dios. Pero las iglesias de Occidente, a partir de una
tradición desconocida, estaban convencidas de que debían celebrar la resurrección de
Cristo, y comenzaron a desarrollar toda una doctrina de la Pascua de Resurrección, en que
mezclaban, finalmente, lo que era la conmemoración de la Última Cena del Señor con la
resurrección de Jesucristo, el domingo siguiente. Eran dos observaciones distintas, y no
había forma de que ambas posiciones limaran asperezas y volvieran a la costumbre
original.

El emperador toma parte en la controversia

El asunto de la fecha de la conmemoración y su verdadera naturaleza y esencial no se


zanjó en los años por venir dentro de la iglesia. De hecho, los líderes de la iglesia estaban
demasiado ocupados luchando contra las opiniones divergentes 114 y tratando de
mantener a sus congregaciones más o menos disciplinadas y obedientes. En parte, el peso
de figuras como el mártir Policarpo de Esmirna y del obispo Ireneo de Lugdunum 115 y el
hecho indiscutible de que el apóstol Juan y sus discípulos asiáticos y las primeras
generaciones de cristianos observaran la Cena del Señor justo el 14 de nisán, coincidiendo
con la cena judía de Pésaj, tuvo su efecto en no hacer surgir nuevas ni demasiado furiosas
113
Todos los otros casos en que hubo resurrección, fue temporal, porque quienes fueron resucitados
volvieron a morir, incluso los resucitados por Yashúa. Es por eso que la Escritura lo identifica a Él como el
primogénito de los muertos, el primero en ser levantado a la vida. Los demás de los muertos humanos
solamente vuelven a la vida —en dos momentos— primero cuando ocurre la resurrección de los fieles
discípulos del Señor, a quienes se simboliza en los 144.000 escogidos, quienes van a ser reyes y sacerdotes
junto a Yahoshúa ha-Mashíaj en los cielos. Y, segundo, cuando ocurre la resurrección general sobre la Tierra
para vivir en ella durante el Milenio del reinado del Señor, pero que solo reciben el don gratuito de la vida
eterna luego de concluido ese período, cuando Él entrega el Reino a su Dios y Padre y se somete a Él, para
que Él sea todo en todos.
114
Herejías.
115
La actual Lyon, en el sur de Francia.

29
reacciones por parte de los líderes de las iglesias occidentales. De todos modos, el asunto
era si debía observarse la Cena del Señor o si debía celebrarse la inventada Pascua de
Resurrección. La Escritura, por otra parte, favorece lo primero y no contiene referencia
alguna a lo segundo.

Policarpo de Esmirna habría nacido hacia el año 69 d. de J.C. y habría muerto mártir en
Roma a la edad de 86 años, alrededor del año 155 d. de J.C. Si se acepta que el libro de
Apocalipsis fue escrito hacia fines del siglo I d. de J.C., es posible que el ángel de la iglesia
de Esmirna haya sido Policarpo116. En caso contrario, habría que asumir que Policarpo
siguió a ese ángel en la dirección de esa iglesia y es posible que haya sido, en tal caso, otro
de los obispos de la misma iglesia, o bien que haya sido un presbítero o anciano de la
misma.

Ireneo afirma: “Policarpo también no fue solamente instruido por los apóstoles y conoció
a muchos que habían visto a Cristo, sino que además, fue nombrado por los apóstoles en
Asia, obispo de la Iglesia de Esmirna.”117

A las iglesias de Asia, entre las que se cuenta la de Esmirna, fueron catalogadas por los
occidentales como cuartodecimanos juaninos, debido a que su autoridad derivaba del
apóstol Juan y a que celebraban la Cena del Señor la noche del 14 de nisán.

