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-I-
Antigüedad
Podemos encontrar esclavitud en todos los pueblos antiguos, para ello basta echar una
mirada a la historia de Caldea, Babilonia, Persia, de Egipto o del pueblo Hebreo. De las desventuras
y miserias de los ilotas en Esparta, de los Clarotes en Creta o de las tristezas de los Sudras y de los
Parias en la India.
Sociedades que basaban sus economías sobre hombres, mujeres y niños esclavos. Sus
vidas eran la fuerza de trabajo que recibía lo mínimo necesario para reproducirse como
herramientas y a quienes se les negó identidad humana.
Podríamos decir que la historia deparó infortunios para aquellos que abrieron los surcos y
echaron las simientes, recogieron las mieses, al que cuidó de los ganados, al que remó sobre las
amarguras del mar, el que levantó las moradas del amo y las obras majestuosas del orgullo y del
ingenio humano: las termas imperiales, las murallas de Roma y el coliseo Flavio, la soberbia
majestad de las pirámides y de la esfinge, los incomparables templos de Luxor y de Karnak, los
restos de Nínive en Mosul y Korsabad, en las murallas de Babilonia y los jardines colgantes de
Semírabis o el Partenón de Atenas.
Quizás en las grietas de estas grandes obras, en los ecos dormidos de las piedras se
encuentren los lamentos y las nostalgias de los esclavos: el lugar donde palpita el pensamiento y el
corazón de los hacedores de las grandes civilizaciones.
Los hombres considerados sabios y humanos como Hammurabi (1792-1750 A.C.) y Moisés
(Siglo XIII A.C.) no la condenaron, se limitaron a regularla para el interés y buen orden del país.
Aristóteles -uno de los mayores pensadores de la antigüedad (384-322 A.C.)- dejó huellas
profundas en los imaginarios. Pensaba en la esclavitud como un hecho natural donde algunos
hombres -propiedad de un amo- han nacido para servir percibiéndoles como herramienta viva y
sin alma, ligeramente parecidos a los humanos no podían recibir ni la amistad ni la perturbadora
justicia porque los esclavos eran cosas como los bueyes no susceptibles de emociones ni derechos.
Tampoco el cristianismo favoreció su abolición a pesar del Nazareno. Ya en la antigüedad
el mismo Apóstol San Pablo -en Carta a los Efesios- pedía sumisión y obediencia a los amos
sirviéndolos “con temor y respeto”. San Pedro -en la primera epístola- aconsejaba a los siervos
obediencia a los amos “no tan solo a los buenos y apacibles” sino también a los de “recia
condición”. San Agustín (354-430) encuentra el origen o la “primera causa” de la esclavitud en el
pecado: la considera un castigo de Dios según las culpas de los pecadores. Si se trastorna la ley que
manda que se conserve el orden natural se debe reprimir con la servidumbre penal. San Agustín
percibe la esclavitud como un medio de purificación y de elevación. Para el maestro y filósofo
Orígenes (Siglo III) el esclavo cristiano es libre “porque su cuerpo quedará bajo la dependencia del
amo, mientras que su alma no dependerá sino de Dios”.
-II-
En épocas más cercanas la libertad era para los pensadores del Iluminismo el más alto y
universal de los valores políticos. Sin embargo, esta metáfora política comenzó a arraigarse en una
época en que la práctica económica de la esclavitud -la sistemática y altamente sofisticada
esclavitud capitalista de pueblos no europeos como fuerza de trabajo en las colonias- se iba
incrementando cuantitativamente e intensificando cualitativamente, hasta el punto que a
mediados de siglo todo el sistema económico de Occidente estaba basado en ella, facilitando
paradójicamente la difusión global de los ideales iluministas con los que se hallaban en franca
contradicción dice Susan Back-Morss.
-III-
Para justificar la trata de esclavos, referida como "rescate”, muchos autores vieron en la
práctica una forma de apostolado evangelizador. África no era tierra de misión, sino almacén
natural de esclavos.
Es decir, el negro era pagano porque era negro, del mismo modo que el blanco era
cristiano por ser blanco. De esta forma, los europeos no pensaban en seres humanos como lo eran
ellos, sino en seres de otra categoría. Es lo que Frantz Fanon define como la invención del hombre
negro por el hombre blanco. Una vez inventado este "negro" pagano y salvaje lo mejor que se
podía hacer por él era sacarle de su tierra -llena de miserias espirituales- y la esclavitud en otras
geografías se la “percibía” como un beneficio espiritual.