Contexto actual: época caracterizada por las desigualdades sociales, fragmentaciones de la sociedad, existencia de

escenarios turbulentos, cambiantes y quebrantados. Marcada precarización de la vida cotidiana, emergencia de nuevos
actores sociales y presencia del futuro como un fantasma asociado con la incertidumbre.

Se es sujeto de derecho, pero también sujeto deseante

Supervisión:

La supervisión, en tanto proceso de análisis, involucra una re- visión de la práctica tanto dentro de la esfera de ésta, como en
su impacto exterior; implica el intento de construir una mirada que llegue en la forma más aproximada a la totalidad de una
situación, especialmente a aquello que no se puede divisar en su conjunto.

La práctica interpela al conocimiento desde lo empírico, pregunta, interroga desde el hacer cotidiano. Pero requiere de una
instancia reflexiva en diálogo con la teoría

Es un coloquio entre práctica, conocimiento y abstracción.

La posibilidad de re pensar la intervención con lleva una serie de expectativas y posibilidades que interactúan estrechamente
en la relación de ésta con la ética. Donde la reflexión ética, en tanto deliberación, es sinónimo de responsabilidad. La
reflexión implica entender a la intervención como forma de generar decisiones responsables, donde quienes intervienen se
hacen cargo de las consecuencias y de las respuestas dentro de un marco de razones convincentes, donde nuevamente
aparece la necesidad de diálogo con la teoría y los marcos conceptuales que ésta aporta.

Se construye como dispositivo que genera nuevas preguntas desde algunos mojones de seguridad momentáneos a partir de
los cuales es posible interrogar y revisar la práctica cotidiana.

La supervisión también implica una revisión reflexiva de: mandatos, creencia, construcciones simbólicas y representaciones
atribuidas a quienes intervienen o a la práctica desde donde se está interviniendo.

La supervisión también se vincula con la noción de intervenciones típicas, las relacionadas con mandatos históricos,
preexistentes.

La supervisión como autorreflexión también puede ser leída desde la perspectiva del “cuidado de sí”, una mayor autonomía
y gobierno de lo que se hace, sin ataduras materiales o simbólicas provenientes de otros campos de conocimiento o de las
políticas sociales o institucionales.

La supervisión analiza la intervención desde la relación entre espacio, situación y procedimientos.

Las demandas actuales de supervisión también se relacionan con la reflexión crítica desde la intervención en escenarios
micro sociales y contextos macro sociales atravesados por la incertidumbre.

Lo social:

En tanto espacio, territorio de intervención, dentro de la estructura social, se presenta como un conjunto de dispositivos
operacionales, metodológicos, instrumentales e institucionales que (en lenguaje de Simmel) implicarían nuevas formas de
relaciones de interacción, esencialmente artificiales.

Lugar de escucha y transformación orientada hacia la esfera de ese otro, como portador de capacidades y habilidades que
deben ser develadas.

Como estructural social, donde ésta influye sobre la acción (desde la presencia de lo macro social) y por otra parte desde las
posibilidades de influir desde la acción en la estructura social (desde una perspectiva micro social)