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Artículo de Ricardo Ramírez Aranda

¿En qué casos gana una Dama contra un peón en séptima fila en ajedrez?

Se trata de una pregunta en verdad interesante, y compleja de responder, de hecho se ven muchos
errores en este final, aun si es jugado entre maestros, sobre todo en partidas semi-rápidas y no
digamos ya en juego relámpago. Los aficionados muy a menudo creen que van a ganar este final
con la dama sin estudiar nada, pero no es así; presenta muchas sutilezas, no obstante la ventaja es
que el final de dama contra peón es absolutamente dominable y comprensible por el jugador
humano, aunque requiere cierto esfuerzo de memoria para clasificar las posiciones y dar con el plan
de juego en cada caso.
En todo lo que sigue, por comodidad de exposición, fijaremos de una vez por todas a las blancas
como bando fuerte con Rey y Dama, y a las negras como bando débil, con solo Rey y Peón, puesto
que los diagramas y conclusiones serían idénticos, como es obvio, si los colores estuvieran
invertidos -salvo el bando ganador, cuando lo hay, que sería el negro-. También entendemos que en
todos los diagramas juegan blancas, salvo indicación expresa en contrario.
A continuación analizaremos cuándo gana y cuándo no, y solo consigue tablas, el bando atacante
(las blancas, como hemos convenido al principio).
PEÓN EN SÉPTIMA EN COLUMNA CENTRAL [d, e]- Posiciones de tablas
Diagrama 1 MITCHESON. Blancas juegan y tablas.
B [Rd5, Dc8] // N [Rd2, e2]. Tablas.
Si la dama no puede dar jaque inmediatamente o capturar el peón, o al menos detenerlo durante una
jugada, clavándolo, o atacando la casilla de promoción, cuando además el rey débil no apoya la
coronación, o bien ocupando la casilla de promoción sin ser capturada, el resultado evidentemente
es tablas, como en la posición de Mitcheson, diagrama 1. El Rey blanco puede hallarse
indistintamente en d6 o d7, y serían igualmente tablas, pero no en d8, pues eso permitiría el jaque
Dd7+, ganando como veremos más adelante. Aquí, como hemos advertido, no sirve siquiera De8,
vigilando la coronación del peón, porque el rey negro apoya dicha coronación y seguiría
evidentemente e1=D, con tablas.
Naturalmente, por las características geométricas del tablero, sería equivalente a todos los efectos, y
por tanto daría tablas, la posición simétrica respecto del eje vertical que separa las columnas d y e;
es decir, manteniendo los números de fila, e intercambiando columnas (a→h // b→g// c→f // d→e),
por tanto:
POSICIÓN SIMÉTRICA A LA DE MITCHESON
Blancas [Re5, Df8] // Negras [Re2, d2] o sus derivadas cambiando el Rey blanco a e6 o e7 (pero no
e8). Todas ellas dan tablas, moviendo blancas y por supuesto, moviendo negras.
PEÓN EN SÉPTIMA SEMILATERAL
[PEÓN DE CABALLO] (en b2 o g2) - Posiciones de tablas
Diagrama 2 B [Rc7, Db8] // N [Rc1, b2] - TABLAS

[El Rey negro podría estar también en c2]


