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[8.1] Introducción
[8.7] Lingüística
8 TEMA
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
Ideas clave
8.1. Introducción
Ejemplos:
"A Elena debo decirlo todo por lo menos tres veces antes de que me preste atención".
"Gerardo no puede recordar de un día al otro lo que ha sucedido en el cuento que le fue
leído".
Estas son solo algunas de las muchas quejas de los maestros acerca de la poca
capacidad atencional de algunos niños. Sin embargo, muchos simplemente no poseen
la capacidad de prestar correctamente atención, dado que ésta no es simple ni debe
considerarse separadamente de otras capacidades.
Es comprensible que los maestros y los padres se vean confundidos cuando un niño
entiende bien en una ocasión y en la siguiente no comprende en absoluto lo que ha
oído. Quizás, un niño puede comprender fácilmente un concepto simple y aislado,
abandonando sus capacidades de oír y entender cuando se agregan nuevos y diversos
elementos de complejidad creciente. Es posible que "oiga" y entienda parcialmente la
orden del maestro, quizás ni siquiera eso. Las erróneas interpretaciones de la
información auditiva obtenida por el niño pueden observarse a menudo en sus
expresiones escritas, sus respuestas verbales y sus movimientos.
He aquí algunos indicios que permiten centrar la atención del maestro y de los
padres en posibles problemas perceptuales auditivos del niño:
1. Pide a menudo que se repita lo que se ha dicho. Podría ser también indicio de
capacidad auditiva deficitaria, y no de una comprensión alterada del lenguaje (o una
combinación de ambas cosas).
2. Parece entender mejor a algunas personas que a otras. El habla rápida y los
localismos confunden al niño más de lo acostumbrado.
3. Tiene dificultades en cumplir órdenes. Es éste uno de los más conocidos e
importantes indicios de una posible comprensión alterada del lenguaje.
4. Solo con gran dificultad podrá deletrear palabras dictadas. Los errores reflejan
principalmente problemas en la reproducción fonética y la secuencia de las letras.
5. Solo con dificultad puede recordar nombres, datos temporales, nombres de
lugares, melodías y patrones rítmicos.
6. Los ruidos secundarios lo dispersan con facilidad. En un ambiente ruidoso el
niño puede irritarse o enojarse.
7. Solo toma en cuenta una parte de lo hablado. Cuando se le pregunta qué tiene en
común juego, jugo y justo, responde: "¿no es lo mismo?".
8. Confunde sonidos; así por ejemplo, pondrá un fonema en lugar de otro y
confundirá la oración.
9. Confunde secuencias de letras y palabras, también pueden aparecer errores en
sílabas, expresiones, oraciones o cifras.
10. El niño entiende significados erróneos como por ejemplo "¿Cuántos años
tienes?", en vez de "¿Cuán grande eres?" o bien "Coloca la pelota dentro de la caja", en
vez de "Coloca la pelota sobre la caja".
11. Cuando debe repetir palabras, deja varias de lado. Cuando debe repetir
oraciones, deja palabras de lado.
Cuestionario
Tiene el propósito de ayudar a identificar las áreas deficientes en las habilidades para
escuchar. De este inventario no se obtiene una puntuación, sólo sirve como guía para
identificar los problemas de escucha.
El escuchar receptivo
El escuchar expresivo
Rellenar con los padres este cuestionario y de esta forman se darán cuenta de las
dificultades que puede tener su hijo debida a un problema auditivo.
También es conveniente que lo tengan los profesores para hacer las observaciones
precisas en los alumnos de los que tienen sospechas.
Los niños con una elaboración perceptual auditiva alterada tienen dificultades en lograr
las habilidades lingüísticas fundamentales importantes para el éxito en la escuela. En
ocasiones, los problemas auditivos son observados tempranamente. Un niño que no
reacciona a los ruidos cotidianos del medio ambiente (por ejemplo, un timbre), llamará
posiblemente la atención de inmediato:
Pero algunos trastornos auditivos, en especial aquellos que aparecen a un nivel más
elevado de la elaboración lingüística, son difíciles de reconocer.
El desarrollo lingüístico erróneo de un niño debido a procesos perceptuales auditivos
alterados a menudo no es reconocido, es posiblemente mal entendido o es mal
diagnosticado hasta que el niño es mucho mayor y ya ha padecido fracasos escolares.
Sin tratamiento, es frecuente que los trastornos empeoren.
El niño descansa cada vez más en sus otros sentidos y evita tanto como le sea posible
los procesos auditivos.
Un niño que entiende mal los sonidos -e incluso palabras y oraciones completas- debe
enfrentarse con problemas tanto escolares como sociales. En consecuencia, es
importante que comprendamos la complejidad de las alteraciones auditivas y nos
basemos, para su tratamiento, en las necesidades individuales de cada niño. Para el
tratamiento de los trastornos auditivos es importante saber que si bien escuchamos con
el oído, la interpretación no tiene lugar allí.
