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BUEKOS AIRES
Adquiridoc los defechos exclu~ivospnrn
toilrih los Iial,cs {lo lengua ca?t@lI3n&
l la --
cosa pasajera y pcreccdcra. Desdr entonces. d u r a n t e toda
esptcial seria. q u e no ticnc par quC intesfcrir en las obliga-
cioncs de la vida cotidiana, como tambiCn éstas no pncden
una generación, he cxpuesto repetidas v t c e s (perjudicán- entorpecerla: qnc. sin crnbargo, cuando de tales considera-
dome ~xterhamcntc con ello) que no rechazo ni ridicu- ciones, y aclarado por cllas. surge un cspiritu de resignación
lizo las reformas serias y radicales q u e se hagan en 10 y de conmoci6n trjgica. istc cs tambikn el espíritu de una
Etico y social cn nuestra situacibr. de la sociedad, antes bien. conciencia ética ahondada v c~noblecida, es dccir, apro-
mi intención firé siempre m u y al contrario, propugnarlas piada magnilicamente para el liornbrc que piensa y tiene
Tampoco repudio cn 10 m á s m i n i m e los ]?echos positi- sed de justicia: y que, en todc ~ 3 s esta ~ . modalidad intelec-
vos del prosreso, dc la ilustración. dcl desasxo!lo y civili- tual y sentimental encierra c l pzligso dc paralizar la energía
zación libres. comn si carecieran dc valor: mi opinión y debilitar los colores de una decidirla confianza cn si mis-
nunca f u i la de los rorninticas deslumbrados por cl pasado mo: q u e , no obstante, cstc ~ ~ c l i g rseo vence can tanta mayor
a l a luz dc la poesía: entiendo y aprecio rstas fantasías facilidad cuanto más cI conocimiento resulta íntimamente
tanto como entiendo y aprecio cI orgullo que nos ha llevado asimilado y pasa a la carne y a la sangre: finalmente, que
ran magnificarncnte lcjos: Ia idea d e que la "cultura" prin- cn última instancia, nuestra conducta y nuc'stra capacidad
cipalmente nórdica. nutrida del cristianismo y de Ea anti- de obrar no sc determinan por teoremas c ideas, sino por ~f
giicdad, sc agotará en su brillante forma mis reciente (de temperamento y el catáctcr, cuando no por Ia necesidad
"ctvilización") de un modo tanta más rápido y cornplcto v las circunscansias, T o d o esto lo tuve en cuenta, y lo
cuanto menos pueda retrotrarisse a sus lundamcntos so- proclamo para quienes quilrran considerarlo conmigo, sin
ciales, a las de Ia comunidad; c u a n t o m i s sc rcsuelva en sacas de ello otras cansecrrencias q n c la certidumbre de quc
una mera socicdad quc no p u e d a prescindir de In regu1aciótt los ticmpos venideros IlegarSn, a basc de estos y otras cono-
central de1 Estado sin que Esta sc'a capaz de alterar pesi- cirnicntoq stimejantcs, a consecuencias que luego parecerán
rirarncntri su ciscncia -cuando como resuftado dc mi estu- iguaIrncnte cvidcntes en sí, a s i coma en la actualidad
dio rcdactC la presente obra, csta idea se había adutfi-.do de p3rcce considerarse igualmente eridtnte lo contrario-. El
ini alma con iricrza i ~ ~ t ~ i i i iij F ~~U, C I J S 1.1s i-;-;:'.gaciones hecho d t qoe hoy dcdique csv* libro a la juventud alemana
y cspcculacioncs qric 1cgrF hacri c n IIF .? ??.:S ~i~uientcs creadora, quiere dccir quc no d c s r s ~ c r o dcl porvenir de
sirvicrcin siilo para ccrrcl-iorar!~ y ~ h o n d a r l a . La Deca- Atcmania y quc confío cn la inteligente cola5otación de
dencia de Orcidcnre, ~ i t u l - d43 LTA obra quc se ha hccl-o trabajo c i l , : ? ~ r i n u n a nrtcva gcneración, para que llegue
1 HOftding ha seruido o i u p i n d c s c rparias vcccs de c5r.i obra: asi.
en su saL..- rsrudio "'Yer Tozalttitsliegriff" (Leipnig, 1 9 191, pies. 9 8 Gorz B r i ~ f ("L'ntcrgan~: dcs Abcndl-~ndrs, CIiristciii!:r:i und So-
y 106. y en i a oora drinesa '-Lcdcndc Tankcr i dcr nittcndr Aarhundredc". 71a!isnius", 2"dirión, Friburgo de Brisgoi'ia, 1 9 2 1 ) tia inrictido en
pis. 5 6 s. que =i idea tienc cierta prioridad ion respecto a csa obra.
10
a entcndfr ct arte arquitectónico social que tanro ncccsitri
la ~ o r n u ñ i d a ~ - n a ~ cIfo
i b rsc-orienta
~~~ tambiEn el apén-
d i c c T ñ a d i d o X T i Ó (p5g. 260) en la edici6n de 1922.
L
Aun cuando cn conjunto aparecen estas tcIaciones a modo
dc reciproca detrrminación y mutuo auxilio de voluntadcs. de
suerte que cada un3 de ellas puede presentarse bajo la imagen Califico y o de dignidad o autoridad ilna lutrza superior
de un equilibrio de fucrzas, todo cuanto conccde preponde- ~ j c ~ i 8pma
. i cl bien dcl somctido o de aciierdo con la rolun-
_+
rancia i~ unn dc Ins voluntndcs dcbe vcnir compensado por
AL
corno vinculo de la mcntal: d a q u c la íiltiina, en su mayor dificnltad cuanro que solo así pucdc encontrar sosicgo
relacibn con l a pirnc=ba ser considerada como la pro- y equiIibrio toda aspirncion dc amor. Dr a h i qiic s&m&rc
_
piarncritc humaria y como cl tipo más elevado _-
--.-_ dc cnnirinid,id.
Asi como a l a prirncsa va u n i d ~u n a rclari8n y p a r ~ i F i p i c i 3 n
corricntc -a la larga: tomando el promedio de gran riimrro
de casos- se sienta m i 9 a gusta y m i s alcgrc suantlo se
comt'tn. cs dccir, psapicdad. sobre cI scr humano miqino. u n 2 encuentra rodeado de so fmifia y de sus alIc.gadcr. Escli
cosa a n á l o g ~ocurrc con la o t r a con rtspecto a lri sierra po- en si (chez sor. cn casa) .'\cindad es el carácter gcneral de l n L,,
seida y con la iiltirns cn cuanto 3 Iiig3rcs considerados sagra- c o n v i ~ e n c cni ~ cl poblado. rtondt. 1~ proxirnict;id d e las v i -
- -1 -
33
viendas, los bienes comunales o la mera contigüidad d e los ticncn carjctcr orgjnico e intrínsccarncnt~
-.. .
necesario: son las
campos,-- determina nirmerosos contactos cntrc los hombres mcños instinrivax, y cstjn rncnos-dctrrminadas por la cos-
--
a-
y hace que ~ S ~ sc
O aC c ~ ~ t u m b r caf itratarse y conocerse mutua- tnmbrc quc las dc vecindad: son de indo3c menial y , por
mente; cl -bajo en común. impon-el ordrn y el pobicrno: consiguienrc, compataclas con las antcriores, parecen basarse
10s dioses y espífitl< ddc la ticrra y dcl agua. q u e traen bcn- en l a cnsiialidad
- --.---
o c n !a libre cfx* Pero yn dentro del
dicioncs y amenazan con rnaldicioncs, son impf orados en puro p a r c n r c s c o cc puq3 crr I . ~ I I C \ T C1 1 x 3 ~ r a d a c i b nnarccida.
demanda de favor y gracia. Determinada cscncialrncnte por que nos lleva a formular las tesis que a continuación se
- --
el-- hecho de la convivencia, pucde esta c o r n u n i d d rn$iGñe%?
igualmente a pcsar de la.ausenci?, bien quc con m i s dificlil-
cxponcn.
c o r ? i u r i i d 3 ¿ c d , . n Io i m p o s i b l e ~ ~ c f c c t ons i t ~ ~ r o s oso6
s sus,
lucha y c o n f i r m ~ r s ccon e l valor y I n intrcpidcz. De a!ií que e f i c ~ ~ c c i % s.c- c 1 ~ ~ ~ 1 i i i ; 1rc~ Ies i u ~nutre
n d n y honra, a y u -
llegue 3 su perfección en la dignidad docal: a cl1.1 cotrcspondr d;nld--iia n y czstigan
- - a - - - -cri3n?lq_sZ 1GS aTvid5 v acfprccia. En
reunir las ~ U C : I . I Sde combatc, pnncrse a la rabcza de la cxpc- caricrer d e padres y j t ~ c c c s , cic diicños f c a u d i l ~ o s , dc cduca-
dici0n contra cl cncmigo y o r d ~ n a rtodo lo pro~cchosoy dorzs e instructores, son también titulares originarios y
prohibir todo Io ipcrjudiria] para 13 accion de conjtii~to Fcrm3 prototipos de esras d i g ~ i d a d ~humanas. s Pero en eIlas ram-
c u a n d o cn la mayor parte dc Ins dccisionts 7" medidas Io biEn la ducaI rcqiiicre a1 jucz. piics IJ lucha común hace
accrfada y licnEfiso m i r parccc haya dc scr adivinaclri y dcq- t a n t o m i s necesario qce 13s discordias intrstinris sean diri-
cubicrto por r! espfrco q u c vi510 dc un modo scyuro por midas por una decisián obligatoria. Y el cargo sacerdural rs
curiIquicra. y criando cl fiitr:t-o 52 rntisctra cerrado, v ;i rirc- idóneo para conferir a tsl ~Iccisión cl C ~ ~ ~ C I de C T sagradñ c
n u d o amrnazador y tcrrililc a n r c nosotros. pirt.íc que cntrc inimpugn;l!sle, l-ionriíndosc a les mismos dioscs corno au torcs
tridac las J T I C F rlrbc t.ld2rs:. prcfrrcncia a 13 clpaz dc descrilirir. de1 derecho y dc las scnconciss judici~les.
i n t c r p c t n r o clt.iitTii 1. i-irluntad dcl invisililc. y d e csta
C O h I U N I D . 4 3 5 'Y S O C F E D A D
individunlidad. La csfcta de voluntad, y r-an~tii.n la esfera por consenso: Er la f u r r z i y simpa tia--social esprciai que
de voluntad rornnnal, es; trnñ m z s ~dc fucrza. noder o derc-
mantiene unidos a los hombres corno rnicníbros del con-
rho detcrrninados: v Cstc Último u n campcndio de querer
junto. k' porquc todo lo instiniiao del hambre Ira unido
en cuanto podcr a facu!tad y querer en cuanto dcbcr u obli- 3-razón y pmsuponc la poscqión cicl Icnguajr, puede enten-
~ación. Así resuira como escncia y contenido de todas Im
derse tarnbiin coma el sintido y la razón de semejante rcla-
esferas de v o l u n r ~ ddcri~radric. cn las cualcs, For ende, sori --
facultades g ebligacioncs los d w aspecros cort:spondientcs ción. En consecuencia. entre el procreador y su hijo. por
cjcmpIa. existe sólo e n la medida en que e1 hijo se conciba
de una misma casa, o bien Únic3mcnte las madalidadcs sub- dotado de lenguajc y voluntad racional. Pero tzmbifn puede
jetivas d e la misma siistancia objetiva de derccl-io o fuerza.
decirse igualmente: todo c u a n t o tiene sentido en una rcla-
Y,con cllo, existcn y surgen, tanto por oblicaciones y fa- ción comuna1 y para d a , de aclxcrdo con el seatido d e esa
cultades a c m c ~ ntadas como por aminoracinc, dcsigualdadcs
relación comunal, es su desecho; cs decir, se considera como
reales en cl scno de Pa comunidad y por voluntad dr ésta.
13 genuina y esencial voluntad dc la pluralidad de Ios unidos.
Sin embarso. tales desigualdades solo pueden aumentar
hasta cierto limite, pues m5s a l l i de él se suprime la escncia
Por 10 tanto: siempre que corresponda a su verdadera natu-
raleza y a sus fuerzas que el gocc v cl trabajo sean distintos,
de-la-comunidad en cuanto unidad de lo diferente: dc un
y , sobre todo, quc de una parte caiga Ia direcciórl y de otro
lado fhaci;t arriba), porquc sc hace demasirido grande la
la obediencia, es esto un derccho natural, a modo de ordena-
fuerza jurídica propia y, por lo ranto, resiilra indifertnte
ción de la convivencia, que asigna a cada voluntad su esfera
y sin valor 13 vinc~ilacibn con el conjunto: de otro (li~cia
o su funcibn: un comperidio de debcres y facultades. El
abajo) porque la propia sc Iincc demasiado pequeña y 1s
vinculación r c w l t a i r r e d v sin valor. Pcro c u a n t o mcnos se consenso descansa, pues, en el mutuo conocimiento intimo,
hallan unidos critrc sí con rzspecto i1 c n a misma comunidad cn cuanto iste e s t i determinado por la participación directa
los hombres que cstjn o se ponen cn contacto, ranro más de un ser rn la vida de otro. por la inclinarion a compartir
sus penas y alegrias, scntirnientos que, a su vez, exigen ese
sc conrrapcricn cnñ el casácrcr dc sujc~oqlihrcs de su qucrer
y podes. Y esta libcrsad es canto rnavor cuanro menos dc- conocimiento. De ahí q u e resulte tanto mas probable ciianro
pendiente es o se siente de su propia voluntad prcviamente mayar sea Ia semejanza dr constituci8fi y experiencia o cuan-
determinada y . por lo tantu. ctianro nlcncrs !o cs a se siente to más igual o corncidente sean su natural, su caracrer y su
Esta dc cuaIquier voluntad comunal. En c f ~ c t o para , la indoIc modo dt pensar. El verdadero órgano del consenso. en el qw
Y formacihn dc tocla costumbrt )- mcntalirlad individua] es 6stc despliega y des%rülla su esencia, cs cI Irnguaje mismo.
3s nri
c1 c c p ~ c : ~y,, p
'"
cxpri.s~Gri ~~~~~~~~~~~~1 j- rccibicla. crr gestos y sonidos, dc c-r!
la prosinridac!
.r , ÚItlmu -para 10s hombres- tarnbicn
espi!itu;il. T3rir c i i r ~ s i ~ ! i i c n r ch a y quc buscar
UoIor y placer, temor y deseo, y todos los demás st.ntlrnientos
y estímulos emocionales. Como cs salido. el lengiiaje no se en csia grac1,iriiin las raiccs de r c i c l ~ ? 1~ ~ ) sCUII:;;~SOS- Y dc
irrvcntó ni cs~ipulóa titula dc medio e inríruineilto para esta sucric íL.rniularnoc l a s graiic1c.s i e y ; ~ prlncipalcs cIc la
entcndersc. sino que 61 inismo cs conscriso vivo, y a la vez comunidad: 1) Parientes y i í i n ~ l i j isr:~ -~ ~ r t ~O ~ nacas-
su crisirc.nidcl y s i i f o r r n ~ .Cr?!norc>Jos loi dcrnas m o ~ i m i c n t o s turnbran f i c i l y c n t r . cncre sí: Iia biaa y plcnsan entrc s í
expresivos conscicn~cs,SI! -- rnaniiesta<io.
---- cs consecuencia in- a menudo y con gusto. Del mismo rncdo, iornp?rativamcn-
-voluntaria
.- cic proiundos stn~irnitntos, idczs dominantes, y re. los vccinos y accos amigos. 2j Entre los que se aman,
no sc sujxdira'a 1.1 intenciiin ? c haccrse c i l t e n c l ~ r .como s i ctc. h a y consenso. 3 ) Los qnr sc sm3n y sc entienden,
----
f u c r i u n i-ilcdio srrilitia 1-q~~r-rrn:i~~.,i t i . 1 ~ 2 Kn-'ñirT@fi- conviven y pcsrn~neccn-juntos y ordenan su vida comiin.
tcndcr - - natural. a pcst?r cQ qquc e n t w Ios q u e s t entienden -Ghiico d c concordia o-espíritu -dc iamiIia (unión y
I ' *
piiiidii cmpleñrsc ci lcnguajc coma mero sistema dc signos, coincidencia co;x~l) i i n a f o r m ~[oral dc voluntad deter-
al igual quc ouos sigrios con\-cnicntcs. Y, sin embargo, to- minantc de comunidad. q u e Iiaya p ~ s a d o a ser tan na-
das csas inaniirsrz:iones pueden prcsenrarse lo mismo como tural como el lenguaje mismo, y que, pos consiguiente,
fenómenos de scntirnicntc,~Iiostilcs quc como fcnomenos de abarca una pluralidad de consc.;sos. cuya rncdida da por ,., . L c
sentimientos artlistocos. Esto cs tan cierto q u e provoca la medio de sus normas. Conscnss y concordia es también
tentación de formular cl siguicn t e principio gcncraI : las una misma rosa: voiuntnd comunal cn sus rormas elemen-
inc1inacioncs y scns;rnitnlos amistosos y hostilcs están so- tales: como consenso en cada una dc sus relaciones y efectos,
rnctidos a igrralcs o m u y ~ n á l o g a scondiciones. Pcro en este como concordiaen
--
su fuerza y naturaleza total. . .i
casa, lri hostilidad proccdzntc de la raptura o relajación de
~inculosn x u r a l c s v cxiszrntcs. debe distinguirse rotalrncnte
dc aquel otro tipci q u z sc basa en c1 dcsconocimieriro, la
faIta dc cnrcndimicnto v la dcsconfi;tnza. Los dos son iiis-
tintivos. pcro IJ prirncra ts cscncialmenrc enojo, odio, in- Conscn.;o es. dc esta siierte, ? a o:pze;ion más sirnpIc dc
dignscibn, y la scgunda, ~sc.ncialrncntc,scmos, horror y re- la escncia i n t c r n n - l a - v c l d f d dc tudñ fiiivivzncirr, coha-
pugn.incia: aqrtélla cs :.qucIa. Csta crbnica. Con coda scguri- biWi6-n
- -
y acriOSiTmjncta pcnüinis, dc ahi, en sir sig-
dad el Ienguajc, 10 n-iismti que otras comunicaciones de las nificado p r i m ~ r o-?-mis ~ c n c r s f : dC la vida domestica, y
almas, no proccde dc Irno ni otro de csos dos t i ~ o sdc hosti- como ci núcleo d e esta cst3 f o r n ~ a d ó ~la r un;cin y unidad
lidad --como t n l . cn aqíicl caso es solo un estado extra- de varón y hembra para 73 procrcaci6n y educacibn de
ordinario y psroIÓgico-, sino de confianza, intimidad y dcscendicntcs. cl matrimon icr csaecialmcn tc tiene Este sen -
amo:: y- sobre todo. dc1 profundo entcndimirnto rncrp madre rido natural a título de relacicjn duradzra. E l zcuerdo tá- J
c Iiijo aimc. que nacsr dcI modo más fácil y vivo el Irn- c&o como quiera que se Ilarne, acerca dc debcrcs y
guajc rnarcrno. E n cambio. cn üc]uella franca y d e c l ~ r a d a facultrides, acerca de lo bueno y lo malo, pucdc compararse
hostilidnci. ?ucJc conccbirrc qiir detris hay sicrnpre i11~un.i s una cscipularión. n u n c o n t r ~ t o ;pcro sólo para I-iaccr
arnisrad y coincirl,-ricia. -De Iieiho es sUlo en l a ~ f i n i d a d resalrnr cn s~pniday con tanta mayor encrgia si1 s o n t r ~ s r c .
y mczcla de sJngi< dci~cicat. rcjsresenta clcl modo mis clircctn En efecto, de esC;i sucrte cabc dicir también quc e! sentido
la unidacl y . c l i ,:orisectitn;ia, 12 ~>usit.ililI>dd t curnunidad, de las palabras cs i s u ~ lal. signo convenido y convc~isionril:
de vo!ti nt3.ir.q Iiu t i t . ~n.35 parir cr>ns:giiicn;t. cn la proximidad 11 quc 23 i g u ~ l m c n t t .lo contrario. Escipu1;ición y c a n r t a t o
-l(
/\- r7 b1 -, '
C O M I J N I ~ AY /~ < O C T E D . ~ ~
/ I
cs coincidencia que se hace, que se concierta; promesa encima de elIo, se elevan, a mddo de rnodificacion& sny
cambiada, qiie presupone también el lenguaje, y mutua determinadas por el suelo ,y la tierra, complejos' que en
comprensión y acrptación de actos futuros ofrecidos, sus- gradaciOn general distingu6cmos como A> Ia tierra, B)
ceptibles d c exprcsasse c n conceptos claros. Esta estipula- el-cfintón-q la comarca,,,!, -la formación más estrecha de
ción puede dcjar de !iarerse cuando se da por entendida este tipo- C ) la aldea. Pero, en parre proccdcnte de la
como si cfrctiv~nicncc se hubiese llcvado a cabo ya, si aldea y en p a r t c cxtendicndose a su lado. se desarrolla la
su efecto ha de scr de ese tipo; p ~ roccidens puede ser íciudad,'criya unión prrfecta se mantiene no tanto por los
tambipn ticita. Peto pcir esencia es si1enc;oso e1 consenso: oEjFG0s naturales comunes como por el espiritu común;
porque su contenido cs indecible, infinito. incornprcnsi- por szi existencia externa, no es más que una gran aldea, i
ble. Al igual qltc e1 lrnguajr no puede ser estipulado, u n a pluralidad de aldeas vccinas o ttna aldea rodeada de 1
arin cuancla pos medio del Icngiiaje se adopten para los murallas; pcro Iucgo, cn cuariro conjunto q u t impera so- 1
concepros nlirncrosos sistemas dc signos, tampoco puede bre el territorio circunda~rc, y constituyendo en uniOn
conccrtarsp Ia concordia aunque si muchos tipos de acuer- con Esrc u n a nucva orgnniznción del cantón y, cn propor,-
dos. Consenso y concordia creceny florven. &ando se dan cioncs mayores, dcl país: trvnsfosrn;icióii o re-forrnacioil
las ctinfi~i~f-TIésy~~ba~c
.-- dc-g6rmencs
-. -prces:
- -
~stentcs. de u n a tribu, clc tln puebla. Pcro dentro de la ciudad, a su
c s l l a planta de I n planra. así proccdFirna casa- (en ' vez aparecen como produrros o f ~ u t o spcculisrcs suyos: la
cuanto familia) de otra casa, y así surge el matrimonio *hermandad de trabajo. guilda o gremio; y la l>crmandad
dc la concordia y de la costumbre. Sicinpre los prccede, d,-CulTO,-lT-cóir3~1ia. la c o m u n i d a d i-eligiosa: Chta cs a 1.r
condicionándolos y provocándolos, no so10 u n a cosa m i s ver la ú1tin.a r m i s a l t - ~ x p r c s i 9 ndc que es capaz la idea
gencral afín a ellos, s i n o rambiin una cosa mas gcneral en
ellos conrenida, y la forma de su manifestación. T a m b i i n
e- -
eJa-q.omunidad. Pero de c i t n suirii. tiñi7iFn ia ciudad
toda. t a m b i f n tina aldea, pucblo, tribu o linaje. y final-
existe luego en grupos mayores esta unidad de Ia voluntad, mcnre una familia, pucdc reprcsznraLsc o comprcndcrce, dr
l
corno cxpresion psicológica dcl vinculo del parentesco r3c igual modo, como ciase c~pecialdc guilda o-dc comunidad
sangre, aunquc sólo sea d t un modo oscuro y aunque sólo religiosa. Y vice versa: en la idca de l a K m i l i d i como c x - I
por irltimo, Ins casas emparcntadas en aquella temprana ' males comuncs;afii1gó5~omrmes, 7 m m i g o s comunes. Ma-
e importante formación dc vida orginicarnente unida, el les y enemigos no son objcro dc poscsion y goce: no son I
objeta de Ia voluntad pcsitirñ sino 9c la ñcgativa, de la
clan o linaje. que es la familia mrerior a la familia, donde
ticni-i~ns rcaIidad igual a clla. P2ro de estos grupos. y por indignaciOn v dcl odio. cs J c i i r dc. la voluntad común de
1
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4z 4
i
aniquilamiento. Lcis ohjctos dcl dcjco, dc la apccencia. no san aninialcs. Siila ct campo r c ~ n r a d o ,en cl q : i c con s i l t r a b a j o
1óIiL.ittI, sino que se encuentran cn la posesión y Koce irfea- cl hombic-Fficicrra ,c
r,- p l ~ n t a s futuras, f r u t o dc
dos. a u n cuando su obtenci8n cstC siipeditada 3 una ~ c r i v i d a d orras paradaq, a t 2 sus pics. se conr~i:rtc en poscrión dc gc-
hostil. Poscsion cs, cn si y dc por si, coliintad dc cilnicrr;i- ncracionts surcriras, y, p n unirin con las jbvcncs f u ~ r z a s
c i 6 n ; y la posesjón es c l rnisnio gocc, cs dccir, sati3facción hiimanar ii?ccsantcmoi:rc sznovadas, se prcstn t a como tesoro
y cumplimiento dc In vciIrinrad. como la inspiración del aire inagotable, aiinquc r&!o adrlraicra risc carácter de un modo
dc la atmósrcra. i\si ocurre con la posesiOn y participación paiilatino a rniclid~ q u c se ticnc mayor cxpericncia y con
que rnutuamcntc sc ticncn 10s sercs hiimanos. Pcro cn crranto cIIa es posible tra1;it rnir racionalmcntc. aprovechar y
c1 gocc se dfsrineuc dc 13 poscsiDn por actos cspccialr.5 J c iisn, ciridar .csp tesoro. Y con cl campo S? asienta tarnbicn la casa:
pucdc cn todo caco cstnr s u p ~ d i t a d oa UIIJ d ~ s t r ~ ~ c c i como
ón, de rnucblc. como lor iiomhrcs, los animales y las cosas, se
cuando sc sacri!'ica un animal para su consumo. c o n v i c s t ~cn inrnuclilc, como cl suc :ierra. E1 hombrc
E1 cazadur y cl pescador no t a n t o qxícrrn posccr romo q t i e d ~afinrarlo 1x11. doblc conccptíi campo culrivado
sbio gozar svs rcspcctiv.i~;botines. aunquc partc de sir gocc y a la xfcz por Ia casa Iiabili?da, I ~curincia: por sus
pueda scr t2rnbií.n dc c a r i c t c r duradcso y por IDt a n t o to- prapias obras.
mar Fa forma de poscsirjn, como €1 uso de pides y cuales-
quieta otros objetos destinadas a sentir clc provisi0n. Peto
como activiclrid quc se repite, la c a z a misma ccti condi-
cionada por Ia poscsibn. aunque sca indeterminada, de u n
coto, y putdc concebirse como gocc de este. Ea candicibn
La ~ r's d acoinunal
i
F -
sc decarrolla cn relación sonctantc con
cl campo y la tas;i. Ello se explica rinicamcnsc por s i solo,
~ c n c r a ly- su contenido tienen q u e se: conservados v hasta pues cu gcrmen. y tambiCn su realidad. ctialquicra que sea
ensanchados por et scr raciori? 1, considc.rSndolcls corno sus- la intensidad dc cr;ta. cs la naturaleza d e las cosa?. Comuni-
tancia dcl árbol cuvos frutos sc cosechan, o dc1 suelo q u e dad cn gcncral la h a y t n r r c todos 10s scrcs orginicos:
prodiice t a l l ~ suti:izah?cs. La rnisrr..~ cscncia iorrcs~onde comunidad, racional I>-~rn.lna,cntrc las hombres. Se dist in-
i g u a l m ~ n t c al anima1 doniesticado. nutrido i- cuidado. ~ Ü cntrc
c a n i c ~ a l c sqttc t.i.c.cn junios y animalcs que viven
tanto si se 10 qrticrc crnplrar como servidor ayudante como scparados -sociales c insociales. N o hay inconveniente.
si para gozar de partcs vivas y rcnovablcs dc su cuerpo, E n Pero sc olvida girc cn cstc caso tcncmos sdlo grados y clases
este sentida se crian snimales, y, cn consccuencia, 13 clase distintas de convir:cncia, pues 13 de las aves de paso es dis-
o rtbaiio ticnc con rcspccco al individuo el caráctcr de cosa tinta dc la dr las de rapiña. Y se olvida quc e l permanecer
pcrmiintnte y c o n s c r v ~ d a , y por ende be posesiGn, de la juntos esiá en la natiiralcza de las cos3s; a la sepasacien
q u e se ebricnc gocc a b ~ s e de la dcrtrucci6n de ejem- IE~arrccponcic,pnr dccirlci sí, Ia catga dc Pa p r u e h . Esto
p!arcs a clla pcr~cnc;ici?tcs. Y 1;i conscrv;ición de rrbaiios quiere cli.cir: causas cspcci~Ics provocan tarde o temprana
significa. ?. szi vcz, un2 rclaci8n iipccial con l a ticrrn, con una separación.-fina ílivisiiin d e grupos mayores cn grupos
cl tcrrcno dc paPtos, que da r i l aIrmcnto 31 ganado. Prro menores; pcro el grupo mayor es anterior al mcnor. a l
cn terrisorios Fibrcs. C: pu2clc. carnbizí dc cotos dz caza y igual quc el crecimiento lo cs a l a propagacirjn (que se
pastizalss, c u a n d o éstos 5,- ~:n:an, y cnron-es los Ilurnbrcs ctmiprcnric a mnrlc cl.: crecimiento siiprriincIividual). Y
abandonan sus rnoi-ad~:en ~ U S dc ~ J cirrns mzjorcc, Ilcvjn-
cada grupo, j.pc:ar de su divisibn, tiene una tendencia a 7 una
t,Iow consigo sus bicnc', v 11,ttici-r; v 31 propio licmpu sus posibilic1:d d c pcrn?Jncccr cn 10s fragrncri tos scparados CU-
45
!-, q 7 . i '%t al-
'/
F E R D l S . \ Y D T O N N I E S
carse en rnicrnbros reprcsenta~ivos. De ahi, que si conce- ultimas unidades, libertad y ptopiedad proced~nres de
bimos iin esquema de la evolzrción como emitiendo líneas aquella. Todo conjunto mayor es como una casa que si.
desde u n centro cn dircccioncs distintas. c l s n t r o &a hubiese disuelto: áuncjue ésta httlricse vcnido a ser dgo
c i ~ ~ i ~ n í ~ d r E d c l d c oyn h3sta 9 ~ el con-junto
~ n t dondeS--
menos perfcctci. hay que pensar que e n ella cxistcn los
se rrriF?;i 2 - 3 ; -r?:;smo coj=no 1-01iintatl. tienc. q u e cxr.~:ir-de inicios de todos Pos Órganos y fancioncs que conriene la
i perfecta. El cstudin de I J casa cr cl csrudio dz la comunidad,
,
m i x ~ - c m - i n c n ~ c pcsa volirntad semejante. Pero cn 10s
radios sc c~csarroll.lñ-~~n~oTKista convertirse en nucvos como cl estrtdio de la célula organica c., c! cstudie de la vida.
ctr?rros p cuanta más cncrgia ncccsitcn para ensancharse cn
ru periferia y ronqcrvarse al prcipio tiempo. tanto m i s se
silsitraen al ccntro rinrcrior. que ahora, no p u d i ~ n d orefe- F 13
', t ; -t?
