¿Por qué se caracterizó la censura en el periodo de la regeneración?

La censura de prensa en el periodo de la regeneración se caracterizó por penas de

confinamiento, expulsión del país, prisión y pérdida de los derechos políticos. En Colombia
la carta de Núñez y Caro ponía límites a la libertad de prensa, un ejemplo de esto fue el
artículo k que facultaba al gobierno para prevenir y reprimir los abusos de prensa; este
artículo determina delitos contra la sociedad y contra los particulares donde editores,
impresores, redactores y colaboradores tenían que responsabilizarse por los escritos.

Las publicaciones debían rectificarse y de no obedecer las normas, se suspendían. El

decreto 635 de 1886 establecía la responsabilidad al director del periódico sobre todo lo
que se imprimiera. Pero sin duda, la ley de censura más estricta fue la ley de los caballos,
bajo la cual se suspendieron y multaron periódicos, cerraron y destruyeron imprentas y
desterraron y encarcelaron a periodistas que iban en contra de la regeneración.

¿Cuáles fueron los aspectos centrales de la censura bajo los gobiernos conservadores de
los años veinte?

Durante los años 20, la censura de prensa funcionó a través del gobierno con diferentes
leyes. Por ejemplo, la ley 69 de 1928 conocida como “Ley Heroica” o “Ley Anticomunista”
concedía facultades al poder ejecutivo y a los militares para prohibir las reuniones públicas
y censurar la prensa, se crearon los jueces de prensa y de orden público encargados de
diferentes delitos.

También arreció la censura eclesiástica, la iglesia declaraba que muchas de las lecturas
eran peligrosas por sus tendencias modernistas anticlericales. La persecución se
manifestaba desde el aspecto religioso, los periodistas eran excomulgados por escribir
sobre la estrecha relación entre el clero y la política. Además, se podía llevar a la cárcel a
todos periodistas que arremetieran contra la iglesia.

¿Cómo se ejerció la censura moral en la primera mitad del siglo XX?

La censura moral se hizo evidente por la presión de la iglesia, que reiteraba la prohibición
tanto de lectura como de difusión de diferentes periódicos liberales bajo pena de
excomunión y catalogándolo como pecado moral, muchas veces este tipo de censura era
más rígida que la censura política.

También en ocasiones la censura moral provenía de la autoridad civil, como cuando en

1927 la policía decomiso todos los ejemplares de la revista humorística “Fantoches” por
fotografías, tiras cómicas y chistes un poco subidos de tono, esta le respondió después
con versos satíricos a la autoridad.