Hefele, en su obra A History of the Christian Councils, dice de Policarpo: “Él fue
ciertamente el más digno representante de las opiniones de los juaninos o asiáticos,
siendo reconocido como el más distinguido obispo de Asia Menor, y ciertamente el único
discípulo de Sn. Juan entonces viviente.”118 Como representante de la doctrina verdadera,
Policarpo se enfrentó, a mediados del siglo II d. de J.C., con Aniceto, obispo presidente de
la iglesia de Roma, con quien discutió el tema de la Cena del Señor y la celebración del 14
de nisán. Las iglesias occidentales, como ya se ha dicho anteriormente, siguiendo las
enseñanzas de la iglesia de Roma habían rechazado la conmemoración o Cena del Señor y
habían adoptado la celebración de la llamada Pascua de Resurrección, concepto
absolutamente novedoso para las iglesias orientales y para quienes observaban de
acuerdo a las Escrituras. Pero, “ni Aniceto pudo convencer a Policarpo a no observarla 119,
porque él siempre la había observado con Juan el discípulo de nuestro Señor y el resto de
los apóstoles, con quienes él se asoció. Y ni Policarpo convenció a Aniceto a observarla,
que dijo que él estaba atado a seguir las costumbres de los presbíteros 120 anteriores a
él.”121

116
Apocalipsis 2:8.
117
Historia Eclesiástica, Eusebio de Cesarea, V, xxiv, citado en Padres Nicenos y Post-Nicenos, volumen I,
página 244.
118
A History of the Christian Councils, Hefele, volumen I, página 309.
119
La Cena conmemorativa del Señor, la noche del 14 de nisán.
120
Ancianos.
121
A History of the Christian Councils, Hefele, volumen I, página 309.

30
Policarpo fue ejecutado poco después de esta conversación con el obispo de Roma, dando
con su muerte testimonio de su fe.

Tiempo después, Víctor, obispo presidente de Roma, escribió a los más eminentes obispos
de cada provincia, pidiéndoles que convocaran sínodos para introducir la observancia de
la costumbre occidental de celebrar la Pascua de Resurrección. Una de estas cartas fue
recibida por Polícrates, obispo presidente de Éfeso, en la provincia romana de Asia. Lo
interesante de esto fue que contenía la amenaza de la excomunión para quien no cejara
en su empeño de seguir observando el mandato de Jesucristo.

Numerosos sínodos se realizaron y las iglesias, con la excepción de las de Asia, aceptaron
la autoridad romana en cuanto a celebrar la Pascua de Resurrección y abandonar la
costumbre de conmemorar la Cena del Señor el 14 de nisán. Polícrates, en nombre propio
y de los demás obispos asiáticos, como se ha señalado anteriormente, reaccionó con una
carta en que le recordó a Víctor que las iglesias asiáticas estaban celebrando el día
verdadero, sin agregarle ni quitarle.122 Inmdiatamente, Víctor escribió a las iglesias de Asia
y de las provincias vecinas con la intención de excomulgarles. En ese momento fue que
intervino el obispo Ireneo de Lugdunum, quien escribió una carta a Víctor y a otros
obispos occidentales.123 En realidad, la actitud soberbia e irrespetuosa de Víctor no agradó
a muchos obispos occidentales, quienes le recomendaron a buscar la paz. Ireneo, quien
había sido discípulo de Policarpo de Esmirna, dijo que aunque él prefería celebrar la
Pascua de Resurrección en domingo, reconoció que las iglesias asiáticas actuaban de
acuerdo con una antigua costumbre que se enraizaba en las enseñanzas de los Apóstoles
del Señor. Asimismo, le recordó a Víctor que sus antecesores habían juzgado con más
indulgencia este asunto y que, en particular, Aniceto, la había discutido amigablemente
con Policarpo, obispo presidente de Esmirna.

Este asunto no se zanjó por medio de cartas y sínodos, sino que se transformó en uno de
los temas principales del concilio ecuménico de Nicea, citado y presidido por el emperador
Constantino I el Grande, sin duda en su capacidad de pontifex maximus124 de la religión
estatal pagana romana, y que se celebró en el año 325 con apenas un tercio de los obispos
cristianos.

