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Resumen
En el año 2016, el gobierno colombiano firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), que puso fin a más de 50 años de conflicto armado
interno. En este proceso, la escuela y sus actores han cobrado una relevancia evidente. Sin
embargo, los caminos y las funciones de los diversos protagonistas del posconflicto armado aún
no están bien definidos al interior de la escuela. El objetivo de este texto es reflexionar en torno
al papel que debería desempeñar la escuela y específicamente el docente, en la construcción de
una sociedad en transición del conflicto al posconflicto. El ejercicio investigativo se centra en un
análisis documental e histórico-crítico del proceso en cuestión.
Palabras clave: Educación, violencia, docencia, investigación.
Abstract
In 2016, the Colombian government signed a peace agreement with the Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), which brought to an end more than 50 years of internal
armed conflict. In this process, the school and its actors have gained evident relevance. However,
the paths and roles of the various main characters of the armed post-conflict are not yet well
Bogotá D.C. Colombia • No. 46 • enero - junio de 2017 • pp. 125-142 • Ejemplares: 500 • ISSN: 0124-0021 125
Educación, conflicto y posconflicto en Colombia
defined within the school. The objective of this text is to reflect upon the role that the school
should play, and specifically all teachers, in the construction of a society in transition from conflict
to post-conflict. The investigative exercise focuses on a documentary and historical-critical
analysis of the process under consideration
Key words: Education, violence, teaching, research.
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Eduard Esteban Moreno Trujillo
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Educación, conflicto y posconflicto en Colombia
embargo, como venimos diciendo, los caminos paz duradera. Este periodo de tiempo tiene la
y las funciones de los diversos protagonistas, característica de ser complejo y voluble, debido
en especial del educador, en el marco de la a tres factores:
resolución del conflicto interno aún no están 1. Las grandes expectativas generadas por
bien definidos. En este escenario, el objetivo de la terminación de la confrontación armada,
este texto es reflexionar en torno al papel que y la idea, fácilmente arraigada en la opinión
debería desempeñar la escuela (como sistema pública, de que ésta traerá consigo un periodo
de bonanza y de prosperidad, como si fuera
educativo), y específicamente el docente, en
la panacea para todo tipo de problemas y
la construcción de una sociedad en transición tareas pendientes en la agenda pública […].
del conflicto armado interno al posconflicto 2. La poca tolerancia a la frustración que
armado, en un posible escenario de paz. Para caracteriza a las sociedades en el posconflicto,
esto se asume, de entrada, que el docente es no sólo frente a estas grandes expectativas,
sino frente a las dificultades propias de la
–o debería ser– un sujeto intelectual, capaz
implementación de los acuerdos de paz
de movilizar procesos de investigación que […]. 3. La perturbación que producen las
transgredan las lógicas de la rutina escolar distintas formas de reproducción, camuflaje
irreflexiva. Además, se intenta rescatar el papel o transmutación del conflicto –esto es, la
central que tiene la enseñanza de la historia en perpetuación de la violencia a él asociada
este complejo periodo de posconflicto armado. por otros medios […] (Molano & Rojas, 2015,
p. 16).
Hablar de posconflicto implica hablar de
tiempo futuro. Es decir: pensar una sociedad Tenemos entonces que el posconflicto
en posconflicto es pensar una sociedad posible, es un periodo abierto a la esperanza, pero
pero lo posible nunca podrá darse sin unas también a la incertidumbre, particularidad
condiciones previas. En este caso, cuando se que refuerza mucho más la necesidad de
hace referencia al docente y su papel en el una política educativa fuerte que brinde las
posconflicto, se habla en tiempo presente. En herramientas indispensables para superar
otras palabras, la sociedad del posconflicto se la situación y comprender las lógicas de la
construye en medio del conflicto y desde ahí transición social y política esperada.