C!3n - -
calificad2 de principal con respecto a sus miembros: P F F ~ PZr-\ n cíercendicntfr ; Y t:?tos, ~ t l nh ~ b i c n d ocanrraitlo
~ i ~ Ü elos
corno principal n o cs cl todo, v sc ra parccicndo más a 6ste
c u a n d o reune a su alrededor los ccntros a Cl subordinados
cn las figuras dc sus prirñcipaIes. Idealmente. están siernprc
11
matrimonio, pueden segiiir pcrmancciendo en esta csfcra.
EI estrato exterior esti formado por los rnicrnbros servi-
dorex-miados y criadas. q u e sc comportan a iriorlo d t cs-
en c't centro del q t ? c sc dcrivan: dc allí que realicen SU mi- trato e1 ivrls rccicntz, sicndo excrcct.ncias de materia m5s o 1
si6n natiirat ciizndo sc aproximan materialmente a él, menos afin, quc. sólo cuando son asimilados por el esniririi
rciiniéndose con rf cn un sitio. Y csto es neccsario cuando y voluntad cclmungs y se adaptan por su propia voluntac?
l a s c;rciinstsncias rzquiercn una acci8ri común yF d~ mutuo a 61 y se sienten en 61 s ~ t i s f ~ c h apcrtcriecen
s. a Ia camiinidad
auxilio, s c ~hacia adentro. sca hacia af.ucra. Y rambién se con otro carjctcr q u e c] de ~bjecocy obltgadanentc. Aná-
aooya cn esto una f u ~ r z ay autoridad que, como quiera loga es la situacibn dc las mujeres conquistadas, raptadas,
quc sc rornuniqnc. S¢ exticndc al cucrpo v a la vida de pn el exterior. son rcspccto n s u s matidas: y al igual que l
1
todos. Y asimismo. la posrsión de todos los bienes está enrre eIIoc surgen 10s lli jos como pracreados, 10s hijos, en
principaIrnenlri cn el todo y cn su centra, en cuanto se l e cuanto descendientes y dependienrcs, -forman u n a ca tegoria
y clase intermedia entre cl dominio y la servidumbre. Ek
1
comprrnde-corno tal todo. De él derivan Ia suya 10s cen-
tros inferiores, y la sostienen d c modo m i s positivo por el estos elcmcntos integrantes el Último PS, desde lusgo, el 1
I
uso y el goce: a su lrcz, otros con rcsoecta a otros por menos irnpre~cindible: pero es 31 propio ricnipo la forma
debajo de ellos. Y asi<:te examan desciende hasta l a úI- necesaria que han dc adoptar enrrinigos o extraños para \
tima unidad de la Farnilta ¿!t. -la casa, y liasta sil posesión,
uso y goce comunes; en clla, la autoridad cjercida I ~ i c ~eno j
I poder participar en la vida d e u n a casa: a n o ser que como
liuéspedcs se admita a cxrraños a participar en un goce que i
Ú I r Z i i'ugir es la que afecta directamente a los indiriduos : pos su naturaleza no es dirradero, pero que de momento.
1
47 !
!' *
,
U N . *.-Cf , T - C -
1
" !
sc aproxima tanrci inir a una partiripacibn zn c.1 aorninio
cuanta mayar cs la r c n e r ~ c i 6 ny amor con quc sc rccibe al
huesped: cuanto menos si- lu considera. tanto m5s se ase-
tneja su condición a la scrvidurnbrc. El csrado de scrvi- La organizaiihn dr 1;i casa iicric cri cstc caso 13 mixiiiia
m b r e q u c d e rcculrar srmejante n l ,dc la- i n f a n c i a . pcro,
d u-- i m p c i r t l n c i ~ i i r r . ~ arlmini~tr;iciiin drttilctica, c'5 decir. cn
por-otra pzrtc, - . - pa~32ra1 concrpt~>d c e s c l a ~ , o ,criando cn cl sii aspccio c.c~ri6micri, como cornir n f c l ~ t i dc pc'rsonas q 112
modo dc-:s>l,?r :c Is;iFc CAZ (1171i5Ci CTc-1.> diFnidacl dcl hom- trab;ijan 1. p.cxzn j u i i t ~ s . El ~ociiIiuniano ~ L iir R motlo
bre. Un prrjiiicio r.in a r i - s i ~ a d ocomo i n f u n d a d o dcclara t i n r c r a l i t c 5- rclii!~ crin cl ritmo dc l a rcspiracibn, es la nrr-
qnc 13 ~ e r v i d ~ r n hcsr cn~ si y de por si indigna conio con- l tricibn: dc. n l l i 11 obtcnci6n y prcparactbn CIC alirnrnrcis y
traria a ia igualdad dc l a especic humana. En rcalidarl. un I>ZEXiac como tra!vjo ncccsaria y regular. Ya indicamos
hornbrc pucde conducirse cspontincarncnrc como esclavo q u e cl trabajo ce distrili~lycc n t r ~10s SCXOS. Y 31 igual qlle
cn las m i s divcrsas situaciones, bien por ternos, adquirido cl bosque, la t iqrra-y- cl campo constiiuven la csfira extfrna
pos hábito o supcrsiici6n. bien por fria considrracibn de
su i n t e r k y por cjlculo, y entonccs sc coloca con rcrpecto - así l; hiogat y sir fucfo vivo vicrirrt a scr el níirlio
natural.
y Ia c s c n c i ~ dc In c3r;i rniima, loq siriris a m s ~ oalrc:ledor
a otro Iiombrc cn una zituaciiin de humillacián anatoga t sc rcuncn Iiornhrc y m u j r r , ,ici.r.cn v a n c i a n o , scñor y- sicr-
a la que Ia arrogancia y brutalidad de un ducfio tiránico va, para participar cri la comicla. Dc esta sicrte, cl facyu
o ivido Jctcrrninan p3ra las personas colocadas bajo su del hogar y la mesa adquicrcn un sentido sirnb0lico: cl
d e p e ~ d e n c i a aunque forma?mente se llallen con rccpccto a de Fucrzl v i t a l de 1 i c3sa qiie p c r n ~ a n c c ea travcs dcl cam-
G1 en relaciones contractuales librcs, sin que por eIlo se bio de las gcn~racioncs;{sra. porque une a los rniíirnbros
abstcnga dc oprimirlas y torturadas. En ninguno dc estas actuales para l a roriservari8n y rciror.aciSn dc su cuerpo
casos cxiste una rcIzciGn necesaria con Ia condici8n de1 y de su alma. La mcsJ rs I n casa misma. en curinco en rlla
sicrvo, aiinqut? sea muy proSable. Si por su condición m o - s i l 1iir;ar y obtjcne Ia porcien quc Ic corres-
ral son esclavos canto la pcrsona objeto dc malos tratos -cada- ~ ~ 1 3ticne 1
---
pcndc. -XI igual quc antc's Ior cnrnpnficroc sc rcpnrJran y
come el rrast~cuerci. no a 4 cl sicrvo que comparte las penas dividieron pnrs a r ~ n d c rcnda u n o 3 su tarrn cn cl traliajo
y alcgrfas dc Ia familia, cpie prcsta ñ su di:cño la vcnera- conjunto, cn la mc5a vue1vc.n _ a reunirse para eI ncccsat.io
CIOR propia dc un hijo ac'illto, y goza de la confianza de rcparto dcl goce. Dt'~ i nmocio arifilugo sc prcsenta c1 goce '
un auxiliar y hasta de iir: conscjcro: Cstc es por su condi- comunal c individual los -demás Isicncs, I~:oJuciiiG por
rfri--
ción moral un hombre Iibrc aunque no lo sca por su csra- - --- -
un trabajo i n d i v c d u ~ l o mancomunad^. Por c.1 contrario,
tuto jurídico. P ~ r oE? c ~ t a d ojuridico de esclavitud cs por
esencia contrario a derechc. porque el dcrccho q u i ~ r ey debr
, el cambio Propinrncnrc <l;;Iio rrpiign.1 a la c s c n c i ~de Ii casa.
q 2 1lo misma si r c opcra pcr tEc5ajo dcl reparto dc suerte q u e
ser algo coiiformc a la razbn, y por lu tanto, cxige que se 1 '- Im individuos piicdsn c m r ilns propicriad indcpendientr
Iiagñ una distinción cntre pctsonas y cosas, y cn todo caso de la quc Ics c s t j asignada, qiic a base de las cosas q u ~
que el ser racional scit reconocido corno persona. cada uno dc Ios micrnbros Iiaya obtenido para si fuera de
Ias actividacles comunales. La casa misma como conjunto,
y por --
obra dc sii ducñcr o'aíliiiinist rador, puede transfor-
mar por ti-ucquc sus produc~oscn lorma q u t partiriir7. útil.
E' esc tmcqtic, por ser s c g ~ i l a ry en cuanto se rcaliza dcnrro
de u n s coniunidad de casas que se prescrita a su vez como
una gran casa (como en la aldca, en 13 ciudad. y entre la un exceIente traradisra de estas marerias (Rodbettus) el
ciudad y el campo en ona comarca o en una dernarcaciór: tipo de la casa clásica ibel6nico-romana) , según el prin-
urbana), y se Opera d e un modo pacifico p tranquila, y cipia: Nihil hic emirlrr, omnin domi gignerntur (= Nada
con srijeción a normas que por el consenso revelan scr jus- se compra a q u í ; todo se hace en casa). En cambio, 3 ) la
tas, puede ser considerado en si como mera expresión dp casa urbana, cal como la concebirnos en su carácter domi-
un reparto equitativo. algo 3si romo la coparticipación en nante dc casa del macstro artesano, necesita también de1
cdmEG pxrs ld' s ~ í t f a c c i ó n de sus necesidades indispcnsa-
--
la mesa puesta. Obsérvese que, por más ascondida que
pueda quedar, ésta sigue- --siendo la idea del cambio, de Ia
sencilla circiilacion de rnercancí~i. Pcro si15 rnaniicstaciones
bIes. Lo que él mismo produce (zapatos, por cjcrnplaj,
no Sirve para su consumo más que en parte ínfima, y con-
pueden alcjarse mucho dc e!lz y acabar prcscntandn sólo cibiendq-la &udaci-_en- cgnjyyto coma una comunidad de
-- - -.-__
una imagen desfigurada dc su estilo, dc suerte que. a fin gremios. que se abastece de cosa? bucnas y útiles gracias
de cuentas, para cornprendesIa de rnnncra adecuada es nccesa- a las actividades cornplemcntarias de sus artesanos, nccesita
rio tomarIa completamente aparrc y cxpIicarla a base de las al f i n y al cabo. si ella misma o si!: iiudadanos no posee11
necesidades y voluntades dc los individuos. sicrras a no se encargan dc su explotación. producir can-
tidades mayores de Ias destinadas a su propio consumo
para o b t ~ n s r ,a cambio de ellas. de Ias casas camperinas
de los alrededores. los vivcrcs ncccsarios. Asi se forma e1
cambio (irnportancisimo para un estudio general d c los
Considerándola en su forma sensible. distingo en la fenómenos de C U I I I I ~ B ) entre 1. ciudad y el campo. cambio
verdadera casa: 1 ) 3a casa aiclnda, cs dccir, la que -no-per- cn que el c;irnpa goza de notoria ventaja porque pucde dar
renece a un sistcrna d c casas. Así CS, m u y cspecialmerite, En Io indispcnsahlc por io s~ipcrfluo.sicrilprr que no se trate
tienda d(ic'rtl6fthile -del nómada. que va cn ella de Iirgar de Jpcros y otros medio7 d c la cconarnía necesarios para
en lugar. Se conserva tambidn en la cdad de Ea agricuIturn. ,la cxplbr~ción;la cii-idad ticnc a su favor la rareza y bellcza
como casa-granja (Hof-Ansiedkrnq ) , forma normal y pe- de SUS productos; pifnsc~cs o ~ a n i e n i cqiic iin amplio sector
culiar de las tierras bajas v pantanosas y dc las montañas. rural sólo rcunc cn 13 clirdad nna siilección dc su población,
Egualmentc subsistc cl cortijo, como casa del scños o casa y, en consecuencia. la masa dt fuerzas de trabajo quc pro-
solariega en Ia marca, fucrn de la aldca y .por cncima de ducen con exccso cercrilcs y carne sc 133112 cn una relación
ella, estando obligada Csta por cosrumbrc a cfcctuarle prts- de 10 a 1 con la de lns quc producen objrrol: artesanos y
t?cioncs a título dc autor y protector suyo. Pero 2 ) l a w artísticas sobrantes. A ni..iyor abundamicnto, importa re-
rústica cn Ta aldea: es la mansión h~ch;ipasa residyr fija- ner presente quc cn estc caso no existe un traficante pro-
mente, apropiada par2 cl culrivo normal dcl suelo, y ocza- fesional que en cornpctencia con otros se apresure a llevar
pada por una familia capaz de producir por si misma todo su mercancía al c o n ~ u m i d o r : como si tuviese una especie
la c ~ n c i a lp a r a cubrir sus necesidades, o bien cornplerin- de monopolio. aguarda que 1.r n?cusidad se haga imperiosa
doce con Ia asistencia dc los vccinos y airxiliarcs comuna- con la consiguiente d ~ m a n d a de sus compradores, para
les (por el estilo del berreao y otros demiurgos) Pero . imponer los precios mis altos posibles: esto son pasibilida-
d e s que sc convierten en probables a rncdida que los inter-
--
tambiéees- posibl~qu-eeiin,rompd;1,rUirda&anini~eeugaaen,s
toda clase dc talleres, si. n x j o un mismo techo, por lo
-- b a j o una sota administraii&n,~.o~~+ha
menos
L -1
-
i
im;ígln-Kdo
mediarios no productores se hacen cargo de las marcancia~.
Y queda siempre rirrta presunción a favor de h hipóte~k
50 52
m'
6,
a
d 7%
-
mmos clara, coino alcEc3 anrcs dc Ia aldt.1, pucs cn lodo c ~ s o
de que cn una unión dc In-ciudad-y .el. campo, qcr. tc-
cncicrra cn si IJ I ~ ~ ~ i i i ~ l ; d r!l:
a i l c s a i ~ I i i c f o r r n ~ qc a p i t a l c ~ .
niendolo por -t;u;ña-y -j&to. sost i:ng por 1i;ircnr esco y
amistad mil1 tiples rcllcioncs indcp~ndii-n temcntc dc aquc-
Dc ahi q u i sc con~bjricncn C1 el caricter patriarcal (p.lrn
rcunir vn c c t ~cxpresiRn t0J.i la digriidatl ~ ~ r o c c d c n tdee l a
110s actor dc trtirquc, i l c i k ~ cn lugares de rctinibn Y SIR-
procreacicin) con r l frazernal: cl scñorial con cl asociati-
tuarias dc puntos ccn tr;rl~scnrniinps, se -.ccnscrva - -- V~I:CI-CC~I
-
vo. Y >si conlo c n 11 coriiiiiiclad clorn6rricli prsvalccc rl
rnaygr-o_m~cir_ intcaci~t,iJ un cspiri[ti f r n s c r n a dc coniu-
pritricro. cn la cnrnrinidad dc afdcñ suclc dcstricar rl Úlfimo:
nicación-- y cl0ti;cirin I:r;li~, gucrosamtn:c. 'conrrn c l n ~ ~ u r a l
. sin cinlinrgo, i ; i l t ~en aqa6lla t a n poco cl espíritii cle lzcr-
dcsco dc consrrT,il lo stt-;cl O dc obtcilrr la mayor cantitE3d
posible c!il bic,!ic~ a j c,--i l i ?-~ .-l ' n a sitl.i;?:iÓn q:lm?janfc si pro- rn.inciad crirnr, cn k t a la potcstarl patcrna. I'cra sólo c s t a
drrcc 3% cTuda taiii!iii.t; cn ,:I c~rnbin.m6s anim;ldo. c n r r c Ultiin~,con 21 vigor quc conscrva cn trn sistcma de organi-
ciudad y ciudad, nunquc rncnus f3corccidú en el sentido zacioiics dc a l d c ~ s ,es importante psla la cclrnprcnsi6n in-
t c i r i t i ~ adi: la liistori:, a sabcr conin b ñ ~ cdcl iciil_lalismo.
comrinal. siemprc qiir: c l pnrcntescc! y la proximidad y cl
caráctcr no corncrti;ll de 10s moradores del campo. conrribu- pucsili n1.r~ en ella se cor~scri-a1,i c r c c n c i ~ cn la digniclad
y a n a ello. Pcrc, ridcrnás, IJS más elrcadas iiincionec dc nacural . dc u n a c m crnincntc como noblc, a r i s t o c r i ~ i c a ,
n pesar dc quc pcriclitcn las rjiccs rIc era csccncia: la vcnc-
sernc.,jante cuerpo s o c i ~ l .lac rlc dirccsi8n, animal y rnontal,
cuando corxistcn por s c p ~ r ñ d o ,cln modo algrino puct1c.n ración pcr la cd..id, y la ilustre prnsapi~ qui. tIrl morlo
ser consideradas como cxprlsición y venta rlc mrrcancias, rnis directo Icn linea rcct.3 c inintcrrumpidai asnril 31
antcs bicn son orFinicarncnte niantcnidas. nutridas y cui- jcie de clan clc mñsns rmles o imaginarias con cl antcpa-
dadas a basc de la v o l ~ ~ n t acomunal, d y. por Io tanto. por
sado común de tcido cl clan y parccc atribuirte tarnbifn iin
origrn divino y a s i m i ~ m o ,por consiguien~c. u n a l t r c dig-
las fuerzas dc qur fsra dirpone, cn forma d e dádivas honorí-
ficas. tributos y prcstacioncs personales. Su trueque contra nidad divina. Pcro también con rcspccto a I ejercicio cfcl cau-
prcstncioncs dc servicios. cuando aquellas fitnciones se dillaje rccibr cl cqrcgio honra y g r ~ t i t l i d . r7si resulta n.1-
prcscntan como cnic5. n o es más que u n a forma c'n q U c esta ttlral que sc le o'irczcan las priniicias L21 campo y de tos
selacian pucdc I i a c c r s ~p a t c n t c con cl caráctrr dc recíproca: a n i m a l ~ sdoméqticos, y qtic ;II ptoicdcr a l a acupaci0n y
pcco cn todo caso plicdc dcsarrol l a r ~ ccn cl s~ntiífode qui icparto de la marca. opcwaciBn q u s.? ~ !!cva a cubo bajo sil
~ 9 3 ~ a arlecunda. si bien con la salvtdad
c x p r ~ ~ i i ivn ~ l como direccinn. sc le atrihayzn t~rnhiGn. 21 principio cn poscsibn
alrcrnarivn, luego con r a r i c t c r d t pcrmancnte, las m i s pró-
dz q u c en ella sr consideran propiamente igu~Ics73 ~ p t i t u d
para Ilrrar 3 cabo dcrcrininadas apcracioncs en una mercan- ximas y incjorcs porciones dc 13 ticrra ~ r ~ h antes l e Jc la
cia 1letrad.1 7 1 rncrcado y* el dcsso de quc re Ilcvcn a cabo.
3djudicnci¿.n iIc sucrrc.;. para su incorpor~cióna s:i hacirnd~.
acribirción b ~ s n d ac n la voliinrad ~ z n c r ; l l . Es posihle tatn-
bi6n q u e t c n w variar pnrricipacioncs, o bicn. cunndo cl c l z n
se h a dividirlo cn varios poblsdos, quc rcngci una partici-
pación igual cn cada u n o dr cllos ( q l i t fir; lo m5s corricn~c
en cl sistema agrario gc:mánicoj . AS;. su cnsa, corrijo y
Por 4 ~ n d o con ~ i ~la cara, examinarcrnas alinra 1.1 aldcn hacirnda scñnrial pcsinancccn en 61 centre dc la aldea (o dc
y la ciucI.id corilo 13s f(7rm.jcion~s r n c j c ~ t dc1irnit;iila~ J c l a s nldcns) o l en Ias rcgioricq inontañosas) sc yergue sobrc I J
r1>5c',iUri v cocr comun?!es : t n t t ' ~ d:l crualivno dc caca y aldcn a rncldc t i c burgo lortilicado. Y , no ob~tnntc,cl vcrda-
Lirfcñ, cs conccbitilii (1 cl;rr,. 1' -YJ 11.1 í i c l o car3ctcrizarIci como
r l c m porFcr d ~ rcíiorl feudal ccimicnza J dcsarrotlars~cuandli
f . ~ r n i l innt;<
~ rlr 1.7 I'aniilia, Irc'rii t ; l l v l i ~ i . n ,con cxptc'~i6na ! ~ a
en nombre cide la comunidad desempeña funciones cayo resul- si fuese dc su exclltsiva incumbencia, sobre todo tratándose
tado se produce principalmentc en beneficio suvo; de donde de estas partes de menor valor, para terminar rebajando
la consecuencia obligada de que las ftincioncs mismas se eon- a Ios libres. junto cnn sus depcndientcs, a u n a condición
sidcren en lo sucesivo como cjcrcidas unicamcntc en nombre anilciga a la de sus propios vasallos, conrirticndo su pro-
suyo propio, Esto tiene su relación espccial con la admi- p i e d ~ d cn u n mero dominio útil concedido por su gracia,
nistración de la cierra indivisa. qur, cuanto mmos pucda y cs mrly probable q u e cllos mismas (los Iil-ireq) se presten
explotarse y apurarse, canto más la qucda confiada; de a cllo por necesidad de protcczión contra la federación su-
ahi que sc le confíe el bosqire que cl pastizal. y más perior y pensando que así pesen sobre cllos cargas menos
el erial que el bosque. Es mis, las zonas intermedias desér- onerosas. De sucrre quc en definitiva puedc resultar quc 1a
ticas ( U n l o n d ) ni siquiera sz consideran quizi como pcr- propiedad del scñor sobre la marca ya no sea meramente
tefiecientes a la marca comiin, sino mis bien a una fede- relativa, comunal y dividida, sino absoluta. individua1
ración supcrior (cantón o país). y su administración corres- y exclusiv~ del señor, y que luego. frente a h t a . y a sea
ponde al scñor de la Ultinia, que a su vez la da en feudo porquc sc csijan servicios y prestaciones desmesurados que
a barones dc mcnos categoria. U n o de ellos ocupa enLoricrs impliquen u n a servidum brc pcrsonal completa. y a sea por-
con su gente lo que tal vez ofrezca posibilidades de com- que se rstipulcn otros no desmesurados bicn que tal vez
pensar el cultivo, PUCS al ir arirncntando la masa del pueblo, excesivos, se llegue a i i n a reIación conñracrual librc. de arren-
cn su calidad de sciior de la caza y de la guerra reunió damiento que en su contmida positivo encfcrre Ia posi-
alrededor de sa residencia, o en ella misma, a un séquito bilidad, a base de capital y capacitaciiin del arrendatario,
de vasallos cada vez mayor, que araban por consumir más dc desarrollarse en oposición rota1 contra aquellos servi-
de la qnc importan el botín dc caza y guerra junto con cios: cn cambio, cn arras circunstancias, tenemos sólo
los tributos y las cosechas dc la hacienda del señor: enton- otro nombre y forma legal del mismo estado de cosas.
ces se establecen cllos mismos como camptsinos y gana-
Pero, por otra parte, ya sea por la propia voluntad de1
deros, para Io cual se ]ES provee d e encerraderos de ganado sciior, y a por Ia acci6n superior de una legislación que a
ello le obligue, cs posible tambiCn que cl scñor se decida
(Vieh-Stapel dc clonde vienc FP-oCI, Ic'l~do'),aperos y se-
a suprimir toda d~pcndencia dc la propiedad inferior o
milIas. . T a n t o más estrecharncnte quedan vinculados con
agraria, y que ésta sw declarada tn tZ mismo sentido tan
el señor y obligados a scwjcios de corre y militares. T i e - absoluta e individual como había IIegado a serlo el do-
nen su propiedad; pero b t a . a diferencia de la del libre
minio eminente.
común, no deriva principalmentc de su propia asociación
de iguales, 13 comuna, sino de 13 comunidad con su señor,
E n todos rssos casos se produce una división, al prin-
cipio 3610 en derecho; en realidnd, las relaciones comunales
y siguc en poder dc ésrc con cl carácter de dominio emi- pueden conservarse en los lugares en q i i e existieron. Pero
ncnte -punto en que están unidas todavía las ideas de subsisten y se rcitcran la pr1:sión y la resistencia, aquélla
dominio directo y dominio irti1 que luego se separaron. ejercida por el señor, ésta oírecid2 pos la parte contraria.