Luego de zanjar superficialmente el tema de la naturaleza de Cristo y de su relación con


Dios y con el espíritu santo, se dirigió la atención del concilio al de la fecha de la Pascua.
Pascua de Resurrección reemplaza a la palabra hebrea Pésaj (Pascua) en toda la discusión.
En realidad, la frase Pascua de Resurrección no se empleó en Nicea. Este es un concepto
más tardío, mucho más tardío, y que data de cuando la Iglesia católica adopta a la diosa
germana Eostre, de la cual proviene la palabra en inglés para significar la Pascua de
Resurrección, Easter. Esta palabra, por lo demás, es una forma del nombre de la diosa
122
Historia Eclesiástica, Eusebio de Cesarea, V, 23, 24; History of the Christian Church, Phillip Schaff, volumen
II, Anti-Nicean Christianity, 100-325 AD, páginas 216, 217.
123
History of the Christian Councils, Hefele, volumen I, página 315.
124
Es decir, sumo pontífice.

31
akkadia del amor y la guerra, Ishtar o Istar, llamada Astarté en los medios cananeos y
fenicios.

“¿Qué significa el vocablo mismo Easter125? No es nombre cristiano. Lleva su origen caldeo
en su mismísima frente. Easter es simplemente Astarte . . . la reina del cielo, cuyo nombre,
según lo pronunciaba el pueblo de Nínive, evidentemente era idéntico al que ahora se usa
comúnmente en este país126. Ese nombre, según lo halló Layard en los monumentos
asirios, es Istar. La adoración de Bel y Astarte se introdujo muy temprano en la Gran
Bretaña [. . .] Tal es la historia de Easter. Las costumbres populares que todavía
acompañan al período de su celebración confirman ampliamente el testimonio de la
historia en cuanto a su naturaleza babilónica. Los panecillos calientes marcados con cruz
que preparan para el Viernes Santo, y los huevos que pintan de diferentes colores para el
domingo de la Pascua o Easter, figuraban en los ritos caldeos de la misma manera que
hoy.”127

Y en un afamado diccionario bíblico: “Astoret, Anat, Astarte y Aserá son manifestaciones


de una deidad principal de la Asia Occ. [. . .] Análoga a la Astoret cananea era la Istar
babilonia (Venus de los romanos). . . . Muchos eruditos creen que el principio del culto de
la fertilidad fue Babilonia, cuya Reina del Cielo128 fue [. . .] Istar.”129

El concilio de Nicea finalmente se pronunciaría en contra de la tradición apostólica y a


favor de la nueva tradición occidental de origen desconocido. El concilio escribió a las
iglesias de Alejandría de Egipto, de Libia y de Pentápolis de la siguiente manera: “Les
damos las buenas nuevas de la unidad que ha sido establecida respecto a la Santa Pascua.
De hecho, según su deseo, hemos elucidado este negocio alegremente. Todos los
hermanos en el Oriente que anteriormente celebraban la Resurrección con los judíos, de
aquí en adelante la celebrarán al mismo tiempo que los romanos, con nosotros, y con
todos aquellos que desde tiempos antiguos han celebrado la fiesta al mismo tiempo que
nosotros.”130

El propio emperador Constantino I el Grande, a pesar de ser pagano involucrado


decididamente en asuntos de las iglesias cristianas, escribió a los obispos que no
estuvieron presentes: "¿Cuando surgió la cuestión relacionada a la fiesta sagrada de la
Resurrección, se pensó universalmente que sería conveniente que todos deberían
celebrar la fiesta en un día; pues qué podría ser más bello y más deseado, que ver esta
fiesta por medio de la cual recibimos la esperanza de inmortalidad, celebrada por todos

