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Dimensiones y niveles de segregación socio-

espacial en la zona metropolitana de


Cochabamba, 2001
Jorge M. Veizaga R.1

Resumen- Los estudios de segregación socio-espacial han sido desarrollados desde diversas perspectivas teóricas y
con el apoyo de múltiples marcos metodológicos y han buscado mejores comprensiones de procesos urbanos y sociales
en general. A partir de una perspectiva analítica eminentemente cuantitativa se ha identificado un conjunto de
dimensiones para analizar los fenómenos de segregación socio-espacial: Igualdad, exposición, concentración y
aislamiento entre otras. Se han propuesto diversos índices que aproximan el fenómeno, los cuales sirven de guía para
la comprensión de la realidad bajo estudio.
Utilizando información censal (2001) y para la Zona Metropolitana de Cochabamba (ZMC), este trabajo
calcula cuatro índices generales de segregación residencial y dos índices específicos que son descritos para cada
unidad de análisis del estudio de caso.
Los resultados muestran la existencia de diferencias significativas en los niveles de segregación según los factores
socio-económicos tomados en cuenta para el cálculo de los índices. También se observan claras diferencias en los
niveles de segregación según áreas específicas al interior de la ZMC. Se ha podido verificar que los niveles de
segregación residencial metropolitana son mayores en la dimensión socio-económica, es decir, la segregación en la
ZMC no se produce tanto en función del nivel educativo, ni de la condición migratoria ni étnica sino más bien sucede
entre grupos poblacionales según su condición de pobreza. Por supuesto, los resultados del análisis tienen
importantes implicaciones no solamente para el estudio de la segregación en casos similares sino también para el
diseño de políticas públicas.

Palabras clave- Segregación residencial, índices de segregación, Cochabamba, metrópolis

Abstract- Socio-spatial segregation studies have been developed from diverse theoretical perspectives and having the
support of many different methodological frameworks, they have been looking for a better understanding of urban
and social processes in general. From a particular analytical perspective, which can be best described as quantitative,
a set of specific dimensions has been identified in order to analyze socio-spatial segregation processes: Evenness,
Exposure, Concentration and Isolation among others. Many indices have been proposed to empirically address the
subject and they are useful to increase our comprehensions about the case under study.
Using census information from 2001 and focusing on Metropolitan Cochabamba, this study calculates the value of
four general indices of residential segregation and the value of two other indices which are described in terms of
their corresponding unit of analysis considered in the study case.
Results show that there are significant differences among dimensions of segregation depending on the socio-economic
factors considered while calculating the indices. There are also notorious differences in specific areas within
Metropolitan Cochabamba. It was possible to notice that segregation is higher in terms of socio-economic status than
in terms of other variables such as ethnicity o education. Naturally, these results have many relevant implications
not only for segregation studies but also for public policy.

Keywords- Residential segregation, segregation indices, Metropolitan Cochabamba

1
Investigador CEP – UMSS, jmveizaga@gmail.com
I. INTRODUCCIÓN

I.T ANTO las causas como las consecuencias de la segregación espacial, y de la segregación residencial en
particular son diversas y complejas. De cualquier forma, la complejidad y las múltiples implicaciones del
fenómeno de segregación con otros procesos socio-territoriales han concitado la atención de algunos cientistas
sociales de tal forma que es posible afirmar que existe alguna “tradición” investigativa en el tema. Al respecto,
este trabajo ofrece algunas consideraciones e incluye algunas precisiones y reflexiones muy particulares,
destacando las vinculaciones de la problemática en cuestión con otros grandes problemas de la geografía urbana
y de las ciencias sociales en general.
Es necesario reconocer explícitamente que la problemática de la segregación espacial por sus diversas
implicaciones, es susceptible de ser analizada a partir de varios esquemas teórico-conceptuales y utilizando una
o muchas técnicas y/o métodos particulares. Considerando esto, es importante aclarar que este trabajo no
pretende agotar la discusión teórica al respecto ni busca demostrar la conveniencia de un enfoque metodológico
respecto de otros. En ese sentido, reconociendo la amplitud y complejidad de las implicaciones de la
problemática en cuestión con otros temas como el desarrollo y la sustentabilidad por ejemplo, este trabajo no
aspira más que a ofrecer cierto tipo de información y algunas reflexiones derivadas del análisis de un caso
particular.
A partir de lo expuesto, el objetivo de este trabajo es más bien modesto y asumiendo un enfoque
eminentemente cuantitativo, se concentra en calcular los niveles de segregación espacial en la Zona
Metropolitana de Cochabamba (ZMC) en seis dimensiones ya identificadas por los estudios similares ya
realizados en este campo. Así, en el marco de un enfoque teórico-conceptual muy específico de la segregación,
este trabajo se constituye en una exploración inicial acerca del tipo y de los niveles de segregación definidos y
medidos a través de ciertos índices a partir de los cuales se realizan algunas consideraciones interpretativas que
podrían permitir por un lado, ampliar la discusión teórica-metodológica y por el otro, ampliar el conocimiento
y la comprensión de los procesos socio-territoriales del caso estudiado. De hecho, se considera que el trabajo
aporta información de síntesis y de carácter novedoso respecto del caso de estudio ya que a la fecha no existen
estudios similares de segregación a excepción del trabajo de Gray-Molina et al[1] cuyas especificidades se
detallan más adelante. Por tanto, este trabajo tan solo pretende retomar la discusión sobre la problemática de la
segregación espacial ofreciendo una evaluación inicial referida al caso de la ZMC.
El documento se organiza como sigue: Después de esta primera sección introductoria, la segunda sección
presenta algunas consideraciones acerca de la relevancia de la problemática en cuestión y deriva finalmente en
una caracterización rápida de las dimensiones analíticas de la segregación residencial urbana, la tercera sección
presenta las características de los índices y los detalles de cálculo de los mismos, la cuarta sección refiere los
escasos estudios sobre la temática en cuestión y en el caso de la ZMC en particular, la quinta sección por su
parte, se concentra en las especificidades del estudio de caso: la Zona Metropolitana de Cochabamba – 20012.
Finalmente, la sexta y séptima sección, presentan los resultados del cálculo de los índices y consecuentes
reflexiones, respectivamente.

