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1. 1. INTRODUCCIÓN
La economía de Colombia es una de las economías emergentes más
destacadas a nivel internacional, ya que está dejando atrás los problemas
para atraer inversión extranjera al país. Es la cuarta más grande
economía de América Latina, tras las de Brasil, México y Argentina,
ubicándola en la sexta economía más grande a nivel de toda América,
convirtiéndola así, en la vigésimo séptima más grande del mundo. La
economía, principalmente, esta sostenida por varios sectores de
producción nacional, uno de sus mayores productos es el café, Colombia es
uno de los mayores exportadores mundiales de este producto; que a su vez,
la hacen como sector económico principal del país. También, su producción
petrolífera es una de las más importantes del continente con 930.000
barriles diarios, y con la meta de alcanzar el millón en 2012, lo que la
convierte en el cuarto productor de América latina y el sexto de todo el
continente. Sin embargo, existen varios sectores que hacen que Colombia
sea uno de los países más reconocidos por su producción de esmeraldas y
la floricultura. Entre otros, también se destacan los sectores de la
agricultura, industria automotriz, textiles y un gran exportador de
petróleo, oro, zafiros, diamantes, carbón y gas natural, entre otros
productos. A su vez, participa en varias organizaciones mundiales y en
comunidades económicas, en busca de que la economía nacional se
desarrolle, organizaciones importantes como el MERCOSUR, el BID
(Banco Interamericano de Desarrollo), la Comunidad Andina y la
UNASUR. También hace parte de la Organización Mundial del Comercio
(OMC) y la teoría de los países CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam,
Egipto, Turquía y Sudáfrica)que son los países con un crecimiento
económico mayor al 4%.Con esta introducción, se quiere, que el
conocimiento de la economía en Colombia, este más actualizado y claro
para ver la evolución de la misma. Teniendo como objetivo, mostrar los
hechos que marcaron la historia de nuestro país en los siglos XIX y XX,
objeto de la investigación formulada, la tarea que se realizará consiste en
relacionar y mencionar en un informe detallado cada acontecimiento
histórico que sello la Historia de la Economía Colombiana en el citado
tiempo.
Al empezar el siglo XX, a Colombia le quedaron del XIX, más que grandes
y prósperas empresas, valiosas experiencias empresariales, no obstante el
estruendoso fracaso de la mayoría de ellas debido a factores como exceso
de optimismo, falta de capitales, inestable situación política, atraso
tecnológico y carencia de vías, trasportes, personal capacitado y mercado
interno. La célebre industria artesanal de textiles de Santander, con una
tradición que se remontaba al siglo XVIII, también fracasó, por el comercio
de importación delas telas inglesas buenas y baratas, que inundaron el
país. Lo mismo ocurrió con los sombreros de “jipijapa” o “panamá”,
elaborados en distintos lugares del país para el mercado inglés y
norteamericano pero cuya producción se redujo cuando empezaron a ser
producidos sombreros industriales o artesanales en otros lugares del
mundo a más bajo precio que el colombiano. El comercio y los capitales
acumulados con su ejercicio en el siglo XIX fueron el principio de lo que la
sociología y la economía definen como empresario moderno. Los
comerciantes ricos y medianos desarrollaron una considerable capacidad
de asociación expresada en la constitución de sociedades por medio de las
cuales se emprendieron empresas más riesgosas y complejas como las de
minería de oro de veta; haciendas ganaderas, cafeteras y tabacaleras
dedicadas a la exportación; compañías de navegación y constructoras de
ferrocarriles; industrias de alimentos; bancos, compañías de seguros y
casas comerciales de importación y exportación al por mayor. Es decir, los
comerciantes iniciaron un proceso de expansión y diversificación de sus
actividades, y dieron así un salto hacia las empresas manufactureras y
transportadoras. En ciudades como Medellín, Barranquilla o Manizales,
los héroes no eran los militares-políticos y terratenientes como en Popayán
o Bogotá, sino los empresarios. Su protagonismo en la escena nacional
estuvo respaldado en la habilidad y rapidez con que ganaban dinero en
negocios lucrativos y no ya en la mera posesión y arriendo de la tierra o
en el desempeño de altos cargos burocráticos o militares. En la costa
atlántica, los comerciantes desarrollaron la navegación, la industria
azucarera y la ganadería con miras a la exportación; en el cauca, los
ingenios y la ganadería; en Antioquia, la minería, la agricultura cafetera,
la colonización de baldíos y los bancos; en Cundinamarca, el cultivo y
exportación de tabaco y añil, la industria, la caficultora, la banca y la
ganadería. Las empresas mineras- especialmente las auríferas de veta y
aluvión, casi siempre de propiedad de comerciantes- desde el punto de
vista de la generación de ganancias y desarrollo tecnológico dominaron el
panorama empresarial colombiano hasta bien entrado el siglo XX,
aclarando sin embargo, que las empresas agropecuarias y de comercio
eran las que concentraban el mayor número de empresarios y
trabajadores. Particularmente se destacaron la sociedad el Zancudo-
productora de oro y plata-, la Frontino and Bolivia Company, la Pato
