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Registro: 169059
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXVIII, Agosto de 2008
Materia(s): Civil
Tesis: III.5o.C.140 C
Página: 1185
Amparo en revisión 120/2008. Hugo Sevilla Morales. 29 de mayo de 2008. Unanimidad de votos.
Ponente: Enrique Dueñas Sarabia. Secretario: José Trinidad Águila Nuño.
Amparo directo 1977/88. Candiles Leo, S.A. 31 de marzo de 1989. Unanimidad de votos. Ponente:
Ignacio M. Cal y Mayor G. Secretario: Adalid Ambriz Landa.
El llamado a juicio de los terceros no constituyeron la figura de una Litisconsorcio pasiva, pues son
figuras distintas en su naturaleza y esencia.
El litisconsorcio pasivo necesario previsto en el artículo 53 del Código de Procedimientos Civiles para
el Distrito Federal, tiene su razón de ser en la existencia de juicios en los que debe haber una sola
sentencia para todos los litisconsortes, dado que legalmente no puede pronunciarse una decisión
judicial válida sin oírlos a todos, pues en virtud del vínculo existente en la relación jurídica de que se
trata, es imposible condenar a una parte sin que la condena alcance a las demás. Por lo que el
litisconsorcio es un presupuesto procesal que debe ser analizado de oficio, porque no puede
dictarse una sentencia válida sin que se llame a todos aquellos sujetos que pudieran resultar
afectados con el dictado de esa sentencia. En consecuencia, el elemento esencial del litisconsorcio
pasivo necesario es la existencia de una situación o relación jurídica indivisible en la que, todos
aquellos que pueden resultar afectados, deben ser llamados a juicio, a fin de que pueda decidirse
válidamente la litis fijada, lo que no podría hacerse por separado, es decir, sin oír a todos los
interesados, pues en virtud del vínculo existente en la relación jurídica de que se trata, no es posible
condenar a una parte sin que la condena alcance a la otra, por lo que es necesario dar oportunidad
de intervenir a todas las partes interesadas en el juicio para que puedan quedar obligadas
legalmente por la sentencia que llegue a dictarse. Por tanto, el tercero llamado a juicio regulado en
el precepto 1094, fracción VI y 1203, último apartado, del Código de Comercio, es aquella condición
jurídica de quien sin ser actor ni demandado, se constituye como parte en un proceso ya incoado,
con la pretensión de obtener una sentencia favorable a sus intereses, sea coincidente con la
pretensión de uno de los litigantes o excluyente de ella. Consecuentemente, el tercero llamado a
juicio es toda persona que no es parte original en el conflicto que ha originado el proceso, pero que
interviene en el mismo para auxiliar a alguna de las partes o bien para ejercitar algún derecho. Una
de las finalidades de llamar a juicio a terceras personas a fin de que se integren a la litis y la sentencia
que se dicte al respecto les depare alguna consecuencia jurídica, es la de permitir que intervengan
con casi todos los derechos de una parte, con lo cual se respetará su garantía de audiencia previa
pudiendo aportar todo aquello que ayude a la parte que coincida con la situación del demandado,
aunque de modo indirecto, porque su vinculación sea con el demandado y no directamente con la
actora; dándose así mayor seguridad jurídica a las partes y respetándose la cosa juzgada.
Sin embargo, la calidad de los llamados a juicio puede analizarse para concluir si el caso debe ser
considerado como Litisconsorcio.
TERCERO LLAMADO A JUICIO. SI SE EMPLAZÓ CON TAL CALIDAD, PERO SE ADVIERTE QUE HAY
LITISCONSORCIO PASIVO DE SU PARTE, PROCEDE REPONER EL PROCEDIMIENTO PARA SU
LLAMAMIENTO CORRECTO.
Amparo directo 620/2010. Florentino Castolo Flores. 28 de enero de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Jáuregui Quintero. Secretario: Marco Antonio Morales Aguilar.
Época: Octava Época
Registro: 211331
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo XIV, Julio de 1994
Materia(s): Civil
Tesis:
Página: 535
DEMANDA. CONTESTACION DE. POR UN TERCERO QUE NO FUE SEÑALADO COMO DEMANDADO.
(LEGISLACION DE TLAXCALA).
