Tarea Consulta Popular 2018, Diferendo territorial entre Guatemala y Belice.
Entrega 12/04/2017 ¿Qué es la consulta popular? Es una forma de participación ciudadana en la cual la población vota para decidir un aspecto importante para el país. ¿Por qué hacer una consulta Popular sobre Belice? Es una decisión importante para el país y así lo establece la Constitución Política de la República de Guatemala. ¿Por qué una consulta popular ahora? Después de años de intento de negociación, Guatemala y Belice acordaron que sea la Corte Internacional de Justicia quien resuelva el conflicto y de acuerdo a nuestra Constitución, debe hacerse una consulta popular sobre el acuerdo. ¿Qué es un diferendo territorial? Es un desacuerdo entre Guatemala y Belice sobre a quién corresponde parte del territorio islas y mar. ¿La Consulta Popular es recuperar Belice? No, Belice es un Estado Independiente. Sin embargo, existe un diferendo territorial con Guatemala. La historia se remonta a los años 1783 y 1786 con los primeros acuerdos entre la Corona Española y la de Gran Bretaña. Según estos acuerdos, los británicos podían aprovechar los recursos del territorio comprendido entre el río Hondo (frontera con México) y el río Sibún. Sin embargo, estas tierras permanecían bajo mandato español. En su independencia del 15 de septiembre de 1821, Guatemala heredó todo el territorio y los tratados que poseía el antiguo Reyno de Guatemala. Entre ellos se incluían los tratados con Gran Bretaña sobre lo que hoy es Belice, pero con el paso del tiempo, los británicos incrementaron paulatinamente sus asentamientos más allá del río Sibún, hasta llegar al río Sarstún (límite con Izabal). En su independencia del 15 de septiembre de 1821, Guatemala heredó todo el territorio y los tratados que poseía el antiguo Reyno de Guatemala. Entre ellos se incluían los tratados con Gran Bretaña sobre lo que hoy es Belice, pero con el paso del tiempo, los británicos incrementaron paulatinamente sus asentamientos más allá del río Sibún, hasta llegar al río Sarstún (límite con Izabal). Para frenar el avance arbitrario británico, el estado guatemalteco negoció el tratado Aycinena-Wyke, en el que se cedía el territorio extendido a cambio de una vía de comunicación hasta Punta Gorda. El convenio se firmó en 1859, pero sus condiciones fueron incumplidas por los británicos. Años después se llegó a otro acuerdo con Gran Bretaña por £50,000 pero este tampoco se cumplió. En 1946 el Congreso de Guatemala declaró unilateralmente la caducidad del convenio de 1859 por incumplimiento de Gran Bretaña. Como consecuencia, procedía la restitución íntegra del territorio de Belice a Guatemala. Esto quiere decir que la consecuencia de no cumplir los convenios era regresar el territorio usado por los británicos a Guatemala. Belice se declaró estado independiente en 1981 y utilizó el tratado Aycinena-Wyke para establecer sus límites. Guatemala reconoció la independencia del pueblo beliceño en la década de 1990, pero nunca reconoció sus fronteras. La Constitución Política de la República de Guatemala, firmada en 1985, incluyó el Artículo 19 transitorio. En él se estipula que "Todo acuerdo definitivo deberá ser sometido por el Congreso de la República al procedimiento de consulta popular". En 2008, ambas naciones firmaron el Acuerdo Especial –ante el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA)- en el que acordaron solucionar el diferendo ante la CIJ. Sin embargo, esto debe aprobarse primero por ambos pueblos; por lo que se debe de llevar a cabo la consulta. ¿Cuál es la importancia de la Consulta Popular para solucionar el diferendo territorial con Belice? El hecho que se resuelva este diferendo finalmente por la vía jurídica, les da la oportunidad a los dos países a enfrentar el futuro con una visión y dinámica diferente. Creo que es importante que se ponga fin al conflicto y que sea un tribunal el que resuelva. Como ha ocurrido, el diferendo ha afectado mucho las relaciones entre Belice, Guatemala y otros países. Al resolverse, eso contribuirá a que se abran las relaciones bilaterales entre ambas naciones, en el ámbito económico, comercial, lo cual es importante porque somos vecinos y, sobre todo, para que se abra el comercio con los países que conforman la comunidad del Caribe. En caso de que gane el sí, ¿cuáles serían los beneficios que Guatemala obtendría de una resolución en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)? Yo sostengo que Guatemala tiene posibilidades de obtener espacio territorial y marítimo. Esto porque los derechos de Guatemala, en el ámbito jurídico, se pueden litigar con alguna buena posibilidad que nuestros reclamos puedan ser acogidos por la Corte Internacional de Justicia. Hay buena fundamentación jurídica de obtener beneficio y sobre todo se obtendría certeza jurídica a nivel de frontera. En caso de un impasse, que Guatemala vote “sí” y Belice “no”, ¿existe otra forma de resolver este diferendo con Belice, otra manera de llegar a la Corte Internacional de Justicia? No existe, porque ninguno de los dos países está sometido a la jurisdicción de esa Corte. No se puede someter a un reclamo unilateral, porque el otro país no aceptaría la resolución. Si no hay una aprobación por alguno de los países, se tendrá que ir a la mesa de negociaciones para establecer si existe otra alternativa, ya sea un tribunal, un arbitraje o si se termina de una vez con el diferendo. Si mantenemos el diferendo, se continúa con el problema latente y seguiremos con conflicto en la Zona de Adyacencia.