Ahora bien. si, según la cancepción recta. la fundada en mientras no acabe por imponerse el señor cn virtnd de
la naturaleza dc fa cosa y en la rradicihn (concordia y cos- la superioridad de 13 gran propiedad sobre la pequeña.
tumbre), esta propiedad directa pcrrencce a la comunidad
y a la unidad de comuna y señor, pucde este tener la ocasibn
y la tentación de ejercer íntegramente este derecho como
;. 4
los-plazos rradicionalcs
t - - . dc ,<#- - - -y coscch~_pucsto
-_...sLinbra - - --- q -
ue
para cl cs y; una imp~si)1,!;!~d_rnatcria1 y cconomica
-
tniaricipar Xi--l;jccciilia coi:iunal I J s u y a particular, q u e
Ptra no podcri~osdescribir ni siquiera con ligctas indi-
caciones la gran diversidad dc rclacioncs, rnodif'icadac en no
i no seria viable sin el clcrccliü CG~~IIIBST ~dinp!tfi~3f~+fi~~
liasta creador. Los--dcta l les. y mtry cspcci.ilmcnte ta~nbiEn
pequeña escaia, cunndo cn I~ig;lrdcl señor feudal teiicmos , el tiempo cerrado y abicrro cic 1 6s cnmpos y pradbs, son
u n a corporación jiclF~i5iri2aj , monasterio o de otrn ~ i p o .
Lo impl¿irr.inrl: es o i ~ s ~ r c apor r todas j-ia t t c s c0rn0, cn toda -
cosas d c t e r r n i r ? a c l l d c iin modo iijo por i i ~ o s ~ a n r i q u í ~ i r l ~ ~ s .
Pero tuanclo istos rL.sii6n-'insiiiiyitin& o es nccciario
13 c u l t t ~ r acIc alcica, y c"n e1 sistem,~tcuclnl en el12 t i ~ s a d o , modlficnrlor,- i u r.r c- a u n a;ilcrdo CJE fi7 C O ~ I U ~ J . a ~ l ~ i
Sc-. r r -
--
-k la idea dcf rcl-i.irlci n a ~ u ! , i t la qirc clcfinc y el1 clln des- q i T A i G % i i n a cicrrc y i13r.i los piailo< ). tamp-os. drierminc
cansa dc Ia ~ ~ G i ~ ! ¡ i i c í ~si , ~ g r a , clon-iinan todas las realidadcs las rlerras que h a y a n rlc descinai,sc a frutnc de vcrrino, ñ
de 13 vida y las idcas a ella ~ o r r e s p o í i r I i e n t e sdli su orclcnri- frutos dc invicrno lra Liarbccho, ordcne 1.2 ipoca tIe l a silrin-
ciJn j u s r a y nccesarsa, y cuán poro itifliiyzn y pucdcn-cn- tira y de la rcccilccci&n, regule la ~ s n d i r n i a y I ~ a s r a ,pos-
-- -
esio los conccptof de trirecitie f Fornpr~,de c@nLi,i;o y rc- x,q-7 .q51 tcriormentc, fijc los salarios para la i ~ i o c adc la rccolecsión.
gTaTK'I;i7Ci611. Las r ~ l ~ l i ; i > r - <cfllr1i S Id COmtlD;1 ii i[ S C ~ C ' . i c incumbe. ademñs. el control J c 1.1s t i l h r r a s tra~licional-
)' c c l n i ~ ~ l c c ~ r r i r nlas
r c dc !a cornuiia con sus sncros. rto cstin mente sori~etidas a un detrirminacla r i ~ i m e n dc ciiltivcis
füñrIadas eri Iiis soclratus. sirio. coino 1 ~ dr c la fan-iilia. cn para que Este no sea modificado atbitr.~iiarncil~een dctri-
CGnsensos. La cornuria-;iltIea. aun cn los casos cn quc com- mento de la comunidad agraria. . . y no se tiasan menos
prende a l scñor, cs irlFnrica n uria sola ar!nlinictracicin i * ' ~ - - ,.JA~ ; cn e1 derrclio mancomunado todas I-is ;csrriicion:g y R f 3 -
-
dornkticñ inc!ivisn cr. ~ t i cnecesarias r t 1 : i i ~ ) ~ i t . con ~ la t i c r r i . vámcncs dc. Ia propiedad inditridual dc Ia rnars+l, inspiradar
Las t i c r r x comiirr,i!cs sori ~L.jc!o dc su activirlad y soli- en la situación de dispersión y entrevcrarnientci d c los
cIt~Fd;~-c~ti::drsrirradns c:! parte a Iyc iims c o i i i ~ i n ~ l rdr s prcdios . . . A ello se dchc, por su origen, codo cl derecho
la unidñd,-!: cn y;ir!i-aJo~linris ,isr\cfadc~i -r- i $ l l d ! c ~ - d rsus reciital, al principio cinanación d e I n federación asociativa
micrnbrt:~: :a pi.i~ri.~in 7: + a r e rn5r p~!t':::e r n CI I*IO~~UC quc abarca toda I n marca. m i s bicn quc modrfiiaci6n i n -
c o m ü n ~ ,10 scgitndcl cn 1.15 pastcs comunalcs. Pero ram- dividual de unJ propiedad (concebida corilo absoltt t a
biFn loc campos v prados llivlifidos sc rnticridc que lo son cn s i ) , basada en el titulo cspccial dc la finca colindante".
soln para el "ticmpo rtq:ia<:u" de c a r t ~f ~ r n i l iciiltivadora ~ : (Segun O. Gicrkc: Dus dcrrrsch, Genossrn:c~~riftsrecht. Vol.
terminada la rcco!cííi6n. s r derriban !ar c r r c ; i s iT cl suclo 11; Gc.schrc!,re rlrs dciirschcn K&rprrschni!s~irprrÍIs. pjgs.
pasa a scr rlc nuevo dc coniún aorovccbrinirntc, coma cicn- -
2 1 6-2 P 8) . Y u n conocccEor de! r6girnan a g r a r i o dc los h i n -
-
d o p ~ r s i i d ~ , 10s pastizalcs. Y ~ítrnbién dcntio cit. a q i i c l dúcs lo describc cnmo Í ~ i niico f J I qiic cn stis origcncs inipcrrj
aprovcchaniicnto r?:?rcinl ci socio cIc In nlc'c;i FC ll;lllñ "li- cn Occidcntc, ~ i r ~ s r n ~ a ul rai ocomuna como u n c n r c organi-
n i i t ~ d a d c dicer;nq n:odos por c! rfnrccllo r-ian;n:níin q u i zado, autónomo y con activirlad propia. ' IncIuyc Jc hccfio
cstá por cncinin r l c 61. en :l.lJnto cn la c r ~ l ~ - ! r i i h nsic s!;s un i p a r a ~ ocasi con~pIcrv clc ociipaciones y tallcrts, po-
.- niinclolos e n condiciones de continuar su vida colectiva
prldos cJi?incis r vi:?lT 1 ' ~ .í. oIili~.lrlo ;i 1112 I ~ P C )d ~ l &m . ri -
n3do dr ciiltirn ( F l t r ! 7 n ~ . a r n ! c-l~' ,?~i~ercJo con l ; ~ % d i ~ p o - sin Ia nsistcncia de ninguna persona o corporacion cxtraiia.
sfciones cornil n;ilcs. Pcro 7 ?:nsq 5 i b nccc:qi~a d,- clifpxi.riDn Adcniás del capicostc o consejero, que Iiasta c i e r t o p u n t o
c?íprCm rri c:t.* r i . I c r i rfb3 ;QC?S. pir3 f.1~1:i I ~ ? : i 1 > L ' % i ! i " T:~~'I- ejwccn fiinzicknci- ~ u d i c i a l c s y legislatiras. contienen una
T ; ~ I !<l?
T~ I
,7tb,i77.7 -1 1,l rq-lr?
..
~ , . ~ ~ l ~2 '-2 l ~c l1,1 l r i v 0 5 Y
~ ~ - , l l~ ll ~ 2 poricin de l a a i d c a . . , . c irzcluvcn familia.; diversas de arte-
!
sanos hereditarios: el herrero, el alfarero, el zapatero. Se inllersntes a su cargo y caIificados y tratados como inde!..
encuentra el brahrnjn para la celsbraci6n dc las ceternonias. nizacion por su trabajo. De un modo análogo se conciben
y hasta la danzarina para el servicio de solemnidades. De tambi¿n a menudo los derecl~os d c aprovechamiento de
ordinario h a y I i n maestro contado; del poblado. . . , y la 10s clirigos y maestros de csciirla. Y, por UItimo, tenían
persona quc sc dedica a cualquiera dc estas profesiones también las más veces un carácter afin los aprovcshamientos
Ilereditarias. es, en realidad. r a n t o un sicrvo de Ia comuna de bienes comunales de los artesanos establecidos cn la mar-
como uno de sus niiembros integrantes. A vcccs se le paga ca por los scñores tcrritosiatrs o por las comunas para que
con una cantidad de trigo, y más a menudo asignando ejerciera su industria, puesto q u e les artcranos eran tcnidos
a su familia, cn posesión hereditaria, u n Iotc de ticrra pur emplcados dc la comuna y . como tales, no sólo tenian e l
cultivada. Lo quc pircda esigir por las mercancías pro- derecho sino cI dcber de t r a b ~ j a rcxclrisivs y principalmente
ducidas está limitado median tr una rasa tradicional de precios p a r a ella y sus rnirimbros, 0 segiiramentc tamhién Ia obliga-
dc la que sólo raras veccs puede apartarse. La adjudicación ción de cnrregar u n a cantidad clcterminada dc traba-ros, bien
a los distintos artesanos de un determinado lote de tierra a citulu de tributo, bien contra tin prccio fijo: en cambio,
en PI rcrritorio cultivado, es lo que permire strponer quc los aprovechamientos que se IFS toncedia tn Pos biencs co-
los primitivos grupos tcuconiros sr b a ~ t a b a na si mismos munales, gracias a los ci~aies rcsuItaba posible el tjercicio
de un modo semejante". (Sir ,H.S. Mainc, Viilage Com- de la prciiesihn y 21 propio ticnlpo scrvisn de rcrnuncración
rnrinirics in ihe East oníi lt'esr, pig. 125 s.) Y e c o se de su trabajo, c o n coricideradcis como rrna especie dc
conlirma cn la dcsctipciiin d e !a marca alemana:_ "A los fi- sireldo. Sin cmisargo. en rodos estw casos sc pone de
ncs de ~;icti?líunn sal, según T;is idcas actuales, los manifiesto lo que a nuescro modo dc vrt parccc ser una
bienes dc común aprovcchamicnto servían tambiCn para utilización de los biencs c ~ m i t n a l e spara el pago de ser-
proveer ri. Ia retribución e indcmnizacibn dc las autorida- vicios espccialcs pmstados a la c o m u n a corno ral, y que
des, funcionarios y scrvidorcs cic la comuna. A veces sc para la rnentaiidad comunalista se presicnr~ba como una
segregaban dc la nnrca verdaderos feudos beneficiarios que utilización del patrimonio comun J e todos para satis-
se daban cn propiedad particuIar. Pero casi cn todas partes facer las necesidades directas de roclos. y a qrtc los intenden-
se les conc~diaaprcvfchamientos especiales en el bosque y tcs, funcionarios y scrvidorcs, lo mismo que los arresanos
en los pastisaies, tenitndo cstas concesiones cl carácter dc patentados, son s i m p l c m ~ n t emandatarios de I J colectividad.
sucldos. Hasta Ha transformación de los cargos cn dere- y la sirven t a n r o en su pluraIidad con-in cn su unidad".
chos sefioriales, que modiiicb su esencia, fueron de estr tipo (Scgiin Gicrkc, lar, cit., pág. 2 3 9 s . ) Son comparabfes
t o los intendentes de
los privilegios de a p r o v e i i ~ a m ~ ~ nde
la masca (Oci~rm6rlrcr) e intcnd~ntcs y jucccs forrstalcs
(Hu!zqrefen, Holziichtcr), rtcttera. Lo propio cabe dccir
de los aprovcc~zarnicntos o privilegios inljerentes a los
-
a los Órganos de su cuerpo. La organizaci6n dc l a vida
comunal es económica, cs dccir para la comunidad 7
munista) . .
. -.
(co-
cargos cle jueccs de aIdea y dt campo. Y lo son t a r n b i h / w: 'i* ' <. 1 .. ',.1. i
muy espccialmcnr~Icls diversos wsutruccos basados en una 3 18
concesiiin de la col~ctividad a los escabinos, jurados, guar- <
-
dias forcstalcs, molineros, guardas dc a 1rnicigos, alguaci- Y así también la'qiudad, segiín la descripción aristolé-
ciles. pascorcs y dcinis íunctoriarios comunales, aprovecha- lica y según la idca en cluc sc apoyan sus manifestaciones
mientos designados a rncnudo de un modo cxpreso como naruralcs. cs u n a 1~casa"qticsi: basta a si niismn. iin organis-
--
.Y9
mo quc vive cn ~ c r n u n i ~ i a dC.u a l q u i t r a q u e =a r:i oriqcn
mcnrc ponderado. susceptible dc cnnsrrvar y dr: provocar en
7XjT1r?'cO, pct; T;Gcr, :xia debc .ser considerada como un
Io succsiro idéntico csta:Ia d c cspiricri. Para ello se pone
torlri, cn rclariún i c n c l cu;iE sc e n c u t r i t r a n tn nc.ícs.irii
atcncion a lo placcntcro cn las proporciones dc los disiur-
dcpcndcucia distinras 7ic7iíi:~" t i ~ d c r ; y ianrilias dc quc
sol;. dc los a c t o s y dr las obras. y eso cs lo que cn si mismo
consta. h s i oitirrt: con 511 l c t i y ~ i ~ j c .SUS . iisor tj 5 u s srcen-
ticne una rneclida -ritmo y armonía-, pero tambiin al
cins, lo mifmo qiie con su tesrcno. con su5 cdificios y con
sentido r r a n q u i f n dcl qirc goza de ello como si eI lo h n b i ~ s c
siis tesoros: lodo ello cansti ~ U V C un elcrncnto pcrclurable
crcarlo por si niisii~u: lo dcsagradablc, dcsproyiorcicinado,
que resistc a l carnliio d c rnuchac gencrricione't. y e n partc
contrariol a lo tradicionnl. disgusta y repugna. Lucgo es
cspontánerirncnte. en partc por hcrcncia y por rdrrcaci6n
p o ~ i b l ee~idcntemrn te. q u e lo antiguo y aco~turnbrado Ilc-
de sus casas ciudndan7s. a r r o j a sicrnprr de nucvo c~rncial-
gue a scr un obsric1110 para la aspirñci0.n a la belleza en cl
mcntc el mismo car,ic:er y 1.1 misma ~ n e n t a l i d a d . Y corno
si r s i i i v i ~ r ascF-c ---- - ---- - -*
o b i c n c r su nlirncnto v lo? matcricIcs
criIto, y. sin embargo, sOlo lo cs pcirqiic para la costumbre
y c3 espirirti de piarfosn vcncr;ici&n sicnc c n si u n a bcIleza
necesarios para sii r r ; i f i a l . ~ .bicn a bnsc dc shs propias pro-
y santidad p c c u l i a r ~ r . Pero p n la vida r a cediendo la ad-
picdadcs y dc las de srrs ciiidadanos, iiicn pnr siis rrlacionl*~
licrión a In trndicicinal: prcdomfna cl gusto por la forma-
reguIarcs co!i el hcrritoria circiinrfa!~ t c , rlcdica la i*ii ~ l i d a d
ción. En lar rnisnras proporcioncs, las a r t i s i.ct6rica~ccden
de SUS cnergias a In ,icrividad n1.i~ Jclit-acI4 ii;! rct.:':r:) 1; de
anrc lac pljsticac, o hicn, Iss retóricas se acocian y asimilan
las kiaños, que sn p r ? x n r l a modo d? c7otz:-irin (TI: iina for-
a las pl5sticas. La religión, cn s i i s inicios e n t r q ~ r f adc prc-
ma grata, rs dccir. c n a r i r i c n i n son cl sinti.!,) S espíritu fetencia a la c~ntc.rnplaciGn de l.? rnucrtc, S< o r i c n t l j n l i s
comiincc. rcprcscntando a r i 1.1 es,:nci; i:rnt>ral d e l arce, pues-
liacia la vid2 en Ea ~lr1i.a a l \.cncrar a la? f i i r r z ~ snarnralcl;
to que. por su tcnc'rnsia, y en Id ~ O T I I I J cicrlirrninada por
con u n eipiritu-rn5s jñcundo. En cxalzadas fmtasias se
algítn c r t i l o dc la corrr1ir.a ti de sas c s t a r i c n t c c , rado artP-
manifiesta cl jirbilo por la ctcrna .rcnovacibn d c Fa vida.
s a n a d o url-iano cs vcrdarlero artc, aiin ruanclo en aIynnar
Lor drmcn ;os, qr:? corno a n t c p ~ s a d o s s¿iIo son cgpcczros
mrníis p i i c d ~rc~lizrilrsem(-nc:; 2s;a tc:Il-l~ncin. P ~ r uc n ciizn ro
calmados. cuya cxisrcncia sc disarrolln hajo la r icrra. r p s i i -
arre, el artcsanado c s i < : r p r i n c i p ~ l m c n : por ~ 13s nc.ccsicT;icfcs
citan COMO dimes y sc clcran a l ciclo. La . ciudad, a su vcz,
colccrisas: la arquirccr t i r a pzra 13s mtl: .il!.:5. TorrCi y ~ ~ t t c r - C--
t s ; t ~ i r t ~ yt ~ ~~ si; vti , l a d ~ s a t r i i f -
I
c . i- sor. I 1 - 1 1 \ ~ i
,
a
-
3 :!!/ ;
1i.i
,I i
tosas. T a n t o m5s vivo es cl c s t l n i u ! ~prira eI arte como una
-Z~'=GS pricticns xcli~iosas.pucsta q i l e lo bticno y lo nobl-
Y s a ~ r a d c ien cye sentido, tiene q u e ser percibido por 109
funcionario q i i e actúa en n c r i ~ h r c~rryci.EI concr jri cuidara
-l!c n n C I I : . ~ ~d r la ci~~rl?rTIns crisas c?:iie c " l I 2 n r c e ~ i t ~ .
y ,dc quc no sc introdu.;:?n c-r. 2133 CDTJS p r r i t i d i c í a l ~ ' ~c ;a d a
scntidos para i n f l u i r cri las idws y conciencias. TambiEn uno de Iw grcmicbc, rlc qric scan di.rn;is 1. h t i ~ n s slas cnslr
1
l-.;
i-:
' 3 N" i
C3
l cl artcsanado y el Grrc adquieren rl carácter dc fereligiosa,
y hi<ra_son propagados a m o d o de misterios y dogmas por
~ ~ i 3 7 - 8 5 - p oLISr rr?a:ctroc: la - i:!-csi? - o cl clcrri s. esforzará
por a I c j a r lo< cFcctos dic,nlv~nrcs cld corncrcio v dc las
! i l
la enseñanza y el cjcmplo: de al-ii q u e donde mejor se coqtuni brt.~. ET h i ~ t o r i ~ ~ dd~ tl.~ la c c o n o n ~ i a examina con
'
r x O n bajo un punrri CIP vi?tl7 c x c l ~ ~ s i v ; l ~ ~ cornerci~l ente
!m!
si pcnsan-ios en las
rñiitt rnda s r a n ciudacl. prorura encerr3rsr cn si cn forrna
cIc totalidad cconóiriicñ. y extender todo 10 Icjos posibl:
hacia EI cxrcrior su econnniia y su csfem de padcr". Y así
*, d>l- mundo I~clcnicocomo en las del germánico- si nc se
! 1-
, Y
I i
'
':
parte de la preniisa de ~ I I Ec1 arte como la religión es el
a w n r o suprcniri y m i s iinpartantc de toda l a ciudad y , en
succ~ivamenrc.
ll!'
1 ' . :
conseciicncia, dr s u gobierno. de sus estarnentw y de s ~ i s
guildas; de que acsUa y vale conlo cnntcnido dc su vida
m :
cotidiana, con10 n a r m a y nic.di¿?i dF s u s cnqricños y afanes,
'i de-su orden y dc sii dcrccho. L J "GOIis". dice PLrón (en
las Leyes) , cs co&o?in -verdadero drama. La conservación
de sil ipsum cn salud y c n c r g í ~cs ya un arrc: como lo es
la c o n d u c t ~razcinabie y virtiiom dc las personas individua-
les. De allí que tarnbicn para ella, la compra y venta dc
I ',!
mercancias. con los tan cscncialcs d~rechos de estapla-S
mercado, 510 5x117 incumbencia de individuos emprcndedo-
res sino oprraciones realizadas por ella misma o por un
,
TEORIA DE LA SOCIED*\D
unJ cosa comparada con otra en un ~ a l o rm i s a l t o o m3s ÚtiIcs o ncccsarias para un ente ~ o n j u n t o .Habría q i i c pl3n-
bajo. Pero s6lo con respcctcr a lo racional, r x t o y vcrda- tear también la posibilidad de que alguien adquiricrn cosas
deto, pueden coincidir todos dc un modo no casital sino 2bsoiutamcnsc pcrjtrdicialcs. Pera esto seria extravagante y
necesario, dc suerte quc cqtdn u n i n i m c s con respecto a eso. ur0pico. Cabe í!ccir con frrndamcnto qiic cs falso e l juicio
y pueda suponcrseler conccntrados en cl juez qiie, midien- deierniinrido por [a apcrcncia, y q u e tambifn rnucl.ios a d -
do, ponderando y sabiendo, pronirncia ct fallo ob.ietivo. qiiicrcn por cambio cosas perjlidicia1cs para ellos. Pero cs
A t e drbe ser reconocida por todos, y todos tiencn quc notorio q u e el aguardiente que daña al obrera, resulta ab-
regirse por El a condición de que tengan una razón o un soluramentc U t i t para cl empresario de la destilcria, no
-- -
pcnsarnientp_objrtiro, o F F ~ .qu- u :iliccn -12- -n ~ i s r nmcdic1.i
~ . .- - porque Eo Eeba sino porque lo vendc. P a r a que una casa
y pescn con Iri misma balanza.
. .
valga p r o p i a m e n t ~como valor sacictario, se rcquíere sola- 1
menrc que sca tcnida. por u n a parte, con exclusividad, con ,
respecto 3 otras p a r t c ? . y. par o t r a . que sea dcscada por
a l g ú n cjcrnpllr de Ia espccie liumana; rodlis sus demás cua-
1Íd;idcs son scnciI[arnen te indiferenres. Q u c esta cosa tenga
Ahora bicn. i q u c cs lo prrrentado como medida. O como cierta cnntidnd de valor, no significa cn ningiin caso q u c
balanza, en- csa c o m p ~ r a r i 6 n metalórica? C o n o c c m o s l a esté provisra dc utiIidld igualrncnrc g~,anclc.. E1 valor cs
"cu;IlEdad~' c ~ ya u cantidad tiene qiic scr expresada en cstc u n a cuaIidnd
-_ -
-
1
obictiva:
-- como la IongFtur! para I J vista y CI
mcdidor fijo. y la llamamos "'v~lor".Pcro ya no podernoq t a c t o . o la grrivcd-~clpar2 cl tacto y c ] sentido muscular, así '
seguir ca1ilic;indola de "b~n&~:l", cn cuanto bondnd cs cl valer para e1 ctenrlimiento q u c cnfoc~y comprende los
a1130 scntido Dor un sujeto real. v la disparidnd dc rsa SCR- hcchos sociales. É s t e descubre cosas y cxamina si pucden
sación Con respecto al mismo objeto, cs requisito del cambio elaborarse ripidamcnte o requieren mucho ricmpo; si puc-
razonable. Y. por cl contrario, buscarnos la igualdad dc! dcn produci rsz ficilmcn te o cxigcn g r ~ n r l c scsfwerzos. midc
cn el juicio cibjctivo, de o h j ~ t o sdictinios. La csrirna-
-valor. -. su realidad por si! posibilidad y cstablecc su probabilidad.
"
siiin n a t u f a i conipara olijcrns qiic pcrt:rtcccn a la misma Cstc ES el Único c r i ~ e r i o dcF valor. subjetiva para el que
cspecic, v cn este caso la rclaciiin es ~ f i r m a c i b no ncgacibn, sabe cambiar con prudencia, y absoluto para ?a sociedad que
más intensa o m.5~dCbi1 S-:gUn psrczc-in responder o contra- practica e] cambio. Esta afirmación no significa principal-
decir a l a idea dc esa coqa. En csc sentido pufdr formarse nienrc nias qac rIecir que toda persona prudente sittrada
tamhien la cspccic gcncral dc cosls iitilizabIcc (iitiles) para ante objctos ofrecidas cn vcnta. ticne (o debe tcncr) la
calificar a unas de nccrsarins y a ~ i t r . 1 5d~ suptrfluas, a unas idfa dc cluc par s!i nat~irafcza cuestan algo, pues ésta es,
de m u y útiles s;. a otras c!e m u y nocivas: pero e n cstc caso propia v crliccia?rnente, la razón d t quc sc cncuentrcn cn
habria quc irnasinar a 13 hrimanidad c c m o un todo o por cse lugar y en csc ricmpo: ya sea que costaran ottos objetos
lo rncncis como una conitinidatl rlc linrnbres q u e ~ i r i c r ~ i por Ics q t i e f!icron cambiados. va sca rrabajo, ya ambas
como cl individuo 1- t i ~ v ; ~i,or r ~ , 16 t d r i t a , n e c t ~ i d a d c s : quc cosas a la .rtc.z. Prro la sociedad h u m a n a , ese ens-((ctiuum. --- .
fumá u n i n i m r cri su vclllin~acf.1. c c i i i i p ~ r t i c r a ,r n cons-cnen- no cambia n a d ~ a, rncnos quc sc IJ conciba Lomo p r r r , n , ~
tia. u t i t i d ~ d c s y pcrjuicias {ya qslc al propio tiempo cl ecyccial Iposiliilidad q i t e en cstc plinto queda fuera dc roda
juicio sc prcscnu como stibjctitpol. Pcro cl sosrcnrr la disciisitin r : puesto que sOIo unos hombres cambian ccit.
igualdad de valor cntrc dos cosas cambiadas nci implica nrrm hornhrc.~;,n o h ~ ningún y ser qiie pueda contrapnncrsc
crccr cn modo a l ~ u n cquc c+;is cosar scan tlc i y i i r i I tncirlti .t c l l a : p a r a CITA._
por lo lanto. los 0 1 - j c ~ n s sljln ciicstan i q -
-
C !1
fuerz- y-trabajo; y como, desde luego, t a n t o .el rabo ca- cada cual se desprenderia del v;ilor que él no pudiera u r i l i z ~ r
mo el cambio presuponen ya la existencia de los objetos, para obtener a cambia de 41 otro igual quc le fi: -a fitil.
s6lo el trabajo que los prodrice. los cuida y cría, que crea
y que da forma a la matcria, pucdc ser la causa dc IA exis-
tencia dc cosas en un tiempo determinado, y como a este
trabaja interno puede añadirse todavía cl externo del movi-
--
En el curso y a1 fical de csrc cstudio veremos cómo se rcla-
riona con este conrcpto 1n vcrdadcr3 estructura dc 13 so-
ciedad.