Los sonidos son dirigidos desde el conducto auditivo, a través del oído medio que
contiene el martillo, el yunque y el estribo, al caracol. Allí tiene lugar la selección de los
sonidos y su envío hacia el encéfalo. La decisiva función de los procesos de elaboración
auditivos, sin embargo, tiene lugar en el encéfalo, y no en el oído.
Los trastornos auditivos no son por lo general consecuencia de un verdadero daño del
oído; antes bien, deben adjudicarse a desarrollos erróneos que se instalaron en
algún lugar del camino hacia el encéfalo, en el tronco encefálico o en la corteza cerebral.
En otros niños, la información auditiva será dirigida sin problemas por el oído, pero
se enfrentará con dificultades en el tronco encefálico, asiento de la formación
reticular. Ésta última es el pasaje hacia la corteza cerebral, por lo que está llena de
informaciones sensoriales en tránsito.
Otros padecen dificultades de discriminación que les impide diferenciar
fonemas o palabras de sonido parecido.
El encéfalo sigue dirigiendo el patrón hacia adelante, pero lo hace en forma menos consciente.
Por fin, los sonidos apenas siguen siendo registrados en el encéfalo, con lo que el niño “bloquea”
simplemente la aferencia auditiva no entendida.
Bajo diversas condiciones auditivas, se presentan al niño diferentes ruidos del medio
ambiente, variaciones tonales, ruidos aislados, pares de palabras con mínimas
desviaciones, expresiones y oraciones. Se lo induce a entender a los sonidos diferentes.
La atención auditiva se dirige a la localización de ruidos. Se muestra al niño cómo
se reconocen, se observan correctamente, se diferencian entre sí, se memorizan, se
categorizan, se integran y se resumen los diferentes patrones sonoros, capacidades
todas imprescindibles para la elaboración auditiva global.
Diagnóstico
Un método clínico es la observación de los niños en juegos que exigen una buena audición.
El niño que siempre queda “afuera” en primer término o que constantemente queda eliminado,
es un posible candidato a otras pruebas y observaciones.
5. Entienden la mayor parte de las indicaciones, pero solo con lentitud; en general
necesitan más tiempo que otros; esperan a ver qué hacen los demás niños.
6. Suprimen la primera parte o la última de una serie de indicaciones; entienden bien
la mayoría, pero en una secuencia falsa.
Características Observaciones
¿Tiene el niño a lo largo del día el aspecto de despierto y atento? ¿Puede concentrarse en
Atención estímulos auditivos a lo largo de períodos normales de tiempo? ¿Se distrae fácilmente si se
producen otros estímulos (auditivos o visuales)?
¿Gira su cabeza en la dirección correcta cuando se le llama? ¿Puede detectar enseguida la
Localización
dirección de la que provienen lo habladoy los ruidos delmedio ambiente?
¿Puede el niño extraer el contenido sonoro de un fondo de sonidos ambientales
Figura fondo simultáneamente aparecidos? ¿Puede comprender el sentido verbal incluso cuando se han
perdido, entre ruidos secundarios, determinados fonemas, palabras o expresiones?
Discriminación ¿Puede el niño reconocer sonidos específicos en pares de palabras con diferencias mínimas
(palabras que solo se diferencian en un fonema)? ¿Puede el niño reconocer consonantes y
vocales, y reconocer sonidos que se encuentran al comienzo, en la mitad o al finalizar una
palabra? ¿Qué sonidos específicos puede reconocer solo con dificultad ; en que parte de la
palabra aparecen?
Reconocimiento de ¿Puede el niño recordar una serie de indicaciones en la secuencia dada? ¿Puede reproducir
secuencias auditivas una serie de sonidos, cifras, palabras, conexas o inconexas, expresiones y oraciones en la
secuencia correcta, sin confundir, dejar de lado o alterar algo?
Sintaxis y ¿Puede reconocer el niño diferentes estructuras sintácticas (afir mación, interrogación;
morfología activo y pasivo; negativo, etc.) y reproducirlas? ¿Puede interpretar estructuras sintácticas
prolongadas y complicadas?
Complementación ¿Puede el niño completar con ayuda de datos del contenido las partes faltantes de una palabra
o palabras bloqueadas por ruidos accesorio, evitando así las deformaciones?
Segmentación ¿Puede conectar el niño los elementos fonemáticos de una palabra con la correspondencia
visual de dicha palabra?
Alteraciones ¿Comprende el niño determinadas características del vocabulario (doble significado, sinónimos,
específicas del antónimos, homónimos)? ¿Puede reconocer mínimas diferencias de significado entre las
vocabulario palabras? ¿Se le ocurre la palabra adecuada a la situación? ¿Puede diferenciar los matices
temporales de las declinaciones verbales? ¿Utiliza correctamente las preposiciones? ¿Puede
entender las oraciones con muchos adjetivos ordenados uno junto al otro? ¿Puede establecer
con ayuda de conjunciones las relaciones deseadas entre las palabras y/o los pensamientos?
Clasificación ¿Puede el niño ordenar determinadas palabras en las categorías semánticas correctas?
Relaciones ¿Puede el niño entender analogías verbales y reaccionar correctamente a ellas? ¿Entiende los
tipos más habituales de relaciones, como por ejemplo comparativas, espaciales, secuenciales
temporales, análogas y aquellas relativas a familias de palabras y causa y efecto?
