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ORIGINALES
La artesanía del cuidado:
cuidar en la casa a un familiar
con demencia avanzada
CARMEN DE LA CUESTA-BENJUMEA
Profesora Titular. Facultad de Enfermería. Universidad de Antioquia. Medellín. Colombia.
Profesora Visitante. Departamento de Enfermería. Universidad de Alicante. Alicante. España.
Abstract
Artisanship of care: caregiving in the home of a relative with advanced dementia
Introduction. Family caregiving is so common that it tends to go unnoticed and is viewed as a natural occurrence in
family life. This article presents the category of Artisanship of Care that emerged during a qualitative study about family
caregiving of patients with advanced dementia.
Objective. To identify caregivers’ strategies when providing care to their relatives. La Universidad de Antioquia
financió el estudio, y la Facultad de
Method. The study was based on the principles and procedures of grounded theory. Data were collected from Enfermería apoyó su realización.
interviews with 18 primary caregivers of relatives with advanced dementia and two health professionals and from
participant observation in caregivers’ support groups and homes. Constant comparison analysis was used after Correspondencia:
entering data into the QSR Nvivo program. C. de la Cuesta.
Departamento de Enfermería.
Results. The strategies found that constitute artisanship of care are: 1) creation of ruses for providing care, 2) Universidad de Alicante.
development of a language, and 3) to build a place for caregiving. These strategies reveal caregivers’ artisanship and Campus de San Vicente del
alert health professionals to caregivers’ capabilities. Raspeig. AP 99.
03080 Alicante. España.
Conclusions. This study offers nursing professionals new perspectives on their work and provides them with Correo electrónico: ccuesta@ua.es
information to assess needs and mobilize caregivers’ capabilities and community resources.
Key words: Family care. Caregivers. Caregiving strategies. Dementia. Grounded theory. Qualitative research. Aceptado para su publicación
el 21-03-2005.
De la Cuesta-Benjumea C. La artesanía del cuidado: cuidar en la casa a un familiar con demencia avanzada
De la Cuesta-Benjumea C. La artesanía del cuidado: cuidar en la casa a un familiar con demencia avanzada
La recogida de datos se efectuó entre septiembre de TABLA 1. Características de los participantes entrevistados
2000 y marzo de 2002, y provino de diferentes fuen-
tes. Consistió en 22 entrevistas semiestructuradas17 a Sexo
cuidadores principales y 23 h de observación partici- Mujeres 15
pante18 en los grupos de apoyo y en su domicilio. Ade- Hombres 3
más, obtuve datos en la sombra19, que son datos que Edad (años)
no provienen de las fuentes de información primarias 75-51 10
sino de personas muy cercanas a ellas. Realicé 6 en-
50-25 5
trevistas informales con 2 profesionales de la salud
< 25 3
que tienen contacto con cuidadores de pacientes con
Parentesco
demencia. La recogida de datos finalizó cuando hubo
redundancia de información y las categorías se satura- Hijo/a 12
ron teóricamente20. Esposo/a 3
El análisis siguió los procedimientos de la teoría Hermano/a 2
fundamentada. Usé el programa informático Nvivo Sobrina 1
para gestionarlo. A lo largo de él consulté bibliografía Dedicación semanal al cuidado
y elaboré informes analíticos que ayudaron al mues- Cuidado exclusivo 6
treo teórico y a refinar las categorías emergentes. A Compartido
fin de maximizar la validez de los hallazgos, los co- > 60 h 4
menté con los participantes del estudio y los presenté
60-41 h 5
en 3 ocasiones ante grupos de profesionales con expe-
40-20 h 3
riencia en el campo del cuidado y las demencias. Su
retroalimentación sirvió para refinar el análisis. Tipo de demencia del paciente
Alzheimer 9
Demencia vascular 4
Hallazgos y discusión Demencia mixta 4
Pendiente diagnóstico 1
La artesanía del cuidado Dependencia del paciente en actividades de la vida diaria
Cuidar a un paciente con demencia en etapas avanza- Total 15
das no es una tarea fácil. A muchos les puede parecer Parcial (realiza algunas actividades bajo supervisión) 3
imposible, y a mí me lo parecía a pesar de ser enfer-
mera. Vestirlo, alimentarlo, llevarlo al baño, enten-
derlo y conseguir, por ejemplo, que se deje sacar san-
gre me parecían logros casi milagrosos. En las entre- toda helada y entonces uno: ‘¿Alba, le traigo un sa-
vistas los cuidadores me dijeron que las cosas ya eran co?’. Si tiene hambre, ya uno sabe pues a qué horas
más fáciles no sólo por la evolución de la enfermedad, hay que darle alguna cosa, entonces ya uno a medida
sino porque habían aprendido a “manejar” al pacien- que pasa el tiempo y va conociendo a la persona, ya
te, habían diseñado fórmulas de cuidado únicas, exi- uno sí tiene los truquitos, ya uno sabe a qué horas co-
tosas pero muchas veces perecederas, pues debían ser me, a qué horas va al baño, a qué horas más o menos
renovadas constantemente; no obstante, de alguna se acuesta, a qué horas hay que levantarla”.