se debería hilvanar la discusión. Así, se asume Atendiendo a esto, el texto propone una
el posconflicto como un periodo de tiempo discusión inicial en torno a las características
que determina la transición entre el fin de históricas del conflicto armado interno
un conflicto armado7 y la instalación de una colombiano, sus lógicas sociales y las formas
en que dicho conflicto ha sido asumido por la
de manera similar a lo que hacemos en nuestras vidas
escuela. En segundo lugar, aborda al docente
cotidianas. Así, se crean conexiones entre el pasado
y el presente, basadas en la empatía, y se cuestiona y el que debería ser su papel en el presente
críticamente la pasividad frente a las injusticias, y en el futuro de este complejo contexto. En
agresiones y maltratos que pueden ocurrir en nuestros tercer lugar, hace referencia a la investigación
contextos cercanos” (Chaux, 2015, p. 1).
en el aula y su importancia en la construcción
7
Este fin puede llegar por la firma de un acuerdo de paz,
como en el caso que nos convoca, o por la derrota militar de nuevos horizontes de sentido. Finalmente,
de alguno de los bandos en contienda. se retoman los componentes del proceso
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la escuela como institución y los diversos obstante, al finalizar el siglo, y con los procesos
procesos educativos no han sido un paliativo de Regeneración y Concordato implementados
significativo para el conflicto armado interno. por los conservadores, la educación volvió al
A partir de un rápido acercamiento histórico seno de la iglesia. En el marco de esa nueva
del fenómeno es evidente la paulatina naturali- política conservadora, el Estado declaró que
zación de la Violencia, como elemento central “la educación en el país se debería regir por
del conflicto interno, al interior de la cultura los preceptos de la iglesia católica, la cual la
nacional (Umaña, Campos & Fals, 2005; GMH, orientará y supervisará” (Ramírez & Téllez,
2013; Pizarro, 2015). El fenómeno de La 2006, p. 5).
Violencia hunde sus raíces en una amplia gama
Esta incerteza de la política educativa
de variables tanto sociales como políticas,
colombiana, demostró, como sostienen muchos
económicas y culturales. En ese sentido, este
historiadores, la incapacidad de los partidos
apartado hará referencia a dos características
políticos para administrar el ejercicio educativo
que, desde nuestra perspectiva, modelaron
en el país (Helg, 1984,1989; Jaramillo, 1989).
el conflicto armado interno colombiano
En efecto, para 1900 la tasa de analfabetismo
y su relación con los procesos educativos
en Colombia superaba el 60% de la población
impulsados por el Estado: a) los bajos índices
adulta. El siglo XX irrumpió con una cruenta
de escolaridad y b) la manera como se ha
guerra (1899-1903) que terminó con un país
enseñado la historia al interior de la escuela.
arrasado, detenido en su desarrollo económico
y amputado geográficamente. A partir de
a) Los bajos índices de escolaridad
1903 el Estado inició algunos esfuerzos para
Durante la primera mitad del siglo XX, reorganizar el sector educativo, sin embargo
la falta de maestros preparados, la forma los rezagos de la guerra no permitieron, en la
como se descentralizó el sistema educativo, práctica, un avance real del sistema educativo.
la poca prioridad que le dieron los gobiernos La Ley 39 de 1903 ratificó lo ya pactado en el
de turno a la educación, la falta de recursos Concordato y en el periodo de la Regeneración
y, principalmente, las guerras intestinas, (Ramírez & Téllez, 2006, p. 9).
incidieron para que las cifras de alfabetización
del país fueran de las más bajas en América A lo largo de este periodo, y hasta la
Latina (Ramírez & Téllez, 2006). Entre finales década del cincuenta, la educación no fue
del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX la un factor importante en el escenario político
educación estuvo supeditada al péndulo de la colombiano. De hecho, el conflicto armado
política bipartidista. De esta manera, en 1850, interno permeó todas las prácticas sociales que
por ejemplo, los liberales en el poder descen- hubieran podido ser moderadas por el avance
tralizaron los procesos formativos, y en 1870 del proceso educativo. La escuela continuó
se ordenó que la educación primaria debía reproduciendo las lógicas clericales, fenómeno
ser “gratuita, obligatoria y laica”. Política que que incentivó nuevos procesos de odio y
entró a reñir con los postulados de la iglesia ruptura entre contrincantes políticos. Esto se
y su hegemonía en el campo educativo. No debió a que la iglesia participó abiertamente
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No porque no existan procesos de mutua caso colombiano” (Acevedo & Samacá, 2010,
causación al interior de su historia, sino porque p. 240).