Naturalmente, la posición es extraordinariamente excepcional: parece que el Rey blanco ha elegido
el único lugar ideal para perjudicar a su dama; esa clase de “conflictos internos” solo puede
beneficiar al bando enemigo, como aquí ocurre. Tendría la misma evaluación de tablas la posición
simétrica en el otro flanco, con el peón g2 ( B [Rf7, Dg8] // N [Rf1-( o f2), g2 ] )
Diagrama 3 B [Rc6, Dd7] // N [Rc1, b2 ]
De nuevo, en el diagrama 3 tenemos una muy extraña, es decir, improbable, pero posible posición
de tablas con peón de caballo. Análogamente podría situarse la Dama en b7, y serían tablas del
mismo modo.
Las posiciones simétricas a éstas darían tablas igualmente en el otro flanco, con el peón en g2, etc.
Para imaginar visualmente esa simetría podemos “mirar” el tablero por detrás, desde el otro lado de
la pantalla…, el peón b2 sería g2 etc. Para no tener un tablero “incoherente”, cambiaríamos las
casillas blancas por negras y viceversa, para que el color blanco estuviera en la casilla inferior
derecha, aunque es sabido que colorear las casillas del tablero, en rigor, no es necesario, solo es una
ayuda visual.
He aquí prácticamente todas las posibilidades de tablas con peón central o semilateral, y si hay
alguna más será del mismo tipo, en que el peón en séptima está libre (no se halla delante su propio
Rey) y en la primera jugada no se puede impedir la coronación del peón; es decir, no es posible
dar jaque en la primera jugada blanca, ni clavar al peón, ni vigilar (u ocupar) la casilla de
coronación sin que el rey enemigo toque esa casilla de coronación y apoye la promoción del peón.
DAMA CONTRA PEÓN EN SÉPTIMA EN COLUMNA CENTRAL [d, e] O EN COLUMNA
SEMILATERAL [b,g] (PEÓN DE CABALLO)
-Posiciones ganadoras
Diagrama 4 B [Rh8, Db8] // N [Rc2, d2] - Blancas ganan
He aquí el ingenioso procedimiento conocido desde tiempos antiguos (ya antes de Philidor, siglo
XVIII), para ganar este final de dama contra peón central o semilateral (de caballo).
1) La dama se acerca en zigzag a la casilla de coronación alternativamente dando jaque al rey y
atacando al peón o viceversa, si se puede atacar primero al peón en vertical, porque esté
desconectado de su rey, y por tanto no pueda coronar.
2) La repetición de esta maniobra acaba dando lugar a un jaque decisivo: o bien se aparta el Rey
negro y pierde el peón, o bien debe situarse delante de su peón, obstruyéndolo momentáneamente;
instante que aprovecha el Rey blanco para acercarse un paso, y cuando se aparta el Rey negro para
permitir la coronación de su peón, se repite el ciclo, hasta que finalmente el Rey blanco se acerca
tanto que permite la captura del peón o el mate directo.
El juego podría seguir:
1 Dc7+, Rb3 (es igual Rb2 o Rb3, en todo caso se desconecta de su peón; y si Rd3 siguen los
jaques acercándose) // 2 Dd6 (una vez a por el rey y otra a por el peón), Rc2 // 3 Dc5+, Rb2 // 4
Dd4(+) - un jaque casual, la dama solo quiere atacar al peón-, Rc2 // 5 Dc4+, Rb2 // 6 Dd3
(acercamiento en zigzag), Rc1 (única) // 7 Dc3+! El jaque decisivo, si el rey se va pierde el peón,
luego es forzoso: 7…, Rd1, auto-obstrucción y sigue: 8 Rg7!, Re2 (si Re1 sigue avanzando el Rey
blanco, por la clavada) // 9 Dc2 (por ejemplo, aunque valdría también De5+), Re1 // 10 De4+,
Rf2 // 11 Dd3, Re1 // 12 De3+!, otro jaque decisivo, que fuerza Rd1 // 13 Rf6, etc. Finalmente, el
Rey blanco y la Dama capturan al peón, cuando el Rey blanco alcanza d3 o c3, o bien la dama da
mate al Rey negro sin que éste haya podido nunca coronar su peón.
Diagrama 5 B [Rc5, Db8] // N [Rc2, d2] - Blancas ganan
Aquí no es posible dar jaque, ni vigilar la casilla de coronación, por ejemplo, con 1 Dd8?, puesto
que el Rey negro protege la casilla de coronación y seguiría d1=D, con tablas. Pero sí es posible la
ganancia de tiempo con la clavada, que gana la partida:
1 Dh2!, Rc1 (si Rd3, sigue por ejemplo Dg1, vigilando la coronación y aproximándose al peón) // 2
Df4!, (las clavadas sirven también para aproximarse en lugar del método de ataques alternativos al
Rey y al peón, método no empleado todavía en este caso debido al estorbo del propio Rey blanco en
esas maniobras).
2 …, Rc2 // Ahora que ya el Rey blanco va por detrás de la dama y no la estorba, sirve el método
clásico de ataque alternativo. 3 Dc4+, Rb1 // 4 Dd3(+), Rc1 // 5 Dc3+! (jaque decisivo), Rd1
(forzado) // 6 Rc4, etc. y ganan blancas.
Diagrama 6 B [Rc7, Dc8] // N [Rc1, b2] - Blancas ganan