manera ya habían dado con la clave. Esto me puso so- A lo largo del estudio me fui dando cuenta de que
bre la pista de un aprendizaje, una adquisición de ex- ahí había algo más que destreza práctica. Los propios
periencia práctica. Pero los cuidadores no hablaban cuidadores me decían que “adivinaban”, que “inven-
como expertos del cuidado en el sentido tradicional, taban la manera de hacer las cosas”. Adivinar, inven-
sino como artesanos que habían dominado el oficio tar, esto me pareció enigmático, como si el cuidado
de cuidar; tenían ya un “saber hacer” específico. Co- saliera de la nada; pensé que podría ser una manera de
mo los artesanos, se habían hecho con los secretos hablar, pero seguí los dictados de la metodología cua-
profesionales que proporcionan “el dominio sobre una litativa: prestar atención a los significados que las per-
materia”21. Verónica, que cuidaba a su madre desde sonas atribuyen a su mundo. Esto me permitió enten-
los 13 años, habla sobre ello: “… Ay, pues ella se pone der que los cuidadores familiares hacen realidad un
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cuidado en condiciones adversas, y su trabajo es arte- ellas se llega con persistencia, probando diversas fór-
sanal en el sentido de que desarrollan un trabajo úni- mulas, diversos trucos, hasta dar con el adecuado.
co, creativo y útil. Este trabajo está mediado por lo Las artimañas que usan los cuidadores son muy va-
que los griegos denominaron metis, es decir, la inteli- riadas. Así, inventan juegos. Por ejemplo, en uno de
gencia aplicada o práctica, que requiere un espíritu de los grupos de apoyo, Elisa, que comparte el cuidado de
invención y consigue con astucia y con ingenio enga- su tía, relató que cuando se perdía en la casa, su her-
ñar al rival, vencer resistencias sin recurrir a la fuer- mana hacia de autobús, le decía que se montase en
za22. La metis se aplica a realidades que son fugaces, ella y así la llevaba a su alcoba. Con este juego logra-
cambiantes, desconcertantes y ambiguas, como la que ba orientarla y tranquilizarla. Olga, a modo de juego,
nos ocupa. sigue la corriente a su madre, que cree son 2 personas
Las estrategias de cuidado expresan lo que denomi- distintas: una con la que pelea y rechaza, y la otra que
no la artesanía del cuidado, e identifiqué tres: 1) crear la consiente y cuida. Con sólo salir de la habitación y
artimañas, 2) elaborar un leguaje y 3) construir un lu- volver a entrar, Olga se convierte en otra persona y
gar para que habite el cuidado. Seguidamente descri- aprovecha esta situación para brindar el cuidado a su
bo cada una de estas estrategias. madre. También los cuidadores hacen pantomimas,
como la que Esther recuerda que hizo su madre cuan-
Crear artimañas do su tía enferma de demencia se empeñó en salir de
Los pacientes con demencia avanzada tienen graves la casa para ir a una reunión, pues el alcalde la necesi-
deficiencias cognitivas y no siempre colaboran en su taba; en ese momento llegó una visita y, con la ayuda
cuidado. Hay momentos en que los cuidadores se en- de una pantomima, pudieron resolver el problema. La
frentan a un “adversario”, a la “terquedad” del fami- cuidadora hizo una representación, pidió al visitante
liar que se niega a comer, a vestirse, a que le quiten la que hiciera de alcalde y con su complicidad calmaron
dentadura postiza para lavarla o a tomar una medici- a la paciente, que desistió de salir de la casa pues “el
na. Se enfrentan también a situaciones “catastróficas” alcalde” había ido a verla.
