PERFIL DE

TRES
MONARCAS

JONATHAN CALDERÓN VALLEJOS

 RESUMEN
La historia empieza con dos monarcas: Saúl y David. Cada uno con
características peculiares y que podrían representar a 2 tipos de
personas totalmente diferentes. Saúl, una persona de hermoso
aspecto, poderoso, ungido del Señor, pero con el tiempo se dejó influir
por el poder que tenía y se volvió egoísta, desobediente a Dios,
vanidoso, ambicioso y llegó a estar un poco desequilibrado (por no
decir que estaba loco). Y ahora David, alguien totalmente distinto a
Saúl, era un pequeño y humilde pastorcito, tenía un gran corazón que
era conforme al de Dios, era bondadoso, dadivoso, buen cantante y
excelente tocador del arpa, al punto que llegó a tocar para el rey Saúl
y así calme su locura. En un momento, David alcanzó gran
popularidad entre el pueblo, esto desató la ira del rey Saúl, quien
procuraba matarlo. Al enterarse David de esto, no decidió rebelarse
contra el rey, sino que prefirió huir y alejarse hasta que las aguas se
calmen. E incluso cuando David tuvo la oportunidad de tomar
venganza y matar a Saúl, se apiadó de él y le perdonó. ¡Pero qué gran
corazón tenía David! En realidad, si tenía un corazón conforme al de
Dios. Tiempo después, cuando Saúl murió y David se convirtió en el
rey, apareció un muchachito rebelde y ambicioso llamado Absalón, hijo
de David, quien destacaba por su belleza y su larga cabellera. David
era ya avanzado de edad, aprovechándose de esto, Absalón quería
tomar el trono de su padre a toda costa. Ante esto, David pudo haber
sido un “Saúl”, pero decidió mantener su buena actitud. El rey se
aferró a la voluntad de Dios y dejó todo en sus manos.
 ¿Qué aprendí del libro?
 Dios no ve lo que podamos ser exteriormente, sino lo único
que ve es nuestro corazón humilde y dispuesto para con él.

 Debo amar a mis enemigos.

 Dios utiliza a personas de nuestro alrededor para moldear
nuestro carácter y estar listos para cumplir su perfecta
voluntad.

 Debo tener un corazón conforme al de Dios.

 A respetar la soberanía de Dios.
 Confiar siempre en Dios a pesar de las circunstancias.
 No tener envidia de lo que Dios le dio a los demás.
 Debo saber que no soy autosuficiente y que dependo de
Dios en todo momento.

 Debo buscar la voluntad de Dios, no su poder.

 El poder es peligroso, ya que nos puede hacer egoístas,
ambiciosos, etc.

 Dios usa a los quebrantados de corazón para cumplir su

voluntad.

 Debemos mantener nuestra actitud positiva en todo

tiempo, sin importar la situación.

 Los demás no verán primero los buenos líderes que

somos, sino las buenas personas que somos. Creerán
antes en nosotros que en nuestro liderazgo.
 ¿Cómo lo aplicas a tu vida?
 En momentos de dificultad, cuando siento que las cosas no
salen como quiero, mi confianza estará siempre en el Señor
sabiendo que su voluntad es perfecta y agradable.

 Cuando me cueste amar a los que me tratan mal, a los que

hablan mal de mí, etc. Pensaré en lo que hizo David: Amó y
respetó a sus enemigos a pesar de todo.

 Cuando me toque liderar a un grupo de chicos, sabré que las

personas creerán en mí, antes que en mi liderazgo. Así que me
esforzaré para darles un buen ejemplo.

 Cuando me sienta desanimado, caído por las circunstancias de

la vida, sé que el Señor me levantará con más fuerzas y me
preparará para algo grande que va a suceder.