II. DIMENSIONES DE LA SEGREGACIÓN URBANA


Ya sea explícita o implícitamente, se ha considerado que la problemática de la segregación espacial tiene
que ver con el problema de la igualdad-desigualdad y homogeneidad-heterogeneidad espacial, tanto en su
dimensión económica como social, el cual ha sido una preocupación considerada como clásica de la geografía
y de las ciencias sociales en general. Más aún, considerando la dinámica de las relaciones sociales que en las
últimas décadas ha estado marcada por una creciente complejidad, se ha considerado que la cuestión de la

2
Es importante mencionar que este trabajo se ha desarrollado utilizando únicamente la información censal del año 2001. Por un lado, si
bien la información censal de 1992 a nivel de zonas censales se encuentra disponible, las zonas censales no coinciden con las del censo de
2001 y no es posible reconstruirlas ya que no se puede acceder a la información a nivel de manzanos; además, las zonas censales solamente
resultan útiles para el caso de la ciudad principal: Cochabamba, en el caso de las ciudades secundarias (e.g. Quillacollo y Sacaba) las zonas
censales corresponden prácticamente a la totalidad de la zona urbana de las mismas, complicándose así el análisis de la segregación “al
interior” de tales ciudades, con lo cual, tampoco es posible sostener una perspectiva metropolitana. Por otro lado, si bien la información
cartográfica censal de 2012 se encuentra disponible a nivel de manzanos a partir de los cuales sería posible “reconstruir” la zonas censales
de 2001, la única información socio-demográfica correspondiente a cada manzano que se encuentra disponible es el total poblacional y el
número de hogares. Así, dada la imposibilidad de acceder al resto de la información sociodemográfica del censo de 2012, no se ha podido
realizar un análisis inter-temporal de la segregación en el área de estudio. Por lo expuesto, este trabajo se remite al análisis de la información
del censo de 2001 y si bien se considera como un ejercicio analítico útil respecto de un contexto temporal particular, se reconoce al mismo
tiempo la importancia y la necesidad de extender el análisis incluyendo la información censal de 1992 y 2012.
segregación socio-espacial tiene importantes implicaciones en lo que se refiere a la cohesión social, la equidad
y la sustentabilidad de las sociedades contemporáneas.
De hecho, no parece posible considerar la problemática de la segregación como separada o independiente
de los procesos de urbanización en general. En efecto, al considerar tanto los niveles y las tendencias de la
urbanización tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, se ha hecho énfasis en la
sustentabilidad de las sociedades urbanas como uno de los desafíos emergentes y en ese sentido, han causado
alarma los niveles de desigualdad social y la creciente precarización de las condiciones de vida de una
considerable proporción de la población total. Por supuesto, existen diversas posturas teóricas al respecto entre
las que vale la pena destacar las visiones que consideran que la creciente urbanización es el reflejo/resultado
deseable/inevitable de los procesos de desarrollo económico y de modernización/globalización de las
sociedades. Al observar la urbanización en el caso de los países en desarrollo, se ha refutado el argumento
previo y se ha hecho evidente la existencia/incidencia de un conjunto de procesos de tipo histórico-estructural
que han generado procesos de urbanización precaria generando enormes grupos de población vulnerable y
consecuentes tensiones sociales y políticas entre otras.
Consecuentemente, así como se han desarrollado diferentes posturas teórico-conceptuales, también se han
priorizado ciertos aspectos particulares de la segregación que han sido trabajados con mayor énfasis y a los
cuales corresponden ciertas técnicas y/o estrategias analíticas. De ese modo y atendiendo a la disponibilidad de
información específica, la segregación socio-espacial ha tendido a ser analizada en términos de segregación
residencial urbana. Ello ha implicado el asumir ciertos supuestos acerca de la residencia como dimensión
relevante en el contexto de los procesos socio-territoriales en general. Estos supuestos no dejan de ser
controversiales en la medida en que se concentran en un ámbito particular excluyendo otros que pudieran ser
tanto o más importantes.
En síntesis, se puede decir que los estudios sobre segregación socio-espacial han sido desarrollados
siguiendo diversas líneas de trabajo y asumiendo diversos abordajes teóricos y otros tantos marcos
metodológicos. Considerando lo específico de los objetivos de este artículo, es importante mencionar que en
este caso se retoman los enfoques analíticos de tipo cuantitativo que corresponden a la tradición de la sociología
urbana norteamericana cuyos aportes más conocidos se refieren a los estudios acerca de la formación de guetos
en las ciudades norteamericanas durante el siglo XX[2,3].
Es posible afirmar que esta perspectiva corresponde a la denominada escuela “sistémica – ecologista” que
se desarrolló en función al ensayo escrito por Robert Park y otros, titulado “La Ciudad”, publicado por la
universidad de Chicago en 1925[4]. En el seno de esta universidad, se constituyeron las teorías que ven a la
ciudad como un organismo biológico autónomo constituido por una estructura física y otra moral cuyos
microelementos, individuos espacialmente distribuidos por la competencia y la selección, forman un todo
sistémicamente constituido y que puede ser visto a la luz de determinados procesos análogos al “metabolismo”
de los seres vivos. De acuerdo con esta escuela, también llamada, de la “ecología humana”, y como bien se
señala, los principales procesos son – en orden de importancia: “competencia, concentración, centralización,
segregación, invasión y sucesión” [5].
Naturalmente, la escuela funcionalista no ha estado exenta de diversas críticas y el hecho de que este trabajo
haya sido desarrollado a partir de la misma no implica ni se argumenta que ésta sea ni mejor ni preferible ni
más conveniente que otras perspectivas teóricas. Este trabajo se basa en un conjunto de premisas y
argumentaciones de la escuela funcionalista que han sido asumidas como coherentes en su contexto y a partir
de las cuales se han desarrollado avances en el estudio de la segregación espacial; más específicamente, de la
segregación residencial.
Teniendo en cuenta lo expuesto, es posible caracterizar los estudios realizados a partir del enfoque ya
descrito. Con frecuencia, la dimensión predominante en la literatura convencional sobre segregación urbana ha
sido la racial, empero, existen otras dimensiones que han cobrado particular relevancia en años recientes [6]. Así,
la segregación según ingresos que se había colocado tradicionalmente en un segundo plano, vuelve a resurgir
en los trabajos relacionados con las ciudades globales y la competitividad. Otras cuestiones importantes han
sido las de segregación ocupacional y más recientemente, de integración de los migrantes [7].