Transformaciones ¿Puede el niño entender similitudes entre determinados conceptos? ¿Puede definir el sentido de
palabras con varios significados de acuerdo con su contexto? ¿Comprende los giros metafóricos
(giros idiomáticos, expresiones gráficas, refranes)?
Conclusiones ¿Puede extraer conclusiones? ¿Puede diferenciar hechos concretos de opiniones?
¿Reconoce las manifestaciones contradictorias y absurdas? ¿Puede valorar y enjuiciar el niño
correctamente basándose en la situación dada?
Memoria ¿Puede recordar lo escuchado? ¿Lo recuerda de inmediato o recién más tarde?
Reproducción ¿Puede el niño extraer a voluntad palabras de su memoria? En caso de no ser así, ¿presenta
circunloquios frecuentes y busca la palabra adecuada? ¿O utiliza muchas palabras inespecíficas?
Integración ¿Puede establecer la relaciones necesarias entre las modalidades auditivas y las visuales y
motoras? Así por ejemplo, en los dictados debe poder transformar lo oído en algo escrito.
Retroacción ¿Puede reconocer el niño errores y contradicciones en una manifestación? ¿Puede
comprender el contenido de una manifestación aún cuando exista en ella un error verbal (o
auditivo)? ¿Reconoce la acción de la comunicación no verbal sobre el oyente?
Los diversos aspectos del complejo proceso auditivo pueden representarse como
unidades aisladas, tal como sucede en nuestro esquema clínico para la elaboración
de la información lingüístico-auditiva. No debe olvidarse, que estas capacidades se
superponen y que dependen unas de otras. La audición correcta necesita una
equilibrada integración de todas esas capacidades; cada área colabora, en grado
porcentualmente diferente, en toda situación auditiva.
Estamos dentro de un aula, tenemos diversos niños. Unos no paran de moverse, otros
están quietos y centrados en sus tareas... El grado de diversidad es la nota
predominante entre nuestros alumnos. Observemos que dificultades auditivas podemos
encontrar entre nuestros alumno y que implicaciones se derivarán.
1. Fonológico.
2. Lingüístico.
3. Semántica.
Nivel Características
Atención
Localización
Fonológico Figura/fondo
Discriminación
Secuencias auditivas
Síntesis y análisis
Complementación auditiva
Lingüístico Sintaxis
Morfología
Segmentación
Trastornos específicos del vocabulario
Clasificación
Semántica Relaciones
Memoria
Coordinación audiovisual
Fonología-atención auditiva
Atención auditiva
Estos niños oyen tantos ruidos accesorios que se ponen nerviosos e inquietos. Esta
conducta puede ser falsamente diagnosticada como déficit de atención, si bien el niño
no tiene en realidad control alguno sobre la situación.
3. También existen niños que atienden por corto tiempo a un relato pero que no
pueden permanecer sentados quietos durante todo el tiempo.
4. Otros parecen atender, pero comprenden en realidad solo palabras aisladas (por otro
lado, hay niños que parecen no atender, pero que pueden repetir literalmente lo dicho).
5. Los niños con severos trastornos de la atención auditiva constituyen otro aspecto
de este problema4.
Fonología-localización auditiva
Localización auditiva
- Los niños con una alteración auditiva de este tipo tienen quizás dificultad para oír una bocina,
la sirena de un coche de policía o a veces incluso su propio nombre.
Por el contrario, el niño que no puede detectar la fuente de sonido: queda en general en
este estado de pánico. Aún peor es que los niños con trastornos de localización no
saben que su confusión es propia de ellos y que el mundo de los demás se encuentra
ordenado.
Ya a los cuatro meses de edad, los lactantes normales pueden reconocer la voz de su
madre. El lactante descubre fácilmente el ordenamiento auditivo visual correcto,
pudiendo identificar el particular tono de la madre. Los lactantes normales giran su
cabeza en dirección a los ruidos repentinos, interrumpen su juego y miran con atención
como si quisiesen detectar la direccionalidad de esos ruidos. Los niños escolares con
trastornos en la localización no girarán su cabeza en la dirección correcta cuando se les
llama. Esta alteración puede continuar incluso en la escuela y en la edad adulta.
Hoy en día oímos todo con un complejo fondo de estímulos auditivos; la polución
auditiva crece en grado llamativo. Cada vez es más difícil concentrarse en determinados
estímulos, ignorando simultáneamente los ruidos secundarios.
Discriminación auditiva
Los problemas de la discriminación auditiva en niños que aprenden a leer y escribir nos
son habituales. Así por ejemplo, confunden las letras d y t, f y z ó s y z. Aún cuando
sabemos todavía poco acerca de los problemas que presentan los niños en la diferenciación
de fuentes sonoras, los errores discriminativos específicos de los fonemas son
llamativamente constantes y predecibles en los niños con trastornos auditivos.
