Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
SUJETO Y SU DESEO
1 El más cotidiano y corriente ejemplo deinfluencia anímica sobre el cuerpo, que cualquiera puede
observar, es la llamada «expresión de las emociones». Casi todos los estados anímicos que puede
tener un hombre se exteriorizan en la tensión y relajación de sus músculos faciales, la actitud de sus
ojos, el aflujo sanguíneo a su piel, el modo de empleo de su aparato fonador, y en las posturas de
sus miembros, sobre todo de las manos (Freud, 1890; p. 118).
permanentemente pugnarán por reintegrarse al lugar del que fueron removidos. En
virtud del trabajo de filtrado del Yo, estos contenidos son “obligados” a tomar otras
formas para poder superar esta censura, manifestándose a través de formas
simbólicas alternativas, percibidas como cuerpos extraños, que el sujeto no
reconoce como propias y que son fuentes de malestar.
La comprensión del síntoma como un producto del sujeto, que reintroduce una
tensión afectiva rechazada previamente y cuya forma presente es símbolo de las
condiciones y los significados que originalmente generaron dicho conflicto lleva a
Freud a replantear las clasificaciones nosológicas de su época, diferenciando dos
grandes tipos de neurosis como se muestra en el gráfico 1.
Neurastenia
Neurosis
Neurosis de
angustia
Primera nosología
Histeria
freudiana
Representaciones
obsesivas
Neuropsicosis
Fobias
Psicosis
alucinatorias
Gráfico 1. Primera nosología freudiana construida a partir de las formulaciones del autor consignadas
en los textos Neuropsicosis de defensa y Nuevas puntualizaciones a las neuropsicosis de defensa
(ver Garzón, 1996).
2 George Miller Beard postuló el concepto de neurastenia en 1879 para designar estados difusos de
ansiedad, cansancio extremo, depresión y malestar general sin causa orgánica identificable.
3 Con esto Freud afirma su tesis de la relación intrínseca entre procesos corporales y anímicos,
Neurastenia
Neurosis actuales Neurosis de angustia
Neurosis de guerra
Hipocondría
Segunda
nosología
freudiana Psicosis alucinatorias
Neurosis narcisistas
Parafrenia
Paranoia
Psicosis maniacodepresiva
Histeria
Neurosis de Neurosis obsesiva
transferencia Fobia
Gráfico 2. Segunda nosología freudiana construida a partir de las formulaciones del autor
consignadas en los textos Introducción del narcisismo y Dinámica de la transferencia (ver Garzón,
1996).
A esta altura Freud postula una causalidad psíquica para todas las
alteraciones subjetivas e incluirá un criterio temporal para diferenciar las neurosis
actuales (manifestaciones sintomáticas causadas por una vivencia disruptiva y muy
intensa que sobrepasa las defensas y las capacidades del Yo para mantener su
integridad) de los otros grupos de neurosis, cuyo desarrollo está asociado a la
conformación de un conflicto psíquico arraigado en la historia de la constitución del
sujeto. El mecanismo psíquico responsable de las neurosis de transferencia y
narcisistas corresponde al desarrollo del Yo y de la libido y los mecanismos de
fijación y regresión. Así, en las neurosis narcisistas las vivencias hiperintensas en
los primeros momentos del desarrollo psicosexual del niño suponen una primacía
de la libido narcisista y una fijación en la oralidad como forma de vinculación con el
mundo y consigo mismos. En las neurosis de transferencia, si bien prima la libido
de objeto la fijación en la analidad (obsesión) y en la fase fálica (histeria y fobia) la
imposibilidad de satisfacción con los objetos reales (las figuras parentales) lleva a
la introversión de dicha libido sobre las formaciones de la fantasía y la formación de
síntomas como satisfacciones sustitutivas a la frustración. Esta dinámica libidinal no
sólo orienta la intervención del analista, sino que también permite entender por qué
las personas son tan reacias a abandonar sus síntomas a pesar del sufrimiento que
conllevan.
Neurosis de
angustia
Neurosis actuales
Hipocondría
Neurastenia
Psicosis Esquizofrenia
Melancolía
Histeria
Neurosis Obsesión
Fobia
Perversión Fetichismo
Gráfico 3. Tercera nosología freudiana construida a partir de las formulaciones del autor consignadas
en los textos Neurosis y Psicosis, la pérdida de la realidad en neurosis y psicosis e Inhibición, síntoma
y angustia (ver Garzón, 1996).
Referencias