En términos del artículo 6o. del Código de Procedimientos Civiles del Estado, para iniciar, continuar
o intervenir en un procedimiento judicial, sólo se requiere tener un interés contrario al de la persona
que ha iniciado ese procedimiento, de manera que, el hecho de que un tercero no haya sido
señalado como demandado, no es motivo legal para que, si acredita con un principio de prueba que
le asiste algún derecho sobre la cosa en litigio, se le permita intervenir en juicio, admitiendo su
contestación y en su caso la demanda reconvencional.
Amparo en revisión 4/94. Cosme Donaciano Sánchez Hernández. 2 de febrero de 1994. Unanimidad
de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo.
Amparo directo 770/2002. Teodora Márquez Enríquez. 21 de enero de 2003. Unanimidad de votos.
Ponente: Raúl Solís Solís. Secretaria: Franyia García Malacón.
Amparo directo 816/2002. Jorge Ángeles San Román. 28 de enero de 2003. Unanimidad de votos.
Ponente: Felipe Alfredo Fuentes Barrera. Secretaria: Benilda Cordero Román.
Amparo directo 29/2003. María Angélica Sánchez Cruz. 18 de marzo de 2003. Unanimidad de votos.
Ponente: Felipe Alfredo Fuentes Barrera. Secretaria: Cristina García Acuautla.
Amparo directo 126/2003. Justo Liborio o Liborio Justo García Elizalde. 18 de marzo de 2003.
Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Solís Solís. Secretaria: Elizabeth Serrato Guiza.
Amparo directo 514/2005. Margarito García Guzmán. 12 de julio de 2005. Unanimidad votos.
Ponente: Felipe Alfredo Fuentes Barrera. Secretario: José del Carmen Gutiérrez Meneses.
El artículo 587 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León, establece: "Las
tercerías coadyuvantes no producen otro efecto que el de asociar a quienes las interpongan, a la
parte a cuyo derecho coadyuvan, a fin de que el juicio continúe según el estado en que se encuentre,
y se substancie en las ulteriores diligencias con el tercero y el litigante coadyuvado." Por su parte, el
diverso 588 sostiene que: "La acción que deduce el tercero coadyuvante deberá decidirse con la
principal en una misma sentencia." Así también el artículo 593 establece que: "Los terceros
coadyuvantes se consideran asociados con la parte cuyo derecho coadyuvan y, en consecuencia,
podrán: I. Salir al pleito en cualquier estado en que se encuentre con tal de que no se haya
pronunciado sentencia que cause ejecutoria; II. Hacer las gestiones que estime oportunas dentro del
juicio siempre que no deduciendo la misma acción u oponiendo la misma excepción que actor o reo,
respectivamente no hubieren designado representante común; III. Continuar su acción y defensa aun
cuando el principal desistiere; IV. Apelar e interponer los recursos procedentes." De lo anterior se
desprenden los efectos y facultades de la tercería coadyuvante; así, el primero de los artículos
señalados otorga al tercerista una asociación con la parte coadyuvada a fin de que el juicio continúe
con ambos; este punto de vista da al tercerista una intervención adhesiva o accesoria pues al estar
asociado con la parte a cuyo favor litiga es obvio decir que aun y cuando al tercero le asista un interés
propio y distinto al de las partes del juicio, al constituirse en coadyuvante sostiene la legalidad de
una pretensión a la que se asocia y por ello queda supeditada a la conducta procesal de la parte
coadyuvada, y si bien el numeral subsecuente (588) habla de que la acción que deduce el tercero
coadyuvante debe decidirse con la principal en la misma sentencia no debe entenderse en el sentido
lato de facultar al coadyuvante para ejercitar acción distinta de la controvertida entre actor y
demandado sino que se refiere a la respuesta que debe darse a la intervención en juicio del
coadyuvante, cuyo actuar, como se dijo, corre asociado con el del colitigante, situación que se
corrobora con el encabezado del artículo 593, de la legislación procesal en estudio, que insiste sobre
la asociación entre el tercero y el coadyuvado, remarcándose que la continuación en el ejercicio de
la acción y defensa de que trata la fracción III, del invocado precepto, debe entenderse en función,
de la asociación de intereses inmersa en la coadyuvancia, mas no en el sentido de que el tercero
pueda ejercer acción autónoma diversa a la del juicio. Por lo que es de concluirse que el Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado, no admite la posibilidad de que el tercero coadyuvante
deduzca acción diferente a la parte que coadyuva; de ese modo carece de legitimación procesal para
ejercitar en la vía reconvencional la acción reivindicatoria.