125
Pascua de Resurrección o Pascua Florida, en inglés.
126
Inglaterra.
127
The Two Babylons, Alexander Hislop, Londres, 1957, páginaa 103, 107, 108.
128
La Iglesia católica, con el tiempo, recogió el título que se daba a la diosa semítica de la guerra y del amor,
a la que se atribuía en la mitología el carácter de madre y virgen al mismo tiempo, este título, Reina del
Cielo, cuando se la hizo diosa-madre en el panteón católico.
129
Harper’s Bible Dictionary, Nueva York, 1961, páginas 46, 47.
130
Sócrates, I, ix; History of the Christian Councils, Hefele, volumen I, página 322.

32
con un acuerdo, y en la misma forma? Fue declarado ser particularmente indigno para
ésta, la más santa de todas las fiestas, seguir la costumbre131 de los judíos, que han
ensuciado sus manos con el más temible de los crímenes, y cuyas mentes fueron cegadas.
Al rechazar su costumbre, podríamos transmitir a nuestros descendientes el modo
legítimo de celebrar la Resurrección132 la cual nosotros hemos observado desde el tiempo
de la Pasión133 del salvador hasta el presente día134. Por consiguiente no deberíamos tener
nada en común con los judíos, porque el Salvador nos ha mostrado otro camino: nuestra
adoración sigue un más legítimo y más conveniente curso135; y consecuentemente; en
unanimidad adoptando este modo, nosotros deseamos, hermanos amados, separarnos de
la detestable compañía de los judíos, pues es verdaderamente vergonzoso para nosotros
oír hacer alarde que sin su dirección no podríamos celebrar esta fiesta. ¿Cómo pueden
ellos estar en lo correcto —los que, después de la muerte del Salvador, no han sido más
guiados por la razón, sino por salvaje violencia, cuando su desilusión les urge? Ellos no
poseen la verdad en esta cuestión de la Resurrección136; pues, en su ceguera y
repugnancia a todas las mejoras, ellos frecuentemente celebran dos Pascuas en el mismo
año137. No podríamos imitar a aquellos que abiertamente están en error. ¿Cómo,
entonces, podríamos seguir a estos judíos, que están ciertamente en su mayoría cegados
por el error? Porque celebrar la Pascua dos veces en el año es totalmente inadmisible.
Pero igual si esto no fuera así, sería su deber no manchar sus almas con comunicación con
semejante pueblo malvado138. Además, consideren bien, que en semejante asunto
importante, y en un tema de tal grande solemnidad, no debe haber división alguna.
Nuestro Salvador nos ha dejado sólo un día de fiesta de nuestra redención, eso es decir,
de Su santa pasión, y Él deseó139 solamente una Iglesia universal. Piense, entonces, cuán
indecoroso es, que en el mismo día algunos estén ayunando, mientras otros están
sentados en un banquete; y que después de la Resurrección140, algunos estén
regocijándose en fiestas, mientras otros todavía están observando un estricto ayuno. Por
esta razón, la Divina Providencia quiere141 que esta costumbre sea rectificada y regulada
en una forma uniforme; y que todos, Yo espero, estarán de acuerdo con este punto.
Como, por un lado, es nuestro deber no tener nada en común con los asesinos de nuestro

131
El cálculo.
132
Pascua.
133
Crucifixión.
134
Según el día de la semana.
135
El orden de los días de la semana.
136
Pascua.
137
Esto pudo haberse debido a algún inusual error calendárico, pero al calcular el tiempo se ha tenido
siempre mucho cuidado en que se calcule bien el momento del equinoccio de primavera del hemisferio
norte, para determinar cuándo es el momento propicio, el que siempre dirá que la primera lunación
corresponderá al 14 de nisán. En la actualidad, y porque el cálculo judío no está errado, la Iglesia católica y
otras que la siguen en el cálculo, celebran Pascua de Resurrección el domingo inmediatamente siguiente a la
celebración judía de Pésaj.
138
El pueblo judío.
139
Establecer.
140
Pascua de Resurrección.
141
¿Cómo un emperador pagano, e incluso las propias iglesias de su tiempo, podía consultar a la Divina
Providencia para asegurarse de qué es lo que en realidad quiere?