Con un análisis más exacto, se observa que los sonidos que se diferencian solo por una
característica fonemática se confunden con más facilidad que aquellos con varias
características diversas. Así por ejemplo, los fonemas /k/ y /g/ solo pueden
diferenciarse por su característica fonofónica. Los fonemas sonoros /b/ y /d/ son a
menudo confundidos entre sí.
Incluso entre los grupos fonemáticos sonoros o áfonos aparecen confusiones entre
consonantes que se diferencian por diversos mecanismos de pronunciación, como por
ejemplo /b/-/d/ y /p/-/t/. También los sonidos nasales dan lugar a dificultades. Los
sonidos /m/, /n/ y /g/ son en ocasiones difíciles de diferenciar. También hay una
discriminación errónea cuando se entienden mal las vocales.
En general, los fonemas, las palabras, las expresiones y las oraciones no se escuchan
separadamente entre sí; se oye y se aprende en combinación con otros fonemas,
palabras, expresiones y oraciones. Los niños con trastornos secuenciales, pueden oír
bien los fonemas aislados, pero su significado les queda incierto, dado que no oyen en
la secuencia correcta. Pueden surgir así todas las confusiones posibles: algunos
fonemas de una palabra se pueden invertir; en ocasiones, se invierten sílabas. A veces,
la palabra queda completamente mezclada. También pueden invertirse porciones de
palabras compuestas. Incluso una oración completa puede ser invertida.
8.7. Lingüística
Síntesis y análisis
A muchos niños con trastornos auditivos les resulta difícil combinar los fonemas para
formar palabras. Para ellos, se trata de una esforzada y a veces imposible empresa.
En el proceso del análisis, se extraen de una palabra completa los fonemas que la
componen7.
6 Por otra parte, muchos niños con trastornos secuenciales pueden entender solo con dificultad
conceptos tales como primero y último, comenzar y terminar, principio, medio y fin, antes y
después. No sorprende que estos niños presenten pobres rendimientos también en pruebas
visuales que examinan el reconocimiento de secuencias.
Si un niño con estas características aprende una nueva palabra, pueden aparecer variaciones
fonemáticas antes de que el niño tenga ocasión de repetir la palabra. Intuitivamente, el niño no
puede recordar la secuencia temporal exacta al expresar la palabra. Aún cuando el fonema haya
sido correctamente percibido, el niño olvida con el tiempo la motricidad quinestésica necesaria
para la repetición.
7 Muchos niños pequeños no saben que se puede partir una palabra en partes o una oración en
palabras. Si a un niño pequeño se le pregunta cuántas palabras tiene la pregunta “¿has comido?,
Complementación auditiva
Los niños que no dominan esta tarea perciben dificultades cada vez mayores en un
mundo cada vez más sonoro. Se ha comprobado que muchos niños tienen dificultades
especialmente con las vocales, sobre un fondo de ruidos ambientales; otros pasan por
alto fácilmente los fonemas de frecuencia elevada (/p/,/t/,/k/,/s/, y /ch/).
Si no pueden completar las palabras que faltan a partir del contenido, entenderán solo
con dificultad, posiblemente, a las personas de habla rápida y a aquéllas que hablan
"con la boca llena" o que tapan su boca con la mano; lo mismo es válido para los
maestros que hablan hacia la pizarra, las personas con fuerte dialecto o acento o con
errores de pronunciación y todo lo hablado en una situación con ruidos secundarios,
música intensa u otros ruidos simultáneos.
Muy a menudo, los niños con trastornos de complementación auditiva necesitan más
tiempo que otros para dar una respuesta. Es posible que la información auditiva que
es posible que responda “una”; es posible que el niño nunca haya visto la frase escrita y no puede
entender que la pregunta contenga en realidad dos conceptos separados.
A algunos les es difícil oír fonemas aislados a partir de una palabra completa. Así, por ejemplo,
no puede detectar una letra en un grupo de palabras, aún cuando aparezca en una sola de esas
palabras.
Otros niños pueden tener dificultades en la síntesis, pero no en el análisis. Una tarea analítica
puede ser correctamente desempeñada por un niño con alteraciones en la síntesis. Casi siempre,
ambos problemas aparecen conjuntamente, pero no siempre.
les llega, les confunda. Como compensación, algunos niños desarrollan un tipo de
repetición -en voz alta o baja-, con lo que parecería que lo oído es reforzado, con el fin
de que los niños puedan llenar más fácilmente los lugares vacíos.
Sintaxis auditiva
Debería poder organizar estas construcciones oracionales a su forma más simple. Así
por ejemplo, las siguientes oraciones significan todas lo mismo, si bien la primera es la
más simple:
Aún más complejas y confusas son las preguntas negativas (¿No fue arrojada la pelota por el
niño?) y la oración pasiva acentuada (La pelota no fue arrojada por el niño). Este último tipo
oracional puede tener muchos significados, según donde se coloque el acento.
Los niños con alteraciones perceptuales no reconocen, por lo general, las acentuaciones de
palabras; en consecuencia, la elaboración de las construcciones oracionales mencionadas en
último término es la más difícil para estos niños.