Amparo directo 941/95. Marina Zenaida Ibarra viuda de Ballesteros. 8 de mayo de 1996.
Unanimidad de votos. Ponente: Ramiro Barajas Plasencia. Secretario: Jesús María Flores Cárdenas.
TERCERO INTERESADO LLAMADO AL JUICIO. ESTÁ LEGITIMADO PARA HACER VALER LA FALTA DE
PERSONALIDAD DE CUALQUIERA DE LAS PARTES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).
De la interpretación de los artículos 8 y 204, fracción V, del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Puebla, con base en las razones expuestas en el criterio sostenido por el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 147/2000, publicada en la página
17, Tomo XII, diciembre de 2000, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
de rubro: "LITISDENUNCIACIÓN O DENUNCIA DEL JUICIO A TERCEROS. SU NEGATIVA ES UN ACTO
DENTRO DEL JUICIO CONTRA EL QUE PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO
DE JALISCO).", en el que se determinó que la figura jurídica de la litisdenunciación constituye no sólo
una garantía de audiencia concedida a favor del tercero interesado, quien mediante su intervención
en el procedimiento puede evitar los efectos directos o reflejos de la cosa juzgada, sino también
significa para el denunciante la posibilidad de que la sentencia que llegare a dictarse vincule al
tercero en sus efectos constitutivos o ejecutivos, de modo que éste no pueda oponer defensas a la
cosa juzgada, distintas de las analizadas en el juicio donde se formule la denuncia, en el posterior
proceso que éste siga en su contra o en el que incoe el propio tercero; la parte tercera interesada
que ha sido llamada al juicio natural y comparecido en defensa de su propio interés, está legitimada
para hacer valer la falta de un presupuesto procesal, pues se incorpora o interviene en forma
principal, litisconsorcial o adhesiva, según su interés sea autónomo al que tienen las partes o esté
confrontado con el de alguna de ellas, o bien exista litisconsorcio activo o pasivo, o su interés coincida
con el que ostenta el actor o el demandado, mientras que su intervención puede ser provocada
mediante la litisdenunciación, que significa poner en su conocimiento la existencia del litigio, o bien,
ser espontánea por haberse enterado del litigio y comparecido como lo permite la ley; de manera
que si el tercero interesado que se incorporó al proceso judicial mediante la litisdenunciación, mostró
un interés principal y contrario al que ostentan el actor y el demandado, está en aptitud de acusar
la falta de personalidad de cualquiera de las partes, pues tiene interés jurídico en que el proceso se
lleve a cabo legalmente, aunado a que no debe perderse de vista que es una garantía individual que
con el proceso se sigan las formalidades esenciales del procedimiento conforme al artículo 14
constitucional.
Amparo directo 86/2012. Luis Esparza Bastidas. 10 de agosto de 2012. Unanimidad de votos.
Ponente: Raúl Armando Pallares Valdez. Secretario: Raúl Ángel Núñez Solorio.
Nota: Por ejecutoria del 17 de enero de 2018, la Primera Sala declaró inexistente la contradicción de
tesis 174/2017 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al
estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia respectiva.
TERCERO INTERESADO. ESTÁ LEGITIMADO PARA HACER VALER EN EL AMPARO UNA VIOLACIÓN
PROCESAL QUE AFECTÓ EL DESARROLLO LEGAL DEL JUICIO NATURAL Y QUE TRASCIENDE AL
RESULTADO DEL FALLO DEFINITIVO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).
Como el tercero interesado es la persona que sin ser parte en el juicio se encuentra en cierta posición
respecto de los derechos que en el mismo se dirimen, y puede intervenir en el proceso de que se trate;
tomando como base las consideraciones que en relación con dicha figura sostuvo el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la ejecutoria que resolvió la contradicción de tesis 2/98-
PL, que dio lugar a la jurisprudencia P./J. 147/2000, publicada en la página 17, Tomo XII, diciembre
de 2000, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro:
"LITISDENUNCIACIÓN O DENUNCIA DEL JUICIO A TERCEROS. SU NEGATIVA ES UN ACTO DENTRO DEL
JUICIO CONTRA EL QUE PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).",
y de la interpretación jurídica de los artículos 3o. y 256 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Puebla abrogado, se concluye que el tercero interesado que fue llamado al juicio natural
y compareció en defensa de su propio interés, está legitimado para hacer valer en el amparo una
violación procesal que afectó el desarrollo legal del juicio y trascendió al resultado del fallo definitivo,
pues tiene interés jurídico en que el proceso se lleve a cabo legalmente. Además de que es una
garantía individual que con el proceso se sigan las formalidades esenciales del procedimiento,
conforme al artículo 14 constitucional.
