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Respecto a la deserción de recursos, la Cámara de lo Civil de la Primera Sección

de Occidente, Santa Ana, en un auto definitivo sobre recurso de apelación en un


proceso declarativo de nulidad de donación irrevocable, opina:

“(…) desistir de la continuación de los mismos recursos mediante la manifestación


expresa de su voluntad de no mantener la vía impugnativa deducida o, abandonarla
en el transcurso del proceso, al dejar pasar u omitir los actos procesales que le
ordena la ley, lo que trae como consecuencia, que se declare, ya sea la deserción
o la caducidad de la instancia, según sea el caso.

Sobre la deserción de los recursos, la normativa vigente no brinda concepto alguno;


pero, según lo reconoce la doctrina, tal figura procesal se concreta cuando se
presume el abandono por parte del impugnante, por realizar cualquiera de las
manifestaciones antes señaladas.”1

Continuando con el tema de la deserción de recursos, la cámara de lo civil de la


primera sección de Occidente en sentencia emitida en recurso de apelación para un
proceso declarativo común estableció:

“La DESERCIÓN DE LOS RECURSOS es el desamparo o abandono que hace un


litigante o procesado de la apelación o recurso por él interpuesto ante un tribunal
superior, contra la decisión, fallo o sentencia dictada por el inferior. La deserción es
definida por Coúture como: abandono tácito de un proceso, instancia o recurso,
configurado por la omisión de actos tendientes a su prosecución”.2

Con relación a la Caducidad de la Instancia la Cámara Primera de lo Civil de la


Primera Sección del Centro brinda lo más cercano a una definición acerca de la
figura procesal estudiada además de supuestos de aplicación, en el contexto de un
proceso civil ordinario de mero derecho de pago por indemnización de expropiación:

1 Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Occidente, Santa Ana. Auto Definitivo, Recurso de
Apelación, Referencia: INC-APEL-88-25-10-18 (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2018)
2 Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Occidente, Santa Ana. Sentencia Interlocutoria,

Recurso de Apelación. Referencia: INC-APEL-126-17-11-17 (El Salvador, Corte Suprema de


Justicia, 2017)
“La caducidad o perención de la instancia, es una forma anormal o anticipada
de finalización del proceso, que se ha pretendido justificar en el principio dispositivo,
que implica la extinción de la relación jurídica por la inactividad de las partes
durante cierto período, configurándose como una sanción a la desidia de las
mismas en darle continuidad al proceso, lo que supone un abandono de la
instancia, que es el conjunto de actos procesales que se suceden desde la
interposición de la demanda o del recurso ante el Tribunal superior, hasta la
notificación del pronunciamiento final hacia el que dichos actos se encaminan. Así
mismo se estima, que se considera como presunción de abandono del proceso, por
la pérdida del interés en la tramitación del mismo. 2) De lo anterior se colige, que
los presupuestos para la procedencia de la caducidad de la instancia son: a) el
transcurso del tiempo; y, b) la paralización del proceso imputable a las partes”.3

Continuando respecto a la jurisprudencia encontrada, el mismo tribunal colegiado


en un proceso diferente en materia mercantil decreta por ministerio de ley la
caducidad de la instancia, bajo la explicación de los dos supuestos antes
mencionados:

“1). En relación al supuesto del transcurso del tiempo, el Código de Procedimientos


Civiles, en el artículo 471-A Pr. C., que en toda clase de juicios caducará la instancia
por ministerio de ley, pese al impulso de oficio de las actuaciones, no se produzca
actividad procesal alguna en el plazo de TRES MESES, si se tratare de la segunda
instancia, empezando a contar desde la última notificación efectuada a la parte
interesada. 2). En lo que concierne al segundo supuesto, esta figura opera como
producto de la inactividad de las partes, no atribuibles al juzgador, quien no puede
avanzar en el desarrollo del juicio sin que los interesados hagan lo que conforme a
derecho corresponde para la continuidad del mismo”.4

3 Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, San Salvador. Sentencia
Interlocutoria, Recurso de Apelación, Referencia: 71-5C1-2018 (El Salvador, Corte Suprema de
Justicia, 2018)
4 Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, San Salvador. Sentencia
Interlocutoria, Recurso de Apelación. Referencia: 87-8M1-2018 (El Salvador, Corte Suprema de
Justicia, 2018)
Al respecto la Cámara Segunda Sección de Oriente emite opinión acerca de los
actos que habilitan la declaración de caducidad de instancia, siendo estos:

“No cualquier paralización del proceso produce la caducidad, sino aquella que
deviene producto de la inactividad de las partes, quienes no impulsan el proceso.
En ese sentido, los jueces deben tener cuidado de establecer cuándo un proceso
se encuentra paralizado por inactividad de las partes o cuándo su paralización es
atribuible al juzgador.

La caducidad tendrá lugar, única y exclusivamente en aquellos casos en que el Juez


no puede avanzar en el desarrollo del proceso sin que las partes hagan lo que
conforme a derecho corresponde para la continuidad del juicio”.5

Además, en relación si procede o no recurso de apelación contra el auto que


establezca la caducidad de la instancia en un proceso, la Cámara de lo Civil de la
Primera Sección de Oriente en un auto definitivo sobre recurso de apelación,
sostiene:

“La procedencia de la apelación la encontramos regulada en los artículos 984, 985


y 986 Pr. C., y no encontramos que el recurso de apelación sea procedente contra
la resolución de declaratoria de caducidad de la instancia.