Por supuesto, la mayor parte de los trabajos se han concentrado en el estudio de la segregación residencial
urbana y al parecer existen dos razones: a) teórica, pues se asume el supuesto que la segregación residencial
urbana es la más representativa de las segregaciones (laboral, por ejemplo), por cuanto refleja condiciones que
se suponen más estables y/o constantes en el tiempo y b) por la existencia de información o por la facilidad de
recoger información al respecto. Asimismo, es importante notar que la segregación residencial alude más bien
a un estado-resultado. El carácter estático de la segregación implica al mismo tiempo, ventajas y desventajas
analíticas que deberían ser tomadas en cuenta para cualquier efecto [8].
Entre las maneras en que convencionalmente se ha realizado el análisis cuantitativo de la segregación es
posible identificar dos tendencias:
a) Construcción de índices que resumen los niveles generales de segregación. Algunos ejemplos son el
índice o coeficiente de Gini (G) o el coeficiente de concentración/localización (LQ). Esta tendencia es
predominantemente de tipo estadística.
b) Identificación de algún patrón de distribución espacial, básicamente en términos de la geometría que
describiría la localización y/o expansión del fenómeno, así como su mayor o menor intensidad-
temporalidad. Algunos ejemplos de esta tendencia se asocian a la construcción de modelos de
localización/estructuración del espacio ya sea urbano y/o regional. Esta tendencia está asociada
naturalmente a la geografía.
El desarrollo de los índices ha derivado eventualmente en una suerte de convergencia que a tiempo de
vincular las tendencias ya citadas, ha posibilitado el desarrollo y/o sofisticación de nuevos índices,
proponiéndose ajustes que permiten comprensiones más profundas y diversas del fenómeno estudiado.
Se suelen reconocer a los trabajos de Massey y Denton[9] y en particular, el de Duncan y Duncan[10], como
los trabajos que consolidan y proponen - respectivamente – conceptual y prácticamente el análisis de la
segregación residencial urbana en sus dimensiones fundamentales, las cuales son[11]:
 (G) Índice Gini de carácter general, que mide la proporción en la que la distribución real de alguna
población en particular en las distintas unidades espaciales en comparación con lo que sería una
distribución ideal igualitaria. Éste índice es en realidad una adaptación del índice de desigualdad
utilizado en economía [10].
 (D) Índice de Disimilitud que también es una medida de igualdad y que obviando las especificidades
de su cálculo, se suele interpretar como el porcentaje de población total de cierto tipo, que tendría que
moverse (mudarse) para lograr una distribución igualitaria.
 (E) Índice de Exposición, como la posibilidad de que individuos de distintos grupos sociales se
encuentren en un espacio dado. Este índice refleja en cierta forma la experiencia de segregación desde
los individuos. Es importante notar que en algún caso los miembros de una minoría estarán altamente
expuestos a los miembros de la mayoría independientemente del grado de igualdad de su distribución.
 (A) Índice de Aislamiento, se trata de un caso particular del índice de exposición, ya que compara un
grupo consigo mismo.
 (Co) Índice de Concentración, que refleja la proporción del espacio que ocupa un grupo social respecto
del área total bajo estudio [12]. Este índice se calcula en su variante (LQ) Coeficiente de Localización,
que compara la presencia relativa de un grupo en una unidad espacial dada con la proporción observada
en la totalidad de las unidades analizadas.
 (H) Índice de Entropía, mide el grado de diversidad o heterogeneidad de cada unidad de análisis, en
términos de la presencia de grupos poblacionales específicos.
Por supuesto, se han desarrollado nuevos índices y se han adaptado y mejorado los ya existentes de tal suerte
que actualmente existe una diversidad considerable de medidas que a su vez implican ventajas y desventajas,
limitaciones y potencialidades para el estudio de la segregación espacial. De hecho, la síntesis presentada se
basa en los ya citados trabajos que describen de manera más amplia las dimensiones de la segregación, en
particular, el trabajo de Apparicio et al [12].
Los índices presentados corresponden a las 5 dimensiones básicas de la segregación mientras que el
coeficiente Gini puede ser asociado con la dimensión de igualdad o bien, mantenerse separado como un
indicador general de desigualdad.
Ahora bien, al considerar la lógica y el sentido de todos y cada uno de los índices es posible corroborar la
complejidad del fenómeno y la necesidad de adoptar diversas perspectivas y al mismo tiempo vincular los
resultados de tales perspectivas para obtener una idea más completa del fenómeno.
De hecho, la interpretación de los resultados puede implicar una dificultad adicional no solamente en función
de las características contextuales del objeto de estudio sino también de las especificidades y/o variantes de los
algoritmos utilizados (a tratarse en la siguiente sección). En tal sentido, es importante notar que la idea de
exposición podría sugerir una idea dinámica, es decir, de procesos sociales susceptibles de diversas
interpretaciones. Por otro lado, también podría implicar nociones como la de aislamiento y sus diversas
connotaciones éticas, políticas, etc. En ese mismo sentido, la interpretación del índice D como una proporción
de población que tendría que cambiar su residencia no implica ni orienta de ninguna manera en términos
prácticos/reales, el destino ideal de dicho cambio residencial [6].
Por lo expuesto, resulta de gran utilidad el contrastar este tipo de análisis con el análisis espacial, es decir,
de los patrones de localización y distribución espacial de los grupos sociales. Este tipo de análisis a su vez se
nutre de una larga tradición de la geografía social, en particular, de las teorías de localización y de la
modelización de estructuras urbano/regionales [13].
En efecto, desde los modelos más simples de tipo duales hasta las más complejas adaptaciones de los
modelos policéntrico-sectoriales, se han propuestos conceptos cuya consideración aportaría al estudio de la
segregación. En particular, las nociones de comunidades cerradas (gated communities), el patrón de lagunaridad
o la ciudad archipiélago, sugieren la presencia y efectos de lógicas específicas de localización residencial, de
sus cambios en el tiempo y de sus tendencias a futuro [8].
En síntesis, los índices de segregación y las dimensiones que implican, no explican ni comprenden la
totalidad del fenómeno; empero, proveen información que resume aspectos puntuales y críticos que permiten
comprender los rasgos más importantes del fenómeno estudiado. Y en la medida en que los aspectos técnicos
implicados en su cálculo sean comparables, permiten una aproximación empírica bastante confiable y que ha
sido aceptada por una importante comunidad de académicos y estudiosos del fenómeno.