Como hay que ganar tiempo para que el peón no corone, la única manera es el jaque a la
descubierta, por ejemplo: 1 Rb6+, Rd1 // 2 Df5 (se va acercando al peón y evitando a la vez que
corone), Rc1 // 3 Dc5+ (juego humano, aunque la Base de datos de finales de Nalimov nos avisa
que 3 Df1+ gana una jugada antes, pero queremos comprender un método sencillo de recordar; y
como ahora la dama ya no está obstaculizada por su propio Rey blanco, puesto que va por delante
de él, volvemos al método de ataque alternativo, el más simple si no hay nada que lo impida), 3…,
Rd1 //
4 Db4, Rc2// 5 Dc4+, Rd2 // 6 Db3, Rc1 // 7 Dc3+ (jaque decisivo), Rb1 //
8 Rb5, Ra2 // 9 Dc2 (ya vale casi todo), Ra1 // 10 Da4+, situación típica con el peón de caballo: el
jaque en la columna de torre obliga a taparse, auto-bloqueando al peón, 10 …, Rb1 // 11 Rb4,
Rc1 // 12 Rc3!!, para jugadores tácticos esta solución es más elegante, a la vez que le da una alegría
a las negras antes de pasar a mejor vida; si ahora 12 …, b1 =D //
13 Df4+ y Dd2 (f1)++. ,mientras que si 12…, b1=C+ (¡Subcoronación!), 13 Rd3, Rb2 (para
escapar del mate inminente en c2) 14 Db4+, Ra2 // 15 Rc2, Ca3+ // 16 Rc1, y las negras deben
sufrir mate directamente en b2 o entregar el caballo gratis para recibir el mate poco después.
Para jugadores prudentes, serviría no permitir la coronación del peón y jugar 12 Da3, Rc2 // 13
Dc3+, Rb1 // 14 Rb3! y mate a la siguiente.
RESUMEN: DAMA CONTRA PEÓN CENTRAL O SEMILATERAL [b, g] (PEÓN DE
CABALLO) EN 7ª FILA
-1 Gana la dama casi siempre, salvo en posiciones muy infrecuentes en las que no se puede impedir
la coronación en la primera jugada negra.
-2 El peón de caballo se defiende aún peor que el peón central, por estar más próximo al borde del
tablero, de hecho hay menos posiciones de tablas con peón semilateral. Su debilidad característica
es que todo jaque en la columna lateral (de torre) con el Rey negro en a1 o h1, fuerza la auto-
obstrucción del peón.
-3 En las posiciones ganadoras la dama va acercándose al peón a través de jaques y clavadas, o
ataques directos al peón cuando está desprotegido, hasta completar la ruta (muy a menudo en
zigzag) y asestar el jaque decisivo al rey negro, que se ve forzado a obstruir a su propio peón, lo que
permite avanzar al Rey blanco una y otra vez hasta dar mate directo o capturar el peón y ganar
después con el mate elemental de Rey y Dama contra Rey solo.
-4 En las posiciones ganadoras se puede siempre impedir la coronación del peón; aunque a veces
sirva también el recurso de permitirle coronar y ganar la posición resultante de Dama contra Dama,
esta maniobra es opcional, y no recomendable salvo que esté muy bien calculada la posibilidad de
mate con Dama contra Dama. Véase a este respecto el ejemplo siguiente:
Diagrama 7 B [Ra4, Dd2] // N [Ra1, b2] - Blancas ganan
El blanco, queriendo hacer gala de gran visión táctica deja coronar al peón negro, porque supone
que si 1 Ra3, b1=D? // 2 Dc3+ y mate a la siguiente.
Pero el negro no juega así, sino que se saca un as de la manga:
¡La subcoronación! 1 Ra3??, b1=C+!! captura la dama y logra tablas.
¡¡ Los caballos son temibles, incluso cuando ni siquiera hay ninguno sobre el tablero!!
Por eso, si recordamos que los peones centrales y de caballo pueden ser capturados siempre por el
método rutinario, jugaremos correctamente (y sin florituras):
1 Dc3! (la clavada), Ra2 (forzado, si no, sigue Rb3! y la captura del peón)
// 2 Da3+, y debe taparse el Rey negro con Rb1, a lo que sigue 3 Rb3, capturando el peón y
ganando.
Pero sí se puede permitir la coronación, como querían las blancas si, por ejemplo, previamente
colocamos al Rey y a la Dama en colores contrarios, precaución que impide el doble ataque del
caballo:
1 Dc3! (la clavada), Ra2 (forzado, si no, sigue Rb3! y la captura del peón)
// 2 Dc2! (otra clavada con cambio de color), Ra1 (única) // 3 Ra3!, b1=C+, pues si b1=D sigue
Dc3+ y mate a la siguiente, ahora sí; por otra parte, el final de Dama contra Caballo resultante, en
todo caso, está ganado sencillamente mientras no subestimemos al caballo…4 Rb3!, y si 4…, Cd2+
sigue 5 Dxd2 y mate a la siguiente; mientras que si Ca3 o Cc3, sigue 5 Db2++ Es mejor no
capturar el caballo, si no es imprescindible, en posiciones tan arrinconadas, por si acaso, para evitar
un posible ahogado, sobre todo estando en zeitnot (apuro de tiempo).
DAMA CONTRA PEÓN EN SÉPTIMA EN COLUMNA LATERAL [a, h] (Peón de torre) O
EN COLUMNA SEMICENTRAL [c, f] (Peón de alfil)
Peón lateral (o peón “de torre”): peón a2 (para h2 aplicamos la simetría)
Cuando el rey negro (en b2 o b1) apoya a su peón a2 y el rey blanco está fuera de la zona crítica, el
resultado es tablas.
Se denomina zona crítica del peón lateral a2 al conjunto de casillas que están a dos o menos saltos
de rey de la casilla b3 (la casilla 3 caballo, del mismo flanco donde se halla el peón), o a uno o
menos saltos de rey de una de las tres primeras casillas centrales más próximas al peón, es decir, las
casillas d1, d2 y d3.
Para el peón negro en h2, apoyado por su rey, la zona crítica será el conjunto de casillas que están a
dos o menos saltos de rey de la casilla g3, o a uno o menos saltos de rey de una de las tres primeras
casillas centrales más próximas al peón, es decir, las casillas e1, e2 y e3.
Zona crítica para el peón de torre en a2, apoyado por su rey en b2.
Diagrama 8 -Reyes blancos señalizan la zona crítica completa.

Dama blanca en cualquier casilla.


Zona crítica para el peón de torre en a2, apoyado por su rey en b1.
Diagrama 8 bis - Reyes blancos señalizan la zona crítica completa.

Dama blanca en cualquier casilla.


Regla mnemotécnica 1: La zona crítica es siempre el cuadrado 5x5, con lados a1 hasta e1 y e1
hasta e5, al que se suprime la casilla e5, es decir, la casilla última de la gran diagonal que
parte de la casilla de promoción del peón, o dicho de otro modo, el cuadrado 5x5 formado
desde la casilla de promoción, con excepción del vértice opuesto a dicha esquina.
En el caso del peón en h2, apoyado por su Rey (g2 o g1), la zona crítica es el cuadrado 5x5
formado por h1 hasta h5 y d1 hasta d5 con excepción de la casilla d5, o sea, del vértice más
lejano a la esquina h1.
Regla mnemotécnica 2: La zona crítica es siempre el conjunto de casillas para el Rey blanco
que le permiten ganar, y para ello debe estar, como máximo, a dos saltos de b3, o a un salto de
una de las tres casillas centrales más próximas; en el caso del peón a2 son d1, d2, d3.
En el caso del peón en h2, apoyado por su Rey (g2 o g1), el Rey blanco debe estar, como máximo,
a dos jugadas de la casilla g3 o a una jugada de una de las tres casillas centrales más próximas
al peón, es decir, e1, e2, y e3.
Para ganar en los diagrama 8 y 8 bis, el Rey blanco debe estar en alguna de las casillas
marcadas con Reyes blancos, es decir, debe estar en el interior o en la frontera de la zona crítica
(la delimitada por la línea a5, b5, c5, d5, e4, e3, e2, e1), pero si está en el exterior son tablas,
jugando correctamente ambos bandos.
Diagrama 9 B [Rh8, Df8] // N [Rb2, a2] - TABLAS