en las que el paciente se siente perdido en su propia Las tretas son otros mecanismos que sirven para
casa, se pone a llorar desconsoladamente pues no sabe distraer y engañar al paciente, una especie de trampas
dónde está, y a situaciones de auténtica rebeldía en ingeniosas en las que el paciente cae ingenuamente.
que se niegan a ser cuidados. En estas circunstancias, Por ejemplo, Jaime, cuando tiene que salir temprano
la persona que cuida le engaña y logra convencerlo, en la tarde, pone el pijama a su padre para que se crea
distraerlo o calmarlo con artimañas. que es la hora de acostarse; de esta manera Jaime pue-
Las artimañas son los trucos que los cuidadores in- de dejar a su padre con la empleada y salir tranquilo.
ventan para poder, sin usar la fuerza, proporcionar Esther descubrió que su hermana se dejaba calzar y no
cuidados a su familiar. Ponen de relieve la metis de los se ponía agresiva cuando le daban a la vez el desayu-
cuidadores, “la prudencia astuta, las estratagemas y la no, pues esto la distraía. Durante la entrevista, Marta
habilidad de aprovechar la ocasión que proporcionan explica cómo logró que su esposo se dejase desvestir:
al más débil los medios para triunfar sobre el más fuer- “Por ejemplo, las primeras veces, cuando era tan difí-
te”23. La metis permite a la persona que cuida encon- cil, él me cogía las manos y me sacudía y entonces yo
trar salidas hábiles a situaciones imposibles, salidas hacía ya, la segunda vez por ejemplo, una jabonaduri-
ocultas que ellos descubren. ta con una vasija, e iba a empezar a desvestirlo, en-
Las artimañas a veces surgen espontáneamente en tonces le echaba jabonadura en la cabeza; entonces se
el cuidado. Por ejemplo, durante un grupo de apoyo le venía a los ojitos, entonces yo ya, algo suave, pues,
una cuidadora relató que logró quitar la dentadura jabón suave, pues, un jabón suave, entonces ya mien-
postiza a su hermana, a la que cuidaba, dándole chi- tras él estaba bregando a estregarse yo ya le desvestía;
cle; como éste se pega a la dentadura, la hermana se la ese método me lo inventé yo”. Con tretas, los cuida-
quitaba para “desembarazarse” de él, momento que la dores vencen resistencias y llevan al paciente a un
cuidadora aprovechaba para lavarla. Cuando le pre- punto en el que acepta el cuidado e incluso inadverti-
gunté cómo había dado con la clave, me contestó que damente colabora en él.
por casualidad, que un día le dio el chicle y se fijó que La necesidad de utilizar artimañas en el caso de pa-
tenía ese efecto. Pero no todas las artimañas surgen de cientes neurológicos para la recuperación funcional
un descubrimiento digamos “fortuito”. A muchas de de un miembro de su cuerpo está claramente docu-
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mentada en la bibliografía. Por ejemplo, Sacks24, un ces soltaba la carcajada… Con señas yo le decía ‘la
neurólogo y fenomenólogo, en su libro Con una sola música’ y le mostraba el equipo y me decía que sí, que
pierna señala que “hace falta una especie de truco” pa- le prendiera el equipo”.
ra hacer que una mano se mueva cuando las órdenes Para los cuidadores, los pacientes hablan, aunque
no tienen sentido por la lesión neurológica; y en los lo hacen en un idioma nuevo que ellos han aprendido
casos de agnosia del desarrollo, que se considera cru- a interpretar.
cial conseguir que los pacientes usen las manos y los A medida que se produce el deterioro cognitivo,
pies, si es necesario se “les engaña” para que lo ha- los cuidadores reemplazan y compensan las pérdidas.
gan25. Así, en las enfermedades de tipo neurológico, Pero este lenguaje no es estable, los cuidadores lo han
afirma Sacks, cuando “no hay recetas” hay que hacer de renovar, han de estar creando nuevas maneras de
“lo que el corazón y el ingenio”26 sugieren. hacerse entender y de interpretar a un paciente en de-
terioro progresivo.
