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Antecedentes Históricos de la Ley de Coordinación Fiscal

Es de llamar la atención que en materia fiscal desde la promulgación de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) en 1917 se
estableció la concurrencia de facultades entre la Federación y las Entidades
Federativas para imponer contribuciones a fin de cubrir el gasto público,
Sorprende sin lugar a dudas la idea del Constituyente de que los tres niveles de
gobierno pudieran tener esa responsabilidad y capacidad, plasmándolo en la Carta
Magna.

Con las facultades otorgadas en los artículos 73 fracción VII, 115 fracción IV y
124 de la CPEUM, se pretendió que los órdenes de gobierno tuvieran posibilidad
de afrontar por si mismos las necesidades de recursos, en condiciones que ni uno
ni otro estuviesen supeditados en el ejercicio de su poder tributario a una
instancia distinta a la propia. Con ello tanto la Federación como los Estados
tendrían poder tributario genérico soportando que la concurrencia fiscal no es
anticonstitucional, sin embargo era evidente que la doble o múltiple tributación
afectaba a la economía del Estado, por lo que era indispensable un sistema que
eliminara esto.

En 1978 se inició la celebración de los denominados Convenios Uniformes de


Coordinación Fiscal que se ampliarían a la totalidad de las entidades, en las
cuales se resumieron las disposiciones anteriormente concertadas entre la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público y los fiscos locales.

Ley de Coordinación Fiscal

El objeto de la actual Ley de Coordinación Fiscal (LCF), conforme a su


artículo primero, es:

• Coordinar el Sistema Fiscal de la Federación con el de los Estados, Municipios y


Distrito Federal.

• Establecer la participación que corresponda a sus haciendas públicas en los


ingresos federales; distribuir entre ellos dichas participaciones.

• Fijar reglas de colaboración administrativa entre las diversas autoridades


fiscales.

• Constituir los organismos en materia de coordinación fiscal y dar las bases de su


organización y funcionamiento.
Coordinar el sistema Fiscal de la Federación

Conforme al Artículo 40 de la (CPEUM), México es una Federación compuesta de


Estados libres y soberanos.

Los Estados se conforman de Municipios, destacando así tres niveles de gobierno:


Poderes Federales, Locales y Municipales, cada uno a su vez con su respectiva
autoridad en materia tributaria:

• A nivel Federal, La Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

• A nivel Estatal, La Secretaría de Finanzas o la Tesorería Estatal.

• A nivel Municipal, La Tesorería del Municipio.

Se han realizado esfuerzos para delimitar las potestades de la Federación y los


Estados, mediante la firma de convenios de coordinación fiscal, con la renuncia de
la potestad constitucional de las entidades federativas para imponer tributos, a
cambio de que la Federación les participe de la recaudación de impuestos
federales. Establecer la participación que corresponda a sus haciendas públicas
de los ingresos federales.

La base del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal consiste en que los Estados
acepten ceder parcialmente su potestad tributaria a la Federación a cambio de
participar en la recaudación de impuestos federales.

En la LCF se establecen dos rubros importantes de distribución de recursos:

a) Las Participaciones

b) Fondos de Aportaciones Federales

Los primeros son recursos que los Estados pueden emplear libremente, sin
restricción alguna; las aportaciones federales son fondos que la Federación
entregará a los Estados condicionando su gasto a la consecución y cumplimiento
de objetivos que para cada tipo de aportación se establece.

Actualmente las participaciones federales que perciben las Entidades Federativas


respecto a los ingresos totales representan un importe significativo. Con excepción
del Ciudad de México todos los Estados perciben de la Federación más del 80%
de sus ingresos totales.
Con lo anterior, se observa que contrario al Sistema Federal Constitucional, las
políticas están encaminadas a un centralismo fiscal, ya que se lleva a un régimen
fiscal en donde sólo subsisten las contribuciones federales y la Federación
distribuye los recursos económicos para la subsistencia de las Entidades
Federativas. De forma adicional los estados adheridos podrán generar incentivos
económicos si realizan actividades de administración, fiscalización y Recaudación
de impuestos federales bajo el convenio de colaboración en materia
administrativa.

Formalidades del Sistema de Nacional de Coordinación Fiscal

1. Celebrar Convenio de adhesión


2. Celebrar Convenio de colaboración en materia administrativa
3. Celebrar anexos cuando es necesario modificar o incorporar nuevas reglas
sin modificar algún convenio.

Beneficios económicos y facultades para los estados y municipios

1. Obtención de mayores ingresos por parte de la federación a los estados y


municipios entre los que están las participaciones, aportaciones e incentivos
económicos.

2. Otorgan facultades en materia de fiscalización, administración y recaudación de


impuestos federales a los estados y en su caso a los municipios para hacer
efectiva la recuperación de los mismos, es decir en ejercicio de las facultades
descritas los estados y en su caso los municipios se consideran como autoridades
fiscales federales.

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