'70 71
pertenecen el oro v I J platn {pues corno dincru no pertene- cn cl nicrcrido. El ronrcpto ~icntii'ica.supremo que y~ no
ccn a nadicl f'ntg~ji?-n~i pus de rna;fre), define cn canti- ticnr cl nombre dc algo rcal, cs iguat a l dincra, Por cjem-
dades
- -
dc-esos-mflalc~ los precios dc mercado de .las_mer- plo: ct conccp~ode átomo o -1 concepto de energía.
cancjas, - dc los cualcs sóio dcntre dc m u y rerlucidos límites
p u ~ d capartarse cl arbitrio individual espcciriando y s c g a -
reanao: Srñ iIrnbargo. _ m á s piramence q u e por m-dio dc
cualqui¿i ' moneda", cl concepto de diriero se rcprescnta.
por rncdia dc unamcrcancia clrencc d e valar cn 5 1 - como La voluntad acordc c n todo carnbio,'conciticndo cl carn-
lo cs on papcl provisto d e signos. que no stjlo adquiere. su bio como a c t a socictario, se !!ama cantra:K-Es 13. rcsuItmte
importancia cn 1a sociedad, sino únicamente por medio de de dos valun tsdes indivÍrluslcs divergcntcs q u e sr corran
ella su valor. y no cstá destinado a poder scr aprovechado c j u n - p u n t o . Dura hasta la consurnacion dcl cambio. quiere
de ningún o t r o modo que n o sea en estc uso socierario de1 y_-rzqui~re 10s dos x t o s d< que cl cakbio se compone:
cambio. De ahi que nadie quicra ccncr dincro de csc para pero cada u n o d c - Z o c actos pucdc dt~con¡~Ónerseen una
tcncslo sino pasa gastarlo. Mientras todas las dcmás cosas s:-ie dc acfos parcialcs. Como sicmprc se-reficre a-ac;;oncs
concretas son buenas hasta t a n t o y cn la mcdida rn quc ex- paciblcs. fiicrdc su contenido_-y deja dii existir ¿ñ cu;l.nlo
prcscn sil idca mediante rfcctos utiIcs o agradables para su - r u s acciorics sc c o n v i ~ r t c ncn rcaIcs 6 rcsfitan imposibles:
pos~cdor,csta cosa abstracta sólo es bucna hasta tanto y cn lo primcro cs la pcrFt.ccfón. lo Última la rcscisibn del con-
la medida en que sobre el que no la posee ejcrza una arrac- trato.-La voIuntad individua1 qlic interviene cn el coñ-to
cien ante la perspccriva dc q u c con ~ l I apueda, a su vez, sr refiere, bien a su acción actual y real (como rn fa en-
ejcrcer cl mismo efecto cn otros. Por otra parte, rodn cosa trCcra de mcrcanria a dinero), bien a su acción f u t u r a y
tiene como merc,?ncia algo de esa falta de calidad y valor posible <ya sra a Lítulo de p.zrtc rcstanrc de la acción con-
del dincro: toda m e r c ~ n c i a es hasta cierto punto dinero. cibida crz conjunto como actual y teniendo, por consi-
y cs tanto rnrjor cuanto m5s es dincro ( c u a n t a más cir- guientc, como conrenido tcil vcz Ia entrega del resro de
culaciOn ticnc). La sociedad prcsenta su propio concepto mercancia o dincro, 1'5 SCI quc !a acción sea imaginada en
como papcl nioncda p Io pone en circulacÍDn d5ndolc. cur- su totalidad y con su principio en un punto ternporaI le-
so. Esto vale hasta dondc el conccpta de valor sea inherente jano (el t6rrnino)-: de sirc:tc que para la paree a para
al ccnccpto de sociedad como contenido necesario de su c l conjunto, Io dado y aceptado scs la mera voluntad. Bicn
voluntad, pucs ---socicdad n o cs otra cosa que la razhn abs- cs v e r d ~ dque la mera voluntad puedc resultar evidente de
tracta - d e Id qii,r pnrtGIpiIfo3asfr rGisna1 en su con- otros modos. pero propiamente solo es perccptibIc cuando
cepto- en ciianto Csta csra ionccbids para qticrcr y p a r a ha sido transformada e n una palabra y expresada par
obrar. L a sazón a b c r r ~ c r a es. cn u R ;ispcc~ocspccial, Ia medio dc ella. Sc da la palabra en vez de Ia cosa, y p a r a
raz6n cicritilica. ): su ob.ieto cs CI hombrc qzIe conoce rc- q u i e n ia recibe ticnc cl valor d~ la cosa en la medida cn quc
Iacioncs objetivas, cs ~ I t c i r que picnsa cri conccptcls. v . r n para 61 sea necesaria la asociacirjn de palabra y cosa. o resulte
conscctirncia, los c o n c r p : ~ c~i ~ r i ~ i t i i ~q si ,~ cpor su «:igcn. ricrtñ la adquisiiirjn. hb tticnc valor alguno como "pren- .
ordinario y por s u condici~3:i r m l son juicios por rncüio dc da", piics no pucdc scnlir dc gocc ni ser vendida como
los cuales se dan nombrcs a coi:ipleio~ clc scnsacioncs. .sc cosa propiamcrrrc dicha. Pcro rs igual a la cntrcgri ideal dc
comportan d e n t r o dc 13 cicncia, corno rncrcanrias dentro de la la c o s ~misma; e l que la recibe ha adquirido todo cl dcrccho
socicdad. Sc cncucn rran j u n r r s cn c ? sistcms romo mcrcancias subrc 11 cosn. lo Único q i i e pucda rcner como no s c ~por
medio de su propia voluntad (cuyo poder real constituiria a la devollución a partir del plazo dcl vencimiento. Por le
el fundamento natural de la propiedad efectiva) : a saber, tanto. en e1 periodo intermedio es una propiedad cornhn
por medio de la voluntad g c n e r ~ l socieraria,
, pues la sociedad, y dividida, pucsto qne la propicdacl pcrlccta pertcncce n l
imposibilitada de cxanlinar caso por caso, presume la cn- acreedor salvo la facultad dr. disposicióln que temporalmente
tsega como dctcrminada por e1 cambio. v por cambio dc cornpctc al deudor.
cquivaIcntes: csto no quicrr decir sino que rn la sociedad
scctamentc conccbida no siilo cl csrarlo real de todo cambio.
sino también todo cambio y por consiguiente toda promesa,
se consideran vilidos como correspondientes a la voliinrad
de todos. es dccir lcgalcs y, por lo t a n t o . otiligatorios. Pcro Con cso, en semejante contrato cspcciaI. es t a n activo el
se requiere ante todo la conformidad del receptor, pues sólo receptor, que "da c1 crGdiioH. cíina cl q u e promete, quc
con su voluntad puede permanecer en podct d c la o t r a ''toma" el crFdit0. Pcro lo nornial. corno se vc ya en cI
parte una cosa que Ie pertencce a 61 [ a base de1 cambio, la trueque de mercancía por mcrcancia y a través dc su cvo-
1
única concebibk) . Su confornlidad puede inrerprctarse c a - -1 hacia 13 v e n t a de m e r c m c i ~por dincro, r s I ñ v e n t a
mo una promesa suya de que hasta el plazo dcjará la cosa dc mercancía a crédiro rconcediaol . Por TJ forma del crtdiro
cn poder del otro 7 no prete~der.5 arrebatárscl~;pero si cn coincide este n ~ g o c i ocon cI grCstarno. qur en su mñnif+:s-
general se con::iciera quc toda promesa se rcfirrc a l a entrega taci9n desarrollada es vensa de dincro J, crédito. Prro e n
f u t u r a dc un objeto d e cambio, resulta más bien igual a una aquel caso es crSdita cl p q a diferido. y a menudo -para
entrega presente por tiempo convcnido. cn una rlasc de mayor facilidad dcI rrifico circula~orio- suprimido a base
propiedad que, s u p c d i t d n s81o a Ia voluntad del contrato, de un crédito contrario: Ia promesa prcsta los senricias del
constituye una propiedad n c ~ a t i v a conlo "deuda" de! po- dinero -temporal o dcfinitivamente; es un sucedineo dct
seedor con rcspecto a su "acreedor", o s e a : la necesidad de dinero, tanto más perfccto cuanto más seguro sca, en virtud
devolver lo dcbido a u n plazo de tiempo determinado, de la capacidad de pago o de los créditos que J. su vez
micncras que propiedad positiva. en sentido socierario, es tenga el deudor. Y tanto más pt!tde servir coma dinero
más bien la libertad absoIura (no supeditada} de disponcr contante, incluso para qtiicn haya de rccibiilo, como medio
de su cosa hasta un tiempo indeterminado y con rcsprcto dc conipra y como medio Jc pri~o.T a n t o para el q u e da
a todos. TambiFn cl d(bito es verdaderri propiedad con como para el que toma cl crédito. t i t n c Este valor de di-
respccto a todo tercero, aun despuCs dcl pla+o dci rcnci- nero, y como tal se acepta: responde dc modo suficiente
miento (cn ella se basa 1s protección abstracta de la pose- al concepto de dinero en virtud de ese valor. ficticio e ima-
sión en Ics sistemas jurídicos modernos). y siin con ~ C S - ginario, basado exclusivamcnze en sernqjante acuerdo de
pecro al acrecdor hasta que llegue e1 plazo. Dc o!li que sólo voluntadcs. Pera mienrras el papeI-moneda absoluco seria
sea Iimitada. es dccir negada, con respecto a éste y sOJo por q u e 1 que todos tomarian como u n a mercancía cualquiera.
esta necesidad del "pago". Asimismo. Ia propiedad del ron iguaI valor (por trner l a seguridad dc adquirir siempre
acrccdos sobre la niisnia cosa, pr~piedarl absolura contra por medio de él un valor equivalente d: cualquirr mercan-
todos a partir del plazo, sc 1ialIa n c g ~ d a hasta Entonces, c í a ) . una '"letra", E otra c s p c i c análoga, solo vale porque
con todas las consecuencias, t n virtud d i su ccsión a ] dcudor: 21 romador esti scguro -y en la medida en q u e lo esté-
con esta Iimitacióri suya, sc l!rg~ii;i 'kr2dito" con rcspccto 1-icn de q u e podrd también urillzarla como dinero. bien
al deudor, cn cI scntido de facultad o dcrccho d,- ob13garI0 \ el valor dc d s r t r m í n , ~ -
dr~olvi-rTrial dador ~ c a p e d i ~ l o rpar
-
1 ;1
da mcrranc1.t. pur tijeniplo, oro. ks dinero p a s r i c u l a r , ~ ~ son libres y ducños 8 c sus actos frente al dincro. La obli-
r a n t i ~ a d o ~-olar- sociedad rn cuanto ésta ampara la cjc- gaci6n. por c] c o n t r ~ r i o ,PS u n poder lecal lot,?l, pucs tcac:
iuti0i-clel dciidor o c& "fiadores'" El papcl-moneda en su poder Ia futura prestación d c una pctsena, no C.
empírico. emitido por u n a pcr4san2. que en un seccor Ilrni- posible rn cl mundo dc las realidades. Sólo cs posiblc en
tado representa la socicdad misma [como lo es cl Escado clercrho. El trucque dc dinero por nietcancia cs mcro pro-
o su "banco"}. ocupa unA posici6n inrcrmcdia entrc esc ceso rel!, sensible. a u n cuando Únicamente pueda enrcn-
paprl-moneda y c! ciinlrro publico imaginado como abso- dcrse a basc de la sociedad. Pcro recibir pagos cn dincro
Puto. del que nadie s ~ r i a responsable porque todos lo a base de la propiedad sobre una rncrcancia {que l o cs Fa
dcscarian y buscarian como ocurrc. rcalmcn:~ con r l dinero oliligaciiin) y sin cntregarla, es u n estado social por encima
corno medio adquiritivo gcncrat (de c u ~ l q ~ i cmodo r que de las sentidos. pues en cstc casa se crea un nexo que no
se q u i t r a ) . Pero cuando se vcndc dinero a credito. entonces une las cosas sino las personas, u; n k o d u r d c r o cn
sc presenta en su claridad m i s diafana la verdad de3 tráfico conirad;Gi0n ron e] conccpto de socicdad. L3 rclación. que
societario ya que a n ~ b a spartes sólo quieren dinero y no pa cn e1 simple conrrato d e trucque cs mementinea, se
tiencn otra esigcncia. Sin embargo, la "obligacibn" misma, concibe cn cstc caso corno ilimitada cn el tiempo, y como
dada a cambio dcl préstamo recibido, pasa a scr u n a clasc dependencia unilstcral. 2 difcrcncia cic cs? cirro conrraro
especial de rncrc~ncía,quc puedc circuIar de mano en mano rn el rri;il la dcpcndcncia rs i c c i p r ~ c ~ .
a precios diferentes. Pcro tarnbifn el que la adquiere para
retenerla y gozar de su dulzura, no quicre sacar de ella otra
cosa quc cantidades d c dinero de vencimiento periódico.
los "intereses", a los que ticnc decccbo legar, aun cuan-
do no se haya prornctido ta dc\.aIiición dcl " c a p i t a l " e n Pcro en rodo trucquc, el 1 1 i ~ n rd c un objcta pcrccptiblr
un plazo determinado. Entonces, erta dcvoluci6n no cs puede sCr ocupado por una 3 ~ 1 i v i d ~ dES . cntonccs acti-
en modo algiino su fin;ilidad. arires bicn el acreedor quierc vXad rnismz !o-cntr~gndoy ~ c t . ~ t a d oDcbc . scr irtil o agra-
conservar sin liquidar su crédito corno causa consrnncc de -dable para cl rcccp:or como p u c d ~serlo una cosa. Luego
prestaciones siempre renovadas por parte de su deudor. se concibc a niodo dz rncrcancin cuya ptoduccibn y consumo
Nada más que Sa idea, representada, como eI dinero abso- coinciden cn r'l tiempo: Al-iora bicn. si l a Fircstaci& n o es
luto, por un trozo de papel, es mctcancia absoluta. la mer- dada sino s6loTromcrida ( a difcrcncia de la cosa no dada
cancía perfecta: que no sc gasta ni envejece como u n ins- sino s6lo prometida), su c f c c t a diiierc cn consecuencia. La
t r u m e n t o muerto o a u n como inútil ohra de arte destinada prestacibn acrtcnccc cn drrccho al qrre ticnc qtrc recibirla:
a Fa "eternidad", sino en verdad causa eternamente joven llegado el plaza, puedt imponer su cjccución por la via
y casi viva de cantidades igliales, r e g u I a r m c n t ~ repetidas, jurídica al q u c I n pron-ictió. dc igual modo quc por la vía
de: placer personilicado. El filacofo antiguo había trans- jurídica piicdc obligar a un dcudor a devalver la cosa vcn-
mitido la Irasc, quc durante tanto tiempo gozo dc autosi- cida y hasta tom,irla a In fuerza. U n a prcsiacidn dcbida,
dad, de que el dinero n o d s crías. 1-n frasc. cr just3. EI q810 coacrivamentr puedc tomJrsp. Pcro la prcirncxa dc un?
dinero cs poder, pcro nunca poder p.lra rcproducirsc a si prestación pucdc scr lo m i ~ r n orcciproca quc unilateral. con
mismo dirccsamcnle. Sc;i 1 í i q u c ~i.1lo quc c o n CI sc ~ d - cl dcrccho dc cocrción de alsi dimsnantc. Wc ahí q n e ea
quicra, r i x c quc dcsprrndt.rsc rJc niancr JII su propietario r s t c scntido pncdan obli~nrsi.v.lrios a u n a misma activirlad
para adquirir algo. No conficrr un dert*c?~oa i ~ a d i c . Todos p r r i son otros, y c n t o n c c s cacjn cual goza d~ la prcstnricín
1 ? F . E R 1 I N \ X n T f i h r S J T E S
efectiva $cI otro a moda de ayuda para si. Por iiltimo, tumbre. Pcro ~ O ~ O - C ~ A suFgcr
R ~ O de l a 1:Zdfcióri O d c la
pueden c?nvenir varios en considerar csta su iinión como Eosrumbrc ~s sálo convencionaT. en cuanto sólo es qutrido r
ente existente e independiente cle igual carácter individual y mantenido a causa de l a r~tilidad ~ c n e r a l ,y Ia utilidad
quc ello? mismos, attihuycndo a csca prrsona fingida una
I
general por cada cual a causa ~ Pprovecho I que en ella
voluntad especial y c a p ~ c i d i d bc obras, y también dc
1 tiene. Ya no rs q ~ i e r i d oa c ~ u s ide Ia tradición. a-titulo /
estipillar contratos y ahiigarse. Pero, como todos los demás de 1.iercncia say;rarla.dir lo< ~ n ~ ~ p z s n d Y
o s,. cn consecuencia,
pojibtcs con tenidos dc con tratos. C S ~ J 11niOn selo piicJe - 1 los nombre': dc .tradicyOn o .ci?sriirnl?r2 ya no resultan .ipro- ,: ir
mula el presupiiesto dc un estado de csfrras o scctorrs de individiios nzriir?lcr y ar~ificialcs. clivas i w l t i n t ~ d e sy ES- I ,
volunrad sepaxadris cuyo alcance real sc afirma o garantiza, Ccras forman nnn-icra5a.i uniones enrrc ri y p n sus rclacioncs,
I
de s u m e que. con cIIo, sblo piredc tencr ltrgzr una modi- r a pCsJr ckFfo-~uarsc m i n ticncn cnirc si ind:pcndicntcF y sin
fic.lci6n afirmade. y. cn consecuencia. Irpal. de r o d ~esfera: - . *i : n in c s ~ iinterior.. -Y ahi rpnrmor l n
. descripción grnilr~! de la 'sociedad r i v i I P " k "sociedad dc
bien a favor o rn Jlitrimcnto d c scctorcs qicuados lucra dcl '
1
sisrcma, bitn - d ~ r ; tso dc] sistema- únicaiiienre por mcdin ' cambio", c i i v ~nariiralczn y movimientos se a f a n n cn cn-
d e contrato* es tltcir. por acucrdo dc todos. Esta soinciden- a-l: economi:, pcilirica: c m d o en que, scgUn expresión
cia dc voluntades cs. por $11 riaturnlcza. rnornenránca. ins- de ~ d a mSniirh. "iodos son comcrciantrr". De allí quc
t a n t i n c a , de SLIC~TC CILIC 75 modificaci6n, en cuanto devenir cuando cn el tr.ífico nacion;il o i n t c r n ~ c i o n a ldr m ~ r c a d o s
de] nuevo cstado, no puedc tcner duración de tiempo. Por y b a l s ~ c , SE enfrr.ncan prnpiarncnrc indivitiuos, empresas
lo tanto, ilso no dztcrrniria modificación alguna de ?a o razones socialcs y corr.p~ñiriscomerci;intes. E3 naturaleza
regla iorrnul~diiantcriorrnentc de qiic dentro dc su esfera, de la socirdad se presente como ~n Z L ~ extracto I O como en
pero no m i s ir115 dc. clla, csds cual piucde obrnr a dcrcchw un espejo cuncavo. pricstc~ que la gcncraiidad de cse estado
lo que q~1ier.1.De a h í : cuando. n o obstrintc. surja un scctor (no>es en modo algiino. contra l a q u e i m a g i n ñ b ~el hmmo
comirn, como cn 12 abligacihn duradera y en la socicdad economista escocés, corisccrrcnci~ d i r e c t a , n i siqufcra mera-
contractu31, la libertad misma (ce~nocompendio dc de- menee probable, de l a 'innóvaci8n d~ la divisi6n del trabajo
rechas) a obrar ad libíium cn esa esfcrz, debe dividirse Y del intercambio de ~ r o d u c t a s :r i . m i s bien, un fin lejano,
o bien establecer una nueva libertad artificial y ficticia. en relación cori EI~ 1 1 3 1debe concebirse el dcsarrolJo de 117
Doy el nombre dc convcnsi8h a la fosrn~ simprr de Ia sociedad, y en la medida en qu? se IIcgue a éI scri tarnbiEn
voluntad social general sicmprc y cuando establezca este real. en nuestra sentido, la cxistcncia de u n a sociedad en u n
derecho natural. Puede rcconoctirse dispcsiciories positivas tiempo dsrcrrninado. Es, por lo tinto, una cosa
y reglss dc toda clase como convencionales, que por su en formnción lo que en estc caso dcbc scr conEbi;la?~rn~
origcn son dc. tstilo muy diferente. de sucrtc quc a menudo siijero d f - 1 ~voluntad o dc la raztin generalcs. Y al propio
ronvtnciOn se concibe como sinonime cit. tradicibn o cos- tiempo (como sabemasl una -cosa ficticia y nominal. Es
--
78
corno si cstuvicsc s u s ~ c n d i d ocn el aire, tal iOmo sdltÓ cl.: ? la mcra: la cnlo;ac!i~n dr s u s mcrc;inci.~s ohicnicndo a
las cabezas de sus conscientes titulares, quienes. por encima r>tirbio rlc cl!,:s ni:.i c?nriri.:d r l t ni-:rcancias lo mal-or po-
de todas las distancias. fronteras y reservas. SE ticndcn la si!>lc: CI: ahí qur no pnc..is v t í r s unu tenga r!uc atroprllar
mano ansiosos de intercambio, y f u n d a n esta pcrfccción -otro GLIG~TTEJC~;~ rju? cl d a n o d c uño rigniiicyuc pro-
especulativa como si fuer.1 e1 Único país, Ia %ñica ciudad. v c c l i o ~ m r a c l ~itrri,coma r x r l r r c 1arnLiii.n cñ todo trui-que
en q u e todos los aventureros (marchant adventurers) tienen pnr s~p3r;?du.a no s?r qnt. vaIorrr realmente ipualcs sean
u n interSs realmente común. Asi. se la rppresenta, a ] i ~ u a l :amliinr!nr pcr; sus prcipiot~rios. Esto es la rornpctcncia
que la ficción del dinero por m e t a l o papel. por medio grneraI quc tienz Iuysr cn muchas otros sc~torcs,pero cn
de todo cl globo ~erráqueo o por un territorio dcllrnitado ninguno dr t!n n i d o t a n claro y dclibcradci como en el
de cualquier modo, puesto quc %este_ concepto hay que de] comircio, 23 cji!?. por con5ipuie:itc, sc sticl: limitar cl
hacer abstracción de todas las relaciones originarias a n- ccncepro cn l a pricsica corriznte. y ha sido presentado ya
* .+-E -cle-los hornbrcs cnrre si. L a posibilidad dc tina por rnuchcs q : : ~1'7 Idzmrntnn como ilustración d c -aquella - -.
7 J
tclacibn social no prcsuponc nada m i s que una plurñlidñd p e r r a de todos c o n l r a todos que tin gran p e n s ~ d o rirnfglnó I'
de p"sa3as nudas capaccs de cfcctuar alguna prcsración y, conio--ccrndoLnat:ir.lI_ d:l- s.>ncríi I-iurnano en p c n t r ~ l . Psro.
-- -
co-nsiguihnte. dc prorncter algo. La socitdad coma tora- como tn:1.3~ < ~ ? ~ I TrtcI ~csrJ
s qlicrra, t;iniij:i.n la iompc-
lidad sobre la cual se extienda tin sistcrna conrtcncional d t t ~ n c i a cncicrra en si Ia p~sibilidad de acabar con c!la. -
regias, es, por fo tanto, cn virtud de su idea, ilimitada: a ca- Tafi?ii;"n esto; cncmijios -.?unquc ics rucste m i s q u e a
d3 momento rcbasa su5 f r o n t e r a s reales y sólo afirma a Ias cua1~c;qi~icr:- tr.:ci~~:~ que cn ciertas ciscunsrancias les
drmás hasta dcindc 1- t a n t o Csras p u e d a n facilitarla, la
,
cs rcntajcso soporl:.rsc, abstzticrsc dc dcrallarsc muriramen-
r~EciÓq-detodos con ,todos, antes v fuera de Í a convencien, te, y hasta unir.? para u n fi!i común (acxl.;crt;tm.biéri; y
.f, a qu--iTcz. an res y f-umra dc tnd6-~omnro-~sp~ixfr]fixi1edc c i e s t a r n r n : ~ cci: mal-os probzhi!id.7d: contra tin adversario
conccbirsc come l~osrilidad purcncia1 o como guerra la- c-.o r n i i n ] : ~ - ~ r f i ~3i ~-dcsTjncTCT- c ~ f n f l t ? l i t i > j?or
tente. fondo sobrc cl cual dcstacan luego todos los acuerdos medio dr la rot-ilicf9n. Y par a n ~ l o c i acon este rr5l ico basado '
- c - ~ ~ o l . n n ~ ~ d c ~ - olros
~ % rr;sados y firmas _dc paz.
c C ~ mt aon t a .- en ri i ~ t r s c a n ~ . i ~clci c vnForcs rnareria1t.s. piiedc ente
Y esta cs l a Única c o n c r p c i ~ n conciliablc con los Ilcchos . ..
tambi6n 1362 ~ o c i ~ i i ~ I ~ ~ !CIIVJ a : I . r:gIn supr-?ma es 1;
dct rriFEca y dcl C O ~ C ~ C E Q , en l a que todas las facultades rcsia: intcrra!nbio dc I . i ~ l ~ t i i ayr lacoses, cn el quc
y debercs puccicn SPC reducidos a puras disposiciones de ~ I I C tntius rhrFn 2 ta ctis11osi:ifin de todos -y qiic cada cual
patrimonio y valores, y cn la cual debe basarse, por lo considcic cori:o igrialei Li!i.rf a lor d ~ m i s ,suaiidu en rca-
t a n t o , toda tcotia de un derccho p r i v a d o puro o natural IidarI c ~ d a cua! ;>i~sis.icn sí 171~$!710 v prociira irnponcr
(entendido societariarnenrc). aunque sea de un modo in- su impcrt;lricia v si15 r e i i t a j a s en oprisicibn con todos los
consciente. En sus rnú 1tiples modificaciones, rompsadorcs dcmás. dc srrcrcr. que a cln-.!iic dc coc!a lo agradabIc que
y vcndedarrls se hallan siempre mutuamenre situados dc iIna rn~nificstn a otra, cspcta por lo rncnas. si no exige.
suerte que cada una de las partes pretende e intenta obrcner recibir e n comprnsacicin un eqiiioalentc; por lo tanto, aqui-
del patrimonio ajeno lo mis que pueda a cambio de ceder lsta sus servicios, hala~oc.ohscquios, crc. para caIcular si
del propio la mínima parte posible. Y los verdaderos trafi- trndriín r l c l c c r o descado. Contraros informales de este
cantes o comerciantes sostienen entre si carreras de compe- senrido r;e concicrtar! a cada instaíirc, v 1i cada instante SOR
tencia en numerosas pistas, y en ~ l l a scada cual procura muchos los clitninados cn estas carreras por los pocos alor-
adelantarse a also y si cs positilt- llegar antes que nadic tanadoq v po~lrrri~ris. Cnmn torlss las relaciones sociale?
cn gpncral descansan en 1. comparación de las prestaciones tcndencis a imponerst. en él y trasrorriarlo dc ~norIodccisi-
posibles: y cifrccid~s, se h a c c patcnte por qui cn este case vo. Todo estc tcrritaiio es sólo mercada para ella, mercado
aparecen cn prirncs J u ~ n rlas seIacioncq brisadas en ohjetíic & adqutslcíonrs y de coiocaciDn de producsas; t a n t o
visibles, matcrialrs, y s r i l o impropiamente pucden servirle cuando el comercio es interior -y entonces se producen
de base Ia~-iciit7idadPs y palabras. En contraste con alternativamente una especie de absorción y contracción,
eso, ~ a i c o m n n i d a d )en cusnto .rsociaciOn de-la "rángre". a modo de sístoIe. p una cvacuaci6n y cxpansi011, a modo
es. a n t e todo,-mía r c l ~ c i 6 ndc cuerpos, q u e sc fxprcsa, por 1
de diistale- coma también en vistas comercio exterior,
S;,
tnral de coacción sobre éste, a (por lo menos) cl derccllo y riesgo
. --
propios. como podere? libres y autónomos, para
de conservar camo suya o dc t o m x una casa que el deudor qúicncs t o d o ~SUS actos ~ ~ ñ x c d i ncalculados
s para sus
le entregó en renda (rcaimentc o sólo de iin modo idcal) propios fines concebidos cn su mcntc. Cin crnh3cg0, todas
para d a r mayor firerza a su promesa. Y3 lo ~xpusirnos estas actividndcs. cn c u a n t o susccpt iblcs de ayudar d i r c c t ~
como caso puso del contrato cficaz cn el tiempo, que da o indirectamente 3 u n o y Iiiic!ga decir que a dos ( o más)
lugar a una obligación. No cs esencial a1 concepto de ob2i- puntos divcrsos de ncc~sidzdcs cxisrentcs. pueden cntcn-
gaciiin quc 10 promecido sea realmente más que lo dado; dcrsc dc I-icrho como ftrncioncs auxiliares de un organismo
pero si lo es para et cambio subyacente cn tal caso, pvcs que abarque a las do<, cuando quepa irnaginñr con funda-
raI cambio riene u n sujeto, cuyo interés se concentra en mento que tal organismo cxiste ya: con ello. tarnbiin,
el resultado cono finalidad del cambio; deliberadamente, no ya e l comcrciantc indivirl~ialsino aun toda la profesión.
este snjeta lia entregado un bien actual para obtener un la cIase mercantil, cstaris hormada ccirnn u n solo órgano
bien futuro mayor. Y en ello -_ se asemeja precisamente el a basr ric la vicia y v o l u n t a J ccimun~1c.c.Pero
.- - micntras n o
acreedor aI conierciantc, pues mrcntras el préstamo sea una h ~ a l-o m u n i d ~ d , tahipoio lisbri ¿Irgana &e mediación,
especie de ayuda, y 10s incerescs se cstipulcn sólo a titulo a u w , mirado dcsde ir11 solo lado, pucda considerarse
de indemnizarion {por el Iucrtlm ccssans o el damnum como Ó r ~ a n ode colocacibn favorable d t productos, o tam-
emergens), la ganancia no se considera motivo determinante; bién. mirado desdc otro IaJo, ser utilizado como &gano
en cambio. e1 comerciante es exprofeso persona que actúa de adquisiciones ?? asimilado a tal Organo; - p r o ninguna
con una finaT;dad, y el l u c r o es t l motiva necesario. p de las dos cosas 2s posible más qiic a condici0n dc que el
,
Uñico dc susactos. Pero procede sin ninguna clase de ;m- giro operado farorczca re~lrnznt c a todo ese con junto,
posición y sin Ia dureza con quc a vccrs se presenta a l acree- al transformar fu menos Ú t i l r n valor más Ú t i l , y de q u e
dor c o m o usurero. En i1 todo es estipuIaci0n amistosa; como su sostenirnienro y dotación (aunque IJS obtenga en forma
comprador tiene que ~ntendcrse con una persona y como de provecl-io regular) sean apropi~dasal valor que. segun
vendedor con otra, t a l vez mliy lejana. Las obligaciones estimacibn justa. tenga su prestación para ~1 conjunto (lo
no son necesarias, aunque posiblcs y probables, y según cual no cxcluyc tampoco q x e obcenga bcncficios más cle-
los casos será cl comerciante deudor o acreedor, o las dos vados. siempre y czrando éstas scsn a costa dc extraños).
cosas a un tiempo. Pero el acrccdor se convierte en una
clase de comerciante en cuanta practica su negocio siste-
rnáticamente y son vistas al lucro. De esta Suerte, el crédito
mismo, cn forma dc letra de cambio, pasa a ser una mer-
cancía transmisibIc quc puedc adquirirse para su reventa, Peso rn rtaIidad sigue siempre cn pic !a contradicc;ón, y
y cuyo consumo tiene lugar cuando es finalmente vendida o b l i g ~a tina inversión t o r a l de tod;is cstas relaciones: la
para ser hccha efectiva. Y a s í , el sistema crediticio se trans- contradicción de que, mientras en gcncrril t o d ~productor
forma en negocio auxiliar de1 comercio propiamente dicho. efrecc cl producto dc su propio trabajo camo mercancía
Como los comcrciantcs san intermediarios del intercambio, real. buscando en iileimz inslancia otra mercancía reaI
Ios banqueros lo son de la mediación. Pero en ambos casos equivalente a cambio dr e l h , es c ~ r ~ c t e r i s t i c del
o comer-
es, en realidad, nota esencial (cua1esquiera qrie sean los ser- ciante. como del usurero, tcncr en mano merc;incías n o
vicios que se presten mutuamente y a los demás). que producidas por cllos, es decir. diiiero, pos lo Lanto. segUn
no actúen a título de mandatarios, sino por poder, cuenta su concepto. mrira mcrcanrí.~ idcal, aun ciianda -por 10
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regirlar- esté rcprescntada por la r n e r c a n r i ~ rcaI de uii dc trabajo asi como cn 12 cnpacidrid de trabajo y la destreza
metal acuñado, pues en si es i a mera cualidad ~ b s t r ñ c t a dc dl.1 mismo trzbajador, g todo rendimiento de esa índole
todas las mcrcancias de scrvir de medio d:~ adquisicibn dc pucdc scr considerada justo, aunquc Aparezca cn forma de
otras mcrcancias. la fuerza bc iina palanca o pcso, qir? no positivo dinero, a títiilo dc retribucihn y precio naturales
puede crearse sino solo ssr ;icumirladn. Y ;;cumularla es lo que c l "piiclilo"' {o como quiera denominarse este con-
Unico que ticnc cn visras c! comerciante. Con~pradinero con ccpto cle ccimünidad) conredc a sit trabajados para la con-
dinero. bien quc. a I ~ S ~ C Sdc m c r c a n c í ~ , y- el iisureso ni sc.rv,rción y Soincnto de su vida presente y futura. es dccir.