Elaborar un lenguaje El lenguaje está hecho de señales táctiles, visuales
La comunicación es esencial para el cuidado: si la co- y tonales que la persona que cuida y el familiar enfer-
municación no funciona, el cuidado tampoco27. Co- mo emiten. Así, tocando al paciente, los cuidadores
municarse con un paciente con demencia en etapa averiguan por ejemplo dónde le duele. De los gestos
avanzada es todo un reto, pues por lo general no reco- habla Julián cuando concluye: “Le entiendo muchas
nocen a las personas, no hablan y, si lo hacen, es de cosas, no por medio de la palabra y la comunicación
manera incoherente, incomprensible. El desafío para oral, pero sí por medio de gestos”. Este lenguaje visual
los cuidadores ahora es hacerse entender al paciente y y táctil se suele acompañar de otro lenguaje, el tonal,
entenderle a él, utilizar un medio de comunicación el que transmite un sentimiento. Con el tono de voz
que tenga sentido para ambos. La persona que cuida la persona que cuida transmite una expresión de, por
ha de saber qué es lo que el paciente necesita, ha de ejemplo, afecto o serenidad. La comunicación es con
poder solicitar su cooperación y, por último, estable- el tono y no con las palabras; los pacientes obedecen,
cer una relación de cuidado, y para ello necesita co- colaboran y se tranquilizan, no por lo que se les dice,
municarse. sino por cómo se les dice.
El presente estudio encontró que los cuidadores in- Por otro lado, el cuerpo del paciente habla y en él
terpretan señales y las transmiten con ingenio. Recu- los cuidadores leen señales; por ejemplo, durante la
rren a la metis, a la inteligencia práctica, para cons- entrevista, Janeth respondió a la llamada que inter-
truir un camino de señales orientadoras e inventar un pretó de la mirada de su padre y lo trajo al salón don-
lenguaje que sólo ellos y el paciente comprenden. Por de estábamos haciendo la entrevista; entendió que
ejemplo, Julián dice que su padre tiene “sus gestos y quería estar ahí. Las miradas, los gestos, e incluso el
sentimientos propios de aceptación o de no acepta- dolor, una sensación subjetiva, se comunican con el
ción”. Durante una visita de evaluación médica del cuerpo, que sustituye a la voz. Como los adivinos en
paciente, Mercedes respondió a una pregunta del neu- la antigua Roma28, los cuidadores, gracias a la lectura
rólogo sobre si la paciente hablaba con la siguiente repetida, convierten las señales en un sistema de cla-
frase: “Ahí ya aprendimos el lenguaje de comunica- ves que les permite la adivinación, como comentaron
ción con ella”. Por medio de este lenguaje, los cuida- en las entrevistas. Los cuidadores adivinan qué nece-
dores y los pacientes se comunican afecto y necesida- sita, siente, dice o quiere el paciente. Dice Tulia: “Yo
des, se piden cosas, indican el dolor, y de hecho sirve le adivino, porque ella de pronto comienza como a
para mantener viva la relación de cuidado. Mercedes bostezar. O sea, si ella comienza a bostezar, entonces
describe este lenguaje particular: “Yo no la dejé de de pronto comienza como a estirarse mucho. Enton-
querer y sentía mucho cariño por ella, y muchas ganas ces uno dice: ‘o tiene un dolor o tiene hambre’…
de aliviar un poco lo que eso, lo que a ella le estaba Cuando uno la ve así, y está la tarde muy fría, ‘tiene
pasando, y como la veía tan calladita, traté de meter- frío’ ahí mismo, uno ya le adivina que tiene frío…
me allá donde ella estaba; es más, es que ya nos enten- Uno ya le tiene las claves cogidas, uno ya sabe qué,
díamos hasta con señas, casi con señas nos entendía- uno ya le conoce todo”.
mos, es que era impresionante… Yo le hacía una seña La bibliografía indica que para mantener la con-
de que si quería, yo no le decía la palabra café, me de- versación con un paciente con demencia avanzada, el
cía ‘qué dicha’. Ella no hablaba, yo se lo traía; enton- interlocutor ha de adaptarse gradualmente al deterio-
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ro del paciente y compensar sus deficiencias29. Aquí no sea resbaladizo y reacomodan los espacios habitua-
vimos que la persona que cuida no sólo lleva el peso les (la habitación del paciente pierde su lugar habi-
de la conversación, sino que además crea el lenguaje. tual para situarse en otro estratégico que facilite el
cuidado o la vigilancia). También otros espacios to-
Construir un lugar para que habite el cuidador man funciones nuevas; por ejemplo, lo que era un pa-
Durante el trabajo de campo me llamó la atención la tio para lavar ropa se convierte en un lugar de descan-
transformación de la vivienda y me sorprendió la so y para tomar el sol; los corredores se convierten en
creatividad y recursividad de los cuidadores para in- avenidas por las cuales la persona que cuida y el pa-
ventarse objetos para el cuidado. Las entrevistas y el ciente pasean, y el salón en ocasiones se convierte en
trabajo de campo revelaron que, a medida que la en- el lugar donde el paciente toma su baño.