no había existido, una intencionalidad política Pasando de largo la importancia que tiene
clara, de utilizar la educación para paliar el la comprensión del conflicto armado interno,
fenómeno de la violencia, generado por el las políticas en torno a la enseñanza de la
conflicto interno armado. historia han intentado responder de manera
Con esto no se pretende rescatar el discurso contingente a las necesidades que le exigía cada
que las elites locales crearon en torno a la coyuntura social. Entre las décadas del cuarenta
educación durante la segunda mitad del siglo y el cincuenta la política Estatal se centró en
XX, en la que se asumía que educar al pueblo la obligatoriedad del estudio de la historia. La
era “una obra caritativa de las clases superiores historia que se enseñaba se basó en el recono-
y letradas en favor de los pobres e ignorantes” cimiento de los héroes patrios y la educación
(Helg, 1989, p. 121). Por el contrario, se resalta cívica. Durante estas décadas el Estado pensó
el débil papel que ha tenido la educación que la Violencia era producto de la ignorancia
para detener la progresiva naturalización y el desconocimiento de la forma como
de la violencia, debido al descrédito del que ganamos nuestra libertad como república.
históricamente ha sufrido la práctica educativa La constitución de los símbolos patrios y
para el Estado. el civismo pretendió crear una identidad
nacional y hábitos democráticos, que dejaran
b) La manera como se ha enseñado la historia atrás el uso de la violencia como herramienta
al interior de la escuela de imposición política (Acevedo & Samacá,
La falta de credibilidad estatal sobre los 2010, p. 225). Sin embargo, la enseñanza de la
procesos educativos redundó en la manera historia patria se quedó en un estudio lineal
como se ha enseñado la historia al interior de las grandes fechas y acontecimientos en los
de los escenarios escolares. En términos que los “founding father” merecían respeto y
generales se puede afirmar que para el Estado obediencia. En otras palabras, la enseñanza de
la enseñanza de la historia no ha pasado de ser esta historia pretendió infundir “unos valores
una herramienta para construir una identidad que disminuyeran la confrontación bipartidista
patriótica basada en la naturalización siste- y persuadieran al ‘pueblo’ de la impertinencia
mática de las desigualdades sociales creadas de levantarse para desconocer las jerarquías
por el sistema. De acuerdo con algunos histo- seculares que tenían que existir” (Acevedo &
riadores, la enseñanza de la historia, durante la Samacá, 2010, p. 226).
segunda mitad del siglo XX, se constituyó en Para la década del sesenta, el conocimiento
“el tránsito lento de una historia encargada de histórico que debían adquirir los estudiantes
crear sentimientos de obediencia y admiración se centró en el discurso de la democracia
a los héroes y la patria hacia un relato histórico y el desarrollismo. Aunque la violencia se
interesado en mostrar las bondades de la recrudecía con el paso del tiempo, el Estado
democracia liberal y el sistema de desarrollo asumió que la enseñanza de la historia debía
capitalista, más allá de los avatares propios del asegurar la “promoción del orgullo por el
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pasado prehispánico”, sumado a la continua encima de lo disciplinar y los que entendían que
exaltación de la “epopeya de la emancipación” lo disciplinar era fundamental en la formación
(Acevedo & Samacá, 2010, p. 228). La idea fue de los estudiantes, lo pedagógico y lo didáctico
constituir una memoria colectiva reglada por el se “tomó” el discurso que estructuró la “nueva”
conocimiento de las grandes gestas, la tradición forma de enseñar la historia (Acevedo &
civilista y la defensa de las instituciones de Samacá, 2010, p. 238). En este escenario, la
