En la actualidad el poder de la comunicación es de vital importancia en la sociedad, en
las últimas dos décadas los aparatos de telecomunicaciones (antenas, wifi, móviles); se han desarrollado a un nivel muy optimo gracias al avance de la tecnología y a la mejor aplicación de las ondas electromagnéticas. Sin embargo, en los últimos años se ha originado un tema de mucha controversia, la cual tiene como protagonista las antenas de comunicación, se manifiestan que podría traer consigo consecuencias muy dañinas a las personas que viven en lugares aledaños a estas; a continuación se ampliara más sobre este tema, y sus posibles consecuencias a la salud humana.
Los sistemas de telecomunicaciones funcionan mediante conexiones físicas e
inalámbricas, estos sistemas poseen un transformador y un receptor; el transformador se encarga de codificar la información en ondas electromagnéticas que viajan a través de un medio hasta su destino donde será encodificado. La sociedad manifiesta que las ondas electromagnéticas son la causa principal de algunas enfermedades como dolores de cabeza, malestar general e inclusive el desarrollo de un tipo de cáncer. Sin embargo en el año 2010 la OMS (Organización Mundial de la Salud), tras un proyecto de investigación, se manifestó desvinculando a las ondas electromagnéticas con el desarrollo de un posible cáncer.
En una entrevista al experto en medicina médica de la universidad de Cataluña de la
Mancha, Alberto Najara, manifestó que la frecuencia de las ondas electromagnéticas generadas por una antena de telefonía (que son la mayoría), se encuentra en un rango muy inferior del nivel de riesgo, aproximadamente de 100000 veces menor, además comparo con otros tipos de ondas electromagnéticas de diferentes frecuencias, como la de la radio F.M. y la de los televisores, siendo esta última superior a las ondas generadas por las antenas de telefonías móviles. Además, con la nueva tecnología 4G el riesgo aun es mucho menor, y aun se desarrollara mayor tecnología para que esta siga disminuyendo. Este problema psicosocial por parte de la población hacia las antenas, tiene más de 7 años, pero por falta de información la gente aun continua que esta es dañina, pero en verdad es todo lo contrario ya que el desarrollo de esta tecnología nos facilita nuestras acciones que hacemos día a día.
En conclusión, las ondas electromagnéticas no ionizantes generadas por los aparatos
de telecomunicación no causan enfermedades a las personas, ya que estas tienen un índice de radiación muy baja que es imperceptible al cuerpo humano. Es necesario que se realicen campañas de concientización y de información verídica a la población sobre las consecuencias de los aparatos de telecomunicaciones, y salud.