Capitulo 1
La investigacién cualitativa
Una vieja polémica que, lejos de atenuarse parece acrecemtarse cada
‘a, es In que opone el planteamiento de investigaeién denominado cuan-
titative al cualitative, Una oposicién que va desde Ia incompatibilidad
absoluta que defienden algunos hasta la indiscriminacién total. Los de-
fensores de la incompatibilidad pretenden reclamar el recurso exclusive
a.uno de ellos, los partidarios del anilisis cuantitativo afirmando que el
anilisis cualitativo carece de mecanismos internos que garanticen el
vel minimo de fiabilidad y validez, y los partidarios del analisis cualitati-
vo, por su parte, afirmando que la supuesta neutralidad y precisién de
medida de los datos cuantitativos no pasan de ser una mera afirmacién
ideoldgica, resal so valor explicative de varianza aportade
por los tests estadisticos y ridiculizando el abuso esotérico de férmulas
cada vez mis caballisticas para el logro de unas definiciones de los fen6-
menos sociales progresivamente alejadas de la realidad social
Los partidarios del andlisis cuantitativo ridiculizan el earéeter fantas-
magérico y fantasioso, totalmente carente de rigor de control, de las
jietas € historias de vida de los estudios cualitativos y éstos, a su vez, le
jos de aredrarse, contraatacan ridiculizando no sélo la incongruencia
que existe entre unas formulas revestidas de ultrasofisticacién mateméti-
ca pero apoyadas en modelos substanciales de Ia realidad social esque-
milticos y escuilides, sino resaltando ademés la nula validez predictiva
de tales constructs aplicados a Ia planificacién o a la prospectiva social,
Sea lo que fuere de esta disputa que, a nuestro entender, es més tribal
que cientifica, es cierto que se dan una serie de hechos y de aconteci-
mientos que la explican y fomentan, Es evidente la neta superioridad de
la investigacién cuantitativa en cuanto al volumen de su produccién, a la
ticaciGn de sus métodos y Ia multiplicidad de sus téenicas, pero de
n
Fz Olabuénaga, Jos lati. Metodooga dela ivesgaiéncvaltata (a. ed)
Publeacanes def Unread de Oeuso,p 11
ape arr cor 1O732201 ppg 1
Copyright @ Pubbcacones da Unierdad de Dsusto. gts reserved
Mayet be reproduced in any fem uahout permission famthe pusher
‘ict fr uses permed under US. or appoesle copy awahi en modo alguno se puede deducir que la metodologéa cuantitativa sea
‘mas antigua, que sus resultados heurfsticos hayan sido més importantes y
que sus criterios de validez scan més rigurosos o definitorios. Como re-
cuerdan Altheide y Johnson, Ia investigacién cualitativa se encuentra en
una posici6n sorprendente e imprevista, sobre todo para quienes, tras
aiios de un status académico marginal, devaluado y despreciado, se en-
‘uentran con un inusitado nuevo interés en este tipo de investigacisn’.
Adin asi, el inne gable éxito que los métoxios cualitativos estin encon-
trando entre los investigadores contempordncos es mas una reconquista
‘oportuna que un descubrimiento inesperado. Al margen de las ciencias que
inicialmente se desarrollaron recurriendo a esta metodologia casi exclusi
vamente (la etnografia la etnologia, la antropologia), a sociologia, la his-
toria, la ciencia politica, la sicologia tan imbuidas actualmente por lo que
Sorokin denominaba la quantofienia, cultivaron desde sus comienzos la in-
Vestigacién cualitativa con més entusiasmo, si cabe, que la cuantitativa
Los elisicos de la sociologia y de la sicologfa, al igual que los de In histo-
ria o Ia politologfa, fueron promotores intensos de los estudios cu
Bs mas ficil describir los métoxlos cualitativos que definirlos. Distin-
‘guir entre unos y otros reduciendo su diferencia a afirmar que utilizan
palabras mientras los cuantitativos utilizan ntimeros es slo una simplifi-
cacién parcial de la verdad. La visidn del mundo que utilizan unos y
‘otros, el plan de trabajo, los modos de recoger y. sobre todo, de analizar
Ia informacién almacenada, difieren en muchos aspectos, no fécilmente
reconocidos por muchos investigadores que reelaman para sila preferen-
cia por unos 0 por otros y que, ademis, diserepan entre si te6ricamente
sobre cudles son los elementos fundamentales de ambas metodologias,
Los paitidarios de llevar esta distincidn a niveles extremos de di
pancia tienden a hablar de dos paradigmas cientificos poco menos que
irreconciliables. La diferencia entre ambos paradigmas estriba en que el
ic0 de los datos recogidos por
medio de estudios y experimentos descriptivos y comparativos. Asume
que sélo el conocimiento abtenido a través de medidas y de identificacio-
nes objetivas puede presumir de poseer la verdad®, La hermenéutica, por
su parte, representa una reaceiGn contra esta rigider. del positivismo res-
pecto a ciertos tipos de problemas sociales. En lugar de explicar las rela-
ciones causales por medio de «hechos objetivos» y anélisis estadisticos,
* Altbeide, DL, & Johnson, JM, «Chteia for Assessing Interpretive Validity in Qualta-
tive Researens en Denzin, NK. Lincoln, YS, (eds), Handbook af Quatre Research,
‘Thassand Oaks, Califia 1994, p. 485-499,
Paradigm es etandido aguten el snide habe del témino
uz labuénaga, Jos lnaci. Metodooga dela ivesgaién evita (a. ed)
Publeacanes def Unvarsdad de Deuso-p 2
ape ararcor/IO73220 ppg 12
Copyright @ Publcacones da Uniertdad de Dsusto. lights reserved
Mayet be reproduced in any fem uahout permission famthe pusher
‘ict fr uses permed under US. or appoesle copy awutiliza un proceso interpretative més personal en orden a