la república. Durante este periodo el relato historia y la geografía se integraron para su
histórico tuvo como eje la formación de enseñanza. En términos generales la historia
patriotas y de la Nación. se organizó de manera lineal en el currículo,
En la década del setenta se inició un y la geografía privilegió el conocimiento que
proceso de reforma curricular, desde el va de lo lejano a lo cercano. En ese ínterin la
cual se pretendió redimensionar el papel historia universal se fortaleció, pero la historia
de la enseñanza de la historia. A partir de la del país se redujo a la reproducción acrítica de
consulta a algunos intelectuales expertos en los libros de texto que ofrecen unas ciencias
el campo de la historia (ver: Jaramillo & Melo, sociales integradas, pero desconocen el papel
1971), se quería renovar el acercamiento de la historia crítica y la construcción colectiva
bajo los cánones de la “nueva historia” que se de la memoria nacional. En conclusión, la
pregonaba en la universidad. No obstante, el enseñanza de la historia continúa favoreciendo
cometido no se logró y los objetivos trazados la constitución de una identidad nacional
en su momento no se alejaron de lo propuesto basada en una historia que rescata tanto las
por la historia patria (Acevedo & Samacá, gestas de los libertadores, como lo pluriétnico
2010, p. 234). La lógica que se centraba en la y multicultural, pero que descuida las lógicas
nación y su desenvolvimiento político continuó del conflicto armado interno y su desarrollo.
privilegiándose, a pesar del intento por innovar Hasta aquí hemos argumentado la distancia
los procesos de enseñanza y/o aprendizaje, a históricamente existente entre el fenómeno
partir de la incorporación del modelo de la de la violencia y la manera en la que dicho
pedagogía activa. fenómeno ha sido asumido al interior de
A principios de la década de los ochenta, la enseñanza de la historia en el país. Así
el Ministerio de Educación Nacional (MEN) las cosas, esta distancia ha obedecido a dos
pretendió, siguiendo las directrices de las factores que creemos determinantes: Primero,
agencias multilaterales, fortalecer el vínculo de a la imposibilidad estructural del Estado para
la educación con el sistema productivo. Con el llegar a los diferentes escenarios espaciales del
fin de responder a las exigencias del sistema- país. Segundo, a la imagen que la élite tiene de
mundo, y a un ambiguo proceso de globali- la educación como espacio para la movilidad
zación, el MEN propuso que la formación de social de los sujetos. Estos dos factores han
los estudiantes debería ser integral en todos deslegitimado progresivamente el papel que
sus aspectos (Burgos, et al, 1984). Después podría tener la escuela en la disminución
de una intensa pugna entre aquellos que de los niveles de violencia reproducidos al
privilegiaban las formas de aprendizaje por interior del conflicto armado interno. Así, en
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el marco de una perspectiva hermenéutica, las reparto del poder” (Giroux, 1990, p. 36). Los
características descritas exponen una tradición profesores asumidos como intelectuales,
que convive con el lastre de la violencia, afirmaba Giroux, “deberán combinar la
asumiéndola como un ejercicio natural reflexión y la acción con el fin de potenciar
dentro de los procesos sociales. A menudo los a los estudiantes con las habilidades y los
docentes de básica y secundaria relacionan los conocimientos necesarios para luchar contra
actos de violencia que se presentan al interior las injusticias y convertirse en actores críticos
de la escuela con las condiciones sociales, entregados al desarrollo de un mundo libre
económicas y culturales en que viven los de opresiones y explotación” (Giroux, 1990,
