COMO ENFRENTARNOS A LA LIBERTAD DE ELEGIR

Hemos llegado a la cúspide de las posibilidades humanas y nos vemos desbordados por
la abundancia material. Como sociedad, hemos alcanzado lo que nuestros antepasados
no podrían ni haber soñado pero lo hemos logrado a un precio muy alto. Estamos
rodeados de artilugios modernos que nos ahorran tiempo pero parece que nunca
tenemos tiempo suficiente. Gozamos de libertad para ser los autores de nuestra vida
pero no sabemos el tipo de biografía que deseamos escribir.
Tener demasiadas opciones produce una sensación psicológica de desasosiego, sobre
todo cuando se mezcla con el arrepentimiento, la preocupación, la comparación social
y el deseo de tener lo mejor de todo. Creo que se pueden dar unos pasos para aliviar-
incluso eliminar- muchas de estas fuentes de ansiedad:

 Elegir cuando elegir:

Como hemos visto, tener la oportunidad de elegir es esencial para nuestro bienestar.
Saber toma decisiones y rechazar cuando se debe.
Hay que intentar hacer lo siguiente:
 Revisar algunas de las decisiones recientes que hemos tomado.
 Detallar los pasos, el tiempo, la búsqueda y la ansiedad que hemos empleado en
tomar esas decisiones.
 Recordarse a uno mismo como nos hemos sentido al hacerlo.
 Preguntarse cuando contribuyo ese esfuerzo a que la decisión fuera la mejor.

 Ser Selectivo, No Conformista.

Las personas selectivas son aquellas capaces de meditar sobre lo que hace importante
una decisión; en si, quizá, convendría no elegir ninguna de las opciones disponibles; en
si se debe buscar una opción nueva; y en lo que una opción concreta dice de la persona
que la elige.
 Selectivo:
Capaces de meditar sobre lo importante modificando sus metas.
 Conformista:
Se quedan estancados y se conforman con todo.

 Mejor Ser Satisfactores que Maximizadores

Los maximizadores son los que más sufren en una cultura que ofrece demasiadas
opciones, viven en el arrepentimiento, preocupaciones y decepciones por
oportunidades y decisiones perdidas. Ser Satisfactores nos ayuda a aprender a aceptar
lo “bueno”. Sin embargo esto puede resultar peor; por aceptar lo bueno nos olvidamos
e lo mejor. Todos somos Satisfactores en un momento de nuestra vida, pero hay que ser
satisfactores conscientes e intencionados, esto hace posible una tranquilidad de ánimo.
Ser satisfactor exige pensar con cuidado nuestras metas y aspiraciones.

 Pensar en el coste de oportunidad del coste de

oportunidad.
Al tomar una decisión es importante pensar en las alternativas que dejamos. Pensar en
los atractivos de las opciones desechadas reduce el nivel de satisfacción producida por
la opción elegida. Sin embargo, es conveniente olvidarse por completo del costo de
oportunidad. Ser satisfactor también sirve de ayuda. Los satisfactores tienen sus propios
estándares para definir lo que es “bueno”. Existen estrategias para evitar pensar en el
costo de oportunidades: seguir comprando lo que se compra normalmente y no dejarse
tentar por lo nuevo y mejor; no rascarse a no ser que de verdad cause picor; no pensar
que si hace todo lo anterior se está perdiendo las cosas nuevas que ofrece el mundo.

 Tomar decisiones Irreversibles

Cuando hay una decisión definitiva, desarrollamos procesos psicológicos que mejoran
nuestra opinión, pero si son reversible estos procesos no se desarrollan. Las decisiones
importantes de nuestra vida son irreversibles que nos ayudan a dedicar más energía o
mejorar la decisión que hemos tomado.

 Practicar la Gratitud
La experiencia puede tener como resultado aspectos positivos o negativos dependiendo
a cual le prestemos nuestra atención. Sentir gratitud por las experiencias que vivamos
sean estas buenas o malas. Pensamos en alternativas cuando nos sentimos insatisfechos
con la decisión que hemos tomado.
Se nos hace difícil cambiar los hábitos de pensamiento por ello caemos en la rutina.
Aprender a valorar las pequeñas cosas que pasan en nuestro diario vivir. Ser agradecidos
resulta complicado pero nos ayuda a ver lo bonito de la vida.

 Arrepentirse menos
Ser conscientes que nuestra vida no puede depender de una sola decisión y que las
decisiones que tomamos se hacen con una serie de razones complejas asociadas a la
situación del momento por lo que debemos superar las frustraciones y disfrutar cada
instante de la vida.

 Adaptación Anticipada
No podemos evitar la adaptación pero si tener expectativas realistas y considerar que la
emoción de las cosas siempre pasa. El Hedonismo y a satisfacción constituyen el
maleficio de la adaptación, es decir caemos en la zona de confort que no permite
disfrutar la vida.
  Controlar las Expectativas
La valoración que hacemos de una experiencia se verá sustancialmente influida por la
diferencia que resulte de comprarla con las expectativas que teníamos. Para reducir
expectativas intentaremos:
 Reducir el número de opciones a tener en cuenta.
 Ser satisfactor en lugar de maximizador.
 Dejarle hueco a la serendipia, es decir, aprender a valorar los hallazgos que se
nos presentan en la vida.

 Restringir la Comparación Social.

Compararnos menos con los demás ayudará a que nos sintamos más satisfechos con
nosotros mismos, por lo que hay que luchar para evitar las comparaciones sociales y
prestar atención a lo que nos hace feliz y da sentido a nuestras vidas.

 Aprender a amar las restricciones.

Limitar las posibilidades de una restricción que no nos posibilita una liberación. Es
importante tomar más tiempo en las decisiones que queremos considera como
oportunas para nuestra vida y no colocar limites a nuestra capacidad de vida, ver las
cosas como oportunidades que nos posibilitan ver cosas maravillosas.
Por el contrario, poder elegir con restricciones, tener una libertad limitada, le permite
al pez pequeño imaginar un montón de posibilidades maravillosas.