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México ha formado parte del Consejo Económico y Social en los siguientes períodos
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México ha tenido gran participación en el seno de las Naciones Unidas. Como ejemplo
podemos mencionar solo algunos que han sobresalido durante la larga historia de la
Organización:
En la década de los setenta existían dos corrientes económicas principales: una representada
por Estados Unidos y su sistema capitalista; y la otra, por la Unión Soviética con su modo de
producción socialista. Ambos Estados eran altamente desarrollados, industrializados y con
gran influencia política y económica en el mundo, por lo que el sistema internacional se
denominaba bipolar. Empero, a pesar de su influencia, ninguno de las dos sistemas
económicos contemplaba la situación del resto de los países del mundo: los menos
desarrollados, llamados tercermundistas.
En México el tema de la cooperación económica para el desarrollo, tanto a nivel mundial
como regional cobró interés y por tal razón el presidente Luis Echeverría presentó ante la
Tercera Conferencia de las Naciones sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) -celebrada en
Santiago de Chile en 1972- la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
En el texto de la Carta se asienta: “el respeto irrestricto del derecho que cada pueblo tiene a
adoptar la estructura económica que le convenga e imprimir a la propiedad privada las
modalidades que dicta el interés público”; la “renuncia al empleo de instrumentos y
presiones económicas para reducir la soberanía de los estados”; la “supeditación del capital
extranjero a las leyes del país al que acuda”; la “prohibición expresa a las corporaciones
transnacionales de intervenir en los asuntos internos de las naciones”; la “abolición de las
prácticas comerciales que discriminen las exportaciones de los países menos
industrializados”; la “amplia y adecuada transmisión de los avances tecnológicos y
científicos, a menor costo y con mayor celeridad a los países atrasados”, y otorgar “mayores
recursos para el financiamiento del desarrollo, a largo plazo, con bajo tipo de interés y sin
ataduras”.
Además del tema económico, y con el afán de promover un nuevo orden internacional
también en el documento se incluyeron propuestas referentes a los productores de materias
primas, al aprovechamiento de la ciencia y la tecnología, al desarme, al medio ambiente y a
las responsabilidades de los Estados con el resto de la comunidad internacional.
La propuesta ante la ONU fue encabezada por México, pero ante la oposición de los Estados
más industrializados se necesitó del apoyo de 91 naciones para hacerla avanzar. A nivel
regional, México convocó a los países de América Latina para dar contenido a la Carta. Para
tal fin, se creó, en junio de 1974, el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) como
organismo de consulta, coordinación, cooperación y promoción económica y social conjunta.
Fuentes:
- Musacchio, Humberto, Diccionario Enciclopédico de México, México, Libros y Distribuciones
Piscis, 1995.
- Política Exterior de México. 175 años de historia, México, SRE, 1985, (Archivo Histórico
Diplomático Mexicano).
En esa misma época, en diciembre de 1974, las Naciones Unidas adoptaron la Carta de los
Derechos y Deberes Económicos de los Estados, que estipula, en su preámbulo, que "debería
constituir un instrumento eficaz con miras a implantar un nuevo sistema internacional de
relaciones económicas".