Cuando los niños con alteraciones sintácticas construyen oraciones, éstas tienen a veces
sentido, pero son a menudo gramaticalmente erróneas. Así por ejemplo, podrían
decir algo como: "Yo no puedo ir a lo de ella y ella no puede ir a lo de yo". Los niños
deben aprender a colocar en forma gramaticalmente correcta las mismas palabras.
Cambia entonces, naturalmente, el sentido de la oración.
Algunos niños con trastornos auditivos entienden sustantivos y verbos por separado
(leche, estar sentado, beber), pero no pueden seguir una construcción oracional larga,
como “siéntate a la mesa después de lavarte las manos”. Las oraciones sintácticamente
cortas son aún más difíciles de elaborar que las prolongadas. Aún cuando el niño puede
entender las oraciones simples "El perro tiene una caseta" y "La caseta está afuera",
cuando se resumen en la oración "La caseta del perro está afuera", algunos niños ya no
pueden efectuar una elaboración con sentido.
A fin de ayudar al niño con trastornos sintácticos deben determinarse en principio los
esquemas gramaticales propios del niño, estructurando de acuerdo con ellos la
enseñanza.
Morfología
Los niños con dificultades de aprendizaje necesitan a menudo mucho tiempo antes de
poder entender los aspectos morfológicos del lenguaje. Consideran cada palabra
derivada como nueva, sin relación con la palabra original. Estos niños parecen tener
las mayores dificultades en los siguientes aspectos morfológicos lingüísticos: plural,
comparativo y superlativo; prefijos y sufijos anexados a las raíces de las palabras;
tiempos, diferentes formas verbales y pronombres posesivos.
Semántica/cognición
Muchos de estos niños presentan una memoria de palabras notoriamente buena, con
una desviación de no más de seis meses respecto de otros niños de la misma edad.
Este vocabulario aparentemente bueno, oculta el verdadero problema:
Si bien estos niños son resueltos y hablan de forma adecuada, un análisis más exacto de
sus hábitos verbales permite encontrar vacíos característicos en su vocabulario.
Estos problemas se muestran con frecuencia en hábitos verbales específicos, ligados a
determinadas áreas del vocabulario.
Algunos niños tienen dificultades con los sustantivos. Olvidan una palabra, aún cuando
conocen su significado y definición, reconociéndola al volver a oírla. Este niño verá la
figura de un dentista y dirá "Repara nuestros dientes"; pero la verdadera palabra,
"dentista", vuelve a su memoria solo cuando se le ofrece en medio de una serie de
palabras. Conoce la palabra, pero no puede memorizarla espontáneamente (disnomia).
Puesto que este problema es especialmente frustrante, los niños desarrollan con frecuencia
complicados mecanismos compensatorios. Utilizan para la compensación gestos y
palabras reemplazantes, como "Eso" y "Cosa" o brindan definiciones operativas. Algunos
de estos niños agradecen muchas veces los indicios, cuando se encuentran buscando una
palabra. Otros dicen "No digas nada, ya la tengo".
Si se les da el tiempo suficiente, estos niños pueden hallar a veces la palabra deseada, en
tanto los niños que son demasiado impacientes para buscar una palabra similar emplean
con frecuencia sonidos no verbales para expresarse. Así por ejemplo, un niño podría
ladrar, cuando quiere expresar "Perro". Otros niños recuerdan en su esfuerzo, la cantidad
de sílabas o la acentuación y dicen por ejemplo "da-da-da-DA" en vez de la palabra.
Tal como se observó en algunas experiencias, estos niños entienden mal las oraciones
con muchos adjetivos. Se comprobó también que los adjetivos interesantes que
denotan características tales como color, tamaño, cantidad y forma, son entendidos con
más facilidad que aquellos que tratan de conceptos como distancia (cerca, lejos),
tiempo (breve, prolongado) y comparaciones (grande, mayor, el más grande), siendo
esta última categoría la más difícil.
Es comprensible que el niño se confunda con ellas. Así por ejemplo, palabras tales
como en y de pueden tener tanto un sentido temporal como espacial. Las confusiones
de conjunciones aparecen a menudo cuando las relaciones entre las palabras o los
pensamientos no se entienden bien. Para un tratamiento exitoso debe comprobarse en
principio en qué área se encuentran las dificultades de vocabulario del niño y cómo se
relacionan con la percepción temporoespacial.
Clasificación
Relaciones
Para algunos niños con trastornos auditivos, la elaboración de oraciones que expresan
relaciones lingüísticas y lógicas es especialmente dificultosa. Aún no conocemos bien
las capacidades específicas correspondientes a este complicado proceso, por lo cual la
alteración a menudo queda sin ser reconocida.
También son difíciles para los niños con dificultades de aprendizaje las siguientes
relaciones de uso general:
Estas relaciones solo pueden ser entendidas si tiene lugar simultáneamente el análisis y
la síntesis y una comparación lógica de los elementos decisivos de las palabras. Los niños
con trastornos auditivos necesitan especial entrenamiento de los matices finos del lenguaje,
que exigen una atención auditiva crítica y un mayor grado de elaboración cognitiva.
