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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

CATEDRA: DERECHO PENAL II

EL PECULADO

Profesor: Integrantes:

Angel Jurado Ramírez Brenda CI 26.508.702

3ero Seccion 07 Romero Loreannys CI 26.642.024

Perez Johandry CI

Sanchez Lucero CI 25.895.996


EL PECULADO
EL Delito de peculado es considerado uno de los delitos más graves que puede
cometer un funcionario público tanto por la serie de daños ocasionados a la administración
publica derivado de la malversación del peculio público y otros valores, como por la
traición con que se mancha aquel empleado investido de función pública, para administrar o
custodiar el patrimonio del ente para el cual presta servicio, al abusar de la comodidad que
su cargo le puede ofrecer y de la confianza depositada en él. Antiguamente estos delitos
eran fuertemente castigados con pena máxima, con la muerte incluso. En la actualidad
nuestro Código Penal tipifica el delito de peculado en su artículo 195, el cual establece:

Artículo 195.- Todo funcionario público que sustrajere los dineros u otros
objetos muebles de cuya recaudación, custodia o administración este
encargado en virtud de sus funciones, será castigado con presidio de tres a
diez años. Si el perjuicio no es grave, o si fuere enteramente reparado antes
de ser sometido a juicio el culpable, se le impondrá prisión de tres a
veintiún meses.

Si analizamos el artículo 195 de nuestro Código Penal, veremos que el peculado


está constituido por los siguientes elementos: a) El sujeto activo tiene que ser un
funcionario público; b) Debe estar, asimismo, encargado de la administración, recaudación
o custodia del dinero el otro objeto mueble; y el Que tales objetos hayan sido sustraídos. No
es necesario el ánimo de lucro, también es irrelevante que la cosa sea pública o de los
particulares. En principio comenzaremos desglosando los diferentes sujetos activos que
pueden llevar a cabo el delito de peculado, según el artículo 3 de la Ley Contra la
Corrección serán

1. Los que estén investidos de funciones públicas, permanentes o transitorias,


remuneradas o gratuitas originadas por elección, por nombramiento o contrato otorgado por
la autoridad competente, al servicio de la República, de los estados, de los territorios y
dependencias federales, de los distritos, de los distritos metropolitanos o de los municipios,
de los institutos autónomos nacionales, estadales, distritales y municipales, de las
universidades públicas, del Banco Central de Venezuela o de cualesquiera de los órganos o
entes que ejercen el Poder Público. 2. Los directores y administradores de las sociedades
civiles y mercantiles, fundaciones, asociaciones civiles y demás instituciones constituidas
con recursos 2 públicos o dirigidas por algunas de las personas a que se refiere el artículo 4
de esta Ley, o cuando la totalidad de los aportes presupuestarios o contribuciones en un
ejercicio provenientes de una o varias de estas personas represente el cincuenta por ciento
(50%) o más de su presupuesto o patrimonio; y los directores nombrados en representación
de dichos órganos y entes, aun cuando la participación fuere inferior al cincuenta por ciento
(50%) del capital o patrimonio.

3. Cualquier otra persona en los casos previstos en esta Ley. A los fines de esta Ley
deben considerarse como directores y administradores, quienes desempeñen funciones tales
como: a) Directivas, gerenciales, supervisoras, contraloras y auditoras. b) Participen con
voz y voto en comités de: compras, licitaciones, contratos, negocios, donaciones o de
cualquier otra naturaleza, cuya actuación pueda comprometer el patrimonio público. c)
Manejen o custodien almacenes, talleres, depósitos y, en general, decidan sobre la
recepción, suministro y entrega de bienes muebles del ente u organismos, para su consumo.
d) Movilicen fondos del ente u organismo depositados en cuentas bancarias. e) Representen
al ente u organismo con autoridad para comprometer a la entidad. f) Adquieran
compromisos en nombre del ente u organismo o autoricen los pagos correspondientes. g)
Dicten actos que incidan en la esfera de los derechos u obligaciones de los particulares o en
las atribuciones y deberes del Estado.

Estos podrán ser sujetos activos en el delito de peculado siempre y cuando este
encargado en virtud de sus funciones de la recaudación, custodia y administración del
dinero u otros objetos muebles por el sustraídos El funcionario público debe estar
encargado en virtud de sus funciones de recaudar. Esta palabra se deriva del latín recapitare
y significa recoger, cobrar o percibir caudales o efectos. Por "Custodiar" (del latín
custodiare) se debe entender guardar con cuidado y vigilancia; y por "administrar" (del latín
administrae) se entiende gobernar, regir, cuidar. El significado de las citadas expresiones no
presenta dificultad alguna.

DIFERENCIA ENTRE PECULADO Y APROPIACIÓN INDEBIDA


Comete apropiación indebida aquel que se apropia, en beneficio propio o de otro, de
alguna cosa ajena que se le haya confiado o entregado por cualquier título que comporte la
obligación de restituirla o de hacer de ella un uso determinado (artículo 486 CP). Este delito
se convierte en calificado si se comete sobre objetos confiados o depositados en razón de la
profesión, industria, comercio, negocio, funciones o servicios del depositario, o cuando
sean por causa del depósito necesario (artículo 470 CP).