III. ACERCA DEL CÁLCULO DE LOS ÍNDICES DE SEGREGACIÓN RESIDENCIAL


Como ya se ha dicho, en la práctica, la segregación socio-espacial ha sido abordada a través de la
segregación residencial y se ha estudiado principalmente en contextos urbanos. Inicialmente, el cálculo de los
índices de segregación requiere identificar claramente las unidades de análisis, las unidades espaciales y el área
de estudio. Aunque este tipo de consideraciones iniciales suelen realizarse como parte de un protocolo de
investigación y en algún caso se tiende a recurrir a criterios convencionales, se trata en realidad de una tarea de
importancia capital para el estudio del fenómeno en casos concretos. En el extremo, se ha propuesto que la
escala (espacio-temporal) y el nivel de análisis no son aspectos que simplemente contienen el objeto de estudio
si no que lo definen [8].
Considerando lo anterior, existen al menos tres aspectos a considerar: 1) las unidades espaciales de análisis
no solamente en términos de su número y tamaño, sino también del grado de similitud entre ellas y la posibilidad
de vincularlas con la aplicación de políticas públicas, 2) de los límites de la ciudad/urbanización (algunas veces
difusos) y la posibilidad de que constituya una totalidad espacio-funcional y 3) las unidades de observación
tales como hogares y/o individuos de modo que sea posible identificar claramente sus características sociales
que luego serán consideradas para el cálculo de los índices.
Por supuesto, muchas decisiones relativas al cálculo de los índices dependerán de la disponibilidad y del
tipo de información a utilizar. No cabe duda que la creciente capacidad de análisis geo-estadístico resulta de
enorme utilidad, empero, las herramientas de cálculo no pueden resolver todas las deficiencias provenientes del
proceso de obtención de la información.
Esto tiene alguna relación con la selección de las variables a partir de las cuales se evaluará la segregación.
Inicialmente, los estudios se enfocaron en la concentración de minorías étnicas y la consecuente formación de
guetos, luego se amplió el campo incluyendo aspectos como los niveles de ingreso, pobreza, condición
migratoria, etc.
Aunque algunos índices toman en cuenta a un grupo social en particular o toda la población en general,
algunos otros índices requieren la selección de dos grupos poblacionales los cuales son comparados (usualmente
una mayoría y una minoría). En ese sentido, es importante detenerse en la selección de los grupos a comparar.
De hecho, alguna variante del índice D, denominado Dmultigrupo, incluye en el cálculo a todos los grupos sociales
derivando – lógicamente – en una medida de heterogeneidad intra-grupo, muy similar al índice de entropía [12].
Finalmente, los algoritmos a usar podrían – según la fuente que los especifica – incluir variaciones sutiles
que derivarían en la necesidad de ser cautelosos a la hora de comparar resultados de otros trabajos. De cualquier
forma, se han propuesto procedimientos estandarizados y hasta aplicaciones informáticas que ayudan a
controlar este último aspecto de tipo práctico.
Para efectos de este estudio, se han utilizado las formas funcionales más básicas y/o convencionales para el
cálculo de los índices. En el anexo, se presentan los algoritmos utilizados. Asimismo, vale la pena mencionar
que la información utilizada considera información al nivel de zonas censales (unidades definidas en función
de criterios administrativos del operativo censal) y corresponde a la base del Censo Nacional de Población y
Vivienda de 2001[14].
IV. LA INVESTIGACIÓN SOBRE SEGREGACIÓN URBANA EN BOLIVIA Y EN COCHABAMBA
En esta sección se discuten los aportes de investigaciones sobre la segregación en Bolivia, haciendo énfasis
sobre todo en la visibilización de procesos de segregación espacial residencial y urbana. En todo caso, se pasa
por alto la referencia al contexto regional (Latinoamericano) considerando que dos de sus aspectos más
característicos no aportan significativamente a la comprensión del estudio de caso, éstas son: 1) la gran
heterogeneidad en términos de enfoques teóricos y metodológicos por lo que los avances realizados resultan
más bien dispersos siendo escasos los estudios comparativos y 2) los pocos trabajos que se concentran en el
cálculo de índices utilizan información que no es del todo comparable con la información usada en otros
estudios. Por lo expuesto, resulta evidente la necesidad de realizar esfuerzos orientados a sistematizar las
experiencias realizadas.
Considerando lo anterior, en el caso boliviano se puede afirmar que aunque el tema no ha sido tratado
explícitamente sino en uno o dos trabajos aislados y relativamente recientes [15]. La perspectiva común de tales
estudios es que todos tienden a exponer la complejidad teórico-metodológica del estudio de la segregación
espacial. Por su parte, el trabajo de Crespo[15], concentrado en el caso de la ciudad de Cochabamba identifica
cuatro períodos históricos asociados a sus respectivos ideales segregacionistas en los que juegan un papel
importante variables como la condición étnica, los efectos e interacciones de factores político-ideológicos.
Hasta el momento, no existen trabajos de tipo cuantitativo que explícitamente aborden la problemática de
la segregación, los trabajos más cercanos son caracterizaciones socio-espaciales de la población que describen
las heterogeneidades entre las unidades espaciales analizadas (distritos, zonas censales, etc.) y que derivan en
la constatación de altos niveles de desigualdad[17] [22].
Existe empero un estudio realizado por Gray Molina y colaboradores [1], que calcula índices de segregación
residencial, específicamente el índice D, para diez ciudades de Bolivia (ciudades capitales de Departamento
incluyendo la ciudad de El Alto). Utilizando información censal, calcula el índice D para el año 1992 según
condición étnica. Esta variable se operacionaliza a través del idioma/lengua materna y compara a quienes hablan