33
Señor, y como, por otro, la costumbre ahora seguida por las Iglesias del Occidente, del sur,
y del Norte, y por algunos de aquellos del Oriente, es la más aceptable, que ha parecido
bueno a todos, y he sido garantía para vuestro consentimiento, que vosotros la aceptaréis
con gozo, como ésta es seguida en Roma, en África, en toda Italia, Egipto, España, Gales,
Bretaña, Libia, y toda Acaya, y en las diócesis de Asia, en Ponto, y Cilicia. Deberíais
considerar no solamente que el número de Iglesias en estas provincias conforma la
mayoría, sino que también es correcto demandar lo que nuestra razón aprueba, y que no
deberíamos tener nada en común con los judíos. Para resumir en unas cuantas palabras:
por el juicio unánime de todos, se ha decidido que la fiesta más santa de la
Resurrección142 debe celebrarse en todo lugar en uno y el mismo día, y no es decoroso
que en algo tan santo haya alguna división. Como esta es la condición del caso, acepte
gozosamente el favor divino, y este mandato verdaderamente divino; pues todo lo que
toma lugar en asambleas de los obispos debe ser considerado como procedente de la
voluntad de Dios. Haga saber a sus hermanos lo que se ha decretado, celebre este día más
santo según el modo prescrito; podemos celebrar así este santo día de la Resurrección143
al mismo tiempo, si esto se me concede, como deseo, me uniré con vosotros; podremos
regocijarnos juntos, viendo que el poder divino ha hecho uso de nuestros instrumentos
para destruir los malvados diseños del demonio, y esto causando que fe, paz, y unidad
florezca entre nosotros. Que Dios os proteja en gracia, mis amados hermanos."

No se encuentra más detalle en los hechos. Pero es fácil entender que los presentes en el
concilio de Nicea tomaron como base de su decisión el cálculo que era generalmente
admitido entre los judíos y los cristianos, esto es, el que regulaba la observancia de Pésaj
de acuerdo al equinoccio y el domingo de Resurrección de acuerdo con la observancia de
Pésaj. El concilio, presidido por el emperador pagano, Constantino I el Grande, decidió que
(1) el día de Pascua de Resurrección siempre debería ser el primero de la semana, el
domingo; (2) el día de Pascua de Resurrección nunca debería celebrarse al mismo tiempo
que Pésaj por los judíos, lo que significaba que si Pésaj caía un domingo, la Resurrección
no se podía celebrar ese día, sino una semana después. Lo anterior porque Pésaj indica el
día de la muerte de Jesucristo y la fiesta de Resurrección debería seguir a tal día y no
coincidir con él, y, porque en aquellos tiempos cuando Pésaj caía en domingo, los
cristianos celebraban la Resurrección al mismo tiempo que los judíos, lo cual era lo que el
concilio quería evitar. (3) La tercera decisión significaba que el equinoccio debería
considerarse en todos los cálculos de la fecha de la celebración de la Resurrección, para no
caer en el error de los judíos señalado por el emperador, de que los judíos hasta
celebraban Pésaj dos veces en un mismo año.

Debido a los decretos del concilio de Nicea, las iglesias occidentales se cambiaron
oficialmente de la observancia de la Cena del Señor al anochecer del 14 de nisán a la
observancia de la Pascua de Resurrección solamente, lo que fue confirmado por el 1er.
canon del sínodo de Antioquía, celebrado en el año 341.

142
La Pascua de Resurrección.
143
La Pascua de Resurrección.

34
Las iglesias orientales todavía continuaron utilizando la luna para las temporadas. Pero el
emperador Constantino I el Grande deseaba que las iglesias abandonaran dicha práctica y
se ajustaran al calendario solar romano.