Memoria
Coordinación audiovisual
Así por ejemplo, las letras impresas p-e-r-r-o carecen de significado para la mayor parte
de los niños preescolares, no así la palabra hablada perro. Algunos programas de
fonética contienen ejercicios para la diferenciación auditiva de sonidos, pero solo unos
pocos posibilitan el desarrollo de todas las capacidades fundamentales necesarias para
la comprensión de los sonidos hablados y sus relaciones con los símbolos escritos
correspondientes.
Tratamiento
Los niños deben aprender a escuchar correctamente: cómo atender y reconocer los
sonidos, a qué prestar atención, cómo reconocer una figura en el fondo, cómo
discriminar, cómo reconocer secuencias, cómo asociar contenidos significativos y
cómo recordar diversos patrones auditivos.
Agrego aquí algunos tipos de tareas que aparecen en el cuestionario para alumnos y en
las cartillas de los programas SOS (Sound-Order-Sense) y PPAS (Semel Auditory
Processing Program). El programa SOS es un plan de desarrollo de dos años de
duración para percepción auditiva. El Programa de Procesamiento Auditivo de
Semel (PPAS) fue desarrollado para posibilitar a los maestros comunes y
especializados el tratamiento de problemas de elaboración auditiva.
Ejemplos de enseñanza: los siguientes ejemplos son juegos para escuchar extraídos de
las cartillas de los programas SOS.
1. Los niños prueban qué ruidos pueden hacer con sus pies: ruidos fuertes como
patear el suelo, golpear sonoramente con los talones (lo cual necesita cierta
ejercitación) y ruidos leves como golpear, resbalar y deslizar a un lado y otro. Colocan
las cabezas sobre sus pupitres. Un niño pasa al frente y hace uno de los ruidos. Los
otros deben adivinar cómo lo ha hecho.
2. Un niño es "él" y sale afuera. Otro niño es elegido como "persona secreta". "Él"
regresa al aula, gira hacia la pared e intenta identificar a la "persona secreta" cuando
ésta dice "Hola". La "persona secreta se encuentra en el medio de un grupo y puede
tratar de confundir a "él" falseando su voz todo lo que quiera.
3. Varios niños se adjudican los nombres de otros niños presentes. Estos niños hacen un
pequeño círculo con sus rostros hacia adentro. Los otros niños cierran los ojos. El maestro
señala a uno de los niños del círculo, el cual contesta con voz normal: "Me llamo... (el
nombre elegido)". Los otros niños deben intentar reconocer a quien habla por su voz.
4. Con ojos cerrados, los niños tratan de escuchar ruidos del aula y del corredor. Se pide a
cada niño que identifique una fuente de sonido y señale la dirección de la que ésta
proviene.
Algunos ejemplos:
6. El maestro lee en voz alta una historia compuesta por cuatro oraciones, de las
cuales una no pertenece al contexto. Los niños escuchan la historia una vez y, cuando es
releída, levantan su mano en el momento de escuchar la oración falsa.
Ejemplo:
Tomás tiene un nuevo trineo. Quiere andar con él, pero no hay nieve sobre la tierra.
Tomás come con agrado crema de avellanas. Tan pronto nieve, Tomás irá afuera.
7. El maestro lee a los niños un texto que contiene una oración inapropiada. Al leer
por segunda vez, los niños levantan su mano cuando escuchan una oración sin sentido
o que no corresponde a la historia.
Ejemplo:
Elena vive lejos de la escuela. Cada mañana, debe levantarse temprano y dirigirse a
la parada del autobús. Siempre es la primera en el autobús. El hermano de Elena
juega al fútbol. Cuando el autobús no viene por la mañana, Elena no puede llegar a la
escuela, porque está demasiado lejos para ir caminando.
8. Los niños escuchan un trozo de texto en el que una palabra aparece varias veces.
Levantan su mano cada vez que la palabra repetida se utiliza erróneamente. Aventuran
cuál podría ser la palabra correcta.
Ejemplo:
9. Los niños están sentados en sillas ordenadas como los asientos de un autobús
escolar. La maestra es el conductor. Ella adjudica a cada niño el sonido de una letra. Los
niños imitan los ruidos del viaje (ruido leve del motor y ruidos ocasionales del tránsito),
la maestra va nombrando calles. Si un niño escucha el nombre de una calle que comienza
con su letra, desciende. Los niños que han descendido se colocan a un lado del autobús y
siguen haciendo sonidos de tránsito, hasta que el autobús se ha vaciado.
11. La maestra dice que quisiera ver cuántas cosas pueden colocar los niños en un
pequeño carro rojo, antes de que sea demasiado pesado para tirar de él. Cada niño de
un grupo de cuatro menciona algo que desearía colocar en el carro y repite, en la
secuencia correcta, lo que los otros niños ya han cargado en él. Si el niño olvida una
parte de la lista, la maestra pide ayuda a uno de los niños que ya han participado. Una
vez que todos han participado, los niños repiten en voz baja la lista. La maestra debe
estimular a los niños a permitir el libre curso de su fantasía.