-- q n e rn rcalidad ronsisce cn rilinientaci6n. vivienda, vcsrido
siquiera a basc d r - c 3 i nmcjl;ii;óri. En opinión r!c la so-
ciedacl, los csfucszos p 2l'an;s- dc ~ t n h ~ ??rían
s nulos si se y roda clnsc d c cosas qut sean pata é l útilcs o satisfnctorias.
limitaran a obtener una canrirlnd igual: t a l es la indolc Pcro cl ptreblo corncte una locura cuando cntrcga al primer
d t t pri.stamo na comt'rcial consentido por f a v o r v amistad scrvidnr, por raro y valioso que Este sea. u n a rancidad dc
y de la venta al precio cfe a:lqliisiciiin, si bien esta p u r d c d i n e r o con el fin de que con ella compre d c <1 rncrcancias
scr necesaria a VZCFS prfv obtcner u n provgcho ncgativo. quc El (el pueblol rcndrá quc voIvcr a comprar a l servidor
o sca para pencrst a cilbicrto de una pérdida. Sin embargo. por u n a c ~ n t i d a dde dinero mayor. Dc ahí quc sca inade-
en cuanto podernsos de <u prolcsiCln, zirnbcs suclcn aspirar cuado todo estc estudio de la realidad: a que ditnos ct nom-
a la entrcg.7 de u n a c;ticiJad m c i ~ o rpJra rccihir cn cambio bre-!e-sociedad. Los _cornc.scianrt.so capitalistas jtenedores
una c ~ n t i d a dmayor. Quicr.nn un saldo Savnrable. E n la de dinero siiscrptible d c aurncnto a base dc cEoble cambio),
medida cn qué lo Icigren gracias a 1x5 difcrcncias de Iugares son los ducños y scfiorcs naturafcs de la sociedad. La so-
y ticmpos. pueden aurntntzs en proporcionts incalculables ciedad cxistc para cIios. E s s u instrumento. Todos los no
su dinero o su patrimonio, sobrc todo si saben explotar con capitalistas quc hny dcncro d c l a s0Eicd~c1son: Bicn ccrno
acierto estar y otras circuns!arici.is farorablcs: en c o n t r a - instrumentos muertos 4 s el concrpta perfecto d~ CFCI.IV!-
posición con Pos productorcs. 4 . 7 ~ llevan ~ al nirrcado los rud-, ceras en dcrccho, es dccir conccbiclos como incapaces
productos dc su propio t r a b a j o Q ? ~ J rransformarlo ~n una I dr verdaclcra voluntad propia y por Io tanto de ronccrtar
cosa m i s diiradrra o a g r a d ~ b l c ,o sca, q u c se prcscc mejor ningún contrato válido en esc sistema; con Io cual quedaría
a ser conservada o gozada, aun cirando cc da cambifn cl raso expresado del modo más puro. corno polo opuesto, el con-
de q u e se prefiera 13 lorrna de dinero cuando pi~edcobte- cepto de soberanía. pcro a l propio tiempo se nega6a-el
nersc. ya que constituye !a libcrtad ~ x r s o n i i ' i c ~ dde a scIcc- conccpto de sociedad (general, l ~ i r m a n a ,) y entre señores
cion y dis~ribución dcl consnmo fiirura. De hecho, cabe y esclavos no habría rclacioncs sociales, antes bien ninguna
siempre como uso posiLilr aqueila aplicación cn virtud dc. clase de relaciones. O bien, pos cl conrrario, los esclavos
13 cual cl dincso S? arirflcnt,? p u r s í solo: y c u n n d o sc lia son personas, sujetos Iibrts de su arbitrio. del cambie y de
concebido y propiresto c w aumenrri como fin absoluro. los contratos, y de ahi sirj~tosde Ia sociedad misma y de
i;i eleccihn entt.? usura :. c~rncriiopucde depcndrr sola- sus convenciones. Y ésre cs el único sisrema natural y
mcntc de ciiálcs sean los mc:rot:os r i i i q scnciIlos 7 ficilcs. normal. En el concepto socictario del derccho natural. son
Pero n i i i i cuando no f z l r c n d e s ~ oni
~ r c n t ~ c i o n f s . la ora- iguales a priori todos 10s I-ion-ibrcs, cn ciranto serts raciona-
siiin y cl loqru d t iralcs actividades pucdcn cst,ir süpcdirado.i Ics r- ron c s p ~ c i d n d dc obrar. Cada cual cs y ticnc cicsto
a muclias cotidiiiont.~cipccialcs. Por cl conrrario. c l acre- podcr-y .libertad y -esfera para su arbitrio. Cada cual pricdc
ccntamicnto dcl dincrcl c ~ m crcndimicnto dc] trabajo ticne matar a otro si lo tienc a Sien. Cada cual pucd? apropiarse
srrs lirnit;s la rn~trria cl~l,r-r.~cla r c n Icr insriutrií.ntt7\ los bienes w c a n t e s y g o z ~ rd c ellos: rlefcndcrsc c c r i t r a a:A-
1
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ques a ese dcrecho. Cada ctial. tcnitndo materiales e ins- Pero 15 nec~sidad ( y I-iasta dOnrJe 6sta IJrgue) de trsns-
t s ' U W t i i s , puede hacer cosas nticrras como suyas propias por formar el dinero en medios de goce, restringe la verdadera I
medio de sti propio ~riibajo.Y J e c s t ~suerte cada cual P X P C ~ C importancia de este comercio al giro de 13 fuerza de trabajo
convertir en CQSJ y vender su propia actividad. Pacde Iia- misma e n medios de goce --que se supone IESfajtan. Por
cesIa objrto de una promesa, y, por lo ranto, de un con- consiguiente, esre comercio dista mucho de ser comercio
trato. El reconocimiento de estas facultadcs generales y propiamente dicho, aunque recorra las dos fases. Frente
~ecesarias;amo propias -de todo hambre, por Io menas 6 él csran los sujctns dct conlcrcio propiamente dicha, es
adufto, hace absurda la esclavitud legal, la suprime. decir. del que se ~ r a c t i c acon vistas al bcncficia. Para eIlos,
Iñ fiicrza dc trabaja adquirida c.; u n a rncrcancia cuya rc-
venta es el Único objetiva determinante de la adquisición.
La reoenta puede tencr lugar direccamentc a base de simple
transmisian: en t a l caso. esre comercio es igual a cualquier
El natural dominio de los libres comercian tss o capita- otro, por especifico que sea el gií.neso de la mercancía,
listas en Ts socirdad. a sea can respecto a los trabajadores puesto que la mercancia "fuerza de trabcijo" se distingue
libres (come podriarnos denominar 2 toda la masa) y por dc todas las ti@mGscn que su úni~oconsumo posibfc esrriba
encinia de ellos, se realiza -se convierte en dominio efec- en su aplicacibn a medios de trabajos dadas (materiales y
tivo a pesar de In-Iíbcscad de: los iiltirnos- cn la medida hcrrarnic.ntas) y en su cornliinacr6n con CEIQF, mediante lo
en que los rrsbajadorcs resulten desprovistos dr p r ~ p l c d ~ d cual se transforma en cosas agradables o iitiles, en medios
--de la posesión de los nledios dc trabajo y de gace-. al de gace o de psoducciDn, o sea, cn términos generales. cn
diferenciarse y gcnrsalizarse en la condiciún de meros [;tu- objetos de uso. De ahí que e1 comercio espccifíco con Ia
lares de la simplc fuerza de trabajo ("'br;izws") y. bajo el rnercancia "fuerza de trabajo" este condicionado por su
apremio de las circunsrancias, es decir ante Ea irnposibiiidad consumo y requiera su revrnta en forma dc medios de goce:
de vivir-ciCórr6 %do, a l versc oGIigados ( y estar dispues- pero éstos, además de ella, conciencn cambien parres de los
tos) a cnsjcnar por dinero esa fuerza de trabajo. La c m - medios de trabajo o - d e sus fuerzas. La vcnra de medios dc
jrnaG6n por dincra los canricrrc noriiinriinenrt en una goce ya terminados csrá. en sí y de por si, en l a misma
subespecie dc comercianscs: ofreccn en vmta sii mercancía
- . --- --
especifica y, como 'todos los vendedores de mercancías,
línea que la de fuerza dc trabajo, y aun cuando en e l p~5-
mer casa e1 dinero inverrido en el cambia pueda significar
adquieren en cl cambio. no igualmerite otra .mercancía es- otra cosa, no significa principalmente o t r a cosa -prescin-
pecial, sino la general que es libertad y poder de dividirla diendo de su propia significación de medio de goce- que
a placer, de hacer adqiiisicioncs o reservas (ahorro) y , en la posibiIidad de su reconversi6n en atros medios de goce;
consecuencia, hasta les ofrecc la pos; bil idad l6g; de acre- y la venta nunca es concebida -coma la compra- con
centarla con la usura o el comercio: Ia propiedad temporal cl caricter de consumada p a r a volver a vender con pro-
de dinero hace de los abreros capitalistas cn potencia. vecho (el dinero). No podemos descender a estudiar en
4;::
IV S# Aquilatar cn qué medida lleguen a sedo rcalmence, cs una esta obra las causas del provecho mercantil en general. Su
!! / cuestión que sc sale de los lirnires de nuestro estudio. En condición es la conservación de la n~ercancia: ésta puede
11 :, todo caso es una cualidad secundaria, que no afecta a su ser parcelada o acumulada, o sufrir cualquier otra srans-
concepto. Por el contrario. la posibilidad de convertirse farmación en su esencia s apariencia; fo que no puede ser
en propietarios ternpoiaIcs de dinero es csencial para ellos. es consumida. E n cambio. la mercancía "fucrlia be traba-
90
, j ~ " ddtihr srr consitmida; t i m e que perecer (valga 13 cx-
cosa que ti~nc' lug.ir cuando sr' la considera como mtro
presibn) para rcs~icitarde nuevo P n 12 forma de Ias cosas
que produce. medio y la renta como f i n absoluto; 3 1 igual quc cl capital
rs mcra mcdio del arrendador de tirrras v dcl c o r n e r c i ~ n t c .
v cl interés o prorccho su f i n abpoliito Peto rnicntrac en
este caso cI dincro es tratado dr acuerdo con su nírt~iralcza
8 30 -puesto giic como dincro cs un medio. a u n a u c prinripal-
\*r2
mente destinarfa sólo a la adqiiisición dc obieroc de uro.
Si la 11surd. c u y o primcr acto er la entrega de! dinrro CF. IOP ~ U Cdcbc t.ranqformasrc, y no a la adqui~iciOn dr
pasa cl usr.1 q u c re quicra, se dis~lngiied c modo claro del
carncrcio en que. e n cl prinicr caso, Q I co11crAtantc pasivo.
otro dincro en mayor c~ntidad-. no ocurre lo mismo con
Fa tierra. nurr k t a cs d p rra!idad sustancial, y m:? bien
a pcsnr dr toda s u libertad forrn<iI, puedc, en calidad dc
siipedird a l hombre. Io aguanta p cc la adtcrihc, coma
obligado. colocarse en una dcpentlcncia mñtrrial natural
si el Iiomhrc cstuviira cn ln m a n o o bosilto de ciial-
cx cuanro sc vc c n cl caso dc nilquirir con "mera1 ajeno",
quicr diiclño para que hsíe lo tuviera 3 SU disposición.
y a sean los objctos de sni consilrnn, ya los rncdios para su
trabajo, d c suertc que a su posesion de eso se o p o n c una De ahí q u ~sea un proErcso del pcnsamienca 15
propicdad negativa del capiral d e h ~ d oE intereses; coincidc, en circunscancis d c que el individtio y 11 socicdad cornien-
cambio, por su ciccto, con c ] arrcndaniicnto ( a ccnsa a alqui- cen a tratar la t i e r r z como clasc rspccial de patrimonio
ler) de tierras, casas y habitaciones con sus acccsorios. si Este v de capital rnonctasici. -Ahora bien. dejando de lado
sc c i c . c t ~ ay considcra como puro negocio. TatnbiGn en este
los dolorosos cfccros dcl dominio d ~ lcomrrcio e n la fos-
caso, e1 arrendarario (o inquilino) debe considerarse romo ma dc prcsiiin pcrsonal y directa q n c en ocasiones puede
propietario ncgarivo dt esas cosas en virtud de su obligación ejercer el acrocdor sobre el dcudor, cabe Ia po~ityiliclad,
dc dcvolvcr e ~ ~ c r i r r i a l r n c n tlac finca (a1 c x p i r ~ rcl c o n t r ~ t o ) pucsra de manificsro en f c n 6 r n e n o ~histrjrico': y rcalcs bicn
de pagar una rcntn. Pcsa en este caso, ci objcto principal conocidos. dr quc cl arrendador de tierras v su agcntc pto-
cedan con no menor saña contra el arrendatario nara hacer
(cl capital! sc conserva cn su rralidad, y no pitcde scr efccriva la renta sin contemplacioncr y desahuciándolo d t
stic~ituída;dc alri q i ~ cc.1 arrcndanrivnto dc iicrxas, a c s ~ c
su casa y hogar sin la menor compasión. EI comcrcinntci
objrro. no ofrezca la afinidx1 que Id unira c o r r i ~ n r ctitni.
puedc engañar a sus clientes. lo mismo a los compradores
con ci comercio dc. que ambas Te descntitndcn de la cosn
inx-ertida. si bien cn Ia usura s r adquiere rri cambio una
quc a los vendcdorcs, p hasta en su condición de profcsiona!
dcl lucro tal vez [o haga cedicrido a fucrtes tentacioncs,
promesa o. mejor rlicl~o, un cridita (oblignción, letra ric a las numerosas ocasiones. c a su campctcncia. inclin~ción
cambio. y hasta rnl vcs u n derccho de prenda. cs dccir. la
o falta dc escrúpulos, adquiridos con la práctica o como
prcipicdad evcnrual sobrc un objeto que susritupa la p l r - inclinaciones heredadas: pcro istos son actos Unicos. contra
Gicla dcl c a p i t a l ) , y c7n el cnrr;i.rsio arr3 rncrcancia a cam-
cuya rrpetición piscdc prccavcrse cI iescarmcn tado, y que
bio de la cedida. E1 dinero dcrapartcc cn la circulari6n. La
muclias veces (especialrncnrc cn los tratos e n t r e comercian-
iicrta no dcsapnrccc, sino q u z pcrrnancce bajo 1 ~ manos s y
ciantes) dejarin d e cometerse atcndicndo a razoncs de cá1-
pics dcS canipcsinu. Por la tanto, cn cstf: aspecto, el arrcn- culo prudente. Pero, en realidad. l a relacibn comercial no
ciamitnco dc t i e r r a otrtrc Iaq r n i n i m a s atinidadcl; con el dri lugar a ninguna condición dc depenclencia. a ningirna
corncrcio. Para qiic Lc'nga algo dc romcrcio sc requicrt
accióii. o n i n ~ ú ndcrccho de caacrión dcl comerciantr sobre
imaginarla r r a n s f o ~ m a d a r'n ~Iint'ro O valores rnoncrarios. s SUS C ~ ~ C I I L C SSi
[a? 3 ~ 1 i t r i d ~ d cdr . 10s ticncn. c n rarnbin. cf
93
acreedor y el arrendados de tierras, y elfo les permite obli-
gar al deudor a trabajar directamente para ellos, y explotas
sus e n e r ~ i a s .Y de modo análogo se comporta. por Último,
el comerciante que adelanta a un artesano dinero para com- Ahora bien, si en esra presentaci6n del comcrciante qur
prar marcrias o instrurncntos o ambas cosas a la vez: en se- convierre cn profesional. descubrirnos el brirnrr rn6todo
cuanto &tos son sus tratos de trabajo, puede compararse por-h~io-'cIeIcrial cl iomcrcio se insraIa en el proceso del
el comcrciantc al arrendador de tierras. pcro dificre mucho t r a b a j o , existe, a su lado, otra forma en Ia que cl principio
de éste en que no sc canfia a] trabajador pzra sacar su renta del comercio se dtsarroll~parricndo de los talleres del mis-
del dintro que cl trabajador obtenga: antcs bien, atiendc m o arresano indcpcndicntc. Es 10 que ocurre cuando éste
a e110 por s i mismo adquiricn$o direccamcnte los producros trabaja en gtncral por encargo y para las necesidades de su
dcI trabajo in natura. y a u n q u e por la forma sc haga esto clientela. de aquel los quc rcalrnente necesitan las cosa$, y ,
cama si fuera una compra. e n realidad más bien debería como viren a s u alrcdcror. no tiene que valerse d e inrer-
caIificarsc de mEra apropiacibn. dado qtre el comerciante rncdiarjos: pcro pucdc concnzar a producir reserva y bus-
es quien f i j a cf precio (pues el artesano, en cuanto deudor, car su colocación en mcr;,rclos lejanos. Cuanto mis Cxito
depende de 41) ; no es un nuevo contrato d e trueque. sino tenga con ese sistema. tanta mayor serJ para el macstro
consecuencia del anterior. que. por lo tanto, en realidad Ia tentación de rciinir cn sti rasa, no el número dc apren-
equivale ya a una venta de las mcrcancias que todsvia t i c - dicrs y airxiliares limitado d c un modo natural o por dis-
nen que producirse, es decir. a una venta de la fucrsa de posiciones IegaIcs. sino la mayor cantidad posible diz fuer-
trabajo, con lo cual e! comerciante riene que parecer como zas de trabajo. a Ias quc, cn provecho propia, haga pro-
propietario dc é s t ~y. por lo tanto. como acrcot material de d u c i r mercancias, lirnitágdosc él a la dirccciór,. a la respon-
las cosas mismas. Es el csrictcr que cirne tarnbiin el arren- sabilidad y a Ias manipulaciones de Ia negocisción. Por
dador dc tierras (qzie no sea empresario c ~ p i t a l i s t a ) cn el asra parte: cuanto mis pobre y dEbil sea el artesano inde-
sisrerna cn que, por rstipulación contractual, sus arrenda- pendiente, tanto m i s idóneo rcsul t n r i para el comcrciantc
carios se obligan a trabajar c n 10s campos del dueña, con que lo aborda dfsd: cl extcrior. L.o propio cabe dccir dcl
lo cual lo hacen dueño de los productos vendibles; pero obrero dcl campo compzrado con cl dc la ciudad. El obrero
cuando los arrendatarios llevan su propia explotación. sólo de la ciudad -por Io mcnos, hay que suponerlo así- es
puede, en el pcor de los casos, ser un tirano que los obligue un maestro o p r ~ t c n d cy puede llegar a srrlo. Una morada
a entregar no mcrcancias sino dincro. Los papeles parecen heredada o que purdc adqiiirir, y I3erramientas hcrtdadas
estar invertidos. L3 renta de dinero es siempre por su origen a srrsceptibIes de adqiiisicién: asimismo Ea dcstseza. l a
una renta natural y n o procede dc relaciones contractua~cs. clientela, y un t r ~ b a j oregular durante t o d o el año o cn
Para el arrendador d e tierras (por añadidura. en cuanto, las temporadas cn quc. se produce la damanda. y en todas
además. se convierte en capitalista propiamente dicho) se estas relaciones rodcado dc una hcsrnandad estrecl~aque lo
trata además de I;1 cantidad dc dinero. porque esta significa prorcgc, qrie ponc coto a las rendcncias hacia una división
para 61 niultitud d c objetos y goces. Para el comerciante, capitalista cn el scno de los taIIcres. T a n t o más dificil
los objeros a que éI da vida. significan una canridad de resulta abordarlo desde afiic:a. De ahi que. cxento de la
dinero, y esta. principaImcntc, la posibilidad y e1 medio de mayor parte dc estas cortapisas, cl obrero dc] campo sea
su propio incremento. presa fácil dcl comerciante, y siempre que el cuerpo arte-
sana1 urbano no sc destroce a si mismo a causa del ~ F P ~ D -
rnrnzo consrmre dc ia poblnción, de rin cambio de instru-
".
son: inspeccibn njjs jicii y efiiaz. iiPJ:iL';r~iO!l niiis r i p i j , ~
mentos de trabajo o drl acrcccntnrni:.r?ici de1 tr.íiico, 1.1 y sistemática dc los procesos separados o separables dt 13:
industria provocada por ct ccimcrcio sl-rcli. C P ~~ l l r , 2 ! en s i l misma masa de trabajo, y posibilidad de llevar toda 13
p r i m ~ s afase, aun cuando se hall? en contraAiccicn con ruc prnducción más cerca de su mercado más importanre. Pero
o r i ~ e n e s y su tendencia intcrna. Esta i n d u s t r i a prinii!ial- lo decisivo cn este caso. lo qire imponc la creación de lu-
mente rural. es la industria dornC.stica. La dep:ndcncia en gares para concentrar en cllos 13s fuerzas de t r a t ~ a j o ,es cl
que el campessno o jornalrro se halla con rcspccto a su desarrollo dc la ticnica: en parrri, la disolirción del trabajo
dueño. el dcbcr dt cfcctuar prcstñciones p ~ r s o n a I ~1.s el dc artifice cn s u s elementos. a basc de simplificación Y de
ciiidada de sus propios campos. no Ic impiden q i i e cn la rncargar a cspccialiscas d~bidamcnrc preparados las distin-
nitaci invcrnal dcl ano disponga dc tiempo libre en abun- tas parres qur aun relacionadas e n t r e si h ~ nsido sepa-
dancia. que, drl modo t r a d i c i o n a l , cn unibn con la mujer racIas deliberadamente: en parte, v muy espcinlmente,
y los hijos, sucle a p r o v e c h a r diligcntementc Faza la prictica a causa de la invtncibn de hcrramicnras quc rebasan en
rEe las a n t i ~ u n s artes domésticas, cntrc lar ctinlcs sucle~i proporcionoc inrncnsas I i r posibilidrdc~ corporales de cada
lipurar el hilado y PI tejido como m i s usualm, p c ~ oram- familia obrera. y hasta cl espacio de las casas de éstas, es
FÍhii goza de rniicha favor la carpintería y cbanicteria. para
decir. Ia maquinaria. El efecto es e] mismo cuando el taller-
Ias necesidades propias y las prOxirnss a crIIas, y de vez en rnansiGn del ma~stroindependiente sc cont~iestccn taller-
cuando tambiin para cl mcrcado dc 1.1 ciudad o para el fabrica, y e1 intrumcnto hombre cs sustituido por eI ins-
camcrcianre ambulanrc. Este ultimo, q u c conocc el mer- trurnenro masa. Por rllo. a tsaves de todo e l desarrollo del
cado. y hasta CF c ~ p a zdc Iiegar a mcrcados l e j 7 n o 5 , en- dominio dcI comercio sobrc cl trabajo, o sea. en e? des-
cuentra en mras cjrcunstancinc la fiisntc más copiosa dc arrollo de la industria, h a y quc distingcir t s c s formas (dq
formacihn dc vaJor. Cuando cl cornt'rcianlc prciporcii-nn acuerdo con e! magistral análisis dc K. 1L'larx-, con u n a
a l obrcro que trnbaja a domicilio 10s materiales, las hcrra- prqurna modilicación de critcrio), lar dos Gltim~s más
niirntas y 1 0 s rnodclos, para acabar aiin adelantánc!riIe estrechamente relacionadas entre si qire con la primera, a
viveres. t a l vcz no lc quede al último como psopici m6s saber: 1) la simple cooperación. 2 ) la rnanufactrira y 3 )
que el tallcr domEsrico conlo aportacibn suva a la pru- la industria (pequeña y grandc) maquinista. El concepto
ducciGn, adcmis dt. s u s manos v quizá de sri rlcstrczl: pera de fábrica -en cl sentido de manulartutc réunie- puede
en este raso, Pa unidad de vivi:nda y ccntro c i t t r a h a j o nr, abarcar las dos úlrimas. y oponcrw d c b i d ~ m c n t ea la i n -
cs más quc casual. En el artesano de tipo independiente esta dustria doméstica independiente -cn cl sentido de manu-
unidnd cq natural, cuando no rnrnbihn necesaria. los mis- facrure sepyiarre-. €1 dominio del comercio o del capital
mos trabajadorts luchan por cl1.i 13 c o n s e r v ~ n .sicnlprr
tienr. desde luego, su esfera peculi.ir y n3tliral cn la pro-
que la indole dc fn prel'csiiin lo pcrrnira corisid~rindola dwccibn indusrrializada, a Ia qtic llevan simriltáneamentc
una independencia ú t i l y ngc:dabl:: pt.:ci. t n rl car:ipo. varias causas, drr Ias cualrs las m i s importantes san bas-
por más que la dcrec cl obrcro, ya ni3 dcpende de sil rn- tante evidentes y no necesitan ser mencionadas aquí. Sin
Iirntad. sino rada vrz rnjs de la cict comcrcr3ntc. qlic la embargo. tiene cierto paralelismo en la agricultura, que
coleta, a u n rnclcst;indale, I i a c r i cI rnnniinto cn qiic 13s
de su jcrarqrzia de madre de todo trabyjo regular quedo
ventajas clc rcunir cn g r a n d r s estah1rcirnirn;os los dis!intos
rebajada s rama de la industria nacional o mundial. Aun
obreros y griipos quc t r a b a j ~ npara 61 parcccn scr mayores cuando el va referido dominio del arrendador de tierras
qirc 10s gastos que aci sa ocssionsn. L a s 7:cnriljas scncralcs no se cnloquc dirccramcnre a la producción de m~rcancias.