El Rey blanco está “lejos”, es decir, en el exterior de la zona crítica, fuera del cuadrado 5x5 (menos
la casilla e5), y por tanto son tablas; en efecto,
1 Db4+ (el acercamiento en zigzag es la única opción), Rc2 // 2 Da3, Rb1
// 3 Db3+, Ra1! y la auto-obstrucción no le sirve de nada a las blancas, pues si acercan su rey se
produce el AHOGADO y tablas, por lo cual no tienen más opción que seguir dando jaques y
atacando al peón ad aeternum hasta que se produzcan tablas fotográficas, por tres repeticiones de la
posición (¡no necesariamente consecutivas!) o tablas por ahogado o por la regla de 50 jugadas, si no
es antes empate por acuerdo. En esos casos se podría ganar por tiempo, si le quedan pocos segundos
a las negras, pero el tiempo es una variable “deportiva”, no pertenece, en rigor, a la “teoría del
ajedrez”, sino a la “teoría de la competición”.
Observaciones sorprendentes:
1) El peón de torre, que es más débil que los demás en la mayoría de finales, y aún en el medio
juego, resulta que es capaz de hacer tablas contra una Dama, algo que los otros peones no logran
casi nunca, salvo rarísimas excepciones, como hemos visto.
2) Paradójicamente, la Dama, si su Rey está fuera de la zona crítica, no puede ganar contra un peón
de torre en la fila 7, pero sí puede ganar en muchos casos contra ese mismo peón acompañado de
otros peones de su mismo color, los llamados “peones traidores”, porque hacen perder a su propio
bando. Esta sutileza que encierra la teoría de finales, entre tantas otras maravillas, se puede
demostrar con la siguiente posición:
Diagrama 10 B [Rh8, Db8] // N [Rb2, a2, b7] - Ganan blancas