En ocasiones, confunde los encargos, o agrega algo absurdo, de modo que los otros
niños puedan corregirlo. Otros niños repiten el juego como clientes y camareros.
13. Los niños mencionan su propio número telefónico o algún número de siete cifras.
Un niño menciona su número y luego dice el nombre de otro niño.
Este debe llamar "por teléfono" al primero, repitiendo el número telefónico
mencionado. Si comete un error, el primer niño dice "Equivocado" y sigue llamando a otros
niños hasta que uno repita correctamente el número. El juego continúa con otros niños.
Dos ejemplos:
Otro ejemplo:
Ejemplos:
mo-to-ci-cle-ta
e-le fan-te
ma-es-tro
di-rec-tor
so-bre
den-tro
16. El maestro lee oraciones con pronombres erróneos. Indica a los niños que
encuentren la palabra que no corresponde con el sentido de la frase.
Ejemplos:
17. Los niños oyen oraciones y dicen cuáles son correctas y cuáles no. Si no saben si
una de ellas es correcta, se explica el por qué.
Ejemplos:
18. Los niños escuchan pares de oraciones. Buscan dos palabras que suenan igual y
dicen si también significan lo mismo.
Ejemplos:
Hoy hemos aprendido en la hora de música a escribir las notas. Mi hermano sólo
tiene buenas notas en su boletín. El maestro pone una nota a mi redacción.
19. Los niños escuchan refranes. Luego de un refrán, la maestra lee en voz alta dos
oraciones: Una, que reproduce el significado del refrán, y una que toma el refrán
Ejemplos:
20. El maestro lee palabras en las que faltan letras. Explica a los niños que oirán una
palabra que suena como una palabra conocida pero a la cual le falta una parte. Los
niños dicen cómo debería ser la palabra completa.
Ejemplos:
televi(s)or
toma(t)e
fo(t)ografía
ga(t)o
1. Se muestran dos pares de signos -un par consiste en dos signos iguales (dos círculos)
y el otro, en dos diferentes (un círculo y un cuadrado). El niño debe enmarcar el par de
signos que corresponde a los sonidos oídos. Se lee luego una serie de pares de palabras
y el niño debe marcar si ambos elementos son iguales (pared, pared) o diferentes
(pared, sed). Este procedimiento se continúa luego con oraciones con mínimas
desviaciones, es decir, con oraciones iguales salvo en un elemento.
2. Tres líneas representan tres palabras de una serie de palabras. El niño debe escuchar
un fonema determinado, por ejemplo "g" y enmarcar la línea correspondiente. Cuando
escucha las palabras "bote, goma y zapato", debe enmarcar la segunda línea, ya que la
"g" aparece en la segunda palabra.
4. Se ofrece al niño una serie de símbolos que representan diversos tipos de sonidos.
Escucha ahora el disco perteneciente al programa, debiendo mencionar cuál de dos
melodías es larga y cuál corta, cuál rápida y cuál lenta, cuál fuerte y cuál silenciosa,
utilizando los signos correspondientes para cada una de estas descripciones. También
debe subrayar dónde aparece una voz y dónde varias, y si los sonidos provienen de
cerca o de lejos.
5. En las tareas de categorización, el niño debe encontrar en un grupo de palabras, la
palabra no "perteneciente", marcando la línea prevista para dicha palabra. La línea
correspondiente a la palabra no perteneciente puede encontrarse por encima o por
debajo de las otras. Si el niño reconoce que en el grupo de palabras "manzana, pera,
bote, banana" la tercera palabra no corresponde, marcará en el modelo la tercera línea.
6. Una tarea similar es la constituida por rimas de palabras, en que el niño debe
encontrar aquella palabra que no suena como las otras. La tarea comprende también
palabras con comienzo similar, final similar, etcétera.
7. En algunas tareas, el niño debe escuchar una determinada palabra, por ejemplo una
cantidad o un día de la semana, poniendo una cruz en el modelo, en el lugar donde la
palabra se presenta en la serie.
6. Adecue las órdenes auditivas al grado de desarrollo auditivo del niño. El maestro no
puede permitirse efectuar erróneamente preguntas demasiado fáciles o demasiado
difíciles.
7. Exprésese con cuidado. Pregunte de tal modo que las respuestas sean correctas. Si se
pregunta a un niño, por ejemplo: "¿Qué hiciste ayer en tu casa?", es posible que no se
reciba respuesta. Por el contrario, la pregunta "¿Has ayudado ayer a tu madre?" tiene
más posibilidades de despertar una reacción positiva.
8. Aprenda a utilizar las palabras interrogativas, quién, qué, dónde, cuándo, por qué,
cuánto. Si un niño tiene dificultades con preguntas que comienzan con dónde, quizás se
podrá comenzar la pregunta con cuál. Las oraciones interrogativas pueden ser
reformuladas con ayuda de la palabra que le sean más fáciles. De tal modo que, quién
se transforma en cuál persona; dónde, en cuál lugar; cuándo, en qué momento; por
qué, por cuál motivo; y cómo, en qué forma.