Amparo directo 514/2008. José Óscar Romero Toxqui. 21 de agosto de 2009. Unanimidad de votos.
Ponente: Raúl Armando Pallares Valdez. Secretario: Raúl Ángel Núñez Solorio.
Nota:
Por ejecutoria del 17 de enero de 2018, la Primera Sala declaró inexistente la contradicción de tesis
174/2017 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al estimarse
que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia respectiva.
Naturaleza de la figura de la litis denunciación.
Conforme a los artículos 21, 22, 22 bis y 23 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, aplicable para la Ciudad de México, compete acción y pueden intervenir en el proceso como
tercero: el coadyuvante en el juicio seguido contra su deudor solidario; aquel cuyo derecho dependa
de la subsistencia del derecho del demandado o del actor; los codeudores de una obligación
indivisible, cuando uno de ellos sea demandado por la totalidad de la prestación, siempre y cuando
su cumplimiento no sea de tal naturaleza que sólo pueda satisfacerse por el demandado (obligación
indivisible solidaria o mancomunada); el obligado a la evicción; y, el que intente excluir los derechos
del actor y del demandado (tercería excluyente de dominio o de preferencia). Por su parte, el Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis 2/98-PL, que dio
origen a la jurisprudencia P./J. 147/2000, de rubro: "LITISDENUNCIACIÓN O DENUNCIA DEL JUICIO A
TERCEROS. SU NEGATIVA ES UN ACTO DENTRO DEL JUICIO CONTRA EL QUE PROCEDE EL AMPARO
INDIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).", consideró que la figura jurídica del tercero
llamado a juicio o litisdenunciación constituye no sólo una garantía de audiencia concedida en favor
del tercero, quien mediante su intervención en el procedimiento puede evitar los efectos directos o
reflejos de la cosa juzgada, sino que también significa para el denunciante la posibilidad de que la
sentencia que llegare a dictarse vincule al tercero en sus efectos constitutivos o ejecutivos, de modo
que éste no pueda oponer defensas a la cosa juzgada, distintas de las analizadas en el juicio donde
se formule la denuncia, en el posterior proceso que éste siga en su contra o en el que incoe el propio
tercero. Ahora bien, conforme al artículo 32 del código citado, a nadie puede obligarse a intentar o
proseguir una acción contra su voluntad; sin embargo, cuando se demanda el otorgamiento de la
escritura con base en un contrato celebrado por dos personas en su calidad de compradores y existe
oposición de una de ellas para entablar el juicio contra el vendedor, es necesario llamar a juicio a
quien fuere titular del derecho sustancial, a fin de integrarlo a la relación procesal para que la
sentencia que se dicte en el respectivo procedimiento produzca efectos directos, ejecutivos o
constitutivos en su esfera jurídica pues, de lo contrario, se deja en estado de indefensión al diverso
copropietario de ejercer una acción a la que tiene derecho, lo cual infringe los derechos
fundamentales contenidos en los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal.
NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 258/2018. Gloria Loera Romo. 31 de mayo de 2018. Unanimidad de votos; mayoría
en cuanto al criterio contenido en esta tesis. Ponente: Marco Polo Rosas Baqueiro. Secretaria: Emma
Rivera Contreras.
Esta tesis se publicó el viernes 17 de agosto de 2018 a las 10:25 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
No debe pasarse por alto que el propio reo, solicito que se llama a las personas como terceros a la
litis, es decir, hizo la denuncia a terceros, más nunca solicitó que se les citara como codemandados,
por lo que la no existir un acuerdo del tribunal que los tuviera como litiscosortes, la figura respectiva
no se actualizó y. de tal forma que los derechos que tienen estas personas es la de terceros y no
litisconsortes y de ahí que entre sus prerrogativas procesales no se encuentra la de interponer la
reconvención.
Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo VI, Segunda Parte-1, julio a diciembre de
1990, página 43, Tribunales Colegiados de Circuito.