!!r, 97
Ia estimula por Io rncnoi, ya que sf obligar a los produc-
tores a pagarle una renta cn dinero, los lanza a las biis-
queda de1 mercado m5s caro. Rdemis del arrendador dc
j senta con c s t ~profesión. y. por lo ;anta, pacdc ser consi-
dcrado igualmente como si a postcriori I~ubicsc cubierto
esta desniidez con cF ropaje de su aparente conciición d e
tierras, t i c m el campesino 31 tratantc en granos y al usurero, maestro. Pero el fabricante o ernprcsario puede rcalrnentc
disptiestos y capacitados para apropiarse dc 1s mayor parte incorporas al proceso dc la p r ~ d u c i i á n c u a l q u i ~ r clase de
posible de su sudor transformado en dinero. Pero con SU trabajo propio: actividad o prestación de servicio, de
propia producción de mercancía? se l c v a n t ~ 13 hacienda
terrateniente por encima de la campesina: al principio
reuniendo a los campesinos como servidores suyos. va-
I suerte que coopcrc al resultado y contribuya a la constitu-
ción del valor real de Ias cosas producidas, y es sabse todo
d e esra índole lo que, a título de dirección c insrrucción,
liéndose para eIIo de ls servidumbre personal como forma disposición de las fuerzas exisrcntes. inspección superior,
conveniente, para terminar cn la explotaci6n c a p i t a l i s ~ ali- en una palabra: gobierno o dirección de un complicado
bre dc la tierra con sus propios aperos y miquinas. m a n e sistema de movirnicntns y actividades, se distingue del
jados par obreros libres, variable< y pagadas a jornal. quc trabajo propiamente dicho. Por fácilrnenle que se man-
saca deliberadamente todo el rendimiento de Ia ticrra y del tenga esta unión en r f conccpto y en la realidad, sóIo per
trabajo con e1 designio de obtener el máximo beneficio accidens cxiste y, cn consecuencia, al igual que por todo
neto; el principio proftr is rhe sole end of trcde (- el lucro 1
trabajo propiamente dicho, pucde distinguirsti dc la fun-
es la Única finaIidad del comercio), aplicado también a ción empresaria; dcbe serlo para quc i s t a aparezca cn su
esra 4'economía", la más antigua y genuina. concepto p u r o . EI comerciante no necesita csta cvoIuci6n.
o, a lo sumo, en casos insólitos, puesto q u e por su misma
naturaleza nada t i m e que ver con el trabaja productivo. En
cambio, resulta tanto más necesaria para cl maestro. o como
quiera que concibamos al trabajador productivo. Esre. para
r
Así. en todas partes donde se consuman estas tendencias, enfrentarse con el trabajo corno mcro rncdio excerno, tiene
el trabajo liurnano prodiictivo se ha convertido en mero que apartarse, como si dijéramos, de su interior: aquFI, en
medio proccdeia la rcvenra ventajosa de Ia m j s pro- cambio, s6lo n~cesitaponerse con éI cn rclación (causal), y
d i g i o s ~de iodas las rncrcancias. En el ciirso de este pro- no es probable que fsta Ileguc a ser intima. Asi. las das fígu-
ceso, cl propio coficrciantc o capitalista sc d i s f r ~ z a de ras se encuentran cn la mirad d e SU camino. El concepto que
trabajador o de artífice de trabajo. de c a m p e ~ i n oo arte- abarca a los dos es el de capitalista empresario, apareciendo
sano, o d e artista --se convierte en cmprcsarie de procesos a su lado el dc capitalista prestamista, según la diferencia
de trabajo. Este proceso pnedc seguir históricamente el originaria entre usura y comercio. Pero al igual que esbs
cnrso inverso: el dueño de una hacienda, el maestro de un ocupaciones, pueden reunirse en nna misma persona psas
talles. puede convertirse en fabricante y también en co- cualidades. Una especie de juego, que sale d e esas dos
merciante. No p a r ello varia el concepto. Sc presupone especies y figura a su lado, es la del capitalista que juega,
existente la profesión del com~rcio:el prohlema es: ;cómo que se arriesga. que hace apuestas. pues también pos su
1
llega s ser domirianre? El rnaeqtro convertido en f a h r i c ~ n r e 1 naturaleza sc halla cI conercio emparentado con cl juego
{le commerce est trn iru = e1 comercio es un J'uego}, ya
no es menos cscncialmcntc capitalista o persona abstracta
opuIenta ( y este cs al propio tiempo el concepto general
i
1 quc arricsga el pr~ciodc la adquisición, y la rcvcnta la-
dcl comercianre mismo) que t.1 comesciantc quc se prc- I vorablc, por psohablc qucl p u c d ~pawccr, nunca es cierra.
98 i
I
99
minadas, y cn ese sentido puedc adoptar Jñ forma de mer-
f Así PS la usura u n jitcgci -puesto que no se ticne la segiiri- cancla todo cuanto crirra cn 12 c 5 f c r ~ del arbitrio de iina
- dad d e volvcr a recuprrar c1 capital e n t r c ~ a d o , y mcnoc persona, por ejempIo : t sazos limitados d c ~ i c r r a , libros
1 ' airn el plus, los intereses: el n ~ ~ e c sc
i o basa osiginariamcn- y cuadros raros 7 otras c o ~ sno fungitilcs; adopra tam-
I ti. en la esperanza y luego cn tin calculo y combinaciOn dc bifn forma dc rnercancia- 1a actividad pr0pi.1: trabajo o
probabilidades, y a Ia sola condici6n dc quc 10s rasos presracidn dc servicios. Para cl conicrsianic corno tal, cl
I
buenos compensen Iús malos y Iicgucn a predominar, se quc sc esfuerza cn vcndcr mercancías compradas, todas las
logra e l objctivo. Sin embargo, cuanclo cn cl puro j u c ~ o mcrcancias son de esta indolc siempre y cuando na ejerza
se deja libre el efecto dc l ~ sincalculables ( c ~ r u a l c r } cir- presión de ninguna cIase sobre la producción de mcrcan-
cunstancias {coyuntura) , soportando Ia pos; bilidad de cias; por lo tJnEU, todas son iguales para 61, Así, por
pFrdida en cualquier nivcl, es natural, por orra parte, la ~jrmplo. si es agcnte dc colocaciones a crnpresarto tirico,
aspiración a rliminar el clcmcnto inseguridad y convertir puedc ncgociar con fiicrzas de trabajo o con voccs que
el beneficio en más scgiiro y regular. De IOFvatinq mCtcid~3s haya cnniprado: lo misnio que con ropa usada. IguaImeri-
que a cste objcro puede urilizar cl capital prtstamista. cI re se comporta el ncgoci~ntccn granos, con quien cn un
más importante cs 1.7 a c c p t a c i i i n dc prendas. De 10s métodr7s territorio limitado sc ~ n f r c n r n I n clasr c~rnpcsina. A cada
del cumcrcio sólo nos importa a q u d cn v i r ~ u ddcl cual sc cosecha qucds disponible c i c t t ~ cantidad íIe cereales, que
apodcra de la produccibn y hace inlicrentc al proceso de sc convicrre cn objcto dcI comercio. Suponiendo quc todos
la producción misma su bencficio cscncial. La calocacibn I n s sujctos d c csa pro1esiCin rstuvicran rcunidos en una
1 de rnrrcadprias fabricadas p u ~ d p ser t a n inrrpurn y cus- so13 persona, i s l a podria h.lccr con sii crbjcto roda clasc de
! iituir u n fracaso t a n grande romo [ a de merc~nciar com- artimañas, por cjcmplo: quemar u n a parte del trigo para
pradas. E n todos los casos. Pcro estc no es más que un aumcnrar el valor d c carnliio dcl rcsto por cncima dcf q u e
estado provisiona!. Siirze de IJ I;il?orio<a disoluci6n de hasta cntonccs había tenido la masa t o t a l , o también -su-
un sistcma dc cornitnid.lclcs;, q u c fabrican como p a r a si
posición m5s arnablc- pucdc almacenar esa parte para
mismar IAScosas y se 13s distribuyen cntre si. En la so- ofrecerla m i s adclantt ; cn iina palabra, cualesquiera mani-
ciedad perfecta, toda mercancía scria, J su rcz, fabi ñs.i;fa
pulaciones que le parezcan bien, es Jcrit, con perspectivas
p vcnsfida por sil valor pcr una soIa persona capitalista
de drirfe el mayor bcncficio. ---O bien: puede tratarse de
unida qirc t u v i c r ~u11 conocimiento perfccto dc la ncccsidad
producir rncrc~nciaspara Ea venta, cosa posiblc Únicamente
existcntr normal. y decidiera, en consccucncia. el voliimcn t r a b a j ~ n d oo Iiacirrido trabajar. proposicion quc níi nccesita
dc la produrci6n. Estc concepto puedc tenerse por irreal i-
dcmostrtci6n porquf é s t ~ figura ya en lo presiipucsro, Sc
zable.
- --
Y. n o obstante, scln aprox;i-riucioñcs a if lo quc pone piensa que la praduccihn o i n i r ~ n r e n t o . o, diclia cn tEr-
dc relieve fa salidcr. dcl rtginlcn capi~alisra con rcsliccto
minos gcneralt5: la "obtención", cs casa quc dcpcnde de
a 13 clcI cnrncrcio ordinario.
la voluntnci liumana. Ahora bien, pJra un tcrritorjo deter-
minado. pucde cI comerciante, sin trabajar ni hacer tra-
fiajar. procrirarse 12s rncrcancia.; que quicra; Ic basta
adqnirirlas c ir a buscarlas a otro territorio. Pcro piénscsf
qite cl rcrritorio dado rebase todas las fronteras posibles,
Seguisemos cqt: clcArnrn dcl modo sipuicntti. Todos Ius o -cosn quc sienc el mismo tcsuIrado para iin tcrri~urio
objetos dc la w n t a y dc la compra se l l a m a n , en c u a n l o m i s rcdiicidci- prcscin~lase d c c.ca posibilidad : la s I t ~ r n n -
l n l , ~ , mr,i.caníi~$. 1:~rar ~ u r d r ncttpnncrse: Ricn r o m r ~ r c r -
101
IOfl
1
~ i v a resulra notoria. Desde luego -y tiene importancia qne hace trabajar Ic corresponde, en semejanre sistema, el
observarlo-, menos se adapta al concepto de adquisicibn valor de una masa de trabajo que pese tanto como el im-
ad [ibit~m el trabajo propio y más eI hacer trabajar. E1 que porte del trabajo por él apcrtado y transformado en mer-
hace trabajar, reariza s u objetivo cuando no s61o aparece cancías. Pero como este trabaja, en cuanto fuerza de trabajo, '
como autor de toda cosa producida, de la cual natural- lo ha comprado, se plantea la cuestión de cómo es posible
mente es propietario, sino que tambiEn e s t i limitada por su obtener un beneficio regular a base de la diferencia de
voluntad y por sus medios la cancibad de cosas elaboradas; valar entre las fuerzas de trabajo en cuanto mercancías
esto quiere decir: cuando a base de proporcionarse los
compradas y cl valor del trabajo cin cuanto principio de
medios de trabajo y de zplicar a cIlos las fucraas de trabajo la produccjón dc objetos fnrievos) contenido en las mer-
compradas, está en condiciorles de d a r J. su fabricacibn la cancias vendidas (siiponicndo que las mercancías sean ne-
crclccnsión que Ci desee. gociadas segun su valor).
Ahora bien, si el beneficio de todo eI comercio restante Trabajos y prcstaclones de servicios son ofrecidos y ven-
es antinatural en cl sentido de que en un sistema societario didos como mcrcancias. y su prccio se determina como se
gcncral, en cuanto provtcho de la clase negociante --corno dercrn~inacI de u n pan p e t de una aguja de coser: pero
quiera que se dirtribuya m t r c la5 personas que negocian-, sc distinguen de esas mercancías que sc componon dc
I~abriade rcducirse cn definitiva a1 importe del valor ( c s materias naturales y tsabajo, porque son meras materias
decir, que iicnc la sendencia a reducirse en virtud dri las naturalrs, n o productos de trabajo. E n este aspecto, se
condicioncs dc Ia cvoliición social misma) quc tuvieran las IlalIan en un nivel igual d l de la tierra misma. En un
prestaciancs sociales de servicios representadas cn la trans- territorio dado no es posibIt c n nbsoluco aumentas de un
misión ( o custodia rcmporal) de las rnrircancias (presu- modo artificial o arbisrario Ia oferta de tierras. La oferta
puesto que afecta no sóIo a todas las prcstacioncs de servi- de fuerzas de trabajo puede aumentarse, si, importándo-
cios. sino d todas las mercancías en gcncral, ya quc las las, pera esto presupone quc son y a objeto del comercio.
ccuacioncs de precios reales que varian por &pocas y lugares, ~viienrras no Io sean. sino quc toda hombre "lleve s i l
oscilan en arcos dccrccicntes slredcdos de la ccuación idcat propia pie! al mcrcado". la masa dc fuerzas de trabajo es
de valores que sólo varia por ;pocas) ; en cambio. el igiraimenre limitada que la de tierras. Las dos clases de
comercia que fabrica, se encuener;i cn una situación mejor mcrcancias no pueden hacersc. no pueden fabricasse. Su
aséjjürada:-h mc"8io dcI t r a b a j o añade valor a un valor valor y precio, por lo t ~ n t o ,está determinado exclusiva- .
dado, como h ñ c c el ipse-ttabajador, campesino o artesano. mente por su cantidad vxiscente y actual, no por la posible
y f u t u r a : y por Ia proposciún e n t r e esa cantidad y el nivel
que Ilcva sus productoc 31 mcrcado o los fabrica y vcnde
par encargo. Aliora bicn. al igual que cn un siscema de y capacidad adquisitiva de la demanda. Pero en realidad, '
intercambio por valores, este trabajo tendría que exigir lo que sc demanda y ofrece no son exclusivamente los tra- ,
un equivalente consistente cn cl Fruto d e un trabajo que bajos generales c indcterminados, sino también otros es- *'
scgún la proporción dc sus condicioncs se estimara ccirno pecialcs y definidos. Con ranta mayor claridad se pone
una masa de t a b a j o de iguat pcso. también al capitalista de rclievc Io Iimirado de la ofcrta. Lo limitado de la oferta 1
s . Y S O C I E D A D
cs una ventaja para quienes 13 hacen, suponiendo iguales sea el socictnrici, es, cn consccucncia. un moderado deseo
las demás circunstancias; s i l inconveniente. cs cl aprcrnio dc cambio, pcro fundado en cl agrado o ricccstdad del
v necesidad en que aquéllos se encuentren de tener la mer- objeto o dc Ia f ~ c u l t ~poscidos
d pos la otra parte. De
cancia ofrccida en cambio (dincro y medios de goce), hccho, el cambio cs cntonces unic2nicntc 1.1 i'orma cn que
puesto que cuanto mi3 intcnso sca el valar de apetencia sc manificstn u n principio cic disrribu;iÓn scfií~n normas
(subjetivo) dc 13 mircancia ajena, tanta 1-115s débil resul- cornunalcs,
tará necesariarnfnte e1 valor dc retención (suI3j~tivo) de
la mercancía propia y tanto más violenta e intenso cI
deseo y voluntad d e dar salida S E s t a . Ahora bien. por una
partc, cs l i m i t a d o c n todo Iiombrc el desco dc obtcner di-
nero a vivzres si no los tienc. y no se los proc.ura..la propia Digrinrcr e$ cl taso c u a n d o una mcrcancia sc pide y cam-
comunidad (posibilidad toralrncnte descartada en este ca- pra por quicn solarnt?ntc quicre p n s e c r l ~ para pruccdcr a
so) ; no tlcnc otra alternativa quir apropiarse violenta- su rrventa. Éstc no ticne ia nrenclr rclacifin d c intimidad
rncnre de lo apetecido ( y csto scria u n a infraccion dcI cpn cl objcjcto: sc sitira frcntc a C I con absaliiia frialdad.
derecho natural d.? In s o c i c d ~ d ) u obtenerle en el trsfico N O cxystc. cntonccs l i tentación d c r c t r i b i ~ i rsegun arbitrio
vendiendo su fticrza dc trnhajo. Por otra parte, es muy personal y con cicrra tcndcncia a la pcncrosidad, al obrcra
diferente que una mercansia sca dcrnandada y comprada .o artista. a basc dc cordialid3d u bcncvolcnciri o por aficiiin
por alguien quc quitra usarla, es decir. que la considcrc a Ia obra. Por CI contrario: Ia irnica ptcociipaci0n dcl
como fin. como cosa. COMO vnlor de tiso, o pos alguien negocianrc cs dar lo mcnos poG12eC con c7 propósiro de
que desee rcrcnderla. En el primcr caso se roman en po- haccr lo már grande posible a su favor la difcrcnri.~con cl
sesión como objeto de Ia propia voluntad, como comple- prccio firturo quc obrenga, y a quc c s t ~ dilcriinci..i es su
mento de IJ p r o p i ~iucrza: se ncccsita, cs apetecida. A u n finalidad. rl-objcti~.o-dc su c i t ucrzo. ---.Y cn tonccs l.1 mcr-
- y - - 7--
cuando no haya cscriscz de cIIa, exirte, sin embarga, cierto c. c3nci;l n o cs cn sus manos niis quc valor-uccambio. ts
sgrado y hasta tal vez pasirin por ella, y, en todo caso, decir. simple mcdio y fucrza ._ _+
rnccinica
- -
;on que adquirir
u n desco de cicrta i n t e n s i d ~ c i rcal. Esto reza tarnbi6n en cosas ajegas-; I o - m i m r ~ u ccs c1 rliiicro, en & n t o cIincro,
favor de las prcstacicines dc servicios clfreciclas. Y , en con- en podcr dc cualquiera: pcra miectras con dincro 4 7
secuencia, cin tales CASOS p prccisamcnte con re5pecto a Ias valor natural de cambio--. cuaiquidra p u ~ d e comprar
prestaciones dc stirvicios cn ciinnto mercancías de la índole objetos, viverts y gacss -valores nat ~ r Ics n de uso-,
especial indicada. sc Iiact patente rl caricter an ti-socinl quiere cl coincrciantc, a la i n v e r s ~ , con viveres, etc., cn
de scrncdante i~~rercarribici.Dc rin modo total. cuando el cuanto v ~ l o r e sarrificialcs dc cambio, adquirir cl valor de
apremio del adquirentc no cs absoIuro o ni siquicra cxrstc. uso del valor ~ i a ~ u r adcl cambio, dcI dincro prccisarnenta,
pucsro que aun c u a n d o IJ intcnsiílad dc In apctcncia dc In "valor dc uso" artificial que. a su vez, para PI. no consiste
rnercancia csiranjera sca, c o m o ral, Incorncrcial, E S corntr- tanto cn adquirir rncrcancias para su uso, corno, un la
cial. por lo menos, e l dcscici apremiante de dcsprcndcrsc d : repetición dc su actividad profesional, en adquirirlas para
ia rnercancia propia. Por cl contrario. la disminuciiin de psoccdcr a si1 rcvcnta. Por Io tanto. cn cuanto adquirente,
esa apetencia no es cotncrcial rodavia: pcro con ella dismi- n u n c a cstá en apremio, pucs se cla por supuesro quc !o
nuye tambiin iamhicn cl a f á n por la colricñíirin dc 13 mrr- q i ~ ct i c n ~cn su poricr c's dinero. y con El la Iibcrtad dc
cancin. El casa m5r favrir.it>fc para todo tssfico que iio invertirlo rarnliiin c n la adqtiiqición dc ~ncdios de gcicc.
Veámoslo de esta stierte frente a -S-que-venden -sus -pso- -
pis: fuerzas de trabajo. De escas circunstancias resulta con
la mayor probabilidad quc el precio de 13 fuerza de trabajo
con eI dr aplicarla y utilizarla, equi- EI concepto de --. t i c m p de trabajo promedio necesaria
valdrá a una cantidad de niedios de subsistencia que a _so_ci~a.riarntinte.dc can profunda trasccndcncia~orno~dificil
juicio del vendedor conscituvan eI mínimo necesario para de aplicar (conlo ocurk con todos los conceptos ex;rcE~S
Ea conservación de su vida y de sus goces durante el tiempo de la economía dcbe quedar limit~cloa la pro-
a que haya JE cstcndersc s u t r a b a j o . Estc ES el limite nega- ditcciíin de mercancías-cosas propiam~ntc dicha, tal como
rivo guc el propio vcndedor dc su fuerza de trabajo tiene aparece en Ia práctica con-iercial, por cuanto y cn tanto quc
que imponcr, por más que dcsee y pretenda obcericr un en este caso los ofcsentes en cornpcrcncia pueden presentar
precio m i s elevado; y es, al propio ticrnpo. el limite posi- sus objetos más favorables -por lo menos en apxiencia-
tivo que cl comprador ricne que reconocer como ncccsario puede cubrir t o d a la dcmanda. con lo cual dcbcn luego los
y que, con tanra mayor razón, se mosrrará reacio a aumen- demás, por lo menas prira sostener su mercado amenazarlo,
t a r en detrimento suyo. Es c v i d e n t ~ que esta expresión aproximar o igualar sus p r ~ c i o sa los de aquél, y. cn con-
resulta susceptible dp m u y variable contrnido: su límite ín- sccucncis, para impedir quc su t c n r f i c i u sufra una m:rrna
fimo rsrf Sormido, a su vez, por la canscrvación de la pcrmanenrs. intcntar crcarsc para si condicionrs igualmente
mera exisrencia (en los contornos que la voluntad del favorables. E S ~esE rl vcrdadcro principio de la compcrcn-
Individuo pueda dar a es12 i d c a ) . Y más a1Ii rcnemes cl cia rncrc~nti!en cl scntido de qirc el ncgoci~nti.q u adquicrc:
~
apremio consumado, que reducc la reprcsentaciDn a su a precio más bajo puede vsrrdcs tsmbihn a precio m i s
medida ínfima. Estc cs cl precio narural dc. coste de 1s bajo. y en 12 r n c d i d ~cn qc;., gracias a las cantidades dr sus
fucrza dc trabajo sirnplzmcare, condición y material de su mercancías y s Iri continuidad dc. su ocasión de adqirisi-
renovación, quc dentro de estos limites p u d e compararse ciones, pueda convertirse cn co-olci.enre y competidor dc
a una producción y coristittiir tambiEn el verdad~ro vaIor los demis. Pero 3 esa rcndcncia S:: opone otra cn virtud d c
socictarro. Pcro b r e ticnc sólo sri más inmediata importan- la cual las n~ercsnsias rc¿ilmcntc oirccidas -independien-
cia para la fuerza dr trabajo individiial. que mediante l a tcmentri de la mayos capacidad de los distintos producto-
conservación de su vida, por ejemplo, a1 principio de la res- como talcs, y en m a n t o son iguaIes, tienc iguales
semana siguict-itr está cl hombre cn condiciorics de ofrecer wrspectivas de colocaci8ri ( e iritcntan obtcnrr u n prccio
de nticvo. Por cl contrAriu. cn cuanto 35. repsescnración drl que corresponda a su valor ~spccifico),junto con la im-
minimo de cxislencia incluya el sost~nirnicnto de mujer posibilidad o dificultad de transformar a pIacer las con-
e hijo, r s t i expucsro s reducción. pucsto que 13 mujer y diciones desfavorables en favorables. Pero en el intercambio
los hijos que pasan de l a infancia constituyen tarnbiin de unas mercancías con otras, es necesario hacer abstrac-
fuerzas de rrabajo que pueden ofrecerse en e1 mercado. ci6n de la fancion intermediaria de1 comercio. Toda clase
de mercancía aparece en el mercado con cierta cantidad de
(digamos:) ejemplares iguales y pretende sacar de él una
cantidad de otras mercancías lo mis grande posíbIe. Visto
desde este punto de vista, desaparece Ea competencia intes-
tina entre Ias rnercancias ¿e una misma clase; corno si se
hubiese llegado a un arreglo en virltiid del cual toda la can-
107
tidatl c s ~ icri una iriiqma m>nri, con lo c ~ i a l sil p o d ~ rsc
unificaría y el de cada una d e ellas ( y por ccinsr~juiente, sociedad y dc. .su -ccntro mcrcndo mundiat, sc. muere en
el de cada grupo o especial qurdaria detcrrninado dr rc- aprosimacirín p r c ~ r c ~ ni vcs:c~ su punto de repow relativo.
cliaza pos el poder de c o n j u ~ t o .Es decir, que 13 lricli~por 17quell.i ley ricne J-irirnortlisl!ncntc u n a Importancia pura-
ti1 precio se sostcndria cntre monopolistas. Czdj clase mente ~ o n c e ~ i i i asiendo
l, reducible. por lo tanro. a las reglas
atacaría Ias demás y sr dcfcndcsía dc ellas con igual cncrgia. de la sintcsir c;ilculatoris o 3 normas id6nticas. Es ticcir.