alguna lengua indígena contra quienes solamente hablan castellano. Los resultados muestran que en la ciudad
de Cochabamba existían los mayores niveles de segregación según condición étnica con un valor de D = 0,584,
es decir, más de la mitad de la población habría tenido que moverse para lograr una distribución igualitaria. Por
otro lado, en el citado trabajo, el valor de D para Cochabamba es claramente superior a lo calculado para el
resto de las ciudades [1].
Los resultados del trabajo de Gray Molina et al[1], constituyen en todo caso un referente para éste y futuros
estudios de la misma naturaleza en el caso boliviano en general y de Cochabamba en particular.
Otro estudio sobre el tema es el realizado por Lea Plaza[16] en el que, utilizando información de una encuesta
de hogares (MECOVI), realizada el 2002, muestra la existencia de niveles significativos de segregación
ocupacional según condición étnica para todo el país, identificándose además diferencias notables entre
regiones geográficas.
En todo caso, el hecho de que los dos estudios ya referidos se concentren en el factor étnico sugiere que esta
variable es considerada como un elemento clave para comprender las dinámicas de la segregación socio-
espacial en Bolivia.
Por otro lado, es posible suponer que una de las razones que explican la escasez de estudios sobre el tema
tiene que ver con la falta de información confiable y adecuada para poder calcular los índices convencionales.
Así, ante la creciente importancia de la problemática de la segregación en nuestro medio, se ha visto que ésta
ha sido mencionada en algunos estudios en particular en años recientes [17].

V. PROCESOS DE METROPOLIZACIÓN EN BOLIVIA


Dado que los procesos de segregación socio-espacial se han verificado en el dinámico contexto del
desarrollo urbano nacional, esta sección presenta algunas consideraciones muy generales para comprender
dicho contexto y sus más reciente transformaciones las mismas que pueden ser resumidas con el concepto de
metropolización[18].
En el marco de los estudios urbanos, es posible reconocer que para efectos clasificatorios y consecuente
análisis de los sistemas de asentamientos humanos, en general y de las ciudades en particular, se suelen utilizar
dos tipos de criterios y/o enfoques: cuantitativo y cualitativo.
Por un lado, se suelen definir umbrales en términos de volúmenes poblacionales para definir lo urbano y
más específicamente, para definir la condición metropolitana. Así, por ejemplo, el Instituto Nacional de
Estadística de Bolivia define como ciudades a todas las localidades cuya población supera los dos mil
habitantes[19: 6]. De hecho, muchas definiciones de lo metropolitano se basan en el mismo criterio cuantitativo
fijando el umbral del tamaño poblacional en niveles significativamente mayores. Por otro lado, desde una
perspectiva cualitativa, las definiciones de lo urbano y de lo metropolitano toman en cuenta aspectos como el
de las relaciones funcionales y características de la estructura urbana implicando aspectos culturales inclusive.
En el caso particular de Cochabamba, existen diversos trabajos que basados en una u otra o en ambas
perspectivas, definen a la ciudad de Cochabamba y la conurbación formada y extendida entre ella y otros centros
urbanos próximos como una metrópoli[18]. Las características físico-espaciales y de la (infra) estructura urbana
de la Zona Metropolitana de Cochabamba (ZMC) ya han sido descritos en los citados trabajos.
En todo caso, para efectos de este trabajo se utiliza la expresión “Zona Metropolitana” siguiendo a Rocha[17]
que básicamente se operacionaliza como una agregación de lo que el INE ha considerado en cada momento
censal como el espacio urbano. Aunque por razones de tipo práctico la definición de la metrópoli cochabambina
sea aparentemente simplista, es importante subrayar que reconoce la existencia de diferencias significativas
entre términos o categorías analíticas tales como Zona, Región y Área Metropolitana, por ejemplo, tal como lo
señala Manzano [20].
Por otro lado, aun cuando el caso particular en el que se estudia la segregación residencial está claramente
acotado temporal y espacialmente, es importante tener en cuenta la existencia de procesos seculares de cambio
y transformación del territorio que influyen continuamente en el caso que se estudia y que – por tanto – las
características de la ZMC en un momento dado en el tiempo son resultado de la interacción de múltiples y
dinámicos factores. En tal sentido es importante tener presente que, aunque los índices de segregación ofrecen
información sobre un “estado de situación”, dicho estado tiene su correlato en complejas dinámicas socio-
espaciales.
Considerando lo anterior, una comprensión mínima y al mismo tiempo necesaria, de la ZMC y de manera
más general, de los procesos de metropolización en Bolivia deben considerar al menos dos cuestiones de suma
importancia. 1) La evolución histórica del sistema de asentamientos humanos y en particular, la formación
inicial de un eje urbano nacional de dirección Norte-Sur y el cambio de su orientación y consolidación en el
sentido Occidente-Oriente. Por supuesto, se han identificado correlaciones funcionales de la dinámica urbana
con las dinámicas económica-productiva y de políticas públicas y consecuente inversión a nivel nacional [18]. 2)
La interacción entre las dinámicas urbanas y las dinámicas demográficas, mismas que suelen explicarse en
términos de la llamada transición socio-demográfica o simplemente, modernización de la sociedad [21].
En efecto, el proceso de urbanización (expansión e intensificación urbana) en Cochabamba refleja dinámicas
migratorias intensas, así como las limitaciones del Estado y del aparato productivo nacional que no lograron
desarrollar dinámicas socio-laborales que involucraran a la creciente población. De allí que se ha constatado la
existencia de diversas condiciones estructurales tendientes a promover y/o reproducir contextos sociales
precarios, marginales y altamente vulnerables.