Las diferencias entre el peculado y la apropiación indebida calificada son: las


funciones a que se refiere el artículo 470 son aquellas que no dan a quienes las ejercen la
condición de funcionarios públicos. Otra diferencia es que la apropiación indebida puede
recaer sobre bienes muebles o inmuebles; en cambio, el peculado tiene que recaer sobre
dinero u otros bienes muebles. en la apropiación indebida se diferencia entre el daño
"ligero" o mejor dicho "leve" y el levísimo; en el peculado no hay lugar a tal diferencia.
Cuando el perjuicio no es grave, en caso de peculado, el Juez, está obligado a atenuar la
pena; en caso de hurto y de apropiación indebida, el Juez podrá hacer la rebaja, pero no
existe, como en el peculado, la obligación de hacerla. Otra diferencia sería, que el peculado
lesiona la recta actuación que debe tener la administración pública, mientras que el hurto y
la apropiación indebida lesión sólo el derecho de propiedad.

PECULADO DOLOSO PROPIO E IMPROPIO


Es necesario mencionar el artículo 52 de la Ley Contra la Corrupción para explicar
la diferencia existente entre el Peculado Doloso propio y el Peculado Doloso Impropio.

Art. 52° Ley Contra la Corrupción: "Cualquiera de las personas


señaladas en el artículo 3 de la presente ley que se apropie o distraiga,
en provecho propio o de otro, los bienes del patrimonio público o en
poder de algún organismo público, cuya recaudación, administración o
custodia tengan por razón de su cargo, será penado con prisión de tres
(3) a diez (10) años y multa de veinte por ciento (20%) al sesenta por
ciento (60%) del valor de los bienes objeto del delito.

La primera parte de este articulo hace referencia al peculado doloso propio, el cual
se da en los casos en que el funcionario público se apropie o distraiga de los bienes del
patrimonio público o en poder de algún organismo público cuya recaudación,
administración o custodia tenga razón de su cargo. Es decir el Funcionario que este de
administrador de esos bienes, que maneje tales recursos y en función de esto se apropie de
ellos, podrá ser acusado por peculado doloso propio porque es el funcionario quien
administra los recursos.

Ahora bien, en la parte final del mismo artículo encontramos el peculado doloso
impropio, el cual ocurre cuando el funcionario a pesar de no tener en su poder los bienes,
se apropie o distraiga o contribuya para que sean apropiados o distraídos, en beneficio
propio o ajeno, valiéndose de la facilidad que le proporciona su condición de funcionario
público. Es decir en este caso el funcionario público, no es el administrador de los bienes,
ni maneja los recursos pero de igual forma se apropia o ayuda a que se apropie un tercero.

PECULADO CULPOSO
Tipificado en el artículo 53 de la Ley Contra la Corrupción señala “ Cualquiera de
las personas indicadas en el artículo tres (3) de esta Ley que teniendo, por razón de su
cargo, la recaudación, administración o custodia de bienes del patrimonio público o en
poder de algún órgano o ente público, diere ocasión por imprudencia, negligencia,
impericia o inobservancia de las leyes, reglamentos, órdenes o instrucciones, a que se
extravíen, pierdan, deterioren o dañen esos bienes, será penada con prisión de seis (6)
meses a tres (3) años".
En este caso el peculado será culposo debido a la intención del funcionario, puesto
que si bien es cierto que el funcionario público es quien administra los bienes del
patrimonio público es el responsable de esos bienes, es posible que este desconocimiento
del hecho de que se perdieron dichos recursos, ni haya recibido ningún provecho, ni haya
sido el artífice del hecho en cuestión. En estos casos aun y cuando el funcionario no puede
asumir su propia torpeza al decir que estaba en desconocimiento de hecho, es posible que se
aperture un proceso para determinar su responsabilidad, y entonces abra incurrido en
peculado culposo porque ha sido negligente o impudente o porque actuó con impericia.
Este no tenía la intención de que los bienes o recursos se perdieran o los sustrajeran, pero
por su impudencia, negligencia, impericia e inobservancia permitió que eso pasara o se
llevara a cabo.

PECULADO DE USO
Este tipo de peculado se encuentra en el artículo 54 de la Ley Contra la
Corrupción y reza lo siguiente

Articulo 54. El funcionario público que, indebidamente, en beneficio


particular o para fines contrarios a los previstos en las leyes, reglamentos,
resoluciones y órdenes de servicio, utilice o permita que otra persona
utilice bienes del patrimonio público o en poder de algún organismo
público, o de empresa del estado cuya administración, tenencia o
custodia se le haya confiado, será penado con prisión de seis (6) meses a
cuatro (4) años".
Este tipo de peculado es el más común, puesto que se da en casos en los cuales
sean utilizados los bienes del patrimonio público en poder de algún organismo, o alguna
empresa del Estado, sean utilizados para fines diferentes a los especificados en las leyes,
reglamentos o resoluciones. El funcionario público encargado de salvaguardar el
patrimonio público de la nación, puede que utilice estos para su propio beneficio, haciendo
uso inadecuado de los recursos. Es el caso de un funcionario que tiene asignado un
vehículo propiedad de algún ente público, destinado a ser utilizado para prestar trasladar
un personal de un lugar a otro claramente especifico, y este sea utilizado para diligencias
personales del funcionario.
BIBLIOGRAFIA

- El Delito De Peculado En La Legislación Penal Venezolana - Simón


Benarroch Cohán.
- Jurisprudencia De Los Tribunales De La República
- Código Penal Venezolano 20 De Octubre De 2000 Gaceta Oficial Nº
5.494 Extraordinario
- Ley Contra La Corrupción G. O. (5437e) 7 /4/2003

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