El resultado serj: que cada cantidad d e dctcrminada clase siqnifica solanicrits: !u ariadido 2 las f s r e n a s naturales
obtendrá las santidades de 13s otras c l n x s quc en reaIidaJ le y a las cmas quc darnos por prcviarnentc existentes y lo
sean iguales con respccto a aquella cualidad qrie er la iiriica qrie nroduio las formas actualcs de las cosas. es cicrta
que pesa en el mercado: su valor de cambio. Asi ocurre en cantidad de trabajo hiimana. L3s f u ~ r z a s nátt1r3les no
la naturaleza, clonde sfgún la ceoria mecanicisia soda can- tienen - s c ~ C n hcnios s u p u ~ s i o - valor dc cambio : cl
tidad-dc énrrgia 32-rrañsforma c n arra igual y es sustituida valor Cc cambio d~ otra7 C D T ~ S ncccsarias para la pro-
por pira igiial. Con cllcl. qricdan excliiidos. asirnírmo, ducción IrnstcriaIts c i n r t rumeri tos) cs tarnbifn rcductiblc
dentro clt.1 nirtcado todos los bencficios ca5tiales y abstsac- J puras cantid;idrq d e s r ~ b a j ov a trabajo añadido, o sea.
tos, y cn realidad tiene lugar solameníe un intercambio a puro ti*ahaio. El t r a b a i ~se I-ia incorporado 3 los nbictos.
de vaIorcs concretos dr uso scgfin cl cricerio de u n valor se 1ia verticlo, por dccirlo así. cn el excedenre obligado
abstracto de cambio. Para su rcalizacibn, esta idea r ~ ~ t i i i : r: e que presentan &tos por c n c i r n j d c las librcs frrcrzas na-
igitaldad de las condiciontls de prodiiccion para todas IJS turaleq. A l i o s ~ hien, la mcrcaricía y su propietario n o
clases de mercancías (por dif~rcncesque sean y sigan siendo tienen la rncnor nrcrridad d c pedir d.rl mrrcado m j s valor
Ias especies y cjernpIares de las clases), y, por Io tanto, un d c cambio dl.1 quc clIos Ic llcvan u ofrecen, y cl valor
logro igual dc las corrdicioncs más favorabl~s (más fáciles) intcrcambiadr~en c i r c u n s t ~ n c i a snormalcs (valor cuva csen-
posibles, una i g u ~ l proporcibn de cllns con rcspccta a las cía. o<curecida pcr IOS. ~ r ~ i f i c i odct s clincrn, r ~ ~ t l l t tn ~ n t o
condiciones totales, puesro q u e proporción iguaI cs cl con- már rlñrn c u a n t o más dcja e1 dinero de cstar unido a Ea
cepto general d c igualdad. y verdadera IguaIdad só1o en el mercancía y --como crl;ditcr- dcsasrolla su narutaleza no-
caso m i s especia!. Pcru las condicioncq m i s favorables con- s~nsiblca modo de mrra asign~triana la mercancía), tiene
sisten: 1) cn fa falta de valor dc cambio de Iris fcerzas quc crintcncr solamrntc: a ) cl valor de su materia Idc la
naruralcs, en ctranto a su precio natural, 2) en l a rnixima de las mcrcancias vendida71 y de las porciones de valorcs de
actividad d c Tos hombtcs enrrc si y 3) en la máxima acti- lo? instriimcntos rn clla contenidos. y b l cl valor del trabajo
vidad dr la cooperación de los llambrss con los instriimen- añadido cn vistas 3 su ptoduccihri.
tos m i s apropiados {hcrraniien ras. máqulnss j . Criando se
reunen cstas citcunsrancias, y , adtmás. todas la.; disparida-
des del trabajo 11urn;inl-i son reducidas a su única mrdicla
posible: ticmpa de t r ~ b l j o(cr>sa quc cn s c ~ l i c l a dsi. facilita
m i s o mrnos a barc ric sus rc1aciont.s artua!er cntrr' s i ' ) , El hcncfirio a plusvñ-l';a es 13 diferencia entre al psrciii
rige la Icy de que el valor dc rada clnsc d? m i r r a n c i ~ sy. de arlquisisiSln dc 134 f ~ ~ c r z adcs trabajo y el precio dc vcnta
por consiguicntc. de una crinrictad c i ~ a l ~ u i c rCIP s cllas, se ( n o d~ su proc!ucro. sinoi dc.1 valor dc c ~ m b i ode k t a s
determina por el ricnipo dc rrabajo pronicdio scicictari~- crintcnido e n cl producto. En ct nicrcado (propinmentc
mente ncccsatio para su prnduccifin. E1 dcsarrullo d c la dicho O de m c r c a n c i ~ e . las fiicrza de trabajo ap."ircccn
1
s6lo cll ?ria forma tiansfosmsdn. por stl u n i c n v su
aplicaciOn a la materia y a 10s medios de trabajo, por lo prestaciii~i misma. La ficci6n consiste cn qiic el fabricanre
tanto, no como propiedad dii los trabajadores, srno de los (cualquier siljeto capitai~sta: la socicdad anónima) sea
1
capitalistas. Sin cmbarpo, además dc las mercancías-cosas, c6nijderado vrrdadcro crenrlor y autos y el obrero conio
y en iritercaa~biocon C s t ~ s . aparecen los mismos trabajos mero auxiliar siiya. La [icción sobra mayores visos dc
en forma de prestaciones de servicios. es decir, trabajos no realidad cui-tnco m i s cl est.~blecimicnío, es dccir, las condi-
incorporados a un producto, antcs bien que conservan co- ciones de la ~ooperarión,y, pcr consiguiente, los instru-
mo si dIjEr~mos s i l forma liquida, pata ser consumidos rncnras mismos -puras cosas, dcl fsbricante-,
y dr-xipasecer inmcdiatamente u n a vcz comunicadns y rc- adquieren la apariencia d e cosas vivas y , itna vez puestas
cibidos. X ritulo de rnercancíiis inmatcrialcs, pueden con- en movimiento, pucdcn ~ f c c t u a r iinitacioncs nti tornáticlis
t r a t a r su valor, a pcsar d c que no ticncn ningún valor d e Ia mano y e1 arte humanos gracias ;i s i l cnnstrucrión
mcdibk a b ~ s cde! tiempo de trnbajo en ellaf contenido, adecuada. Si están para scrvis a los f i ~ i c s dcI propicsario,
antcs bicn (romo asirnirmo muchas c o s ~ s ) $610 valor que su iniciativa, su i d c a y su voluntad es lo que e s t a pos
m i s n r o g i s r ~ e n t eue ca!ificar5 de precio normal y será pro- encima de ellas y la UUE cn UII momento dado pucdc po-
porcional a su canridad cn rclacion con la in~cnsidadpro- ncrlas en nlovimicnto y drtenerlas en otro. Las hucrzs.; dc
mcdia dc I;i demanda, es decir. que su valor sólo puede trabajo utilizadas no ticncn voluntad propia. sino quc se
expresarse en forma dr precio. o se2. en cicrta cantidad de les asigna una niiqión. una cspccic de mznsllto, det:rr?ri-
otras rnercanciac. por 10 cual es siempre u n a fracción, nado por el engranaje d c conjunto, por u n pl,in y m:toclc
nitnca una constante. Por el contrario. las i u e n a s de tra- fijos de ~laboraci8n de nlntcrias dada:: la división del
bajo que producen mercanchs, no dchen irse a buscar en trabajo dentro de la manufactura o de la agricultura rii-
cste mcrcado. hb cien mcrcsnciris en el sentido en que por donalizada. Y hasta las hcrrarnicncas, asociadas a1 sistema
su naturaleza Sa son las COSJC y en que pitcdcn serlo Ias en forma de miquinac. son 13% que actúln servidas por los
prcstacioncí cic scmicio~:no son tratadas en pie de igualdad hombres quc trabajan suycditsdos a ellas, de sucrte q n e
con éstas. ni corno si cl cambio consumado fuera el final éstos ya rio dependen tan dircctarncnrc de u n a volirnrñd
de una tralrectoria por mcdio de la cual cada casa cambiada I ~ n m a n apresente, ajena a cllos. quc les d e órdcncs, sino m i s
fuera Ilcrada a su uso, r i no para desaparecer directamente bien de la condición dad1 dc iin "monstruo rnuesto", fren-
en 91. En c u a n t o principie de la prodiicci8n de cosas. sOla te al cual reacciona11 a modo de conjunto colectivo y , por
.son conc~biblcscon respecto a c l l ~ s ,tras cllas y por debajo l o tanto. m i s bicn con el c a r i c t r r de r a l tienen que enfren-
de ellas. Pero, asimisno, en cuanto su asociación a los tarse con el q u e las crnple~ Sir? cmbargcl. para una menta-
substratos dc trahaja sólo cs posible mediante su adqui- lidad real u objetiva. siempre y por necesidad, scri sólo
sici8n. ésta ticnc que concebirse como antcrior cn el ticrnpa el trabajo humano unicamentc. por poderosos que sean
y previa a la vcnta dc cosa ccrmin~das. El mercado de tos instrumentos de que ,re sirva, la causa de las abras
trabajo csri rotalrnentc scpatado del de mcrcaricias, y se hum2n3 prcscntc, ajena a ellos. qce les dé Órdenes, sino más
halla por debljo de Cstc. Piiccle calificarse tarnbiin dc mcr- colectivo de las colaccivas. No es I J saciedad anónima. sino
cado secrcto, de cuya preexistencia no se advierte la menor la sociedad de obreros, la que produce las cosas y valores,
huella ni existe el menor rccuerdo en el mercado piiblico Y como solo las obras tiencn valor natural, también desde
de mercancías. En aquél se compran y pagan fuerzas de este punto de vista SQ impone la que el trabajo
trabajo, coma si en el firturo s6ln tuvieran que scr merar es la fuente de todos los valores. En la manufactura está
prestaciones de servicios 7, por ende. se agotaran cn la unido solamente por un f i n ÚItinio camUn y por el manejo
111) 111
de métodos comnncs. pero que cn todo caso lporqur son rlucciiin y cabe pcnsar qoe se basa cii iina circulación re-
meras cosas ideales) pucdcn scr concebidas a u n como ~ u l a ren e1 mcrcado dc incrcancias. Entonces, aquél es el
productos y, por lo canto. como genuina propiedad d c la Ultimo mieinbrci. qric intervienc cn cl primero. al igual
persona emprcsariri y dirigrintc. En la fábrica propiamente que se deriva del s e ~ u n r l o .Su mclvimtcnto va dcf centro a
dicha, está u n i d o cscncialmcnte por su relación corniin y la perifrriñ: da nierrancias 3 todos los que tienen dinero,
necesaria con l a maquinriri.~. que forma el cucrpo visiblc acumula n~crcancias y tiene hambre de dincro, el cual,
de 61. En todo caso cs notorio que 7010 su unidad, y prcci- absorbido en numerosas porciones pcqiiefias, vrielae a ser
saniente la debida a un emplco racional. dc materias. planes devorado en rnris3.F por el mcrcñdo dc mercancÍas. Ef mo-
e instrumentas. cs 10 quc constituvc el principio realmente vimienco del mercado de mercanciar va, a la inversa. de la
productivo. CIaro cst3 quc cn el mcrcado de trabajo pucden periferia at centro. Es la mera acumuIaci6n de productos,
unirse en su c a l i d ~ dde vendedores dc fiicrzas dc t r ~ b a j o cuva origen Ic cs indifcrcnte, la sistolc o contracci6n. qur
c imponcr n n p r ~ c i ocomún mis clcvado a base de suprimir debe i r seguida d r la diástolr o expansiiin. El mercado de
Ia roii~petcncin: p r o en cuanca psopierarios de todas las trabajo es una ccimunicaciOn dentro d e la perilcria. Pues
insralacioncs. etc., a Ias qiic de Izecho las fuerzas dc trabajo bicn, si el inrcrcarnhio en el mercado d c merc~ncfas. como
sólo se incorporan y subs~rdlnan, 13 persona fabricante cn cl mercado CFP tr;~b;ljo,~ ~ I C C I Cconccbirs~sin la mediación
siguc siendo 10 mismo 311tot natural --caIificación dcscu- del comercio. cl mercado detallista y la distribución. par
bierta a basc de dcduccioncs oportunas-- qur antinarurai el contrario, snn natural rnrnrc un negocio dc adquisición
-porque lo nicga la experiencia sensible-. y, por consi- y rcmnta. n rca, la vcrdadcra esfera cle 1 0 s comerciantes.
guiente. tarnbih ptopictario de las obras T~umanas pro- Y hsta pitcdc srs concebida Iucgo, cn ct sistema consumado
ducidas por cl trabajo humano ( ñ j e n o a clta) . obras quc de la producción social y cap; tal ista, como una prestación
ella, parri conservar cI valor. lanza a l mercado. iocial de servicios. qiir ncccsita ella riiisma protegrs y sacar
su valor a b a ~ edel mercado cle rncrcancias, pa q u se ~ supone
que rambiCn todas las clemás prcstacioncs de servicio?,
ordenadas en forma dc cuasr-produccionc~ y partes d e la
prodiicción total de Ea scicic~tad, acuden a csc mercado,
El m ~ r c a d o d c trabajo rio presupone ningiin mercado donde se les acredita su ~ a l o r .Y , a sil vez, tclcfas las prcs-
de mcrcancins. A tus cfcctoq dc csrc rs:udio, resulta absolu- tacioncs de servicios pi1cdt.n ser concebidas como ptorluci-
tarncn te indiicrcnte d i quf modo cl capitalista obturo el das y utilizadas dr Iin modo capiralista, cn crianto, para
dinero con quc papa las Cuerzas d e trabajo, o de donde irnpcincric. dfpenrIcn dc initalaciones, matt.rialcs y licrca-
proceden los productos q u c trte dincso representa. Parte ~ i i c n t a s , dc si~crtc qiic cntunccc prccuponcn de nuevo su
de cllos pucde proccdcr dc itna producciiin antcrior -raI scccirin drl mercado de t r a b a ~ o ,cri la q i i e son adquirida5
vcz del propic trabslo del capitalista-, y otra parte cn su bruta y nula pottncialidad.
dcprndtr Jz la accilal r f u t u r a . LA tran~CurmaciOn dcl
dinero en tncdios de gocc n t d a tiene que vrr dirtctamentc
con el mercado dr mercancías ni con cl de trabajo: pcrirc-
ncce a uri tcritr incri.ido, q i i e pcidriarnos c ~ l iicar
i de mcr-
cado dcta1liqt.i y q i ~ ccc i.rrccnta coma cl vchFcu10 n c i r n i ~ l
d c lii i7istribtlcibn. Fstc. riri cmbargo. prcstrpcint. 1.1 pro-
112
R D T n T O S X I E S
por medio d c los tres actos CUYO sujeta es Ia clase capitalista. cribe a aquel objeto, qiic es el hnico -prescindiendo de su
concebida como tal, dotada del p t r i r n o n i a de mcdios de carácter de acriiridad dc prcstaciiin dc servicios, pero Iuego
trabajo (por lo tanto, sin que prcviamentci tengd qiie i r a también con r~spectoa ella- que climina todas las condi-
buscarlos al mercado, sino q u e cstan ya en su lugar) : ciones castiales dc su finalidad y d c su principio vital, el
1 ) Adquisición de fuerzas d e trabajo, 2) Empleo de fuer- beneficio, y que 10 garantiza por sil propia esencia de L.xito
zas de trabaja, y 3 I Venta dc fuerzas de tíatlajo Ten forma necesario y regular. a saber, aquella mercancía puramente
de partcs de valor de los productos). En cl primer acto ficticia, puesta por 1s volunrad h u m a n a , anri-natural: la
interviene tambiin de modo esencial la clase trabajadora, fuerza de rrabajo. De a h í que todos escos conceptos encuen-
aunque sólo sea para desprenderse d e su sobrante para tren su solt~cion y deslinde rrn fa teoría dc la voluntad
adquirir con EI 10 nccesarie. En el segunda acto. en aparirn- humana individual, 3 la cual lleva. por lo tanto, todo este
cia interviene hsta sólo como objeto {corno ~ r n p i c a d a ) .pero estudio.
en realidad proporciona ella toda l a caiisalidad materia? del
acto, y la clase capiralista toda 15 formal. En ci scrctr acre.
actúa Ia Última dc un modo absolutamrntc cxcliisivo, y A P ~ N D I C(E19 1 1 1. Cuando se cscribib esta obra ( 1880-
aquCIIa esti presente solamcnre bajo la forma drl valor que. -1 8 8 7 ) n o s c ~ h a--
--Y- b í a ~ ~ a d ~ j r ~ ~ ~ ~ ~ ~ i ~ _ t ~ d ~del
~i~~la~~
por dccirlo as!, sr Ic lia exprimido. E n Iri medida cn que la sistema marxista q u e v i n ~ acorroborar lo quc fi f7I-
clase trabajadora actúa, es libre, y su traba-io cs sólo 15 rcali- c o m i e n ~G~h Er o~T l a u t o T n o cncontrb q u e 1.1 sci~utibn
zaciOn de su contrato, es dccir, cambio, que lleva a cabo por ¿Gl 'Cnigma de las cuotas promcdiai de bcneficio" haya sido
reconocida necrsidad. Pcro todo cambio ( y precisarn~ntcla impugnado con hucnos rirgummtos por la critica académica
venta) es la forma misma del acto de albcdrio, mientras que alemana o austriaca. Sobre todo, considrra infundado el
el comercio es $11 consumaciún material. Dc ahí qur la clase alcgato dc que la ley del valor qucdt desprovisra de conte-
obrera sea semi-libre -a saber, h ~ s t ala mitad dr los tres nido a l aplicnrsc el valor con,iunto d e rodas las mercancías
actos- y en la formsl aiitónoma: n diferencia dc unn hipo- considerando que este valor conjunta no cs objeto de inter-
tcitica clase de esclavos, quc en lo fotmat aparcctlria en el cambio, y que en rcaIidad cs sólo un nombre para dcsignar
proccso como instrumento y subsrsaro iinicamence. Por ef producto tota!. o , niejor dicho. sus elerncntos integrantes
el contrario, la clnsr c a p i t a I i s t ~es rotaImcrite libre y en lo I re-creados. Sin embargo, ticne su sentido argüir que e1 pro-
material autbnoma; dc ahí q u ~las quc a ella pcrtencccn ducto anual dcl trabajo es, par sil vslor, igual al trabajo
deban considerarse como integrantes totalmcntc voluntarios. sacietario nctcsario para su obtcnci0n, y que csra medida del
satisfechos y materiales de Ia sociedad. rnienrras la masa valor, cn v i r ~ u dde la cual rcsulsa anilogo y comparable a
opuesta a ellos unicarncnte como sujetas scmi-libws y en lo todos los productos de 10s años anteriores y posteriores, .
forma1 autónomos. En efecto, el intercs y participacion en determina también originariamentri el valor d e cambio de
aquellos tres actos y en su cabal engranaje, es sinónimo 1 las distintas mercancías en comparación con Ias demás (es .
114 1 115
decir, dc Ias partes cambiadas de! producto total), pero que
pos el carácter de ncgocio capitalista dc fa produccián, esta
relación sc desplaza dc suerte que la plusvalía, transformada
en pravecho, se distribuye según la medida de los capitales,
y rambiin de los precios de produccihn, enrre aqu6Ilos. Esto 1
CONCLUSlhN Y PERSPECTIVA
I tiene sus postnlados naturales en cl orden convenciona1 del esfera de ésta, y , por 10 tanto, cn sus ;nclinacioncs, .su
I
I 1 comercio y demás triífico análogo, aunqne sólo adquiere ánimo y su conciencia (motal), coma asimismo en sus
c vaiidez y fuerza regular por fa vol untad arbitraria soberana
y por e1 poder del Estado, como instrumento, el más im-
circunstancias dadas. en su poscsián y en Ia actividades que
[e son naturales y acostumbradas y de su incumbencia.
portante. de su polirica. gracias al cual conserva cn parte, obtuvo cierta participación de esa sustancia y puede den-
y en parte obstaculiza y fomenta, los movimientos socie- l varla del hogar y centro comunes. En ella tiene las raí-
l
. , - CPS de su fuerza, y en definitiva su derecho se nutre del
earies. y eE cual por medio de doctrinas y opiniones cs
públicamente defendido, atacado y, por Io tanto, tambiFn único, originario que, come divino-natural la abarca y
modificado, agudizado o atenuado. Tenemos, por Ultimo. conserva, al igual que lo hizo surgir y lo hará perecer.
en cstc orden de cosas, la antinomia @ n i ~ ~ r 3 ~ , - " f ' i ~ r ~ i a n f o
' Pero
-.- en ciertas condiciones. en muchas relaciones notables
sistema. totalmente idcal o mental, dc reglas de la vida para nosotros en este orden de ideas. aparece el -hombre
común, sistema que, por una parte. es esencial exprasiiin -como libre en actividades y relaciones -v6luntariñs, dc-
l
y Órgano dc Ias representacioncs y fuerzas religi~sas-en bj-90-conGbiriele entonces Tobo Persona.' L a sustancia
.. . dcE espiritu c o m i i n c s t a n dli'bil, o tan endeble el GincuIo
esse caso en necesaria uniiin con las condiciones y realidades
I
del espíritu d e familia y de la consuetud-. u g r - o t r a , f ~ñuéstro
qhé l ~ - ~ ñ c ~ a ~ ! ~ S _ a c - ~ $ s ; ~ u c : i ú ~ 1 ~ ; 1 ~ ~de ~ ( i r a cs-
. absolutamente producto e instrumento de Ia opinion más I
tu-% - es en genrral, comparado con to?fo?inculo fa-
4
pÚbIi~j,y en seguida enfocada a todas Eas r e f a d ~ n i sde la I m i L r o fraternal, la rclación entre hombres no hermana-
1 . sociabimad concractual general y de las aspiraciones poli- [ - dos: cuando +n estas relaciones, o, por último, en Re- -
ticas. I I neraf- no---_impera_ _ un entcndimirnto común, no hay uso
I: .
te E derecho positivo: moral -
Orden es derecho natural; derecho pura y simplemen-
derecho ideal. En efecto,
derecho como contenido de Io que conviene que sea y puede
ni fe_gue una--y re~on2fTKE -e1-e3Gla
lib&ad 117mitsdaDira aiii~uilaxsc mutuamente. oara usar.
pillar y subyugar a capricho, o bicn, advirtiendo que re-,
de:guerra g de
,
ser, de Io ordenado y permitido, es propiamenrc objeto 1 sulra más ventajoso, de celebrar contratos y uniones. Has-
de una voIuntad social. También el derecho natural debe ta dónde y hasta cuándo pueda existir ese cstado, entre
entenderse como establecido y efectivo si se quiere que ten- - grupos a corniinidades cerrados g entre hombres que de
ga efecto y realidad: pero establecido en un sentido más ésas dependan, o aun entre hermanados y no hermanados
genera1 y de modo menas exprese; es e! derecha general en con respecto a Ia comunidad, rs cosa que carece de interés
oposición con todo el especial, o el derecho simple en aposi- para nuestro estudio; Io que nos importa es una convi-
cián con todo e! diverso y complicado. - vencia y un estado sociaG que los individuos permanecen
entrc sí cn cl mismo aislamicrito y Iiosritidad encubierta,
de stirstc que sólo por tzmor o prudencia sc abstienen de
,- - 3 2 1 atacarse rnutiiamentc, piidiendo concebirse, por lo tanto,
t . 1 -
1 las verdaderas relaciones pacifica-amistosas como apoyadas
De concordia, co;isuetud y religión consta la e s e n c i ~del también cn los cimientos dcl cstado de guerra. Este es,
ente y voliintad scciaT,-de dor,dc cn e1 ciisso de su vida se c o ~ ~ \ d e t e r m i n aen conceptos. cl estado de la i;%lización - .- -
desirroIlan. dándose condiciones propicias, los modos y ~ cI cual f a paz y el rrifico se conscrva~ipor la
s ' o c i c ~ a r i acn
formas más suavemente diversos, de suerte que todo grupo c&ivcñciiin y por cl tcinor muruo expresado en ella. ba
y todo hombrc autónomo, en sri voIuntad propia y en la el ampara dei Estado y dcslrsollado par la ItgislaciOn
1
lagoIítica. La ciencia y Ia opinión pUblica tratan de con-
vence;~< de q t i e _ esc. esticto es ncccsario y eterno. y hasta tenre como unidad. .está supeditado igualmente a condi- ,
Ilcgan+a-snbfimarlo como paso adclantc Iiacia la perfección. tionec ccon6micas. Y sir dominio verdadero y esencial S;
En c ; i r n b i ~ , ~ cXi.i-SBienyrn
: I'as cIases y iirdcnes d e vida el dominio económico, que antcc de ellos ay con tilos - y .
co6iunnIlis' d o t i ~-- c - s-E c o n s c x ~ ~ anacional
~~o y su cultura, y ' ~ F p a r t e tJrnbihn pos cnrima de rllos +bturieron los
a -cllu sc Ó P o n e , c n consecuencia.-lotatal (concepto en magnates drI mercado, sometiendo a su podcrio las fuerzas
que podría compcndiarsc e1 c s t ~ d ndr xuiiedad), c o n u n de ~tabajod c la naciiin en múltiples formas, Ias mis im-
- sentido evidcnten~ente íingido a mcnirdo, y rnAs frecuente- portanre de cllas la producción capitalista sisremática o gran
mente despectivo y de odio disimulado; en Ea medida en industria. Preparar las conclirion~sdc trafico para el acucrdo
que 10 úlrimo ce aparte y divorcie de lo primero, Por Ia nacional de los libres dc dererrninarsc. y las condiciones y ,
tanto, tambiin en Ia vida socia1 e hlst0rica d e Fa huma- formasde la produccibn capitalista, es la obta de Pa clase mer-
nidad, voftintad esencial y voluntad arbilrnriñ presentan, en cantil, que por su naturaleza y tendencia es igualmente na-
parte, las más profundas concxioncs y, en pAste, se hallan cional que internacional y adicta a la gran ciudad, o sea : so-
yuxtapuestas y enfrentadas. cittaria. Siguiéndola, pasan a serlo también, cada vcz más.
todos los otros estamento$ y dignatarios, y. por Ultima
por lo menos como tendencia, toda la hasta entonces nación.
C o n el lugar y condiciones de sli vida cotidiana, modifican
los hombres su temperamento, que se hace apresurado y
ASE como una vaIuntad esencial individual emite de S; variabIc a causa de sus inquietos afancs. A Ia par qne esta
' el pensar nudo y Ia volt~ntad;frbitraria que tienden a disol- . -subversiOn del ordcn social, y corriendo parcjas con ella,
-
verla y a subyugarla -así ot-iscrvamos en 10s pueblos de t ,opérasc tfna transformaciiin progresiva del dctccho en su
la historia, cómo desde formas de vida y formas de vo- contenido y en sus formas, El puro contrato pasa a ser la
juntad comunales comitnza el proccso de. dcsarroIIo de
, base de toclo- cl sisrenia, y l a Polunracl arbitraria de Ia so-
-
l a - sociedad y de las. fcrrrna$iones de voluntad arbitraria ciedad. rfcterminada por su intcri.5. se presenta cada orz
sociera'ria, y desde-I.a~c@tura' de Io ln&anat se pasa a la mis (en parte en sí y para si misma, en parte como volun-
tad de1 Estado que se ejecuta) corno 6nico autor, conser-
civiIi7.aciim de 10-estat;iI-. Este proccso puede descsibirsc
taniliZn, e n sus rasgos ~tnerales,del modo siguiente: La
9 vador y promotor del orden jurídico, que por consiguienre.
'
sysiancia-del *pueblo forma. como fuerza originaria y do-
niinante, las. casas, +aldeas y ciudades del país. Luego pro-
.i :
se consídern quc puede elIa rnodilicar, )r que le es licito
hacerlo, en la medida en que 10 juzgue conveniente y
dure también los individuos-doTados de mayor podcr y . , posible, para acabar estirnándosc que este juicio cs Util O
voluntad, en rnn y distintas rnanilestaciones: en las figuras coavenienre por s i mismo. La voluntad de1 Estado se
de príncipes, señores feudales. caballeros, pero tambi6n de emancipa cada vez más d: la tradición, de lo acosturn-
clirigos, artistas y sabios. Prro todos Fstos siguen siendo brado y dr la fe en su importancia decisiva. De esta sticrt~.
condicionados y deterniÍnados en scntido social, por tanto el derecho, dc creación de la consuetud, o-at &reclio con-
tiempo coma 10 estén en sentido económico. por la tota- suetudinario, acaba por transforniarsc en derecho cxclusi-
lidad del pnebIo, ral como se presenta en su propia estraíi- vamenre legislado, en prodiicto de l a p l i t i c a . quedando
ficación, y pos la voluntad y fuerza de ese pueblo. Su romo únicas potencias.en a c t i v i d d : cl Estado g sus depat-
acuerdo nacionaI, e1 Único modo de que llegue a ser prepo- tamentos, y los individuos; cn vcz de licrrnand;ides, co-
munas v entes comunales de [armación narur~!. nunicrosos
: E R D T N A N ~ T ü N K I E S
en la soiicdad desarrollada, 1a cohabitaciún de los hombres
r diversos. Y como éstos contribuyeron a determinar el sigue sicndo de cstns tres clases como cn los tiempos primi-
%áctéraeToTh5,6res; '&e se transforma acomodándose tivos y mediós. La ciuíiad ES la forma niis elevada, es decir,
i_. las nuevas y arbitratias formaciones de1 derecl~o, per- 1a más complicada, dc Ia convivencia humana en general.