estudiantes11. p. 36). No obstante, esta toma de posición del
docente no puede darse si él mismo no asume
4. El docente y su lugar en el y se interroga por su función social.
mundo Traigamos, entonces, esta propuesta de
Hace ya más de 25 años apareció la Giroux al presente y cuestionemos nuestro
traducción en castellano del libro Los profe- lugar existencial, en función de nuestra labor
sores como intelectuales, del intelectual docente. ¿Qué papel cumple el docente en la
norteamericano Henry Giroux. Esta obra Colombia de hoy? La pregunta es compleja y
provocadora para todo ejercicio docente su respuesta se encuentra determinada por una
marcó un punto de quiebre en la percepción serie de condicionamientos objetivos, que aquí
que se tenía sobre el papel del docente en el dividiremos en condicionamientos internos y
contexto de la escuela como un espacio público externos. En términos de condicionamientos
y democrático, capaz de potenciar procesos internos, podríamos hacer referencia, por
de cambio social. De acuerdo con el pensador ejemplo, a la posición social de la institución en
estadounidense, el profesor debía ser un la que trabajamos; al origen socioeconómico de
intelectual transformador que reconsiderara y nuestros estudiantes; al status de la institución
transformara “la naturaleza fundamental de las universitaria de la cual somos egresados; y a
condiciones en que se desarrolla su trabajo”. nuestra disposición frente a la labor intelectual.
De esta manera, “los profesores han de crear Como condicionantes externos podemos citar
la ideología y las condiciones estructurales que el papel que juega la cultura general –imbuida
necesitan para escribir, investigar y colaborar por los medios de comunicación– en las
entre sí en la elaboración de currículos y el formas como nuestros estudiantes, y nosotros
mismos, entendemos el mundo. En este
11
En una investigación adelantada por un grupo de
estudiantes de la Maestría de Educación de la Universidad mismo sentido también debemos hablar de
La Gran Colombia, en torno a la percepción de paz y las exigencias que el mercado le hace a la
posconflicto en docentes de tres colegios de Bogotá, educación, y de las esperanzas que la sociedad
y de la cual soy el director, hemos encontrado algunas
respuestas por parte de los docentes que dan cuenta de
ampliada deposita, como imaginarios de
lo que estamos haciendo referencia. Afirmaciones como: mundo, en la institución escolar.
“El estudiante es así por el barrio en el que vive” o “la
violencia hace parte de la cotidianidad de los estudiantes”.
Si bien no podemos detenernos en el análisis
(ver: Cruz, Díaz & Ibáñez Diana, 2017, pp. 69-71). minucioso de cada uno de los condiciona-
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mientos que determinan el papel del docente su papel de clérigos, protectores de los valores
en el escenario social, aquí haremos referencia que se están perdiendo o diluyendo12.
a los condicionamientos externos y como Esta característica contrasta con la exigencia
estos se contraponen a las necesidades que social e institucional, de consolidar una nueva
implica pensar la educación en una sociedad en educación y un nuevo sujeto para la paz; pero
posconflicto armado, y que pretende construir también permite advertir la necesidad de que
una cultura de paz duradera. la escuela como institución, y los docentes
En primer lugar, sin caer en el engañoso como intelectuales, asuman una posición
adagio de “todo tiempo pasado fue mejor”, hoy que les permita hacer exigencias culturales
se hace necesario comprender las mutaciones a la sociedad ampliada. De esta manera, la
que ha sufrido el espacio escolar debido construcción de una cultura de paz implica la
al surgimiento de los medios masivos de transformación de las formas como la sociedad
comunicación. En la actualidad el mundo se ve a la institución escolar, y la forma como el
modela momentáneamente en aquello que el propio docente asume su papel social.
sociólogo Zygmun Bauman llama modernidad No obstante, desorientados en torno a su
fluida, o modernidad líquida (Bauman, 2004). función social, los docentes han olvidado que
Las certezas solidas de la sociedad moderna la escuela es un espacio de reproducción social
van desapareciendo, para darle paso a la que puede legitimar o confrontar el statu quo
maleabilidad inocua de un tiempo que fluye hegemónico. En palabras de Pierre Bourdieu,
constantemente. Las instituciones del pasado encarnan a sacerdotes “conservadores de la
se fragmentan rápidamente y las nuevas cultura y responsables de la prédica cultural
generaciones construyen y destruyen al son y de la organización del aprendizaje capaces
de la moda y las culturas del consumo. En este de producir la devoción cultural” por un
escenario efímero, en el cual las consignas pasado que creemos fue mejor (Bourdieu,
–citando de nuevo a Bauman–, son: velocidad, 2003, p. 38) 13 . “Influenciados, entonces,
huida y pasividad, la cultura transmutada
ingresa a las escuelas convertida en tendencia 12
Los docentes, ciegos por la avasallante realidad de
de consumo. Las relaciones humanas se las escuelas, y pensando en un pasado en el que los
debilitan, dándole paso a la apoplejía de la estudiantes agachaban la cabeza ante su autoridad
“legítima e indiscutible” se convierten en los bastiones
tecnología y las relaciones en “red”, causando
de la conservación e inmovilidad.