9. Utilice siempre las mismas formas de hablar para ejercitar el plural. Así por ejemplo,
el maestro puede decir: "Éste es un zapato; éstos son zapatos. Éste es un perro; éstos
son perros”. Los niños se confunden fácilmente con frases tales como: "Veamos ahora
este lápiz. Cuando sólo hay uno, es un lápiz. He aquí dos libros. Cuando tenemos dos,
¿cómo se dice? libros. Muy bien".
10. El maestro debe saber que los patrones regulares y repetitivos son especialmente
importantes.
11. Utilice preguntas y respuestas fácilmente comprensibles. Así por ejemplo, puede
efectuarse una serie de preguntas en la forma ¿Dónde está..., pidiendo luego al niño que
comience cada respuesta de acuerdo con el esquema "El gato está...", "El perro está..."
12. Aprenda cómo y cuándo deben unirse los gestos con el lenguaje. Los gestos pueden
aclarar a un niño un concepto general, aun cuando no perciba los elementos auditivos
específicos individuales.
Repita las indicaciones y las preguntas en caso necesario. Si el niño sigue sin
2 entender, formule lo dicho de otra manera y utilice entonces palabras y
construcciones oracionales más simples.
Una expresión introductoria como por ejemplo "Escuchen este ruido..." dirige
3 la atención al maestro.
Auxiliares tactilquinestésicos: coloque la mano del niño sobre su boca, de modo que
pueda sentir cómo se diferencian diversas palabras de sonido similar en cuanto a sus
características de pronunciación; por ejemplo, sonoridad y afonía, nasalidad, tensión o
relajación relativas de los labios y posición de la lengua.
Permita que los niños también coloquen las manos sobre su propia boca, para sentir
movimientos contrapuestos.
Auxiliares visuales:
2. Permita que el niño observe con ayuda de un espejo sus propios movimientos
bucales.
3. El niño debe concentrarse también en medios auxiliares visuales (tales como cortes
transversales y otras ilustraciones de diversas posiciones de la lengua y de los labios).
4. Muéstrele también auxiliares visuales que representen relaciones entre los sonidos
de las letras.
5. Si el niño ofrece respuestas correctas con regularidad, dele tareas con un grado
creciente de complejidad y deje de lado progresivamente los auxiliares visuales.
Retorne entonces a las indicaciones y preguntas del comienzo.
6. Es especialmente importante motivar a los niños; los alumnos que se aburren tienen
menos deseos de aprender que aquellos entusiasmados con la posibilidad de mejorar su
capacidad lingüística. Debe considerarse en este sentido que las tareas no deben
dirigirse a los puntos débiles de los niños. Si la motivación es deficitaria, es posible que
no presenten la aplicación necesaria. También será útil una atmósfera relajada.
7. Los mejores medios auxiliares para despertar el interés infantil y mantenerlo son
la novedad y el humor. A fin de estructurar la enseñanza en forma interesante y de
interrumpir la uniformidad necesaria para este entrenamiento, hemos relajado las
tareas mediante cuentos, adivinanzas, oraciones jocosas y “errores” divertidos. Estos
métodos, y otros similares, son especialmente efectivos en la motivación de los niños.
Las experiencias llevadas a cabo muestran que existen alumnos que aprenden mejor si
se utiliza la ruta auditiva como preferente didáctico en su proceso de aprendizaje.
Esto no quiere decir que la visión, el tacto y otras metodologías no sean necesarias, sino
que, la audición facilita todos los procesos.
Actividades:
Relacionar los temas de estudio de las áreas curriculares y el vocabulario, con los
ritmos y canciones trabajados en el programa:
1. Distribuir las palabras de vocabulario de lenguaje por días y repetirlas con ritmos
diferentes, inventar melodías con ellas, etc.
2. Decir con ritmos diferentes e inventando melodías los contenidos de los bits y mapas
conceptuales de los temas de estudio actual y de la quincena siguiente: C. Medio,
Matemáticas, Geografía e Historia, Física y Química, etc.
3. De cada contenido de un tema o varios clasificar palabras por su relación e inventar
o aprender canciones.
Pasos
En esta presentación de flash se ofrecen los pasos para preparar una presentación sobre
la audición y su relación con el aprendizaje. Nos dan una serie de aspectos que
deberemos tener en cuenta y algunas indicaciones para tener éxito.
TEMA 8 – Pasos
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
Caso
Lateralidad.
Filtración auditiva.
Localización de sonidos.
Discriminación auditiva.
Ritmo.
Audiometrías derecha e izquierda.
TEMA 8 – Caso
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
Conclusiones
TEMA 8 – Caso
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
+ Información
Lecciones magistrales
Departamentos de orientación
A fondo
TEMA 8 – + Información
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
TEMA 8 – + Información
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
Test
1. Cuando los niños se distraen fácilmente son sonidos inesperados, son impulsivos y
les resulta difícil permanecer quietos, parecen ser.
A. Niños que se “desconectan”.
B. Niños cansados.
C. Auditivamente hiperactivos.
TEMA 8 – Test
Funcionalidad Auditiva para Hablar, Escribir y Aprender Idiomas
TEMA 8 – Test