VI. NIVELES DE SEGREGACIÓN RESIDENCIAL


A partir de las consideraciones teórico-metodológicas expuestas en las secciones previas, así como las
puntualizaciones acerca de contexto espacio-territorial bajo estudio, esta sección presenta algunas
especificaciones técnicas relativas al cálculo de los índices y los respectivos resultados. En principio, se
consideran algunas posibilidades indirectas y básicas para el estudio de la segregación, más adelante se reportan
cuatro índices generales y finalmente se reportan los resultados de dos índices específicos.

A. Aproximaciones indirectas
Una primera aproximación de la segregación residencial es posible a través de un análisis de la distribución
espacial de la población, por medio de la densidad, por ejemplo. Así, el estudio de Rocha [17] corrobora la
existencia y relativa consistencia de la gradiente de población y densidad poblacional para un modelo básico
monocéntrico y otro policéntrico. Por supuesto, la distribución poblacional observada no permite proponer
hipótesis más específicas acerca de la segregación espacial.
El estudio de otros aspectos tales como las condiciones materiales de vida [17], la vulnerabilidad y la calidad
de vida [22] el acceso a los servicios básicos, la calidad de la vivienda, el precio de suelo [23], sugieren la existencia
de enormes desigualdades que a su vez implican patrones del tipo “ciudad dual”, vulnerabilidad en los márgenes
y hasta clústers de carácter elitista.

B. Índices generales: Disimilitud, Exposición, Aislamiento y Concentración


Tal como ya se ha mencionado, los índices generales proveen información que resume la situación de la
totalidad del caso que se estudia: la ZMC. Se ha obtenido información para 214 zonas censales de la ZMC.
Dicha información se refiere a la población según:
a) Pobreza – Necesidades Básicas Insatisfechas, categorías asignadas usando metodología del INE[21] de
entre las cuales se comparan las categorías extremas
b) Nivel educativo, medido de dos maneras: como alfabetismo y como años de estudio, en este último
caso se comparan grupos que corresponderían a niveles educativos de primaria versus secundaria
completa
c) Condición étnica según lengua materna y según auto-identificación
d) Dos aspectos de empleo: grupo ocupacional y categoría ocupacional
e) Condición migratoria: de tipo antiguo y reciente inter-departamental
La formulación matemática del cálculo puede encontrarse en la literatura referida que para el caso de los
índices calculados no suele variar en su esencia, se han extraído las fórmulas y se las reporta en anexos.
El cuadro 1, reporta el índice de disimilitud (D) como una medida de la desigualdad, y el índice de
exposición, que pueden variar entre 0-1. En el primer caso, cuanto más cercano al valor 1, mayor será la
segregación, en el segundo (exposición), cuanto mayor sea el valor, mayor exposición habrá y, por tanto, menor
segregación.
Del cuadro 1, es posible observar que la mayor desigualdad se da según nivel de pobreza, quienes al mismo
tiempo tienen bajos niveles de exposición. Por su parte, la migración reciente, la categoría ocupacional y la
condición de analfabetismo muestran bajos niveles de segregación. Los valores calculados y la clara diferencia
entre la segregación según pobreza y el resto de los índices, cuestionan las visiones convencionales que
suponían que era la condición étnica la más importante a la hora de comprender la segregación.
De hecho, por la manera en que se ha calculado el Índice D, éste puede ser comparado con el valor calculado
por Gray-Molina et al[1] que para el caso de la ciudad de Cochabamba y respecto de la condición étnica que es
analizada mediante la contraposición del idioma castellano y de la lengua indígena. El valor calculado con datos
de 1992 fue de 0,58 que comparado con 0,24 para el año 2001, revela que la Disimilitud disminuyó en el período
1992-2001, es decir, mientras que en 1992 se habría tenido que “mover” al 58% de la población para poder
tener una distribución igualitaria de indígenas y no-indígenas, en 2001, tan solo tendría que “moverse” al 24%
de la población.