que los agentes que actúan en las escuelas 13
Quizá, sin querer, los docentes se han constituido en
olviden la calidez de lo verdaderamente reproductores de ciertas visiones de mundo que no
humano. En el interregno de la nueva sociedad se corresponden con la velocidad con que se mueve la
sociedad contemporánea. Por otro lado, si bien estas
de consumo, mientras nos perdemos en un
afirmaciones pueden parecer infundadas e injustas
discurso televisivo mafioso, y en muchas con la labor docente, para este análisis se asume al
ocasiones absurdo y fantasioso, la mayoría docente como una posición social que se encuentra
de los docentes ocupa un papel peligroso. determinada por las reglas de juego de un campo social
determinado y de una institución social determinada.
Pensando, como ya se dijo, en que “todo tiempo En este sentido, la categoría docente es entendida como
pasado fue mejor”, muchos docentes asumen una categoría amplia que da cuenta de un rol social que,
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que históricamente han determinado dichos social hacia aquello que debería ser desde una
problemas. En este sentido, investigar en el perspectiva crítica.
aula, ejercicio propio del profesor-como- En este escenario, la investigación es un
investigador, significa develar las “lógicas” proceso dialéctico que encuentra su realización
históricas, sociales, políticas y económicas en la permanencia. La investigación crítica,
que han regulado las relaciones de enseñanza- en el espacio escolar, no puede ser sintetizada
aprendizaje, posibilitando advertir los factores en pasos a priori que, al ser seguidos al pie
que han determinado el fracaso de la enseñanza de la letra, llevan a un mundo de maravillas y
de la historia del conflicto armado interno en encantos ideales. Por el contrario, “la inves-
las últimas décadas. Otra particularidad de tigación crítica en la escuela es un constante
esta “búsqueda profunda” es que ella debe ser campo de batalla en el que se ponen en juego
emprendida junto con el estudiante. Si bien, diversas formas de asumir y comprender el
generalmente el trabajo intelectual es asumido mundo”. Se puede decir que la investigación
como un trabajo solitario y alejado de las en el aula, con y para los estudiantes, además
prácticas rutinarias de la escuela, en este caso la de empoderar al docente como investigador,
búsqueda de los problemas de la enseñanza de permite identificar en los estudiantes y el
la historia no puede ser alejada de los propios mismo docente las tradiciones que han
actores. marcado sus formas de interpretación el
Este tipo de investigación, creemos, debe conflicto armado y los fenómenos de violencia
empezar con una simple pregunta: ¿Para que históricamente ha vivido el país. En la
qué enseñar aquello que se propone en el misma línea, este despliegue expone un campo
currículo? Y a los estudiantes se debe preguntar de batalla simbólico en el que se lucha contra
¿Para que aprender lo que “deben” aprender? los tipos ideales de la cultura de consumo, y
Estos interrogantes permitirían, junto con desde los cuales se pueden generar verdaderos
los estudiantes, reflexionar en torno a las ejercicios de concienciación y memoria
formas como han sido enseñado las lógicas histórica.