Evidentemente, si jugamos “de oído”, es decir, irreflexivamente, 1 Dxb7+ nos quedamos con el
final Dama contra peón de torre, con el Rey blanco fuera de la zona crítica, por lo tanto serían tablas
y habríamos arruinado una bella victoria:
1 De5+! Vamos a jugar ignorando que existe el peón b7, y atacando al más peligroso, que es a2,
puesto que está solo a un paso de la coronación.
1…, Rb1 // 2 Db5+, Rc2 // 3 Da4(+), Rb2 // 4 Db4+, Rc2 // 5 Da3, Rb1
// 6 Db3+! (el jaque decisivo), Ra1 // 7 Dc2!! ahoga al rey negro, y serían tablas si no fuera por el
peón traidor : 7 …, b6 (o b5) // 8 Dc1++
Se ve que la existencia de más peones destruye la defensa de ahogado que sirve con el peón de
torre, por lo cual la Dama, cuando lucha vorazmente contra varios peones solos es mejor que no
deje uno solo de torre, sobre todo en fila 7, sino que deje al menos dos peones supervivientes (no
demasiado avanzado uno de ellos…). Eso hace más simple el triunfo y a veces es la única manera
de obtenerlo.
Veamos ahora cómo se gana cuando el Rey blanco consigue pisar una casilla cualquiera de la zona
crítica (recuérdense diag. 8 y 8 bis).
Diagrama 11 B [Rd5, Da8] // N [Rb2, a2] - Ganan blancas
El método ganador es jugar como si solo tuviéramos la dama, (aproximación en zigzag hasta el
jaque decisivo) y luego avanzar con el rey ¡permitiendo la coronación! Es la única manera de ganar,
no puede impedirse la promoción del peón, pero sí se puede tender una red de mate en el final
resultante: Dama contra Dama. Por tanto:
1 Db7+, Rc1 // 2 Da6, Rb2 // 3 Db5+, Rc2 // 4 Da4(+) , Rb2 // 5 Db4+, Rc2
// 6 Da3, Rb1 // 7 Db3+, Ra1 // 8 Dd1+, Rb2 // 9 Dd2+! el jaque decisivo que fuerza Rb1!; las
otras opciones son peores: si 9…, Rb3? 10 Dc1 (o Dd4) seguida de 11 Da1 con el bloqueo total del
peón, y el Rey blanco se dirige contra el negro, lo aparta y captura el peón; si 8 …, Ra3 // 9 Dc1+
seguido del “taponamiento” Da1, se gana acercando el Rey blanco; finalmente,
si 9…, Ra1 // 10 Dc1++. No queda, pues, otra opción que:
9…, Rb1 // 10 Rc4!, (si mueve el Rey negro, es mate en c1), a1=D // 11 Rb3! y mate imparable; ya
a la desesperada, el negro entrega la dama con
10…, Dc3+, pero el blanco juega fríamente 11 Rxc3 (¡no Dxc3 con tablas por ahogado!) y ganan
las blancas. Si las negras hubieran coronado caballo con:
9…, a1=C! solo retardarían el mate, pero 10 Rc3 pone a las negras en zugzwang y deben elegir
entre entregar el caballo en c2, seguido de mate, o recibir mate inmediatamente en b2.
Diagrama 12 B [Ra5, Da8] // N [Rb2, a2] - Ganan blancas
Se gana, pues el Rey blanco está en una de las casillas de la zona crítica, es decir, a dos saltos de b3.
Por tanto la dama se acercará hasta dar el jaque decisivo y luego bajará el Rey blanco a b3 en dos
jugadas.
Primer método (más sistemático, sin atajos):
1 Dg2+, Rb1 // 2 Df1+, Rb2 // 3 De2+, Rb1 // 4 Dd1+, Rb2 // 5 Dd2+!, el jaque crítico: si Ra1→6
Dc1++ // si Rb3→6 Dc1!! fuerza la coronación de pieza indefensa (vale asimismo 6 Dd4 seguida de
7 Da1, taponamiento del peón y se gana empleando ya solo el Rey blanco para ahuyentar al negro y
capturar el peón); // si Ra3→sirven 6 Dc1(+) y 7 Da1, taponamiento o bien 6 Dd4 seguida de 7
Da1; pero es más elegante 6 Dc3++.
Segundo método (empleando atajos tácticos):
1 Dg2+, Rb1 (forzado); en efecto, si 1…, Ra1, el Rey blanco sigue aproximándose con Rb4, por
ejemplo; si 1…, Rb3 / 2 Dg7! seguida del taponamiento Da1, gana jugando solo el Rey blanco hasta
capturar el peón; si 1…, Ra3 / 2 Dg7! de nuevo y Da1, con taponamiento y victoria sencilla.
1…, Rc3 (o c1) le sigue la pérdida del peón; por tanto: 1…, Rb1 // 2 Ra4!, (valdría igualmente
Rb4, pero las blancas le quieren dar a las negras la satisfacción de coronar con jaque, su “última
voluntad”).
…, a1 =D+ // 3 Rb3 y la conocida posición de mate imparable. Naturalmente, si se corona caballo
no hay ninguna dificultad en ganar con la Dama, y más estando ya el Rey negro en el borde. (2 …,
a1=C+ / 3 Rb4!, si R mueve, sigue Rc3 con mate indefendible, y si, por el contrario, Cc2+, blancas
juegan Rc3 igualmente, con mate en dos jugadas). Si tampoco se corona caballo, y 2 …, Ra1, sigue
Ra3 (o Rb3) y mate a la siguiente.
Tercer método (conociendo las posiciones ganadoras de dama contra dama):
1 Rb4!!, a1=D (si no, seguimos ganando espacio) // 2 Dg2+, Rc1 (resiste más que Rb1→Rb3!,
ganando) // 3 Df1+, Rb2 // 4 De2+, Rc1 // 5 De1+, Rb2 // 6 Dd2+, Rb1 // y ya Rb3!! mate
imparable.
Diagrama 13 B [Re1, Da8] // N [Rb2, a2] - Ganan blancas
Aquí la variante de mate es distinta, el Rey blanco no puede ir a b3, pero se gana con blancas
porque el Rey blanco está en e1, una de las casillas críticas (está a una casilla de distancia de una de
las tres centrales más próximas al peón, o sea, d1, d2 y d3). Empezamos con el método de
aproximación en zigzag, y el jaque decisivo podrá ocurrir en d2, seguido de Rd1, si las negras no
brindan otro plan.
1 Db7+, Rc1 // 2 Da6, Rb2 // 3 Db5+, Rc3 // 4 Da4, Rb2 // 5 Db4+, Rc2 //
6 Da3, Rb1 // 7 Db3+, con dos posibilidades:
PRIMERA 7 …, Rc1! (ofrece el peón para provocar el ahogado) 8 Dc3+!, Rb1 // 9 Rd1!, y hay que
coronar por fuerza, pero si se corona algo que no tenga cuatro patas, el mate en c2 es fulminante; así
pues, 9…, a1=C // 10 Da3!!, Cc2 // 11 Db3+, Ra1 // 12 Rc1!! ; sin peligro de ahogo, ya es mate
imparable.
SEGUNDA 7 …, Ra1 // 8 Dd1+, Rb2 // 9 Dd2+, Rb1 (forzoso: si Rb3 o Ra3→Dc1(+), y sigue el
taponamiento con Da1, y si Ra1, Dc1++) // 10 Rd1! como habíamos planeado. Ahora si Ra1 mate
en una, y si a1=C , sigue Db4, etc.
Queda comprobado que con el Rey blanco en cualquier casilla crítica se gana la partida,
independientemente de donde esté la dama.
En ocasiones, inesperadas maniobras tácticas permiten al Rey blanco la ganancia de tiempo para
entrar en la zona crítica y ganar la partida, como en las dos siguientes:
Diagrama 14 Lolli (1763) B [Rc7, Db7] // N [Ra1, a2]
Juegan blancas y ganan
En este estudio de Lolli (1763) , gran teórico italiano de la Escuela de Módena, el Rey blanco está
fuera de la zona crítica, pero aprovechando que debe “desahogar” al Rey negro, utiliza el tema
táctico de “la sombra”: le hace sombra al Rey adversario para que no esté ahogado por la Dama y
pueda salir de la esquina, a la vez que se aproxima un paso más hacia b3; después con jaque a la
descubierta y ganancia de tiempo, logra entrar a la zona crítica y ganar la partida:
1 Rb6, Rb1 (igual sería Rb2) // 2 Ra5+! y ya está a dos casillas de distancia de b3, por tanto el Rey
blanco ha pisado la zona crítica y ganan blancas como sabemos.
Diagrama 15 Kling y Horwitz (1851)
B [Rg1, Db3] // N [Ra1, a2, f3, g3, g2] - Blancas juegan y ganan