CUADRO Nº 1
NIVELES DE SEGREGACIÓN EN LA ZMC, 2001 (ÍNDICES DE DISIMILITUD Y EXPOSICIÓN)

Dimensiones Variables Disimilitud (D) Exposición (xPy)


Pobres – NBS 0,7885 0,0043
NBI
Pobreza marginal - NBS 0,8567 0,0036
Alfabetos – analfabetos 0,2405 0,9206
Educación
Años de estudio: 8 o menos - más de 12 0,3784 0,3002
Lengua que aprendió en la niñez: indígena –
castellano 0,2461 0,6981
Etnia
Auto identificación étnica:
Indígena – ninguna 0,2364 0,3480
Grupo ocupacional:
Manual – directivos y profesionales 0,3422 0,3991
Empleo
Categoría ocupacional:
Empleados y obreros - cuenta propia 0,1426 0,3640
Migración inter-departamental antigua
Migración
Migrantes - no migrantes 0,1607 0,2901
Migración inter-departamental reciente
Migrantes – no migrantes 0,1394 0,8633
Fuente: Elaboración propia con datos del CNPV - 2001
Notas: NBS = Población con Necesidades Básicas Satisfechas, El grupo manual incluye = trabajadores no calificados,
operarios, artesanos, operadores de máquinas y excluye a trabajadores agrícolas y vendedores.

CUADRO Nº 2
NIVELES DE SEGREGACIÓN EN LA ZMC, 2001 (ÍNDICES DE AISLAMIENTO Y CONCENTRACIÓN)
Dimensiones Variables Aislamiento (xPx) Concentración
NBI Pobres marginales 0.0320 0.4100
NBS 0.2166 0.7524
Alfabetos 0.9419 0.4334
Educación
Analfabetos 0.0794 0.3314
(alfabetismo y años
de estudio) 8 años o menos 0.4514 0.3429
más de 12 años 0.3734 0.5567
Castellano 0.7661 0.4418
Etnia (lengua de la
Lengua indígena 0.2976 0.3254
niñez y
autoidentificación) Identidad indígena 0.6520 0.3865
Identidad: ninguna 0.4251 0.5065
Manual 0.4669 0.3935
Directivos y profesionales 0.1718 0.5726
Empleo
(grupo y categoría Empleados y obreros 0.5266 0.4439
ocupacional) Cuenta propia 0.3724 0.4012
Nativos 0.7099 0.3960
No nativos 0.3354 0.4539
Migración (inter-
departamental, No migrantes 0.8817 0.4050
antigua y reciente) Inmigrantes recientes 0.1367 0.4502
Fuente: Elaboración propia con datos del CNPV - 2001

Por su parte el cuadro 2 muestra los índices de aislamiento y concentración respecto de variables específicas.
Se puede ver que existe una correspondencia entre aislamiento y concentración, es decir, los grupos
poblacionales aislados tienden a estar concentrados, como es el caso de la población según niveles de pobreza,
los directivos y profesionales y los inmigrantes recientes. En el otro extremo, se observa que los alfabetos, los
que aprendieron a hablar castellano, los nativos y los no-migrantes son los que menos aislados están. Es
importante notar que los menores niveles de concentración se reflejan según condición étnica.

C. Índices específicos: Coeficiente de localización y Entropía


Estos índices se calculan para cada unidad espacial (zona censal). Los mapas que se muestran en anexos
presentan los niveles calculados para el Coeficiente de Localización (LQ) (Mapas 1 y 2) y para el Índice de
Entropía (H) (Mapa 3) relativos al indicador de pobreza; en ellos se observa que la población con NBS tiende
a concentrarse en la zona central de la ciudad de Cochabamba y las zonas con mayor entropía son las que se
encuentran en la zona de conurbación entre Cochabamba y Sacaba. Mientras el LQ ofrece una idea de la
concentración relativa de algún grupo en particular, el H refleja la mayor diversidad de la población en cada
unidad analizada, así, una menor entropía estará asociada a una mayor homogeneidad de la población.
El hecho de que la población No-Pobre esté concentrada en las zonas centrales de la ciudad principal de la
ZMC, corrobora el proceso histórico de ocupación del espacio urbano que además tiene correspondencia con el
patrón de localización de la inversión pública ya sea en infraestructura o en gasto social en general. En efecto,
a pesar de los esfuerzos realizados en términos de políticas y programas de descentralización y desconcentración
a nivel local, éstas no han podido atenuar la histórica concentración de riqueza en el área central de la ZMC.