del conflicto armado interno, además de Otra característica de la investigación crítica
permitir el reconocimiento de la imagen que a la que se hace referencia es su inherente
plantea el currículo, propuesto por el Estado, capacidad de diálogo e interpelación al poder. La
sobre los principales actores y víctimas del investigación no puede quedarse en los límites
conflicto colombiano. Las respuestas no son lisonjeros de las Facultades de Educación, en las
simples, ni pueden abordarse de manera páginas de las tesis empotradas en los estantes,
obtusa. En la resolución de estos interrogantes o en las escasas reflexiones de pasillo en las
se pone en juego las intencionalidades de la escuelas. La investigación debe ser concebida
educación y la capacidad de los docentes para para la interpelación con el poder en los
asumir su verdadera posición social. En otras espacios en donde se construyen y proponen las
palabras, cuando el docente inicia, junto a sus políticas públicas en educación. Los docentes
estudiantes, un proceso investigativo, empuja la deben llevar las necesidades de sus realidades y
balanza de las fuerzas que regulan su posición las de sus estudiantes al ámbito de la sociedad
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ampliada, para, a partir de allí, interpelar la de la escuela y su acción sobre las nuevas
injerencia de la cultura en la escuela. generaciones.
En síntesis, las características de la investi- Intentemos ahora la reconstrucción final
gación crítica en la escuela, entendida como la del discurso a partir de la unión coherente de
práctica propia de todo docente asumido como sus partes. El objetivo, como se dijo, es definir
un intelectual transformador, y en el marco de el papel que el docente como intelectual y su
una sociedad que se empieza a preocupar por investigación crítica en la escuela podrían jugar
su pasado, consiste en: en el escenario actual en el que el posconflicto
es una posibilidad tangible.
• Partir de una pedagogía problematizadora.
• Abogar por la búsqueda profunda de las
6. A modo de conclusión:
“causas” que históricamente han deter-
minado los problemas sociales.
Profesores-intelectuales,
investigación crítica y
• Develar las “lógicas” históricas, sociales,
políticas y económicas que han regulado
posconflicto
las relaciones de enseñanza-aprendizaje y Esta última reflexión exigirá repensar el
la enseñanza del conflicto armado. discurso desde una perspectiva que asuma a
• Empezar con las preguntas: ¿Para qué la historia como posibilidad. La posibilidad de
enseñar aquello que se propone en el transformación se imagina desde la esperanza,
currículo?, y ¿para qué aprender lo que pero también desde la afirmación concreta
supuestamente se deben aprender? que ve en los hombres los constructores de su
• La investigación es un proceso dialéctico que propia historia. Pensar que el maestro puede
encuentra su realización en la permanencia. transformar las formas como los estudiantes
• La investigación crítica en la escuela es un asumen el mundo, demanda que los profesores
constante campo de batalla en el que se como intelectuales y sus estudiantes construyan
ponen en juego diversas formas de asumir los libretos de los que son protagonistas.
y comprender el mundo. Al final, sin la esperanza y la posibilidad, el
posconflicto sólo será un discurso ridículo y
• Potenciar la capacidad de diálogo e interpe-
vacío. Así, la construcción de una cultura de
lación con el poder.
paz no demanda únicamente la promulgación
Estas características no son pasos ni condi- de leyes o normas, esta construcción exige
ciones pre-establecidas. Más bien pueden ser el compromiso y la participación activa
asumidas como herramientas flexibles para del Estado, los docentes y los estudiantes.
un proceso de investigación que nunca acaba. Esa participación no se construye desde la
Estas permiten pensar en un posible escenario proposición vertical de políticas educativas que
concreto de transformación escolar. Nótese conciben una cátedra para la paz que obliga a
que nos referimos a transformación escolar y los docentes y desinteresa a los estudiantes.
no de transformación social, ya que hasta este La paz solo llegará con el entendimiento del
punto debemos tener muy claro los límites conflicto armado y sus causas. Sin comprender
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sintetizar, desde la crítica investigativa, un de los maestros en tres colegios de Bogotá (Tesis
imaginario colectivo que permita contemplar de Maestría). Bogotá: Universidad La gran
otra sociedad posible. En este escenario de Colombia.
posconflicto el papel del docente “debería ser”
CHAUX, E. (2015). “Educación para la
el de un observador crítico retrospectivo y a la
paz en tiempos de posconflicto”. Sextante
vez prospectivo.
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