A la luz de los análisis anteriores puede resolverse fácilmente el precioso estudio clásico de Kling y
Horwitz (1851), que fuera de este contexto teórico podría ofrecer grandes dificultades. Se ve que el
final va a ser de dama contra el peón de torre en séptima, y el Rey blanco puede ir capturando los
peones negros, que no tienen más remedio que entregarse, por la situación de ahogo del Rey negro,
pero el último debe ser tomado por la Dama con jaque, para desahogar al Rey negro, y será un peón
que corone en g1, por tanto surge la jugada única que gana la partida:
1 Db6!! (sigue ahogando al Rey negro, a la vez que vigila g1 con Rayos X),
1…, f2+ (única) // 2 Rxg2, f1=D+, T, A+, C // 3 Rxf1, g2+ // 4 Re2! y ya está el Rey blanco en la
zona crítica respecto del peón a2. Sigue forzosamente 4…, g1=D
u otra pieza, // 5 Dxg1+, Rb2 (única) y ya tenemos un final ganado, con Dama contra peón lateral
(de torre) en su séptima fila y Rey blanco en la zona crítica. Para mayor emoción, Kling y Horwitz
jugaban el final de Dama contra Dama, con posición ganadora para las blancas, sin aplicar la teoría
uniforme (y sin sobresaltos) que aquí hemos expuesto:
// 6 Rd2!! (fuegos artificiales…), a1=D // Esa posición de Dama contra Dama es ganadora para
muchos emplazamientos de la Dama blanca, en particular para éste: 7 Db6+, Ra3! (intenta evitar la
oposición del Rey blanco con mate imparable) 8 Da5+, Rb2 (forzado) // 9 Db4+, Ra2 // 10 Rc2!!
con la oposición de los reyes y mate imparable…, Dc3+(?!) // 11 Rxc3 (¡no Dxc3 con ahogado!),
Ra1 // 12 Db2++
Peón semicentral (o peón “de alfil”): peón c2 (para f2 aplicamos la simetría)
Análogamente al caso del peón de torre, en el caso del peón de alfil se define también su zona
crítica, fuera de la cual el Rey blanco no consigue ganar y el resultado es tablas. Pero la
determinación de esa zona crítica es bastante más complicada que en el caso del peón lateral (o “de
torre”), porque depende a su vez del lado en que esté el Rey negro respecto de su peón. Antes de
analizar el caso general, veamos porqué el peón de alfil puede lograr tablas, con el Rey blanco muy
lejos, para entender mejor cómo se delimitan y encuentran las casillas críticas.
Diagrama 16 B [Rg1, Db3] // N [Ra1, a2f3, g3, g2] - TABLAS

El único plan plausible aquí es el clásico acercamiento en zigzag para forzar al negro a ponerse
delante de su propio peón, único modo de traer nuestro Rey blanco hacia la “zona de conflicto”: 1
Da2! (gana tiempo, más rápido que los ataques alternativos al Rey y al peón)…, Rd1 // Ahora sí,
los ataques alternativos, ya desde más cerca que antes: 2 Dd5+, Re2 // 3 Dc4(+), Rd2 // 4 Dd4+,
Re2 // 5 De3, Rd1 // 6 Dd3+ (jaque decisivo, que fuerza la auto-obstrucción), Rc1 // 7 Rg7!, parece
que así vamos a poder ganar de la misma manera que cuando el peón era central o de caballo, ¡pero
no! 7…, Rb2 y ya no podremos acercar más el Rey blanco, por lo que serán tablas: 8 Db5+, Ra2 //
9 Da4+, Rb2 // 10 Db4+, Ra2 // 11 Dc3, Rb1 // 12 Db3+
Si ahora, dócilmente, el Rey negro volviera a obstaculizar a su peón, seguiría avanzando el Rey
blanco, pero el Rey negro no contesta así, sino con la “insolente” 12…, Ra1!! Si se captura el peón,
las negras quedan ahogadas y si no, hay que seguir dando jaques y atacando alternativamente el
peón, sin progresar, puesto que en el caso del jaque decisivo el Rey negro siempre desprecia su
peón y se va a la esquina, esperando que lo ahoguen y repitiendo una y otra vez la posición; por eso
son tablas.
De nuevo, y como en el caso del peón “de torre”, si hay más peones (“traidores”) desaparece la
posibilidad de ahogado y la dama podría capturar el peón de alfil, ahogando al rey negro, que
movería otro peón y la dama luego iría en busca de esos otros peones, ganando sencillamente,
siempre que no estuvieran demasiado avanzados.
La zona crítica del peón semicentral ( o “de alfil”)
Cuando el Rey negro está en las columnas a o b, diremos que está en el “lado estrecho” o lado
interior, y cuando está al lado contrario, diremos que está en el “lado ancho” o lado exterior.
Zona crítica para el Rey blanco contra peón de alfil en c2, apoyado por su rey en b2.
Reyes blancos señalizan la totalidad de la zona crítica.
Diagrama 18 (Rey negro en el lado estrecho)

Dama blanca en cualquier casilla.


Zona crítica para el Rey blanco contra peón de alfil en c2, apoyado por su rey en b1.
Reyes blancos señalizan la totalidad de la zona crítica.
Diagrama 18 bis (Rey negro en el lado estrecho)
Dama blanca en cualquier casilla.
Regla mnemotécnica: El Rey blanco debe situarse siempre en una casilla que esté como
máximo, a una casilla de distancia de b3 o a una casilla de d2 (ambas, b3 y d2, curiosamente,
están a salto de caballo).
Diagrama 19 B [Ra4, Dg8] // N [Rb2, c2]

En el diagrama 19, estando el Rey negro en el lado estrecho, la zona crítica impone al Rey blanco
estar a una casilla de b3 o a una de d2; y como está en a4, efectivamente está a una casilla de b3.
Luego el plan ganador de las blancas es jugar al principio como si el peón fuera central o de caballo
(el caso más simple) y en el momento oportuno avanzar el Rey blanco, permitir la coronación del
peón si es preciso, y dar mate a continuación. Por tanto:
1 Dg2 (no tratamos de tomar atajos como Db3+, sino demostrar el juego metódico que
emplearíamos en la mayor parte de los casos, sin “idea feliz”)
1…, Rc3! (dificulta la labor blanca) // 2 Df1 (el zigzag), Rd2 // 3 Df4+, Rd1 //
4 Dd4+, Re2 // 5 Dc3, Rd1 // 6 Dd3+! jaque decisivo, Rc1 (forzado) // 7 Rb3! y mate en 2.
Si el Rey negro juega más rutinariamente, obstinándose en ir a la fila 1, las blancas, en el diagrama
19, permitirían la coronación para ganar, de este modo:
1 Dg2, Rb1 // 2 Rb3!, c1=C+! (si no, es mate en una) // 3 Ra3, Cd3 (forzado)
// 4 Dd2 gana.
Diagrama 20 B [Re3, Dh3] // N [Rb2, c2] - Blancas ganan.

