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DEL PH
En el suelo son varios los materiales que pueden cambiar cationes. Los principales
cambiadores son las arcillas y la materia orgánica (los dos materiales presentan
propiedades coloidales).
Cationes son los nutrientes, iones y moléculas cargados positivamente. Los principales
cationes en el suelo son: calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), sodio (Na), hidrógeno
(H) y amonio (NH4). Las partículas de arcilla son los constituyentes del suelo cargados
negativamente. Estas partículas cargadas negativamente (arcillas), retienen y liberan
nutrientes cargados positivamente (cationes). Las partículas de materia orgánica
también están cargadas negativamente y también atraen cationes.
Los cationes retenidos por el suelo pueden ser reemplazados por otros cationes. Esto
significa que son intercambiables. Por ejemplo, el Ca++ puede ser intercambiado por
H+ y/o K+ y viceversa. El número total de cationes intercambiables que un suelo puede
retener (la cantidad permitida por su carga negativa) se denomina capacidad de
intercambio catiónico o CIC. Mientras mayor sea la CIC más cationes puede retener el
suelo. Los suelos difieren en su capacidad de retener cationes intercambiables. La CIC
depende de la cantidad y tipo de arcillas y del contenido de materia orgánica presentes
en el suelo.
Un suelo que tiene alto contenido de arcillas puede retener más cationes intercambiables
que un suelo con bajo contenido de arcillas. La CIC se incrementa también a medida
que la materia orgánica se incrementa.
“La CIC de un suelo se expresa en términos de mili equivalentes por 100 gramos de
suelo y se escribe meq/100 g. Los minerales arcillosos tienen una CIC que
generalmente varía entre 10 y 150 meq/100 g. La materia orgánica tiene valores que
van de 200 a 400 meq/100 g. En consecuencia, el tipo y la cantidad de arcillas y
materia orgánica influencian apreciablemente la CIC de los suelos.”
Los valores de CIC son bajos en los lugares donde los suelos son muy meteorizados y
tienen contenidos también bajos de materia orgánica. En los sitios donde el suelo es
menos meteorizado, con niveles de materia orgánica a menudo altos, los valores de CIC
pueden ser notablemente altos. Los suelos arcillosos con una alta CIC pueden retener
una gran cantidad de cationes y prevenir la pérdida potencial por lixiviación
(percolación). Los suelos arenosos, con baja CIC retienen cantidades más pequeñas de
cationes. Esto hace que la época y las dosis de aplicación sean importantes
consideraciones al planificar un programa de fertilización. Por ejemplo, no es muy
aconsejable aplicar K en suelos muy arenosos en medio de la estación lluviosa cuando
las precipitaciones pueden ser altas e intensas. Las aplicaciones de K se deben
fraccionar (dividir) para prevenir pérdidas de lixiviación y erosión, especialmente en los
trópicos húmedos. También es importante el fraccionar las aplicaciones de N para
poder reducir notablemente las pérdidas por lixiviación y al mismo tiempo entregar este
nutriente a las plantas en las épocas de mayor demanda.
CAPACIDAD DE INTERCAMBIO:
Es la propiedad química del suelo que describe y mide los procesos de:
Adsorción de cationes por la micela (complejo arcillo - húmedo) desde la solución
suelo.
Deserción o liberación de cationes desde la micela hasta la solución suelo.
Equilibrio entre estos dos procesos.
Catión de Cambio:
Es aquel catión que está adsorbido por la Micela, y que puede intercambiarse con los
cationes de la Solución Suelo, sin que la Micela se descomponga o lo haga sólo en
pequeña escala.
Los cationes de cambio se hallan adsorbidos con diferente grado de energía. La fuerza
de adsorción se halla en función del tamaño del catión, de su cantidad, de su valencia y
de su grado de hidratación entre otros. Una probable secuencia de fuerza de adsorción
de los cationes por la Micela sería la siguiente:
H>Microelementos>Ca>Mg>NH4>K>Na
Microelementos: Zn, Mn, Fe, Cu
Micela:
Denominada también complejo arcillo – húmico, son los coloides orgánicos (humus) e
inorgánicos (arcillas e hidróxidos), que constituyen el complejo de cambio. Se le
considera como un anión, cuyas superficies se encuentran cargadas negativamente.
Los cationes intercambiables predominantes en Suelos Neutros y alcalinos con el Ca,
Mg, K y Na a los cuales se les denominan Bases Cambiables.
En suelos ácidos las posiciones de intercambio son ocupadas parcialmente por el Al y el
H, lo cual hace variar significativamente las características del Complejo de Cambio y
del suelo en su integridad.
Anión de Cambio:
Algunos suelos se caracterizan por retener no solamente cationes sino también aniones.
Generalmente en los suelos con pH ácido el complejo Arcillo – húmico exhibe cargas
positivas, las cuales originan procesos de Intercambio Aniónico.
Es una medida de gran importancia ya que se usa para describir el carácter ácido
(acidez) o básico (basicidad) relativo a una solución (lodo); donde los valores bajos de
pH corresponden a una acidez creciente y los altos valores de pH a una alta basicidad.