Mines y la Compañía Francesa de Segovia en Antioquia; y en el viejo
Cauca Grande, la Compañía de Marmato. Todas, excepto la del Zancudo,
estaban en manos de capitalistas europeos o norteamericanos. El aporte
de los extranjeros fue decisivo para incorporar a las empresas colombianas
por primera vez, no solo capital extranjero sino una base tecnológica y
administrativa. Parte de esa base fueron la máquina de vapor, los hornos
de fundición, las dragas, los monitores y la energía eléctrica. Se dice que
en Antioquia, en el comercio y la minería se desarrollaron las habilidades
empresariales, y en la caficultora se acumularon los capitales para iniciar
el proceso de industrialización en el siglo XX. El deseo de producir hierro
y acero, herramientas y maquinas, máxima expresión de los que en la
historia económica es indicador de revolución industrial, fue un absoluto
fracaso en términos de rentabilidad y mercado, como lo mostraron los
intentos fallidos de las ferrerías de La Pradera y Pancho( Cundinamarca)
y Amagá (Antioquia), que más que empresas capitalistas se desarrollaron
como “empresas patrióticas” ante la intención ingenua del gobierno
nacional y del de Antioquia, de emprender, a como diera lugar, un proceso
de industrialización. Estas empresas surgieron de la ilusión-no del certero
capitalismo industrial basado en el lucro, el mercado, la técnica, el capital
y la administración eficiente- de abastecer de rieles a los ferrocarriles que
se proyectas construir. El principal problema que encontraron los
empresarios nacionales y extranjeros que operaron en el país en el siglo
XIX y en el siguiente, fue el delas vías de comunicación. Los costos del
transporte eran exorbitantes. Las distancias y los pésimos caminos entre
los centros de producción y los de consumo impedían la formación del
mercado interno y restringían las opciones para transportar productos del
país hasta los puertos de los dos litorales y luego, a los mercados externos.
Por lo anterior, ferrocarriles, navegación de vapor fluvial y marítima,
construcción de caminos y puentes, tendido de cables aéreos y telégrafos,
se constituyeron en el campo de acción de prósperos negociantes que, como
el cubano Francisco Javier Cisneros, hicieron fortuna en virtud de
concesiones y privilegios estatales para construir ferrocarriles, puertos y
establecer rutas fluviales por los ríos Magdalena, Cauca, Atrato, Sinú y
Nechí. En este campo también se destacaron francisco Montoya, Juan
Bautista Mainero, Bartolomé Martínez y Juan Bernardo Elbers.
Nació en Génova, Italia en 1831, más conocido como "El viejo Mainero" (como lo
llaman los cartageneros contemporáneos) o Trueco (como lo nombraron en
Antioquia), el italiano Juan Bautista Mainero es un importante empresario en
la historia regional de la costa Caribe colombiana, de Antioquia y del Chocó. A
pesar de que estuvo radicado en el país por más de setenta años, nunca adquirió
la nacionalidad colombiana; sin embargo, tuvo una mentalidad empresarial
similar a la de sus colegas activos en Bolívar y Antioquia, por lo que puede ser
considerado como un empresario más entre los nacionales. Fue el segundo
accionista en importancia de El Zancudo, la empresa más grande del país en el
siglo XIX. Además desempeñó otros negocios muy singulares: fue empresario de
espectáculos de teatro, hotelero, importador de esculturas, mausoleos,
monumentos y piezas de mármol. Participó en la ejecución de obras públicas. J.B
Mainero murió en Cartagena en 1918. Mainero fue sepultado en su mausoleo el
19 de octubre de 1918, cuando tenía 87 años.
También conocido como “el Rey de la Leña”. Nació el 8 de Marzo de 1889 en Santa
Rosa, actual municipio de San Andrés de Cuerquia, el mismo día que falleció su
abuelo Pedro José Jaramillo, fundador del Pueblo de San Andrés. La escuela fue
suplida por la educación de su tía en la propia casa. Al finalizar el Siglo, su padre
alternó el pequeño negocio del campo con el de una tienda que compró en
Yarumal. En ese almacén empezó Restrepo a saber de negocios en todo lo
relacionado con compras, ventas y trato al cliente. Se convirtió en un negociante
experto, solvente y temido por los viejos. Tras el robo continuo de los productos
de su cementera, llegaron los problemas al iniciar una violenta riña en la cual le
quitó la vida al ladrón. Con este hecho fue encarcelado, pero logró escapar
huyendo hacia el Ecuador. Incursionó en la arriería, la ganadería la colonización,
la agroindustria y la agricultura.Su enriquecimiento en unos pocos años empezó
cuando lo visitó un negociante para proponerle la construcción de una sociedad
cuyo objeto sería venderle leña al ferrocarril. El capital sólo alcanzó para iniciar
porque su socio no cumplió con aporte alguno, por lo cual canceló la sociedad y
acometió sólo la empresa. Sobre el comercio de mulas y contrabando de monedas
de plata organizó un interesante circuito organizado en parte en el ejercicio de
prácticas ilegales. Ilustró acerca de cómo implementar nuevos métodos
administrativos, disciplina de trabajo y técnicas productivas de corte capitalista
en un medio con una cultura tradicionalmente acostumbrada a la agricultura,
apática al trabajo engrandes explotaciones con estricta racionalidad
administrativa. El rey de la leña murió en Quito en 1964, atacado por
divertículos en el intestino.