El Rey negro en el lado estrecho determina la zona crítica para el Rey blanco: debe estar a una
casilla (como mucho) de b3, o a una de d2, efectivamente se da esta última condición, luego ganan
las blancas.
1 Dg2 (la clavada, aunque valdría también el jaque Dh8+), Rb1 (si 1 …, Rb3 sigue 2 Rd2 con fácil
victoria, se daría jaque al Rey negro negro en cuanto se pueda y se le aparta de su peón, que captura
el Rey blanco; pero si en cambio el negro juega 1…, Ra1(!?) // NO VALE 2 Rd2 por c1=D+! y
tablas por ahogado, o por final de Dama contra Dama, con empate; ni tampoco Dxc2, con ahogado
otra vez.
Hay que ser muy desconfiados contra el peón de alfil, conociendo sus ardides, y jugaríamos 2 Dd2!,
Rb1 (forzado, si Rb2 / Rd3!) / 3 Db4+, Ra2 //
4 Rd2! gana)
2 Db7+, Ra2 // 3 Rd2! logra capturar al peón o la pieza que se corone y dar mate con la dama.
De este modo queda establecido, como se ha visto en los ejemplos, que dentro de la zona crítica del
peón de alfil, con su Rey en el lado estrecho, el Rey blanco puede estar seguro de su triunfo. Es
evidente que fuera no ganaría, puesto que a las negras les da tiempo a coronar su peón antes de que
sea capturado o antes de que se tienda ninguna red de mate contra el Rey negro.
Zona crítica para el Rey blanco contra peón de alfil en c2, apoyado por su rey en d2 (lado
ancho).
Reyes blancos señalizan la totalidad de la zona crítica.
Diagrama CRIT-d2 (Rey negro en el lado ancho)
Dama blanca en cualquier casilla.
En este diagrama y en el siguiente (CRIT- d2 y CRIT- d1) se consignan las respectivas zonas
críticas para el Rey blanco contra peón c2, con el Rey negro defendiéndolo por el “lado ancho”, y
situado en d2 o en d1.
Zona crítica para el Rey blanco contra peón de alfil en c2, apoyado por su rey en d1.
Reyes blancos señalizan la totalidad de la zona crítica.
Diagrama CRIT-d1 (Rey negro en el lado ancho)

Dama blanca en cualquier casilla.


Regla mnemotécnica:
1) Contra peón c2, apoyado por su Rey en d1 o en d2, el Rey blanco debe estar a un máximo
de dos casillas desde la casilla b3 (la 3 caballo), o a un máximo de una casilla de una de las tres
primeras casillas de alfil del flanco contrario; en este caso, f1, f2, f3.
Y por simetría:
2) Contra peón f2, apoyado por su Rey en e1 o en e2, el Rey blanco debe estar a un máximo de
dos casillas desde la casilla g3 (la 3 caballo), o a un máximo de una casilla de una de las tres
primeras casillas de alfil del flanco contrario; en este caso c1, c2, c3.
Diagrama 21 B [Ra5, Dh7] // N [Rd2, c2] - Blancas ganan.

En el diagrama 21 el peón de alfil está en la séptima fila, apoyado por su Rey, y éste se halla en el
“lado ancho”; es una ventaja para las blancas, puesto que la zona crítica es mayor que la
correspondiente cuando el Rey negro está en el lado estrecho. El Rey blanco debe hallarse, como
mucho, a dos casillas de la 3 caballo, o sea, de b3, como en efecto sucede, o bien a una casilla como
máximo de alguna de las primeras tres casillas de alfil más lejanas, o sea, f1, f2, f3.
Por tanto tenemos una posición ganadora para las blancas, y un plan correcto sería aproximar la
dama por el método de zigzag y en el momento oportuno arrimar el Rey blanco para buscar red de
mate, o capturar el peón, o entrar en la zona crítica del lado estrecho, según las respectivas
respuestas de las negras. Veamos:
1 Dd7+ (la base de Nalimov da mate en dos jugadas menos con Dh2+, pero tratamos de aprender un
método humano, y unas pocas jugadas de ahorro no compensan la falta de comprensión de las
posiciones y la obligación de calcular muchas variantes sin guía conceptual alguna), Re1 // 2 Dc6
(una vez a por el Rey, otra vez a por el peón…), Rd2 // 3 Dd5+, Rc3! (dificulta las jugadas
“normales”) //
¡ATENCIÓN! si en esta posición damos el jaque irreflexivo 4 Dc5+?, sigue la entrada en el lado
estrecho, con el achicamiento de la zona crítica, es decir, Rb2!! y tablas, pues el Rey blanco no está
ya a una jugada de b3 ni a una de d2.
Ahora vemos cuál es la mejor defensa del Rey negro: entrar en cuanto pueda en el lado estrecho y
reducir la zona crítica para que no la alcance el Rey blanco. Como se ve, este final tiene muchos
puntos delicados y no es tan simple como creen muchos aficionados y aún jugadores de mediana
fuerza.
En un caso más sencillo serviría Db5 para impedir al Rey negro entrar en el lado estrecho, pero en
este no, pues sigue en pie la amenaza de coronar el peón inmediatamente. Por tanto, la única jugada
ganadora es:
4 De5+! (única, pero ganadora),
no sirve 4 …, Rb3? por el taponamiento Da1 seguida de Dc1; luego cómodamente el Rey blanco
ahuyentaría al negro y las blancas capturarían el peón. Si 4…, Rd3 o Rc4→ Df4(+)! y Dc1 con
taponamiento. Luego solo queda:
4 …, Rd2 (el Rey negro sigue en el lado ancho, que garantiza la victoria a las blancas.) // 5 Dd4+,
Re2 // 6 Dc3, Rd1 // 7 Dd3+ (jaque decisivo), Rc1 //
8 Rb4! (casilla crítica perteneciente al lado estrecho, ya se puede permitir al Rey negro alcanzar su
lado interior), Rb2 // 9 Dc3+ (vale también Dd2 con clavada)//, Rb1 // 10 Rb3!, c1=D //
11 Dd3+!, Ra1 // 12 Da6+, Rb1 // 13 Da2++ La subcoronación a caballo en la jugada 10 perdería
incluso antes (por Ra3!, etc).
Veamos otra posición ganadora con zona crítica relativa al lado ancho, y con el Rey blanco en el
“ala Este”.
Diagrama 22 B [Rg4, Dh8] // N [Rd2, c2] - Blancas ganan.