El Art. 471-F, Pr. C., concede el recurso de revisión, ante el Tribunal superior, contra
la resolución que decida sobre la impugnación de la caducidad en primera instancia,
por error en el cómputo del plazo, pero en el presente caso ni se impugno la
declaratoria de caducidad por error en el cómputo, ni se interpuso recurso de
revisión”.6

Además, la institución de la caducidad de la instancia es aplicable solamente a


diligencias contenciosas, quedando fuera de esta figura actos tales como las

5 Cámara de la Segunda Sección de Oriente. Sentencia Definitiva, Recurso de Apelación.


Referencia: APE-34-4-CPCM-2015 (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2015)
6 Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Oriente, San Miguel. Autos Definitivos, Recurso de

Apelación. Referencia: 3F-03-221117 (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2017)


diligencias de aceptación de herencia, entre otros, según el criterio de la Cámara
Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro:

“Haciendo la salvedad este tribunal considera que la caducidad de la instancia, no


es una institución aplicable tratándose de diligencias no contenciosas, no obstante,
nos encontramos inhibidas de pronunciarnos al respecto. Siendo esta cámara de la
opinión de la inaplicabilidad de la institución de la caducidad de la instancia por
tratarse de diligencias no contenciosas”.7

Al respecto de casos donde puede ser justificable la inactividad en el proceso, la ley


nos brinda dos situaciones en los que en base a dichos momentos la caducidad de
la instancia, aunque sea alegada, puede ser revocada, según criterio de la Cámara
Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro:

“Cabe destacar que, ante la declaratoria de caducidad de la instancia, los arts. 138
y 139 CPCM, determinan dos motivos de inconformidad con dicha resolución,
siendo estos que: 1. La caducidad se ha debido a fuerza mayor o a otra causa
contraria a la voluntad de las partes o retraso no imputable a ellas; 2. Que exista
error en el cómputo de los plazos legales. Las referidas disposiciones legales
establecen también el procedimiento a seguir por cada uno de los motivos de
inconformidad señalados. Así pues, respecto de la inconformidad basada en la
existencia de fuerza mayor u otra causa contraria a la voluntad de las partes o
retraso no imputable a ellas, el art. 138 CPCM, estipula que la parte afectada podrá
promover un incidente.

Para acreditar tal situación; contra el auto que confirme la caducidad de la instancia
o que estime la impugnación basada en esos motivos, cabrá recurso de apelación.
Respecto de la inconformidad basada en error en el cómputo de los plazos legales,
el art. 139 CPCM, estipula que sólo admitirá recurso de revocatoria”.8

7 Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, Sentencia Definitiva. Referencia:
19-3CM-15-A (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2015)
8 Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, San Salvador. Autos Definitivos,

Recurso de Apelación. Referencia: 31-4CM-18-A (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2018)
Además, al respecto de en qué procesos es aplicable dicha institución la Cámara
Primera de lo Civil sostiene:

“La caducidad de la instancia opera en los procesos regidos bajo el principio


dispositivo, como el nuestro, conforme a lo dispuesto en el Art. 1299 Pr. C.,
según el cual, la iniciación y el desarrollo de cada una de sus etapas procesales,
dependen del impulso de parte interesada; en los que impera el citado
principio, el juez no puede de manera oficiosa ejercer su función jurisdiccional,
debido a la naturaleza privada de los derechos inmersos en el litigio, salvo
en aquellos casos en que expresamente el legislador le haya autorizado para
impulsarlo de oficio. Por ende, la caducidad tendrá lugar, única y exclusivamente en
aquellos casos en que el funcionario judicial no puede avanzar en el desarrollo del
proceso, sin que las partes hagan lo que conforme a derecho corresponde para la
continuidad del juicio”.9

Finalmente, la Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro en un


proceso de apelación en un proceso ejecutivo, se establece la naturaleza jurídica y
la razón por la que el Estado a través de sus leyes se toma la atribución de regular
una institución tal como la caducidad de la instancia, siendo esta:

“La fundamentación de la caducidad de la instancia, reside en la seguridad jurídica


respecto a que la litispendencia no puede prolongarse indefinidamente, así como
prever que el proceso mismo mediante esta inactividad ya no cumple su función u
objeto, de tal manera que es presumible el abandono del mismo, así como también
es necesario ante este supuesto, su terminación.

En esa línea, el art. 138 CPCM, le concede al litigante inactivo la posibilidad de


probar que existieron causas que imposibilitaron al mismo a impulsar el proceso,
dicho incidente se tramita convocando a las partes a audiencia y confiriéndoles la
oportunidad de aportar las pruebas que demuestren los hechos que justifiquen las
razones de fuerza mayor.

9Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, San Salvador. Sentencias Definitivas,
Recurso de Apelación. Referencia: 95-9C2-2011 (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2018)
Dicha actividad probatoria traerá como consecuencia, la estimación de la
impugnación o la confirmación de la caducidad de la instancia, ante lo cual,
quien hizo uso del incidente de fuerza mayor, tiene aún la oportunidad de
impugnar la resolución que lo decide”.10

10Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, San Salvador. Autos Definitivos,
Recurso de Apelación. Referencia: 122-8MC1-2018. (El Salvador, Corte Suprema de Justicia, 2018)

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