El sínodo de Antioquía, ya mencionado, excomulgó oficialmente a los cuartodecimanos.


"Todos aquellos que se atrevan a actuar contrario a la orden del gran y santo Sínodo,
reunido en Nicea en presencia del pío Emperador Constantino, amado de Dios, respecto a
la sagrada fiesta de Resurrección, serán excomulgados de la Iglesia si ellos
obstinadamente persisten en su oposición a esta más excelente decisión. Esto se refiere a
la laicidad. Pero si después de esta orden alguno de los oficiales de la Iglesia, obispo,
sacerdote, o diácono, aún se atreve a celebrar la fiesta de Resurrección con los judíos, y
seguir su propia voluntad perversa para la ruina del pueblo y la disturbancia de las Iglesias,
el santo Sínodo sostiene a tal persona desde ese momento como separado de la Iglesia,
porque él no solamente peca para sí, sino que es la causa de ruina y destrucción para
muchos; y el Sínodo no sólo despoja a tal persona de su oficio, sino también a todos
aquellos que después de su despojamiento presuman sostener comunión con ellos. Las
personas despojadas también serán privadas de los honores externos gozados por el santo
canon y el sacerdocio."144

Sin embargo, las amenazas no fueron del todo exitosas. Al contrario, de Epifanio, oriundo
de Palestina, se tiene noticias de que en su tiempo, alrededor del año 400 d. de J.C.,
todavía había muchos cuartodecimanos. Epifanio dice que su fe era verdadera, pero que
observaban Pésaj y que asumían que quien no celebraba Pésaj, el 14 de nisán, estaba bajo
maldición.

El sínodo de Laodicea, tuvo lugar entre 363 y 364, y fue un sínodo regional celebrado por
32 clérigos de Anatolia, al fin de la guerra de veintiséis años entre Roma y Persia. En el
canon 7 se estableció que quien no renunciara a la observancia de la Cena conmemorativa
del Señor sería considerado hereje. Y quienes renunciaran y se retractaran de la Pascua
del Señor y observaran lo establecido por el concilio de Nicea observando la Pascua de
Resurrección, serían recibidos en la comunión de la Iglesia. Hubo muchos quienes habían
seguido la enseñanza apostólica que renunciaron a celebrar la Pascua del Señor entre las
dos tardes, el 14 de nisán, y se cambiaron a la celebración del día pagano de la Pascua de
Resurrección. Pero hubo también un número grande de personas que no se retractaron y
rehusaron cambiarse a la observancia de una celebración no bíblica.

El reverendo Marvin M. Arnold, dice: “Nota: Durante 626 años [desde 37-42 d. de J.C.] los
celtas apostólicos celebraron la Pascua el 14 de nisán. Un Apostólico del Nombre de Jesús
plantó Hechos 2:38 en Glastonbury en el 37-42 d. C. En el 633 éste era la religión
dominante en ese entonces. [E. T. Thompson, Through the Ages, pp 10-15, 156].”145

144
History of the Christian Councils, Hefele, volumen I, página 322.
145
Oneness Apostolic History, Marvin M. Arnold.

35
Desde fines del siglo IV y comienzos del siglo V, son cada vez menos las personas que
observan el mandamiento original del Señor. Y, en la actualidad, la mayoría de las iglesias
siguen el modelo finalmente perfeccionado por la Iglesia católica romana. Algunas iglesias
celebran la Pascua del Señor una o dos veces al año; algunas iglesias lo hacen una vez a la
semana; algunas iglesias lo hacen en cualquier momento en que sus dirigentes lo decidan
o estimen conveniente. Pocas, muy escasas, son las iglesias que conmemoran anualmente
la Última Cena de Adhôhn Yahoshûa ha-Mashîaj y que se atienen a lo mandado por Él a
este respecto.

36

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