El Rey negro está en el lado ancho, o lado exterior, lo que obliga a las blancas para ganar,
suponiendo que es su turno, a tener su Rey, como máximo, a dos casillas de distancia de la 3 caballo
del mismo flanco donde se halla el peón, en este caso, b3; o bien estar a una casilla de distancia,
como mucho, de las tres primeras casillas de alfil más lejanas a la casilla de coronación del peón
negro, o sea, f1, f2, f3. Afortunadamente para el blanco, se cumple esta última condición, de modo
que la posición es ganadora. El plan defensivo de las negras será probablemente tratar de entrar al
lado interior o lado estrecho, para que disminuya la amplitud de la zona crítica y quede fuera de ella
el Rey blanco; esto se puede impedir estando siempre alerta y conociendo la esencia técnica de este
final.
1 Db2! ahorra jugadas, pero valdría igual la aproximación con Dd8+, y de hecho, para mostrar
mejor el método “humano”, elegimos esta jugada:
1 Dd8+, Rc1(!) // es urgente impedir que el Rey negro entre en el lado interior o estrecho, todavía
no están las blancas preparadas para permitirlo; por tanto, contestan con una jugada que siga
aproximando a la dama y prohíba al Rey negro refugiarse en el lado estrecho: 2 Db6!, Rd1 // 3
Db3!, Rd2 (si Rc1 se puede seguir avanzando con el Rey blanco) // 4 Db2!, Rd1 (forzado) //
5 Rf3! - si se corona dama, torre o alfil es mate en una jugada, y si caballo, mate en 3-
5…, Rd2 // 6 Re4! (sigue dentro de la zona crítica y se dispone a esperar el retroceso del Rey negro
para tejer la red de mate), Rd1 // 7 Rd3! Si se corona caballo es mate en tres, si se abandona el peón
con Re1, también mate en tres, y otra coronación produce mate en una. Ganan blancas.
Algunas veces, estando el Rey negro en el lado ancho, se le puede dejar que pase al lado
estrecho, siempre que mientras tanto hayamos alcanzado con el Rey blanco la zona crítica
correspondiente a ese lado estrecho, pero nunca antes: serían tablas.
Para terminar, analizaremos una posición de tablas jugando perfectamente ambos bandos, pero que
en la práctica se gana frecuentemente, incluso algunas veces en partidas entre maestros, por
subestimar la teoría de finales y jugar mecánicamente:
Diagrama 23 B [Re5, De8] // N [Rd2, c2] - TABLAS

Estando el Rey negro en el lado ancho, la zona crítica para el Rey blanco es a dos casillas de b3
(que no se cumple aquí) o bien a una casilla de f1, f2, f3, que tampoco se cumple, y deben ser
tablas; ¡pero jugando perfecto!
Las blancas van a tender una celada difícil de ver en partida de competición, salvo que se haya
estudiado antes. Empiezan con la aproximación clásica mediante ataques alternativos:
1 Dd7+, Re1 // 2 Dc6, Rd1 // 3 Dd5+, Re1 // 4 Dc4, Rd2 // 5 Dd4+, Re2 //
6 Dc3, Rd1 // 7 Dd3+, Rc1! / 8 Db3! (para que no pase el Rey negro al lado estrecho, porque serían
tablas como ya sabemos), Rd2 // Ahora viene la celada: clavamos con 9 Db2, y sigue como es
lógico Rd1; volvemos a clavar, 10 Db3, Rd2 // y ahora como si no supiéramos qué jugar…
11 Da2(!), y no vale Rd3, por Db2! ganando; por tanto, el negro juega
¡CASI SIEMPRE!, 11…, Rd1?? // 12 Rd4! (vale también Re4) y ganan blancas, porque han
alcanzado la zona crítica; por supuesto, si c1=D // 13 Rd3!! red de mate, ganan blancas.
Las negras, a la jugada de clavada 9 Db2, deben responder Rd1, la jugada evidente; pero a la
clavada en a2, o sea, 11 Da2! deben responder la inopinada 11…, Rc3!! y las negras hacen tablas.
Queda respondida la pregunta formulada, con más amplitud que la que se encuentra en los textos
publicados, que siempre tratan de ahorrar papel y el lector ve jugadas correctas pero inmotivadas o
poco explicadas, lo que hace muy difícil recordarlas.
El final de Dama contra dos peones tiene en algunos casos tales sutilezas que hasta grandes
maestros pueden incurrir en errores, lo mismo en el ataque con la Dama como en la defensa con
los peones. Además las zonas críticas, en varios de esos finales, no son nada intuitivas, y
requieren un estudio pausado y con mucho más tiempo del disponible en una partida.

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