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¿Es usted un soñador? ¿Ha recibido sueños o visiones que posiblemente fueron de
Dios? ¿Cómo sabemos si son de Dios o no?
Los sueños y las visiones son maneras bíblicas y comunes en las cuales Dios se comunica
con el hombre. Dios siempre busca comunicarnos porque nos ama, y quiere guiarnos,
aconsejarnos y enseñarnos. En la Biblia, Dios comúnmente habló a Su Pueblo por medio de
sueños. Dios también habló a gente idólatra y que no Le seguían (Abimelec,
Nabucodonosor, la esposa de Pilatos).
“…en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende. Por sueño, en visión
nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho,
Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo.” Job 33:14-16
Dios nos habla. La pregunta es: ¿tiene usted oídos que oyen y ojos que vean?
“Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no
ven, tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde.” Ezequiel 12:2
El diablo también es el padre de mentiras y un maestro del engaño y usa los sueños
para afirmar mentiras que hemos creído para desviarnos de la verdad. Por ejemplo, si
hay heridas, sospecha y ofensa en el corazón, el diablo alimentará esas emociones negativas
en un intento de crear una atadura y limitar nuestro crecimiento en Dios. Si hay rebeldía en
el corazón, aprovechará para traer una ruptura entre usted y las figuras de autoridad que
Dios ha puesto en su vida.
Por eso es sumamente importante que conozcamos la verdad de la Palabra de Dios, el
pleno consejo de las Escrituras cual es la mejor vara de medir un sueño o una visión.
Se le acuerdo que “el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2ª Corintios 11:14). 1ª
Juan 4:1 dice: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de
Dios…” Podemos decir “no creáis a todo sueño.” Por eso Pablo nos exhorta en Gálatas 1:8:
“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os
hemos anunciado, sea anatema.”
Se le acuerdo que estamos en el Nuevo Pacto, no bajo la Ley del Antiguo Testamento.
Dios no está irado con el hombre porque Su ira fue derramada sobre Cristo en la cruz.
Dios no quiere destruir a Su Creación sino busca oportunidades de extender misericordia. Si
Dios tuvo misericordia de Nínive cuando se arrepintieron en el tiempo de Jonás, ¿cuánto
más ahora en el Nuevo Pacto?
Cuando Abraham intercedió, Dios hubiera salvado a Sodoma y Gomorra por apenas
10 justos, ¡y eso fue ANTES de Cristo! ¿Cuánto más ahora? Algunas personas se
olviden de esto y se apresuran a pronunciar juicio y destrucción a todo el mundo. Dios nos
ha hecho ministros de reconciliación, no de juicio (2ª Corintios 5:18).
Pablo recibió un sueño que le indicó su próxima tarea era ir a Macedonia a ministrar.
Hechos 16:9-10
En Hechos 18:9-10, Después de recibir amenazas, Pablo recibió un sueño confirmando que
debería continuar ministrando en Corinto, que no sería herido.
Pida de Dios discernimiento para conocer cuál es su tarea acerca del sueño o la visión.
¿Es para interceder? ¿Es para actuar? El diablo provoca el temor, pero Dios
siempre tiene un propósito redentor en lo que nos revela.
Amós 7: Dios mostró a Amós dos desastres naturales planeados para Israel: una plaga
de langostas y un incendio. Amós intercedió y el Señor canceló esos planes. ¿Le ha dado
a usted una tarea de intercesión mediante un sueño?