UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE INGENIERÍA EN GEOLOGÍA,

MINAS, PETRÓLEO Y AMBIENTAL

CARRERA DE INGENIERÍA AMBIENTAL

ASIGNATURA: ECOLOGÍA

TEMA: HOJAS ARTIFICIALES

ESTUDIANTES: IZA GISSELA,

ZOTAMINGA ANDREA

SEMESTRE: SEGUNDO

DOCENTE: DR. FELIZ ANDUEZA

PERIODO: 2018 – 2019

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 contenido

Introducción ............................................................................................................................... 3
Marco teórico ............................................................................................................................. 4
Hojas artificiales para producir energía ecológica ................................................................. 4
Funcionamiento. Nanohilos que remedan la naturaleza......................................................... 5
Conclusiones .............................................................................................................................. 6
Referencias ................................................................................................................................. 6

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 HOJAS ARTIFICIALES

Introducción

Actualmente, la dependencia mundial de los seres humanos a los combustibles fósiles

ha generado daños irreversibles hacia el medio ambiente. En las últimas décadas, los

combustibles como el petróleo, gas natural y carbón han sido la principal fuente de energía.

Una de las maneras más estudiadas en que los combustibles fósiles afectan al

ecosistema es a través del aire. Al consumir los combustibles fósiles para transformarlos en

energía, se liberan emisiones hacia la atmósfera, emisiones de gases como el monóxido de

carbono, el óxido de nitrógeno, el benzopireno y el óxido de azufre.

Como consecuencia de los altos niveles de contaminación ambiental producida por los

combustibles fósiles, obtenemos un aumento de la temperatura media del planeta y por lo tanto

el aumento de sequías en unas zonas e inundaciones en otras, también se incrementa el deshielo

de los casquetes polares lo que provoca el aumento de los niveles de agua de los océanos, así

como también la presencia de huracanes y olas de calor ocurren con mayor frecuencia en varias

áreas del planeta, entre otros efectos negativos.

Sin embargo, el agotamiento de los combustibles fósiles es inminente y no resulta muy

rentable continuar su producción. Por ello, la comunidad científica ha iniciado con múltiples

investigaciones en busca de alternativas para las fuentes de energía tradicionales, que sean

amigables con el ambiente y eficientes con respecto al costo de su producción.

Debido a lo cual, los científicos estudian el funcionamiento de las hojas de los árboles

para conseguir electricidad o biocombustibles a través de su imitación.

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Marco teórico

Hojas artificiales para producir energía ecológica

“El sol proporciona más energía a la Tierra en una hora que la consumida por todo el

planeta en un año” (Fernández, 2010). Debido a estas estadísticas, algunos científicos buscan

imitar las hojas de árboles para aprovechar de manera eficiente y económica la energía solar.

El científico Nathan S. Lewis plantea esta alternativa como una solución para la crisis

energética que se presentará en los próximos años: hojas artificiales que capturen los rayos

solares y los conviertan en combustibles químicos. Este combustible será utilizado en

automóviles, para generar calor o electricidad y que se pueda almacenar aún en ausencia del

sol. En el laboratorio del científico se intenta crear prototipos de estas hojas y se concibe esta

opción como la más posible a producirse industrialmente para satisfacer la próxima crisis

energética.

El problema radica en que resulta muy difícil producir grandes cantidades de

“combustible solar” y además a bajo coste, debido a la complejidad del funcionamiento del

sistema de las hojas; tomando en cuenta que se debe abastecer a ciudades y poblaciones con un

gran número de habitantes.

Según Steven E. Koonin, director científico del Departamento de Energía de EE.UU.

(DOE), los combustibles solares resolverían dos grandes contratiempos, el abastecimiento

energético y las emisiones carbónicas. Además, considera que los esfuerzos invertidos en esta

innovadora idea valdrán totalmente la pena ya que los resultados serán muy satisfactorios.

Durante la fotosíntesis, las hojas de las plantas absorben la energía de la luz solar y

reorganizan los enlaces químicos del agua y del dióxido de carbono, produciendo y

almacenando combustible en forma de azúcares. Todo esto ocurre en las hojas gracias a la

acción de los cloroplastos presentes en las células vegetales.

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 Para la creación de hojas artificiales son necesarios dos elementos: un colector que

convierta los fotones provenientes de los rayos solares en energía eléctrica y un electrolizador

que dependa de la energía de los electrones para descomponer el agua en oxígeno e hidrógeno.

A esto hay que sumar un catalizador capaz de lograr tal descomposición para finalmente

combinarlos en películas fotoquímicas eficientes y económicas.

Funcionamiento. Nanohilos que remedan la naturaleza

Un nanohilo es un alambre con un diámetro del orden de un nanómetro (10-9 metros).

Se están creando hojas artificiales que emplean la luz solar para escindir moléculas de agua y

obtener hidrógeno combustible, estas hojas están diseñadas a base de matrices de

nanofilamentos o nanohilos de silicio. El problema reside en el elevado precio del silicio

cristalino con el que están formadas las células fotovoltaicas.

En primera instancia, los nanohilos semiconductores se encargan de absorber los

fotones procedentes del sol reemplazando a los tilacoides de los cloroplastos en las plantas.

Posteriormente, la energía de los fotones arranca electrones de las moléculas de agua y separa

las moléculas en iones de hidrógeno y oxígeno. En la matriz artificial, los iones de hidrógeno

atraviesan una membrana y se combinan con electrones para formar las moléculas de

hidrógeno. Finalmente, se crea el combustible almacenable y transportable, en este caso el

hidrógeno.

La presencia de un catalizador también es necesaria en este proceso, pero hay que tomar

en cuenta que este debe ser barato, por lo que se ha llegado a estudiar metales nobles para

economizar el procedimiento.

Utilizar la luz solar para dividir las moléculas de agua y aprovechar el hidrógeno como

combustible es una de las más prometedoras tácticas para evitar el consumo de combustibles

fósiles. Cualquier tipo de biomasa, incluido residuos agrícolas o de algas, podría servir en la

fabricación de estas hojas artificiales.

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Conclusiones

Es evidente que el tiempo de los combustibles fósiles se está acabando y hay que

encontrar sustitutos rentables y amigables con el ambiente para la producción de energía en

todo el mundo. En este caso se investiga la posibilidad de crear hojas artificiales.

A pesar de los descubrimientos, los científicos reconocen que todavía quedan varios

desafíos para lograr un sistema económico y eficiente, ya que se enfrentan a la dificultad de

imitar el funcionamiento de la naturaleza. La complejidad de los procesos que suceden dentro

de una hoja ha retrasado la evolución de este proyecto, por lo que concluirlo y llegar a crear

hojas artificiales con un procedimiento estable resultará de gran aprovechamiento para la

comunidad científica, no sólo supondrá el diseño de una nueva tecnología de energía solar, sino

también la comprensión del funcionamiento de las plantas, que todavía hoy en día esconde

diversas incógnitas.

Referencias

1. Alex Fernández. (2010). Hojas artificiales para producir energía ecológica.

Disponible en http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/

2. Regalado. (2010). Hojas artificiales. Investigación y Ciencia, 411, 76-79.