fermedad se despliega, los cuidadores interactúan con Mientras que unos cambios se hacen para facilitar
su mundo material y lo cambian, adaptando la vivien- el cuidado del paciente, otros pretenden hacer de la
da y enseres a las condiciones particulares. En esta la- casa un lugar seguro. A la esposa de Camilo le ocurrió
bor los cuidadores muestran que son auténticos arte- que, un día que Camilo tuvo que ausentarse, se quedó
sanos de lo casero, dotados para ello de ingenio y re- durante más de 2 horas con la cabeza atrapada en los
cursos, capaces de ver las posibilidades de barrotes de la cama.
transformación que tienen los espacios y los objetos
de la vida cotidiana para construir un lugar para que Construir utensilios para el cuidado. Strauss y Corbin32
habite el cuidado. afirman que todos los artesanos, sean artistas o car-
Sobre la importancia del ambiente físico para la sa- pinteros, precisan de herramientas para ayudarse en
lud se ha venido reflexionando en los últimos años su trabajo. Por este motivo, cuando los cuidadores no
desde diversas disciplinas. Para la enfermería y la sa- pueden hacerse con ellas, las fabrican como verdade-
lud pública este tema viene de antiguo, cuando en el ros artesanos. Así, durante el trabajo de campo tam-
siglo XIX se establece la relación entre las enfermeda- bién conocí a cuidadores que habían modificado la
des infecciosas y la vivienda 30 y cuando Florence cama del paciente de manera casera para hacerla “de
Nightingale31, en sus Notas de Enfermería, sugiere que hospital”; que habían convertido una silla de plástico
el paciente se recupera más rápidamente si se le cuida en una de ruedas; que inventaron chaquetas para res-
en un medio ambiente determinado. De la importan- tringir el movimiento del paciente sin hacerle daño, y
cia terapéutica del espacio saben los cuidadores por que a partir de botellas habían fabricado artilugios pa-
experiencia: “Está adaptada a la casa, al ambiente, a ra limpiar la sonda gástrica.
las voces me imagino de las personas… Pero tampoco Los cuidadores, además, aplican de manera nove-
me movería yo de aquí con ella, porque yo en un dosa instrumentos de la vida cotidiana u hospitalaria.
apartamento o en una casa pequeña, es muy difícil… Por ejemplo, usan jeringas para dar un zumo al pa-
Tiene que ser en espacios grandes, la casa bien grande, ciente, alimentos de recién nacidos para que lo nu-
y yo creo que eso nos ha servido también para que ella tran y alarmas para bebé para vigilar su sueño. Hay di-
dure tanto”. (Entrevista a Mercedes, con énfasis aña- versos objetos que adquieren nuevas funciones para
dido.) las que no estaban diseñados inicialmente; por ejem-
Los cuidadores construyen un lugar por medio de plo, Mari me habla de que al poner boca abajo la bici-
2 mecanismos: acomodando la casa y elaborando cleta de su hijo la convirtió en un instrumento de re-
herramientas de trabajo. habilitación para su madre. Los cuidadores ven aquí
las posibilidades que tienen los objetos; “se les ilumi-
Acomodar la casa. Contar con un medio físico apro- na la conciencia”, como dijo Lucero cuando vio cómo
piado para el cuidado del paciente es un asunto que resolver con un utensilio un problema de cuidado.
los cuidadores deben resolver desde que se adquiere
conciencia de la enfermedad y de su probable empeo-
ramiento progresivo, y lo logran acomodando la casa Conclusión
para el cuidado. Así, los datos indican que los cuida-
dores hacen, por ejemplo, obras en el baño, en la co- Las demencias son enfermedades exageradas, extre-
cina, ponen verjas alrededor de la casa, barandas de mas, cuyo cuidado en etapas avanzadas exige de los
seguridad en las escaleras, cambian el suelo para que cuidadores respuestas prácticas, inteligentes y, sobre
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