Jiendt, el sostén que l~sbiatenido en la consuetud y en la Z'itne de coniún con la aldea l a esrructiira local, a diferencia
convicciOn de su validcz. de la familiar de la caw: pero tanto una coma otra con-
Bajo la acción de estas rnodificacioncs y repercutiendo servan mitcbos caracteres dc la familia, m,is numerosos la
en ellas, produce luego, por último. una completa sub- aldea, menos la ciudad. Sólo a! convertirse ésta en, I&I~>L
versión de Ia vida espiritual. Es[a,antcs-apoTa?la totafhenr 'ciudaX'los pierdc casi rotaIrnentc. pues las distintas pctsunis
recñ ITfañtasIa-, Se hace a o s a dependiente del pensamicnta: y 5 a r a f % i ~ i f i i s T s fqiiierc. se enfrentan en ella y tienen
en-aqnPlIa, ocupa e1 punto central la creencia en seres, csyi- una localidad común con el carácrer de morada meramente
ritus J.' dioses invisibles; en fsta, r l conocimiento de la casual y elegida. Pero así como Ia ciridad dentro de 1s
naturaleza visible. La religión, nacida de la vida del pueblo Rtan ciudad. como indica va Ia misma determinación -así
o$or la rncnos desariollacla a la par de esta, tiene que ceder perduran propiamente los modos de vida comunal. como
4 i-
su Iugar a la ciencia, nacida de la conciencia -(intelectual) 10s íinicos reales, dcntfo dc Ia-socictaria. aunque atrofiados
--- ,
instruida cicumbrada P o r -encima del puehIo, y adaptada f ,
y hasra en vias de7&sapaecion. Y, viceversa: cuanto más
a dTa. Di tectamcntc y por sn esencia, Ia-rgligi6n-es-mooral, se gcneralfza el csrado de sociedad en una nación o grupo
fa que tiene su más profunda relación con cl vincuIo sor- de naciones, tanto más el conjunto de ese "'pais"o la totali-
póreo-espiritual que une las generaciones de los hombres. dad de ese "mundo" titndc a parecerse a una sola gran
La +ciencia sólo adquiere contenido moral al estodiar las ciudad. Pero en la gran ciudad, y. por lo tanto, cn todo -
Ieyes drs la convivencia humana, cuando de esta suerte trata estado de sociedad, sólo Ias clases alras, ricas, cultas, actúan
d i derív;ir l a s reglas para unn ordenación voftintaria y ra- y viven realmente, dando Ia pauta por que las clases infe-
cional dc esa convivencia. Y la mentalidad de lo; hombres riores dcben regirse, en parte con la voluntad de suprimirlas,
individuales es cada vez menos prcsunttiosa con 13 religión en parte con Ia de igualarse a ellas, para adquirir a su vez
y más presuntuosa con la ciencia. A base de las diversas poder socictario y arbitrario. Lo misma en aquellas masas
investigaciones que los laboriosos tiempos han ido acumn- que en estas, la gran ciudad, y, en consecuencia, la '"ación"
lando, Trataremos dtr descubrir nn día la conexión entre y e1 "mundo" iguaImentc, ~ s t j nformadas por paras per-
estos formidables contrastes g movimientos tal corno his- sonas Iibres, quc en el trjfico se haIlan constantemente cn
tórica y actualmente se presenta; pero, a los efectos de esta contacto, procedcn a intercambios, y actUan conjuntamente,
exposición preparatoria, algunas observaciones esporádicas sin que stirja cntrc e11as cainonidad y voluntad comunal,
pueden servir dc aclaracihn a 10s principios dados, como ne sea de modo esporádico o como residuo de cstados
anteri-occ~qite'lcs sirven aún clc frindamento, La que se hace
más bien con estas numerosas rclacioncs externas, contratos
- --. y
Hicimos una distinción entre lcasa! aldea y ' ciudad, como
y situaciancs contractuales, ris s d e encubrir otras tantas
hostilidades e intercscs antagónicos. s ~ b todo F aqucIIa fa-
mosa- opasiciiin entre Iw ricos o cIase dominadora y los
configuraciones externas de la convivencia determinadas por pobres o clase scrvil quc procuran rstorbarse y dcstrnirse
1a volunt@de-ial y por la cpm~nidad.Estos son los tipos mutriamenrc; oposición que, a l decir de Platiin. convierte
permanentes dé la vida histórica y real propiamente. Aun-
a la ciudad rn "doble", precisamente a base de escindir s1 tráfico mundiales; industrias mundiales se concentran ,,,
cuerpo, y precisamente con ello se transforma (según nues- e l l x sus periijcficos son universales. y en ella se congregan
tro concepto) en gran ciildad: pero esta oposicibn se repro- hombres de todos 10s Iugares del planeta en busca de
duce en toda oposición be masas cntrc cqpital-y t r a b ~ j o . lucro y placeres. pero también con curiosidad y con afán
Mientras, por lo tanto, 13 vi& 11rhan;i coniíin sc n i a n t i r n t d e saber.
totalmente dentro de la comunidacl de la \~icIa de familia
y de la tierra, dedicándose también a la agricuIt-ura pero
m u y especialmente al arte basado en estas naturales necesi-
dades y concepciones y al artesanado, al-elevarse- a gran
&dad se aparta marcadamente de eso para reconocer y ntiii- En cambio, la t i d a dc farniliAcs la base general del modo
zar aquella su base únicarn~ntcyn como medio e inseru- de vivir d e la comunidad. Se conserva en su desarrollo a
mento para sus finrs, La gran ciudad es típica pura y-sim- t r M r dc'la vida d t aldea y de la ciudacl. La comuna aldeana
plrimente- dg-la-socicdacl.Es;- f i T l a -mnfo; ~iiidad-mercan ti! y la ciudad pireden considerarse a ú n como grandes familias,
y, en crianto el comercie domina en e l l a al iraliajo produc- y Juego los linajes y casas indivicIualcs como organismos
tivo, ciudad fabtil. Sir riqueza lo es de capital, que. cn eIementaIes de su cuerpo; las gremios, guildas y magistra-
forma de capital dc co&Eso,-~fndt~sftia, cs dinero turas como Tos tejidos y órganos de la ciudad. En ella, el
que aumenta gracias a su aplicación: niedio dc apropiación parentesco de sangre y la suerte Ireredah,-7igufnnsiendo
de productos del trabajo o de explotación de Xuerzas de condici6n cscncial o por l o menos muy importante para la
irabajo. Es, por Ultimo, ciudad de 1-iencia y de la cultura, plena partiClpaciÓn y goce de los derechos y propiedad co-
como tal dándose la mano di iK& modos con el comercio munes: cabe que con carácter transitono o permanente se
y la índustria. Las artes andan en clla en biisca de pan, y acepten ext caños come miembros servidores o huéspedes y
son utilizadas también con criterio capitalista. E] pensarg se Ecs di. amparo, y tambiin pueden aceptarse a titnlo dt
opinarse .operan y modifican con_gran_c-cleridad?D~ccltrsos objetos, pero no es fácil qiic pasen a perrcnccer a la comu-
y escritos sirven dc resortes de formidables cxcitacioncs gra- nidad como titulares o factores suyos: al igual que 10s ni-
cias a su difusión en masa. Pcro de la gran cilidad propia- ños, que a To primero viven cn Ia familia a titulo solamente
mente dicha hay que distingtiir la ,wpital, que, sobre todo de rnicrnliros incapaces, dependientes, por la cual ptecisa-
como residencia de una corte principccia 1; como punto cen- mente rccibian en la lengua latina la denominacib~ de
tia1 del gobierno del Estado, prescnta en muchos aspectos ''libres'' (Fiberi) previéndose cn elIos a los posibIes. y en
los rasgos de Ia gran ciudad aunque n o h a y a Ilcgado a ser10 circunstancias normales, ciertos, futuros dueños. a título de
por su número de habftantcs y dcrnás condiciones. Y, par "sus propios herederos". No son huéspedes ni siervos, ni
filtimo. se desarrolla, con la mayor probabilidad como - en la casa ni en la comuna. Pcro p u d e haber hurspedes que
sintesis de estos dos tipos, l a lorma más alta dc esta clase: se reciban con honra y afectas, y sli sitriacibn es entonces
la ciudad cosmopolita, que no sólo conticne la quintaesencia niuy pc6xima a 13 de 10s hijos, cuya condición pasan a
' dc una sociedad nacional, s;no de todo un circrilo de pueblos, tener cuando sc les nombre hijos adoptivos adquiriendo con
del "mundo*'. En ella. +era y czpiral son infinitos y ello el derecho d e ciudadania y el de h ~ r c d ñ r ,y 10s siervos
todopoderosos, y eIla es cniT~T---labiicar inetíanc.Ías y pueden ser estimados y tratados como si fueran huEspedes
cifncia para tórlo el globo, y lcycs y opiniones pública* y hasta intervenir en las funciones de gobierno y dirección
rjlidas p a r a todo t 1 mundo. Reprcscntn cl rncscatIo y e1 come si pcrtenecicran a Ea comunidad. Dc allí que se dé ram-
-
308
- M
' Y
F I . : R ~ I S\ S I ) T I i S S l E S
C 1 1 \ Y S O C : I 1 1 D : 1 1
biEn el caso de clue figurcn como htrederos natusaIes o &S- r
rituidos. En cstc caso, la realidad ofrerc numerosas grada- munales, por encima de las personas libres hay siempre
cionrs, mjs altas o mjs bajas. en pugna con las fcirmulas de 10s poderes societarios. En nombrc de la sociedad propia-
r los conceptos jrirídi~os,ya que, por otra partc, todas estas mente dicha, la r~nvencirjnpasa a-ocupar el Iugat dejado
relaciones pueden transformarse cn reciprocidades puramen- + ~ = 3 o r la consuetud y Ia religión; prohibc como pcr-
t e interesadas y rescindibles entre cantratanres independientes l judicialrs al interhs comUn nruch;is sosas que tscas Iiabian
entre si. En Ia gran ciudad resulta natural esta transfor- P condenado como malas en si y dr por si. De igual modo
mación. por 10 mcnos con respecta a la servidiimbre, y sil actúa. dentro de limiccs mSs reducidos, la ,v.olun~ad-del
dcsa~rollohace que este proceso ce consume mda vez más. Estado por medio dc. los tribunides-y -Ia policía,. Estavo
La diferencia entre nativos y forasteros pasa a ser indife- ; ]-da -sus
. l ~. -y e- - --igualcs; sólo lo
s para todos como
rente, C a d z cual es lo que es. por su libertad ~ e r s e n a l ,por nifios y 10s drmentcs crirccFii dc rcsponsabitydciad ante el12
su patrimonio y por sus 'contratos: es, por lo t a n t o , ser- La convencihn prc~endeguardar por 10 menos las aparien
vidor cuando Tia cedido a otro determinadas prestaciones cias de la moralidad: c s t j vinculada a i ~ ncon el sentido d
de servicios y dueño cilanclo las ha recibido. En realidad, la bellrza moral y religiosa, pero éstc h a pasado a ser arbi
cl patrimonio es en este caso la 6nica nota eficaz y-6Ttki- I trario y formal. La moraIidad apenas-si en lo más m i n i m ~
A.
aarii,--5 XFcreGcia dc roclos los organisrñ¿5F$nalci, interesa de m o d o directo al Estada. S810 tiene que rcpri-
c m o s cuales la propiedad, coma par~ici~ación en el goce !- mir o castigar C s t ~los actos hostiIcs, pcrjudici~les a l in-
de los bicnes comunales. y como especial esfera de dererlio, ~ r & + r i m Ú n o qilc parezcan peligrosos para él y para l a
es d c un modo absoluto la consectiencla y resultado de la sociedad. Pocde cxtcndcr h ~ s t aeI infinito su actividad en
libertad o ingenuidad, originaria o crrada c(asirnilada), esce scntido: pir~rIei n t e n t a r tambiPn mejorar los motivos
por Po cual, hasta donde e110 sea posible, se rige por la c inclinaciones de los hombres, puesto que habiendosele
medida de Esta. Por consiguiente, en la gran ciudad, en la . m
confiado Ia administración del bicn público, debe poder
capiral y sobre todo en la ciudad cosmopolita, el rhgimen definirlo a su antojo. y a1 fin y al cabo rr probable que ,
fami liar se lriindc. Cuanto más intensa y prolongadamente -
llegue a comprender que no basta cualquier conocimiento
pueíIa cJcrcet sus cftctos. tanto más casuaIcs habrán de y cultura ensanchado+ para hacer resucitar la consuetud
parecer siis residiros. En efcctc. pocos son los que con Ia y reIigiOn extintas acudiendo a aIguna especie de coacción,
fuerza de SU voluntad se encierren en un círculo t a n an- antes bien que para impones o hacer que se desarrollen
gosm. Las grandes y poderosos que se sienten Iibres y - poderes morales y hombrris morales. tiene que crear Jas
clueños dc determinarse, ticnen siempre fuertes deseos de condiciones y el terreno apropiados al efecto. o, por lo me-
romper las vallas d e la consuehrd. Saben que pueden hacer N
nos. suprimir Ias fuerzas contrarias. El Estado, rn cuanto
lo que quictan, T i e n e n el podcr de provocar madiricaciones razón de Ia sociedad, tendrla que ac-or decidirse a
a su favor. y sólo esto es la confirmación positiva de su suprimir 1 1 ibcicdad O, .par lo menos. a transformarIa ra-
poder d e d e c i s i h , En las circunstancias usualcs, cuando d icalmente.
.+- -- -
trabaja a presiiin suficicnternenrr elevada, el mecanismo
del dinero parece llamado ;a vencer todas las resistencias,
lograr todo lo descado. suprimir los pcligros y curar 10s 1
males. Pero. esto no es cierto de u n moda absoluto. Aun
suponiendo qize Ijayan dcsapar~cido todos los podcres co- 11
i
3 0
1
ni1
trabajo y ocio, en que ambos se consumen mutuamente, ,
entre la fábrica como pena y la taberna como placer. De
Eit>lcnprie; és-ia gran ciiiclad, y e 1 estado de sociedad.en-
, + -
) No por esto 11 opinión públic~: cn cuanto da expre- gcncral, ruina y muerte dcl piiehlo. que cn vano sc esfu~rza
iiones .; fórmulas a la moral dc Ea sociedad, pudiendo con
por i m p o n e r s c ~sii niinirro, p. si sc Ic antcij.7, sólo pucdc'
emplear si1 podcr par3 a h o t i n a r s e si qiiicre acabar con su3
cllo colocarse por encima del Estado. deja dc tener decididas
tendencias-a-silplantar - a &te, a utilizar su poder irresistible desdichas. L3, masa llega a adqilirir conciencia en virtud
paF<<hli~ar a toaos a hacer lo Ú t i l y a dejar de hacer lo de una mtiltiplc instriicción que Ie suministran las escuelas
y los periódicos. L3 IIICISA (le c1ascs d ~ s t r u y cIa socirrl;id y
periudicial: la arnpliacihn del código penal y el acsecen-
tamiento del aodcr nolicial Ie varecen ser Ios medios in-
cl Estado quc pretende transformar. Y coma toda la cultura
dicados pata oponerse a las malas incIinaciones dc la masa. se-ha vcrtido en civilizariiin scicictaria y estatal, en esta for-
Con facilidad pasa de la exigencia dc libertad (para los- rna en que se ha transformado acaba por suclimhir la cultura
pudientes) a Ia exiqcncin dc dcspotistfia (cdntra los hu- misma, salvo que sus gCrmenes continuen con vida y qne
mildes), dado que en iodo caso el snccdineo d e l a con- la esencia y las ideas cle la comunidad sean d l u e v o fo- &
m k t a d a s y vwclvan a desarrollar en -&crefÓ una cultura
venciOn t i m e escaso influjo sobre la masa. En el afan de
goces y placeres, tan general como natural ea un mundo
nueva en cl seno de la quc se c s ~ 5hundiendo. -
rn que el inrtres de los capitalistas y traficantes sabe pre-
venir todas las necesidades y agttijcnea a competir en Ias
más diversas aplicaciones de! dinero, no tiene otra corta-
pisa que la escasez de medios (producida por el mismo
interés de la clase trabajadora como precio de la fuerza de Para cerrar-todo estc panorama, tenemos frente a frente,
trabajo) En realidad, un sector especial y numeroso -de pues, (10s edx!es cn 10s grandes desarrollos cultnralcs: una
proporciones muy superiores a las de los "delincuentes" c d ~ - d l ~ - T asocicdaclsiguc a una edad dc la comunidad. La
profesionales, no es contenida, en su aRn o necesidad de última se caract~riza p c r r l a voluntad social cn forma de
procnrarqc la llave para todos 10s poces dispensabIcs e in- .concordia, consuetud y scl igión: aqriélla, por la voluntad
dispensables, más que por el temor de que sean descubiertas social cn lorma dc ronvt.nción, poliiiía y opinión píiblica.
y castigadas sus posibles transgresiones, es decir. por el y a C 5 0 S conceptos corrcspon:lcn 13s C ~ ~ S CGSi !T convivencia
temor al Estado. El-Estado es su enemigo. Está frente a Externa, qrie rccumii:ncloIas voy a distinguir del sigiii~nte
.ellos-como un poder ex t4ño Y Frío. Annqiie apareritemente modo:
investido de autoridad por ellas y dotado de su voluntad.
es; contra todas sur necesidades y deseos. el protectot de -9,Comunidad.
la propiedad que e!!os no posetn. el que les obliga a pres- .
t a r scn*icios dc p e r r a en f3vor de a n a patria que para 11 Vida de familia Concordia. En eIla está e1
=
ellos solo cs altar K hoear en fotrn;i de habitación de un honihrc con todas s u s in~cclinaciones. SU rcrda-
piso alto necesitadi dc calef~cci6n o dulce morada en t I dero sujcro es el pucbb. --
suelo del pavimento de las calles, desde donde les es con- 2 ) Vida d e aldea -Consuctud. En ella está el
hornbrc cm todo su inirno, Su verdadero su-
cedida contrmplar la inalcanzalñle magnificencia ajena.
mientras ski propia rxistrncia r c diiridc en un contraste de jeto es cl ente
- comuna1
313
. ~ E
-
R ~
3 ) Vida urbana
) ~ I ; K IT iI
j-
sabios1 familia y la econon~ia-donléstica;en 1s posterior, tl comer-
=- - cio y f a úida de gran ciiidad. Pcro examinando más de
A cada una de estas careforias se asocia, adcmás, una cerca 3a edad de la comunidad. notamos cn ella varias épocas.
I ' ocitpación preferente y una tendencia dominante de orien- Todo sit desarro110 se cncarnima hacia la sociedad, aunque,
1 ración espiritual 3 ella unida, agrupadas, por consiguiente, por otra partc, se conserve igualmente, si bicn con vigor
de este modo: decreciente, _ d e n t o d e .la-edad scicietaria, Ia virtud dc la
- - ._ A, ,-c y siga siendo la realidad de Ta vida social. Pero
A. 1) Economia domEstka-: basada en el agrado, o l a prirncra época e s t i formada por Id acciiin dc la nueva
sea. en d placer y ambr al producir, crear y hase dc la convivencia, dada con el cultivo de la tierra, con
conservar. SUSnormas estSn dadas cn e1 entcn- Ia vecindad junto a la base antigua y persistente dc1 paren-
dirnicn te. tesco de sangre: de 13 aldea al lado del linaje. La otra época
2) ~ ~ G l - b a s a d a c n las costumbres. o sea. en se da al desarroltarse las aldeas en cindadcs. Común a aldeas
10s irábajos repetidos ccn regularidad. En 10s y ciudades es cl principio espacial de la convivencia. en vez
usos se asigna 12 mcdida y orientación al trabajo del temporal de la familia (de la tribu. de la nación), pues
de conjunto. 6sta tiene sus raíces, romo invisibles, meraflsicas, coma si
3)' A&: basado cn recuerdos, o sea, en doctrinas dijéramos subterráneas, en cuanto se deriva de antepasados
rtcibidas. reglas incrilcadas, ideas propias. Las comunes. Los vivientes cstán unidos por la sucesión dc las
voluntades artísticas sc itnen en la fe en la tarea p;cnera.cioncs pasadas y futuras, por el pasado y el furuso.
y en la obra. En aldeas y ciudades, en cambio, 10 que hace neccsatias las
B. 1) Comercio basado-en--designios, o sea. que la m i s intensas relaciones es Ia tierra física verdadera, el fugar
atencibn, la comparacion y el -cálculo son ron- pcrrnanente, l a tierra visible. Sin embargo, durante la edad
dición fundamental de codo negocio: el comercio comunal, este principio espacia!, más reciente, permanece
cs la acción pura (voluntaria). Y el contrato unido por el tcmporaf, más antiguo; egJ-dad-societaria,
es el irso y fe del comercio. se romp,-,y-esto es-la existencia de la gran ciitdad. ~ o m su ó
7) Industria: basada rn aciierdos, o sea, en la apli- nombre indica. cs la- cfprrnicjn desbordante, desmesurada.
314
de la forma urbana dc! principio espacial, forma que. a dio entre eIIos y los de la vida vegetativa, pudiendo en
consecuencia de esta posibilidad y realidad, rTa a dar, en ciertos aspectos ser atribuido a aquéIlos y en otros a éstos.
e1 mjs decidido contraste, a la colonización aldeana (forma Por lo tanto. distinguiendo en un curso normal una mitad
rural del mismo principie), qxie permanece unida por esen- ascendente en que 10 vegetativo prepondere sobre lo ani-
cia y casi por necesidad, Es_dc.ens-der, pues,-en-q~16sentido. maI, de etn descendente en qnc la relaci6n se invierta, su
debe tornarse toda marcha del desarrollo como tendenci~ validez se confirma en sentido gcneral y, pos consiguiente,
L ~ o g ~ e s de a vidir y- entidad utbanas, "Puede decirse
i ~-la_ también para el hombre: pero cn este caso puede tener
qG ~ 6 d ala l-iistoria econ8mira dc la sociedad (es decir, de todavía el contenido especial de que lo animal en cuanto se
las naciones modernas) se resume m-cl niovimiento de opo- expresa en lo mental, recorre este proceso, y, por Io tanto,
sición entre ciudad y campo" [R. Marx, Das KapitaP, I, rnidiéndoIo por éste, todo lo resranre animal coincide ron
pig. 3 64). O sea. que s partir dc un punto determinado lo vegetativi y en esta coincidencia es concebido en cuanto
ganan las cindadcs (aprccíánctoli por e1 efecto e importan- expresión de esto. De ahí, pues, que en Ia mitad ascenden-
cia generales. dentro de la totalidad dc.un pueblo) el t e (que significa: predominio de la vegetativo-animal)
predominio sobre la organización mraI-aldeana que les puedan distinguirse 3 categorías y fases: 1 ) como se pre-
sirve de fundamento, de suerte que en Io sucesivo ésta nece- senta en lo vegctativo mismo, 2) en Io animal, y 3 ) en 10
sita consumir para el sustente y apoyo de aquéllas mayor mental, y quc haya también análoga triplicidad en la
cantidad de fuerzas propias de la &e pwede prescindir para mitad descendente que registra el predominio de lo animal-
atender a su propio sustento, por lo cual se encuentra abe- mental. Y, según esta idea. en la vida de nn pneblo lo
cada a su propia disofnción qut tendr: como consecuencia wrgetativo animal corresponder%t 3T fEík2ñ rural y Io
necesaria Ia disolución de aqriClla, cuyos 6rganos y activi- animal-men tal al- urbano; -lo primero, como mantiene aún
dades se basan en ella. Es fa ley general de las relaciones su 7 c c Z n 7; l a ciudad, despliega el florecimiento y EI
entre la vida orgánica p vegetativa y la animal o sensitiva, máximo desarrollo de todo el organismo; lo segundo,
tal como invariablemente se presenta en el curso normal, y, cnando se desprende en el tipo de gran ciiidad, y , en parte
por lo tanto, hasta en e1 más favorable posible, del des- dejando madurar Ios brutos, en parte gozándolos. parece
arrollo de un animal, y a1 igual que en el hombre (por existir por si mismo: a1 propio tiempo. dominando cada
haber tomado la vida animal y su voluntad una forma es- vez más al todo, tiende en parte a atraerse hacia si, e n parte
pecial: la vida )- voluntad mentales) puede llegar a tener a destruir ( y también precisamente por ello) las fuerzas
una importancia especial además de la general. puesta que, esistcntcs en ese todo.
por iina parte. e1 llornbre es rapaz de destmirse a si mismo
ron Ia razbn, tanto directamente, a base de razón, corno
a causa dc que persiguiendo objetivos y designios puestos
está en condiciones de determinar so destino mismo. y,
por lo tanto, de prolongar su vid^, pero también dc acor-
tarla, y , por otra, en cuanto su ruina, como su vida, puede
representarse en la esfera mental misma, más allá de la
restante existencia animal v acaso sobreviviendo a b t a . Dc
Pero ateniéndonor a su manifestación primaria que sub-
sistt en todas Iñs subsiguientcs. podcrnos considerar c1 mo-
----
v,irniento..total-como tcndrincia del c o m ~ r n i m ooriginnrio
(sencillo, familiar) p dcl individualismo quc surRt. dc CI
suerte que. por lo que a estos fenómenos se refiere, lo r c r - v cn él basado laI&7no-urbano~ hacia- 1 . ;ndivirlitalisrr,-i
daderamentc animal cs c o m o si estuviera en el nunto me- independicnrc (de gran ciud~d-;iivcrsall J. al socialisino
serlos, -Pero mcdiante 10; conceptos'y ~anocirnientose x -
puesto por istr (estatal e internacional). Esre existe ya en puestos pretendemos entender las corrientes y fuchas q u e
-cTTonccpró-dr sócirdad,-aunqtic al siito en forma partiendo de los iiltimos siglos se axtienden !~-ta Ia edad
de enlace positivo de todas las potencias capitalistas y de2 ac~wir más allá de sus tim&s~Pensemos a este objeta en
- Estado que. como por mandato suyo, mantiene y fomenta toda el desarrolla dc la cultura germánica. que se erigió
el osden del trjfico; pero si poco a poco se desvía a las sobre los restos del Imperio romano y como heredera suya.
tentativas de dirigir unitatiarnentc el trifico y cl trabajo con Ia conversi0a. q u ~IlegO a ser general, al cristianismo
por medio del mecanismo del Estado, -su -. Cxito
- .d e-t e
- rrnin~ia v. bajo el poder fecundante de la Iglesia-,
-
cultura que se
el aniquilamiento-de "toda-Ia-_sociedad y de srr civilización. encuentra en constan re prozcsci_y nl propio tiempo 'en deca-
C-r.
Pero I a X i i % a lindencia significa necesariamente una diso- ciencia, y precisamente presenta cn su seno aqurllos con-
1- lución, que se opera al propio tiempo. de todos los vinczilos trastes que sirven de base a la concepción expuesta. Para ello
cn que se encuentra CI hombre individual con su voluntad nos atendremos como punto de partida verdadero, y hasta
esencial y sin su voluntad arbitraria. y gracias a los cuales está necesario, en contraste con toda la hisroria obtenible de las
- sujcta y condicionada la libertad de su persona en sus profundidades del pasado, al momento en que el espectador
movimientos, dc su propiedad en su enajenabilidad y de actrial tiene la ventaja insustituible de observar con Ios ojos
sus opiniones en su cambio y e n su adaptación científica, de de sn propia experiencia les movimientos que se producen,
suerte que la voluncad arbitraria que se determina a sí misma, y, auñencadenado a la rosa de1 tiempo, de captar los sones
Iiabria de sentirlos como obstáculos, y asi también la so- y fragancia de las hijas de1 Oceano que se acercan (Esqiiilo,
ciedad, cn cuanto como comercio y movimiento exige hom- - Promereo, verso 1 1 5) .
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bres inescrupuloso~,irreligiosos e incIinados a la vida fácil,
y requiere que Ia propiedad, o, por lo menos. los derechos
sobre eIIa, scan Io m i s mOviIes y divisibles posible, y asi-
mismo el Estado. en cuanto éste acelera este desarrollo y
encuentra que los suj~tos ilustrados, ávidos de beneficios
y prácticos son los más UtiIes plra sus fincs. Esos podetes
y contrastes, su despliegue y su lucha, son comunes a ambas -
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masas de cultura y a ambas capas de poblacibn, de las que
podriamos creernos con derecho a tener un canocimiento
astronGrnico: a la antrrior, de Europa meridional, clásica,
q u e cn Arenas 11eg6 a su vida ilgida y en Roma a sir muerte,
y a la posterior, que, conocida como moderna y de Europa
septentrional, se Unc por doquiera a aquélla, de la que recibió
muchos aspectos que fomentaron su desarrollo. Descubrirnos
estos desarrotlos paraleIos bajo una enorme diversidad de
hechos Y condiciones. y, dentro drljps~r~ollg-g~~ajpare_io
a q n e contribuyen todos 10s rlemcntos. cada uno de fstos
riene su historia peculiar reciindita, causada cn parte por
'- aquéllos Y cn partc operada a base de sus propias causas,
i n i I u y ~ n d oa su vez cn cllos para obstacu1izarlos o favore-