V. IMPLICACIONES PARA LA POLÍTICA PÚBLICA Y OTRAS REFLEXIONES FINALES


Del análisis y la estimación de los índices en función de ciertas especificidades de los grupos comparados,
uno de los hallazgos que más llama la atención es el que muestra que los niveles de segregación residencial son
mayores cuando se comparan los grupos según el indicador de necesidades básicas insatisfechas. Esto quiere
decir que es la pobreza el factor que como ningún otro está determinando una mayor segregación residencial
en la ZMC (para lograr una distribución equilibrada entre Pobres Marginales y No-Pobres habría que mover al
85% de la población). Todo esto tiene importantes implicaciones en lo que respecta a la política pública. Así,
en tanto se ha considerado que el indicador de necesidades básicas insatisfechas parece tener un sesgo que
enfatiza y/o evalúa la presencia o ausencia del Estado, se constituye en el indicador apropiado para orientar los
esfuerzos de la política pública. Así, se podría esperar que la implementación de ciertas políticas orientadas a
mejorar las condiciones de vida de la población con mayores necesidades, eventualmente derivaría en una
disminución de los niveles de segregación ya estimados.
Por otro lado, si bien el enfoque metodológico implícito en el cálculo de los índices de segregación tiene
varias limitaciones y que además se ha sugerido cierta prudencia en su aplicación, El cálculo de los índices
permite una aproximación bastante útil a la problemática de la segregación residencial urbana. De hecho, ante
la falta de estudios similares en el caso boliviano, el cálculo de los índices contribuye significativamente a la
comprensión de nuestra realidad. Más aún, en un contexto caracterizado por la precaria información disponible
para desarrollar este tipo de estudios, es mayor la necesidad de completar este estudio incluyendo el análisis de
censos previos y del último censo (2012) para poder evaluar las tendencias de cambio en el tiempo.
En ese mismo sentido, es preciso reconocer que también se requieren estudios que asumiendo otros marcos
analíticos puedan contribuir a una mejor comprensión de las dinámicas de segregación socio-espacial. Entre
varias opciones cabe mencionar la importancia y la necesidad de incluir en el análisis aspectos relacionados con
la morfología de la ciudad, las características geográficas (físico-ambiental) del territorio y – por supuesto – la
incidencia de un conjunto de estructuras de tipo histórico – estructural que condicionan y determinan ciertas
tendencias en los procesos socio-territoriales.
Finalmente, es importante retomar los debates acerca de la segregación, pero sin perder de vista sus
implicaciones más amplias en términos de las dinámicas de cohesión e integración social, de inclusión y equidad
y de las posibilidades a futuro para toda la humanidad. En efecto, una de las implicaciones de la segregación
socio-espacial tiene que ver con el problema de la creciente fragmentación social misma que compromete las
posibilidades futuras de nuestra sociedad y la sustentabilidad de cualquier sociedad en general.
Otra de las muchas implicaciones del fenómeno analizado tiene que ver con las posibilidades de
implementar políticas específicas de tipo sectorial y/o programas de acción tales como la que en el caso
boliviano se ha denominado “Política Nacional de Desarrollo Integral de Ciudades” [25], y en la que se incluye
explícitamente la necesidad de abordar la problemática de la segregación socio-espacial.
REFERENCIAS

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[3] G. Squires; S. Friedman; S. Catherine “Experiencing Residential Segregation: A Contemporary Study of Washington, D.C.”, Occasional
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[4] R. E. Park, Burgess, E.; McKenzie, R. The city, Chicago: The University of Chicago Press, 1967
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[8] S. Escolano, S. (2007) “La medida de la segregación residencial urbana: análisis multiescala mediante índices de lagunaridad”,
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[9] D. S. Massey, N. Denton. “The Dimensions of Residential Segregation”. Social Forces 67, pp. 281-315, 1988.
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[12] Ph. Apparicio, V. Petkevitch, M. Charron, “Segregation Analyzer: A C#.Net application for calculating residential segregation
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[13] J. Butler, Geografía Económica, México: LIMUSA, 1994
[14] Instituto Nacional de Estadística – INE Censo Nacional de Población y Vivienda – 2001, Base de Datos en formato REDATAM, 2001.
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[16] L. Lea Plaza “Ségrégation et discrimination économique entre groupes ethniques en Bolivie”, Tesis de Licenciatura en Econometría.
Director: Tobías Müller. Université de Geneve, 2004
[17] F. Rocha, “La Zona Metropolitana de Cochabamba, Bolivia: crecimiento y expansión urbana precaria”, Tesis de Maestría en Población
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Planificación y municipalización del desarrollo en Bolivia (Agentes y Actores; Municipio Productivo; Sistemas Urbanos en municipios de
Cochabamba), Cochabamba: PROMEC-IESE-UMSS, 2004
[19] Instituto Nacional de Estadística (Septiembre, 2014) Un pincelazo a las estadísticas con base a datos de censos. [Disponible]
http://cedla.org/blog/grupopoliticafiscal/wp-content/uploads/2016/06/CENSO_POBLACION_FINAL.pdf [29 de julio de 2018]
[20] Manzano, N. (2010) Estructura Económica y Competitividad Metropolitana en Bolivia, Cochabamba: ASDI-IESE - UMSS
[21] Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía - CELADE Impacto de las Tendencias Demográficas sobre los Sectores Sociales
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[22] M. Butrón; J. Veizaga, La población en el Municipio Cercado de Cochabamba. Diagnóstico sociodemográfico por distritos.
Cochabamba: CEP – UMSS, 2003
[23] E. Collazos; W. Gamboa; P. Prado; V. Verardi Análisis espacial del precio de oferta de la vivienda en el área metropolitana de
Cochabamba, Cochabamba: CEPLAG – UMSS, 2005
[24] Instituto Nacional de Estadística – INE Bolivia: Mapa de pobreza 2001, La Paz: INE, 2003.
[25] Viceministerio de Vivienda y Urbanismo – Bolivia “Hacia la Formulación e Implementación de la Política Nacional de Desarrollo
Integral de Ciudades”, La Paz: Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, 2017.
ANEXOS

MAPA 1

Fuente: Elaboración propia con información del CNPV – 2001 (INE; 2001)

MAPA 2

Fuente: Elaboración propia con información del CNPV – 2001 (INE; 2001)
MAPA 3

Fuente: Elaboración propia con información del CNPV – 2001 (INE; 2001)

FÓRMULAS O ALGORITMOS UTILIZADOS PARA EL CÁLCULO DE LOS ÍNDICES


Índice Fórmula

Disimilitud

Exposición

Coeficiente de Concentración

Índice de entropía

Aislamiento Caso particular de xPy donde x=y

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